Hay un dicho entre personas espirituales no
religiosas de que "Jesús no era cristiano y Buda no era budista",
con el cual yo estoy de acuerdo. Básicamente, significa que tanto
Jesús como Buda enseñaban sencillas verdades espirituales acerca
amar al prójimo, guardar los valores y la integridad morales,
cultivar una vida espiritual, trascender el mundo material del ego
desde dentro, perder el sentido del yo y del ego de uno para
fundirlo con Dios y el prójimo, y mudar la conciencia del
egocentrismo al cosmocentrismo (en otras palabras, cambiar el
enfoque de uno mismo y las necesidades individuales deuno a los
del universo interconectado colectivo, también conocido como
"Dios". Sin embargo, sus SEGUIDORES son los que cambiaron las
enseñanzas originales de sus líderes, desarrollándolas
gradualmente hasta convertirlas en las religiones que tenemos en
la actualidad.
Así,pues, teóricamente, si Jesús y Buda estuvieran vivos hoy
(físicamente, en la tierra, probablemente no estarían de acuerdo
con las modernas versiones de las religiones atribuidas a ellos.
Por ejemplo, Buda enseñaba originalmente que no deberíamos hacer
ídolos ni adorarlos, pero muchos de sus seguidores actuales, hasta
en las diferentes sectas budistas, sí hacen ídolos de Buda y les
rinden culto y les oran (aunque tratan de negarlo diciendo que
sólo están "enfocándose" en él, sí como no. Y Jesús, como está
representado en los primeros escritos de los evangelios, predicaba
sencillos mensajes de amor como el camino a Dios y al cielo, no
las enseñanzas de la expiación de "crean en mí para ser salvos.
Arrepiéntanse de sus pecados y crean que yo morí por ustedes en la
cruz para que sean salvos y entren al cielo", etc., que sus
seguidores predicaron más tarde (por ejemplo, el evangelio de Juan
y las epístolas de Pablo) y se han convertido en canónicas en la
actualidad.
Pero, baste con decir que ni Jesús ni Buda escribieron nada ellos
mismos, así que todo lo que tenemos son testimonios de segunda y
tercera mano de lo que enseñaron, principalmente de fuentes
anónimas, aunque algo de ello es consistente y se está de acuerdo
con ello. Sin embargo, no tengo que decirle que los seres humanos
son falibles y que los autores de las escrituras cristianas y
budistas adolecen de las mismas imperfecciones y errores que usted
y yo.
Éstos son sólo ejemplos de cómo evolucionan nuestras religiones
con el tiempo, moldeadas por seres humanos para sus propias
agendas y coloreadas por sus percepciones, aunque puede que
comiencen como procedentes de maestros espirituales con buenas
intenciones.