Milagros y oraciones contestadas

Así que, estos relatos, aunque sean verdaderos, ¿cuentan como evidencia de que el cristianismo es verdadero? Bueno, mi respuesta es sí y no. Más tarde explicaré por qué, pero, primero, me gustaría decir que, lo mismo que en la sección anterior, nuevamente los cristianos NUNCA parecen reconocer el hecho de que los milagros y las oraciones contestadas también ocurren en OTRAS RELIGIONES! Pero los cristianos no cuentan esto como evidencia para esas otras religiones. (Excelente doble estándar). En vez de eso, la única explicación que ofrecen es que Satanás y sus demonios usaron sus poderes sobrenaturales para hacer milagros y responder oraciones en otras religiones porque ellas no son del Dios verdadero. Así que esa es la única explicación. Sí claro. Nuevamente, es un pretexto barato para racionalizar lo que no desean reconocer ni entender.

La acostumbrada explicación atea de los milagros es que 1) no suceden o 2) son el resultado de remisión espontánea, o sea la capacidad del cuerpo para curarse espontáneamente de una condición a veces. Los ateos piensan que los milagros son imposibles porque desafían todo lo que sabemos de ciencia y anatomía.

Esta afirmación se basa en una suposición a priori de que las leyes físicas que conocemos son todo lo que hay. Después de todo, el ateo no tiene ningún derecho a decir lo que es posible y lo que no lo es en esta área, y sería necesaria una mente muy cerrada para rechazar en seguida algo que no encaja en su visión del mundo. ¿Cómo sabrían todo lo que es posible o imposible? Nuestras leyes naturales son nuestra interpretación de cómo funciona el universo. Estas leyes están sujetas a cambios a medida que se hacen nuevos descubrimientos, que es como la ciencia ha sido siempre. Los actuales principios científicos sólo reflejan los conocimientos actuales que han sido probados y copiados, no todos los que son o pueden ser. En realidad, a menudo, lo que al principio se consideraba milagroso o sobrenatural se ha convertido en natural una vez que es comprendido. Dean Radin expande esto en su libro The Conscious Universe: The Scientific Truth of Psychic Phenomena:(página 19):

"Hace sólo unos pocos siglos, se pensaba que casi todos los fenómenos naturales eran manifestaciones de agencias sobrenaturales y espíritus. A través de años de investigación sistemática, muchos de estos fenómenos se interpretan ahora en términos bastante ordinarios. Así, pues, es enteramente razonable esperar que los así llamados milagros sean simplemente indicaciones de nuestra actual ignorancia. Cualesquiera de tales eventos pueden ser descritos más apropiadamente primero como paranormales, y luego como normales, una vez que hayamos desarrollado una explicación científica aceptable. Como dijo el astronauta Edgar Mitchell: 'No hay ningún fenómeno antinatural o sobrenatural; sólo grandes espacios vacíos en nuestro conocimiento de lo que es natural, particularmente en lo concerniente a ocurrencias relativamente raras´".

La historia ha demostrado que, por lo general, se ha probado de una manera u otra que los que usan la palabra "imposible" están errados. Muchas cosas que se decían imposibles en cierto punto más tarde se demostró que eran posibles, como el vuelo, los viajes al espacio, la relatividad, la teoría cuántica, etc. Como dice Arthur C. Clarke, inventor de los satélites para comunicaciones y autor de 2001: Una Odisea en el Espacio:

"Cuando un científico distinguido pero anciano afirma que algo es posible, casi seguramente está en lo cierto. Cuando dice que algo es imposible, probablemente está errado". - La Primera Ley de Arthur C. Clarke.

En todo caso, los milagros ocurren. Muchos doctores y muchas enfermeras dan testimonio de esto. La cuestión es, y a los escépticos les gusta señalar esto también, cómo definimos un milagro. Generalmente, los escépticos aceptan milagros, como el de la vida y el de la ciencia, los debidos a un golpe de suerte, y raras ocurrencias casuales, como la remisión espontánea, pero no si involucran fuerzas sobrenaturales o la intervención divina. Varias posibles explicaciones de los milagros son fuerzas sobrenaturales, intervención divina, capacidad psíquica, poderes desconocidos y poder mental de sanamiento, remisión espontánea de la enfermedad, casualidad, o causas naturales todavía no comprendidas. Cualquiera que sea la causa, el argumento de que los "milagros son imposibles" es ilógico porque los milagros ya han ocurrido. Hay amplia evidencia de esto, tanto por anécdotas como por claras evidencias de Rayos X de la región afectada del cuerpo del paciente, que fueron tomadas antes y después del milagro.

En realidad, de acuerdo con una encuesta de Newsweek, reportada en la edición de Mayo 1 de 2000, el 84 por ciento de los estadounidenses adultos dicen que creen que Dios hace milagros y el 48 por ciento informa que, personalmente, han experimentado o presenciado uno. Tres cuartos de los católicos estadounidenses dicen que oran pidiendo milagros, y entre los no cristianos y personas no religiosas, el 43 por ciento dicen que han pedido la intervención de Dios. Ahora bien, el 48 por ciento de estadounidenses es un número enorme, como 150 millones. Y todo eso no puede deberse a falsa percepción, error, o casualidad en la curva de las probabilidades. El sentido común nos dice que, estadísticamente, tales difundidos informes probablemente apuntan a un verdadero fenómeno, cualquiera que sea.

Un famoso caso documentado de un milagro es el de Vittorio Michelli. Michael Talbot, en su libro The Holographic Universe, describe el caso.

"Quizás los más poderosos tipos de creencias de todos son los que expresamos por medio de la fe espiritual. En 1962, un hombre llamado Vittorio Michelli fue admitido al Hospital Militar de Verona, Italia, con un tumor canceroso grande en la cadera izquierda. Tan espantoso era su pronóstico que fue enviado a su casa sin tratamiento, y dentro de diez meses, su cadera se había desintegrado completamente, dejando la parte superior del hueso de la pierna flotando en nada más que una masa de tejido suave. Bastante literalmente, se estaba haciendo pedazos. Como último recurso, viajó a Lourdes e hizo que lo bañaran en el arroyo (para entonces estaba en una caja de yeso, y sus movimientos eran bastante restringidos). Inmediatamente después de entrar al agua, tuvo una sensación de calor, que se movía a través del cuerpo. Después del baño, su apetito regresó y se sintió con renovadas energías. Tomó varios baños más, y luego regresó a su casa.

Durante el mes siguiente, tuvo una creciente sensación de bienestar tan grande que insistió en que sus médicos le tomaran una radiografía nuevamente. Descubrieron que su tumor era de menor tamaño. Quedaron tan intrigados, que documentaron cada paso de su mejoría. Fue bueno que lo hicieran porque, después de que el tumor de Michelli desapareció, el hueso comenzó a regenerarse, lo cual la comunidad médica por lo general ve algo así como una imposibilidad. Después de dos meses, se levantó y comenzó a caminar nuevamente, y en el curso de pocos años el hueso se reconstruyó completamente.

Un expediente sobre el caso de Michelli se envió a la Comisión Médica del Vaticano, un panel internacional de médicos creado para investigar cuestiones como ésta. Después de examinar la evidencia, la comisión decidió que Michelli ciertamente había experimentado un milagro. Como la comisión lo expresó en su informe oficial: "Ha tenido lugar una notable reconstrucción del hueso y la cavidad ilíaca. Las radiografías tomadas en 1964, 1965, 1968 confirman categóricamente y sin ninguna duda que ha tenido lugar una reconstrucción imprevista y hasta abrumadora, de un tipo desconocido, en los anales de la medicina mundial" (Informe oficial de O'Reagan, p. 9).

Algunos escépticos afirman que los sanamientos milagrosos se deben a casualidades en la curva de las probabilidades. Su razonamiento es como sigue:

"Se ora o se busca la intervención divina a favor de la mayoría de las personas gravemente enfermas. Los que no logran sanarse se consideran tragedias y casos perdidos. Los pocos casos que resultan en una súbita y completa recuperación o entran en remisión espontánea son observados y atribuidos a la oración o la intervención divina. Por supuesto, estos casos son los que que atraen la atención de los medios de comunicación".

Sin embargo, esta explicación se parece mucho a decir que cualquier cosa que no entendemos debe deberse a la casualidad. Ciertamente, la remisión espontánea ocurre también, aun en los casos de ateos y aquéllos por los cuales no se ha orado. Pero, aun así, ¿quién dice que la remisión espontánea es solamente el resultado de la casualidad y la suerte? El punto es que los milagros suceden. Eso es un hecho. El punto es cómo los interpretamos.

Análisis de la explicación atea de las oraciones contestadas

Ahora bien, la explicación de las oraciones contestadas que dan los ateos, los desarmadores, y los científicos materialistas es la teoría psicológica de la memoria y la percepción selectivas. Básicamente, esto significa que las oraciones son contestadas por medio de coincidencias o sucesos que habrían ocurrido de todos modos, pero la mente del creyente solo recuerda y se enfoca en las oraciones que aparentemente fueron contestadas, mientras que olvida o ignora las veces en que sus oraciones no fueron respondidas. Aunque esta teoría puede que sea verdadera en algunos casos, no explica cada relato de oraciones contestadas. Solo porque los escépticos no pueden ver cómo un Dios puede existir ni cómo las intenciones del pensamiento podría afectar la realidad externa no significa que cualquier afirmación de oración contestada es meramente el resultado de la casualidad. Para esto hay varios contraargumentos y la evidencia obligatoria de que la oración funciona también. También presentaré mi propia teoría de cómo funciona la oración.

Primero que todo, ni siquiera sabemos qué es realmente una coincidencia, y ni siquiera sabemos si realmente existe. Es solo un término para definir algo que se comporta impredeciblemente o no se comporta de acuerdo con un modelo que podemos ver. Según el físico David Bohm, puede haber dos clases de órdenes en el universo, implícito y explícito. (Véase su libro Wholeness and the Implicate Order). Cosas que aparentan ocurrir al azar pueden, de hecho, contener un grado de orden más alto de lo que podemos percibir.
Segundo, como oí decir a un predicador: "Si una oración contestada es coincidencia, entonces con seguridad hay muchas más coincidencias que ocurren cuando yo oro que cuando no oro". Para la gente espiritual o religiosa, orar resulta en una tasa más alta de coincidencias que ayuda a manifestar el deseo o el anhelo, a menudo mayor que por la casualidad ordinaria. Por supuesto, hay incontables relatos anecdóticos de oraciones respondidas de modos milagrosos o a veces humorísticos. Como me dijo en un e-mail el profesor de teología Greg Boyd, de la Universidad de Bethel:

"Mi esposa oraba para que Dios cumpliera su parte de un "trato" con ella sobre con quién se casaría ella (este trato incluía a su futuro esposo diciendo una frase particularmente inusual), y a pesar de toda mi frustración por saber si ella había hecho al trato, dije que yo estaba "incluido" en su trato con Dios sin saber exactamente cuál era la frase. No solo eso. Fue lo último que le dije a ella varias veces, inmediatamente antes de sentir que Dios me estaba guiando a que le propusiera matrimonio a ella".

"La frase era: "Es bueno estar vivo". Decir esto parece algo bastante inusual, pues es muy obvio a un nivel. De todos modos, no es algo que yo diría probablemente en un día promedio. El día de nuestro "compromiso", lo dije varias veces justo en el momento correcto (durante una oración sobre nuestra relación) y en realidad la oración (estábamos orando juntos) inmediatamente fue seguida por una larga conversación sobre por qué yo no creía en absoluto en períodos de compromiso. Parece que Dios tiene a veces un buen sentido del humor".

Asombrosamente, hay quienes reciben respuesta a casi todas sus oraciones porque sus motivos proceden de un corazón puro acorde con los valores de su fe. Lo que esto significa es que las oraciones cristianas parecen ser contestadas mucho más cuando se piden cosas que se supone piden los cristianos. Lo mismo ocurre con las oraciones de los de otras religiones. Esto ha ocurrido en mi propia experiencia también. Cuando yo era un devoto cristiano a los 14 años, era el único cristiano en la familia y no tenía a nadie más con quién compartir mi fe ni con quién asistir a la iglesia. Me sentía solitario e incompleto acerca de esto. Así que una noche, oré pidiendo a Dios que me enviara algunos amigos cristianos. Dos noches después, recibí una llamada de un antiguo amigo con el cual no había hablado por más de un año. Él tampoco es la clase de persona que hace llamadas telefónicas, así que ninguno de los dos sabía por qué él había decidido llamarme. Después de que hablamos un par de veces, tocamos el tema de la religión y la iglesia. ¡Nos sorprendió descubrir que ambos éramos cristianos devotos! Cuando le expliqué que no tenía ningunos amigos cristianos ni iglesia a la cual asistir, él me invitó amablemente a un campamento nocturno con su Grupo de Jóvenes de la iglesia a la cual él asistía regularmente. Ese viernes de noche fuimos a su Grupo de Jóvenes para un campamento de noche completa. Jugamos a las gavillas, golf en miniatura, charadas, pictionario, y a patear el perro. Nos divertimos mucho. Me gustó la gente de ese Grupo de Jóvenes, pues eran sinceros, no eran hipócritas y no prejuzgaban. Me sentí muy cómodos con ellos. Desde ese momento en adelante, comencé a asistir regularmente a las reuniones de ese Grupo de Jóvenes. Ahora bien, un escéptico podría argumentar que el amigo me llamó por coincidencia, pero yo no lo creo, porque era extraño que un amigo con el cual no había hablado en más de un año, de repente y de la nada me llamó varias veces. Ni siquiera sabía por qué había hecho eso. Pero todo conducía a que mi oración pidiendo compañerismo cristiano había sido respondida.

Tercero, basándome en conversaciones con algunos amigos cristianos, he descubierto que Dios no solo responde oraciones por medio de coincidencias. Hay un tipo más asombroso de oración contestada. A menudo, como en mi propio caso descrito arriba, una oración es contestada con la ayuda de otras personas, las cuales no saben por qué están haciendo lo que están haciendo (como si estuvieran hipnotizados). Nick, un cristiano amigo mío, me contó un fascinante relato sobre transformación por fe en su vida. Después de estar apartado de la fe cristiana por años, un día su bote de pesca se hundió en aguas profundas y ni él ni buzos profesionales pudieron sacarlo. Después de meses de fallidos intentos, él y sus amigos se dieron por vencidos. Luego, un amigo suyo le dijo: "Tendrás tu bote de vuelta. Dios se encargará de eso". Poco tiempo después, un desconocido llamó a Nick y ofreció ayudarle a sacar el bote gratis. El hombre dijo que había oído decir que Nick necesitaba ayuda e hizo todo lo posible para hallar el número de teléfono para ponerse en contacto con él. ¡Como todos sabemos, personas desconocidas no hacen todo lo posible para encontrarlo a uno solo para ayudarlo, gratis y sin ninguna razón aparente! Eso no parece ninguna coincidencia ordinaria. ¡Este desconocido hasta ofreció pagar todos los gastos de sacar el bote! (¡He oído hablar de actos de bondad al azar, pero este es fenomenal!) Resulta que a duras apenas sacó el bote, pero casi se hundió nuevamente después de que fue izado, y el rescatador lo evitó justo a tiempo. Al día siguiente, apareció una nota corta acerca de este bote (su nombre se mencionó en el titular) en la parte superior del titular de la primera página, ¡hasta por encima de la llegada del Papa Juan Pablo al pueblo! Asombrado, Nick llamó al periódico para averiguar cómo había sido que este relato trivial había aparecido como titular de la primera página, puesto que no era un acontecimiento trivial para el público. Sin embargo, nadie parecía saber por qué o cómo este anuncio había llegado allí. (¡Muy extraño!). Para Nick, esto sirvió como una señal tan poderosa de Dios y como testamento de fe, que desde ese momento, llevó una vida basada en la fe. Muchos otros cristianos tienen relatos personales de oraciones contestadas similares a éste. Parecería que, de alguna manera, Dios hipnotiza a la gente (por falta de una palabra mejor) para que respondan a oraciones ajenas, puesto que estas personas no saben por qué están haciendo algo que resulta en la oración contestada de alguien. Pero esto ocurre, y mi propio ejemplo en el párrafo precedente también da fe de ello.
Cuarto, recientes estudios sobre la oración llevados a cabo por la Universidad de Duke y otras han revelado el efecto que el poder de la oración tiene en los que están críticamente enfermos. Pruebas a ciegas dobles han mostrado que aquéllos por los cuales se ha orado se han recuperado mucho más rápidamente y con una tasa de éxito mucho más alta que aquéllos por los cuales no se ha orado. Como lo ha resumido uno de los propios artículos de Duke:

"En una prueba de factibilidad llevada a cabo por la Universidad de Duke y los centros médicos de los Asuntos Durham de Veteranos, a pacientes de angioplastia con síndromes coronarios agudos por los cuales se había orado simultáneamente por siete diferentes sectas religiosas alrededor del mundo les fue entre el 50 al 100 por ciento mejor durante su permanencia en el hospital que a pacientes por los cuales estos grupos no habían orado".

Aunque no sabemos con seguridad si Dios mismo está respondiendo estas oraciones, o si están siendo respondidas por las capacidades psíquicas de los que oraban, lo importante es que la oración sí parece funcionar de modos que las coincidencias ordinarias no pueden explicar.

5) Quinto, en mi experiencia con oraciones, parece que las oraciones de una naturaleza egoísta tienden a ser contestadas menos que cuando salen de un deseo por lo que es correcto y mejor. Una explicación metafísica de esto y que yo he escuchado es que, cuando los deseos vienen de un motivo altruista, alcanzan la energía de planos astrales o niveles de conciencia más altos. Se supone que estos planos superiores es donde residen seres espirituales más avanzados, como Dioses, Jesús, Buda, etc. Quizás las oraciones de una naturaleza egoísta causan una separación entre entre uno y el yo superior que está sintonizado con los planos superiores. Esta separación interior lo lleva a uno por el camino del ego y la ilusión más bien que a la unificación y la integridad. Después de todo, un reino dividido cae, aunque sea un reino interior. Esta teoría es subjetiva y no puede ser probada científicamente en este punto, pero es una posibilidad que debe probarse, y que explicaría por qué los motivos altruistas más puros para la oración tienden a resultar en una tasa más alta de éxito.

Mi propia teoría de cómo y por qué funciona la oración

Ahora bien, puede que usted se esté preguntando cómo es que las oraciones y los milagros podrían ser fenómenos sobrenaturales y las religiones detrás de ellos no ser verdaderas. ¿Cómo podemos armonizar eso? Bien, hay otras explicaciones que, teóricamente, las armonizan.

Yo tengo una teoría que yo llamo sociedades metafísicas. Un colega canadiense me ayudó a formularla. Estábamos hablando de religión y oraciones contestadas, y cómo y por qué funcionan. Mencioné que yo había tenido algunos relatos asombrosos de oraciones contestadas que yo sabía no eran sólo coincidencias de cuando yo había sido cristiano. Sin embargo, es obvio y se ha demostrado para mí que las creencias y doctrinas del fundamentalismo cristiano son falsas en un sentido literal, así que yo estaba tratando de encontrarle sentido a cómo es que todavía pueden ser contestadas. Aaron, el colega con el que yo sostuve estas conversaciones, comenzó a explicarme lo de las "sociedades metafísicas". Para mí, esto tenía mucho sentido y aportó una teoría unificada.

He aquí cómo es. Como todos sabemos, en la teoría cuántica de la Nueva Era, "el pensamiento crea la realidad" en un sentido universal, aunque en nuestra dimensión, este principio se refleja mucho más débil y lentamente que en otras. Por consiguiente, cuando un grupo de personas se reúne con un solo propósito, crean entre ellos cierto campo de energía que fortalece su poder. Y esto es especialmente así con la religión organizada. Y en el caso del cristianismo, con un millar de millones de seguidores, ese campo de energía sería ciertamente poderoso. Por lo tanto, cuando uno es adoctrinado en el cristianismo, él o ella se convierte en parte de este inmenso campo de energía de grupo, y es gobernado por sus principios, valores y creencias. Como resultado, cuando una persona vive de acuerdo con los valores de este campo de energía, éste opera para ayudar a esa persona de muchas maneras, incluyendo responder a sus oraciones. Por eso, cuando yo era cristiano, descubrí que, cuando yo oraba pidiendo cosas por las cuales se SUPONÍA que yo oraría, y que un cristiano debería querer y desear, había una muy alta probabilidad de que se manifestaran y se cumplieran, suave y fácilmente. Sin embargo, cuando oraba y pedía cosas de naturaleza puramente egoísta, tenía una muy baja probabilidad de manifestarse. Noté este patrón. Y cuando las oraciones eran contestadas, para mí o para otros, obviamente no serían las manifestaciones ordinarias, de coincidencias de memoria o percepción, porque las oraciones respondidas ocurrirían según mis aparentemente imposibles probabilidades que nunca ocurren, todas SINCRONIZADAS para manifestar el resultado. A veces, al manifestar la oración, quedaría involucrada la gente que hacía cosas raras y luego afirmaba que no tenían idea de por qué lo habían hecho, pero que lo que habían hecho era el resultado de la oración. Esta clase de cosas le dicen a cualquiera que había sido una verdadera oración contestada, no coincidencia ni memoria selectiva.

Esta misma "sociedad metafísica" ocurre también en otras religiones, pues las oraciones de los miembros de otras religiones también son contestadas, con tal de que estén de acuerdo con los valores de su sociedad metafísica. Hasta he oído decir que, cuando los Wiccans hacen una petición a una diosa y luego se van sin pedir permiso a esa diosa, a menudo cosechan consecuencias malas o desastrosas, hasta que regresan y le piden permiso a la diosa para irse. Quizás estas diosas a las cuales los Wiccans le piden también fueron creadas metafísicamente, bien en alguna otra dimensión o en la mente de los creyentes, así que existen en un sentido metafísico, y tienen poder e influencia en nuestras vidas, nuestro mundo físico y nuestra dimensión.