________________________________________________________________________________
Argumento
# 9: El argumento de la apuesta de Pascal.
Este es un argumento antiguo y desfasado, pero que se
usa a veces. Se basa en un pequeño argumento circular
ideado por Blaise Pascal en el siglo 17 para justificar
la creencia en Dios y el cristianismo. Es sencillo, y
básicamente dice así:
"Si uno cree en Dios y
resulta que está en lo correcto, será recompensado
con el paraíso eterno. Si resulta que no está en lo
correcto, no habrá perdido nada. Si uno no cree y
resulta que está en lo correcto, tampoco habrá
perdido nada. Pero, si no cree en Dios y resulta que
no está en lo correcto, entonces irá al
infierno. Por lo tanto, es más seguro y tiene más
sentido creer en él".
En otras palabras, el peor escenario para el teísta es
que no haya ninguna vida futura, pero el peor escenario
para el ateo es una eternidad en el infierno. Por
encima, parece un argumento potencialmente convincente
porque tiene sentido elegir el menor de los peores
escenarios.
Ahora bien, este es uno de los argumentos más fáciles de
desarmar.
- El
problema con este argumento es que supone que hay
una sola religión válida, un Dios, o un solo sistema
de creencias del cual elegir, el de los cristianos.
Bueno, eso simplemente no es así. Hay abundancia de
religiones, dioses, sistemas de creencias, y
prácticas espirituales de entre las cuales escoger.
Para aplicar la apuesta de Pascal, habría que hacer
lo mismo con las otras religiones y dioses que hay,
por si acaso son correctos también, o de lo
contrario, sufrir las consecuencias. Por ejemplo, el
cristiano debería ser seguidor del Islam también, en
caso de que sea correcto, no sea que él o ella sea
enviado/enviada al infierno por Alá, el Dios
islámico.
-
Además,
el segundo problema es que supone que la
posibilidad de que la doctrina cristiana de que
"todos van al infierno a menos que se conviertan
al cristianismo y acepten a Jesús como su
Salvador" sea una probabilidad realista y
significativa. Quizás creen que es tan probable
como la posibilidad de que no haya ningún Dios.
Sin embargo, basándonos en los argumentos de este
libro y en otros conectados con él, debería ser
claro que la probabilidad está muy cerca de cero
por ahora.
- Finalmente,
pocos incrédulos lo son por elección, si es que los
hay. No es como si supieran que Dios está realmente
allí, sino que de alguna manera rehúsan creer en él
(por ejemplo, vea si usted puede elegir creer
realmente que Australia no existe). Si usted quiere
convencer a los incrédulos, muéstreles alguna buena
evidencia o algunas buenas razones. No les diga
solamente que está en su mejor interés creer aunque
no haya ningún Dios. Una persona no puede elegir
sinceramente creer en algo, solo porque es
pragmático hacerlo. Aunque usted pronunciara todas
las oraciones correctas y asistiera a la iglesia
regularmente, todavía no sería lo mismo que creer
desde el corazón, y obviamente, cualquier Dios
verdadero vería a través de eso.
______________________________________________________________________________________________________________