DESARMANDO LOS
ARGUMENTOS CIRCULARES
Y LAS SUPOSICIONES DE LOS CRISTIANOS
Winston Wu
_______________________________________________________
Argumento
4: La Biblia es un confiable documento
histórico porque concuerda con la historia
registrada y la evidencia arqueológica.
Este es uno de los argumentos más tontos basado en
lógica de segundo año que hasta un jovencito
podría detectar. Algunos apologistas arguyen que,
porque la Biblia contiene lugares históricos
reales, como el Mar Muerto, las ruinas de las
destruidas ciudades de Sodoma y Gomorra, etc.,
esto valida esta confiabilidad y autoría.
Esto es fácil de refutar. Solo porque algo
contiene un hecho no significa en absoluto que
todo lo demás incluido es verdadero, de hecho, e
históricamente. Por ejemplo, las leyendas y los
mitos griegos describen un Monte Olimpo, donde
residen los dioses griegos. Ahora, solo porque hay
y existe un lugar verdadero llamado Monte Olimpo
en Grecia, ¿significa también que las deidades
Zeus, Hera, Apolo, etc., también existieron y que
todos sus mitos y leyendas son verdaderos? ¡Por
supuesto que no! En la película El Mago de Oz,
el principio tiene lugar en una granja de Kansas.
Ahora, puesto que Kansas es un verdadero estado de
Estados Unidos, ¿significa eso que la película
entera es históricamente cierta e incuestionable?
A menudo, las películas de Hollywood contienen
lugares verdaderos que existen, como New York, Los
Ángeles, etc., pero las películas son ficción, por
supuesto. ¡De la misma manera, sólo porque haya
ciudades e incidentes en la Biblia que se sabe han
existido no significa en modo alguno que todos los
incidentes en la Biblia son hechos históricos! Por
supuesto, los escritores de la época conocen o
saben de lugares que existen en sus áreas, y sería
natural que ellos incluyeran esos lugares en sus
relatos.
Contrariamente a este argumento, la Biblia
contiene información que es inconsistente con la
historia registrada. Para detalles, consulte la
Smithsonian Statement on Bible Historicity.
Para ejemplos de errores históricos en el libro de
Daniel, véase Mistakes
of Daniel. (En realidad, este artículo
muestra fuerte evidencia circunstancial de que el
autor de Daniel engañó deliberadamente a sus
lectores acerca del año en que el libro fue
escrito, ubicándolo 500 años antes de la fecha
real!).