MENTIR EN NOMBRE DE DIOS
Kerry Wynne

CAPÍTULO DIECIN
UEVE
CORRUPCIÓN EN LA IGLESIA
DURANTE LA DÉCADA DE 1970

Este capítulo demuestra las consecuencias naturales de una hipocresía sin paralelo, combinada con el poder de un sistema de creencias y el concepto del diezmo, que consiguió convertir a la Iglesia Adventista del Séptimo Día en una de las máquinas de hacer dinero de mayor éxito jamás inventada en nombre de Dios -- una corrupción financiera y moral hasta un grado virtualmente sin paralelo en la historia del cristianismo moderno, con la excepción de la iglesia sabadista hermana de los Adventistas del Séptimo Día, la Iglesia de Dios Mundial. Aportamos evidencia de que la hipocresía creada por las explosivas revelaciones sobre los engaños del Adventismo, que afloraron en la década de 1970, crearon un ambiente propicio para la explotación de los que habían dejado de creer en Ellen White, el sábado, y el Juicio Investigador, y se comportaban como si no creyeran ni en el cielo ni en el infierno - mucho menos en un Juicio Investigador. Desde su desarrollo a finales de la década de 1970, no ha habido ninguna señal de que el problema de corrupción ha disminuído, y cada pocos años, la iglesia es confrontada por un nuevo escándalo que parece casi increíble en comparación con las sagradas afirmaciones de los líderes adventistas.

Hasta donde sabemos, no había ninguna extensa corrupción financiera en la Iglesia Adventista del Séptimo Día antes de la década de 1970. Sin embargo, durante la década de 1970, un patrón de casi continua y sensacional corrupción financiera ha caracterizado al Adventismo hasta la fecha. En el momento en que esto se escribe, hay sin resolver un escándalo a gran escala, del cual los Adventistas del Séptimo Día no saben nada. Douglas Hackleman de la organización Members for Church Accountability [Miembros a Favor de que la Iglesia Rinda Cuentas, o algo así] dice en su destacado libro sobre el fenómeno de la corrupción en la Iglesia Adventista, Who Watches, Who Cares? - Misadventures in Stewardship [¿Quién vigila? ¿A quién le importa? - Desgracias en Mayordomía]:

Desde finales de la década de 1970, la denominación Adventistas del Séptimo Día ha estado siendo zarandeada por una concatenación de escándalos financieros corporativos en la iglesia, que han resultado en la pérdida innecesaria de  cientos de millones de dólares. En términos absolutos, nuestras pérdidas son menores que las del fraude de alimentos por petróleo en las Naciones Unidas, o que la traición a los accionistas de Enron, WorldCom o Arthur Anderson. Pero las pérdidas de la iglesia pueden considerarse más graves porque continúan en oleadas, una tras otra, y porque nosotros creemos que cada caso no sólo traiciona a la institución y a los miembros que la componen, sino también a la Fuente Superior cuyos mayordomos selectos aseguramos ser.

Hay una pregunta que exige una respuesta. ¿Hay una correlación entre lo que los líderes Adventistas sabían sobre las imposibilidades de sus tres doctrinas claves y el nivel de corrupción e hipocresía que tuvo lugar má o menos al mismo tiempo? Después de lo que nuestra investigación reveló, es nuestra creencia que hay una fuerte relación entre los dos. Siendo la conducta humana tan compleja como lo es, hay sin duda otros factores involucrados. La sociedad occidental se está volviendo más y más liberal. En la década de los 60 comenzó una guerra cultural contra los valores tradicionales con la generación hippie. Este capítulo revela no mucho más que la punta del iceberg cuando se trata de corrupción ASD. Podrían darse ejemplos adicionales que serían tema para otro libro.

(1979-1980)  EL ESCÁNDALO DAVENPORT, ¡COMPLETO CON PAGOS

DEL "DINERO DEL SILENCIO" POR LA IGLESIA!

Con el escándalo Davenport, vemos a los líderes Adventistas involucrándose en masa en prácticas comerciales fraudulentas. Hasta donde sabemos, éste era un fenómeno enteramente nuevo dentro del Adventismo. Por el destino o la Providencia, hallamos a un hombre sin miedo, Walter Rea, colocado en una posición singular, y obligado por su conciencia, a exponer, no sólo las mentirosas afirmaciones de Ellen White, sino las fechorías de sus asociados. Hasta un escritor de guión de novela tendría dificultades para componer algo más interesante que el relato de Walter Rea.

Mientras investigaba un poco acerca de Ellen White, el Dr. Walter Rea notó fuertes similitudes entre extensas secciones de sus libros y los escritos de los autores de libros que ella guardaba en su biblioteca personal. Resumiendo, descubrió plagios en masa de los escritos de esos autores. Este problema era particularmente preocupante porque ella había afirmado que Dios le había mostrado estas cosas en visión. Rea se acercó a los líderes con sus hallazgos, pero sus descubrimientos no fueron bienvenidos.

Después de haber sido traicionado por la Iglesia, fue desfraternizado y despedido. Más tarde, publicó el éxito de librería del New York Times, The White Lie [La Mentira White], en 1982.

Al mismo tiempo, el Dr. Rea era miembro de uno o más de los comités financieros de la Iglesia. Su trabajo en estos comités de alto nivel le pemitió monitorear el siempre creciente abuso de fondos provenientes de los diezmos de la Iglesia en los inestables e ilegales esquemas de inversión del Dr. Donald Davenport, un médico Adventista del Séptimo Día y promotor de bienes raíces. El Dr. Davenport prometía a entidades denominacionales y líderes de la Iglesia Adventista, siendo estos últimos tratados como inversionistas privados, ganancias mucho mayores con él que el promedio en las inversiones oficiales de la iglesia e individuales. De hecho, por lo general pagaba a inversionistas individuales, muchos de los cuales eran oficiales de la Iglesia de alto rango, tasas de interés más altas que la que le pagaba a las conferencias para las cuales ellos trabajaban.

Pronto, ocurrió algo que más tarde aumentaría grandemente el desafío al sistema de control de daños de la Iglesia. El Dr. Davenport se divorció de su esposa. Su esposa era miembro de la Iglesia Adventista que el Dr. Rea pastoreaba en ese momento, y ella fue a él con el acta de divorcio en la mano, solicitando consejo. Inmediatamente, el Dr. Rea observó que el informe del Dr. Davenport de los activos y pasivos de la pareja era mucho menor que la extensión de las inversiones que la Iglesia había hecho en él. El Dr. Rea sabía esto como resultado del conocimiento interno que tenía de los lazos que la Iglesia tenía con Davenport. Para abreviar, la Iglesia despidió al Dr. Rea y le quitó sus beneficios de retiro a causa de sus revelaciones acerca de Ellen White. El Dr. Rea logró que se le restituyeran esos beneficios de retiro accediendo a no publicar su libro acerca del escándalo Davenport, Pirates of Privilege, que, de lo contrario, Rea habría publicado en 1984.

Para cuando escribía este capítulo de Lying for God (Verano - Otoño de 2009), el Dr. Rea tenía 87 años de edad y disfrutaba de cada centavo del "dinero del silencio" que la Iglesia le había estado pagando por no revelar el alcance de sus iniquidades financieras durante las últimas décadas. ¡Maravilla de maravillas! ¡Los líderes Adventistas son culpables de soborno, y estar dispuestos a hacer casi cualquier cosa para ocultar la VERDAD sobre sus mentiras y fechorías! El estatuto de limitaciones del caso en el tribunal de California que le prohibía al Dr. Rea publicar este libro ha expirado, y Pirates of Privilege está ahora disponible en algunos lugares de Internet y en la página web australiana del Dr. Desmond Ford, Good News for Adventists. Recientemente, Amazing Lies Publications reformateó este libro para su publicación electrónica. Nosotros lo pusimos a disposición del público en SCRIBD.com con el permiso del Dr. Rea.

(1985)  HARRIS PINE MILLS

Por años, la Iglesia fue propietaria de Harris Pine Mills, una gran fábrica de muebles que había sido donada a la Iglesia por el mismo Harris en 1951. Para 1984, el ingreso anual había alcanzado casi $60 millones y empleaba a 2, 282 estudiantes Adventistas. Hubo un contratiempo financiero en 1985, y Douglas Hackleman nos da los detalles:

En 1985, las dificultades administrativas y financieras hicieron entrar en pánico al presidente de la junta directiva, Neal C. Wilson, que también era presidente de la Corporación GC. Como presidente de la junta directiva, Neal Wilson obligó a Harris a declararse en bancarrota según el Capítulo 7, aunque sus activos excedían sus débitos por casi $15 millones. Después de cambiar el status de la liquidación a un más flexible status de reorganización según el Capítulo 11, el fideicomisario de bancarrotas John Mitchell.le dijo al periódico East Oregonian, en su edición de febrero 6, 1987: Es la mejor situación que he visto jamás relacionada con una reorganización. "Básicamente, Harris Pine está de vuelta y en funcionamiento. ... Deberíamos poder restructurarnos y comenzar a obtener ganancias para fines de junio".

Wilson no ha explicado nunca por qué, cuando el fideicomisario de bancarrotas dejó claro que el negocio era recuperable, él no estuvo  dispuesto a volverse a juntar con el negocio que, semanas antes, había descrito para los lectores del Adventist Review como "este maravilloso activo".

Eventualmente, la mayor parte de las acciones del negocio maderero de Harris vinieron a ser propiedad de Louisiana-Pacific Corporation. El principal patio maderero y aserradero de Harris, situados en Pendleton, Oregon, es ahora la ubicación de una tienda Wal-Mart. La pérdida para la denominación es incalculable.
Véase http://www.advmca.org/html/rmc_conf_review.html

Miembros a favor de pedirle cuentas a la Iglesia
PO Box 1072, Morrison, CO 80465
advmca@aol.com

1990 -DAVID DENNIS ESCAPA POR POCO

DE SER EXPULSADO DE LA CONFERENCIA GENERAL

   POR HABER LLEVADO UNA BUENA CONTABILIDAD

David Dennis, auditor de la Conferencia General, que tenía una reputación de aplicar estrictas prácticas contables y el valor de enfrentar a los líderes de la CG armado con discrepancias contables, casi fue expulsado de su puesto por votación por un buen número de líderes de la CG, molestos por sus intentos de poner freno a sus cuestionables prácticas comerciales. El pastor Russell R. Standish y otros 15 líderes de la CG retirados protestaron y lograron bloquear, por sólo un voto de diferencia, un escandaloso intento de expulsar a Dennis. En una reunión de la conferencia de la unión, estos inviduos fueron abusados verbalmente por el entonces presidente de la unión, el pastor Robert H. Carter, y otros dos presidentes de conferencia de la unión. (Standish, The Twenty-eight Fundamentals: apostasy proclaimed in silence, p. 121, extractos posteados en Google Books.

1992 - ESCÁNDALO EN LA CONFERENCIA DE LA REGIÓN DE LOS LAGOS - #1

El primer escándalo en la Conferencia de la Región de los Lagos es reportado en el diario independiente pero relacioonado con los ASD, The Remnant Herald, No. 2, en Diciembre de 1992, p. 10, tal como se cita en el libro de Russell R. Standish, The Twenty-eight Fundamentals: apostasy proclaimed in silence:

El periódico The Indianapolis Star de Agosto 3, 1992, informó que la Conferencia de la Región de los Lagos ha usado, sin autorización, fondos de la Iglesia para construir un centro comercial en Chicago, y también hipotecó la Iglesia de Shiloh en Chicago, sin conocimiento ni el consentimiento de los miembros, para generar capital. La Conferencia ha sido demandada por dos bancos por incumplimiento en la amortización del préstamo. El Cole Taylor Bank de Londres ya ha ganado su demanda por $2,260,000, y el Lloyd´s Bank de Londres está demandando por $43,521,475, más $34,931 en intereses. El caso está pendiente de resolución. Puesto que la Conferencia de la Región de los Lagos "tiene 22 centavos en activos por cada dólar de pasivos", el tribunal, en el primer caso, ha fallado que la organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene que pagar el déficit en la capacidad de la Conferencia para amortizar la deuda. Es probable que la situación empeore. El 11 de noviembre, Colin y yo hablamos acerca de este asunto con un oficial de la Conferencia General, y él nos informó que otros bancos también estaban demandando y que el costo total para nuestra iglesia podría ser de doce millones de dólares. Así, pues, estas deshonestas actividades por parte de un presidente de conferencia [el pastor L. R. Paler] han conducido a la pérdida de grandes sumas de dinero en perjuicio de la obra de la Iglesia de Dios. El presidente de conferencia culpable todavía es un empleado denominacional con credenciales ministeriales.

1994 - RECURSOS PARA EL ENRIQUECIMIENTO FAMILIAR

En 1994, la Iglesia concibió un plan para consolidar y mejorar sus utilidades procedentes de la venta de libros y videos religiosos. El proyecto fue mayormente financiado con fondos de diezmos. Este desastroso programa perdió 1.6 millones de dólares en un período de dos años. La organización consolidada se llamó Family Enrichment Resources [Recursos para el Enriquecimiento Familiar]. Vale bien la pena leer el relato, que fue reportado por Richard Sheldon de Members for Church Accountability [Miembros a favor de pedir cuentas a la Iglesia]. El uso chapucero de fondos de la iglesia, incluyendo dineros de diezmos excesivos, es particularmente llamativo en este caso.

Nuevamente, véase: www.advmca.org/html/rmc_conf_review.html

1998 - FOLKENBERG, PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA GENERAL, EXPULSADO

A principios de la década de 1990, la Iglesia eligió a un individuo que tenía un récord histórico de cuestionables actividades financieras para que ocupara la exaltada posición de Presidente de la Conferencia General. No mucho tiempo después de asumir el cargo, Folkenberg maniobró para que su hermano menor, Donald, pasara a ocupar una posición contractual con ADRA, la Agencia Adventista para el Desarrollo y la Ayuda y, más tarde, para la posición de Tesorero Asociado de la Conferencia General encargado de distribuir los fondos de la Misión Global a Europa Oriental. Este descarado nepotismo por parte del presidente Folkenberg debería haber hecho levantar banderas rojas en todas partes porque su hermano, Robert Folkenberg, había enredado a la Conferencia de la Unión de Columbia en el escándalo Davenport, haciendo que esa conferencia perdiera enormes sumas de dinero allá por la década de 1970. Con la conexión de Robert con ADRA, la agencia quedó aun más atormentada por irregularidades financieras. En 1998, Robert S. Folkenberg fue despedido a causa de sus cuestionables tratos comerciales con un comerciante de Sacramento de nombre James Monroe. ¡No es de sorprenderse que su hermano Donald renunciara a mismo tiempo!

Monroe, que fue declarado culpable de ocho cargos de fraude en 1987 y encarcelado desde 1989 hasta el 1 de enero de 1992, dijo que le había entregado a Folkenberg $8,000.000 en fideicomiso y que el dinero había desaparecido. Monroe amenazó con demandar al presidente Folkenberg y, por extensión, a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, si no le devolvían el dinero. Parece que sí obtuvo todo el dinero o la mayor parte de él, pero que el dinero vino de la Iglesia en forma de una póliza de seguros de la Iglesia, no del presidente Folkenberg personalmente. La historia de cómo la Iglesia llegó a perder una cantidad indeterminada de dinero para saldar la deuda con Monroe es casi más extraña que la ficción.

De acuerdo con Standish, parece que, de alguna manera, Folkenberg usó una póliza de seguros de la Conferencia General para compensar la pérdida de los $8,000,000, pero Folkenberg y su abogado, un Mr. Prochnower, no utilizó los Servicios Adventistas de Administración de Riesgos por los canales normales para obtener la póliza o para lograr el arreglo amistoso con James Monroe. Standish concluye el relato en la página 142:

Cuando un representante de la CG llamó a la compañía de seguros para preguntar por el dinero pagado a Folkenberg, el representante de reclamos rehusó hablar con él. El representante dijo que la CG tendría que hablar con el abogado de Folkenberg porque Prochnower le había dicho a la compañía de seguros que el arreglo amistoso era confidencial y ordenó a lo empleados de la compañía que no hablaran de ello con los representantes de la Conferencia General.

El representante de la CG replicó: "¿Qué? ¿Quiere decir que usted no puede hablar conmigo? ¡Nosotros pagamos las primas de estas pólizas!".

A lo cual el representante de reclamos contestó que la CG tendría que hablar con el abogado de Folkenberg.   

El representante de la GC llamó a Prochnower, que rehusó hablar sobre el acuerdo, alegando privilegios de la relación cliente-abogado.

"Nos opusimos a un acuerdo desde que nos enteramos de este caso", le dijo el representante de la GC a Prochnower, pero rehusó comentar el asunto.

"Puede que nunca sepamos exactamente lo que sucedió ni cuánto dinero se gastó", dijo la fuente de la CG, que admitió estar "muy enojado" por la situación. (Artículo titulado "Folkenberg Usa Secretamente Dinero de la Póliza de Seguro" -- paréntesis en el original).
Hasta donde hemos averiguado, la Conferencia General todavía no conoce la cantidad que la compañía de seguros había pagado para deslindar la demanda legal de Moore contra el pastor Folkenberg.

1998 - EL ESCÁNDALO DE ADRA SALE A LUZ

En 1994, la demanda de David Dennis contra la Iglesia por despido injustificado como auditor de la Conferencia General alegaba que Agencia Adventista para el Desarrollo y la Ayuda era culpable de grave mala conducta financiera y ética. Los archivos del tribunal muestran que Dennis acusaba a los líderes Adventistas de haber permitido el uso indebido de millones de dólares en donaciones y asistencia de caridad en ultramar por parte de ADRA. Nuestra fuente es un informe de la ultraconservadora organización "reformista" Adventista Pilgrim´s Rest, HCR77, Casilla 38A, Beersheba Springs, TN 37305, USA. (El punto de vista de esta organización es que la causa de la abismal corrupción en la Iglesia es haber dejado de obedecer los escritos de Ellen G. White, y no comparte la posición de los autores de este libro). El 14 de agosto de 1998, el reportero resume y comenta el artículo de Los Angeles Times sobre ADRA que lleva este título y este subtítulo: "UNA HISTORIA DE QUEJAS PERSIGUE A LA AGENCIA DE AYUDA ADVENTISTA: Se alegan desembolsos cuestionables y falta de previsión. El grupo, que recibe fondos estadounidenses, dice que los controles son ahora más estrictos".

He aquí algunas cosas selectas descubiertas por el reportero de Los Angeles Times, resumidas por Pilgrim´s Rest, y además condensadas para que nos enfoquemos en los hechos más importantes:

Se construyeron canchas de tenis en un recinto propiedad de los Adventistas del Séptimo Día y administrado por ellos, con fondos proporcionados por una agencia del gobierno de Rwanda. Estos fondos "gubernamentales" representaban comisiones por parte de corruptos agentes del gobierno en el área, a los cuales se les habían encauzado un gran cargamento de alimentos y suministros por ADRA, fondos que habían sido destinados para los pobres del país, pero que habían terminado retenidos por rwandeses acomodados para su uso personal. Se construyó una segunda cancha de tenis en las cercanías con fondos "del gobierno" porque la primera cancha había sido construida a un ángulo que obligaba a los miembros de la iglesia ASD que jugaban en ella a mirar el sol de frente. En relación con este delito, se llegó a un arreglo con el gobierno de Rwanda por medio del cual ADRA prometió que no volvería a participar en  actividades corruptas en el futuro. El auditor que manejó esta situación, Wayne Vail, expresó su disgusto de que los fondos que, con toda la pobreza en el país, los fondos destinados para ayudar a los pobres hubiesen sido desviados para un propósito tan vergonzoso.

En Haití, durante el verano de 1997, el auditor Vail investigó una queja de funcionarios del gobierno que cuestionaban el abuso de los fondos de ADRA. Un ejemplo era que los empleados de ADRA visitaban Miami repetidamente, a costa del gobierno, para comprar suministros que estaban disponibles en la isla.

Durante un período de dos años, ADRA recibió $85,000,000 en efectivo de fondos federales del gobierno de Estados Unidos, y decenas de millones de otros países y donantes privados. De 400 de tales organizaciones que recibían fondos del gobierno, ADRA tenía el tercer puesto mayor en gastos generales.

Los archivos de la Agencia Internacional para el Desarrollo, la agencia del gobierno estadounidense que canaliza dinero para ADRA y otras organizaciones mundiales de ayuda, muestran "un desagradable patrón de advertencias, recriminaciones, y ocasionales suspensiones de remesas de ADRA durante la última década".

En un solo período anual de auditoría, 1995, los auditores de la AID hallaron $2,800,000 en facturaciones irregulares, y sospechó que ADRA "había cobrado al gobierno dos veces por los mismos artículos, sumando cientos de miles de dólares en posibles facturaciones dobles".

En 1997, los auditores de AID informaron que el porcentaje de gastos generales era el segundo mayor de los 10 mayores recipientes de dinero del gobierno. Los gastos generales reflejan salarios, viajes, y otros gastos administrativos subsidiados por el gobierno. Este 11.1% de gastos generales fue sólo ligeramente menor que el de Pathfinder International, un grupo sobre planificación familiar y aborto, y muy por encima del 7.4% de este grupo de 10 mayores recipientes de dinero del gobierno.

Durante un período de dos años, ADRA recibió $85,000,000 y tuvo 11.1% de gastos generales, lo cual significaría una "utilidad" o pérdida de $9,435,000.

Confirmando los argumentos de David Dennis en su demanda contra la Conferencia General por su despido ilegal de su puesto de auditor, el periódico Los Angeles Times dijo: "Los registros federales muestran que, en algunos casos, se halló que la documentación para respaldar el gasto de millones de dólares estadounidenses era "inadecuada o no existía".

En los últimos cuatro años (antes de la fecha del artículo), los auditores del gobierno "cuestionaron casi $5,000,000 en facturaciones de ADRA relacionadas con relaciones públicas, levantamiento de fondos, y alquiler".

El autor de este artículo sobre Pilgrim´s Rest añade que a la Conferencia General no se le permite auditar ningún dinero manejado por ADRA, pero, "en un año dado, pasa más dinero por las manos de ADRA que por el resto de la Iglesia Adventista del Séptimo Día".

Para el relato completo, use este linkhttp://www.sdadefend.com/MINDEX-K-L/LA-times.pdf

2001 - LA IGLESIA ASD LLEGA A UN ACUERDO

EXTRAOFICIAL CON DAVID DENNIS


El 30 de octubre de 2001, David Dennis retiró la demanda contra la Conferencia General por su injusto despido como auditor de la Conferencia General. Para ese entonces, la Iglesia había gastado un estimado de siete millones de dólares para llegar a un acuerdo extraoficial con Dennis. Estos honorarios legales salieron del fondo de los diezmos porque, para comenzar., el dinero de los diezmos es el que sufraga las operaciones de la Conferencia General. Para cuendo la Iglesia llegó a este acuerdo extraoficial con Dennis, se había demostrado que sus acusaciones de delito eran correctas, como se había anticipado, especialmente sus advertencias acerca de las actividades financieras de Folkenberg y la dilapidación de fondos gubernamentales y de donantes privados por parte de ADRA.

Para cuando hizo erupción todo este problema entre Dennis y la Conferencia General, apareció una mujer alegando que ella y Dennis habían tenido relaciones sexuales cuando ella había sido ama de llaves de él y de su esposa cuando los Dennis servían la iglesia de Singapur en la década de  1970. Su acusadora tenía un extenso historial de grandes problemas psicológicos. Dennis negó estas acusaciones, confrontó a los acusadores de la Conferencia General con lo absurdo de sus acusaciones, y señaló numerosos casos en que la Conferencia General había tolerado el adulterio a los más altos niveles, y hasta había pagado los honorarios legales de estos adúlteros para ayudarles a conservar sus empleos en la Conferencia General.

Es irónico que la Iglesia haga hasta lo imposible para proteger a líderes y ministros adúlteros. En nuestra siguiente sección, usted verá que la Iglesia hasta ha contratado una firma consultiva externa para ayudar a que sus pastores adúlteros "continúen" al servicio de la Iglesia. Un líder Adventista puede perder su empleo y sus beneficios de jubilación por cuestionar insostenibles doctrinas bíblicas y las falsas afirmaciones de la blasfema profetisa de la Iglesia, o por tratar de detener los delitos financieros de otros líderes, ¡pero puede cometer adulterio y hallar que la Iglesia está allí mismo para darle la mano! Mediante el uso de una excusa tan endeble, cuestionable e insostenible para deshacerse de David Dennis, que había hecho sonar el silbato, la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día ha perdido para siempre la confianza y el respeto de cada uno de los Adventistas del Séptimo Día, ya sea que las enseñanzas de la Iglesia sean verdaderas o no. Es difícil imaginar cómo podría la Conferencia General caer más profundamente en el abismo de la iniquidad. Parece no haber límite alguno a lo que los líderes Adventistas hagan para continuar en su sendero de hipocresía, maldad, y mentiras en nombre de Dios.

Al refugiarse bajo la protección especial proporcionada a organizaciones religiosas bajo la Primera Enmienda, y al gastar estas enormes sumas de dinero en honorarios legales para mantener la demanda de Dennis fuera de los tribunales, la Iglesia maniobró para ponerlo en una posición en que se vio obligado a abandonar su batalla legal contra la Conferencia General y llegar a un acuerdo extraoficial. (La Primera Enmienda se interpreta para proporcionar a organizaciones religiosas protección especial contra demandas que parecen tener motivos religiosos). Además, la Iglesia declinó testificar contra sí misma, lo cual parece representar (para una iglesia) una repugnante apelación a las disposiciones de la 5a. Enmienda.

En septiembre de 2009, Dennis publicó un libro que cuenta la historia de principio a fin. El libro se llama Fatal Accounts - the Audacity of an Adventist Auditor´s Quest for Transparency (Cuentas fatales - la audacia de la búsqueda de transparencia por parte de un auditor Adventista). Se puede pedir este libro a la publicación liberal, apenas tolerada, relacionada con la ASD, Adventist Today.

2004 - LA IGLESIA CONTRATA A UNA FIRMA EXTERNA

PARA TRATAR CON LA INMORALIDAD DEL CLERO

Para 2004, tantos pastores estaban involucrados en adulterio, que la Iglesia tuvo que contratar a una firma consultora externa para rescatar a estos ministros para que pudieran continuar en sus puestos denominacionales. Según el finado y ultraconservador investigador ASD, Russell Standish, un presidente de unión se jactó delante de su hermano, Colin Standish, de que había "salvado" por lo menos a 17 ministros de ser despedidos del ministerio Adventista. Standish cuenta la historia de cómo cierto pastor Adventista, conocido en todo el mundo Adeventista por sus libros y presentaciones como orador, había continuado en el ministerio a pesar de la evidencia casi hermética de que había cometido adulterio. La secretaria del acusado de adulterio, Judy Wright, estaba convencida de la culpabilidad del pastor, y escribió una carta al pastor Thomas Mostert, presidente de la Conferencia de la Unión del Pacífico, y al pastor Steven Gifford, presidente de la Conferencia del Sur de California, con respecto a lo que su jefe en desgracia le contó un día. Escribió ella:
[El presidente de la Unión] pasó por mi oficina y ofreció su ayuda. Dijo que había aconsejado a varios otros ministros que estaban en crisis similares y que cada uno de ellos todavía estaba en el ministerio. [El ministro acusado] dijo que [el presidente de la Unión] me aconsejó que negara todo. En realidad, se oía como si creyera que yo debía negar todo, fuera culpable o no. (Carta fechada el 16 de abril de 1989). Las palabras en llaves fueron insertadas por Standish para facilitar la claridad. Véase Standish, p. 137).

2005 - ESCÁNDALO  EN LA CONFERENCIA DE LA REGIÓN DE LOS LAGOS #2

La Conferencia de la Región de los Lagos es el blanco de una investigación federal, acusada de cometer irregularidades financieras y violaciones inmigratorias (South Bend Tribune, 25 de julio de 2005, citado en la obra de Russell R. Standish, The twenty-eight Fundamentals: apostasy proclaimed in silence [Las veintiocho creencias fundamentales: apostasía proclamada en silencio], p. 117):

La Conferencia de la Región de los Lagos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día está siendo investigada por las autoridades federales en relación con el abuso de fondos y actividades inmigratorias ilegales, lo cual podría amenazar la posición no lucrativa de la organización.

Las revelaciones causaron impacto en muchos de los delegados que asistieron a una reunión especial el domingo, calculados en 730.
Las siguientes personas fueron puestas en licencia administrativa con sueldo después de que una auditoría que reveló prácticas inmigratorias ilegales en la Conferencia de la Región de los Lagos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, con oficinas principales en Chicago:

Hugo Gambetta, vice-presidente para ministerios multiculturales. Fue despojado de sus credenciales ministeriales y su licencia el viernes. Ha estado en licencia administrativa con sueldo desde el 11 de julio.

El tesorero Leroy B. Hampton renunció la semana pasada, después de que fue suspendido el 11 de julio.

Cuatro pastores, todos ministros en iglesias de Chicago, están de licencia con sueldo: Ciro Avilés, Osmin Hernández, William Rojas, y Alfredo Solís.

"Ha habido muchos casos de mentira, y un caso de enriquecimiento ilícito", les dijo a los delegados Walter Wright, presidente de la Conferencia de la Unión de los Lagos (South Bend Tribune, 25 de julio de 2005).

JULIO DE 1996 - MALVERSACIÓN DE FONDOS POR PARTE DE UN

TESORERO DE LA CONFERENCIA AUSTRALIANA

Rob van Buuren, de la Conferencia del Sur de Australia, confiesa haber "tomado prestadas" enormes sumas de dinero. El periódico Advertiser de Adelaide informó de esto en su relato:

Un anterior funcionario de alto rango de una iglesia fundamentalista de Adelaide está siendo investigado por supuestamente haber defraudado a la iglesia de casi $50,000.

Se cree que el dinero fue traspasado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día [sic] durante un período de seis años.


El dinero había sido entregado al funcionario por los miembros de Adelaide en forma de fondo de fideicomiso y propiedad de difuntos.

Se dice que usó el dinero para sostener un negocio familiar de limpieza que había fracasado.

Neil Watts, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Dia [sic], dijo ayer que el funcionario había "sucumbido a la tentación de tomar prestado algún dinero". "Todo este asunto es muy triste", dijo.

El pastor Watts dijo que el funcionario "confesó" sus acciones a la iglesia y planeaba reembolsar algo de los fondos, aunque no se espera que pueda reembolsar la cantidad completa. (Periódico Advertiser, de Adelaide, 28 de agosto de 1996, p. 1).

Standish informa que, más tarde, el mismo periódico publicó un relato de seguimiento sobre este incidente con un encabezamiento que decía: "SIETE AÑOS DE PECADO - TESORERO DE LA IGLESIA ENCARCELADO POR HABER ROBADO $906,000". El autor de este reportaje hizo notar concisamente: "Hasta Robert Adriaan Van Buuren debe haber captado la ironía, pues él había ordenado la placa personalizada con las iniciales ROB para su nuevecito y resplandeciente automóvil Holden Statesman en 1991".

MÁS ALLÁ DE 2005

La Iglesia Adventista del Séptimo Día se ocupa de sus asuntos como de costumbre. ADRA continúa funcionando fuera de control. Jan Paulsen, el presidente de la Conferencia General que ocupó la posición después de la expulsión de Folkenberg, rehusa investigar, disciplinar, y entablar juicio contra los culpables de actividades delincuenciales en la CG y ADRA. Si Ellen White tenía razón, fuera inspirada o no, los que no se levantan para detener el pecado en el campamento son tan culpables como los que perpetran el pecado. Paulsen dice que él "oraba" acerca de esto, y decide que juzgar a los culpables no le haría ningún verdadero bien a la Iglesia.

Mientras tanto, ADRA continúa solicitando dinero de los creyentes ASD con sus campañas por correo, que muestran imágenes de niños empobrecidos en tierras extranjeras, lo cual apela a la simpatía de los lectores, induciendo con éxito a muchos sinceros miembros de la Iglesia a separarse de su dinero tan duramente ganado. Wynne hace notar que su anciana madre todavía recibe solicitudes de dinero de parte de ADRA. El dinero de ADRA es "dinero de sangre", pues los Adventistas y otros patrocinadores no lo darían si supieran la verdad acerca de las escandalosas operaciones de la organización.

La Iglesia, confrontada con pruebas absolutas de que Ellen White era un fraude, repetidamente y durante la historia del adventismo, continúa considerándola y presentándola como la vocera inspirada de Dios. Confrontada adicionalmente con las imposibilidades de las doctrinas del sábado y el juicio investigador, avanza contando las mismas y antiguas mentiras que ha estado contando durante casi 140 años. Obviamente, esta hipocresía ha estultificado la conciencia de líderes Adventistas y el clero hasta el punto en que se comportan como is no hubiera ningún cielo ni ningún infierno que evitar, mucho menos creer en el sábado, Ellen White, y el juicio investigador.

Para ahora, la Iglesia Adventista se ha convertido en una gigantesca operación financiera que, para muchos, es un cultivo de comercio, no un vehículo para preservar y fomentar la fe cristiana. Muchos pastores y líderes de la Iglesia no creen lo que están enseñando a otros, y esta hipocresía abre la puerta al pecado. Cuando se trata de dinero, la Iglesia tiene todo que perder y nada que ganar al enfrentar el hecho de que, hasta la exageración, se ha demostrado que el Adventismo es absolutamente FALSO. Como hemos visto, parece haber una directa correlación entre lo que los líderes Adventistas aprendieron en la década de 1970 sobre las imposibilidades del Adventismo y el desarrollo de la imparable corrupción que ha perseguido a la Iglesia desde entonces.

Los maestros, pastores, profesores de escuela secundaria, y líderes Adventistas de todos los niveles se ven casi impotentes para levantarse y llamar a los tres pilares del Adventismo por sus nombres correctos - MENTIRAS - porque perderían sus empleos. A menos que ocurra una reforma de una sola vez, de arriba abajo, y con tantas personas como sea posible en una sola página, es posible que el Adventismo estalle hacia adentro.

Conservadores como los hermanos Standish, el finado Russell, y Colin y Vance Farrell de Pilgrim´s Rest, tienen razón, hasta cierto punto, en que el Adventismo se ha corrompido al no seguir los consejos de Ellen White. Aunque probablemente haya varias razones por las cuales los líderes Adventistas no deseen seguir el "plano" de EGW para la Iglesia, un factor contribuyente es ciertamente que saben que el origen de los testimonios que ellos ignoran fue la vívida imaginación de ella, o de lo contrario, los testimonios son de origen cuestionable.


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