Algunos cristianos creen que el día de reposo debería
guardarse el sábado, como se hacía en el Antiguo Testamento,
mientras otros creen que debe guardarse en domingo, como se
menciona en versículos como 1 Corintios 16:2, para
conmemorar la resurrección de Jesús el domingo. Y otros más
dicen que no importa, con tal de que sea un día a la semana.
Algunos cristianos creen que el bautismo por agua es un
requisito para la salvación, mientras otros dicen que es
sólo una señal o un reflejo exterior de ella, y no parte de
la salvación misma en sí. Estas últimas personas ven tal
concepto como blasfemo y análogo a una salvación por obras,
no por gracia y fe.
Algunos cristianos creen que hablar en lenguas es una señal
de la salvación yocurre después de que uno es salvo, como
sucedió con los creyentes en el libro de Hechos. Sin
embargo, otros creen que, en la actualidad, hablar en
lenguas es obra del diablo y viola Apocalipsis 22:18.
Algunos cristianos creen que las profecías en el libro de
Apocalipsis deben tomarse literalmente (por ejemplo, el
anticristo y la bestia son figuras políticas y el número 666
será una marca literal en las frentes de las personas).
Algunos cristianos creen que el rapto de los creyentes
ocurrirá justo antes de los siete años de tribulación en
Apocalipsis. Otros creen que tiene lugar después de la
tribulación. Otros más creen que ocurre durante la
tribulación.
Algunos cristianos, basándose en Apocalipsis 20, creen que,
después de que ocurra el Armagedón, habrá un reino milenial
de mil años con Cristo en la tierra antes de que pasen el
cielo y el infierno. Otros dicen que el reino milenial de
mil años es una representación simbólica de la comunidad de
los cristianos en la tierra desde la era del Nuevo
Testamento hasta ahora.
Algunos cristianos creen que Babilonia, la gran ramera de
Apocalipsis, representa el mundo material secular. Otros
dicen que representa a la Iglesia Católica Romana. Los
cristianos del siglo primero creían que representaba al
Imperio Romano.
Algunos cristianos creen que uno no puede perder la
salvación; una vez salvo, siempre salvo. Otros dicen que uno
puede perder la salvación si apostata y comienza a regresar
a su antiguo estilo de vida.
Los católicos creen que la transubstanciación, que ocurre
durante el rito de la comunión, representa el genuino cuerpo
de Cristo, y que la participación en ese sacramento se
requiere para la salvación, mientras que los protestantes
creen que tal sacramento es blasfemia y que la comunión es
sólo una representación simbólica de Cristo.
Los católicos creen que es bueno orar a la Virgen
María y que ella responde a las oraciones y ayuda a la
gente. Sin embargo, los protestantes creen que es blasfemia
y adoración a dioses falsos.
Algunos cristianos creen que la versión King James (KJV) de
la Biblia es la más exacta que tenemos, mientras que otros
prefieren la Nueva Versión Internacional (NVI), la New
American Standard Bible (NASB), etc. ¿Por qué no puede el
Espíritu Santo guiar a la gente a la traducción más exacta?
Algunos cristianos creen que la salvación es un asunto de
libre albedrío y que Dios deja que el individuo decida si
quiere ser creyente o no. Otros creen en la doctrina
calvinista de la elección y la prdestinación, según la cual
sólo los que fueron escogidos de antemano irán a Dios en
busca de salvación. pues sin que Dios atraiga a la gente,
nadie buscaría a Dios. Hay amplia evidencia bíblica en apoyo
de ambos lados.
RESPUESTA: Pero usted recordará que Marcos dice, en el último capítulo de su evangelio, que "el que no creyere será condenado".
PREGUNTA: ¿Admite usted que Mateo no dice nada
sobre el tema?
RESPUESTA: Sí, supongo que tengo que hacerlo.
PREGUNTA: ¿No se reconoce generalmente que ese
pasaje de Marcos es una interpolación?
RESPUESTA: Algunos eruditos bíblicos dicen que
lo es.
PREGUNTA: ¿Se encuentra en la versión siríaca de
la Biblia esa porción del último capítulo de Marcos?
RESPUESTA: No está.
PREGUNTA: Si fuera necesario creer en Jesucristo
para ser salvo, ¿cómo es que Mateo no lo dice?
RESPUESTA: "En la actualidad, en el mundo hay
más copias impresas de la Biblia y en más idiomas que de
ningún otro libro".
PREGUNTA: ¿Considera usted necesario ser
"regnerado" -- "nacer de nuevo" -- para ser salvo?
RESPUESTA: Ciertamente.
PREGUNTA: ¿Dijo algo Mateo sobre el tema de la
regeneración?
RESPUESTA: No.
PREGUNTA: ¿Lo dijo Marcos?
RESPUESTA: No.
PREGUNTA: ¿Y Lucas?
RESPUESTA: No.
PREGUNTA: ¿Es san Juan el único que habla de la
necesidad de "nacer de nuevo"?
RESPUESTA: Sí.
PREGUNTA: ¿Cree usted que Mateo, Marcos y Lucas
sabían algo de la necesidad de la "regeneración"?
RESPUESTA: Por supuesto que sí.
PREGUNTA: ¿Por qué no hablaron de ese tema?
RESPUESTA: No hay civilización sin la Biblia.
Desde el momento en que uno se deshace de las sagradas
escrituras, está completamente en el mar -- sin ancla y sin
brújula.
PREGUNTA: Usted recordará que, de acuerdo con
Marcos, Cristo les dijo a sus discípulos: "Id por todo el
mundo y predicad el evangelio a toda criatura". ¿Se refería al
evangelio de Marcos?
RESPUESTA: Por supuesto que sí.
PREGUNTA: Bueno, en el evangelio de Marcos, no
hay ni una sola palabra sobre "regeneración", y ni una palabra
acerca de la necesidad de creer en algo -- excepto en un
pasaje interpolado. ¿No parecería en vista de esto que la
"regeneración" y "creer en el Señor Jesucristo" no son parte
del evangelio?
RESPUESTA: Nada puede exceder en horror los
últimos momentos del infiel; nada puede ser más terrible que
la muerte del que duda. Cuando las glorias de este mundo se
desvanecen; cuando la ambición se convierte en un nombre
vacío; cuando la riqueza se convierte en polvo en la
pálida mano de la muerte, ¿de qué sirve entonces la filosofía?
¿A quién le importa el orgullo del intelecto? En ese espantoso
momento, el hombre necesita algo en qué confiar, sea verdad o
no.
PREGUNTA: ¿No habría sido más convincente que
Cristo, después de su resurrección, se les apareciera a sus
enemigos igual que a sus amigos? ¿No habría fortalecido
grandemente la evidencia en el caso si hubiera visitado a
Pilatos; se hubiera presentado ante Caifás, el sumo sacerdote;
si hubiese entrado al templo nuevamente, y si hubiera caminado
por las calles de Jerusalén?
RESPUESTA: Si la evidencia hubiese sido completa
y abrumadora, no habría habido ninguna creencia digna de
alabanza; hasta los publicanos y pecadores habrían creído si
la evidencia hubiera sido suficiente. La cantidad de evidencia
requerida es la prueba del verdadero espíritu cristiano.
PREGUNTA: ¿No habría sido mejor también que la
ascensión hubiese tenido lugar en presencia de millares de
incrédulos; no parece una lástima haber desperdiciado una
demostración como ésa con aquéllos que ya estaban convencidos?
RESPUESTA: Estas preguntas son el fruto natural
de la mente carnal, y sólo pueden explicarse por medio de una
doctrina de total depravación. Nada ha causado a la iglesia
más problemas que precisamente preguntas como ésas. Una
curiosidad impía, una disposición a hurgar en los misterios
divinos, un deseo de saber, de investigar, de explicar - en
resumen, de comprender - son todas evidencias de una mente
réproba.
2) Debe ser miembro de la
tribu de Judá (Génesis 49:10) y descendiente
varón directo tanto del rey David
(1 Crónicas 17:11, Salmos 89:29-38, Jeremías 33:17; 2 Samuel
7:12-16) como del rey Salomón
(1 Crónicas 22:10, 2 Crónicas 7:18).
3) Debe recoger al pueblo
judío del exilio y
devolverlo a Israel (Isaías 27:12-13, Isaías 11:12).
4) Debe reconstruir el templo
judío en Jerusalén (Miqueas 4:1).
5) Debe traer la paz
mundial (Isaías 2:4, Isaías 11:6, Miqueas
4:3).
6) Debe influir en el mundo entero para que reconozca y sirva al
único Dios (Isaías 11:9, Isaías 40:5, Sofonías 3:9).
Todos estos criterios para el
Mesías están expresados mejor en el libro de Ezequiel
37:24-28.
"Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán
en mis preceptos. y mis
estatutos guardarán, y los pondrán por obra. Habitarán
en la tierra que di a mi
siervo Jacob. ... Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos;
y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi
santuario
entre ellos para siempre. Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y
seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y sabrán
las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre".
Si un individuo deja de cumplir
aunque sea una de estas condiciones, no puede ser el Mesías".
En la siguiente sección del manual, hay un relato que ilustra
cómo los escritores del Nuevo Testamento "crearon" las
profecías que Jesús cumplió.
"Mientras viajaba por un bosque, una persona notó un círculo marcado en un árbol con una flecha perfectamente clavada en el centro. A algunas yardas de distancia, notó varios otros blancos, cada uno con una flecha en el centro. Más tarde, se encontró con el talentoso arquero y le preguntó: "¿Cómo es que usted se convirtió en experto tan talentoso que sus flechas siempre quedan en el centro del blanco?" "No es difícil - respondió el arquero - "Primero disparo la flecha, y después dibujo el círculo".
_________________________________Lo que estoy a punto de
mostrarles es muy buenas nuevas para las siguientes personas:
Ex-cristianos que temen el castigo de Dios por haberse
desconvertido, cristianos actuales que temen el castigo eterno
para sus amigos y seres queridos no salvos, y cualquiera que
tenga temor del infierno en general, ya sea para sí mismo o
para otros.
Como ustedes saben, los
cristianos y evangélicos fundamentalistas creen en la doctrina
de que los salvos van al cielo, mientras que los incrédulos
perdidos van al infierno por la eternidad después de que
mueren, a sufrir una eternidad de torturas sin fin, un destino
más allá de la imaginación de cualquiera. Uno puede imaginarse
el terror que esto invocaría en los que toman esto
literalmente, pero muchos cristianos hacen exactamente eso. La
mera idea de esa situación infundiría temor a cualquiera. Sin
embargo, lo que estoy a punto de mostrarles será un enorme
alivio para los que temen esto, y buenas nuevas para ellos
también. Demostrará que este horrible concepto de castigo
eterno es una creación del hombre, no una revelación de Dios.
Los fundamentalistas creen que la doctrina de la condenación
eterna es una ley de Dios y una declaración para la humanidad,
y ha sido la misma del pasado, es la misma del presente, y
será la misma en el futuro. Pero la simple evidencia histórica
y hasta bíblica muestra que no es así. He aquí algo
asombroso:
¡La
idea del cielo y el infierno fue tomada de otra religión, y
sólo se enseña en el 30% de la Biblia!
En realidad, el concepto tanto
del cielo como del infierno ni siquiera existía en los
primeros dos tercios de la Biblia. Comenzó a ser parte de la
Biblia en el último tercio de ella. Aunque no está claro si el
concepto de la vida en el más allá con Dios era parte de las
escrituras hebreas, el concepto de un infierno para los
pecadores definitivamente no era parte de la tradición judía.
Evolucionó hasta entrar en la Biblia, comenzando en el tiempo
de Daniel. En ese tiempo, los judíos vivían cautivos de los
persas, que tenían una religión llamada zoroastrismo. Esta
doctrina es conocida por los historiadores religiosos como la
primera religión en tener un concepto de cielo e infierno. ¿Ve
usted ahora la conexión obvia? Originalmente, la Biblia no
tuvo este concepto sino HASTA que los judíos se encontraron
con los seguidores del zoroastrismo, que SÍ tenían ese
concepto. ¡Esto significa que el concepto fue ADOPTADO DE OTRA
RELIGIÓN!
Además, el zoroastrismo
introdujo otros conceptos en la Biblia, como el tema de un
Dios versus Satanás, una resurrección física de los muertos, y
un día de juicio final para el mundo. La Enciclopedia Multimedia Grolier
llega a esta conclusión e incluye el artículo "Judaísmo":
"Algunos
elementos de la religión persa fueron incorporados al
judaísmo: una doctrina más elaborada sobre los ángeles; la
figura de Satanás; y un sistema de creencias concernientes al
fin del tiempo, incluyendo un esquema predeterminado de la
historia mundial, un juicio final (véase Juicio, Final) y la
resurrección de los muertos. Estas ideas fueron presentadas en
muchos documentos visionarios llamados apocalipsis; ninguno de
ellos fue incluido en la Biblia hebrea, excepto el libro de
Daniel (véase literatura apocalíptica; escatología)".
De manera similar, la Encyclopedia
Americana dice:
"Primero, la
figura de Satanás, originalmente siervo de Dios, designado por
él como fiscal, llegó a parecerse más y más a Ahriman, el
enemigo de Dios. Segundo, la figura del Mesías, originalmente
un futuro rey de Israel, que salvaría a su pueblo de la
opresión, evolucionó, por ejemplo en Deutero-Isaías, en un
Salvador universal muy similar al iraní Saoshyant. Otros
puntos de comparación entre Irán e Israel incluyen la doctrina
de los milenios; el juicio final; el libro celestial en que
están inscritas las acciones humanas; la resurrección, la
transformación final de la tierra; el paraíso en la tierra o
en el cielo; y el infierno". Por J. Duchesne-Guillemin,
Universidad de Lieja, Bélgica.
En el artículo The
First Coming: How the Kingdom of God Became Christianity,
Thomas Sheehan escribe sobre la influencia zoroastrista sobre
la Biblia:
"Este cambio
de reparto de Yahvé como destructor apocalíptico fue
fuertemente influido por la religión zoroástrica que los
israelitas habían encontrado durante el exilio en Babilonia.
Zoroastro (ca. 630-550 A.E.C.) había eseñado que el mundo era
el escenario de una dramática lucha cósmica entre las fuerzas
del bien y del mal, librada por los dioses Ormazd y Ahriman.
Pero este conflicto no continuaría para siempre porque, de
acuerdo con el zoroastrismo, la historia no era interminable
sino finita y, en realidad, dualista, dividida entre la
presente era de oscuridad y la era venidera de luz. El tiempo
estaba transcurriendo entre cuatro (o siete, según algunos
relatos) períodos progresivamente peores hacia un cataclismo
escatológico, cuando Dios finalmente aniquilaría el mal y los
justos recibirían su recompensa del otro mundo en una era de
eterna beatitud. El profundo pesimismo del zoroastrismo acerca
de la historia actual era, pues, respondido por su optimismo
escatológico acerca de la futura eternidad.
Al
desvanecerse la fortuna política de Israel y afianzarse las
ideas zoroástricas como éstas, el judaísmo cambió el centro de
sus esperanzas religiosas de la arena de lo nacional e
histórico a la de lo escatológico y cósmico, de la salvación
política en algún tiempo futuro a la supervivencia
preternatural en la otra vida. Este cambio radical puede verse
en la adopción, por parte del judaísmo, de conceptos como la
caída de Adán de la gracia paradisíaca al principio del
tiempo, a las actividades de Satanás y otros demonios en la
era actual, y el juicio final y la resurrección al final de la
historia -- todo lo cual el cristianismo habría de tomarlo y
convertirlo en dogmas. Pero la señal más clara de esta
absorción de ideas persas puede hallarse en las visiones
escatológicas de la historia que afloraron en la literatura
apocalíptica durante los dos siglos antes de que Jesús
comenzara a predicar.
Una obra
apocalíptica así fue el libro de Daniel, compuesto alrededor
del año 165 A.E.C., durante la revuelta macabea contra la
opresiva dinastía de los seléucidas. El tiránico rey Antíoco
IV, que gobernó Palestina (175-03 A.E.C.) desde Siria, se
había propuesto imponer la religión y la cultura helenísticas
a sus súbditos judíos. Depuso el sumo sacerdote legítimo,
prohibió los sacrificios y la circuncisión rituales, saqueó
los tesoros del templo y, lo más desagradable de todo,
estableció la "abominación desoladora" (Daniel 1:31, un altar
a Zeus olímpico, dentro del recinto del templo. El libro de
Daniel fue escrito por un autor anónimo en el siglo segundo
A.E.C.; pero, de una manera típica en las obras
apocalípticas, el libro pretendía haber sido redactado como
cuatro siglos antes por un profeta llamado Daniel, y pretendía
predecir los catastróficos sucesos que, en realidad, estaban
ocurriendo durante la vida del autor. La obra interpretaba
estos acontecimientos como "ayes escatológicos", un tiempo de
sufrimiento y tribulaciones "cual nunca fue desde que hubo
gente hasta entonces" (12:1). De acuerdo con el oculto plan de
Dios, estos ayes marcaron la etapa final antes de la
destrucción del antiguo mundo impío, y el triunfo final de la
justicia divina".
El refutador cristiano Robert
Price escribe sobre esto también, en una sección de
retroalimentación del sitio web Infidels.org:
http://www.infidels.org/infidels/feedback/1977/may.html
"Aquí y allá
en el Nuevo Testamento, Satanás parece ser el enemigo de Dios,
pero ésta es una mezcla posterior que muy bien puede haber
procedido del zoroastrismo persa, al cual la jerarquía del
templo en el exilio habría podido estar expuesta en el siglo
sexto AC. El zoroastrismo tenía un antidiós malvado llamado
Ahriman o Angra Mainyu, la contraparte coigual de Ahura Mazda.
Ahriman había creado serpientes, escorpiones, etc., mientras
que Ahura Mazda había creado todo lo demás. El judaísmo parece
haber tomado prestado del zoroastrismo este concepto, más la
angelología y la demonología, así como su concepto de un
Salvador nacido de una virgen que, al fin de los tiempos
resucita a los muertos para el juicio final. En realidad, la
secta judía más cercana a las creencias zoroástricas, los
fariseos, como ha teorizado T.W. Manson, puede haber recibido
su nombre originalmente como un llamado de burla. La palabra
fariseo puede ser una variante de "parsee", sinónimo de de
zoroástrico".
En The Skeptical
Review, Farrell Till, en una entrada sobre Daniel and the Resurrection,
explica cómo el concepto de resurrección fue incorporado a las
creencias judías:
"No fue sino
hasta el fin del período del Antiguo Testamento, después de
que los judíos en exilio habían sido expuestos a la idea de
una resurrección general, que la esperanza de la vida después
de la muerte se expresó claramente en la Biblia. Por supuesto,
los partidarios de la infalibilidad bíblica objetan la mera
sugerencia de que una importante doctrina como ésta haya sido
tomada prestada de otras culturas en lugar de haber sido
revelada a los judíos por su dios, pero hasta una obra de
referencia bíblica tan conservadora como el Eerdman´s Bible Dictionary
reconoce que la idea de una resurrección a la vida eterna era
un concepto que los cautivos judíos habían traído consigo
cuando regresaron a Judea del exilio. La referencia más clara
a una resurrección estaría en Daniel 12:1-3.
En aquel
tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte
de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual
nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel
tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen
escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el
polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna
y otros para vergüenza y
confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán
como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la
justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua
eternidad.
El
zoroastrismo enseñaba el concepto de una resurrección general,
y esta religión floreció en Persia en la época del exilio
judío. Después de que los judíos fueron repatriados, este
concepto, que había sido desconocido antes del exilio, se
convirtió en una creencia ampliamente difundida en el judaísmo
postrexílico. El hecho de que Daniel es el único libro del
canon judío que hace una clara referencia a una resurrección
general, aunque no concluyente, es ciertamente una indicación
más de que este libro fue compilado algún tiempo después del
cautiverio".
Para más lecturas sobre
este tema, Google "Zoroastrian Influence on
Christianity".
En todo caso, el Antiguo
Testamento no está obsesionado con el concepto de cielo e
infierno, pero el Nuevo Testamento sí. Aunque el Antiguo
Testamento contiene versículos como "voy a estar con mi Señor
para siempre", no hace referencias específicas ni a una vida
futura en el cielo (sólo para aclarar: aquí estamos hablando
del concepto de la vida futura en el cielo, no del uso de
"cielo" para describir el firmamento) ni al infierno sino
hasta los libros de Daniel e Isaías, y aun entonces sólo lo
hace brevemente, en ninguna parte lo hace ni en la cantidad ni
con la frecuencia con que lo hace en el Nuevo Testamento.
Basándonos en la la evidente
evolución del cielo y el infierno en la Biblia, podemos
conjeturar lo siguiente: Durante la era del Nuevo Testamento,
la iglesia descubrió que el concepto de la vida futura era una
manera extremadamente poderosa de controlar las mentes de la
gente para someterla. Después de todo, si usted puede
convencer a alguien de que usted tiene el poder de enviar a
esa persona al cielo o al infierno, usted puede hacer que esa
persona lo siga y le obedezca sin preguntar.
Nuevamente, éstas son MUY buenas
noticias para los ex-fundamentalistas que temen el castigo de
Dios y para los cristianos que temen que sus amigos y seres
queridos no salvos se dirijan a la condenación eterna, así
como para los cristianos llenos de culpa por no haber
convertido a sus amigos o seres queridos no salvos antes de
que murieran. Esencialmente, esto significa que los no salvos
no serán castigados eternamente, después de todo. En vez de
eso, esta idea es sólo una vieja y anticuada táctica de
espanto para control mental desde antes de la Edad Media, y no
pertenece al moderno pensamiento liberado. Ahora bien, los que
están llenos de temor pueden usar los argumentos de esta
sección y del resto de este libro para sentirse más confiados
y seguros de que todo está bien. Pueden regocijarse y cantar
"aleluya", pues una enorme carga ha sido quitada de sus
hombros. (Si usted conoce a alguien a quien le puede servir
este conocimiento, por favor hágaselo llegar también).
Sin embargo, ahora que la
doctrina de que los no salvos van al infierno ha sido
disipada, todavía debo señalar que esto no significa que usted
puede hacer lo que quiere y salirse con la suya. El concepto
universal del karma todavía se aplica a nuestras vidas, lo que
significa que "lo que da la vuelta regresa" y "cosechamos lo
que sembramos", así que elija sus acciones y sus pensamientos
sabiamente.
(Y sí, quise decir
"pensamientos" también, porque, contrariamente a lo que piensa
la mayoría de la gente, los pensamientos no son inofensivos.
No pasan sólo por la cabeza y después se van. No. Ellos
lentamente programan nuestra mente subconsciente y nuestra
personalidad, y eventualmente se reflejan en nuestras
vibraciones, resultando en dramas de control que se convierten
en lazos que se repiten en nuestra conducta. El film What the bleep do we know? ilustra esto
con descubrimientos en la física cuántica y el poder de los
pensamientos).
Pero esto tampoco significa que no haya vida futura, pues hay
alguna evidencia de que la hay.