MENTIR EN NOMBRE DE DIOS
Kerry Wynne

CAPÍTULO DIECIOCHO

ELLEN ENCUENTRA SU WATERLOO
EN BATTLE CREEK

Introducción al capítulo 18

Por Kerry Wynne

Luchamos entre si debíamos relegar o no gran parte del material del Capítulo Dieciocho a la posición de varios apéndices en la parte final del libro. En su lugar, se decidió pedir a nuestros lectores que revisaran las fuentes originales junto con nosotros. Pudimos haber tratado de resumir el relato y sacar nuestras propias conclusiones para nuestros lectores, apoyándolos con referencias a las fuentes originales, en un enfoque más típico. Sin embargo, en este caso, nuestro temor era que cualquier camino menor podría haber dejado a nuestros lectores con una sombra de duda. ¿Por qué? Porque la complejidad de lo que ocurrió se presta para excusas y negaciones. Pensamos que era necesario que nuestros lectores estudiaran por sí mismos las fuentes originales para que pudieran comparar sus propias conclusiones basadas en los hechos.

Una plena comprensión de esta compleja situación dejará boquiabierto y sin aliento al lector por la enormidad de la colosal incapacidad de Ellen White para estar a la altura del modelo de exactitud de un profeta bíblico. Cuando lo que ocurrió en Battle Creek se comprenda plenamente, nuestros lectores verán que ni a Ellen White ni a sus defensores les queda
espacio ni para darse vuelta. Por favor, póngase su sombrero de detective y acompáñenos en armar todo esto para establecer lo que ocurrió y lo que todo ello significa.

LA VISIÓN DEL EDIFICIO DE CHICAGO

La visión de Ellen White del edificio de Chicago fue su más espectacular metedura de pata profética, y el habérselo contado al Dr. John Harvey Kellogg en un"testimonio" oficial [todos los Adventistas entienden que "testimonio" significa una comunicación de parte de Dios por medio de Ellen White, su vocera, para un individuo o grupo] resultó e que ella se convirtiera en blanco de chistes entre el grupo de médicos Adventistas que se habían asociado con el Dr. Kellogg en el Sanatorio de Battle Creek. Hasta la evasividad tipo Clinton se quedó corta para la gigantesca intelectualidad de este grupo de doctores. Sus ingresos no dependían de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, así que podían reaccionar a las cosas como lo indicaban la razón y el sentido común. Ella pasó los siguientes tres años tratando de escapar a los problemas que creó para sí misma, pero sus excusas no son muy convincentes cuando se consideran todos los hechos conocidos.

Un cuidadoso estudio de una cronología de los incidentes que rodearon el fiasco del Edificio de Chicago es todo lo que se necesita para entender cómo Ellen White cocinó su propio ganso. Al tratar de hacer parecer que Dios le había concedido la capacidad sobrenatural de discernir lo que la gente hacía al otro lado del mundo, retrocedió hasta quedar de espaldas en una esquina. Su demanda de que el Dr. Kellogg le enviara fondos del Sanatorio de Battle Creek para su proyecto de un sanatorio en Australia indicaba que se colocaba por encima de la ley, pues los nuevos estatutos del Sanatorio (en 1897) habría convertido en ilegal una acción de esta clase. Ella debió haber entendido las disposiciones de los nuevos estatutos, puesto que era tenedora de acciones del Sanatorio después de su reorganización.

Comenzó a exigir dinero de Kellogg para el nuevo Sanatorio en Australia durante el año de 1899. Desafortunadamente para Ellen White, el Dr. Merrit G. Kellogg, medio hermano del Dr. Kellogg, visitó a Ellen en su casa de Australia en el año de 1900, justo cuando se había agotado su paciencia con el programa del Dr. Kellogg en Chicago. La declaración de 1908 del Dr. Merritt G. Kellogg testifica que él le explicó a ella que, a causa de los nuevos estatutos, sería ilegal que el Dr. J. H. Kellogg le enviara fondos del sanatorio de Battle Creek. También atestiguaba que ella le había mostrado un artículo de un periódico estadounidense, de hacía varios años, que contenía un relato inexacto de lo que el Dr. Kellogg estaba haciendo en Chicago. También decía que la había visto enviarle a él por correo su testimonio escrito de reprensión tres días más tarde.

En el verano de 1900, ella regresó de Australia a Estados Unidos.

En el año siguiente al de su regreso de Australia, ella y su hijo, Willie C. White, iniciaron su apoyo al proyecto de construir un nuevo edificio para el American Medical College -- el único proyecto de construcción en el área de Chicago jamás contemplado por la Iglesia Adventista y/o el grupo del Sanatorio de Battle Creek. Ella y Willie estuvieron presentes en la sesión de la Conferencia General en 1901, y expresaron de viva voz su apoyo para el nuevo edificio. Willie White asistió a una reunión especial de junta, también convocada en 1901, poara considerar los planes para el nuevo edificio, y expresó su total apoyo para la construcción. Si Ellen White era la vocera de Dios para comunicar su voluntad para los Adventistas, Willie White fue muchas veces el vocero de Ellen White para comunicar la voluntad de ella para sus seguidores.

Los doctores de Battle Creek y casi todos los demás del Sanatorio trataban de entender cómo era que,
en su testimonio al Dr. Kellogg en 1899, ella había condenado la construcción del mismo edificio que ella y su hijo habían aprobado de tan buena gana sólo dos años antes. Este elemento cómico confronta a cualquiera que se tome el tiempo de informarse de los hechos.

En su relato del fiasco, Charles E. Stewart informa que hasta los miembros del comité responsable de planear el nuevo edificio del American Medical College en Chicago siguieron en sus planes porque no se les alcanzaba ni por un momento la posibilidad de que ella los estuviera condenando por los planos que estaban diseñando. En las mentes de ellos, ella tenía que estar hablando de algún otro edificio.

De alcance aun mayor es el hecho de que Ellen White se había convertido en accionista del Sanatorio desde su reorganización bajo los nuevos estatutos en 1897, dando lugar a a la cuestión de un conflicto de intereses. ¿Ella no quería que el Dr. Kellogg gastara el dinero del Sanatorio de Battle Creek en Chicago porque quería que sus acciones pagaran más altos dividendos?

Para Ellen White, es triste que tuviera que atraer sobre sí misma todos estos problemas. Si hubiese dejado fuera todos sus reclamos de lo sobrenatural, es posible que las cosas no hubiesen sido tan malas para ella. Podría haber escrito al Dr. Kellogg y haberle dicho algo así como: "Harvey, acabo de leer un informe acerca de todos tus gastos extravagantes en Chicago acerca de los pobres indignos, y no creo que eso sea lo que Dios quiere que hagas con tu dinero. Yo creo que Dios quiere que gastes tu dinero donde pueda hacer lo mejor posible para mantener a la vanguardia las singulares doctrinas del Adventismo". Al darle crédito a Dios por su información, podría haber hecho parecer que Dios no había mantenido los ojos en las cosas en Battle Creek o Chicago durante mucho tiempo, o que había olvidado lo que había visto cuando estuvo allí. Esta mentira acerca del origen de su información tiene todas las trazas de ser una blasfemia de cuello blanco. Sin embargo, no podríamos decir exactamente que todo habría estado bien para ella si no hubiese tenido la visión del edificio de Chicago.

Durante los años antes del traspiés de la visión del edificio de Chicago, Ellen White había cometido una serie de meteduras de pata casi iguales que habían empujado hasta el límite su credibilidad con los doctores de Battle Creek. Se había contradicho tantas veces en sus "testimonios" que los doctores estaban confundidos y pedían respuestas.

Estaban perplejos por el hecho de que ella continuara comiendo carne, y hasta carnes inmundas, como ostras, mientras predicaba una estricta dieta vegetariana. Les divertía el hecho de que, en los últimos años del minsterio de Ellen White, fue la influencia de una mujer católica lo que finalmente la convenció de dejar de comer carne porque eso significaba crueldad hacia los animales.

Se asombraban de sus extravagantes y contradictorias afirmaciones sobre el uso de medicamentos, y la habían sorprendido en burdos plagios en el caso del libro británico  Sketches from the Life of Paul [Bosquejos de la vida de Pablo]. Como profesionales que habían leído mucho, no les resultó divertido descubrir que ella había copiado las enseñanzas sobre la salud de un cierto Dr. Cole y había dicho que la información que tomó de este doctor la había recibido de Dios en visión. Quizás ellos sabían que la enseñanza de Ellen contra el uso de quinina era responsable de la muertede muchos de los primeros misioneros Adventistas. Cuando estos misioneros caían enfermos con malaria, no se les administraba esta droga salvadora ni a ellos ni a sus hijos. (Véase el Apéndice VII para ver la documentación). s

Además, muchos de los actores del drama de Battle Creek eran conscientes del hecho de que sus testimonios eran a menudo el resultado de influencias humanas. El caso de A. R. Henry es uno de tales ejemplos.

Según la Fundación White, A. R. Henry era un banquero de Battle Creek que se convirtió en Adventista del Séptimo Día. En 1882, fue invitado a ingresar a la plana administrativa de la Review and Herald Publishing House. En 1895-1896, Ellen White, que en ese entonces estaba en Australia, comenzó a preocuparse por lo que ella percibía como influencia secularizadora de A. R. Henry y otro comerciante ASD, Harmon Lindsay, que era tesorero de la Conferencia General, la cual en ese entonces tenía sus oficinas principales en Battle Creek. Según la Fundación White, ella comenzó a enviar testimonios a líderes claves de la Conferencia General -- en particular a O. A. Olsen, presidente de la Conferencia General. Como resultado de estos testimonios, tanto A. R. Henry como Harmon Lindsay perdieron sus empleos en la denominación. (Referencia: Dissidents Within and Without, Capítulo 21, posteado en:

http://www.whiteestate.org/books/mol/Chapt21.html


He aquí lo que la Fundación White dice de esta situación:

Aunque la simpatía de Ellen White estaba con el pastor Olsen, ella no escatimaba palabras: "Pensé que usted estaba siendo atado de pies y manos, y se estaba sometiendo mansamente a ello". Como Dios estaba iluminando la mente de ella, ella vio lo que otros no podían ver claramente: "Las cosas se están inclinando en la dirección equivocada". Tras de los razonamientos superficiales, ella vio que hombres prominentes estaban actuando "como si estuviesen en el lugar de Dios ...tratando a sus prójimos como si éstos fuesen máquinas. No puedo respetar la sabiduría de ellos ni tener fe en su cristianismo".

Luego, escribiendo específicamente: "El Señor me ha presentado los peligros [de Henry]. Sólo espero que él diga, como siempre lo ha hecho: 'Alguien le ha estado contando a la hermana White'. Esto demuestra que no tiene fe en mi misión ni en mi testimonio, y sin embargo, el hermano Olsen le ha convertido en su mano derecha". (Carta 59, 1895, citada en Bio., vol. 4, p. 255).

Por lo que sabemos del fiasco de Battle Creek, no es  sorprendente que A. R. Henry tuviera poca fe en los Testimonios. Por todas partes, surgían preguntas sobre el don profético de ella como resultado de sus varias meteduras de pata. Sea como sea, con sus palabras, ella lo colocó en una clase de individuos que actúan como estuviesen en lugar de Dios y tratan a sus prójimos como si éstos fuesen máquinas. Henry perdió su empleo denominacional por estas acusaciones. Cuando el abogado de Henry comenzó a acercarse a la Iglesia para hablar del asunto, una investigación interna comenzó a averiguar cómo fue que, para comenzar, Ellen White había conseguido la información sobre A. R. Henry. A medida que luchaban para ver cómo iban a defenderse en la demanda que se veía venir, he aquí el relato del Dr. J. H. Kellogg de lo que sucedió. Kellogg era el presidente de la junta directiva del Sanatorio de Battle Creek, como ustedes recordarán:

Dijo Evans: "Esta cosa debe ser parada, de cualquier manera -- estos testimonios aquí". Dijo: "Si sólo hubiésemos suficientes de nosotros para estar juntos en esto, creo que podríamos parar esta cosa". Dijo:"Will White no cree en esos testimonios". Dijo: "Ahora les diré cómo lo sé".

Dijo: "Ustedes saben que A. R. Henry nos demandó por difamación, y ustedes recuerdan que Mr. Hulbert era nuestro abogado. Yo estuve en la oficina de Mr. Hulbert un día, y él me dijo: 'Mire, ¿dónde consiguió la Sra. White esa información acerca del señor A. R. Henry?'. Henry había afirmado que las cosas escritas acerca de él [en ese testimonio] no eran ciertas.

Ahora quiero decirles algo acerca de esa cosa. Sé cómo se fabricó ese testimonio acerca de Henry. A. O. Tait, de la oficina, se me acercó y dijo: "Vamos a arreglar al viejo". Y dijo: "Estoy escribiendo cartas a la Sra. White, y voy a conseguir cartas de ella, y le voy a escribir, y vamos a arreglar al viejo". Pronto, A. O. Tait se me acercó, y me dijo que había conseguido una carta de la Sra. White, expulsando al viejo. Él había estado enviando cablegramas y escribiéndole la información, y además me dijo que lo iba a hacer.

Mr. Hulbert le preguntó a Mr. I. H. Evans: "Evans, ¿cómo obtuvo la Sra. White esta información?" Evans dijo: "Bueno, le dije al hombre: 'No tengo mucha confianza con la Sra. White. Sólo me encontré con ella una sola vez. Pero entiendo que ella es profetisa y que el Señor le dio esta información en visiones de la noche; ella tiene visiones, como las tenían los profetas en la antigüedad'". Evans dijo que Mr. Hulbert había dicho: "Oh, esos son cuentos, tú no quieres que yo crea tonterías como esa". Dijo: "Eso fue lo que siempre se me hizo creer". Y dijo: "W. C. White, el hijo de ella, está en la ciudad, y creo que es mejor le preguntes a él acerca de eso".

Como usted puede ver, la idea de Will era que iba a salvar a su madre de la acusación de difamación mostrando de dónde había conseguido la información y pasándomela a mí, A. O. Tait y las otras personas. Yo no le había enviado por escrito a ella ninguna información para nada acerca de Henry porque yo como que lo sentía por el viejo, y mi simpatía como que estaba con él. Eso no la aliviaría a ella para nada, pero Will no conocía la ley. Era tan bobo para cosas de esa clase que no sabía nada mejor que creer que la haría sentirse aliviada el cargar estas cosas en otros hombres. Así que dijo: "Mi madre está constantemente en correspondencia, y recibió la información de varias fuentes".

Así, pues, Hulbert escribió una carta a Will White, haciéndole la misma pregunta, y se la entregó a Evans. Éste la miró, la puso en un sobre, la selló y se la entregó a W. C. White. Estaba en su oficina cuando la entregó, y W. C. White la llevó con él escaleras arriba, y bajó bastante pronto. Y Evans dijo: "W. C. White me entregó la carta y yo la examiné, y decía: 'Mi madre está en constante correspondencia con los miembros principales de la denominación, con O. A. Olsen, el Dr. J. H. Kellogg, A. O. Tait, W. O. Palmer y varias otras personas, y ella recibió la información de ellos".

Evans dijo: "Corrí mi lápiz a través de la carta y de arriba abajo hasta el pie y no dejé nada, excepto mi firma: 'Atentamente, W. C. White'. Will dijo: '¿Para qué hiciste eso?'. Yo le dije: 'Estás delatando todo el caso'. 'Bueno, dijo Will, '¿qué más debería decir?' Y dijo: "Deberías decir: 'Mi madre es una profetisa del Señor. El Señor viene a ella en visiones de la noche, y le ha revelado estas cosas con referencia a A. H. Henry". Evans me dijo: "¿Qué crees que Will respondió?" Will White dijo: '¡Yo no sé mentir!' .

Ahora bien, había aquel testimonio del cual A. R. Henry había hecho tanto alboroto, y estaban los hechos reales acerca de ello. Y estaban los hechos reales, de los cuales Will White mismo testificó que las cosas en aquel testimonio fueron escritas a su madre por A. O. Tait y otras personas y que A. R. Henry fue condenado sin piedad por algo que no era cierto. Y aquel enorme jaleo se hizo acerca de ello, diciendo que se resistía al Señor. Eso es de acuerdo con el testimonio de W. C. White mismo.

Ahora, voy a contarle un poco más acerca de eso.

B:  Willie me dijo algo acerca de eso.

K.  Vea usted, yo lo supe todo el tiempo.

B.  Él me dijo que lo que la hermana White vio no era en relación con robarle a la institución ni nada parecido, sino con respecto a retener los bienes del Señor.

K.  Había una gran cantidad de cosas que no eran ciertas en absoluto, sino sólo chismes que esta gente había enviado. Henry lo sabía, y el hermano Olsen lo sabía. El asunto se puso mal para Henry porque, cuando estos hombres le escribieron a la hermana White, ella les envió un testimonio, y copias de él a Tait, a Palmer y a Olsen. Olsen debía tomarlo y leérselo a Henry; no dárselo, sino leérselo. Y Olsen vio a lo que se enfrentaba, usted sabe, pues sabía que Henry sabría en seguida de dónde había venido el asunto, pues concernía a cosas con las cuales había tenido problemas con Tait y otros, y había cosas personales en aquéllo, y él sabía que Henry seguiría el rastro hasta la persona que había dado origen a la cuestión.

Olsen no se atrevió a enfrentarlo con el asunto, y anduvo con el documento en el bolsillo por tres semanas. Mientras tanto, Tait y Palmer se lo comentaron a los muchachos enla oficina. Así que, después de cierto tiempo, el asunto llegó a oídos de A. R. Henry por medio de los muchachos, y luego estalló toda la cuestión.

Origen de la cita que antecede: www.ex-sda.com. Transcripción de "Interview at Dr. J. H. Kellogg´s House [Entrevista en la casa del Dr. J. H. Kellogg], Octubre 7, 1907, entre George W. Amadon, el pastor A. C. Bordeau y el Dr. J. H. Kellogg, pp. 55-57. (Transcripción de la entrevista notariada por Lycurgus McCoy, diciembre de 1907).

Véase también el documento "Mrs. White vs. The Facts: A Paper Submitted in Partial Fulfillment of the Course THST 616, Doctrine of Revelation and Inspiration", pp. 9-10; por Aage Rendalen, Andrews University Theological Seminary, February 1979.

Como mencionamos antes, Ron Graybill, secretario asociado de la Fundación White, dijo en su disertación doctoral filtrada que los líderes de la Iglesia la manipularon para su propio provecho, mientras que, en otras ocasiones, ella los manipuló a ellos para obtener lo que ella quería. La situación de A. R. Henry es un buen ejemplo de cómo los líderes ASD la manipularon para satisfacer sus propias agendas personales.

Los doctores le pidieron que respondiera a preguntas relacionadas con las preocupaciones de ellos, pero su reacción a sus cuestionamientos fuen tan disparatada como las cosas que ellos le pedían que explicara. Al principio, ella tuvo una "visión de Dios" diciéndole que respondiera a las preguntas. Después de que ella recibió las preguntas, tuvo otra visión diciéndole que no las contestara. A diferencia del clero Adventista, los doctores no dependían de la Iglesia para alimentar a sus familias, así que estaban mucho más libres que cualquier otra clase de personas para pensar por su cuenta y actuar en consecuencia.

El Dr. J. H. Kelliogg continuó siendo un fiel observador del sábado hasta su muerte. Sin embargo, el Dr. William Sadler se convirtió en líder sectario del ;Movimiento Urantia, que investigaba las afirmaciones del espiritismo y enseñaba que las verdades espirituales pueden ser canalizadas por seres sobrenaturales por medio de médiums humanos que dormían. En el libro Urantia: The Great Cult Mystery (Martin Gardner, Prometheus Books, 1995), un libro publicado primero en 1955 bajo la dirección del Dr. William Sadler, el autor describe el Libro de Urantia como "el libro más grande del que se jamás se dijo que fue canalizado por seres superiores por medio de contactos humanos. Difiere de anteriores "biblias" canalizadas en que contiene una vasta cantidad de ciencia moderna, así como una detallada biografía de Jesucristo, completa con hechos que no se hallan en los evangelios". El Dr. Wilfred Custer Kellogg, un comerciante de Battle Creek y pariente del Dr. John Harvey Kellogg, es descrito por Gardner como uno de los dos hombres responsables de publicar el Libro de Urantia. Dice Gardner: "Ambos comenzaron a cuestionar los 'testimonios' de la hermana White, aunque, en alguna ocasión, habían creído que sus libros y predicaciones eran inspirados divinamente".

La metedura de pata de la visión del edificio de Chicago fue inequívoca y demostró más allá de toda posible duda que sus afirmaciones proféticas eran falsas. Los autores de esta obra han tratado de probar esto hasta la exageración con la presentación de nuestra investigación.

La posición de los defensores Adventistas del Séptimo Día es que Dios le dio a Ellen White una visión del edificio o de los edificios, pero no le dio muchos detalles acerca de lo que la visión signficaba. Por lo tanto, la interpretación de la visión era de ella -- no de Dios -- y, por consiguiente, el error de ella está dentro de los límites normales de un profeta que no está citando a Dios. Ella no está particularmente en error por no tener las cosas correctas porque Dios no le dio ninguna información adicional, dejando que ella interpretara el significado. Los defensores arguyen que el Dr. Kellogg planeando erigir un edificio o unos edificios así, y que la visión tuvo el efecto deseado - impedir dicha construcción. Esta racionalización no tiene sentido, sin embargo, porque no está claro para nada de cuál edificio está ella hablando.

Como se verá cuando se lean los varios relatos del incidente, proporcionados por diferentes testigos, tanto Ellen como su hijo, Willie C. White, estaban a favor de construir un edificio para alojar el American Medical Missionary College en Chicago. Esta planificación es evidente por los registros que nosotros aportamos con referencia a la asistencia a la sesión de la Conferencia General de 1901 y una reunión clave de junta directiva que registra una declaración de Willie C. White en esa reunión dando fe de su total respaldo al proyecto. Como dijo el Dr. Kellogg, los registros demuestran que él nunca tuvo en mente contruir ninguna otra clase de edificio. Alquilaba o compraba edificios más viejos para su obra médica misionera en Chicago. La sesión de la Conferencia General y la reunión de la junta de planeaminto tuvieron lugar bastante después de que su testimonio fue enviado a Kellogg en 1899. Simplemente revísese la cronología proporcionada en páginas subsiguientes.

Más de 100 años han pasado desde que tuvo lugar el fiasco del edificio de Chicago, y todo lo que tenemos son relatos escritos de lo que ocurrió. Lols investigadores han tenido que hacer lugar para un posible prejuicio de los testigos. Tenemos buenas razones para creer que Ellen White tenía motivos ulteriores para desacreditar al Dr. J. K. Kellogg. Sin embargo, también tenemos que tener en cuenta que él y su medio hermano, Merritt G. Kellogg, pueden haber estado tomando venganza inconscientemente por la humillación que el Dr. John Harvey Kellogg experimentó como resultado de su reprimenda en público. Sin embargo, el Dr. Merritt G. Kellogg era un Adventista sobresaliente y médico misionero de buena reputación en la Iglesia. No hay nada en su hoja de servicios en la comunidad Adventista, antes de que se involucrara en el fiasco, que indicara que no era un honorable caballero cristiano.

El hecho de que Ellen White no manejara correctamente algunos detalles claves hizo estragos en las vidas de estos líderes de la Iglesia e hizo quedar mal a Dios, pues hizo parecer como si Dios le hubiese mostrado algo que no era verdad. A los defensores de Ellen White les gusta comparar su recepción de una visión que no entendió con una que el profeta Daniel recibió pero no entendió. Desafortunadamente, este es un pobre ejemplo, puesto que la falta de comprensión de parte de Daniel no hizo que éste hiciera quedar mal a Dios ni que Él pareciera estúpido, y Dios envió un ángel para ayudarlo a entender el sueño cuando solicitó una explicación.

Kellogg dijo que su reprimenda llegó en forma de un "testimonio", y ni Ellen ni Willie White trataron nunca de negar que la reprensión vino en forma de un "testimonio". Un "testimonio" es un término usado por Ellen White e interpretado por los Adventistas en el sentido de que el contenido del mensaje viene directamente de Dios. No tenemos que aceptar la palabra de Kellogg con respecto a la posición de la reprimenda que recibió de Ellen en forma de un testimonio, pues  ni Ellen White ni su hijo, Willie White, trataron nunca de negar que la carta era un "testimonio". Más importante, tenemos la palabra de un líder denominacional del Séptimo Día e historiador de la Iglesia, que trabajó para el Dr. Kellogg durante los años posteriores de la vida de éste, y que dice que el Dr. Kellogg le mostró personalmente la carta y muchas otras. Es Alonzo H. Baker. He aquí lo que Baker dijo en un artículo que publicó en la edición de otoño de Spectrum en 1972:

En los casi tres años que estuve con Kellogg, el tiempo total que él pasó hablando de la secuencia de eventos (desde 1880 hasta 1907) que condujeron al "rompimiento" seguramente alcanzó la marca de las 1,000 horas. Y tenía documentación para algunas de sus afirmaciones. Por ejemplo, la resolución de expulsión de la iglesia no tiene en absoluto ninguna referencia a la alegada herejía del panteísmo. Él me mostró copias de cartas de oficiales de iglesia en Battle Creek a la Sra. White en Australia, diciéndole que él había "comprado grandes edificios" en el centro de Chicago, y que estaba planeando iniciar allí otro Sanatorio de Battle Creek, mientras que la verdad era que había alquilado un edificio en Chicago para alojar, alimentar y ofrecer cuidados médicos, así como para evangelizar, a algunos de los más pobres de los barrios bajos, como alcohólicos crónicos, prostitutas, y vagabundos en general.

Ellen escribió cartas a amigos y familiares, cuyo propósito era que fuesen recibidas como "ordinarias". Puesto que Ellen reprendió a Kellogg en un testimonio, tenemos que asignarle un estándar profético muy alto. Una fuente estrechamente ligada a la Fundación Whiten me ha informado que la carta en particular a la que Kellogg se refiere probablemente no está disponible en la Fundación White. Sin embargo, varias cartas de la Fundación White han sido puestas a nuestra disposición indirectamente por alguien estrechamente relacionado con ella.

Los extensos recursos proporcionados en el resto de este capítulo aportan abundante evidencia que demuestra que el testimonio de Ellen a Kellogg era inapropiado,errado, y cómico cuando el contexto entero queda revelado por medio de una cronología de eventos. He aquí una lista parcial de los errores de Ellen:

  1. Reprendió al Dr. Kellogg por medio de un testimonio oficial. Nota: No hemos podido obtener una copia del testimonio mismo. Sin embargo, ninguno de los testigos, incluyendo a Ellen White misma, niegan que ella dijo esto en la forma de un testimonio, y tenemos una declaración firmada por un respetado historiador ASD en el sentido de que él había visto este mismo testimonio con sus propios ojos.
  2. Que los fondos para estos edificios procedieron o procederían de los fondos del Sanatorio de Battle Creek. (Los fondos debían salir de un edificio propiedad del Battle Creek College - una entidad separada del Sanatorio - y de la venta anticipada de una propiedad en particular del College).

  3. Que el Dr. Kellogg había planeado erigir el edificio o los edificios en cuestión. (El Dr. Kellogg estaba en Europa mientras el edificio debía ser construido con los fondos procedentes de la venta de la propiedad del College y no supo nada acerca de estos planes sino hasta que regresó de Europa).

  4. Ellen White reclamaba para sí la autoridad directa de Dios en su demanda de que las ganancias del Sanatorio de Battle Creek destinadas para los edificios de Chicago se enviaran a la obra en Australia. Los estatutos del Sanatorio estaba redactada de tal manera que todos sus dineros debían ser utilizados dentro de los límites del estado de Michigan. Dios no le diría a Ellen que hiciera nada contrario a las leyes del estado de Michigan. Jesús enseñó el concepto de "dar al César lo que es del César". Ellen White azora a Dios haciendo parecer que Él se había olvidado de las provisiones de los estatutos del Sanatorio. Además, es razonable pensar que ella conocía las limitaciones de los estatutos y, a sabiendas, le pidió a Kellogg que hiciera algo que ella sabía no era correcto. Por el testimonio del Dr. Charles Stewart y los registros de la Conferencia General, sabemos que Ellen White era poseedora de acciones de la compañía que el Dr. Kellogg había organizado para administrar sus operaciones del cuidado de la salud. Hoy día, esta clase de arreglos serían considerada como un conflicto de intereses.

  5. Que el edificio o los edificios de Chicago había sido construido o habían sido construidos.- Ningún edificio fue construido JAMÁS. Los edificios usados en el extenso ministerio del Dr. Kellogg en Chicago siempre fueron alquilados.

Aun aparte del problema del si los edificios que Ellen White "vio" en visión fueron o no fueron construidos, tenemos otras dos meteduras de pata proféticas que demuestran que ella era una falsa profetisa. Primero, afirmaba que Dios le había mostrado que el doctor había desviado fondos, cosa que él no había hecho. Segundo, le ordenó que actuara contrariamente a las disposiciones de los estatutos del Sanatorio, lo cual era lo mismo que ordenarle que violara las leyes del estado de Michigan. Para empeorar las cosas, ella conocía las disposiciones de los estatutos antes de enviarle al Dr. J. H. Kellogg su testimonio por correo, pues el medio hermano del doctor, Merritt C. Kellogg, le había explicado a ella las restricciones de los estatutos del Sanatorio antes de que ella enviara por correo la carta desde Australia. Además, ella era accionista de la corporación del Sanatorio, y sabemos, por los registros de su extensa correspondencia en ambos sentidos en los años anteriores y durante el fiasco, que el Dr. J. H. Kellogg mantuvo a Ellen bien informada de las actividades en Chicago.

CREDIBILIDAD DE LOS TESTIGOS

ELLEN  WHITE - Ya en 1866, tres años después de la organización oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Snook y Brinkerhoff aportaron amplia evidencia de que elle mentía acerca de por cuánto tiempo se había adherido a la Doctrina de la Puerta Cerrada. Durante la década de 1970, cuando Skip Baker fotografió y publicó una carta de ella, fechada en 1847 (véase la cronología para 1980) y dirigida a Joseph Bates, proporcionó una prueba inequívoca de que Snook y Brinkerhoff tenían razón en su acusación de que ella ocultó el asunto, y que creyó en la puerta cerrada durante mucho más tiempo del que había asegurado. Tiene una larga hilera de fallidas profecías y otras metidas de pata que condujeron a la reunión secreta de los máximos oficiales ASD en 1919 para decidir qué se debía hacer con sus fraudulentas afirmaciones. Sus contemporáneos registraron su esfuerzo orquestado para reducir el poder del Dr. Kellogg. También registraron su exitoso intento de silenciar la publicación del libro de Kellogg sobre la vida saludable, The Living Temple, porque habría competido en ventas con un libro sobre el mismo tema que ella planeaba publicar. Tenemos un motivo de escopeta humeante para explicar la manera en que trató a Kellogg. Mintió acerca de la duración de su creencia en la doctrina de la puerta cerrada. No parece razonable confiar en que ella dirá toda la verdad acerca de ciertas cosas cuando está en aprietos.

DR. CHARLES STEWART - Este amigo del Dr. John Harvey Kellogg y contemporáneo de Ellen White puede haber estado prejuiciado a favor de él, pero también era un dedicado seguidor de Ellen,
aunque cuestionador. Como trasfondo del fiasco del edificio de Chicago, el Dr. Stewart había sido confrontado en la pasada década o más con muchas evidencias de que Ellen White era un fraude. Comenzó haciéndole preguntas a Ellen, pero ella nunca le concedió la cortesía de una respuesta. Finalmente, ella invitó a todos los que tenían preguntas acerca de su don a que las pusieran por escrito y se las enviaran. Stewart le presentó una serie de preguntas en forma de una larga carta, pero ella no se molestó en responder. Esto lo inquietó, así que puso la carta en forma de folleto, y lo tituló A Response to an Urgent Testimony from Mrs. E. G. White [Una respuesta a un urgente testimonio de la Sra. E. G. White], y lo publicó. Ellen todavía no respondió ninguna de sus preguntas. En realidad, dijo que había recibido una visión de Dios diciéndole que no respondiera a las preguntas que se le habían presentado, aunque antes de que Stewart le presentara sus preguntas, ella tuvo una visión de Dios diciéndole que respondiera las preguntas de la gente acerca de sus problemáticas declaraciones. Stewart delineó los muchos y contradictorios "testimonios" de ella sobre muchos y diferentes temas, incluyendo la visión del edificio de Chicago, y el hecho de que él había hallado alarmante evidencia de que ella había copiado los escritos sobre la salud de un cierto Dr. Cole, que había escrito sobre la vida saludable como 20 años antes del tiempo en que ella escribiera sus visiones sobre la salud. Además, Stewart le pidió que explicara el hecho de que ella había copiado un libro entero sobre la vida de Pablo de sus autores británicos, Conybeare and Howson, mientras aseguraba, al mismo tiempo, que Dios le había dado esta información en visión. En su libro, al cual se hace referencia como "The Blue Book" [El libro azul], Stewart organizó un enorme cantidad de material acerca del fiasco del edificio de Chicago.

MERRITT G. KELLOGG - El capaz medio hermano del Dr. John Harvey Kellogg, que desempeñó un papel clave en la iniciación de la "obra" en Australia. Diseñó el sanatorio de Australia, y pasó mucho tiempo con Ellen y el hijo de ella, Willie White, que estaba en Australia en esa época. No hay ninguna razón para creer que él era la clase de persona que fabricaría mentiras acerca de nadie. Era testigo del hecho de que, mientras ella estaba en Australia, leyó en un periódico estadounidense un relato inexacto de lo que el Dr. J. Harvey Kellogg estaba haciendo en favor de los pobres de Chicago, y que, varios días más tarde, ella le escribió un "testimonio" al Dr. J. Harvey Kellogg acusándolo de construir edificios con fondos tomados del Sanatorio de Battle Creek. No hay ninguna razón para dudar del carácter de Merritt Kellogg. Era un testigo creíble. He aquí su breve biografía tomada de la Enciclopedia Adventista del Séptimo Día, vol. 10, pp. 853, 854:

Merritt G. Kellogg puede haber sido el primer Adventista del Séptimo Día de California, habiéndose mudado a este estado en 1859. En la sesión de la Conferenci General en 1868, hizo una solicitud que condujo a que J. N. Loughborough y D. T. Bourdeau fueran asignados para tener reuniones evangelísticas en California.

En 1893, Kellogg fue a ls islas del Mar del Sur como médico misionero. Viajó en el segundo viaje del velero Pitcairn. Más tarde, en Australia, diseñó y supervisó la construcción del edificio del sanatorio de Sydney.

En 1903, se retiró en Healdsburg, California. Murió en 1921, a la edad de 89 años.

WILLIE WHITE - HIJO DE ELLEN G. WHITE - Podemos esperar que el hijo de la profetisa incline las cosas en favor de su madre. Había tenido una larga historia de obstruccionismo cuando las solicitudes pidiendo materiales sensitivos escritos por su madre fueron presentadas a la Fundación White. Controló la Fundación White durante muchos años después de la muerte de ella.

W. W. Prescott , un dinámico líder ASD y delegado a la Conferencia Bíblica de 1919, escribió a Willie White la siguiente carta, en la que amable pero cautelosamente reprendía a Willie White por no hacer disponible información sobre el trabajo de su madre que podría haber ayudado a aclarar muchas cosas en esa época:

Me parece que una gran responsabilidad descansa sobre aquéllos de nosotros que sabemos que hay graves errores en nuestros libros autorizados, y sin embargo, no hacemos ningún esfuerzo especial para corregirlos. La gente y nuestros ministros promedio confían en que nosotros les porporcionaremos declaraciones dignas de confianza, y ellos usan nuestros libros como suficiente autoridad en sus sermones, pero les permitimos seguir adelante año tras año afirmando cosas que nosotros sabemos que no son ciertas. Me parece que estamos traicionando la confianza puesta en nosotros y engañando a los ministros y a la gente. Me parece que hay mucha más ansiedad en evitar un posible impacto en algunas personas de confianza que en corregir el error.

Su carta indica un deseo de su parte para ayudarme, pero me temo que es un poco tarde. La experiencia de los últimos seis u ocho años, y especialmente las cosas concernientes a las cuales yo hablé con usted, han tenido su efecto en mí de varias maneras. He tenido que sobreponerme a algunos duros impactos, y después de entregar lo mejor de mi vida a este movimiento, tengo poca paz y satisfacción en relación con ello, y me inclino a la conclusión de que lo único que puedo hacer es hacer calladamente lo que puedo hacer a conciencia, y dejar que los demás continúen sin mí. Por supuesto, esto está lejos de ser un final feliz para la obra de mi vida, pero éste parece ser el mejor ajuste que puedo hacer. La manera en que los escritos de su madre han sido manejados y la falsa impresión acerca de ellos que todavía se promueve entre la gente me han causado gran perplejidad y prueba. Me parece que lo que equivale a engaño, aunque probablemente no intencional, se ha practicado en la preparación de algunos de los libros de ella, y que no se ha hecho ningún esfuerzo serio para desengañar las mentes de la gente de lo que se sabía era su errónea posición concerniente a los escritos de ella. Pero es inútil continuar en estos asuntos. He hablado con usted por años acerca de estas cosas, pero no ocurre ningún cambio. Sin embargo, creo que estamos derivando hacia una crisis que llegará más tarde o más temprano, y tal vez más temprano que tarde.

Ya ha tenido lugar un fuerte sentimiento de reacción".

Carta de W. W. Prescott a Willie C. White, abril 6, 1915.

ALONZO L. BAKER - Habiendo pasado los últimos años de la vida del Dr. Kellogg con él, este líder denominacional ASD y anterior empleado de alto nivel del Dr. Kellogg es un testigo de mucha credibilidad. Parece haber escrito de estas cosas después de que se retiró de su empleo denominacional - algo muy prudente de su parte.

DR. HARVEY (J. H.) KELLOG - Aunque hay alguna evidencia de que torció cosas para hacer parecer que lo favorecían en gran manera, era bien concido por su integridad personal. Gracias a Alonzo L. Baker, ahora sabemos que siguió siendo cristiano y observador del sábado hasta el día en que murió, lo cual indica fuertemente que vivió en el entendimiento  de que habría un juicio de alguna clase al cual tendría que enfrentarse cuando muriera. Si en realidad hubiese sido panteísta, como Ellen White había dicho, sería menos digno de confianza, según la manera en que los cristianos tienden a considerar estas cosas.

Por favor, estudie los tres documentos que siguen.

Preguntas acerca del fiasco del edificio de Chicago, tomadas de

UNA RESPUESTA A UN TESTIMONIO URGENTE

Dr. Charles Stewart

Dr. Stewart: En la primera parte de 1899, usted le envió al Dr. K. un testimonio en el cual usted decía que el Dr. K. había tomado dinero del Sanatorio de Battle Creek para erigir edificios en Chicago:

Testimonio a la Junta del Sanatorio, Ene. 31, 1899:

"He recibido instrucciones del Señor de que le solicite a usted que haga algo por nosotros, y lo haga ahora". ... "Alguna división de sus fondos debe hacerse para este propósito: Una solicitud para la obra en Australia", 1899, p. 36: "... las ganancias del sanatorio deben ser usadas en su mayoria para ayudar a instituciones similares en circunstancias de necesidad. "...

Testimonio, Geelong, Victoria, Marzo 10, 1900:

"Molesta a mi alma.pensar que yo he presentado nuestras necesidades a los administradores del Sanatorio de Battle Creek, y que. el dinero que debería haber sido usado para proporcionarle a este campo las instalaciones ha sido absorbido por otras empresas. El Señor me ha dado instrucciones de que, como mayordoma, yo tenía derecho a solicitar los medios económicos al Sanatorio de Battle Creek para usarlos en Australia. Esta institución es muy necesaria en este país, y lograría mucho más de lo que lograría una institución de la misma clase en Estados Unidos. Se me ha dado luz de que el dinero que debió haber sido usado para establecer esta institución se ha usado en la obra de Chicago. Esta no fue nuna correcta disposición del dinero. El Dr. K. ha establecido instituciones y llevado a cabo una obra que ha consumido muchos de los recursos disponibles en un punto de la viña del Señor, mientras otras porciones de la viña se han quedado sin suficiente dinero para comenzar. Esta es una tergiversación de la mente y la voluntad de Dios; tanto dinero no debería haber sido absorbido en la erección de edificios en una localidad, sino que debería haber sido usado en llevar adelante una obra agresiva en otras partes del campo".

Dr. Stewart: Ha pasado un tiempo considerable desde que usted envió el primer testimonio relativo a este asunto y antes de que usted diera alguna explicación en cuanto a qué era realmente lo que usted quería decir, aparte de la clara afirmación del testimonio. Es evidente que, durante este tiempo, usted ha estado bajo la impresión de que los edificios se habían erigido, porque, a su regreso de Australia, cuando inspeccionó la obra en Chicago, le preguntó al Dr. Paulson dónde estaban los edificios que se habían erigido.

Como prueba adicional de esta declaración, citamos de una conversacion suya en junio de 1902, como sigue:

"Durante las reuniones generales aquí en junio de 1902, yo asistí a tres de ellas en la capilla del Sanatorio. Había decidido llevar un mensaje al pueblo. Una pesada carga descansabasobre mí para enviarles una clara declaración de los principios que deberían seguirse en nuestro trabajo médico misionero. Estaba muy agradecida de que el juez Arhur estuviera presente para que oyera el mensaje que el Señor me había dado. Le pedí ayuda al Señor, y se me aseguró su presencia". ...

"Poco después de que terminó la reunión, el juez Arthur y su esposa pasaron parte del día en mi casa. Conversamos mucho y agradablemente. Entre las otras cosas que discutimos, estaba el asunto de la representación que se me había dado de un costoso edificio en la ciudad de Chicago, usado para varios tipos de obra misionera médica. Yo relaté cómo, cuando estuve en Australia, se me mostró un gran edificio en Chicago, el cual, por su construcción y equipamiento, había costado una gran suma de dinero. Y se me mostró el error de invertir dinero en cualquier edificio como ése en nuestras ciudades". "Vi caer el edificio a que he hecho referencia, junto con muchos otros".

"Mientras relataba algunos de estos asuntos, y describía el edificio que se me había mostrado, el juez Arthur dijo: 'Puedo decirle algo con respecto a ese edificio. Se trazó un plano para la erección precisamente de un edificio como ése en Chicago. Habría costado una considerable cantidad de dinero. El hermano William Loughborough, de Battle Creek, trazó los planos, y varios hombres que ocupaban posiciones de responsabilidad en la obra médica se reunieron para considerar el asunto. Se consideraron varias ubicaciones. Uno de los planos discutido era muy similar al que usted ha descrito.'".

Algún tiempo después de esto [nótese la fecha, junio de 1902], se me mostró que la visión [dada hacía casi tres años] de edificios en Chicago y el retiro de dinero de nuestro pueblo para levantarlos, y su destrucción, fue una lección objetiva para nuestro pueblo, advirtiéndole que no invirtiera mucho de su dinero en propiedades ni en Chicago ni en ninguna otra ciudad, a menos que la providencia de Dios abriera positivamente el camino y señalara claramente el deber de construir o comprar según fuese necesario, al dar la nota de avertencia". [Nota. -- El edificio considerado para la universidad médica debía levantarse con dinero obtenido de la venta de 28 treinta y tres lugares que ya pertenecían a la universidad -- ni al Sanatorio ni al pueblo se les pidió que contribuyeran para esto].

Dr. Stewart: ¿Por qué citó usted al juez Arthur en junio de 1902, cuando él les dijo específicamente, tanto a usted como a W. C. White, que él no recordaba los hechos, sino que los enviaría a W. C. White en una carta tan pronto como regresara a casa y tuviera acceso a los registros que los contenían? Esta carta fue enviada a W. C. White el 27 de agosto de 1902, pero la afirmación suya de usted fue hecha en junio de 10902.

Creyendo que se había hecho mal uso de la información entregada a W. C. White y a usted mismo, en que sólo algunos de los hechos y algunos erores estaban siendo relatados, le pedí al juez que me diera los hechos, lo cual él hizo en las cartas [del juez Arthur] citadas más abajo, un vistazo a las cuales, junto con las minutas de la reunión de la junta de la universidad, lo explicará de manera bastante completa:

Abril 18, 1907

[El juez Arthur al Dr. Charles Stewart]

De acuerdo con la promesa, he examinado e incluyo aquí la copia de mi carta al pastor W. C. White, fechada en agosto de 1902, relacionada con el edificio de la Universidad Médica Misionera, que en una ocasión se me propuso construir en Chicago. Las circunstancias que dieron lugar a esta carta son las siguientes:

Mientras estaba en California con la Sra. Arthur (creo que era el mes de junio de 1902), alojado en el Sanatorio St. Helena, una noche el pastor W. C. White me llamó en el Sanatorio y permaneció en consulta conmigo hasta tarde en la noche con referencia a varios asuntos denominacionales que en ese momento no se habían resuelto, y que se proponía presentar a la hermana White para que tomara una decisión. En el curso de esta conversación, mencioné incidentalmente el hecho de que, en una ocasión, habíamos propuesto erigir este edificio. El pastor White preguntó más específicamente las circunstancias relacionadas con el asunto, y luego dijo que lo que yo había dicho le había explicado en parte un misterio relacionado con un testimonio de la hermana White con referencia a la construcción de ciertos edificios en Chicago para la obra médica misionera. Me preguntó si yo quería hacerle una relación detallada de todo lo que había ocurrido. Le dije que yo no podría hacer eso, por cuanto muchos de los hechos y muchas de las circunstancias relacionadas con la transacción escapaban a mi memoria, pero que, cuando regresara a casa, las buscaría y le escribiría el resultado de mi investigación.

Al día siguiente, mientras iba en automóvil con la hermana White y mi esposa, el pastor White, que iba con nosotros, le mencionó a la hermana White la conversación sobre este tema que había tenido conmigo la noche anterior, y algo más se dijo acerca de este tema, exactamente qué, no lo recuerdo, excepto que yo le dije a la hermana White que escribiría los hechos en una carta al pastor White tan pronto regresara a casa y tuviera acceso a los archivos que los contenían.

Suyo atentamente,

JESSE ARTHUR.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

[Carta del juez Arthur a W. C. White]

Pastor W. C. White

Sanatorio, Condado Napa, Calif.

Encuentro posible en este momento hacerle la largamente prometida declaración relativa a la acción de la Junta Directiva del American Medical Missionary College en la primavera y principios del verano de 1899, esperando la creación de un gran edificio para la escuela de medicina en la ciudad de Chicago. Los hechos son los siguientes:

En el último día de mayo de 1899, el Dr. A. B. Olsen, que en ese entonces era secretario de la Junta de Fideicomisarios del American Medical Missionary College, que recibió instrucciones del Dr. Bayard Holmes, de Chicago, instó a la Junta acerca de la necesidad de que el Medical College se convirtiera en miembro de la Asociación Americana de Escuelas de Medicina para que pudiera recibir una categoría y una posición segura entre las instituciones de este país y de otros países.

En seguimiento de este propósito, el Dr. Olsen fue designado delegado para que asistiera a una reunión de la asociación, reunión que poco después habría de tener lugar en la ciudad de Columbus, Ohio, y solicitara membresía a nombre de nuestro colegio médico. Esto hizo, y la solicitud fue presentada para que se tomara acción en la siguiente reunión regular que tendría lugar en un año a partir de ese momento.

A su regreso, el Dr. Olsen informó que la principal objeción presentada contra la admisión de la solicitud de membresía de nuestra institución médica fue la falta de un edificio adecuado en la ciudad de Chicago. La junta decidió entonces tomar medidas en seguida para la construcción de ese edificio. Se nombró un comité de construcción, que consistió de A. B. Olsen, W. K. Kellogg, y yo mismo. El Dr. Olsen fue elegido secretario de ese comité y yo fui elegido presidente.

El comité se reunió, e inmediatamente formuló planes para la compra de un lugar y la construcción del edificio. Como presidente del comité, recibí instrucciones para que iniciara conversaciones con miras a la venta o la hipoteca del lugar No. 28 Treinta y Tres, que la escuela poseía, o de lo contrario tomar medidas para levantar los fondos ncesarios para comprar el lugar y erigir el edificio que se consideraba. Al Dr. Olsen se le dijo que obtuviera los planos apropiados para el edificio de la escuela, lo cual hizo. El costo del lote y las mejoras habría de ser más o menos de $100, 000.00 o posiblemente más. El comité fue a Chicago, consideró varios lugares, y finalmente se decidió por uno situado en Calle 13, y se iniciaron negociaciones para comprarlo.

Todo esto luvo lugar mientras el Dr. J. H. Kellogg estaba ausente de los Estados Unidos. Estaba en Europa. Después de que nuestros planos estuvieron lo bastante terminados como para iniciar la obra, se consideró aconsejable esperar el regreso del Dr. Kellogg antes de seguir adelante con el proyecto. Por otras personas, me enteré de que, después del regreso del Dr. y se le informó de lo que se había hecho, se desanimó de seguir adelante con el proyecto. Exactamente qué razones tuvo para eso, no creo que yo las haya sabido nunca.

Confirmando lo que he dicho, incluyo una copia de dos notas que me escribió el Dr. Olsen, una fechada en mayo 30, 1899, y la otra fechada el 25 de junio del mismo año. También incluyo copia de las minutas de una reunión del comité que tuvo lugar el 26 de junio del mismo año.

Los planos para el edificio estuvieron en mi posesión en una ocasión, pero creo que se los devolví al Dr. Olsen. No tengo dudas de que pueden ser hallados entre los archivos del Medical College, que ahora está en posesión del Dr. Stewart.

Si he omitido algo que es importante que usted lo sepa en relación con este asunto, escríbame y, si es posible, le explicaré la omisión.

Suyo atentamente,

JESSE ARTHUR

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Dr. Stewart: Casi dos años más tarde, en la reunión de la Conferencia General que tuvo lugar en Battle Creek en abril de 1901, en la cual usted estuvo presente, se formularon planes bastante definidos para obtener de la gente, no $65,000, sino $100,000 o más, para la construcción de edificios para la escuela de medicina. En esta ocasión, se recogieron varios cientos de dólares, y se prometieron varios millares de dólares.

En el primer intento por levantar un edificio para la escuela, se entendía claramente que el dinero habría de venir de la venta del lugar No. 28 Treinta y tres, y que la cantidad a ser desembolsada no debía exceder $65,000 en total. Fue imposible vender el lugar por más de $50,000. No se recogió ni un solo dólar, ni en efectivo ni en promesas, porque en esta ocasión, no se hizo ningún esfuerzo para obtener los fondos necesarios, excepto vendiendo la propiedad a que se ha hecho referencia, lo cual no se logró, así que la cuestión se dejó de lado. En 1901, en la Conferencia General, se trazó un plan, según el cual se pensó que se podía reunir una gran suma de dinero para la construcción de los edificios necesarios para la escuela. Los registros de la reunión que se citan en relación con esto son amplia evidencia de esto y también del hecho de que había otros, además del Dr. Kellogg, interesados en el proyecto. En relación con esto, podría ser apropiado preguntar si el testimonio en cuestión sería aplicable a W. C. White, A. G. Daniells, y O. A. Olsen, pues ellos jugaron un papel prominente en el esfuerzo por recoger el dinero a que se hace alusión:

[Citado más abajo del] Boletín de la Conferencia General, abril 15, 1901, p. 289: Quinta reunión de Int. Med..Miss., & Benev. Ass'n.

"Tenemos un antiguo edificio en Chicago. No sabemos cuánto tiempo falta para que tengamos que mudarnos de él. Es completamente inadecuado para enfermos. ... Creo que Dios tocará el corazón de algunas personas para que nos ayuden a conseguir nuevos alojamientos. Confío en que Dios esté hablando a algunos en este auditorio para que se interesen en este proyecto". ----- Dr. David Paulson.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
"Mis amigos, les pregunto: ¿Qué van a hacer? Esta denominación no ha hecho nada. No ha recogido ni un céntimo. No ha invertido ni un centavo en el Medical Missionary College. Queremos cien mil dólares. No vamos a ser tímidos. Queremos cien mil dólares. Necesitamos el doble de esa suma. ¿Ustedes preguntan qué haríamos con ese dinero? Levantaríamos un edificio en Chicago". ...J. H. Kellogg, p. 290.

Dr. Stewart: En esa coyuntura, se ha donado suficiente dinero para este propósito, estando entre los donantes el pastor J. N. Loughborough y otros ministros.

En la sexta reunión de la I: M. M. B. A., el 17 de abril [1901] (Véase Gen. Conf. Bulletin, p. 341) se hicieron planes aun más definidos para obtener fondos para la construcción de los edificios de la escuela de medicina:

W. C. White: "Estoy muy interesado en nuestras escuelas. En ninguna estoy más interesado que en el Medical Missionary College. Nuestras escuelas deberían tener sus edificios sin pagar alquiler. Por lo tanto, ofrezco una resolución: "Se resuelve que procedamos a recoger fondos con el propósito de levantar los edificios necesarios para el American Medical Missionary College. Propongo que se adopte esta resolución".

A.G. Daniells: "Secundo la moción".

W. C. White: "Esta idea no es nueva para ustedes. Pero, hermanos, la pregunta con nosotros es: ¿Ha llegado el momento de hacer un esfuerzo en serio en este sentido, y de poner nuestra escuela médica misionera en una posición en que no tenga que pagar alquiler? Me parece que no podemos dejar de sentirnos orgullosos de esta escuela, ni dejar de apreciar el trabajo que ha hecho. ... ¿No manifestaremos nuestro interés en el Medical Missionary College recogiendo unos fondos para que tenga sus propios edificios, y así esté libre de alquiler e intereses? Creo que recibiríamos una gran bendición al hacer esto.  ...

O. A. Olsen: "Puedo secundar de todo corazón todas las observaciones hechas por el pastor White. He tenido el privilegio de estar relacionado con el Medical Missionary College desde sus comienzos, y siempre he tenido un profundo interés en su obra. Estoy más que contento de lo que puedo expresar con palabras de ver el bien que se ha logrado, la manera en que la obra se está abriendo, y las indicaciones que están llegando a la reunión acerca de un esfuerzo conjunto en esta línea de trabajo de hacer circular en ultramar todo el evangelio en todas sus partes. La decisión de dar esta ayuda al Medical College asegurará un lugar en el cual trabajar, tal como Dios lo habría querido,y todos nos regocijaremos de verlo. Me alegro de esta moción, y estoy de todo corazón a favor de ella. Creo que es lo correcto que se debe hacer, y que Dios nos bendecirá por llevarlo adelante.

________________________________________________________________________________________________________________________

"Se llamó a votación. La cuestión fue votada y aprobada, unánimemente, por aclamación -- luego se tomó un voto de pie, que también fue unánime".

En su testimonio, presentado en junio de 1902, usted dice lo siguiente:

"Algún tiempo después de esto, se me mostró que la visión [concerniente a la erección de edificios en Chcago, dada tres años antes] ... era una lección objetiva para nuestro pueblo, advirtiéndole que no invirtiera mucho de su dinero en propiedades en Chicago ni en ninguna otra ciudad".

Dr. Stewart: W. C. White le dijo al juez Arthur que sus palabras acerca de que lo del edificio del Medical College "le había explicado un poco un misterio" se conectaban con un testimonio procedente de usted, en lo concerniente a la erección de ciertos edificios en Chicago para la obra médica misionera.

¿Era esta visión tan misteriosa tanto para usted como para su hijo que usted no comprendió su importancia por casi tres años, sino hasta que el juez Arthur le mencionó incidentalmente un plan para erigir un edificio para la escuela de medicina en Chicago?

Puesto que usted misma era ignorante de los hechos, cómo pudieron los líderes médicos haber sido criticados tan severamente por no reconocer unas palabras tan sencillas como "el Señor me ha mostrado que usted tomó dinero del Sanatorio de Battle Creek para erigir edificios en Chicago", cuando se sabía, más allá de toda duda, que ningún edificio se había erigido y que, por consiguiente, ningún dinero había sido tomado de Sanatorio de Battle Creek para su erección? Además, los administradores del Sanatorio de Battle Creek nunca contemplaron la erección de ningún edificio en Chicago para ningún propósito en absoluto.

De un testimonio fechado en Elmshaven, Sanatorio, Cal., Oct. 28, 1903, citamos lo que sigue:

"En visiones de la noche, me fue presentado un gran edificio. Pensé que había sido erigido, y escribí inmediatamente en relación con este asunto. Después me enteré de que el edificio que había visto no había sido levantado".

Dr. Stewart: Es evidente que, en la ocasión de la visión, usted estaba errada, pues pensó que algo que no se había hecho sí se había hecho, y lo dijo así en un testimonio. Puesto que el edificio no se había erigido, la afirmación sobre el gasto de dinero para su erección también tiene que ser un error. Usted también tiene que haber pensado que el dinero se había gastado, y también que había sido tomado del Sanatorio.

Usted escribió de una manera muy positiva que el Señor le había mostrado así y asá con referencia al asunto que antecede, pero más tarde se enteró de que esto era un error, después usted dice que pensaba así y asá acerca de ello. ¿No es posible que se haya cometido un error aun mayor al condenar a los administradores del Sanatorio por hacer algo que usted pensaba que habían hecho, cuando en realidad no se había hecho, y ellos ni siquiera habían pensado hacerlo?

Mientras el Dr. Kellogg estaba en Europa, se habló de intentar erigir un edificio para la escuela de medicina en Chicago, se nombró un comité, se inspeccionaron algunas ubicaciones, y se hicieron algunos bosquejos en borrador, pero más allá de esto, nada se hizo, porque parecía no haber posibilidad de obtener el dinero para erigirlo, y además, cuando el Dr. Kellogg regresó de Europa, se opuso a seguir con el plan.

La siguiente porción, tomada de los registros del American Medical Missionary College, demostrará exactamente qué se hizo con respecto al edificio al que acabamos de hacer alusión:

La Junta de Fideicomisarios del American Medical Misisonary College se reunió el lunes a las nueve de la mañana, el 19 de junio de 1899, en el Salón del Comité del Hospital, Battle Creek, Mich. Estuvieron presentes, los fideicomisarios el juez Jesse Arthur, el Dr. H. F. Rand, y el Dr. A. B. Olsen. Presentes por invitación, el Dr. Wm. A. George y el Dr. J. M. Craig., siendo el juez Arthur presidente pro tempore, presidió la reunión.

Dr. Stewart: La reunión se inició con una oración por el Dr. H. F. Rand. Luego, el Dr. Olsen hizo una breve declaración acerca de su visita a la reunión de la Association of American Medical Colleges, y dijo que, en la reunión, no se votó por el American Medical Missionary College, sino que la acción fue diferida hasta un año más tarde. Después, subrayó la importancia de obtener un edificio adecuado para el College, que debería estar situado en Chicago; dijo que creía que esto ayudaría grandemente a poner al College en una base favorable ante el mundo y a obtener un deseable reconocimiento. Que había que recordar que la principal razón por la cual el Comité de Salud de Illinois no había reconocido nuestra escuela plenamente era que ésta no tenía un edificio adecuado para trabajo o instrucción clinicos.

Después de una discusión libre sobre la materia, el Dr. Rand ofreció y propuso la adopción de la siguiente resolución, la cual moción fue secundada por el Dr. Olsen. Dicha resolución fue unánimemente aprobada y adoptada, la cual dice:

Considerando, que es el sentido de esta Junta de Fideicomisarios que a esta escuela debe proveérsele un edificio adecuado en la ciudad de Chicago, tan pronto como sea posible, por tanto, resuelve: Que, tan pronto sea práctico, se adquiera un sitio adecuado, ya sea por arriendo o compra, y se erija un edificio para la escuela, que deberá estar terminado dentro de un año a partir de la fecha, y cuyo costo no debe exceder de $65,000 en total; que se disponga de la propiedad de esta escuela, conocida como la No. 28 College Place, Chicago,Ill., tan pronto se pueda vender a un precio razonable, y el dinero de esta venta se use para adquirir tal sitio y erigir tal edificio para la escuela; además, que un comité compuesto por el presidente, Jesse Arthur, el secretario, el Dr. A. B. Olsen, y Will K. Kellogg, que es invitado a actuar como miembro del comité, acerca de cuya invitación el secretario ha recibido instrucciones de notificarle, ha sido designado para que lleve a efecto los objetivos y propósitos de esta resolución, con plenos poderes para actuar sobre la propiedad, y además, que a dicho comité se le solicita que tenga preparados planos y especificaciones para dicho edificio y los someta a esta Junta para su consideración".

JESSE ARTHUR, Presidente pro tempore.

A.B. OLSEN, Secretario.

Dr. Stewart: Esta acción fue tomada varios meses después de que se recibió su testimonio relativo al edificio de Chicago, pero nunca se le ocurrió a la Junta que se refería en manera alguna al edificio del Medical College porque se decía que se había erigido un gran edificio, y que se había tomado dinero del Sanatorio de Battle Creek para ese propósito.

En el momento en que se recibió su testimonio, el College no había pensado en erigir un edificio en Chicago, y ningún edificio se había erigido. ¿Cómo podría alguien ser criticado con justicia por decir que ningún edificio se había erigido? Y puesto que el edificio contemplado para el Medical College se pagaría con el dinero producto de la venta de la propiedad 28 Thirty-third Place, que vale aproximadamente $50,000, y puesto que ningún dinero fue tomado, ni se esperaba tomar del sanatorio de Battle Creek para su erección, de dónde sale lo de la malversación de fondos por parte de la junta directiva deSanatorio? Y además, los planes adoptados no contemplaban la erección de un edificio grande, sino de disponer del edificio del No. 28 Thirty-third Place para adquirir una ubicación y un edificio mejor adaptados a las necesidades de los estudiantes de medicina. Ni siquiera se sugirió nunca que se le pediría el Sanatorio en modo alguno que proporcionara el dinero para esta empresa.

En una carta reciente de su hijo, W. C. White, en relación con la obra de Chicago, citamos lo que sigue: "Usted puede preguntar: '¿Por qué fue reprendido el Dr. Kellogg por una obra que estaba siendo ejecutada por sus asociados mientras él estaba en Europa?' En respuesta a esto, mi madre dice que "son los planes del Dr. Kellogg los que han dado forma a la obra médica misionera en Chicago", y que, según las cosas le han sido presentadas, '¡lo que sea que se ha hecho, lo ha hecho él!".

¿Acusa Dios a un hombre de ser culpable de algo de lo cual era enteramente ignorante y en la cual no había tenido ninguna parte en absoluto, excepto para desaprobarlo cuando se le informó de los hechos? [Mire esta información:]

[Ellen White a la Junta del Sanatorio de Battle Creek]

Hamilton, New Castle,

Enero 3, 1899.

A la Junta del Sanatorio.

Queridos hermanos:

"Les escribo para preguntarles si desearían hacer algunas donaciones sustanciales a nuestro Sanatorio en Summer Hill, Sydeny". ... "El Dr. Kellogg cree que él puede recoger mil dólares para amoblar el edificio".

"He recibido instrucciones del Señor para llamarles a hacer algo por nosotros, y hacerlo ya". "Se debe hacer alguna división de los fondos de ustedes para este propósito".
__________________________________________________________________________________________________________________________

[de] An Appeal for the Work in Asutralia, 1899, p. 36:

"El Sanatorio de Battle Creek ha recibido miles de dólares en donaciones, que deberían ser entregadas a instituciones de otros países que están luchando por su existencia. Más que eso, la mayor parte de las ganancias del sanatorio deberían usarse para ayudar a instituciones en circunstancias de necesidad. Ahora he recibido instrucciones del Señor para llamarles a ustedes a hacer algo por nosotros y hacerlo sin demora. Alguna división de los fondos de ustedes debe hacerse para este propósito".
______________________________________________________________________________________________________________________________

Estatutos del Sanatorio, 4595 -- Sec. 6, 3303. "Todos los fondos de dicha corporación serán usandos fiel y exclusivamente para esos propósitos, como se expresa en sus artículos, y los mismos serán usados enteramente dentro del estado".
_______________________________________________________________________________________________________________________

Dr. Stewart: En relación con esto, podría ser de interés decir que usted fue una accionista de importancia considerable en el Instituto de Reforma de la Salud y que, cuando se propuso reorganizarlo, se le informó a usted de ello, y usted dio instrucciones a los administradores del Sanatorio en cuanto a la distribución de sus acciones. Las minutas de la Junta del Sanatorio de Junio 25, 1899 contienen lo siguiente:

"El secretario leyó una lista de treinta y nueve nombres de la hermana White de personas que se convertirían en accionistas. La lista fue aceptada".

Dr. Stewart: También citamos parte de una carta del secretario reconociendo que había recibido los nombres.

BATTLE CREEK, Mich., junio 6, 1899.

PASTOR W.C. WHITE.

"Sunnyside", Coorambong, New South Wales.

Querido hermano: Acuso recibo de dos formularios en blanco relacionados con las acciones de la hermana White en el antiguo Instituto para la Reforma de la Salud. Nos alegra recibir los nombres que nos enviaron, y nos aseguraremos de que sean notificados en seguida, pues el plazo expira el 1 de julio. Pero, como los nombres ya han sido recibidos y la Junta ya ha tomado acción, los hemos fechado en junio. Cuando sean firmados y devueltos, serán entrados como accionistas en el Sanatorio de Michigan y la Asociación de Benevolencia. Como usted indica en su carta, hay varias personas en la lista a las cuales ya se les han asignado acciones y se les han enviado certificados. A los demás, se los enviaremos en seguida, así como la Declaración de Principios. El pastor Haskell nos envió su nombre, y recomendó a varias personas que ya eran accionistas. Notamos que su nombre de usted no está en la lista, pero lo hemos incluido. Si usted desea firmar los formularios en blanco que se acompañan, y también consigue que las otras personas firmen sus formularios y los devuelvan, me encargaré de que sean entrados apropiadamente en nuestro libro de accionistas.

Tendremos mucho gusto en cualquier momento mentenerle informado con referencia al progreso y el delineamiento general de la obra. Cualquier cosa que yo pueda hacer para usted en cualquier momento con referencia a cualquier cuestión mencionada arriba, será parac mí un placer hacerlo".

Vayan nuestros buenos deseos para su madre y todos los amigos.

Sinceramente suyo,

(Firmado) W. H. HALL, Secretario".

Dr. Stewart: Cuando usted autorizó la distribución de sus acciones en el momento de la reorganización, el Señor sabía uno de los principios fundamentales en relación con la distribución de los fondos era que los mismos debían usados enteramente dentro del estado.

Puede que los accionistas se hayan equivocado al permitir que los administradores reorganizaran de la manera en que lo hicieron, pero, puesto que ellos reorganizaron bajo unos estatutos que exigían que todos los fondos fueran usados enteramente dentro del estado, ¿no estaban obligados moral y legalmente a respetar las leyes de los "poderes constituídos"? Si los administradores hubiesen accedido a la demanda: "Ahora he recibido instrucciones del Señor para pedirles que hagan algo por nosotros, y que lo hagan sin demora", ¿no habrían ellos violado la instrucción bíblica dada en Romanos 13:1: "Sométase toda persona a la autoridades superiores, porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas"?

Aunque que la demanda: "debe hacerse alguna división de sus fondos para este propósito" no pudo concederse, los administradores del Sanatorio sí hicieron sus mejores esfuerzos para obtener dinero para usted en alguna otra parte y, como resultado, se le enviaron a usted varios miles de dólares.

A pesar de estos hechos, el Dr. Kellog y los administradres del Sanatorio fueorn criticados severamente, aparentemente por la razón de que rehusaron enviar a Autsralia parte de las ganancias del Sanatorio cuando sabían que, al hacerlo, estarían violando los estatutos bajo los cuales estaban organizados. Decimos que aparentemente por estas razones: Porque antes de 1899, la obra del Dr. Kellogg y sus asociados recibió la más alta clase de reconocimiento de parte suya, como queda evidenciado por las siguientes citas de sus escritos antes de este tiempo:

"Los médicos misioneros están haciendo la obra, largo tiempo descuidada, que Dios encomendó a la iglesia en Battle Creek. Están haciendo el último llamado a la cena que Él ha preparado".

"Para que sea llevada a cabo correctamente, la obra médica misionera necesita talento. Requiere manos fuertes y dispuestas, y administración sabia y discriminadora. ¿Pero, puede esto hacerse mientras los que están en puestos de responsabilidad -- presidentes de conferencias y ministros -- obstaculizan el camino?"

"El Señor ha tocado al Dr. Kellogg y a sus colaboradores para que hagan la obra que corresponde a la iglesia ... y Dios ha puesto su preciosa obra en las manos de los que están dispuestos a tomarla y llevarla adelante".

"Si usted no siente ningún interés en la obra que va hacia adelante, si usted no estimula la obra médica misionera en las iglesias, se hará sin su consentimiento, pues es la obra de Dios y debe ser hecha".

Testimonios especiales para los ministros y obreros, No. 10, marzo 1897, p1:

"Deseo decir que la obra que está haciendo el Dr. Kellogg no debe considerada como una obra extraña, pues es la misma obra que cada iglesia que cree en la verdad para esta época hace mucho tiempo debería estar haciendo ... Es la obra que Dios mismo designó".

El peligro de rechazar la luz -- Feb. 6, 1896:

"Ustedes están preocupados y perplejos porque el Dr. Kellogg está recogiendo desproporcionadamente en la obra médica misionera porque su obra excede con mucho la obra que está haciendo en las iglesias la Conferencia General. ¿Qué es lo que pasa? Es claro que no se ha actuado según la luz dada por Dios. Los hombres han reemplazado los planes de Dios con sus propios planes. La prosperidad de la obra médica misionera está en el orden de Dios: Esta obra debe ser llevada por las carreteras y los vallados".

SUNNYSIDE, COORAMBONG, Mayo 19, 1898.

Estimado hermano Irwin: Hemos recibido una queja,diciendo que el Dr. Kellogg ha recogiido a todos los jóvenes que ha podido, y que por consiguiente, no tenemos obreros. Pero esto es lo mejor que podía hacerse para los jóvenes y la obra. A usted, como presidente de la Conferencia General, al hermano Evans, como presidente de la Asociación de la Conferencia General, y al hermano Durland, como presidente de la Conferencia de Michigan, yo les diría: Continúen la obra con tacto y capacidad. Pongan a algunos y algunas de estos y estas jóvenes a trabajar en las iglesias. Combinen la obra médica misionera con la proclamación del mensaje del tercer ángel. ... Envíen obreros a todas las iglesias de Michigan, obreros que hayan conectado los principios de la reforma pro salud con el mensaje del tercer ángel. Verán que el aliento de vida llegará a algunas de estas iglesias". ...       

"La indiferencia entre nuestros ministros con respecto a la refoma pro salud y la obra médica misionera es sorprendente. Aun los que no profesan ser cristianos tratan el tema con más reverencia que algunos de entre nuestro propio pueblo, y van adelante de nosotros".

"Hermano Irwin, considere la reforma pro salud. Si alguno de nuestros ministros tiene la idea de que la obra médica misionera está ganando indebida preponderancia, que el tal ministro tome a los hombres que han estado trabajando con ellos en estas áreas en sus campos de labor, dos aquí, dos allá. Que los ministros reciban a estos médicos misioneros como habrían recibido a Cristo, y vea qué trabajo pueden hacer".

Feb. 21, 1899 -- A los pastores Irwin, Prescott, Waggoner y Jones:

"Queridos hermanos: Todos los que están en posiciones respetables, cada uno de los ministros en la Conferencia, han de ser verdaderos compañeros de yugo del Dr. Kellogg. Todos los que son de Dios y de Jesucristo, a quien Él ha enviado, deberían reconocer que el Dr. Kellogg ha sido instruido por el poderoso Consolador".

"El mensaje de la verdad ha salido del Sanatorio de Battle Creek a todas las regiones del mundo habitado". 

"El mundo debe tener la luz. La obra médica misionera da la oportunidad de comunicar la luz y presentar nuestra fe a los miembros de todas las clases sociales y todos los niveles de la sociedad. Esta obra debería haber sido hecha, y debería haber sido hecha si el pueblo de Dios se hubiese convertido a la verdad; si hubiese estudiado la Palabra con corzón humilde, si hubiese reverenciado al Creador del mundo en lugar de exaltarse a sí mismo y tratar, como muchos lo han hecho, de contrarrestar la influencia del Dr. Kellogg".

"Ojalá hubiese hombres que tuviesen el mismo celo por el Maestro, la misma cortesía, el mismo amor por la verdad de Dios que tiene el Dr. Kellogg. Él no ha traicionado su confianza. El Señor ha trabajado con él en sus operaciones quirúrgicas, dándole sabiduría y éxito, de los cuales se maravilla el mundo".

"Sé que, cuando se han presentado las amonestaciones y advertencias, el Dr. Kellogg no ha despreciado estas advertencias ni las ha hecho a un lado. ... La verdad está saliendo del Sanatorio de Battle Creek como de ningún otro centro de nuestra obra".

"Que nadie piense que es su prerrogativa planear la manera en que el Dr. Kellogg trabaje". ... Ni el hermano M --- ni ningún otro hermano necesita suponer que Dios ha puesto sobre sus hombros la carga de decirle al Dr. Kellogg los métodos correctos de trabajo".

Dr. Stewart: En 1899, cuando los líderes de la obra médica no pudieron, de acuerdo con su conciencia, aceptar el mensaje en que usted decía que ellos habían tomado dinero del Sanatorio de Battle Creek para construir edificios en Chicago, usted envió un mensaje en que reprendía severamente a estos mismos hombres por continuar esta obra de una manera tan agresiva. En algunos de estos mensajes, "An Appeal for the Work in Australia", p. 13, usted dice lo siguiente:

"Se están gastando tiempo y medios económicos en una obra que se está llevando a cabo demasiado en serio en una dirección. ... El Señor no ha dispuesto esto",

Dr. Stewart: Si el Señor no dispuso esto, ¿por qué Él lo recomendó tan favorablemente, y por qué fueron los resultados tan eminentemente satisfactorios? En otro mensaje recibido en 1900, usted dice, concerniente a la obra médica misionera en Chicago: "No dudo en decir que Dios no lo mandó a usted a esa obra en Chicago". Otro mensaje acusó al Dr. Kellogg de malversación de fondos. Si Dios no mandó al Dr. Kellogg a hacer esa obra en Chicago, ¿por qué el Dr. Kellogg recibió el siguiente mensaje de usted? "Estoy más que complacida con la obra que se está llevando a cabo para una clase de personas que nunca habría sido restaurada a menos que manos misericordiosas y compasivas la hubiesen alcanzado DONDE ESTABAN".

Otras de críticas se recibieron durante 1899 y 1900, pero todas parecían estar dirigidas a los líderes médicos porque no cumplieron con la solicitud de usted para que enviaran dinero a Australia.

En la primavera de 1901, cuando estaba en camino a la Conferencia General en Battle Creek, usted tuvo oportunidad de estudiar la obra médica misionera en Chicago -- fue en esta ocasión cuando usted preguntó "dónde están los edificios" -- y más tarde, entró en contacto con la obra en Battle Creek. Sus puntos de vista en relación con la obra parecieron cambiar un poco, como se verá por lo que sigue.

Cuando consideraba el asunto de asistir a la Conferencia que habría de tener lugar en la primavera de 1901, usted dijo lo siguiente:

"Bueno, mientras yo oraba y enviaba al cielo  mi petición, allí como en otras ocasiones, "vi una luz que circulaba por la habitación; sentí un olor como la fragancia de las flores, y el hermoso aroma de flores, y luego la Voz pareció hablarme quedamente, y dijo que yo debía 'aceptar la invitación de mi siervo, John Kellogg, y hacer de su casa tu casa'. Luego, la palabra fue: '"Lo he designado a él como mi médico. Tú puedes ser un estímulo para él'. Por eso estoy aquí, y por eso estoy en su casa. Ahora quiero, de todas las maneras posibles, si puedo, tratar al Dr. Kellogg como el médico designado por Dios, y voy a hacerlo".
________________________________________________________________________________________________________________________

St. Helena, Elmshaven, Feb. 23,
1901.


Dr. Kellogg

Querido hermano:

He estado en algo de prueba con respecto a los movimientos que es prudente que yo haga. Se recibieron muchas cartas, y se me abrieron diferentes oportunidades y puertas. Aprecio esta clase de sinceras crtas. El viernes nos reunimos para tener nuestra acostumbrada sesión de oración. Presenté mi caso ante el Señor, y le rogué fervorosamente que me indicara mi deber. El Dr. Kellogg había sido el primero en escribirme, y me pareció que era mejor que yo aceptara su invitación, que había sido hecha de todo corazón. ¿Me dará instrucciones el Señor? Mientras oraba, me pareció estar rodeada de luz y voces. Una voz me dijo" "Respeta la cortesía de mi siervo John Kellogg, el doctor, al cual yo he designado".

"Él necesita estímulo, que yo puedo darle. Que ponga su confianza en mí. Mi brazo es fuerte para sostener y sustentar. Él puede depender confiadamente de mi fortaleza. Tengo una obra para que él la haga. No debe fallar ni desfallecer".

(Firmado) Ellen G. White
____________________________________________________________________________________________________________________________

"Ahora bien, Dios no nos ha bendecido como lo habría hecho si hubiese habido aprecio por la obra que Él está llevando a cabo. Doy gracias a Dios de que el Dr. Kellogg no se haya hundido en el desaliento y la infidelidad. He sentido temor por ello, y le he escrito algunas cosas con toda franqueza, y puede ser, Dr. Kellogg -- si está aquí -- que le haya escrito demasiado fuerte, porque sentí como si tuviera que agarrarlo con todas las fuerzas que pudiera reunir. Pero he visto la obra que se ha llevado a cabo. ¿Cómo puede alguien verla y no darse cuenta de que Dios está presente en ella? Para mí, ese es el misterio. No puedo entenderlo. No puedo explicarlo". [El Dr. Stewart no parece dar una referencia para esta cita].

Dr. Stewart: Su testimonio de febrero 27, 1900 al Dr. Kellogg dice: "No dudo en decir que Dios no lo puso a usted en esa obra en Chicago". Un año más tarde, sólo algunos días después de que usted investigó la obra médica misionera en Chicago, y  cuando el Señor llamó al Dr. Kellogg "mi siervo" y lo designó como su médico, usted dice lo siguiente con referencia a la obra médica misionera: "Pero he visto la obra que se ha llevado a cabo, y ¿cómo puede alguien verla y no darse cuenta de que Dios está presente en ella? Para mí, ese es el misterio. No puedo entenderlo. No puedo explicarlo".

Fin de los comentarios del folleto del Dr. Charles Stewart.

El Testimonio de Merritt G. Kellogg Sobre el Fiasco de los Edificios de Chicago

Declaración de M. G. Kellogg - 1908

Aproximadamente el 30 de junio o el 1 de julio de 1900, al regresar a Australia desde las Islas Tonga, visité a la Sra. E. G. White en su casa cerca de Cooranbong, Nueva Gales del Sur, con el propósito de consultar con ella y con W. C. White acerca de futuras obras. Entre otras cosas, la Sra. White y yo discutimos el establecimiento de la obra del Sanatorio en Australia, sobre una base sustancial. Esta obra había sido llevada a cabo durante varios años a pequeña escala en Summer Hill, en un edificio alquilado, pero no era un éxito sostenido.

La Sra. White me dijo que planeaba regresar a Estados Unidos tan pronto como pudiera vender su casa y arreglar ciertos asuntos allí en Australia, pera estaba muy ansiosa de ver adoptados los planos para un edificio apropiado para la obra de un sanatorio, y la obra de levantarlo comenzó antes de que ella saliera de Australia. Dijo que la tierra había sido adquirida y pagada en parte, pero que, hasta ahora, no habían podido recoger ningún dinero con el cual trabajar en la construcción del edificio. Luego, W. C. White dijo: "No tenemos ningún plano para un edificio, ni dinero con qué pagar para la confección de planos". Luego, dijo la Sra. White: "Yo había pensado hacer que el hermano Wessels pusiera su dinero en un edificio para un sanatorio, y que fuese su administrador de finanzas. Yo esperaba plenamente que lo haría. Me dio a entender que lo haría, pues su trabajo tenía que ver con la selección del terreno, pero en lugar de invertir su dinero en esa empresa, súbitamente se embarcó hace algunas semanas, y regresó a Sudáfrica sin poner ni un solo chelín en la obra". La Sra. White continuó hablándome de los esfuerzos que ella había hecho para conseguir dinero para establecer un sanatorio allí en Nueva Gales del Sur.

Novecientas libras se habían recogido en Australia. Dijo que el Sanatorio de Battle Creek debería ayudar con bastante liberalidad, porque uno de los propósitos para los cuales existía era ayudar a establecer sanatorios en otros lugares. Dijo que había llamado al Dr. J. H. Kellogg repetidamente para que le enviara dinero para ayudar en esta obra, diciéndole que era su deber asegurarse de que el Sanatorio de Battle Creek asignara parte de sus ganancias para ese propósito.

Le dije a la hermana White que yo entendía que los estatutos del Sanatorio de Battle Creek no le permitía usar ninguna parte de sus ganancias fuera del estado de Michigan; que era una institución legalmente incorporada, y que los directores debían mantenerse dentro de las restricciones de los estatutos. Luego ella me dijo que se le había mostrado que ella, como sierva del Señor, tenía derecho a exigir dinero para llevar adelante la obra del Señor, y que Él decía que quién mejor que ella para decidir dónde se necesitaba el dinero o dónde debía usarse. Luego me dijo que, cada vez que le pedía al Dr. J. H. Kellogg que hiciera que el Sanatorio le enviara dinero, él siempre contestaba que no se podía a causa de las fuertes deudas.

Dijo la Sra. White: Eso no era verdad. El Dr. Kellogg me mentía acerca de eso porque, en el mismo momento en que yo le rogaba con insistencia pidiéndole dinero, él gastaba miles y miles de dólares de las ganancias del Sanatorio en levantar y llevar adelante la obra que está efectuando en Chicago para los pobres de solemnidad, una obra que Dios nunca le mandó que hiciera.

A esto, yo contesté: "Hermana White, me parece que usted está actuando en error en este asunto, por las siguientes razones:

1. Los estatutos del Sanatorio de Battle Creek prohiben el uso de sus ganancias fuera del estado. Ese sanatorio no tiene que pagar ningún impuesto al estado, ni al condado, ni a la ciudad basándose en que es una institución de caridad cuyos servicios caritativos han de ser utilizados por entero en el estado de Michigan.

2.  Se me informa que el dinero usado por el Dr. J. H. Kellogg para llevar adelante esa obra en Chicago es tomado por completo de fondos dnados para esa obra especial, y que procedía mayormente de personas fuera de la denominación Adventista del Séptimo Día".

A la mañana siguiente, la hermana White me dijo que yo estaba errado en mi punto de vista sobre el asunto que ella y yo habíamos comentado. Dijo ella: "Aquí tengo la prueba de que el Dr. Kellogg me mintió al decirme que el Sanatorio no podía enviarme el dinero que yo le había pedido. Tengo la prueba de que, en ese mismo momento, él gastaba miles de dólares de dinero del Sanatorio en Chicago". Luego me entregó una copia de un periódico de New York, "The Observer" creo, en el que había un artículo que pretendía ser un relato lisonjero de una obra dirigida por el Dr. J. H. Kellogg para los pobres de Chicago, cuyos hogares estaban situados en los barrios bajos de esa ciudad. El artículo presentaba al Dr. Kellogg como un gran filántropo, y decía que el doctor había gastado gran parte de su propios fondos en esa obra, y muchos miles de dólares del dinero del Sanatorio de Battle Creek. Seguía diciendo que el Sanatorio de Battle Creek pensaba seguir gastando muchos millares de dólares cada año en esa obra.

Después de que terminé de leer el artículo, dije: "Hermana White, usted no debe poner su confianza en las afirmaciones contenidas en este periódico, pues es bastante evidente que el escritor del artículo que usted me pidió que leyera es o un reportero tratando de componer un articulo sensacionalista o una persona que tiene su propia trama que trata de promover por medio del artículo. Conozco al Dr. Kellogg demasiado bien como para creer que, a sabiendas, permitiría que se publicara cualquier material lisonjero como éste, bien sea acerca de él mismo o de su obra en Chicago. No creo que él nunca haya visto ni sabido nada acerca de este artículo sino hasta que fue publicado, si es que se enteró".

A esto, la Sra. White replicó con cierto acaloramiento: "Sé de lo que estoy hablando. Ese artículo fue escrito por el propio hombre de confianza de su hermano, el que siempre viaja con él para escriba lo que su hermano le dicte. Su hermano sabía todo acerca de ese artículo antes de que fuese publicado, porque dirigió la escritura de él, y fue publicado bajo sus órdenes". Traté nuevamente de mostrarle a la hermana White que tenía una opinión errada del asunto, pero me cerró la boca diciendo con mucho calor que ella no estaba errada, que ella sabía de lo que estaba hablando. Luego exclamó: "Su hermano ha estado gastando vastas sumas de dinero en la construcción de edificios y llevando adelante una obra en Chicago a la cual Dios nunca lo llamó. Era su deber, y del Sanatorio de Battle Creek, ayudarnos a establecer un Sanatorio aquí en Australia. Él siempre ha alegado pobreza y endeudamiento como excusa para no ayudarnos, pero ha gastado miles de dólares en su propia obra en Chicago, una obra que Dios nunca requirió de su mano. Se ha exaltado como Nabucodonosor, y como Nabucodonosor debe ser humillado. Voy a escribirle un corto testimonio sobre el tema, pero no quiero que usted le escriba ni una palabra acerca de lo que he dicho sobre eso hasta ahora".

Luego, me arrancó una promesa de que yo no le escribiría al Dr. Kellogg sobre el asunto. He cumplido esa promesa fielmente. Evidentemente, la Sra. White cumplió la suya, pues, algunos meses más tarde se me informó desde St. Helena que el Dr. J. H. Kellogg había rehusado reconocer como verdadero un testimonio de la hermana White acusándolo de haber gastado miles de dólares en la construcción de edificios en Chicago, dinero que debió haber sido enviado a Australia en respuesta a la exigencia de la Sra. White.

Deseoso de confirmar los hechos acerca de ese testimonio, hice una visita especial a St. Helena en 1906 y le pedí a W. C. White que me mostrara lo que su madre había escrito al Dr. Kellogg sobre la construcción de edificios en Chicago. W. C. White me dijo que el Dr. Stewart del Sanatorio de Battle Creek le había pedido una copia de ese mismo testimonio. Luego me mostró dos cartas escritas por su madre al Dr. J. H. Kellogg, y también una carta de él al Dr. Stewart, en la cual él había copiado lo que su madre había escrito al Dr. J. H. Kellogg.

En estas cartas, la Sra.White dice que se le había mostrado en visión un gran edificio que el Dr. Kellogg había erigido en Chicago, y que una hoja de papel había sido sostenida delante de sus ojos, en la cual estaba escrito: "Consumidores, no productores". En la hoja de papel había varias hileras de números que representaban la cantidad de dinero que el Dr. Kellogg había gastado en los edificios y en la obra que él había levantado y estaba llevando adelante en Chicago. Estas cartas fueron escritas en Australia en 1900.

En la carta de W. C. White al Dr. Stewart, White dice que su madre vio primero el artículo de periódico en el cual se hacía referencia a febrero 24 de 1900, y que ella escribió la primera carta el 27 de febrero, o sea tres días más tarde. También dice que su madre había dicho que ella creía que los edificios habían sido construidos, pero esto no era así, y ella dijo que no supo cómo corregir el error que había cometido sino hasta 1902, dos años después de haber visto los edificios en visión en Australia. W. C. White escribió al Dr. Stewart diciendo que, en 1902, el juez Arthur le dijo a su madre que se había preparado un plan a solicitud de algunos doctores, cuando el Dr. J. H. Kellogg estaba en Europa, para la construcción de un edificio en Chicago, en el cual funcionaría el Medical Misisonary College, y que, poco después de recibir su información del juez Arthur, ella tuvo una visión en la que se mostraba que el objeto de la primera visión era impedir la construcción del edificio.

Cuando W. C. White me dijo esto para explicar el testimonio, en el cual se acusaba al Dr. Kellogg de haber dilapidado el dinero del Señor al construir grandes edificios, yo le pregunté si consideraba un tratamiento correcto acusar al Dr. J. H. Kellogg de apostasía y rebelión porque no reconoció como verdadero un testimonio que lo acusaba de haber hecho lo que no había hecho, y que ni siquiera había considerado hacer, un testimonio basado en un sueño o una visión nocturna que la Sra. White dijo que había malinterpretado, W. C. White rehusó darme alguna respuesta a esta pregunta. Luego yo le dije: Hermano Whte, sólo póngase en lugar del Dr. H. H. Kellogg. ¿Cómo se habría sentido? ¿Qué habría pensado? ¿Qué habría dicho? ¿Cómo habría actuado? ¿Habría recibido usted un testimonio como éste, y luego se habría sentido obligado a esperar dos años cualquier clase de explicación, y luego a recibir una explicación como la que usted le ha dado al Dr. Stewart ahora en 1906? W. C. White no pudo responder a estas preguntas.

Como yo entiendo la cuestión, hay muchas cosas que han acarreado la persecución que se ha desatado contra el Dr. J. H. Kellogg y que finalmente culminaron con su expulsión de la iglesia de Battle Creek. Algunas de estas cosas eran remotas e incidentales, mientras que otras eran más inmediatas. De éstas, mencionaré tres, que sobresalen de manera más manifiesta que las otras.

Primera. El Dr. Kellogg es un hombre al cual W. C. White ha temido durante muchos por años. En varias ocasiones, W. C. White me dijo que le temía por su influencia, por su poder como organizador. Más de una vez, W. C. White me dijo: "Tengo miedo de reunirme con el Dr. Kellogg. Tiene una manera de decir las cosas, que no le puedo responder".

Justo antes de laConferencia General que tuvo lugar en Oakland en 1903, le pregunté a W. C. White quién creía él que sería elegido presidente, contestó: "Hemos pensado elegir al pastor A. G. Daniells, y espero que podamos elegirlo si su hermano de usted no se nos opone. Sin embargo, me temo que vendrá a esta Confrencia con la suficiente influencia para impedirlo. Sin embargo, espero que podamos elegir al pastor Daniells". Esto demuestra cuánto temía al Dr. Kellogg. Hasta aquí con este caso.

Segunda. El Dr. Kellogg había sido dejado en paz en su lucha por reconstruir el Sanatorio. Se había intentado arruinar su crédito, y el Dr. K. había decidido regalar añ Sanatorio su libro "Living Temple" para que lo publicara y usara las ganancias como fondo de construcción.

Se imprimiría una edición grande y se vendería por suscripción. Tan pronto se supo este hecho, los que se oponían al Dr. Kellogg trataron de detener la venta del libro declarándolo herético. La verdadera razón para que desearan detener la venta es que su venta absorbería a muchos de los vendedores ambulantes que se ocupaban en vender los libros de Ellen White y otros libros denominacionales ASD. Por consiguiente, para detener la venta de "Living Temple", se lo acusó de enseñar panteísmo. Esta acusación fue hecha por algunos oficiales de la Conferencia General a pesar de que la teología enseñada por "Living Temple" está en perfecta armonía con la enseñanza de la teología enseñada por la hermana White y los principales ministros de la denominación y el editor del periódico denominacional.

En 1904, cuando el libro Living Temple era severamente criticado, llamé a la hermana White y conversé con ella sobre el tema. Me dijo que el libro enseñaba panteísmo. Le dije que yo lo había leído cuidadosamente varias veces, y que no había podido hallar en él ninguna teología diferente de la que había visto en varios de los libros de ella. Luego, le pregunté si ella había leído el libro. "No", me dijo. "Nunca lo he leído. Willie ha llamado mi atención a algunos párrafos, pero nunca lo he examinado de cerca. No era necesario que yo lo hiciera. Dos veces, se me ha mostrado en visiones de la noche. Lo que me hace decir que no debe ser vendido. En una de estas visiones de la noche, una persona digna, la que por lo general está presente cuand tengo una visión, estuvo de pie delante de mí con una copia de "Living Temple" en la mano. Sosteniéndola delante de mí, dijo: 'Este libro no debe ser vendido'. Poco tiempo antes o después de esto, yo había estado leyendo el relato de un barco de vapor que cruzaba el Atlántico, había encontrado un gran iceberg y le había sido muy difícil evitar chocar contra él".

"Algunas noches después de leer este relato, soñé que yo, junto con muchas otras personas, estaba en el océano en un barco de vapor. Habíamos estado navegando tranquilamente, pero, de repente, nos acercamos mucho a un enorme iceberg. El capitán trató de alejarse sin chocar, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Parecía que nuestro barco sería lanzado contra el iceberg y que se haría añicos. En ese momento, cuando parecía que seríamos golpeados por el hielo, la persona digna que tan a menudo he visto en visiones de la noche, apareció en cubierta, y hablando con el capitán, le dijo: 'Enfréntalo, enfréntalo, enfréntalo'. En ese momento, el capitán hizo girar el barco y lo dirigió directamente contra el iceberg. El barco chocó contra el iceberg con un gran estruendo que hizo estremecer el barco de proa a popa, pero el golpe destruyó el iceberg. El hielo cayó dando tumbos sobre el barco hasta que parecía que éste se hundiría, pero el hielo se deslizó hacia fuera, y el barco se levantó y siguió su camino navegando con toda seguridad. Cuando desperté de esta visión, supe en seguida qué debía hacer acerca de "Living Temple" y la obra de su hermano. Tenemos que enfrentarlo, de la misma manera que vi el barco enfrentar el iceberg. Ahora bien, deseo decirle a usted que su hermano John no dice la verdad. Me mintió. Cuando le escribí diciéndole que no debía vender Living Temple, me prometió fielmente que no lo haría, pero violó su palabra, pues continuó vendiendo el libro, y ha vendido millares de copias desde que me prometió que no vendería más. Es imposible que su hermano hable con la verdad. Toda su vida ha fallado en no decir la verdad. Su hermano John se ha exaltado como Nabucodonosor, y como él, debe ser humillado. Yo espero que, como Nabucodonosor, se vuelva loco".

La tercera cosa, y la principal, que, en mi opinión, más contribuyó a la persecución contra el Dr. J. H. Kellogg y finalmente su expulsión de la iglesia, fue el hecho de que la Sra. White le había hecho, como testimonio de Dios, una acusación que no era verdadera. En todo caso, una acusación que estaba basada en un sueño que ella había tenido como resultado de haber leído un artículo de periódico concerniente a la obra del Dr. J. H. Kellogg en Chicago, y como resultado de haber visto en algunas de nuestras publicaciones un recorte del edificio alquilado, en el cual se estaba llevando a cabo la obra en Chicago. Habiendo cometido un error que ella no pudo explicar ni corregir satisfactoriamente, ella y los demás luego cometieron el error de tratar de humillar al Doctor y comprometerlo al intentar destruir su influencia proclamándolo como panteísta, una persona hipnotizada y peligrosa. No satisfechos con esto, buscaron paralizar la obra del Sanatorio impidiendo que el Sanatorio contratara enfermeras para el cuidado de los pacientes, y haciendo circular toda clase de informes difamantes sobre el Doctor y sus ayudantes. También trataron de paralizar el Medical Misisonary College impidiendo, hasta donde fuese posible, que los estudiantes entraran en él. Esta obra de tratar de paralizar el Sanatorio y el Medical College fue concebida por algunos oficiales de la Conferencia General. Acordaron que la manera más segura, más rápida, y probablemente la única manera en que el Dr. Kellogg podía ser aplastado y humillado era cortándole el suministro de estudiantes, ayudantes, y enfermeras. Después de acordar su plan, y que la única manera de llevarlo a cabo era demostrando que era panteísta, y en general un hombre malo, pusieron el plan por escrito, y se lo enviaron a la hermana White y consiguieron que respaldara el plan y que escribiera algunos artículos para ser publicados en Review and Herald.

Estas declaraciones las obtuve del hermano Osborne, que me dijo que estuvo presente en la reunión donde los oficiales del Comité de la Conferencia General consideraron la cuestión. También me dijo que él era secretario del comité. Me acabo de enterar de que el hermano Osborne murió hace como diez días.

Para resumir, he llegado a la conclusión de que la persecución y la expulsión del Dr. J. H. Kellogg se debieron principalmente a las meteduras de pata de la Sra. White al enviarle un corto testimonio de reproche, acusándole de haber hecho cosas que no hizo, y en segundo lugar, al temor de que el Dr. usara esta falsa visión contra ella misma en perjuicio de la influencia de ella en la denominación y contra su afirmación de que era la vocera de Dios para este pueblo. Y en tercer lugar, al temor de que, si él no era humillado, aplastado, o expulsado de la iglesia, como lo fue Nabucodonsor de entre los hombres, el Dr., por su gran capacidad organizativa, conseguiría que los vendedores ambulantes de la venta de libros de la Sra. White se dedicaran en su lugar a vender los libros de él, y de esa manera, limitaría sus ingresos a causa de las menores regalías, que me dicen que el yerno de W. C. White reportó aquí en Healdsburg eran de cinco mil dólares por año.

Hay varias razones de por qué me siento muy satisfecho de que la Sra. White haya enviado tantos falsos testimonios creyendo, en ese momento, que estaba diciendo la verdad. Conozco personalmente dos de esos testimonios, en los cuales una persona fue severamente reprendida por hacer ciertas cosas, a pesar de que, hasta donde sé, la persona reprendida, no sólo no había hecho aquéllo de lo que se le acusaba, sino que, en realidad, había hecho lo contrario. Otra cosa que me hace creer que la Sra. White no es la vocera de Dios en todo lo que escribe es que ella tiene que utilizar ayudantes de capacidad literaria para revisar y editar lo que ella dice que el Señor le revela de manera especial. Las más notables de estas ayudantes fueron Marion Davis y Fannie Bolton. Parece muy extraño que lo que se da por manifestación de Dios a una persona especialmente seleccionada e inspirada por él tenga que ser revisado y editado por una persona no inspirada.

En 1894, cuando estaba en Melbourne, Australia, la Sra. White me dijo que, al escribir el libro Great Controversy y prepararlo para que fuese impreso, Marion Davis y Fannie Bolton eran las encargadas. Me dijo también que estas muchachas eran responsables de ciertas cosas que debían ir en el libro en la forma en que quedaron. La Sra. White me dijo que Marion Davis confesó su participación en el error, pero que Fannie Bolton no quiso confesar nada. La Sra. White no me dijo exactamente qué error habían cometido las jóvenes. Yo supongo que la razón de que ella me hablara del tema era que Fannie Bolton me había visitado con una declaración como sigue: Dijo Fannie: "Dr. Kellogg, tengo una gran angustia mental  He venido a usted en busca de consejo, porque no sé qué hacer. Le dije al pastor Starr (Geo. B.) lo que le voy a decir a usted, pero él no me dio ningún consejo satisfactorio. Sabe usted, dijo Fannie, yo escribo todo el tiempo para la hermana White. La mayor parte de lo que escribo se publica en Review and Herald como si hubiera salido de la pluma de la hermana White, y se envía como si hubiese sido escrito por la hermana White bajo inspiración de Dios. Quiero decirle a usted que estoy muy angustiada ppor este asunto, porque siento que estoy siendo partícipe de un engaño. La gente está siendo engañada acerca de la inspiración de lo que yo escribo. Siento que es un gran error el que cualquier cosa que yo escribo salga como si fuera bajo el nombre de la hermana White, como un artículo especialmente inspirado por Dios. Lo que yo escribo debería salir con mi propia firma, de este modo, el crédito lo recibiría la persona correcta". Le di a la Srta. Bolton el mejor consejo que pude, y poco después le pedí a la hermana White que me explicara la situación. La Sra. White me preguntó si Fannie me había dicho lo que yo le había repetido, y cuando le dije que sí, dijo: "El pastor Starr dice que ella fue donde él con lo mismo". "Ahora" -- dijo la hermana White con cierto calor -- Fannie Bolton jamás volverá a escribir ni una sola línea para mí. Ella puede hacerme daño como ninguna otra persona puede hacerlo".  Unos días más tarde, la Srta. Bolton fue enviada de vuelta a Estados Unidos. Desde ese día hasta hoy, mis ojos se han abierto.

Firmado: M. G. Kellogg.

LA EXPLICACIÓN DE WILLIE WHITE - EL HIJO DE ELLEN WHITE

Fuente: http://www.whiteestate.org/issues/VisionsofEGW.html

A veces, se hace la pregunta: ¿Fue el Dr. Kellogg reprendido por construir en Chicago un edificio que nunca se construyó? ¿Hubo una representación de edificios que nunca fueron construidos? Sí. ¿Se le dio a Ezequiel una representación de una ciudad y un templo que nunca fueron construidos? ¿Por qué se le dio esa representación? ¡Porque era posible que hubiese una ciudad como ésa! Si la gente hubiese andado en la luz, habría sido construida. Pero no anduvieron en la luz, y la ciudad y el templo que se le mostraron al profeta nunca fueron construidos. Ezequiel registró lo que se le había mostrado.

Mientras estuvimos en Australia, se le presentaron a mi madre en visiones de la noche grandes edificios en Chicago, ocupados por muchas empresas, absorbiendo el tiempo y las energías de nuestro pueblo. Se le mostró lo que significaba para las conferencias y las misiones en otras tierras permitir recoger recursos económicos para estos edificios. Nadie le había escrito jamás a mi madre, ni nadie le dijo que hubiera ninguno de estos edificios. Pero ella escribió lo que se le había presentado. Ella vio los edificios, las muchas empresas, y el resultado, y escribió la protesta que había recibido contra ello. Yo lo leí antes de que se enviara, y pensé que la persona a quien estaba dirigido entendía la obra lo bastante bien como para entender su significado y recibirlo como advertencia. Pero, en lugar de eso, se despertó una gran indignación. A menudo, se ha comentado y la carta se ha citado en el sentido de que demuestra la ninguna confiabilidad de los Testimonios.

Por algunos años, esto fue una carga para mi madre, pero, en el verano de 1902, después de que se organizó la Asociación Médica Misionera y de Benevolencia del Pacífico, la perplejidad desapareció. Un día, el juez Jesse Arthur y la señora de Arthur cenaron en la casa de mi madre, y después de la cena, se comentó el asunto del edificio de Chicago. El juez Arthur nos dijo que él sabía algo de los planos que habían sido preparados y discutidos para un gran edificio en Chicago, y que había visto el plano que había sido trazado para ese edificio por el hermano W. K. Loughborough. Nos dijo que el Dr. Holmes, que había hecho mucho para ayudar en la obra del Medical Missionary College en Chicago, y que era miembro activo de la Asociación Médica Americana, estaba profundamente interesado en que tuviéramos edificios grandes y aceptables porque, a menos que tuviéramos un lugar adecuado para nuestra obra, sería imposible obtener un reconocimiento favorable de la Asociación Médica Americana y la Association of Medical Colleges.

Por lo tanto, el Dr. Holmes buscó voluntariamente un lugar e hizo sugerencias acerca de planos. Se examinaron varios lugares; se discutieron varios planos, grandes y pequeños. El Dr. Holmes constantemente lideraba planes para un edificio bien grande, y se pensaba que el Medical College podía ocupar una parte, parte que podía ser entregada al dispensario, y varias otras empresas similares podrían estar agrupadas en este edificio grande. Según el juez Arthur describía en términos generales los planos que estaban siendo considerados para un edificio, decíami madre: "Eso es lo que me fue presentado a mí", y luego procedía a describir el edificio, y continuaba de esta manera durante un rato. "Sí", decía el juez Arthur, y luego procedía con la descripción. La conversación era como la de dos personas que habían visto las mismas cosas, y en la cual una de ellas contaba una parte y la otra contaba la otra, y todo en perfecta armonía. Se consideró importante que el edificio grande bajo consideración se construyera tan pronto fuese posible porque se acercaba el tiempo de la graduación de una clase de estudiantes del Medical Missionary College y se deseaba la influencia amigable de las asociaciones médicas supervisoras. El Dr. J. H.Kellogg estaba en Europa, pero se esperaba su aprobación de todo corazón. Pero, a su regreso, en seguida surgió la pregunta: "¿Dónde está el dinero?" El testimonio concerniente a los grandes edificios en Chicago le había hecho perder la esperanza de que pudiera levantar los fondos necesarios para su construcción.

El mensaje había llegado al Dr. Kellogg mientras estaba en Europa. No sólo era el líder, sino también la cabeza y el frente de esa obra. Fueron sus planes lo que dieron forma a todo lo que se había hecho. Cuando vio que el Testimonio era contra lo que él y sus asociados querían hacer, hizo un alto.

CALENDARIO DEL FIASCO DE LOS EDIFICIOS

Investigado por Kerry Wynne

Afiliación en la Iglesia y expulsión

Hubo varias razones de por qué la Iglesia ASD expulsó al Dr. Kellogg:

1)  El Dr. Kellogg creía que los ministros religiosos  no deberían estar en posiciones de autoridad por encima de los doctores en medicina.

2)  Insistía en que el Sanatorio y las Sociedades Médicas Misioneras y de Benevolencia no eran denominacionales. Tenía contacto con personas de todas las convicciones religiosas, capas sociales, razas, y culturas, y tenía un llamado a servir a toda la humanidad sin tratar de convertirlos a la fe ASD.

3)  La tercera razón era su marcada independencia del liderazgo de la iglesia. Cuando instituciones o esfuerzos misioneros se lo pedían, los financiaba con ingresos privados procedentes de sus conferencias, ventas de libros y fabricación de alimentos. Además, sólo el diez por ciento del dinero de sus esfuerzos para levantar fondos procedía de donantes Adventistas. La mayoría procedía de otras denominaciones. Su capacidad para sostener los cordones de la bolsa era una amenaza para los líderes de la iglesia.

El origen de la información que antecede y muchas otras más abajo es The Urantia Book Historical Society en:

http://www.ubhistory.org/StoriesandPeople/JHKellogg.html

1893 - Fuente - Urantia: John Harvey Kellogg establece y se convierte en presidente de la Asociación Médica Misionera y de Benevolencia de los Adventistas del Séptimo Día, que establece treinta nuevos sanatorios,12 restaurantes vegetarianos, y varias misiones médicas urbanas calculadas para ayudar a los pobres y los desempleados. También ayuda a establecer sanatorios en México, Inglaterra, Dinamarca, Alemania, y Suiza. Hace fuertes contribuciones a la MMBA con las ganancias de su compañia de alimentos y pasa como la mitad de su tiempo asistiendo a reuniones de juntas directivas de sanatorios, practicano cirugías, aconsejando sobre el tratamiento de pacientes, y en la construcción de edificios por todo el mundo.

Kellogg abre una sucursal del Sanatorio en Chicago el 1 de mayo de 1893, con cuatro empleados, a tiempo para la Feria Mundial "Columbian Exhibition" y en la última parte de junio abre la Misión Médica en Chicago sobre la calle West Van Buren con una gran donación de $40,000 de Francis y Henry Wessel. Para 1898, hay más de 200 empleados. La Misión Médica de Chicago abre en el sótano de la Custom Place House, ofreciendo tres tipos principales de servicios: 1) un dispensario médico; 2) baños gratis, y 3) lavandería gratis. Durante un solo mes, la misión proporciona 2,116 baños gratis, lavandería gratis a 1,725 personas, y recetas para 199 personas. Venda 427 heridas, y regala 2, 942 piezas de ropa usadas. Enfermeras visitantes de la Escuela de Enfermería de Battle Creek vienen a obtener experiencia clínica. Durante el primer año de la existencia de la misión, las enfermeras visitantes hacen 9,000 llamadas gratis a sus casas.

William S. Sadler sugiere que la venta de alimentos aumentaría rápidamente si pudieran poner en el mercado muestras de productos alimenticios Sanatorio en tiendas al detal. El doctor aprueba un plan para que William S. Sadler lleve a cabo una campaña de muestras en la ciudad de Michigan, campaña que tiene éxito. Los directores del Sanatorio rehusan votar a favor de asignar fondos para expansión, a pesar del éxito de la prueba de mercadeo. Por consiguiente, John Harvey decide crear una compañía independiente, Sanitas Food Company. Produce nuevos alimentos, como cereales en hojuelas y carnes "vegetales". John Harvey delega más y más responsabilidad en su hermano menor, William Keith, y le entrega un cuarto de las ganancias. Esta compañía se convierte en la fuente primaria de ingresos que alimentan la futura Misión Médica de Chicago.

1894 - Fuente - Urantia: The Haskell Home for Orphans [El Hogar Haskell para Huérfanos] en Battle Creek es dedicado el 25 de enero. Durante este período, el Hogar aloja entre 150 y 200 niños y coloca más de 500 huérfanos en hogares sustitutos. El hogar permanece abierto hasta 1921.

John Harvey Kellogg envía a William S. Sadler al Moody Bible Institute para recibir adiestramiento en técnicas evangelísticas.

Mayo 31. Se perfecciona un nuevo cereal en hojuelas - Granose Flakes, que resulta en una patente. John Harvey impone restricciones sobre los anuncios a causa de los límites de la comunidad médica.

1895 - Fuente - Urantia: William S. Sadler es nombrado secretario de las actividades de la Misión Médica de Chicago. El sanatorio de Battle Creek, conjuntamente con la Asociación Misiones Médicas y de Benevolencia, inician el American Medical Missionary College. El trabajo clínico se hace en la Misión Médica de Chicago y en Battle Creek. Se compra el Edificio de Asentamientos AMMC a cierta distancia de al sur de la misión principal en un vecindario de clase trabajadora. Sirve como una combinación de dormitorio, salón de clases, y hogar de asentamiento.Se convierte en la oficina principal del Servicio de Enfermeras Visitadoras de la misión y los otros programas, incluyendo: un kindergarten gratis y enfermería diurna para madres que trabajan, una escuela de cocina, clases de costura y adiestramiento manual, conferencias sobre la salud para adultos y niños, clubes de damas, un cuarto de lectura para muchachos vendedores de periódicos, un servicio de colocaciones para huérfanos y prostitutas reclamadas, empleos para ex-alcohólicos, y un hogar materno para madres solteras y escapadas. Se establecen Servicios de Salvavidas en Botes. "Todas las noches, parejas de enfermeras de edad madura salían de la Casa de Establecimiento para trabajar entre las prostitutas de Chicago, a las cuales alientan a abandonar su vida de prostitutas".

John Harvey Kellogg presenta un trabajo sobre vida biológica en el Congreso Médico Panamericano en Toronto.

El almirante A. P. Niblack acepta muchas de las ideas de Kellogg y procede a presentar algunas de ellas en la Academia Naval de Annapolis. En una ocasión posterior, indica que la Academia Naval debe la totalidad de su programa de adiestramiento físico a John Harvey Kellogg.

1896 - Fuente - Urantia: John Harvey Kellogg se dirige a la Academia de Medicina de New York. La Misión Médica de Chicago compra una antigua iglesia para proporcionar un lugar para dormir y comer para 300-400 personas. El hogar proporciona trabajo para hombres, como tejer alfombras o fabricar escobas.

Fuente - Urantia - El permiso del Sanatorio expira y se reorganiza como la Asociación del Sanatorio y de Benevolencia de Michigan, una corporación sin ánimo de lucro. Las disposiciones de los nuevos estatutos: Todos los miembros firman una declaración de principios, y acuerdan que la obra del sanatorio debería ser "de naturaleza no denominacional, no sectaria, humanitaria, y filantrópica". [Nota del editor: Las palabras que describen la obra del sanatorio están citadas como aparecen en los estatutos]. El Sanatorio ya no está bajo el control de la iglesia Adventista. Los antiguos accionistas pueden nominar a una persona a la membresía en la nueva organización, así que un gran número de ministros Adventistas del Séptimo Día se convierten en miembros de la nueva Asociación.

[Nota del editor: Esto ayuda a explicar por qué Ellen White terminó siendo accionista del Sanatorio. Aparentemente, compró acciones bajo las condiciones de los nuevos estatutos. Se le pagaba un salario de ministro con dinero de los diezmos; aunque, como mujer, no podía ser "ordenada". Sus ingresos del Sanatorio habrían comenzado en 1897, o varios años antes de acusar al Dr. J. H. Kellogg de malversar fondos del Sanatorio para ayudar a cuidar de los pobres 'indignos' de Chicago. Puede haber tenido más de una razón para no querer que el Dr. Kellogg gastara dinero del Sanatorio de  Battle Creek en Chicago].

Fuente: A Sword of Fire Hung over Battle Creek by Gerald Carson, pp. 129-139: El Sanatorio de Battle Creek, bajo la guía y el control del Dr. Kellogg, había establecido sanatorios sucursales por todos los Estados Unidos y el mundo. El Dr. Kellogg parece haber temido que los antiguos estatutos, que designaban al Sanatorio como propiedad de la denominación Adventista del Séptimo Día, hubiesen dejado las puertas abiertas de par en par para que la denominación tratara de malversar fondos del enormemente exitosos Sanatorio de Battle Creek para ayudar a sostener a otras instituciones en la red que estaban luchando por sobrevivir.

Una oportunidad para poner fin a esta tentación cayó en las manos del Dr. Kellogg. De tanto en tanto, la comunidad de Battle Creek desarrollaba la fuerte impresión de que el Sanatorio era un empresa comercial y que debería pagar impuestos. Los incidentes que rodearon el surgimiento de esta impresión en 1897 dieron una excusa a Kellogg para presionar a favor de nuevos estatutos (para reemplazar los que estaban a punto de expirar) para resolver tanto el problema de la potencial malversación de fondos hacia otros sanatorios como para protegerse de la cuestión de los impuestos de una vez por todas. Gerald Carson describe lo que sucedió:

Un Comité de Ciudadanos investigó, y halló que el "San" era "enteramente filasntrópico según la ley y de hecho", que el Dr. no recibía ningún salario y que actuaba por "motivos altruistas". De esta manera, el problema de los impuestos proporcionó el clima para insertar uno de los artilugios más ingeniosos del Dr. Kellogg en el reglamento. Primero, el Sanatorio fue declarado oficialmente como no sectario, que, como decía Horace Fletcher, el campeón masticador,  recibía bien a los "agnósticos honestos y a los budistas de nacimiento". Segundo, aseguran y hacen cierta la exención de impuestos del "San"; se escribió en los estatutos que sus ingresos debían, por ley, ser gastados dentro del estado de Michigan. Ambas condiciones, explicó el Dr., eran necesarias para asegurar, y merecer, un amplio apoyo público.

El efecto operativo de esta disposición fue que los Adventistas no podían desviar el dinero btenido en Battle Creek para aumentar sus cuartos de tratamiento que estaban esparcidos aquí y allá. Tan pronto como comenzó a trabajar bajo los nuevos estatutos, el Dr. Kellogg pudo sentirse razonablemente seguro de que no era posible ninguna conversión de fondos. Las habilidades del multifacético nutricionista nunca le resultaron más ventajosas que en su manejo de los documentos de la incorporación. Los nuevos reglamentos no requerían  que los constituyentes fuesen adventistas, y se hizo una declaración adicional em el sentido de que la obra era "no denominacional, no sectaria, puramente caritativa, benevolente, cristiana y filantrópica". Estas palabras eran citadas a menudo más tarde por el Dr. Kellogg. En ese tiempo, él explicaba afablemente que estas disposiciones eran necesarias para proteger el status de institución libre de impuestos. Por supuesto, como hospital, el establecimiento no debía ser para cierta clase, sino para todas. No era una afirmación sincera, porque, más tarde, cuando las diferencias entre los Adventistas y el Sanatorio se volvieron críticas, el Dr. dijo claramente que, por supuesto, el Sanatorio no operaba en los intereses de la iglesia - "como dicen los estatutos". Los pastores habían sido burlados.

1898 - JULIO 19 - Un incendio muy sospechoso estalla en la Compañía de Alimentos para la Salud en el Sanatorio.

1898 - JULIO 21 - Estalla otro incendio sospechoso, esta vez en la planta de la Compañía de Alimentos Sanitas. Estos incendios (Julio 19 y Julio 21) eran solamente "levantadores de cortina", para citar al autor Carson.

1898 - Fuente - Urantia: La  Misión de Salvavidas abre el 15 de marzo de 1898, en 436 State Street, con John Callahan como director. Es la única actividad que lleva la etiqueta Adventists del Séptimo Día. Kellogg autoriza a Sadler para que publique Life Boat Magazine. En su momento de mayor circulación, publica más de 200,000 copias por edición.

El Dr. Kellogg inicia la Battle Creek Sanitarium Food Company en White Street. En 1902, el nombre se cambia por el de Battle Creek Sanitarium and Health Food Company.

En junio, Will y Lena Sadler, junto con Thomass Mackey pasan una semana en Sparta, Wisconsin, dictando conferencias a un Campamento Misionero Adventista. El Dr. Holden y la hermana Black regresan de la Asamblea Chautauqua en Marinette, Wis., donde ayudan en la obra de la Escuela de la Salud.

El Dr. John Harvey Kellogg va a la costa del Pacífico y a México.

Lena Sadler es encargada del Servicio de Rescate en Botes Salvavidas, y William Sadler es secretario de la Escuela de Adiestramiento Médico Misionero de Chicago, ambos en 1926 Wabash Avenue, en abril de 1898. Un nuevo hogar para obreros, un antiguo cuartel militar, es situado en 1939 State Street, con nueve pisos y cierto número de habitaciones privadas.

Lena Sadler encabeza el programa en la cárcel de mujeres.

"Las reuniones evangélicas en el Hogar de Maternidad se están volviendo más y más interesantes. Las reuniones son dirigidas por las hermanas Sadler y Callahan".

Se informa en Life Boat Magazine que hay más de 350 organizaciones de caridad en Chicago, que atienden las necesidades de los pobres.

Tiene lugar una Convención Médica Misionera el 17-19 de diciembre en Chicago y a ella asisten 15 presidentes de conferencia. La nueva Escuela de Adiestramiento Médico Misionero tiene una matrícula de 150.

1899 - Fuente - Urantia: William S. Sadler es puesto a cargo de la Misión de Rescate en Botes Salvavidas hasta octubre, cuando Thomas Mackey es puesto a cargo.

William S. Sadler dirige estudios sobre "Cristo como obrero personal". También hace una visita a Peoria, Illinois, y habla a la YMCA y varias iglesias".

Veintisiete Asociaciones Misiones Médicas y de Benevolencia exiksten ahora en Chicago.

1899 - ENERO 31 - Testimonio de Ellen White a la Junta del Sanatorio [de Battle Creek], Enero 31, 1899:

"He recibido instrucciones del Señor de llamarlos a ustedes a hacer algo por nosotros, y hacerlo ya". ... "Alguna división de sus fondos debe hacerse con este propósito". "Una Apelación para la obra en Australia", 1899, p. 36: "... las ganancias del sanatorio deberían ser usadas mayormente para ayudar a instituciones similares en circunstancias de necesidad".

1899 - MAYO - Fuente - Dr. Charles Stewart:

"El Dr. A. B. Olsen, que en ese entonces era Secretario de la Junta de Fideicomisarios del American Medical Missionary College, por insistencia del Dr. Bayard Holmes, de Chicago, insta a la Junta acerca de la necesidad de que el Medical College se haga miembro de la Association of  Medical Colleges para que tenga una posición y un status seguros entre las instituciones médicas de este país y de otros".

JUNIO 19 - 1899 - Fuente - Dr. Charles Stewart:

"Lo siguiente, tomado de los registros del American Medical Missionary College, demostrará exactamente lo que se ha hecho en relación con el edificio al que hemos aludido:

La Junta de Fideicomisarios del American Medical Missionary College se reunió el lunes a las nueve, el 19 de junio de 1899, en el Salón del Comité del Hospital, en Battle Creek, Mich. Presenets: los fideicomisarios el juez Jesse Arthur, el Dr. H. F. Rand, y el Dr. A. B. Olsen. Presente por invitación, el Dr. Wm. A.".

El Dr. Stewart explica que la reunión discutió el asunto, pero difirió una decisión para el año siguiente.

1899 - AGOSTO 29 - Fuente: Carta de Ellen White al Dr. John H. Kellogg:

Hermano Kellogg, el Señor llama a hacer un alto, mientras usted se sienta y cuenta el costo, para ver si podrá terminar el edificio que comenzó. Mi hermano, usted está en peligro. Está haciendo muchos planes que nunca podrá llevar a cabo. En su esfuerzo por abarcar mucho en la obra de rescate, está en peligro de divorciarse de lo más importante y más urgente del mensaje del último evangelio. Debe haber reuniones al aire libre para alcanzar a todas las clases y, en cada lugar en que haya estas reuniones al aire libre, debe haber un hogar en que obreros educados puedan enseñar a toda clase de aprendices a trabajar en actividades médicas misioneras en conjunto con obreros bíblicos. Todos debemos ser enseñados a desarrollar la obra en pueblos y ciudades que todavía no hayan oído el mensaje. De este modo, la luz de la verdad brillará en muchos lugares. Hay que construir casas de reunión y alquilar o construir edificios humildes en que se puedan ofrecer tratamientos a los enfermos. Por este medio, la obra del evangelio y la obra médica misionera estarán unidas. - Carta 135, 1899, pp. 1, 3, 7. (Al Dr. Kellogg, agosto 29, 1899). {4MR 132.2}.

1900 - Fuente: Urantia: Se ofrece una completa descripción de los servicios de la Misión de Chicago en The Life Boat, edición de agosto de 1900, Vol. 3, No. 6.

William S. Sadler hace una corta visita a Omaha, Nebraska, y  a Denver, Colorado.

Las señoritas Langley, (Anna B) Kellogg, y Blickenderfer, todas en una ocasión miembros de nuestro establecimiento de enfermeras graduadas, en Chicago, toman un curso especial para enfermeras graduadas en el Sanatorio de Battle Creek.

1900 - FEBRERO 24 - Fuente - Carta de Willie C. White al Dr. Charles Stewart: En una carta al Dr. Stewart, W. C. White dice que su madre vio por primera vez el artículo de periódico al que hemos hecho referencia en Feb. 24, 1900, y que ella escribió la primera carta el 27 de febrero, o sea tres días más tarde. [El artículo que describe la obra de rescate del Dr. Kellogg en Chicago].

1900 - FEBRERO 27 - Fuente- Carta 33 - Ellen White desde Cooranbong, Australia, al Dr. Harvey Kellogg:

Más recientemente, he escrito acerca de cifras que me han sido presentadas con respecto al carro del evangelio. Luego tuve una visión de la obra que usted ha estado haciendo durante varios años. Yo estaba perdida a todo lo que había a mi alrededor. Vi la gran obra establecida por usted en Chicago, y el dinero que se había invertido. Me fue presentado un largo rollo de papel, y en él había cifras de una naturaleza alarmante, mientras que, en grandes letras, estaba escrito: "Consumidores, pero no productores". Las cifras mostraban la cantidad de dinero de Dios que se había invertido en esa empresa de Chicago, y el resultado de esa obra en todo el mundo. La representación era de lo más descorazonadora. ... {4MR 138.2}.

La viña entera del Señor ha sido robada para llevar a cabo una obra interminable. Ha consumido medios económicos que deberían haber suplido las necesidades de campos en el extranjero. Los medios económicos gastados en Chicago habrían dado ventajas a nuevos campos para hacer la misma obra que Dios ha decidido que se hiciera. Mire la pobreza que existe en porciones del campo en países extranjeros, y por contraste, vea la inversión hecha en una gran ciudad. Esto muestra que habido una malversación de fondos que no son suyos para hacer con ellos lo que a usted le plazca. ... {4MR 138.3; párrafo también en 2MR 241.1}.

No dudo en decir que Dios no lo puso a usted en esa obra de Chicago. ... {4MR 139.1}.

Hace tres mañanas, puse la mano sobre ciertos papeles, intercambios desde Estados Unidos, que me enviaron hace como dos años. En el New York Observer del 6 de agosto de 1896, vi su nombre y el encabezamiento: "La obra del Dr. Kellogg, el Hogar del Obrero, y la Obra Misionera de Chicago".  Seguía un relato de la obra que en ese momento seguía adelante, y la gran cantidad de medios económicos requeridos para sostenerla. Desde ese momento, la obra se ha expandido mucho, y por supuesto, su sostenimiento requiere una mayor suma de dinero. Mientras leía el artículo, y pensaba en estas cosas, pude entender la luz que el Señor me había dado en cuanto a lo que los principios de verdad y justicia conducirían a hacer los patrocinadores y obreros del sanatorio [los patrocinadores y obreros de Battle Creek]; que su primera ocupación debería ser ayudar a la obra en este país [Australia], a donde el Señor ha enviado obreros de experiencia, aptos para llevar adelante su obra. ...{4MR 139.2}.

[Nota del editor: El párrafo anterior  es donde Ellen White traiciona el hecho de que está acusando a Kellog de estar utilizando el dinero del Sanatorio de Battle Creek para sostener sus proyectos de Chicago - una acusación falsa. Aquí está la prueba de que ella sí lo acusó de eso].

En el sanatorio de Battle Creek como centro, el Señor le dio su obra, todo lo que usted podía hacer con éxito. La obra médica misionera debió ser siempre la gran obra que había de preparar a un pueblo para que permaneciera de pie en el día de Dios que pronto tendría lugar. "El temor de Dios es el principio de la sabiduría". En su sagrada dignidad, el ministerio del evangelio de verdad es permanecer en el cuerpo; Cristo mismo es la cabeza; la obra [médica] misionera debe ser el brazo y la mano. Sólo una completa instrucción en la palabra de Dios será suficiente para la salvación de las almas que están listas para perecer. {4MR 139.3}.

Nuestra obra en las reuniones de campo nos pone en contacto con todas las nacionalidades y clases, ricos y pobres; altos y bajos; y nos pone en contacto con los enfermos y los que sufren. Estas reuniones de campo deberían ser consideradas como los verdaderos instrumentos de Dios, así como lo son los sanatorios. Su obra es esencial. {4MR 140.1}.

La obra de nuestras escuelas es esencial. Dios tiene una iglesia, y la educación en las escuelas no está en una base sólida a menos que se lleve a cabo junto con la iglesia, y se funde en los principios de la palabra de Dios. Una completa instrucción en la palabra de Dios imparte una educación que será tan duradera como la eternidad. ... {4MR 140.2}.

Todas estas líneas de trabajo requieren dinero. Dios no asigna a su pueblo la misma obra que le asignó a Muller. Muller hizo una obra noble. Pero Dios ha asignado a su pueblo una obra para hacer según un plan diferente. A ellos les ha dado un mensaje para el mundo entero. Han de entrar en territorio tras territorio, y hacer una guerra agresiva contra los pecados que destruyen el alma. Dios les dice: "Alcen sus voces como trompeta, y muestren a mi pueblo sus transgresiones, y a la casa de Jacob sus pecados". Han de ocuparse en la obra de casa en casa, abriendo las Escrituras a los que están en oscuridad. Ricos y pobres por igual han de ser instruidos. Hay que trabajar por los jóvenes con celo perseverante para ganarlos para la verdad, para que también puedan convertirse en obreros junto con Dios.-- Carta 33, 1900, pp. 1-5. (A J. H. Kellogg, febrero 27, 1900).

Toda esta obra en Chicago fue presentada en una visión que se me dio a mediodía. Puso sobre mí una carga que nadie podía entender. Yo no pude entenderla. Estaba abrumada por las cosas presentadas. {4MR 141.1}.

Cuando volví en mí, estaba como aturdida. El cuadro estuvo delante de mí noche tras noche. Vi las inversiones que usted estaba haciendo, el dinero que estaba consumiendo. ?Y cuál sería el fin? No lo diré. {4MR 141.2}.

"¿Quién ha requerido esto de tu mano?", fue la pregunta. "Hermana White", usted se lamenta, "alguien le ha presentado las cosas en una luz errónea". No, no; las cosas que nadie conoce se me han presentado a mí. {4MR 141.3}.

Se me han hecho entender los ambiciosos proyectos que usted ha emprendido en una ciudad impía, dinero que debería haber ayudado a la obra en este nuevo mundo y a levantarnos. Pero todas las necesidades de este campo, que estaban delante de usted, le han parecido menos importantes que las grandes cosas que usted estaba creando. {4MR 141.4}.

Todos nuestros ruegos, toda nuestra pobreza, que usted conocía; toda nuestra incapacidad, que ciertamente era imposibilidad, estaba delante de usted, pero las cosas de su propia creación cerraron sus sentidos a nuestra gran necesidad. El Señor quería que hiciéramos un gran centro aquí; que en este país se estableciera la misma obra que habíamos establecido en Estados Unidos con la mayor autonegación y autosacrificio a cada paso. ... {4MR 141.5}.

Mientras escribo, mi alma arde dentro de mí al ver cómo se ha usado el dinero para consumir, no para producir. ... {4MR 141.6}.

A estas fechas, deberíamos tener un edificio grande y bien construido, con terreno circundante en una hermosa localidad, donde pudiéramos cooperar con Dios en el cuidado de la humanidad enferma y sufriente. Por medio de esta obra, junto con el ministerio del evangelio, brillaría la luz de la verdad. La gente que vive en ignorancia tendría la oportunidad de relacionarse con los principios de salud, y muchos serían conducidos a practicar la autonegación esencial para la salud del cuerpo y la claridad de la mente, y serían llevados a comprender lo que es la verdad para estos últimos días. Esta es la obra que debe hacerse. ... {4MR 141.7}.

Nuestra escuela en Australia ha sido establecida y llevada adelante con un fuerte sacrificio financiero. Si algunos de los recursos absorbidos por la misión de Chicago y empresas similares hubiesen sido destinados a las necesidades de las instituciones designadas por Dios mismo en este nuevo campo, el Señor habría sido glorificado mucho más, pues entonces habríamos recibido recursos para impartir a otros. {4MR 142.2}.

Por medio del trabajo en las escuelas y los sanatorios, la luz del evangelio habría penetrado cerca y lejos con rayos de luz claros y duraderos. La luz de Dios habría sido como una ciudad asentada sobre una colina. Si la enseña de la verdad puede alzarse en las instituciones educativas y en sanatorios para los enfermos, en las islas del mar y en muchos países, se habría logrado más en traer almas a la verdad de lo que se habría conseguido con todos los otros métodos que pudieran haberse inventado. {4MR 142.2}.

Hay muchas comunidades en que todos están en humildes circunstancias, en que faltan muchos de los refinamientos, muchas de las comodidades, y hasta muchas de aparentes necesidades de la vida. Pero cuando la verdad sea recibida por estas personas, ¡qué cambio se efectuará! El tabaco se considera como un gasto innecesario, y como un perjuicio para la salud. Es descartado, y el dinero así ahorrado se usa para pagar maestros que instruyan a los niños, para que puedan ser criados en la educación y la amonestación del Señor. {4MR 142.3}.

Muchos de los que no conocen la verdad están llegando a entender que su adiestramiento y su enseñanza en las escuelas dominicales no llevarán a cabo la obra que es esencial para esta época. La verdad presente debe llegar a la gente. Necesitan la verdad bíblica, la verdad especial para esta época. Nuestras iglesias deben ser templos vivientes para Dios; cada una de las piedras que componen el templo debe ser una piedra viva, que emite luz. {4MR 143.1}.

A menudo, el mayor bien se logrará con las reuniones de campo. En la mayoría de los casos, éstas deberían durar dos o tres semanas. Estas reuniones deben ser dirigidas para que se conviertan en lecciones objetivas de nitidez, orden, y buen gusto; y al mismo tiempo, debe haber una cuidadosa preocupación por la economía. En estas reuniones, la verdad es presentada ante las personas que jamás entrarían en una iglesia, y muchos son convencidos de pecado y convertidos. {4MR 143.2}.

En todo lugar en que los creyentes se crían, deberían construirse iglesias humildes. ... {4MR 143.3}.

El origen de todo lo que está involucrado en el esfuerzo de reuniones de campamento no puede ser jamás hallado. Dios está llamando a las almas, y debemos estar listos a recoger la cosecha tan pronto comienza la obra del ministerio. La amonestación debe ser entregada por cada alma convertida. Esta es la obra misionera que debe hacerse. El dinero debe invertirse, no en costosos edificios, sino en los mejores métodos para alcanzar y salvar al mayor número de almas para Cristo Jesús. {4MR 143.4}

El ministerio no debe ser menospreciado mi criticado. Los hombres nombrados para el ministerio no deben ser censurados porque no se dedican en cuerpo y alma a lo que se describe como obra médica misionera. Dios ha dado a cada persona su trabajo. No es deber de los ministros hacer lo que usted hizo. Si lo hicieran, robarían a los campos destituidos y sufrientes que tienen tanto derecho a la ayuda como las personas en la impía ciudad de Chicago. Hermano John, es su deber respetar el ministerio tan plenamente como usted cree que su propio trabajo debe ser respetado. {4MR 143.5}.

[Nota del editor: El párrafo que antecede proporciona prueba de que Ellen White sí lo acusó de "robar", al decir que, si todos los otros ministros hicieran lo que él - el Dr. Kellogg - hizo, habrían robado a los campos en el extranjero al gastar el dinero de aquéllos en Chicago. Es como decir que el Dr. Kellogg robó].

Si usted hiciera lo que le place, se retiraría dinero de la tesorería para sostener las empresas de su creación, hasta que las misiones a las cuales Dios ha asignado una obra especial quedarían privadas de las instalaciones para llevar a cabo esa obra. -- Carta 33, 1900, pp. 2-8. (A J. H. Kellogg, febrero 27, 1900).

Descuidar la misma obra que Dios le ha encargado y ocuparse de una obra que Él no ha designado no es idea del Señor, sino suya, de usted. Usted no puede llevar a cabo en Chicago la obra que ha estado ejecutando, y llevar a cabo aceptablemente la obra que el Señor le ha encomendado. De nadie que crea que estamos llevando al mundo el último mensaje de misericordia le requiere Dios que transite por el terreno por el cual usted está transitando. -- Carta 33, 1900, p. 8. (A J. H. Kellogg, Feb. 27, 1900). {2MR 241.2}.

1900 - MARZO 10  Fuente - Ellen White, Carta #41 al Dr. J. H. Kellogg (desde Australia).

Naciones que esperan la luz. -- A los que suponen que el Señor les ha encargado la obra de ocuparse de la promiscua masa de parias, que se han arruinado a sí mismos, muchos de los cuales continuarán haciendo lo que han hecho en el pasado, subsistiendo al mismo tiempo con dinero que les han entregado los Adventistas del Séptimo Día, les dice el Señor: ¿Quién les asignó esta obra? Hay pueblos y naciones que todavía no han recibido la luz para esta época. El mensaje del evangelio ha de ser exaltado y ha de ser de largo alcance. {WM 260.2}.

A cada lugar en que se proclama el mensaje, los obreros misioneros deben ir con la Biblia en la mano. Las almas deben ser convertidas y establecidas en la verdad. Debe construirse una casa de reuniones. La luz debe brillar en los creyentes; ellos deben ser como una ciudad asentada sobre un monte. En ese lugar, la iglesia debe ser testigo de lo que la verdad puede hacer. Carta 41, 190.

[Nota del editor: Tal como nos lo entregó la fuente, este extracto de la referencia de la Carta 41 no está claro. Todos los otros extractos de la Carta 41 tiene una designación MR, como lo hacen el anterior y el que sigue].

Los Adventistas del Séptimo Día tienen una obra especial que hacer en la construcción de sanatorios en nuestro mundo, según lo exija la necesidad. Estos edificios deben ser pequeños o grandes, según sea apropiado en la situación y las circunstancias que la rodean. Nuestra obra debe ser agresiva y llevada a todo el mundo. ...{1MR 224.2}.

La obra del pueblo de Dios es iluminar el mundo, según las instrucciones dadas en el capítulo cincuenta y ocho de Isaías. Allí está presentado el plan de trabajo que debe llevarse a cabo en todo lugar en que la verdad se apodera de las mentes y los corazones. En relación con la proclamación del mensaje, debe hacerse la obra de aliviar las familias que están en aflicción. Los que toman su posicn al lado del Señor deben ver en los Adventistas del Séptimo Día a un pueblo afectuoso, que se niega a sí mismo, que alegre y gozosamente ministra a los necesitados. Hay que ayudar especialmente a los que sufren porque han tenido el valor moral de aceptar la verdad. Debe prestárseles atención a los que han sido expulsados. {1MR 224.3}.

Pero la obra de hacer provisión para todos los necesitados, todos los borrachos, y las prostitutas no ha sido asignada por el Señor a los Adventistas del Séptimo Día, y nunca lo será. ... {1MR 224.4}.

Dios ha dado instrucciones de que los sanatorios deben ser establecidos en diferentes lugares. Estas instituciones deben ser sus agencias para alcanzar a una clase de personas que no pueden ser alcanzadas de ninguna otra manera. Es estos instrumentos, la luz de la verdad debe brillar intensamente. ... {1MR 224.5}.

El sanatorio debe ser el recuerdo, un testigo de la eficacia de la verdad. Los que vienen a la institución deben ver que, en el temor del Señor está el principio de la sabiduría. Cuando el estandarte de la verdad ya no sea el estandarte honrado y respetado de la institución, el Señor retirará de la institución su poder limitante. Carta 41, 1900, pp. 3, 5, 7, 9. (Para el Dr. y la Sra. J. H. Kellogg, Marzo 10, 1900). {1MR 225.1}.

Si las instituciones establecidas han de ser dirigidas, como se ha dicho, con un plan no denominacional, ¿qué tienen que ver los Adventistas del Séptimo Día con esta obra? Los Adventistas del Séptimo Día tienen una obra especial que llevar a cabo de construir sanatorios en nuestro mundo, según lo demande la necesidad. ... {2MR 241.3}.

Usted casi ha ignorado el mensaje del tercer ángel. Ha menospreciado la obra del ministerio del evangelio, mientras que ha hecho la obra médica misionera desproporcionadamente importante. Ha debilitado donde debío haber fortalecido. Usted no soporta ninguna restricción. Si hubiese podido, habría decidido poner a funcionar la obra que había planeado, pero esta obra Dios nunca lo puso a hacerla.-- Carta 41, 1900, pp. 2, 3, 4. (Para J. H. Kellogg, Marzo 10, 1900).

1900 - JUNIO-JULIO Fuente - Declaración de 1908 de Merritt G. Kellogg: Merritt G. Kellogg visita a Ellen G. White en su casa de Australia. Él dice que comentaron las actividades del Dr. J. H. Kellogg en Chicago, y dice que ella le mostró un artículo de periódico de hacía varios años que hablaba de la gran obra que el Dr. Kellogg estaba llevando a cabo a favor de los pobres de Chicago con sus propios fondos y los del Sanatorio de Battle Creek. Informa que le explicó a ella que los estatutos del Sanatorio de Battle Creek no permitía que sus fondos se usaran fuera del estado de Michigan. Ellen le muestra un artículo de periódico que él cree, pero no está seguro, que había aparecido en el New York Observer hacía varios años. Ella le asegura que, en las palabras de Merritt Kellogg, "su hermano ha estado gastando vastas sumas de dinero en la construcción de edificios y llevando adelante una obra en Chicago que Dios nunca le mandó que hiciera".

1900 - AGOSTO 29

Ellen White sale de Australia y viaja por mar hacia Estados Unidos.

1901 - Fuente - Urantia: John Harvey Kellogg publica Rational Hydrotherapy [Hidroterapia Racional], un resultado de veintisiete años de investigación. Un libro principalmente para doctores, es reconocido como el único y más importante tratado sobre el tema. Todavía en 1960, la Clínica Mayo reporta estar usándolo.

La Misión Médica de Chicago es sostenida por donaciones privadas. Sólo un décimo de la Misión Médica de Chicago es sostenida por donantes Adventistas; el resto proviene de la venta de Life Boat Magazine y contribuciones privadas.

Los líderes de la iglesia trasladan el Battle Creek College a Berrien Springs, Michigan, privando al Sanatorio de la fuerza de trabajo de medio tiempo compuesta por estudiantes de pre-medicina.

William y Lena Sadler se mudan al área de la bahía de San Francisco para estudiar medicina en el Cooper Medical College, situado entre las calles Clay y Webster, en San Francisco. El tío de Lena Sadler, el Dr. Merritt Kellogg, un doctor Adventista del Séptimo Día, reside en el área de la bahía. El financiamiento de la Misión Médica de Chicago comienza a declinar, obligando al Dr. Kellogg a sufragar una porción cada vez mayor de los costos con sus ingresos personales procedentes de la fábrica de alimentos.

1901 - Abril 2 hasta Abril 23 - La Conferencia General está en sesión. Ellen White está presente, y se discute acerca de un buen edificio para el colegio médico en Chicago. Ella apoya el plan de buena gana. (Fuente = El Dr. Charles E. Stewart en su "Libro Azul").

1901 - Abril 17, 1901 - En la sexta reunión de la I. M. M. B. A., abril 17 [1901] (Véase Gen. Conf. Bulletin, p. 341), se hacen planes aun más definidos para obtener fondos para la construcción de edificios para el colegio médico. Willie White, hijo de Ellen White, está presente y declara que está completamente a favor de tener un edificio para el colegio médico:

W. C. White: "Estoy intensamente interesado en nuestras escuelas. En ninguna estoy más interesado que en el Medical Missionary College. Nuestras escuelas deberían tener sus propios edificios sin ser alquilados. Por consiguiente, propongo una resolución: "Se resuelve: Que procedamos a recoger fondos para construir los edificios necesarios para el American Medical Missionary College. Propongo que se adopte esta resolución".

1902 - FEBRERO 18 - Fuente - Urantia: El 18 de febrero de 1902, un incendio destruye por completo el edificio principal, el hospital de caridad, y varios edificios adyacentes del Sanatorio. El 12 mayo de 1902, diez mil personas se reúnen para una detallada ceremonia de poner la piedra angular. El Sanatorio solicita que la ciudad lo declare exento de impuestos sobre la propiedad. Aunque gente rica y famosa frecuentaba las instalaciones, el Sanatorio abre los libros al gobierno de la ciudad para mostrar los modestos salarios que han recibido todos los empleados, desde el Dr. Kellogg para abajo, hasta los ayudantes. Los investigadores están sorprendidos por el número de casos de caridad tratados en el Sanatorio.

1902 - John Harvey viaja a Europa.

1902 - (MAYO 11)  Fuente = A Sword of Fire Hung over Battle Creek, tomado de The Cornflake Crusade, por Gerald Carson, páginas 129-139, copyright 1957, Rinehart & Company, Inc., New York y Toronto, Biblioteca del Congreso Catalog Number 57-9631: El edificio principal del nuevo Sanatorio de Battle Ceek es dedicado con una ceremonia de gala de tres días de duración. Los Adventistas niegan un relato del New York Tribune, que llevaba este enbezamiento: DYNAMITE ASCENSION DAY [Día de la ascensión dinamita]. Planeado por estos Adventistas, pero la trama fue descubierta por medio de una carta de advertencia. En otro artículo de periódico, el Battle Street Journal, una carta anónima había sido enviada a los oficiales del Sanatorio para que buscaran una bomba, y se hallaron dos tacos de dinamita en el tubo que suplía gas al edificio.

1902 - JUNIO - Fuente - Charles Stewart: El Dr. Charles Stewart documenta que a Ellen White ahora se le ha "mostrado" que la visión que tuvo en Australia hace algunos años era sólo una lección objetiva.

Dr. Stewart: En su testimonio, dado en Junio de 1902, usted dice lo siguiente:

"Algún tiempo después de esto, se me mostró que la visión [concerniente a la construcción de edificios en Chicago, que había sido dada tres años antes]. ... era una lección objetiva para nuestro pueblo, advirtiéndole que no invirtiera mucho dinero de sus recursos en la propiedad de Chicago, ni en ninguna otra ciudad".

1902 - DICIEMBRE 13 - Diez meses después del incendio del Sanatorio, The Review and Herald, la gigantesca casa publicadora de la Iglesia en Battle Creek, se consume hasta los cimientos. La mayoría de los Adventistas ve las dos calamidades como juicio divino. Con la mudanza del College de Battle Creek y los dos incendios, había comenzado la descentralización del Adventismo en Battle Creek.

1903 - MAYO 18 - Fuente = Carson: El nuevo Sanatorio de Battle Creek se incendia nuevamente, pero esta vez, sólo los establos arden, con la pérdida de 13 caballos y un paciente de caridad.

Fuente - Urantia: Mayo 31: El nuevo Sanatorio de Battle Creek queda terminado completamente. [Téngase presente que, el 11 de mayo de ese año, sólo el edificio principal había sido terminado]. Muchos Adventistas creen que Battle Creek es un lugar peligroso para jóvenes Adventistas, y temen que sus hijos puedan perder la fe en la inspiración de Ellen White.

John Harvey Kellogg pierde la patente de alimentos cereales en hojuelas. John Harvey comienza a creer que es mejor que venda algunas de sus creaciones alimentarias por una suma redonda porque, si no, de todas maneras se las van  a piratear.

Will y Lena Sadler regresan de San Francisco el 14 de diciembre para continuar sus estudios médicos en el American Medical Missionary College en Chicago y trabajar tiempo parcial en la Misión Médica de Chicago según lo permitan sus estudios.

William S. Sadler habla en la Convención de Jóvenes de West Michigan en Battle Creek el 31 de diciembre de 1903, tomando como lema el texto: "Si oyereis hoy su voz". Se hizo énfasis muy oportunamente en la necesidad de una definida consagración. La respuesta fue de todo corazón. Como ciento cincuenta buscaron la victoria en poder sobre el pecado. Muchos consagraron sus vidas para un servicio completo". El día de año nuevo, los delegados son llevados al Hogar Haskell (para huérfanos), cordialmente invitados al hogar del Sr. y la Sra. J. H. Kellogg, al American Missionary College, y al Sanatorio de Battle Creek. Concluyen con vísperas en el gimnasio y una charla por el Dr. John Harvey Kellogg.

1903 - Fuente: Nation Master Encyclopedia, Artículo "William S. Sadler": Sadler, atrapado en la lucha entre los que apoyan a Ellen White y sus oponentes, es despojado de todas sus atribuciones administrativas en la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

1903 - AGOSTO 10 - A instancias de Ellen White, la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día se traslada de Battle Creek, Michigan, al área de Washington, D. C.

1903 -  OCTUBRE  - Fuente - Dr. Charles Stewart: Ellen White escribe al Dr. Harvey Kellogg acerca de la visión que tuvo en Australia, y admite que, cuando tuvo la visión, creía que los edificios ya se habían construido.

De un testimonio de Ellen White para el Dr. Kellogg fechado el 28 de Octubre de 1903 en Elmshaven, en el Sanatorio, Calif., citamos lo que sigue, refiriéndose a una visión anterior que ella afirmaba haber tenido en Autsralia:

"En visiones de la noche, se me presentó la imagen de un gran edificio que yo pensaba que había sido construido, y le escribí a usted inmediatamente con respecto a este asunto. Después me enteré de que el medificio que yo había visto no había sido construido". Pero ningún mortal me había escrito ni me había dicho que este edificio había sido construido. Me fue presentado en visión.

1904 - Fuente: Urantia - Mr. Peddicord dona una propiedad de 160 acres en el condado de La Salle, como a 80 millas de Chicago,el cual se usa para cultivar frutas y vegetales para la Misión de Chicago.

Se obtiene la propiedad del Sanatorio de Hinsdale por medio de la donación del Sr. C. B. Kimball. Los Sadler hacen un viaje fuera del país. Visitan Alemania, entre otros países.

1904 - Fuente: Declaración de Merritt G. Kellogg - 1908: Merritt G. Kellogg informa que habló con Ellen White acerca de la injustificada crítica de ella contra el libro del Dr. Harvey Kellogg, The Living Temple, que ella había criticado acremente, afirmando que Dios le había dicho que impidiera su publicación. El Dr. Merritt le dice a ella que ha leído el libro cuidadosamente varias veces y que no encontró en él ninguna teología diferente de la que había visto en varios de los libros de ella. Él dice que la Iglesia quería impedir que el Dr. Kellogg vendiera su libro porque su venta habría perjudicado la venta de los libros de la propia Ellen White, y reducido los ingresos de ella por medio de las regalías de la venta de su propio libro sobre el mismo tema. Merritt Kellogg informa que Willie C. White, el hijo de Ellen White, informa que los ingresos de su madre por la venta de su propio libro sobre el tema de la vida saludable es aproximadamente de $5,000 por año. (Véase 1908).

1904 - (CIRCA) Fuente: Declaración de Merritt G. Kellogg - 1908: Merritt Kellogg informa que un hermano Osborne, de la Conferencia General, le dijo que un comité especial de la GC se había reunido para planear cómo destruir al Dr. Kellogg, y que él había sido presidente de ese comité. El hermano Obsorne le dijo que el comité había decidido una estrategia triple: (1) declararlo panteísta; (2) paralizar el Sanatorio haciendo circular historias infamantes acerca del Dr. y sus ayudantes, y (3) cortar su suministro de estudiantes, ayudantes y enfermeras [trasladando el College fuera de Battle Creek a Berrien Springs]. Además, Merritt Kellogg dice que este plan fue puesto por escrito y enviado a Ellen White de modo que algunos artículos fueran enviados al Review & Herald para su publicación.

1905 - Fuente: Urantia - Kellogg le confía a un antiguo asociado que él había anticipado la probabilidad de un eventual rompimiento entre él y la iglesia hacía quince años, y que se había estado preparando para esta probabilidad desde hacía diez años. Por esa razón, escrbió, había insistido en mantener el sanatorio como "una corporación privada, separada, e independiente".

El doctor contrata a algunos de sus asociados del sanatorio para que presenten veintiocho seminarios de salud en varias asambleas en Chautauqua durante la estación de 1905.

Fuente: Nation Master Encyclopedia, Artículo "William S. Sadler: Sadler abandona la Iglesia Adventista del Séptimo Día 

1906 - Fuente: MS 33, 1906 (copiado del MSS del Dr. Stewart de Junio 5, 1905) - En el párrafo #3, Ellen White dice:

"Poco después de que terminara la reunión, el juez Arthur y su esposa pasaron parte del día en mi casa. Tuvimos una conversación muy agradable y fructífera. Entre otras cosas, comentamos el asunto de la representación que se me había dado de un costoso edificio en la ciudad de Chicago, usado por varas clases de obra médica misionera. Yo relaté cómo, cuando estuve en Australia, se me mostró un gran edificio en Chicago el cual, con su construcción y su equipo, había costado una gran suma de dinero. Se me mostró el error de invertir dinero en edificios como éste en nuestras ciudades".

1906 - Fuente - Urantia: - John Harvey Kellogg organiza la American Medical Missionary Board y la dota de cinco mil acciones de la Toasted Corn Flake Company y le encarga llevar a cabo, de una manera completamente no sectaria, las actividades que anteriormente habían sido patrocinadas por la Asociación Médica Misionera y de Benevolencia Adventista del Séptimo Día. La AMMB financia la publicación fallida de "Good Health". La AMMB patrocina la Conferencia Médica Misionera anual en el Sanatorio para estimular las misiones médicas en el extranjero entre las denominaciones evangélicas.

El auge en el consumo de cereales preparados para el desayuno aportó suficientes fondos para completar el financiamiento del nuevo Sanatorio.

Creyendo que las restricciones que John Harvey Kellogg había impuesto sobre propaganda estaban limitando las ventas, William Keith Kellogg persuade a su hermano  de que transfiera sus derechos de producir Corn Flakes a una compañía independiente. Se funda la Battle Creek Toasted Corn Flake Company con ayuda financiera de C. D. Bolin. William Keith es presidente de la compañía y CEO [Chief Executive Officer]. Will insiste en que su hermano, John Harvey, reciba una generosa compensación enla forma de acciones de la compañía, a condición de que John Harvey no tenga ninguna participación en la administración de la compañía. William Keith Kellogg pone su firma a través del frente de cada caja de hojuelas tostadas.

William S. Sadler es secretario general de la facultad de la Escuela de Adiestramiento Médico Misionero del Sanatorio Hinsdale, que inicia su segundo curso anual de estudios. La escuela tiene 450 horas dedicadas a doctrina bíblica y al estudio del Mensaje del Tercer Ángel. Los diplomas de esta escuela son reconocidos por todos los estados para la práctica de la enfermería. El Sanatorio está situado en medio de dieciséis acres de bosque en Hinsdale, Illinois.

1906 - Fuente: Kaspersen: Ellen G. White - The Myth and the Truth, Capítulo 5, "Pantheism and the Alpha of Apostasy": Pacific Press, la casa publicadora Adventista del Séptimo Día, se consume hasta sus cimientos. Ellen White pierde varios miles de dólares en obras de arte por las cuales había pagado a artistas de New York por ilustraciones que serían usadas en sus libros. Kaspersen observa que, de allí en adelante, Ellen White no tuvo mucho que decir acerca de incendios como juicios de Dios.

Fuente: NationMaster Encyclopedia, Articulo, "William S. Sadler": Sadler es excomulgado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

1907 - Fuente - Urantia: John Harvey Kellog viaja con el Dr. James T. Case a San. Petersburgo, Rusia, a observar los experimentos del psicólogo ruso Pavlov.

John Harvey Kellogg es expulsado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Hay alguna evidencia de fuentes Adventistas de que, en décadas futuras, el Dr. J. H. Kellogg se apartó del cristianismo ortodoxo y, en realidad, puede que haya adoptado una posición cristiana definidamente panteísta. El Dr. Sadler, a solicitud de una mujer cuyo esposo había comenzado a actuar de manera extraña mientras dormía, le pide al Dr. Sadler que investigue. Él está convencido de que el hombre está canalizando espíritus, y éste se convierte en "sujeto durmiente" (véase el artículo de la Enciclopedia NationMaster sobre el Dr. Sadler para este hecho en particular). El Dr. William S. Sadler, teniendo amplia evidencia de que las visiones de Ellen White procedían de fuentes diferentes de la de Dios, abandona la Iglesia Adventista del Séptimo Día y comienza a investigar y a escribir acerca de la "canalización" de espíritus. Los Documentos de Urantia dicen que, hasta donde su organización puede establecer, el Dr. Sadler comenzó a juntar el material para un libro sobre canalización que finalmente se publicó en 1955 y se llamó el Libro de Urantia. El libro pretende contar la "verdadera" historia del cristianismo y afirma tener un mandato de los espíritus que comunicaron la historia para llevar al mundo la "correcta" versión del cristianismo.

1908 - El Dr. Merritt G. Kellogg, un noble líder cristiano Adventista del Séptimo Día y misionero, proporciona una declaración que trata del ocultamiento de la falsa visión de Ellen White sobre los edificios de Chicago, revela un escándalo que rodea la oposición al libro del Dr. Harvey Kellogg, The Living Temple, y el hecho de que, en realidad, Ellen White no escribió muchos de sus libros. El Dr. Merritt atribuyó credibilidad indirectamente a la afirmación de Fannie Bolton de que ella había escrito el libro de Ellen White, Steps to Christ [El Camino a Cristo].

Para resumir, he llegado a la conclusión de que la persecución y la expulsión del Dr. J. H. Kellogg se debió principalmente a la metedura de pata de la Sra. White al enviarle un corto testimonio de reproche, acusándole de haber hecho cosas que no había hecho, y en segundo lugar, al temor de que el doctor usara esta falsa visión contra ella para perjudicar su influencia en la denominación y contra su afirmación de ser la vocera de Dios para su pueblo. Y en tercer lugar, al temor de que, si el Dr. no era humillado, aplastado, o expulsado de la Iglesia, como lo fue Nabucodonosor de entre los hombres, él, con su su gran habilidad organizativa, lograría finalmente que los vendedores ambulantes dejaran de vender los libros de la hermana White y vendieran en su lugar los libros de él, y de esa manera afectar las regalías de la venta de sus libros.

1911 - Fuente - Urantia: El Dr. William S. Sadler, que, antes del fiasco de la visión de Ellen White sobre Chicago, la defendía con mucha energía, comienza a presentar discursos en público sobre las varias fases de los fenómenos y la filosofía del espiritismo.

1915 - Muere Ellen White. Su propiedad está profundamente endeudada porque ella vivía más allá de sus ingresos, mayormente por haber conservado todo un equipo de asistentes y escritores en su mansión de Elmshaven, cerca del Sanatorio de St. Helena y el Pacific Union College en el norte de California. La Iglesia Adventista del Séptimo Día se endeuda para adquirir la propiedad de ella, pagar sus deudas, y adquirir sus derechos de publicación.

1922 - Fuente: A Sword of Fire Hung Over Battle Creek (Gerald Carson), pp. 129-139: La Iglesia del Tabernáculo de Battle Creek [la Iglesia ASD] se consume hasta los cimientos en un incendio, sólo siete años después de la muerte de Ellen White. El periódico Detroit News expresó este punto de vista sobre el incidente:

Aunque la idea de que el incendio fue el cumplimiento de la profecía de la "espada llameante" de la Sra. Ellen White, fundadora de la denominación, fue objeto de burla hasta cierto punto, se ha señalado que este [el incendio del Tabernáculo] era el décimotercer gran incendio en el extremo occidental de Battle Creek, y que todos los edificios, menos uno, que era parte del grupo Adventista en el tiempo en que la Sra. White tuvo lo que se pretendía que fuese una visión, han sido víctimas del dios del fuego.

Calendario Separado

CÓMO FINANCIABA EL DR. KELLOGG SUS OPERACIONES EN CHICAGO

Compilado por Kerry Wynne

El Dr. Harvey Kellogg dijo que Ellen White lo reprendió por haber financiado sus proyectos de Chicago con dinero malversado del Sanatoro de Battle Creek. No sólo es esto interesante porque los estatutos del Sanatorio prohibían que se usaran sus fondos para proyectos fuera del estado de Michigan, sino porque era razonablemente bien conocido cómo financiaba el Dr. Kellogg sus proyectos en Chicago. La vasta mayoría de su financiamiento provenía de donaciones de personas adineradas, iglesias de muchas denominaciones del área de Chicago, suscripciones a su revista sobre la salud, y dinero de sus propias empresas comerciales - especialmente su compañía de fabricación de alimentos para la salud. Las cartas entre Kellogg y Ellen White demuestran que él la mantenía a ella bien informada sobre sus operaciones en Chicago. Hasta compartía con ella sus preocupaciones financieras cuando las experimentaba.

Un calendario separado enfocado en cómo Kellogg financiaba sus operaciones médico-misioneras en Chicago hasta el momento en que Ellen White lo acusó de malversar dinero del Sanatorio de Battle Creek para financiarlas, demuestra lo absurdo y lo injusto de aquella acusación:

1893 - Henry y Wessels [sic] le entregan $40,000 a Kellogg. Son Adventistas del Séptimo Día relativamente nuevos, cuya fortuna procedía del descubrimiento de una mina de oro en su propiedad de Sudáfrica.

1893 - La Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, usando la donación de los hermanos Wessel, establece la Asociación Adventista Médica Misionera y de Benevolencia para financiar el costo de sus operaciones en Chicago para los pobres, y nombra a Kellogg presidente de la asociación.

1893 (MAYO) - La Asociación compra una propiedad en College Place #26 y la establece como la sucursal del Sanatorio de Battle Creek en Chicago. El Sanatorio es patrocinado por una variedad de clientes de paga, incluyendo a los ricos, y pronto el Dr. Kellogg decide que él tiene los recursos para iniciar una obra de benevolencia entre los pobres de Chicago (Battle Creek Daily Journal, abril 24, 1893, citado en Schwarz).

1893 (JUNIO 25) - Kellogg busca, pero no puede hallar, un edificio apropiado para la misión de Chicago, así que negocia un trato con Henry Monroe, superintendente de Pacific Garden Mission, para compartir instalaciones en la oficina principal de la Misión, situada en 98-100 West Van Buren Street.

1893-1894 (CIRCA) - Poco después de inaugurar la segunda ubicación de la misión, Kellog comienza a anunciar en el Advent Review and Sabbath Herald y el Medical Missionary su solicitud de que los Adventistas le envíen ropa usada en buen estado para la misión.

1895 (PRIMAVERA) - El Dr. Kellogg comienza a anunciar en publicaciones Adventistas un programa especial para recoger dinero para su obra médica misionera en Chicago. Pide a los Adventistas que dediquen una porción de sus terrenos para un jardín y que donen al programa de Chicago lo que cobren por la venta de lo que produzca el terreno. Ofrece comprar semillas para los Adventistas que tienen terrenos pero no tienen con qué comprar semillas. Medical Misisonary V (Abril, 1895):112; VI (Abril, 1896): 109; Adventist Review and Sabbath Herald LXXIII (abril 21, 1896) : 250-251.

1895 - Un edificio de cinco pisos, situado en el número 1926 de South Wabash Avenue y que había sido adquirido en 1885, se convierte en el American Medical College. Primera matrícula de 04 estudiantes ocurre en septiembre. Los costos operativos de la escuela son compartidos conjuntamente por la Asociación Médica Misionera y de Benevolencia y el Sanatorio de Battle Creek.

[Nótese que éste es el antiguo Sanatorio de Battle Creek que más tarde se incendió, algunos años más tarde. Los estatutos originales del San, que expiraron en 1897, no especificaban que sus fondos sólo podían ser usados dentro del estado de Michigan. Los nuevos estatutos, redactados en 1897, requerían que los fondos del San sólo podían usarse dentro del estado de Michigan. De este modo, los nuevos estatutos gobernaronel dinero del San por varios años mientras el San ocupaba el antiguo edificio, que se quemó en 1902, y continuaron gobernando sus operaciones una vez que se construyó el nuevo edificio].

1896 (VERANO) - Las actividades de la Misión han excedido todas las instalaciones, y se compró una antigua iglesia en el número 42 de Custom House Place. Fue rebautizada con el nombre de The Workingman´s Home [El Hogar del Trabajador].

1896 - Kellogg parece estirar la verdad a Ellen White acerca del financiamiento de sus operaciones de Chicago. Citamos al autor ASD, Richard W. Schwartz:

Kellogg había escrito a la Sra. White en 1896: "Muchos tienen celos de nuestro trabajo porque el Señor parece haberlo hecho prosperar mucho, y porque la ha estado pasando bien sin pedir ayuda". En realidad, por supuesto, la Asociación Médica Misionea y de Benevolencia estaba apelando directamente a la membresía en busca de ayuda financiera".

1897 - Kellogg escribe a Ellen White acerca de su obra en Chicago y hace notar que es una lástima que una porción tan pequeña del dinero recogido por la Iglesia Adventista del Séptimo Día se haya usado para "hacer avanzar realmente la causa de Cristo para el alivio y la salvación de de los pecadores". (abril 27, tomado de The White Papers).

1897 - Kellogg admite que sus esfuerzos para hacer que la Misión de Chicago sea autosostenible y no dependiente de apoyo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día no han tenido éxito. Reconoce eso hasta la fecha. (Documentación: The Chicago Medical Mission and Allied Charities).

1898 - El Dr. Kellogg prepara un manual para la obra de las misiones entre ciudades, que hace énfasis en la importancia de evitar diferencias doctrinales y trabajar para salvar almas sin meterse en las diferencias teológicas entre las denominaciones. (City Medical Missions [Battle Creek, 1898], Kellogg Papers).

[Nota del editor: Es muy probable que el deseo de Kellogg de hacer de la Misión de Chicago un proyecto inter-denominacional fue lo que minimizó las singulares creencias de los Adventistas del Séptimo Día y lo puso en un rumbo de colisión con Ellen White y la Conferencia General].

Este calendario nos lleva hasta 1899, cuando Ellen White escribió al Dr. Kellogg un testimonio acusándole de construir un edificio con fondos malversados del Sanatorio de Battle Creek.

En conclusión, si Dios fuera el "culpable" de toda esta confusión, lo haría parecer como si no las tuviera todas consigo cuando le "dio" a Ellen White su visión sobre los edificios de Chicago en 1899. ¿Querría Dios ser visto en una luz adversa a los ojos de una comunidad entera de sus seguidores? ¿Querría Él azorar a su "sierva" Ellen White, y hacerla parecer estúpida? Después de todo, si ella era su vocera para los Adventistas, ¿querría que ella fuera mirada con respeto por su rebaño de creyentes del fin del tiempo? ¿Cuánts veces se ha dicho que Dios no es autor de confusión? Como hemos visto tantas veces antes, el hecho de que Ellen White le haya dado crédito a Dios por cosas que Él no hizo es una forma de blasfemia de cuello blanco. Dios lo sabe todo y es omnipresente. ¡No comete errores! Contraste esto con la manera en que Dios honró a su siervo Moisés delante de los hijos de Israel. Dios no permitió ni una sola vez que Moisés pareciera estúpido. Moisés se sintió azorado una vez, pero fue su culpa.

Los resultados de nuestra investigación indican que hay dos explicaciones para las manifestaciones aparentemente sobrenaturales de Ellen White cuando estaba en visión - canalización de espíritus versus manifestaciones que son típicas de mujeres que habían tenido la misma clase de lesión cerebral que ella experimentó cuando era niña. Como lo hemos presentado en capítulos anteriores, tanto sus seguidores como sus críticos atestiguan el hecho de que, mientras estaba en visión, ella demostró tener todas las apariencias de control sobrenatural. Tenemos un testigo que vio una mesa levitarse del piso en una de sus experiencias en visión. ¿Cuál explicación se ajusta mejor a los hechos? Aparentemente, los que estaban más cerca de ella deben haber pensado que la explicación de la canalización de espíritus encaja mejor con los hechos porque un número significativo de individuos que perdieorn la fe en ella como profetisa bíblica parecían haber llegado a la conclusión de que ella experimentaba con la canalización de espíritus, y se volvió al espiritismo con la esperanza de que los mensajes del mundo de los espíritus fueran genuinos fenómenos sobrenaturales, pero no necesariamente iban a ser exactos. Después de todo, los espiritistas creen que hay espíritus "buenos" y "malos", y no se sorprenden de que haya espíritus que les jueguen malas pasadas. Además, notamos que, a menudo, Ellen White describe lo que ella experimenta en visión de la misma manera en que los médiums espiritistas describen lo que ven en una sesión.

Poniendo junta toda la información que tenemos sobre Ellen White y sus visiones, incluyendo su frecuente uso de mentiras, engaños, y trampas para mantener la apariencia de que tiene una conexión directa con Dios, la respuesta más lógica al misterio de Ellen White es que era una médium espiritista con fuertes conexiones con el cristianismo, que estaba lo bastante engañada como para creer que podía hacer mucho bien a favor de Dios si la gente creia que ella era su vocera. Abreviando, ella llegó a la conclusión de que el fin (el bien que ella podía hacer a favor de Dios como profetisa en que la gente cree) justifica los medios (trampas, engaños, y ocultamientos).


Presentación Contenido
1  2  3  4  5  6  7  8  9  10
11 12 13 14 15  16  17  18  19 20
apendice1 apendice2 apendice3 apendice4
apendice5 apendice6 apendice7

Sección de Libros3

Index1