MENTIR EN NOMBRE DE DIOS
Kerry Wynne

SECCIÓN I
IMPOSIBILIDADES DEL SÁBADO


CAPÍTULO UNO

UN RESUMEN NECESARIO


"Nos ponemos una especie de máscara sagrada, y decimos cosas que nosotros mismos sabemos no son exactamente verdaderas. Los hermanos nos miran fijamente al rostro y saben que no estamos diciendo las cosas exatamente como son. Seguimos mirándonos fijamente al rostro los unos a los otros y diciendo cosas que sabemos no son exactamente correctas. El presidente da explicaciones que él sabe no son exactamente correctas, pero sería difícil decirlas exactamente como son. Así, pues, la sonrisa queda reservada en nuestro interior y no aparece en nuestros rostros, y seguimos adelante con ello". ----W. W. Prescott, vice-presidente de la Conferencia General, citado de un discurso en una sesión de la Conferencia General y reportado en The White Elephant of Adventism?, publicado por Vowless en 1933.

INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ÉXODO DESDE EGIPTO

¿Cómo pudimos haber sido tan ciegos que no vimos esto antes? ¡Era tan fácil! Dios sacó a los hebreos de Egipto un viernes por la tarde, poco antes de la puesta del sol. Marcharon por el desierto el viernes por la noche y al día siguiente -- sábado -- a una orden suya. El día trigésimo primero del Éxodo, llegaron al desierto de Sin un viernes por la tarde, como a las 5 pm. Aquel viernes por la mañana, habían abandonado su campamento a orillas del Mar Rojo y marchado 20 kilómetros para llegar allí. Aquel viernes por la tarde, Dios les presentó por primera vez los conceptos del sábado y del maná. Aunque el maná cayó al día siguiente, ellos no guardaron su primer sábado sino una semana más tarde, mientras todavía estaban acampados en el desierto de Sin.

Si la ordenanza del sábado hubiese existido antes de la implementación de la observancia del sábado el día 38 de su viaje, habrían "quebrantado" el "sábado" numerosas veces durante el camino y lo habrían hecho bajo las instrucciones directas de Dios. Todo lo que se necesita para trazar un mapa del itinerario del viaje del Éxodo es algún conocimiento del calendario hebreo y de cómo llevaban cuenta del tiempo. Existen varios estudios muy completos del viaje del Éxodo. Una buena fuente de esta información es Bible.ca, en su artículo "The Exodus Route: Travel times, distances, rates of travel, days of the week" [La ruta del Éxodo: Tiempos de viaje, distancias, tramos recorridos, días de la semana], que puede ser accedido en http://www.bible.ca/archeology/bible-archeology-exodus-route-travel-times-distances-days.htm

Es irónico que la evidencia más fácil de ver de que el sábado no comenzó en la creación se halla en el relato mismo de los incidentes que rodearon la entrega del mandamiento del sábado. Si el sábado hubiera sido un principio moral eterno dado para todo el mundo en el momento de la creación,
Dios habría hecho provisión para que los israelitas guardaran el sábado durante el viaje por el desierto. Conocemos lo suficiente del carácter de Dios para saber que no habría habido ninguna componenda como ésta con él con relación a absolutos morales. ¡No es de sorprenderse que los judíos nunca hayan creído que el sábado fue una ordenanza dada en la creación!

INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA LINGÜÍSTICO HEBREO

Aunque el hecho de que Israel no guardó el sábado sino hasta un mes después de haber iniciado el viaje por el desierto es la evidencia más VISIBLE de que el sábado no era una ordenanza de la creación, se halla prueba de esto cuando los textos de Génesis 2, Éxodo 16, y Éxodo 20 son leídos en el idioma hebreo original por un lector nativo de hebreo o un erudito avanzado en hebreo. El idioma hebreo está lleno de indicadores de significado que se basan en intraducibles patrones de uso. Para dejar claro el significado en cualquier otro idioma, los traductores bíblicos tendrían que explicar cada convención literaria y su efecto en el significado de las palabras en notas marginales para transmitir el significado completo presente en el hebreo original. Sin embargo, los judíos nunca tuvieron ningún problema para entender lo que Moisés escribió porque lo leían en su propio idioma. Los rabinos siempre han enseñado que el sábado se estableció por primera vez cuando se dio el maná y que el sábado fue dado sólo a los israelitas como señal para distinguirlos de todos los otros pueblos de sobre la faz de la tierra.

Lo que la Biblia dice sobre el origen del sábado en su lenguaje original crea un serio problema para el adventismo. Durante largo tiempo, la educación superior ha tenido gran prioridad para los adventistas, y su sistema educativo es el mejor de todos. ¿Es posible que en toda la historia del sistema educativo ASD nunca haya habido ningún erudito en hebreo avanzado en ninguna escuela superior, universidad, ni seminario adventista que se haya molestado en estudiar Génesis 2 y Éxodo 16 y 20? Dudo mucho que éste sea el caso. Si alguna vez ha habido eruditos en hebreo avanzado en la planilla de la iglesia, cada vez que han leído Génesis y Éxodo en hebreo les ha quedado claro que la ordenanza del sábado no fue establecida en la creación. ¿Tuvo jamás un solo erudito SDA en hebreo el valor de levantarse en la iglesia y decir: "¡Disculpen todos! ¡Mi Biblia en hebreo dice claramente que el sábado no se inició en la creación y que la primera vez que fue dado lo fue sólo a los hebreos junto con el maná! ¿Por qué enseñamos este asunto de que el sábado fue dado a Adán y Eva?" Desafortunadamente, los eruditos adventistas han apreciado más sus posiciones que la verdad.

La mayoría de los que alguna vez hemos estudiado un idioma extranjero sabemos cuán difícil es traducir de un idioma a otro. Cuando yo tomé la asignatura de francés en la preparatoria, descubrí que, a veces, se necesitaba un párrafo de palabras inglesas para transmitir el significado de una sola palabra en francés, y que, al revés, lo contrario también ocurría a menudo. Con frecuencia, los misioneros descubren que a un idioma nativo le hacen falta palabras que se necesitan para transmitir conceptos evangélicos claves.

Moisés utilizó un juego completo de singulares convenciones lingüísticas en hebreo en su redacción de Éxodo 16 para dejar claro que el sábado fue introducido por primera vez cuando el maná fue dado. De manera similar, en su redacción de Génesis 2, Moisés usa un juego de singulares indicadores de significado en hebreo para dejar claro que la ordenanza del sábado no fue dada en la creación. Luego, en su redacción de Éxodo 20, usó un complejo juego de convenciones lingüísticas para dejar claro que el mandamiento del sábado era una nueva ordenanza que simplemente había tomado como MODELO la estructura de la semana de la creación. Los egipcios usaban una semana de 10 días y, como esclavos de los egipcios, este otro patrón semanal había sido establecido en las mentes de los israelitas durante más de 400 años antes del Éxodo. Los siete días de la semana de la creación proporcionaban una manera memorable de presentarles el modelo semanal de 7 días. En ese entonces, Dios sabía lo que todos sabemos hoy día, que una semana de 7 días es una manera mejor de dividir un año solar, y él deseaba que su pueblo escogido tuviera la mejor manera posible de llevar cuenta del tiempo terrenal.

Más allá de estas dos poderosas evidencias de que el sábado no era una ordenanza de la creación, Moisés hizo todo lo posible para dejar claro que el sábado fue dado sólo a Israel como parte del pacto mosaico. Explicó que la ordenanza del sábado fue dada a Israel para ayudarle a recordar que fue Jehová quien sacó a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Comentó el sábado como una institución calculada para separar a Israel de todos los otros pueblos del  mundo, y comentó el sábado sólo en el contexto del pacto de Dios con Israel. ¡Luego explicó que el pacto que incluía esta señal especial para mantenerlos separados de todos los demás pueblos no había sido dado a sus antepasados! Es evidente por sí mismo que Dios no podría haber dado a Israel una señal para separarlos de todos los demás pueblos si esa señal era compartida con todas las demás naciones. Dios nunca rescató a los cristianos de la esclavitud en Egipto. No eran partícipes del pacto entre Dios e Israel, ni tampoco lo era ningún otro pueblo aparte de Israel. Para ayudarles a entender mejor la naturaleza de los Diez Mandamientos que les había dado, Dios los presentó como una serie de leyes estructuradas exactamente de la misma manera en que lo eran los tratados redactados por las naciones alrededor de ellos en esa época - con una ordenanza ceremonial que el pueblo debía observar para ayudarle a tener siempre presentes los requisitos materiales del tratado.

Como hicimos notar antes, Dios dio a los hebreos instrucciones para que "suspendieran" el sábado en favor de la ordenanza de la circuncisión cuando el octavo día de la vida de un hijo varón cayera el séptimo día de la semana. Además, Moisés enseñó claramente que ni judíos ni gentiles podrían guardar la ordenanza del sábado a menos que primero cumpliesen los requisitos de la ordenanza de la circuncisión. Como demostraremos hasta el punto de la exageración, el principio de que la ordenanza del sábado está subordinada a la ordenanza de la circuncisión presenta otra barrera infranqueable para el sabadismo.

Obligar a la Biblia a decir algo contra lo cual ella enseña claramente suscita graves preguntas sobre el carácter de Dios. ¿Llevaría Dios a su propio pueblo a pisotear el "sábado" si éste fuera un principio moral y eterno? ¿No era Dios lo bastante poderoso para hacer que las cosas funcionaran para que los israelitas pudieran guardar el sábado durante las primeras semanas de su viaje? ¿Cómo se puede confiar en un Dios que muestra una ética situacional? ¿Cuando está en problemas, obliga a sus propios hijos a desobedecer sus propias e inmutables reglas, y más tarde amenaza con la muerte a cualquiera que recoja un pedazo de leña en sábado? ¿Cómo puede explicarse un Dios que, para cumplir sus propios fines, hace a un lado un principio moral e imutable cuando quiere hacer algo como hacer marchar a los hijos de Israel alrededor de la ciudad de Jericó por 7 días completos para llevar a cabo sus propósitos? ¿Y qué piensa usted de un Dios que  da instrucciones a Israel para librar batallas militares en sábado, como lo hizo más tarde? ¿Y qué acerca de un Dios que "prohibe" que hospitales adventistas lleven a cabo innecesarias operaciones en sábado pero que hace una excepción a su propia ley "moral" al ordenarles a los hebreos efectuar cirugías en sábado cuando el octavo día del nacimiento de un hijo varón cae el séptimo día de la semana?

Los problemas con el sábado suscitados por el viaje del Éxodo se han usado contra el modelo teológico sabática desde los tiempos de la versión de la Biblia King James. Los escritos de los rabinos judíos han estado ampliamente disponibles para los eruditos ASD desde la aparición de la Enciclopedia Judía, cuyo tomo final se publicó en 1906. Esta obra monumental dedicó considerable espacio a explicar la interpretación judía del sábado e incluye extensas citas de autores rabínicos durante la historia del pensamiento judío. Por tanto, desde no más tarde que 1906, los teólogos adventistas tuvieron acceso a una fuente autorizada de la información de que los judíos entendían que la Biblia, cuando se lee en el idioma original, deja claro que el sábado no era una ordenanza de la creación y que la circuncisión era un pre-requisito para la observancia del sábado.

INTRODUCCIÓN AL FIN DE LA CREDIBILIDAD DE LA
TEOLOGÍA SABÁTICA: 1982-1983


Fue en realidad un erudito Adventista del Séptimo Día quien, sin proponérselo, inició la cadena de acontecimientos que puso fin, de una vez por todas, a la Cuestión del Sábado y el Domingo. En 1977, el Dr. Samuele Bacchiocchi, erudito ASD del sábado y teólogo, publicó su iconoclasta defensa del sábado, From Sabbath to Sunday [Del sábado al domingo]. En ese tiempo, un equipo de eruditos bíblicos evangélicos trabajaban juntos en un proyecto de investigación para hallar una respuesta a esta cuestión. Este equipo estaba encabezado nada menos que por el distinguido teólogo evangélico
D. A. Carson. El colosal fracaso del Dr. Bacchiocchi en su intento por aportar una defensa creíble para la teología sabática, así como la profunda judaización del cristianismo, todo lo cual resultó de su intento por evitar las implicaciones antisabáticas de Colosenses 2:14-17, hicieron que el equipo Carson aumentara su velocidad. La búsqueda de una solución para la Cuestión Sábado-Domingo se convirtió para ellos en una urgencia que yo comparo con el Proyecto Manhattan de la Segunda Guerra Mundial, que desarrolló la bomba atómica. Sólo cuatro años después de la aparición del libro de Bacchiocchi, el equipo descubrió y demostró que la lingüística hebrea de Génesis 2, Éxodo 16, y Éxodo 20 imposibilita absolutamente el origen creacionista de la ordenanza sabática. Carson publicó su respuesta al libro de Bacchiocchi, From Sabbath to Sunday, publicado en 1977, con su libro From Sabbath to Lord´s Day [Del sábado al día del Señor], que se publicó en 1982.

Este golpe final a la teología sabática llegó cuando los dirigentes adventistas no tenían ninguna excusa para no saber que la teoría de Ellen White sobre el abandono del sábado era nada más que un muy imaginativo cuento de hadas. El no poder Bacchiocchi defender el sábado en 1977 con su libro From Sabbath to Sunday había impulsado al entonces erudito bíblico ASD Robert D. Brinsmead a iniciar un intenso estudio de cuatro años, que lo llevó a descubrir evidencia irresistible que demostraba que la idea de Ellen White de que la Iglesia Católica Romana cambió el sábado era imposible, tanto bíblica como históricamente. Brinsmead publicó estos descubrimientos en su sobresaliente ensayo de 1981, "El sabadismo reexaminado", y su secuela, publicada en 1982, "Resumen de la cuestión del sábado". Ambas obras.fueron extensamente investigadas y bien documentadas, y circularon ampliamente entre los dirigentes adventistas.

En gran manera, la Iglesia Adventista del Séptimo Día tenía una fuerte obligación moral de implementar una reforma doctrinal fundamental no más tarde que en 1982-1983. No sólo fue la Cuestión del Sábado y el Domingo dilucidada para siempre por la investigación Carson, sino que, en 1982, un investigador ASD, el Dr. Walter Rea, demostró que Ellen White había copiado grandes volúmenes de información de otros escritores, afirmando al mismo tiempo que había recibido esa información de Dios. Fue en ese año cuando Rea publicó su éxito literario en el New York Times, The White Lie [La mentira White].

Por supuesto, no se implementó ninguna reforma doctrinal, y hasta la fecha hay muchos millones de creyentes adventistas que creen una serie entera de "hechos" históricos y doctrinas bíblicas  que muchos dirigentes de la iglesia saben que son imposibles, tanto bíblica como históricamente.

Igualmente interesante es la asombrosa revelación de que los delegados a la Conferencia Bíblica de 1919 de los Adventistas del Séptimo Día entendían claramente que la teoría de Ellen White de que la Iglesia Católica Romana cambió el sábado no cuadraba con los hechos de la historia de la iglesia primitiva ni con los requisitos de las profecías de Daniel. De hecho, los delegados admitieron que los requisitos de la profecía que ellos deseaban usar para probar que Dios predijo que la Iglesia Católica Romana cambiaría el sábado hacía imposible que la Iglesia Católica fuera culpable. Más adelante, llevaremos al lector hasta el medio de esta reunión supersecreta por medio de una transcripción de estenógrafo de la que se suponía nunca vería la luz del día, y se enterará usted mismo de lo que estos Adventistas sabían acerca de estos problemas que son fatales para su modelo de creencias.

Conociendo la firmeza de los adventistas para creer lo que quieren creer, no sorprende, pues, que ningún defensor del sábado entre los Adventistas del Séptimo Día se haya atrevido a reconocer siquiera la existencia de estos argumentos, mucho menos intentar a refutarlos.

En décadas recientes, Jerry Gladson, un respetado profesor de hebreo y Adventista del Séptimo Día, abandonó la iglesia y comenzó a enseñar contra el sabadismo. Los autores de este trabajo han comentado este problema con dos prominentes defensores ASD y han solicitado ser referidos a un calificado erudito ASD en hebreo que pudiera retar la investigación Carson. Casi dos años después de que este diálogo se iniciara, nadie ha salido a refutar los descubrimientos de Carson.

INTRODUCCIÓN A ELLEN WHITE Y SU CONEXIÓN CON EL OCULTISMO

Teniendo presentes estos hechos, ¿cómo entenderemos la extravagante afirmación de Ellen White, hecha hace siglo y medio, de que Dios le había mostrado en visión que el sábado había sido dado a Adán y a Eva en el jardín de Edén? ¡Podemos tomarla con un grano de sal! ¡También nos había dicho que Gran Bretaña lucharía al lado del Sur contra el Norte en la Guerra Civil de los Estados Unidos, y que las principales iglesias protestantes pronto estarían promoviendo el espiritismo y teniendo sesiones espiritistas! Un profeta cuyas predicciones fallan es un profeta falso. Moisés escribió de tal manera que evitó que sus lectores hebreos llegaran a la conclusión de que la ordenanza del sábado había sido establecida en la creación, y la redacción de estos pasajes relacionados con el sábado fue inspirada directamente por Dios. Por lo tanto, no es posible que las visiones de Ellen White sobre el sábado hayan venido de Dios. Pero, si ella no recibió de Dios estas ideas no bíblicas acerca de la ordenanza del sábado, ¿de dónde las obtuvo?

Nuestras opciones son limitadas. O ella creó la información en su propia mente y mintió acerca de ella, o la recibió del lado oscuro -- de su "ángel" guía -- que se le apareció en la figura de un joven durante más de 26 años. Una señal de que podríamos estar en el camino correcto es un relato presencial del fenómeno de inclinación de mesa en una de sus visiones en público. En los días de ella, inclinación de mesa era sinónimo de espiritismo. (Habrá más acerca de esta inclinación de mesa posteriormente).

Si Ellen White no hubiese tenido visiones en público acompañadas por asombrosos fenómenos sobrenaturales, y si no hubiera tenido un llamado ángel guía, podríamos desestimar su error como resultado de pobres métodos para estudiar la Biblia o de una corteza visual sobreestimulada a causa de una lesión en la cabeza durante su niñez. Pero Ellen White afirmaba que su ángel compañero le mostró que el mandamiento del sábado era el más importante de todos, y que los cristianos hasta lo guardarían dondequiera que el cielo esté situado. al mismo tiempo, su "ángel" guía a veces le daba información que sólo un ser sobrenatural podría haber sabido, como el conocimiento de los pecados secretos de los miembros de la iglesia, mientras que, al mismo tiempo, le entregaba información y predicciones que resultaban absurdamente fuera de lugar. De hecho, su "ángel" compañero mostraba todas las características de un espíritu guía decidido a hacerla parecer como una tonta.

El estándar bíblico de un profeta es ser 100% exacto. No hay tal estándar para espíritus guías. Estos espíritus tienen la reputación de jugarles malas pasadas a sus médiums humanos. ¿Cuántas veces un médium ha ayudado a la policía a encontrar un cadáver bajo circunstancias humanamente imposibles, sólo para que su siguiente predicción resulte ser un ardid?

Hemos descubierto evidencia sustancial de que Ellen White cumplía todos los estándares de un médium espiritista, mientras que, al mismo tiempo, falló en seis de las siete pruebas de un profeta bíblico. También hemos observado que lo que Ellen White enseñaba sobre el proceso de salvación, que los teólogos comocen como santificación progresiva, se parece notablemente a lo que los espiritistas enseñan acerca del progreso del alma reencarnada hacia niveles superiores. Ambas se basan en el esfuerzo humano, sólo que los participantes son diferentes. En la versión "cristiana" de la salvación por medio de la santificación progresiva, preconizada por Ellen White, los participantes son Dios y los ángeles. Para los espiritistas, los participantes son un dios, que administra el proceso de la reencarnación, y los espíritus. Creemos que la evidencia indica fuertemente que Ellen White era un médium espiritu que creía que era cristiana. También es interesante notar que Ellen White copió porciones de los escritos de Joseph Smith, el profeta mormón, y afirmó que Dios era su fuente de esta información. Para leer acerca de que ella copió parte de las visiones de Joseph Smith, haga una búsqueda en Internet con el tema "Joseph Smith + Ellen White + Plagiarism".

El templo mormón tiene muchos símbolos masónicos y ocultos en su edificio. Para finales de la década de 1840, los Santos de los Últimos Días (S.U.D) estaban profundamente involucrados en la masonería. Joseph Smith y su hermano, Hyrum, se hicieron miembros. En su momento de mayor fuerza, había 1,500 miembros S.U.D. que practicaban la masonería en la ciudad de Nauvoo, Illinois, donde Joseph Smith convirtió el mormonismo en una poderosa secta. Esta pregunta debería arder en la mente de adventistas inquisitivos: Si Ellen White sabía que tenía una línea directa de comunicación con Dios, ¿por qué fisgoneaba en los escritos de un profeta rival, buscando información que ella pudiera adoptar, parafrasear, y presentar a su propio rebaño como palabras que había recibido en visión desde el trono de Dios?

Estos autores demostrarán que, a pesar del creciente servicio de boquilla que ella prestó al concepto de justificación por la fe en sus escritos posteriores, parece que ella creía que era la fe invocada lo que salvaba a una persona, y no la gracia sin medida enseñada por Pablo y ampliamente entendida por los evangélicos. Como si no tuviera ninguna idea de lo que realmente estaba enseñando, una vez escribió que todos los sistemas religiosos que se basan en el esfuerzo humano son del diablo. Se condenó a sí misma cn esas palabras.

Recordemos un capítulo importante de la historia ASD. Cuando el tema de la justificación por la fe fue presentado al adventismo por primera vez por Jones y Waggoner en 1888, los líderes de la iglesia rechazaron el mensaje, a pesar del "testimonio" de Ellen White de que estos hombres decían la verdad. Rechazaron el mensaje de la justificación por la fe porque lo que Waggoner y Jones enseñaban ¡parecía discrepar con los anteriores escritos "inspirados" de ella! Es también notable que hasta Waggoner y Jones se quedaron dolorosamente cortos cuando se trató de enseñar el evangelio completo como lo articulaba Pablo, aunque ellos iban decididamente en dirección opuesta al legalismo del adventismo histórico y primitivo.

Varias meteduras de pata, como su predicción de que Gran Bretaña combatiría al lado del Sur contra el Norte, combinadas con los prominentes rasgos sobrenaturales de sus visiones en público, parecen haber influido para que varios de sus prominentes seguidores abandonaran la fe cristiana e ingresaran a las filas de los espiritistas. En realidad, hay buenas razones para creer que, durante las décadas en que ella estaba teniendo visiones en público en las cuales había actividad paranormal, es posible que cientos de sus seguidores hayan ingresado a las filas de los espiritistas.

Durante estos años de visiones en público, ella continuó revelando notables informaciones secretas, como los pecados privados de algunos individuos, junto con predicciones que resultaron imposiblemente erróneas. (Al mismo tiempo, llevaba a cabo labores detectivescas para averiguar los pecados secretos de miembros de la iglesia y luego presentaba esta información como algo que Dios le había "mostrado"). Moses Hull, un notable predicador adventista, fue el más prominente dirigente de la iglesia en convertirse en espiritista. En el lado de los espiritistas, se hizo tan tristemente famoso por su maldad, que era evitado hasta por el movimiento en que había ingresado. Ellen White predijo que Dios ajustaría cuentas con él muy pronto moriría prematuramente. Burlándose de la profecía de ella, Hull vivió hasta una edad avanzada y extrajo cada posible onza de deleite pecaminoso en su vida terrenal.

En una extraña comparación, El Dr. William Sadler, un médico de Battle Creek y antiguo y notable seguidor de Ellen White, abandonó el adventismo después de la visión de ella sobre los edificios de Chicago, e inició una "iglesia" espiritista, el Movimiento de Urantia, para la cual tomó como modelo el adventismo en dos maneras notables. Los urantianos tienen un cuerpo de escritos que ellos afirman les fueron transmitidos por espíritus a través de un médium durmiente, de manera muy similar a como lo hacía el joven "ángel" de Ellen White, a la cual le dio miles de páginas de información por medio de visiones. El adventismo tiene su Fundación White, que controla la difusión de sus escritos al público. De manera parecida, los urantianos tienen su Fundación Urantia, que controla la difusión al público de estos millares de páginas de escritos dictados por espíritus. Además, los urantianos tienen una "Biblia" desarrollada a partir de estos escritos. El Libro de Urantia, que puede ser comparado con la nueva "biblia" adventista, Clear Word, que mezcla juntamente los escritos de Ellen White dictados por espíritus con las palabras de la Biblia, confundiendo a los lectores a veces con respecto a si Dios inspiró algo o lo dijo Ellen White lo dijo.

De manera asombrosa, un obsceno obelisco penetra el cielo encima de la tumba de James y Ellen White. Este obelisco, que ahora apunta al cielo en un gesto lascivo de poder fálico por encima de las tumbas de ellos, fue erigido durante la prematura muerte de Ellen y James White. El obelisco es un símbolo clave de la masonería y numerosos sistemas religiosos paganos que utilizaban orgías sexuales para "adorar" a sus deidades. Fue usado primero por Nimrod, que es simbolizado por la constelación de Orión. Hay pocas posibilidades de que los White no supieran esto. Tanto William Miller como el capitán Joseph Bates estuvieron profundamente involucrados en la masonería, por lo menos durante la primera parte de sus vidas, y estos hombres ejercieron una profunda influencia sobre Ellen. Ella usaba terminología de la Nueva Era en sus escritos, como "fuerza vital", casi antes de que hubiera un movimiento organizado de la Nueva Era. Ella citaba poetas que usaban términos como "madre tierra" sin una sola palabra de condena, y su espíritu guía (¿ángel guía?) le mostraba que Dios hablaría a través de una abertura especial en la constelación de Orión y enviaría la santa ciudad desde el cielo a través de esta abertura en la segunda venida. Nuevamente, nos encontramos con la conexión con lo oculto, pues Orión-Nimrod se convirtió en el enemigo de Dios y estableció el uso de ritos de fertilidad en falsos sistemas de culto. Fue Nimrod quien primero utilizó el obelisco como símbolo de su rebelión. La conexión entre el obelisco y Orión es un nexo firmemente establecido en la tradición del ocultismo. También nos enfrentamos con la cruda realidad de que, puesto que, en ese tiempo, Ellen White no tenía ningún cuerpo importante de fuentes de la Nueva Era de la cual tomar prestado, algunos de sus conceptos de la Nueva Era deben haber procedido del espíritu guía que se le aparecía como un ángel del sexo  masculino.

Ellen White no sólo tenía un espíritu guía o "ángel", sino que ella escribe cómo su difunto esposo, James, se le apareció. Después de la muerte de él, los dos salieron a dar un paseo en carruaje, y él le dio consejos para el futuro. Mientras ella presentaba este relato de su contacto con James como un vívido sueño o una visión, ella aceptaba lo que él le decía, aceptando como válida la profecía de su difunto esposo. Como resultado de este consejo, ella alteró sus planes para el futuro.

INTRODUCCIÓN AL FRACASO DE BATTLE CREEK

Más allá de sus extraños nexos con el ocultismo, la mayor evidencia de que sus influencias sobrenaturales no venían de Dios es que ella afirmaba que él era su fuente de información para un sinnúmero de cosas que simplemente no resultaron ciertas, siendo la visión de los edificios de Chicago quizás la más disparatada y absurda de todas. Fue esta peregrina "visión" lo que habría destruido al adventismo durante la crisis de Battle Creek cerca del fin del siglo diecinueve, de no haber sido por las hábiles técnicas de control de daños de la Conferencia General y de la misma Ellen White. En esta visión, se le "mostró" que el Dr. John Harvey Kellog, del Sanatorio de Battle Creek, estaba construyendo edificios en Chicago con fondos que había desviado de la institución, y ella lo reprendió con un testimonio que le envió en 1899. ¡Ella estaba equivocada de plano en cada una de las acusaciones, y todo el mundo sabía que era una farsa! En realidad, la verdad acerca de la tontería de su visión de los edificios de Chicago se convertiría más tarde en la primera "revelación" de los muchos problemas con sus afirmaciones proféticas que aflorarían durante las décadas de 1970 y 1980, haciendo estragos en el adventismo y dando lugar al fuerte movimiento antisabático, que ahora preocupa a la Iglesia Adventista. Esta oposición organizada está encabezada de manera prominente por ex-Adventistas del Séptimo Día y antiguos miembros de su denominación "hermana", la Iglesia Mundial de Dios.

Nuestra investigación presenta un relato de todo el enredo de Battle Creek, con énfasis en la secuela de su visión de Chicago -- un relato que ha sido armado cuidadosamente con diversas fuentes. El patrón que surge indica una blasfema comedia de error y engaño, con un guión que podría fácilmente entramarse en una novela Adventista del Séptimo Día, que podríamos llamar La Joven Profetisa y su Pueblo Inquieto. En nuestro Fracaso de Battle Creek, todos los edificios adventistas de la ciudad arden hasta sus cimientos en el espacio de dos décadas, y se sospecha incendiarismo en todos los casos. La verdad sobre este fracaso difiere mucho de lo que las fuentes adventistas nos han hecho creer. Por favor, retenga su juicio hasta que vea la extensa evidencia que hemos reunido para usted en un capítulo posterior.

Ellen White profetizó que una espada de juicio pendía sobre Battle Creek porque los adventistas se estaban apartando de los consejos de ella. ¿Haría Dios arder estos edificios hasta sus cimientos? ¿Los incendiaría el diablo? ¿O fue simplemente un mentalmente desquiciado seguidor de Ellen White que quería asegurarse de que sus predicciones se cumplirían? ¿Tuvieron los espíritus malos algo que ver con estos numerosos incendios? Sin embargo, una cosa es clara. Si fue un espíritu y no la propia y vívida imaginación de Ellen White lo que produjo la visión de los edificios de Chicago, ese espíritu guía eligió esta oportunidad para hacerla quedar como una tonta,y al hacerlo, arrastrar por el lodo el honor del nombre de Dios. Más de medio siglo más tarde, estas cosas regresarían para atormentar la institución del adventismo. He aquí lo que sucedió.

INTRODUCCIÓN AL DESENMASCARAMIENTO
DEL ADVENTISMO: 1970 - 1990


En 1972, Alonzo L. Baker, un respetado leader ASD e historiador de la iglesia, publicó un artículo en un
diario ASD independiente y controvertido, que demuestra que Ellen White había acusado erróneamente al Dr. Harvey Kellogg de ser panteísta y que éste había continuado siendo cristiano y observador del sábado hasta el día de su muerte. Esta discrepancia es grave para Ellen porque ella afirmaba que Dios le había mostrado que el Dr. Kellogg era panteísta y que su libro rival sobre curación natural, The Living Temple, contenía peligrosas ideas panteístas. Baker también decía que había visto con sus propios ojos el "testimonio" de Ellen White en el que ella acusaba al Dr. Kellogg de haber "construido" edificios en Chicago, pero que, en realidad, nunca construyó. Un "testimonio" es un mensaje de Ellen White que los adventistas interpretan en el sentido de que ella daba crédito a Dios como la fuente de la información que el testimonio contenía. Baker había administrado una de las organizaciones filántrópicas del Dr. Kellogg durante los últimos años de la vida del Dr. Kellogg.

Luego, en 1974, mientras investigaba en la bóveda de la Conferencia General, el investigador ASD Dr. F. Donald Yost tropezó con una transcripción estenográfica de varias reuniones ultrasecretas en la Conferencia Bíblica de 1919. Se llevó los documentos sin autorización, y la transcripción fue publicada en Spectrum, una revista ASD ultraliberal e independiente, en mayo de 1979. Este documento incriminatorio revelaba que los participantes de alto nivel en la Conferencia Bíblica sabían que había tres cosas fatales para el modelo de creencias Adventistas del Séptimo Día: (1) Que Ellen White era una falsa profetisa y plagiadora; (2) que la doctrina del Juicio Investigador en 1844, que se suponía estaba basada en la profecía de Daniel 8:44 sobre los 2,300 años, se había cumplido literalmente en 2,300 días literales más de 100 años antes del nacimiento de Cristo; y (3) que la teoría de Ellen White de que la Iglesia Católica Romana había cambiado el sábado no concordaba con los hechos de la historia ni cuadraba con los requisitos de la profecía de Daniel que ellos estaban tratando de usar para "probar" que Dios había predicho que la Iglesia Católica cambiaría el sábado.

Para colmo, los participantes fueron grabados mientras discutían si debían revelar a la Iglesia el escándalo del fraude de Ellen White u ocultar la verdad acerca de ella en esa ocasión, cómo ocultarían esta explosiva información a los graduados de teología en el seminario de la Iglesia. Además, se les "oyó" discutir la necesidad de impedir que los creyentes fieles se enterasen de la profecía de los 2,300 días y 1844. (Esta profecía representa el fundamento mismo en que se basa el Adventismo, y demostrar que la interpretación ASD de ella es incorrecta destruye la base entera sobre la cual el adventismo afirma su derecho a existir). Estos documentos están disponibles para ser leídos por todos en Internet en los Archivos de la Conferencia General.

Nuestra investigación demuestra que los delegados a la Conferencia de 1919 tenían pocas opciones, excepto habérselas con las fraudulentas afirmaciones de ella. El reconocimiento por parte de estos participantes de alto nivel de que Ellen White era un fraude era inevitable en vista del golpe casi fatal que su reputación como profeta había sufrido en Battle Creek. La maquinaria propagandística de la iglesia ha llevado a los adventistas a creer que el problema de Battle Creek se basaba en la lucha por el poder entre la Conferencia General y el amenazante poder político del Dr. J. H. Kellogg. Sin embargo, las medias verdades a veces son de lo más engañosas. La verdad completa es que la causa de esa lucha por el poder era la creciente evidencia, disponible para el Dr. Kellogg, sus médicos colaboradores y la comunidad adventista en Battle Creek, es que ella era un fraude. Durante mucho tiempo, varios prominentes médicos ASD le habían estado pidiendo a ella que respondiera preguntas que ellos tenían acerca de cosas que ella había dicho o hecho y que parecían violar los estándares bíblicos de un profeta. Por ejemplo, estos hombres habían cuestionado sus fallidas profecias, su plagiarismo, y su hábito no bíblico de anunciar al mundo los pecados y los defectos de varios líderes y miembros de la iglesia sin ninguna reprensión en privado y sin hacer ningún esfuerzo por propiciar el arrepentimiento calladamente.

El golpe final parece haber caído cuando ella aseguró que Dios le había mostrado que el Dr. Kellogg estaba construyendo edificios en Chicago para servir a los pobres "indignos", y que lo estaba haciendo con fondos que había desviado del Sanatorio de battle Creek. Nuestra investigación, presentada más adelante, proporciona evidencia de que la acusación de Ellen White, hecha con la afirmación de que Dios le había mostrado las cosas malas que el Dr. Kellogg estaba haciendo, era tan disparatada que la convirtieron en el hazmerreír de Battle Creek. Aunque el alcance total de la comedia de sus errores garrafales no sería evidente sino hasta algunos años más tarde, parece que se supo lo suficiente del fiasco en ese tiempo para que la crisis alcanzara su clímax y obligara a Ellen White y la Conferencia General a abandonar Battle Creek más temprano que tarde. (La Conferencia General abandonó Battle Creek en 1903. Ella se fue para Elmshaven, California, poco después).

Hasta donde sabemos, todos los médicos de Battle Creek asociados con el Dr. J. H. Kellogg y el Sanatorio abandonaron el adventismo, con excepción del Dr. David Paulsen, que había trabajado con el Dr. Kellogg para establecer el Sanatorio Hinsdale en el área de Chicago. Una carta del Dr. Paulsen dirigida a Ellen White -- una carta que ella nunca respondió -- revela que él rechazaba la afirmación de ella de que era "inspirada" verbalmente por Dios. Puesto que ella afirmaba que los ángeles la guiaban en la selección de las palabras a medida que escribía, es como si él la llamara mentirosa. El Dr. Paulsen permaneció dentro de los círculos adventistas manteniendo en silencio su opinión sobre Ellen White.

Sin embargo, el Dr. Kellogg y sus asociados estaban bien familiarizados con los elementos sobrenaturales de las visiones en público de Ellen White. Si no la hubiesen visto personalmente en visión, tenían el testimonio de muchos informes de testigos acerca de las características sobrenaturales de esas visiones. Quizás también notaron que la tumba de James White, su esposo, tenía sobre ella un obelisco; o podrían haber notado el uso frecuente que ella hacía de la terminología oculta y semejante a la de la Nueva Era, como "madre tierra" y "fuerza vital".

Por otra parte, algunos de ellos atribuían los fenómenos sobrenaturales que acompañaban a sus visiones en público a la lesión cerebral que ella había sufrido cuando niña -- algo casi tan poco favorecedor porque, si esto explicaba sus visiones, ella todavía habría sido una mentirosa patológica que rehusaba reconocer que sus meteduras de pata proféticas eran simplemente el resultado de su propia y vívida imaginación.

Como mencionamos antes, fue uno de estos médicos del sanatorio de Battle Creek, el Dr. William S. Sadler, quien estableció una copia espiritista de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Sadler perdió la fe en ella como profeta bíblica, pero nunca perdió la convicción de que las visiones de ella eran sobrenaturales. Tendremos mucho más que decir más tarde sobre el Dr. Sadler y su "copia" espiritista de la iglesia ASD. El Dr. Sadler simplemente desestimó el requerimiento para una exactitud del 100%.

Véase http://notesfromdennisfischer.blogspot.com/

Es irónico que "Dios" nunca decidiera mostrarle a Ellen White que sus meteduras de pata proféticas serían directamente responsables de la fundación de una nueva "forma" de adventismo, que en el futuro conducirían a la gente a reverenciar los escritos del mundo de los espíritus por encima de las palabras de la Santa Biblia, tal como, en la práctica, los adventistas rinden honor a las palabras de Ellen G. White con la excusa de que ella es la única intérprete confiable de las Escrituras. Ciertamente, Satanás rió de último en relación con Ellen White porque estableció una iglesia espiritista tomando como modelo la Iglesia Adventista de ella, y logró exhibir la conexión adúltera entre ella y el ocultismo al influir en ella para que levantara un obsceno obelisco a la cabecera de la tumba de su esposo.

Los delegados a la Conferencia Bíblica de 1919 fueron obligados a habérselas, no sólo con las embarazosas experiencias de Battle Creek, sino también con nuevas revelaciones de sus meteduras de pata proféticas. Por ejemplo, en 1909, al pastor W. A. Colcord se le dio una colección de testimonios para que fuesen leídos en una sesión especial de la Asociación para la Libertad Religiosa. Al revisarlos por adelantado, el pastor Colcord descubrió que uno de los "testimonios" ¡era copia, palabra por palabra, de un artículo que él mismo había escrito algunos años antes! Estaba asombrado de descubrir que a sus propias palabras se les había dado crédito como inspiración directa y verbal de Dios. Para 1911, las quejas sobre sus plagios eran tan numerosas que la iglesia se vio obligada a gastar $3,000 para revisar The Great Controversy [El Conflicto de los Siglos] para dar los debidos créditos a sus fuentes en el texto. Para 1919, la crisis Ellen White se había agravado tanto que A. G. Daniells, presidente de la Conferencia General, llegó a la conclusión de que había que tomar una decisión con respecto a las fraudulentas afirmaciones de ella, y convocó a un selecto grupo de dirigentes de la iglesia que debían reunirse en secreto durante varios días de la semana de la conferencia bíblica para tratar este problema.

Mirando en retrospectiva los desastres gemelos de la crisis de Battle Creek y de la Conferencia Bíblica de 1919, es difícil entender cómo pudieron los líderes ASD mantener oculta esta desagradable información sobre Ellen White, así como los problemas con las profecías de Daniel, hasta ya bien entrada la década de 1970. Muchos de los protagonistas claves de la crisis de Battle Creek y la Conferencia Bíblica de 1919 vivieron hasta la década de 1950. Yo fui estudiante en una escuela de iglesia Adventista del Séptimo Día en Colorado Springs, Colorado, desde finales de la década de 1950 y hasta comienzos de la de 1960. El Dr. J. H. Kellogg murió en 1943, sólo cinco años antes de que yo naciera en una familia adventista, y el Dr. William S. Sadler murió en 1969, sólo un año antes de que yo me graduara de Pacific Union College, una escuela preparatoria adventista en el norte de California. Toda esta controversia había sido mantenida en un bajo perfil para cuando yo nací, sólo para ser resucitada después de que yo había sido un fiel seguidor de Ellen White durante muchas décadas adicionales. Sin embargo, ahora entiendo por qué, a finales de década de 1960, mis profesores de inglés en Pacific Union College pusieron los ojos en blanco cuando los confronté con el hecho de que me estaban dejando como tarea leer obras de ficción. (Ellen White había aconsejado que no debíamos leer obras de ficción). ¿Estaban ellos enterados de la investigación de Vowless quien, en 1933, detalló las excursiones de ella en plagio flagrante? De hecho, para la década de 1980, los líderes adventistas sabían que ella había copiado obras de ficción religiosa y había incorporado el material copiado en sus propios escritos mientras afirmaba que la información procedía de Dios.

Mis aventuras en Pacific Union College, 1966-1970, más veranos adicionales de trabajo de postgrado, me pusieron en estrecho contacto con dos de los protagonistas claves de nuestro relato. Escuché muchas conferencias del Dr. Fred Veltman y del Dr. Robert Olson. Tuve una breve conversación con uno de los hijos de Ellen White, y una reunión privada con el Dr. Robert Olson, cuya importancia no comprendí plenamente sino hasta que comencé la investigación para este libro. Les contaré más acerca de esto más adelante. Lo que es más importante, sin embargo, es mi visita a Elmshaven en el verano de 1966. Allí conocí a un anciano que me contó que había vivido en una casa en la cima de una colina desde la cual se miraba la mansión en los días en que Ellen White había vivido allí. El anciano me dijo que, de tiempo en tiempo, había visto manifestaciones de una luz sobrenatural que salía por la ventana de la recámara de ella cuando tenía visitantes celestiales durante la noche. En ese momento, eso ayudó a solidificar mi convicción de que ella era una verdadera profetisa, pero en ese entonces yo no sabía nada de su desastroso registro profético. Ahora que conozco muchas de sus fallidas predicciones, el sincero testimonio de este hombre proyecta una "luz" diferente sobre lo que dijo. Creo que los rayos brillantes que salían por su ventana eran sobrenaturales. Sin embargo, puesto que los ángeles de Dios no le darían a ella falsas predicciones, no tengo más remedio que llegar a la conclusión de que esta luz procedía del lado oscuro. No hay ninguna otra explicación razonable. ¿Y por qué los visitantes con frecuencia llegaban de noche?

La explosión de las asombrosas revelaciones de la verdadera y desfavorable historia del adventismo durante las décadas de 1970 y 1980 hizo muy difícil evitar que el hedor de la sentina de esta desagradable información acerca de Ellen White, la doctrina del sábado, y la doctrina del juicio investigador alcanzara las fosas nasales de la familia de la iglesia. Los líderes Adventistas del Séptimo Día respondieron a esta problemática situación de dos maneras -- los acostumbrados métodos de control de daños, y más tarde, exigiendo que los pastores y los educadores firmaran una declaración diciendo que creían en la inspiración directa y divina de los escritos de Ellen White. Varios centenares de ellos no pudieron firmar la declaración, así que fueron despedidos.

Por fortuna, y a decir verdad, muchos de estos humillados obreros ASD abandonaron la iglesia con un tesoro de conocimientos acerca de las secretas malas obras y la embarazosa historia de la iglesia, y una vez que ya no dependían de la denominación para ganarse la vida, no había razón para que mantuvieran la boca cerrada. Para el adventismo, el momento en que ocurrieron estas desafortunadas revelaciones no podía haber sido peor. Con la llegada de Internet, el adventismo perdió la capacidad de mantener bien cerrada la tapa encima del sepulcro blanqueado de los oscuros secretos de la iglesia.

INTRODUCCIÓN: DE CÓMO EL DR. BACCHIOCCHI
INAUGURÓ EL MOVIMIENTO ANTISABADISTA


¿Cómo llegó el Dr. Bacchiocchi al punto en que pudo escribir un libro como Del Sábado al Domingo [From Sabbath to Sunday]? Es probable que, como el más importante erudito ASD, hubiese tenido conocimiento previo del descubrimiento de las minutas de la Conferencia Bíblica del 1919, lo que puede haber influido en él para que se atreviera a desafiar a Ellen White acerca de dos puntos doctrinales que ella enseñaba y atribuía a la inspiración directa y divina. Ella había dicho que el sábado de Colosenses 2:14-17 era meramente una referencia a uno de los días de fiesta ceremoniales. Él dice que era una referencia al sábado semanal del Decálogo y que no es posible que se refiriese a ninguna otra cosa. Ella dijo que Dios clavó en la cruz todos los días de fiesta ceremoniales. Él dice que Colosenses 2:14-17 enseña que los cristianos todavía deben observar la serie completa de ordenanzas ceremoniales judías enumeradas por Pablo en este pasaje porque éste valida todas estas ordenanzas en la dispensación cristiana.

Bacchiocchi se convirtió en el primer teólogo ASD que desafió a Ellen White acerca de puntos "inspirados" sin ser despedido. Es interesante que a alguien dentro de los círculos adventistas le tomara tanto tiempo hacer esto, desde que J. N. Andrews, el primer historiador del sábado del movimiento ASD admitió hace más de 100 años que la observancia del domingo era esencialmente universal para el año 200 A.D., mientras Ellen White atribuía el cambio a la Iglesia  Católica Romana, que no llegó a existir sino siglos más tarde. Es difícil imaginar qué otra cosa habría dado a Bacchiocchi el sentido común para desafiar a Ellen White acerca de puntos "inspirados", a menos que fuera su confianza en que su posición de prestigio como graduado de la Universidad del Vaticano le protegería de un despido. Quizás también había leído lo que Alonzo L. Baker, el historiador de la iglesia ASD, había escrito acerca de las falsas acusaciones de la Sra. White contra el Dr. J. H. Kellogg en un artículo publicado en 1972.

El hecho de haber copiado porciones de los escritos de otros autores mientras afirmaba que Dios era el origen de la información ha sido conocido por los líderes ASD desde que D. M. Canright los confrontó con los hechos a fnales de la década de 1880. Los participantes de la Conferencia Bíblica de 1919 entendieron el problema tan bien que la iglesia estuvo a punto de repudiarla. Un líder adventista de Nueva Zelanda, de nombre R. Vowless, publicó una revelación de Ellen White en su libro de 1933, The White Elephant of Adventism? [¿El Elefante Blanco del Adventismo?] . En 1938, Edward S. Ballenger identificó muchas de las fuentes, de las cuales ella había copiado, en la publicación anti-adventista The Gathering Call, en el número de Enero-Febrero de 1938, pp. 16-23. (Cortesía de Robert K. Sanders, TruthOrFables.Com). Luego, en 1950, E. S. Ballenger publicó su obra Facts about Seventh-Day Adventists, que, una vez más, confrontó a los líderes adventistas con una revisión del caso contra ella. Ninguna de estas revelaciones pareció tener mucho efecto en la iglesia.

Todo esto cambió súbitamente cuando el Dr. Walter T. Rea, un pastor adventista del sur de California, hacía una investigación especial en la biblioteca personal de Ellen White a finales de la década de 1970 y principios de la de 1980. Ocurrió que comparó los escritos de ella con el contenido de muchos de los libros de otros autores que halló en la biblioteca de ella. Rea descubrió que ella había tomado grandes porciones de las obras de estos autores y había presentado el contenido como que le había sido revelado en visión. Cuando Rea confrontó a los oficiales de la iglesia con lo que había encontrado, le jugaron una mala pasada, y el resultado fue la publicación, en 1982, de su libro The White Lie [La Mentira White]. Para gran consternación de la iglesia, el libro de Rea se convirtió en éxito literario de The New York Times. Hizo impacto con un punto clave, y fue que el verdadero problema con Ellen White era su deshonestidad -- el hecho de que mentía -- no si había cometido el delito de plagio.

Para 1990, el Informe Veltman, una publicación oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, admitió que Ellen White había copiado de otros escritores religiosos, incluyendo escritores de ciencia ficción, y no había informado a sus lectores la verdad acerca de sus fuentes. Puesto que ella llevó a cabo este inexplicable engaño durante todos los años de su ministerio, es extremadamente difícil, desde un punto de vista no prejuiciado, no considerarla una mentirosa problemática y patológica.

El Dr. Veltman mencionó por nombre los libros de los cuales ella copió y puso en tela de juicio su honestidad. En ediciones anteriores de The Great Controversy, ella había afirmado básicamente que Dios era el origen de la mayor parte de su información. A medida que más y más individuos bien informados notaban que ella había copiado grandes porciones de las obras de otros escritores, ella se vio obligada a reclamar menos y menos influencia de la revelación divina y más y más de fuentes humanas. En  nuestro calendario histórico, se puede ver cómo evolucionaban sus afirmaciones acerca del nivel de inspiración que ella reclamaba para el contenido de sus escritos. He aquí la respuesta del Dr, Veltman a una pregunta clave que le tocó contestar en este estudio:

3. ¿Cómo armoniza usted el uso que Ellen White hacía de sus fuentes con las afirmaciones de ella en sentido contrario? ¿Cree usted que la declaración introductoria en The Great Controversy constituye un reconocimiento adecuado de dependencia literaria?

De salida, tengo que admitir que, a mi juicio, éste es el problema más grave al que hay que enfrentarse en relación con la dependencia literaria de Ellen White. Llega hasta el corazón de su honestidad, su integridad y, por consiguiente, su confiabilidad.

Por ahora, no tengo -- y que yo sepa, nadie más tiene -- una respuesta satisfactoria para esta importante pregunta. La declaración en The Great Controversy llega más bien tarde en su carrera como escritora y es demasiado limitada en su referencia a historiadores y reformadores. Declaraciones similares no aparecen como prefacios a todos sus escritos en los cuales hay fuentes involucradas, y no hay ninguna indicación de que esta declaración en particular se aplique a sus escritos en general.

Véase: http://www.truthorfables.com/Desire_of_Ages_Veltman.htm

Para principios de la década de 1980, los líderes adventistas se encontraron a sí mismos -- como el rey del cuento de Hans Christian Anderson, "The King´s New Clothes" [La ropa nueva del rey] -- marchando por la calle Teología sin una pizca de evidencia con la cual cubrir sus doctrinas claves. La transcripción de las Minutas de la Conferencia Bíblica de 1919 revelaron estas tres cosas asombrosas:

1. Los delegados sabían que Ellen White era un fraude. Discutieron si debían continuar disimulando sus falsas afirmaciones o decir a la iglesia la verdad acerca de ella. Discutieron cómo impedir que los hechos acerca de ella llegaran a oídos de los estudiantes de la preparatoria -- especialmente los estudiantes del seminario -- o si decidían continuar con el ocultamiento.

2. La explicación de Ellen White de cómo el sábado fue cambiado por el domingo era imposible de sustentar con los hechos de la historia. Para excusar el hecho de que ella había estirado la verdad para ajustarla a su propia versión de ella, hay que usar prolepsis en reversa para hacer lugar para su interpretación, pero la prolepsis sólo funciona cuando algo representa un evento futuro o una persona futura.

3. Era casi imposible hacer encajar con los hechos la profecía en que se basa la doctrina de 1844 de la iglesia, y el cumplimiento de esa profecía en particular tuvo lugar más de 150 años antes del nacimiento de Cristo en un evento que representaba el principio de día por día, no en el de día por año. Nuevamente, hay un debate sobre cómo impedir que esta información perjudicial llegue al conocimiento de sus graduandos de teología en el Seminario.

Pero ni siquiera el desenmascaramiento de su perfidia en las décadas de 1970 y 1980 hizo que los líderes ASD consideraran una reforma doctrinal fundamental. No hubo para el fiel rebaño ninguna disculpa, ni ningún reconocimiento de culpabilidad. Decidieron actuar como si nada hubiese ocurrido. Contaban con la condición primitiva de las comunicaciones mundiales en ese tiempo para evitar que la noticia de estos embarazosos descubrimientos penetrara las filas de los fieles, y su jugada tuvo éxito -- por un tiempo. Sin embargo, su suerte cambiaría, a medida que el "advenimiento" de Internet daba a los que poseían un poco favorecedor conocimiento del adventismo la posibilidad de comunicar a las masas la verdad de los muchos problemas del adventismo.

Fue en medio de este trastorno sin precedentes que comenzó a sumergir al adventismo en la década de 1970 que el Dr. Bacchiocchi decidió publicar un libro que, no sólo desafiaba la inspiración divina de Ellen White, sino que judaizaba al cristianismo hasta el punto de que era igualmente inaceptable tanto para evangélicos como para adventistas pensantes.Los adventistas perceptivos terminaron abandonando el adventismo por medio del estudio o continuaron trabajando dentro del rebaño desarrollando varias teorías que ellos esperaban rescatarían a Ellen White y desjudaizarían el cristianismo para que regresara a donde ellos lo tenían antes de que Bacchiocchi apareciera. Tendremos más que decir acerca de esto más adelante.

La judaización del cristianismo por Bacchiocchi le fue impuesta a éste cuando cayó en la cuenta de que D. M. Canright tenía razón al enseñar que el sábado de Colosenses 2:14-17 era ciertamente una referencia al sábado semanal del Decálogo (From Sabbath to Sunday, p. 360, 1977). Esta interpretación no le dejó más elección que teorizar que Pablo no estaba condenando las ordenanzas mismas, sino el abuso de estas ordenanzas, un abuso creado por onerosas leyes y reglamentos adicionales creados por los judaizantes para regular las ordenanzas más rigurosamente. Debido a que Pablo condenó el abuso de estas ordenanzas por los judaizantes -- las leyes judías sobre la dieta, los días de fiesta sabáticos anuales, los días de fiesta sabáticos mensuales, y el sábado semanal del Decálogo -- indirectamente validó la continuación de ellos en la dispensación cristiana. En años posteriores, Bacchiocchi modificó ligeramente esta posición, haciendo lugar para la posibilidad de que fuese una referencia a eventos ceremoniales que duraban una semana entera (Sabbath Under Crossfire, 1998). Sin embargo, en 1995, con la publicación de The Sabbath in the New Testament, pareció abrirse a la posibilidad de que fuese una referencia a un sábado ceremonial -- quizás un sábado anual -- en esencia, un regreso a la posición ASD tradicional en este texto. Todo esto hacía poca diferencia para Bacchiocchi porque su posición de que las "sombras" eran las series de abusivas leyes artificiales convertían esta cuestión aparentemente en resuelta. Sin embargo, como estos autores observarán más adelante, el Antiguo Testamento utilizó estas cuatro ordenanzas para apuntar hacia Cristo, o proyectar una "sombra" de Cristo de una forma u otra, y habría sido muy extraño que Pablo hubiese estado pensando en reglas artificiales como "sombras" dentro del contexto de hablar de algo que tuvo lugar cuando Jesús murió en la cruz. Es un mecanismo de escape que trae consigo un precio muy alto, como explicaremos más completamente a medida que el estudio se desarolle. Cristo no murió en la cruz para que su muerte tuviera algún efecto en reglas hechas por el hombre.

El Dr. Bacchiocchi recibió su doctorado en teología de la Pontificia Universidad Gregoriana del Vaticano -- una explicación muy probable de por qué él parecía indiferente al hecho de que, durante el tiempo que los Adventistas creen que Roma (Occidente) estaba en el proceso gradual de cambiar el sábado por el domingo, la doctrina y la práctica cristiana se originaban en Oriente (la Iglesia Ortodoxa Griega) y se extendían a las iglesias de Occidente, incluyendo a Roma. En realidad, la Iglesia Oriental destituía obispos de Roma que se desviaban mucho del pensamiento ortodoxo. Aparentemente, los profesores de Bacchiocchi en el Vaticano no le explicaron estas cosas. Puesto que la Iglesia de Occidente adquirió importancia en siglos posteriores y ha conservado esa supremacía hasta la fecha, es fácil que los historiadores pierdan de vista las dificultades envueltas en la idea de que este cambio abarcador en la práctica de la iglesia universal, como cambiar el día de culto para toda la fe cristiana, pudiera haberse originado en Occidente. Puesto que la Iglesia Ortodoxa Griega mantuvo buenos archivos históricos desde sus primeros tiempos, y puesto que estos archivos muestran que la Iglesia Oriental nunca guardó el sábado judío, el hecho de la temprana supremacía de la Iglesia Oriental es el golpe de muerte para la teoría de Ellen White de que la Iglesia Católica Romana cambió el sábado.

La extrema judaización de la doctrina del sábado llamó la atención del resto del mundo cristiano, especialmente desde que el Dr. Bacchiocchi vendió en masa su libro From Sabbath to Sunday a los líderes y al clero de las denominaciones que guardaban el domingo. Gracias al trabajo continuado de los eruditos bíblicos durante los primeros sesenta años del siglo veinte, y al desarrollo acompañante de una nueva interpretación de la tremenda diversidad de la iglesia primitiva durante los siglos en que la doctrina y la práctica cristianas se estaban desarrollando, el Dr. Bacchiocchi se abrió a un nivel de crítica que no habría experimentado si hubiese escrito sólo 20 años antes. El desafío militante de Bacchiocchi a la observancia del domingo acicateó un proyecto de investigación evangelístico que ya existía, encabezado por el teólogo evangélico D. A. Carson, para zanjar la cuestión del sábado y el domingo de una vez por todas. Por lo tanto, From Sabbath to the Lord´s Day [Del sábado al día del Señor], el libro del equipo de Carson, publicado en 1982, fue una respuesta directa de la comunidad evangélica al libro del Dr. Bacchiocchi, From Sabbath to Sunday [Del sábado al domingo], publicado en 1977.

Tanto el equipo de Carson como Robert Brinsmead, teólogo ASD anteriormente independiente, citaron la investigación de dos eruditos bíblicos anteriores que arrojaba mucha luz sobre la naturaleza ceremonial del mandamiento del sábado, haciendo referencia a las siguientes obras: "Law and Covenant in Israel and the Ancient Near East" [La ley y el pacto en Israel y el antiguo Cercano Oriente], George E. Mendenhall, 1954; y "The Two Tables of the Covenant" [Las dos tablas del pacto], Meridith Kline, Westminster Theological Journal 22 (1960), páginas 133-146. Descubrieron que la estructura de los 10 Mandamientos utilizó como modelo los tratados de países vecinos. Estos acuerdos incorporaban una ordenanza requerida (o ceremonia) que se colocaba cerca del centro de las leyes mismas. Llevar a cabo el rito requerido estaba calculado para recordarle al pueblo cuáles eran sus deberes y obligaciones hacia sus conquistadores. Desafortunadamente, el Dr. Bacchiocchi ignoró esta investigación cuando escribió From Sabbath to Sunday.

 SE PREPARA EL ESCENARIO PARA LA CORRUPCIÓN ADVENTISTA

Desde las devastadoras revelaciones de las décadas de 1970 y 1980, y en particular, la publicación del libro de Carson en 1982, muchos pastores, profesores de universidad, oficiales de la Conferencia, y graduados de teología ASD han sabido muchas de estas cosas, pero han tenido temor de defender sus convicciones. Saben que perderán sus empleos o no podrán hallar empleo dentro de la Iglesia. Este desafortunado conflicto interno entre la verdad y los dólares preparó el escenario para la hipocresía que ha alimentado la corrupción desde los niveles más altos hasta los más bajos del liderazgo de la Iglesia desde la década de 1970. En una sección posterior de este libro, que trata de la corrupción de la Iglesia ASD, verá usted a sus líderes actuar como si no creyeran que hay un cielo que ganar o un infierno que evitar, ¡mucho menos que hay un juicio investigador teniendo lugar en este momento!

Más adelante, demostraremos la probabilidad de una relación entre las desfavorables revelaciones de las décadasde 1970 y 1980, la hipocresía que se desarrolló como resultado, y la corrupción que esta hipocresía fomentó.

Cada sábado, muchos ASD predican sermones sobre cosas que ellos saben es imposible que sean ciertas. De lunes a viernes de cada semana, los profesores ASD de historia y religión enseñan cosas que ellos saben no son más que cuentos de hadas. Entienden que serían despedidos si reconocen lo que saben. Por ejemplo, ningún erudito ASD de hebreo se atrevería a enseñar a sus estudiantes lo que Génesis 2, Éxodo 16 y Éxodo 20 dicen realmente sobre de dónde vino el sábado y cuál era la aplicación a la que estaba destinado.

UN ESTUDIO PRELIMINAR DEL CONCEPTO DEL TÉRMINO "LEY"

El sabadismo se desarrolla cuando se usa un enfoque de textos de prueba.Tales métodos de estudio pasan por alto los principales temas, conceptos y principios de la Biblia. Su sólo efecto más importante es una desafortunada ignorancia de lo que los escritores bíblicos querían decir cuando usaron el término "ley". Este término quería decir por lo menos cuatro cosas diferentes para los escritores del Nuevo Testamento. El no entender estos diferentes significados al examinar el contexto y la lingüística conduce a confusión. Por esta razón, estos autores han investigado la cuestión de lo que Pablo podría haber entendido por este término cuando escribía sus varios libros del Nuevo Testamento. Además, demostraremos que unos pocos teólogos ASD han traicionado el hecho de que son conscientes de estos varios significados al mencionarlos en sus propios libros y artículos.

No hay que asombrarse de que a los cristianos les sea tan difícil ubicar los 10 Mandamientos en su contexto teológico apropiado. Una lectura cuidadosa de la Escritura y los escritos rabínicos  revela que ni los escritores bíblicos ni los rabinos judíos se refirieron jamás a la Torá con el significado de Diez Mandamientos con exclusión del resto de la ley. En un sermón publicado por John Piper, con derechos de autor de Desiring God, Piper enumera los primeros tres, y nosotros añadimos el cuarto de otras fuentes, incluyendo a escritores ASD más recientes:
  1. Todo el Antiguo Testamento. - Un ejemplo = Romanos 3:19, donde Pablo cita tanto a los Salmos como a los profetas. 
  2. Parte del Antiguo Testamento - Un ejemplo = Mateo 5:17, donde Jesús dice que él no ha venido a abolir a ley ni los profetas. Aquí, la "ley" significa los libros que Moisés escribió, o los primeros cinco libros de la Biblia - La Torá. 
  3. El legalismo - Piper explica que, puesto que no existe ninguna palabra griega para legalismo, Pablo usó la frase "obras de la ley", o simplemente la palabra "ley", cuando hablaba del error de guardar la ley para obtener la salvación. Un ejemplo de este uso es Romanos 6:14, donde dice: "No estáis bajo la ley sino bajo la gracia". 
  4. La ley de Noé - Como explican estos autores explican en las páginas que siguen, los judíos creían que los no judíos estaban sujetos a las leyes básicas que Dios dio a Noé y en general codificadas por Moisés. Había siete de ellas. Los judíos creían que, si los no judíos guardaban estas leyes, se salvarían eternamente, pero no tendrían una posición en el paraíso tan alta como los judíos que obedecían la Torá. La sábado no es parte de la ley de Noé.
No hemos podido encontrar un solo caso en que ningún escritor del Nuevo Testamento usara el término "ley" para referirse sólo a los Diez Mandamientos. (Véase el Apéndice VI para un estudio por Robert K. Sanders). Como explicaremoas claramente en las páginas que siguen, los judíos consideraban igualmente importantes las 613 disposiciones de la ley de Moisés, y no hacían ninguna distinción entre las 10 leyes grabadas en piedra y el resto de ellas registradas por Moisés en pergamino. Demostraremos los siguientes puntos sobres la serie de leyes:
  • Sin las restantes 603 leyes de Moisés, los 10 Mandamientos representan una guía moral muy incompleta.
  • El juego completo de las 613 leyes de Moisés representa una guía moral mucho más completa que los 10 Mandamientos solos.
  • La lista de Pablo de 23 pecados que impedirán que una persona vaya al cielo representa una guía moral vastamente superior a cualquiera de las dos anteriores porque describe pecados del corazón así como los pecados de omisión y comisión. (Nótese que esta lista, mencionada en el contexto de "No usarás tu libertad de la ley como excusa para pecar", no incluye la violación del mandamiento del sábado).
Una vez que el cristiano capta el concepto bíblico de la LEY, no hay ninguna dificultad para entender lo que Pablo quiso decir cuando enseñó que los cristianos no deben usar su libertad de la LEY como excusa para pecar. Más tarde en este documento, Robert K. Sanders explica las diferencias entre el pacto antiguo y el nuevo pacto, y explica lo que los 10 Mandamientos NO son. Kerry B. Wynne explica las diferencias entre la Torá y la LEY de Noé, y cómo esta diferencia dio forma a la manera de pensar y de escribir de Pablo acerca de la LEY. William H. Hohmann completa el estudio al demostrar que, bajo los términos del nuevo pacto, en un sentido muy real, el creyente cristiano no está bajo la LEY sino que es alejado del pecado por medio de la guía y el control del Espíritu Santo. Los sabadistas que argumentan que los creyentes no sabadistas que enseñan que los cristianos no están bajo la ley están influyendo en ellos para que continúen pecando están jugando sucio.

En los pasillos del seminario ASD de la Universidad de Andrews, siempre ha habido discusiones en voz baja sobre si Pablo era o no un falso apóstol. Como los teólogos adventistas y sus infortunados estudiantes no entienden cómo enseñaba Pablo el concepto de la LEY, llegan a la conclusión de que Pablo enseñaba "gracia barata". Esta equivocación ha creado algunos grupos disidentes que rechazan a Pablo y enseñan que era un falso profeta. Además, algunos ex-adventistas que todavía se aferran al sabadismo, atan juntos a Pablo y a Ellen White y rechazan a ambos como falsos maestros. En una ocasión, envié una copia de una edición anterior de Lying for God a un ex-adventista que todavía se aferraba al sabadismo pero que rechazaba tanto a Pablo como a Ellen White. Este ex-adventista en particular no tenía ningún problema en entender que la afirmación de Pablo en Colosenses 2:14-17 es un mandato de que la iglesia primitiva no requería la observancia del sábado, y llegó a la conclusión de que este hecho es evidencia de que Pablo era un falso maestro.

QUÉ SE PUEDE ESPERAR DEL LIBRO LYING FOR GOD [MENTIR EN NOMBRE DE DIOS]

Los tres autores de ssta obra agradecerían que usted leyera nuestro libro hasta el final. Puede que la cuestión del sábado y el domingo sea la más difícil de todas las controversias cristianas. Para el escritor que es lo bastante valiente (y posiblemente lo bastante tonto) como para tratar de escribir acerca de este espinoso tema, no hay ningún buen lugar para comenzar y ningún buen enfoque. Cualquier punto de partida pone al escrior inmediatamente en desventaja porque él o ella no puede responder a la vez a todas las objeciones al sabadismo.

Usted está a punto de embarcarse en una aventura teológica que es más extraña que la ficción. Así como la serie épica The Lord of the Rings [El Señor de los Anillos], de J. R. R. Tolkien, explora la naturaleza autodestructiva del mal, Lying for God examina el casi insondable misterio de cómo una larga cadena de hombres y mujeres que parecían honorables en casi todos los otros sentidos pudieron estultificar sus conciencias y poner el "bien" de la institución del adventismo por encima de la verdad  misma -- engañándose a sí mismos y engañando a los demás para que creyeran que el fin (preservar la Iglesia) justificaba los medios (el engaño). Quizás, si leer nuestro libro no le conduce a usted a renunciar al sabadismo, por lo menos le lleve a preguntarse por qué la "verdad" tiene que ser apuntalada por una vasta telaraña de mentiras estrechamente entretejidas.

Los hechos que presentamos son fácilmente verificables, y la interpretación de estos hechos está controlada por principios de lógica, sentido común, métodos apropiados de erudición bíblica, y la ciencia de la lingüística.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día ya no puede negar estos problemas. Lo que se ha hecho en la oscuridad ahora ha salido a la luz. Entre nosotros tres, se han necesitado más de 12,500 horas de investigación y escritura para presentar esta séptima edición de Lying for God. Hemos leído vastas porciones de las fuentes que citamos para asegurarnos de que no hemos sacado fuera de contexto a los autores. Le estamos pidiendo a usted que lea extensas porciones de nuestas fuentes para que también pueda ver el contexto en que se han hecho las declaraciones y pueda ver la injusticia de las interpretaciones que les han asignado los escritores Adventistas del Séptimo Día.

Lying for God no sólo desarma pieza por pieza el modelo de creencia en el sabadismo, sino que, al mismo tiempo, demuestra que un punto de vista no sabadista conecta entre sí  todos los hechos, principios, y conceptos de la Biblia, poniendo fin al caos de inconsistencias que atormenta el modelo de creencias adventistas y al sabadismo en general.

Antes de concluir apresuradamente que estos autores están perdidos y se han ido por la tangente, considere la enorme tarea con la que usted se encontraría si decidiera embarcarse en una misión para refutar la validez de los poco favorables descubrimientos que hemos hecho. Pocas personas están dispuestas a dedicar las horas que hemos empleado en este proyecto para poner a prueba las creencias que aseguran ser la verdad. Nuestro libro ha comprimido estas muchas horas de investigación en alrededor de 400 páginas.

Por lo que a mí concierne, abandoné el adventismo después de haber seguido a Ellen White por casi 60 años. ¿Por qué? ¡Porque nadie en la iglesia pudo proporcionarme ni una sola respuesta satisfactoria para mis inquisitivas preguntas! Tampoco necesité ningún libro sobre las fallidas profecías de Ellen White para llegar a la conclusión de que era una falsa profetisa. He vivido más de medio siglo, y este tiempo ha sido más que suficiente para ver que numerosas predicciones suyas fallaron. Su catastrófica incapacidad para predecir el futuro se observa tanto en pronósticos a corto plazo, como la visión de los edificios de Chicago, como en sus profecías a largo plazo, por ejemplo que las principales denominaciones protestantes pronto incorporarían el espiritismo en su culto y sus doctrinas. Ahora, siglo y medio más tarde, las principales denominaciones protestantes continúan creyendo, como siempre lo han hecho, que los muertos están completamente conscientes y van directamente al cielo; pero ¡continúan creyendo, como siempre lo han hecho, que es pecado -- el de hechicería -- tratar de comunicarse con ellos! Además, ahora sabemos que Ellen White tampoco vio ni predijo que sus propias meteduras de pata proféticas imitarían una "iglesia" espiritista que a su vez había tomado como modelo la Iglesia Adventista del Séptimo Día que ella ayudó a fundar en 1863.

En la misma vena de predicciones acerca del futuro papel del espiritismo en las denominaciones no Adventistas del Séptimo Día, el tiro de gracia a mi fe en Ellen White ocurrió cuando, en una copia de People Magazine, me enteré de que las hermanas Fox, que iniciaron el movimiento espiritista a mediados de la década de 1800, habían confesado que los "tamborileos" eran "resultado de trucos humanos". Las palabras exactas de Ellen White eran que el trabajo de las hermanas Fox no era resultado de trucos humanos. Ahora sabemos que, aunque que hay fuerte evidencia de que algunos de los fenómenos asociados con la obra de las hermanas Fox contenían un elemento sobrenatural, gran parte de ellos eran resultado de engaño. Como informaron las hermanas Fox, ellas con frecuencia ataban un cordel a un dedo del pie, cordel que estaba conectado con una piedra en la pared al otro lado de la mesa.

El sabadismo no es simplemente un inocente error doctrinal. Es una herejía que paraliza el evangelio. Es una enseñanza que ha causado incontables problemas a las familias de observadores del sábado, cuyos miembros que trabajan y traen el pan al hogar rehusan trabajar en sábado perdieron sus empleos a consecuencia de esas convicciones fuera de lugar. Es una doctrina responsable de estorbar incontables matrimonios entre cristianos, o hacer que muchos no se casen, cuando habrían podido hallar apropiadas parejas cristianas de otras denominaciones. Es una creencia que ha fomentado una perspectiva distorsionada de Dios, y cuyos requisitos van más allá del ámbito delas leyes naturales que reflejan verdaderamente los principios de causa y efecto. Trate de guardar el sábado en el Polo Norte, donde en una época del año el sol no se pone por meses y en otra épocal del año no sale por meses.

Si uno considera el asunto siquiera por un momento, podrá pensar en decenas de otras clases de problemas que los guardadores del sábado se ven obligados a soportar a causa de sus propias convicciones fuera de lugar. Es posible que Dios perdone errores doctrinales sinceros, pero los que crean en estos errores todavía sufrirán ahora mismo, aquí en la tierra, las consecuencias de esas creencias fuera de lugar.

El último lugar en la tierra a donde uno iría en busca de la VERDAD acerca del sábado es la misma Iglesia Adventista del Séptimo Día. Puesto que sus líderes y empleados dependen de la Iglesia para su sostén, están muy interesados en preservar el modelo de creencias que les ayude a continuar recibiendo sus salarios denominacionales. Acudir a la Iglesia en busca de información sobre el sábado sería como acudir a los fabricantes de equipo para bronceado artificial o a los dueños de salones de bronceado para obtener la verdad sobre los riesgos para la salud en relación con el bronceado artificial. Ellos tienen un interés demasiado grande en el sistema de creencias.

Para los lectores que deseen leer las Minutas de la Conferencia Bíblica de 1919 [en inglés -- N. T.], la transcripción entera está disponible en la página web de los Archivos de la Conferencia General aquí:
http://www.adventistarchives.org/documents.asp?CatID=19&SortBy=1&ShowDateOrder=True

Kerry Wynne / Julio 17, 2012 



Presentación Contenido
1  2  3  4  5  6  7  8  9  10
11 12 13 14 15  16  17  18  19 20

apendice1 apendice2 apendice3 apendice4
apendice5 apendice6 apendice7


Sección de Libros3

Index1