Si no acatamos la palabra de Dios escrita, ¿no estamos rechazando la palabra de Dios? ¿No estamos siendo tercos al no creer lo que Dios ha inspirado para que sea escrito? ¿No estamos siendo rebeldes?Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel? Y Jehová te envió en misión y dijo: Vé, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, y las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey. Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado, y vuelve conmigo para que adore a Jehová. Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel. - 1 Samuel 15:17-26.
"Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres". - Mateo 15:-2-9.A los sabadistas se les enseña ( y ellos creen) que están guardando los mandamientos de Dios de acuerdo con la Escritura, en contraste con la corriente principal del cristianismo, que ellos creen que no guardan los mandamientos de Dios en absoluto. El hecho es que los sabadistas intentan guardar unos mandamientos de Dios que Dios no les mandó ni les exigió, y que estos mandamientos que tratan de guardar, los guardan de acuerdo con los dictados de hombres, no de Dios. Esto será revelado más tarde.
"Yo testifico a todo aquél que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro". - Apocalipsis 22:18-19.Algunos sabadistas dicen que la marca de la bestia, comentada en el libro de Apocalipsis, está relacionada con el culto dominical; que los que tienen culto en domingo reciben la marca de la bestia. ¿Es este un ejemplo de añadir al libro de Apocalipsis?
La persona que altera la Escritura y
su aplicación es un lobo que busca poder y control sobre
los demás para "alimentar su propia barriga" a expensas
de otros.
La gente participa en las alteraciones de la Escritura y sus aplicaciones como otros se lo enseñaron, los cuales fueron engañados a su vez.
Racionalizaciones, inferencias, suposiciones, falsas conclusiones a las que se ha llegado, eiségesis (uso de textos de prueba, sacar a la Escritura fuera de contexto), redefinición de palabras y términos, y el uso de falacias lógicas.Las herramientas o los métodos para la correcta comprensión y la erudición incluyen lo siguiente:
El uso apropiado de la lógica, el uso apropiado de la capacidad propia para el pensamiento crítico, la correcta hermenéutica, incluyendo la correcta exégesis (comprensión de un pasaje de la Escritura en contexto), y la correcta definición de palabras y términos.Hay varias reglas útiles que se usan cuando se trata de pensamiento crítico.
Las creencias pueden ser expresadas como
afirmaciones, contra las cuales uno examina la evidencia
bíblica que sustenta o o refuta la afirmación.
¿Es la afirmación de tal
naturaleza que desafía la capacidad de refutar la
afirmación?
Esta es una variante de lo que se conoce
comúnmente como prueba de falsificabilidad. La afirmación no
puede redactarse de tal manera que no podemos ni probarla ni
verificarla, y no hay manera de refutarla. Un ejemplo común
es el de una que asegura tener revelaciones de Dios. Un
engañador sería incapaz de presentar evidencia para
sustentar plenamente su afirmación, y nosotros no podríamos
aportar ninguna evidencia para refutar su afirmación. Tales
afirmaciones son inútiles cuando se trata de separar
verdades de mentiras y, como tales, es mejor rechazarlas.
Tenemos que preguntarnos si Dios patrocinaría este tipo de
cosas, en que no tenemos manera de verificar la afirmación
de que se tiene la guía de Dios. La palabra escrita de Dios
nos amonesta que debemos probar todas las cosas. No podemos
probar si una persona tiene revelaciones directas de Dios o
no. Podemos estar razonablemente seguros de que un falso
profeta afirmaría tal cosa, y que un falso profeta a su
debido tiempo haría falsas predicciones. Otro ejemplo es la
afirmación común de que, si uno diezma, será bendecido. Lo
opuesto también se cita a menudo. Si usted no diezma, será
maldecido. ¿Puede el ministro o la iglesia demostrar
su afirmación? ¡Trate de pedirles que garanticen su
afirmación! Pronto verá que ellos, personalmente, no creen
que usted será realmente bendecido de ese modo.
¿Hay en la Escritura evidencia
abarcante que sustente la afirmación?
Con frecuencia, los que están tratando
de sustentar una creencia errónea recurrirán a inundar el
problema con suposiciones y racionalizaciones, así como
otras afirmaciones, en un intento por apuntalar una creencia
que de otro modo sucumbiría a correctos métodos de examen.
En otras palabras, intentan hacer que la marejada de
suposiciones parezca un abarcante apoyo bíblico.
¿Es la afirmación correcta en
todas las circunstancias afectadas por ella?
Un ejemplo sería la afirmación de que
estar bajo la ley no significa que uno está libre para
violar la ley. Más bien, significa no estar bajo la pena de
la ley, siendo esa pena la sentencia de muerte. Esta
creencia intenta afirmar que la gente todavía está obligada
a guardar la ley aunque ya no esté bajo la condenación de la
ley. Significa que la ley se queda sin dientes.
La afirmación carece de lógica. No
importa lo que pase, una ley sin dientes es inútil. Pero la
ley no carece tanto de dientes cuando uno examina otras
creencias sostenidas por los que afirman esta creencia; cómo
se usa la ley en relación con la salvación.
Además, la afirmación no funciona en
todas las circunstancias afectadas por ella. Si estar "bajo"
la ley significa que uno está bajo la condenación de
la ley, entonces, ¿qué podemos decir de Jesús, que nació
bajo la ley? ¿Estaba él, por lo tanto, bajo la condenación
de esa ley? ¡Algunos han argumentado que realmente lo
estaba! Pero éste no fue el caso.
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. - Gálatas 4:4-5.
"Establecemos la ley" - Romanos 3:31.
"La ley es santa, justa y buena" - Romanos 7:12.
"El pecado es transgresión de la ley" - 1 Juan 3:4.
"No penséis que he venido a destruir la ley o los profetas". - Mateo 5:17.
Todo esto para superar la regla más
básica para comprender la Escritura: Que no tenemos ningún
derecho a alterar la Escritura y su aplicación, viendo que
ES la palabra de Dios.
Lo que podría ayudarnos a este respecto
es usar un ejemplo de otro gurpo de creencias en que usted y
su propio sistema de creencias no están asociados, excepto
en la metodología.
Algunos grupos sostienen la creencia de
que las transfusiones de sangre son pecado y violan la
Escritura. Como evidencia para sustentar esta creencia, se
citan los siguientes textos bíblicos:
Estatuto perpetuo será por vuestras generaciones, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis. - Levítico 3:17.
Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias. - Levítico 7:26-27.
Si cualquier.varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre mi pueblo. - Levítico 17:10.
Una transfusión de sangre se considera
como consumo de sangre. No ven ninguna diferencia entre
recibir sangre por la boca o por medio de una inyección
intravenosa. Argumentan que las personas no toman leche ni
agua por medio de inyecciones intravenosas. Sin embargo, es
un argumento que causa gracia, fácilmente visto así por los
que no participan en esa creencia particular. Sólo trate de
convencer a alguien que sostiene esta creencia que está
errado y que su argumento "no guarda agua".
¿Cuáles son las consecuencias de esta
creencia que va más allá del alcance de la Escritura?
Personas, que de otro modo habrían podido recibir un
tratamiento que les habría salvado la vida, terminan
muriendo. Aparentemente, Dios prefiere sacrificios humanos.
Dios y los israelitas eran los
participantes del antiguo pacto. No importa cómo haga usted
picadillo la ley del antiguo pacto (redefiniendo palabras y
conceptos), hasta afirmando que los Diez Mandamientos son un
pacto separado, todavía se puede demostrar que los
participantes en ese pacto de la ley eran Dios y los
israelitas, y nadie más. Había una disposición en el pacto
antiguo para que los que no habían nacido en Israel entraran
en esa relación de pacto por medio de la circuncisión. ¿Se
requería que los gentiles fueran circuncidados? No. ¿Tenían
que guardar la ley? De acuerdo con Hechos 15, no. La misma
ley que la gente afirma que los cristianos deben guardar
excluye a los cristianos si rehusan ser circuncidados.
Yo podría repasar fácilmente todos los
textos de prueba empleados por los sabadistas y mostrar las
fallas, pero no es necesario. Sea como sea, esto se ha hecho
en otros artículos disponibles en www,truthorfables.com . De
todos modos, se convierte en un ejercicio en futilidad,
pues, sin importar cuán bien exponga usted los textos de
prueba por lo que son, y que ellos no sustentan realmente la
errónea creencia, ellos producirán otro y otro texto de
prueba o racionalización para sustentar sus defectuosas
creencias. Sólo tratan de validar sus creencias, aun a
expensas de la Escritura, la palabra de Dios.
O usted cree lo que Dios ha inspirado
para que fuese escrito como fue escrito, o no lo cree. Si
usted no lo cree, entonces usted demuestra su infidelidad.
Demostrará su rebelión. Todos los textos de prueba en el
mundo no podrán salvarle.
¿Ordenó Dios a los no israelitas que
guardaran los Diez Mandamientos? No.
"Sí, pero ...".
Cuando se trató del sábado y los
israelitas, Dios fue específico y detallado en sus
instrucciones con respecto a la observancia del sábado por
los israelitas.
Cuando el nuevo pacto se estaba
estableciendo, Cristo no dijo ni pío con respecto a la
observancia del sábado por parte de los cristianos gentiles
(no israelitas). ¿Qué piensan entonces los sabadistas? ¿Fue
sólo una omisión por parte de Él? Las racionalizaciones
vuelan en bandadas.
Dios no va a violar sus pactos, y
necesitamos comprender la naturaleza de sus pactos.
¿Cuál era la naturaleza del pacto
antiguo?
Era un contrato legal entre Dios y los
israelitas.
También se consideraba como un contrato
matrimonial entre Dios y los israelitas.
Pero como la esposa infiel abandona a su compañero, así prevaricásteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová. Voz fue oída sobre las alturas, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado (Jeremías 3:20-21).
También era considerado como un
testamento, promulgado por medio de la sangre derramada de
animales sustitutos.
Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machoa cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado. - Hebreos 9:19-20.
¿Puede alguien que no sea parte de un
pacto estar sujeto a las condiciones de dicho pacto? No.
Pero los sabadistas insisten en hacer obligatorias para los
cristianos algunas de las condiciones de la ley del pacto
antiguo.
¿Nos trataría Dios ilegalmente,
imponiéndonos las condiciones de un pacto del cual no somos
parte? Sin embargo, esto es exactamente lo que los
sabadistas intentan hacer con los Diez Mandamientos.
Si Dios quisiera que los cristianos
guardaran el sábado, habría puesto ese mandamiento en el
nuevo pacto. Dios no habría dejado qe nosotros
discerniéramos esta cuestión por medio de suposiciones y
racionalizaciones.
¿Cuál es la naturaleza del
nuevo pacto?
Es un pacto entre Dios y aquéllos a
quienes ha dado su Santo Espíritu, como fue predicho en la
Escritura. Como el antiguo pacto, habría de ser un pacto
entre Dios e Israel también, pero así como el pacto antiguo
tenía una disposición que permitía a los que no eran de
Israel entrar a aquel pacto por medio de la circuncisión, a
los gentiles "se les concedía arrepentimiento para vida" al
serles dado el Espíritu Santo de Dios también como resultado
de su creencia en el evangelio. Su "circuncisión" era
llevada a cabo por Dios, y era una circuncisión espiritual
del corazón.
Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios. - Romanos 2:28-29.
La ley del nuevo pacto, las condiciones,
giran alrededor de la fe y del amor. Es acerca de ser
guiados por el Espíritu Santo, y no como un código escrito
de la ley. (Romanos 3:27; 11 Cor. 3; Romanos. 7:6).
El nuevo pacto fue profetizado para que
no fuera como el pacto antiguo.
He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque yo fui un marido para ellos, dice Jehová. - Jeremías 31:31-32.
Mientras que el antiguo pacto era
esencialmente un acuerdo contractual, en que Dios hizo
promesas de naturaleza física que se cumplirían cn base en
el rendimiento/cumplimiento de los israelitas, y castigos si
no cumplían las condiciones de aquel pacto, el nuevo pacto
es tratado más como un contrato matrimonial, y tiene
superiores promesas que son de naturaleza espiritual. Dicho
sea de paso, éste es el tema del libro de Hebreos, la
superioridad del nuevo pacto por encima del antiguo.
Dios (Cristo) confía en su esposa y la
ama. La esposa confía en el esposo y lo ama. Cristo no
necesitaba poner condiciones prenupciales en este acuerdo
matrimonial con el propósito de dejar al descubierto una
esposa traidora, engañadora, adúltera y sin fe.
La iglesia es la esposa de Cristo. Los
que estaban bajo el pacto antiguo fueron infieles y eran
vistos por Dios como una esposa traidora, de la cual Dios se
divorció.
Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y fornicó. - Jeremías 3:8.
Ésas eran las gentes del pacto antiguo,
la letra de la ley. La muerte de Jesús en la cruz puso fin
al rompimiento con Israel y el pacto antiguo. Pablo explica
esto en Romanos 7. Ahora Cristo estaba libre del pacto
antiguo con la antigua esposa traidora. y libre para casarse
con una nueva novia, la iglesia, una esposa fiel.
La relación del evangelio
El evangelio es un mensaje de salvación
por medio de la fe en Cristo.
Los que no creen en el evangelio tal
como está, recurren al proceso antes mencionado para hacer
que el evangelio les parezca aceptable. Aplican al evangelio
la misma metodología que le aplican a cualquier otra cosa en
la Escritura que no creen tal como está. Los legalistas
sabadistas añaden la ley y la observancia del sábado al
evangelio.
Por supuesto, niegan esto porque no
creen que están realmente alterando el evangelio. Afirman
que creen en la salvación por la fe en Cristo. Sólo hace
falta preguntarles que le sucedería a la salvación si
dejaran de guardar el sábado. Antes que reconocer esto por
derecho, recurren nuevamente a métodos de engaño para
oscurecer lo obvio. Se citan racionalizaciones con respecto
al pecado, usando textos de prueba, como 1 Juan 3:4, para
afirmaciones de ser odiosos hacia Dios y "su ley".
"Tuercen" el evangelio para hacerlo
aceptable para sí mismos. Nuevamente, para ellos, el
evangelio tal como está, ha dejado fuera algunos detalles
que se hallan en alguna otra parte de la Escritura. Si "el
pecado es transgresión de la ley", y ningún pecador
alcanzará la salvación, entonces es una cosa sencilla llegar
a la conclusión de que uno no puede pecar al quebrantar la
ley del pacto antiguo para ser salvo.
Esta conclusión, por inocente que
parezca, falsifica el evangelio y logra llevar a los
cristianos de vuelta bajo la ley del pacto antiguo y todo lo
demás que la acompaña, incluyendo estar nuevamente bajo el
pecado y la condenación. Pablo advierte a los cristianos
contra esto en lugares como Gálatas 5:1.
Declaraciones sencillas y simples hechas
bajo la inspiración del Espíritu Santo son hechas a un lado:
"Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. - Romanos 6:14.
Pero, si estáis bajo la ley, el pecado
domina. ¿Ha escuchado alguna vez cuidadosamente el argumento
de que no estamos bajo la ley pero todavía estamos obligados
a guardarla y que, si la transgredimos, caemos nuevamente
bajo laley, y pecamos y podríamos perder la salvación?
¡Hablando de redefinir palabras y términos! ¡Hablando de
disonancia cognitiva!
"Pero, si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley".- Gálatas 5:18.
"Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero, venida la fe, ya no estamos bajo ayo". - Gálatas 3:23-25.
La fe ha sido revelada. La ley es
historia. El cristiano, en posesión del Espíritu Santo, está
completo en Cristo, y no hay ninguna necesidad de estar bajo
la ley que era para los infieles y espiritualmente
inmaduros; pues son los inmaduros, los niños, los que
necesitan un ayo. El Espíritu Santo de Dios es suficiente.
¿Y qué, pues, de todos los textos de
prueba y las racionalizaciones que se han usado para probar
que los cristianos deben guardar la ley y el sábado?
Todos ellos y todas ellas pueden ser
explicados y explicadas. Todo eso ha sido explicado. Pero,
explicárselo a alguien que cree que tiene que guardar la ley
y el sábado es una pérdida de tiempo, pues, como se dijo
antes, anclan las Escrituras de que los incautos y los
engañados tanto dependen.
Son los que están comenzando a ver la
verdad del evangelio y las mentiras del legalismo y el
sabadismo los que se benefician de las explicaciones que
demuestran las falacias de los textos de prueba usados para
sustentar el legalismo y el sabadismo. Este artículo y los
otros presentados están aquí para ellos.
A los de la persuasión legalista y
sabadista que hayan leído hasta este punto, que confían
tanto en los textos de "prueba" que ellos creen que
sustentan sus creencias, nuevamente les digo que no hay
ningún texto bíblico en que Dios/Cristo ordene que los
cristianos guarden la ley y el sábado. Nadie tiene derecho a
alterar la Escritura ni su aplicación. Pero eso es lo que
ustedes tienen que hacer para creer lo que creen.
La salvación es para los fieles, los que
creen que el evangelio, tal como está, es la palabra de
Dios. La salvación es para los que creen en Dios por lo que
Dios ha dicho, y no en lo que la gente cree que Dios quiso
decir. La salvación es para el humilde que no se atreve a
alterar la Escritura.
La salvación no es para los que se
sienten libres para racionalizar la Escritura, haciendo que
la Escritura se ajuste a sus creencias preconcebidas,
ajustando a Dios a su propia imagen en un acto de rebelión e
infidelidad.
A los que creen que tienen que guardar
la ley, ¿cómo les está yendo? ¿Guardan la ley perfectamente,
como es lo requerido? Los proponentes de la ley hacen
otra afirmación, la de que el Espíritu Santo capacita a una
persona para que guarde la ley. Así que, nuevamente, ¿cómo
le está yendo a usted? Ahora que tiene el Espíritu Santo,
guarda la ley perfectamente, como se requiere, ¿verdad?
Usted está sin pecado, ¿cierto?
¿Se le ha ocurrido a usted que su
enfoque en relación con otros que no creen lo que usted cree
es tratar de convencerlos de guardar el sábado en vez de
predicarles el evangelio? Los sabadistas se refieren
constantemente a predicar la verdad sobre el sábado, y rara
vez, la verdad sobre el evangelio, si es que lo hacen?
¿Ha notado usted que, cuando es
confrontado por personas que no creen lo que usted cree, su
reacción es atacar a los que se oponen a su punto de vista,
acusándolos de odiar a Dios y a "su ley", todo el tiempo
percibiendo la oposición a sus creencias como persecución
contra usted?
En 2 Corintios 3, el apóstol Pablo dice
que los que permanecen en las enseñanzas y los escritos de
Moisés tienen un velo delante de los ojos. ¿Qué enseñó y
escribió Moisés? La ley. ¿Quiénes, pues, tienen un velo
delante de sus ojos? Los que sostienen la ley. Por medio del
uso de métodos engañosos, los sabadistas legalistas crean
toda una nueva "realidad". Es un mundo de fantasía, creado
sobre racionalizaciones, textos de prueba, y negaciones de
hechos de la Escritura, donde se les da mayor peso a las
tácticas engañosas que a las sencillas y simples
declaraciones de la palabra de Dios. La palabra de Dios es
desenrollada, se la evita por medio de alteraciones de la
Escritura y sus aplicaciones.
Los pactos han sido cubiertos. Los
cristianos no son partícipes de la ley del pacto antiguo,
que terminó.
El evangelio ha sido cubierto: salvación
por fe solamente, sin el "beneficio" de la ley.