"Pero la verdadera pregunta es: ¿Qué dice la Biblia
misma sobre su propia "infalibilidad"? La verdad es que no
dice nada. En su compilación actual, la Biblia ni siquiera
existió sino varios siglos después de que el último libro se
escribió. ¿Por qué son los fanáticos religiosos tan rápidos en
afirmar la autoría divina de un libro que ni siquiera la
reclama para sí mismo (con excepción de porciones específicas
de la ley y la profecía, como "Así dice el Señor ...", pero no
para la moderna Biblia en general)? La Biblia era una
colección de escritos separados (leyes, dramas, cánticos,
relatos y cartas) por comentaristas religiosos individuales
que nunca se imaginaron que sus escritos serían considerados
divinos algún día. Son como modernos escritores, que hacen
comentarios y análisis, y luego hacen reunir sus obras y éstas
son votadas por creyentes posteriores, que luego canonizan sus
palabras. Se refieren a la santidad de la sagrada escritura
(el cuerpo ya había sido canonizado antes de su tiempo --
tales como la ley de Moisés y los escritos de los profetas del
Antiguo Testamento), jamás imaginándose que algún día SUS
PROPIOS escritos, cartas, o lo que sea serían añadidos al
canon. El apóstol Pablo, que claramente creía que la escritura
aceptada en su tiempo era inspirada (véase 2 Tim. 3:16),
también reconocía claramente que algunos de sus propios
escritos NO LO ERAN, como cuando escribió en 1 Cor. 7:12: "Y a
los demás, yo digo, NO EL SEÑOR ..." (énfasis añadido); y 2
Cor. 11:17: "Lo que hablo, no lo hablo SEGÚN EL SEÑOR ..."
(énfasis añadido).
"No es necesario que los buenos cristianos acepten
la Biblia como la infalible palabra de Dios para entender y
creer las enseñanzas de Jesús sobre compasión universal.
Después de todo, los primeros cristianos mismos no tenían
ninguna "Biblia infalible" para llevar con ellos -- no fue
siquiera compilada sino hasta siglos más tarde. Así como
nosotros obtenemos ideas e información de modernos escritores
y comentaristas de la actualidad sin afirmar que son divinos e
infalibles, podemos obtener ideas e información de antiguos
escritores, con tal de que consideremos sus obras como lo que
son, con pensamiento crítico y sentido común, no solo fe
ciega.
"Deberíamos aceptar la Biblia por lo que es: a
menudo sabia e inspiradora, pero muchas veces llena de errores
y crueldad. Es una importante reliquia histórica, y la
simiente original de la cual se ha desarrollado mucho de la
teoría ética en el mundo occidental, pero sus palabras deben
ser discutidas, analizadas y evaluadas por sus méritos -- como
los escritos de hombres, no de Dios. Ella no reclama ser nada
más".
Los cristianos también
son aficionados a añadir que "la palabra de Dios no puede tener
contradicciones porque Dios no puede contradecirse". Nuevamente,
esto se dice en la creencia a priori de que debe ser así porque fue
inspirada divinamente por Dios. A pesar de toda lógica y razón,
los fundamentalistas se aferrarán a esta doctrina. El libro Fundamentalism: Hazards and
Heartbreaks explica bien por qué esta doctrina es tan
atractiva para los creyentes y su fe: (página 26,27).
"Normalmente, los fundamentalistas no tratan la
doctrina de la infalibilidad simplemente como una explicación
entre otras para la naturaleza de la Biblia. No. Para ellos,
la doctrina de la infalibilidad es más una ley incuestionable
que una teoría explicativa. Tratada así, la doctrina lleva a
la mayoría de los fundamentalistas a sentirse confiados de que
cada versículo bíblico puede ser fácilmente comprendido y
aplicado a los problemas de la vida. Los fundamentalistas
consideran la Biblia como la autoridad final en todos los
asuntos de importancia en sus vidas, y muchos creen que es
confiable solo si es enteramente infalible. ... Es, pues, la
aparente simplicidad de la infalibilidad bíblica lo que
resulta atractivo para muchos fundamentalistas, y esa
simplicidad es básica para su aproximación, no solo a la
Biblia, sino también al mundo a su alrededor. Para
muchos, la doctrina de la infalibilidad bíblica y el
sistema fundamentalista de pensamiento en el cual está
incrustada son enormemente atractivos ... Los sistemas de
pensamiento que generalizan acerca del mundo, pues, pueden
simplificar, o por lo menos parecen simplificar, un mundo que
de otro modo sería caótico. ... Un sistema de pensamiento que
denuncie todos las maneras alternativas de pensar es a menudo
enormemente atractivo, especialmente en tiempos de
incertidumbre moral y religiosa muy extendida. Ofrece un ancla
en el torbellino de cambios culturales. Al sacrificar la
aceptación no crítica de definiciones en blanco y negro, tales
sistemas de pensamiento pueden ser atractivos para millones de
personas, que encuentran perturbadores la ambigüedad y la
ambivalencia".
También describe los
inconvenientes que esta manera de pensar puede tener para la
gente también:
"Las dificultades intelectuales asociadas con la
doctrina de la infalibilidad bíblica residen, no en las
generalizaciones de sus adherentes per se, sino más bien en la renuencia de sus adherentes a
abandonar ciertas generalizaciones en presencia de evidencia
en contrario. (página 28).
"Los mayores riesgos del fundamentalismo cristiano,
y por ende de las principales causas de las dudas y
frustraciones que sienten muchos fundamentalistas, están
entrelazados en el enfoque de la Biblia por parte de los
fundamentalistas. La gente que sostiene la presunción de que
toda la Biblia debe ser 'perfecta' puede que sacrifique la
capacidad de reconocer las implausibilidades e inconsistencias
bíblicas, y ese es un riesgo fundamental. Porque cuando no
pueden detectar una afirmación prejuiciada, un relato
fantástico, un acto injusto, una hazaña implausible, o una ley
contradictoria, ponen su fe en Dios en una posición precaria.
(página 149)".
Aunque tales maneras
de pensar pueden ser emocionalmente reconfortantes para el
creyente, también hay grandes y obvios inconvenientes. En primer
lugar, cierran drásticamente la mente de uno, haciéndolo ver el
mundo en blanco y negro, ignorando la verdadera complejidad y
diversidad del mundo. Le da al creyente una mentalidad que pone
a todos en el mundo en dos categorías - creyentes y no
creyentes, o luz versus oscuridad. Y también atrofia cualquier
crecimiento intelectual o aprendizaje, porque cualquier cosa que
no quepa dentro del sistema de creencias es rechazado como
malsano o malvado. Además, esto también conduce a la incapacidad
de relacionarse con los que no comparten el sistema de creencias
propio, alejándolos de uno. He aquí un ejemplo de adónde podría
llevar esta clase de modo de pensar en la peor clase de
escenario: (Fundamentalism: Hazards and Heartbreaks, página 28).
"Ciertamente, la sobregeneralización y el no
cuestionar suposiciones y definiciones, sistemas enteros de
pensamiento pueden describir inadecuadamente el mundo y dejar
de hacer justicia a su complejidad. Quizás el ejemplo más
trágico de pensamiento sobresimplificado es el nazismo, que
dependía de definiciones no críticas de judíos y la aceptación
no crítica de la idea de que los alemanes eran un pueblo
escogido".
Además, he aquí
algunos ejemplos, usando tontas citas históricas, de lo que
sistemas cerrados de pensamiento religioso fundamentalista
pueden hacer a la mente de la gente. Dan un poco de miedo, pero
son reales.
"El buen cristiano debe cuidarse de los matemáticos
y de todos los que hacen vanas profecías. Ya existe el peligro
de que los matemáticos hayan hecho un pacto con el diablo para
oscurecer el espíritu y aprisionar al hombre con los lazos del
infierno" - Agustín.
"La Iglesia Romana nunca ha errado, ni errará en
toda la eternidad. Nadie puede ser considerado un cristiano
católico si no concuerda con la Iglesia Católica. Ningún libro
tiene autoridad a menos que haya recibido la sanción del Papa
...". - De los Dictatus del Papa Gregorio VII (1073 - 1085).
"Siempre debemos estar dispuestos a creer que lo que
parece blanco es en realidad negro, si la jerarquía de la
Iglesia así lo decide". - Ignacio de Loyola, Exercitia
Spiritualia.
"Si la Biblia hubiese dicho que Jonás se tragó a la
ballena, yo lo creería". - William Jennings Bryan.
"Afirmar que la tierra gira alrededor del sol es tan
erróneo como decir que Jesús no nació de una virgen". -
Cardenal Bellarmino, durante el juicio de Galileo en 1615.
"Cuando el científico o filósofo no cristiano
comienza a razonar en el campo de la filosofía o la teología,
la naturaleza misma del tema en discusión, tratando, como
trata, de las causas últimas del universo, hace imposible que
razone correctamente. La distorsión causada por la caída del
hombre en pecado bloquea completamente los canales
intelectuales del pensador no cristiano y le impide razonar
correctamente". - Floyd E. Hamilton, The Basis of the Christian Faith, 1964,
Harper and Row, New York, página 14.
(¡Lo que antecede demuestra claramente un sistema de
pensamiento cerrado, tenazmente circular!).
Ahora, comencemos y
examinemos los hechos aquí.
1) Nadie que mire la
Biblia objetivamente, sin ningún prejuicio ni creencia que
defender, creería que es totalmente armoniosa y carente de
errores ni contradicciones. El libro Fundamentalism:
Hazards and Heartbreaks lo dice bien en la página 86:
"Cualquier persona que lea la Biblia entera, sin que
se le haya dicho por adelantado que es una obra que se supone
enteramente veraz, enteramente en concordancia, y en ninguna
parte contradictoria, tendría que concluir que es una
colección de hebras de pensamiento que algunas veces chocan
entre sí. Los libros de la Biblia fueron escritos durante un
período de más de mil años, y reflejan los puntos de vista de
varias culturas y numerosos escritores".
Sin embargo, eso es de esperarse, pues la Biblia no
es realmente un libro, sino 66 libros escritos por más de 40
autores. Si uno eligiera 40 libros diferentes en una
biblioteca o librería, ¿esperaríamos que sus afirmaciones e
ideas fueran completamente armoniosas y sin contradicciones?
Por supuesto que no. Y uno no debería esperar menos de la
Biblia, aunque puede contener palabras de sabiduría.
2) Segundo, si la Biblia fuera
verdaderamente la palabra de Dios palabra por palabra, entonces,
¿por qué hay diferencias de estilo entre los diferentes autores?
(además de diferencias de contenido e ideas). Hasta los
cristianos reconocen las diferencias individualisticas en los
estilos de escribir de los autores de la Biblia. Pero, al
hacerlo, enfrentan una contradicción de la cual ni siquiera se
dan cuenta. Aunque reconocen que los +40 escritores de la Biblia
usaron su propio estilo al escribir sus libros, ¡al mismo tiempo
están diciendo que cada una de las palabras de la Biblia viene
directamente de Dios! Pero, si cada una de las palabras de la
Biblia viniera de Dios, no habría diferentes estilos y puntos de
vista. ¿Cómo puede Dios tener diferentes estilos de escritura?
Ahora bien, aun si los escritores de la Biblia
fuesen "inspirados" por algo como una sabiduría superior, una
conciencia superior, o hasta una parte de su propio espíritu,
todavía estarían interpretando la "inspiración" que están
recibiendo con sus propias mentes, lo cual los hace falibles.
Estarían usando sus propias mentes para interpretar sus
sensaciones e inspiraciones (no importa el origen de ellas) de
la misma manera que los artistas, escultores, escritores,
poetas, etc. Lo que esto significa es que, puesto que sus
propias mentes están interpretando sus "inspiraciones", solo
podemos considerar la mayor parte, si no la totalidad, de la
Biblia como simbólica o alegórica, no literal. Se vuelven como los relatos contenidos en las
fábulas de Esopo y otras historias parabólicas, que son
relatos simbólicos y alegóricos, con lecciones y moralejas
para aprender de ellas.
3) Tercero, si la
Biblia fuera la palabra de Dios y un exacto relato histórico,
entonces no usaría técnicas literarias, como las que siguen,
usadas por escritores de ficción.
Uso de la prefiguración
A menudo, la Biblia
usa una técnica llamada prefiguración, usada por escritores de
ciencia ficción, no por escritores de documentos históricos. He
aquí algunos ejemplos:
- Dicen que la liberación
de los israelitas por Moisés es una representación simbólica
que prefiguraba la liberación de los creyentes de un mundo
de pecado.
- Dicen que (Jesús lo dice
en el Nuevo Testamento también) que la historia de Jonás en
el vientre de la ballena (o del pez) durante tres días es
una prefiguración simbólica del descenso de Cristo al
infierno después de su crucifixión durante tres días y
noches antes de levantarse.
- Dicen que el intento de
Abraham de sacrificar a Isaac para Dios como prueba de su fe
es una representación simbólica del sacrificio de Cristo
miles de años más tarde.
Estos son solo algunos
ejemplos de prefiguración usados en la Biblia. Ahora bien, ¿por
qué tendría Dios que prefigurar el sacrificio de Cristo en el
Nuevo Testamento con sucesos del Antiguo Testamento? ¿Qué valor
práctico tendría eso? A todos se nos ha enseñado en las clases
de inglés que la prefiguración es una técnica usada por
escritores de ficción y literatura. Sin embargo, no es una
técnica usada para escribir relatos históricos o reales.
Además, no tenemos
ninguna razón en absoluto para creer que los escritores del
Antiguo Testamento originalmente se proponían hacer que sus
relatos prefiguraran la crucifixión de Cristo. Los escritores
del Nuevo Testamento parecían usar esos relatos del Antiguo
Testamento para que obviamente se adaptaran a sus propósitos.
Diálogos literarios
En la Biblia,
todos los diálogos están estructurados y con oraciones
completas, que es la manera en que la gente habla en
dramatizaciones, pero no es la manera en que la gente habla en
la vida real. Si uno lee los diálogos en la Biblia, verá que en
ellos las personas hablan en oraciones completas, sin
interrupciones ni frases. Cada línea pronunciada es en respuesta
a alguien o a algo. Ahora bien, esa es obviamente la manera en
que se escriben los dramas y las dramatizaciones. En la vida
real, la gente no habla así. En la vida real, la gente habla en
frases y es interrumpida. La gente usa lenguaje informal, y no
hay un propósito lógico y claro detrás de todo lo que
dice. También, los diálogos y los argumentos en la Biblia
parecen como de madera y artificiales, no fluyen como lo hacen
los verdaderos.
Contradicciones y
discrepancias
4) Cuarto, puede que
la Biblia contenga partes buenas y partes malas, cosas
verdaderas y cosas falsas, etc., pero definitivamente no está
libre de error. De hecho, la Biblia no solo está llena de
contradicciones demasiado numerosas para ser enumeradas, sino
que también contiene diferencias teológicas entre el Antiguo
Testamento y el Nuevo Testamento, una serie de profecías no
cumplidas, profecías en el Nuevo Testamento que no existen en el
Antiguo Testamento, falsos hechos científicos, manipulaciones
deliberadas efectuadas por los autores del Nuevo Testamento,
etc. (Entraremos en ellas más adelante).
La lista de
contradicciones bíblicas es demasiado vasta y tediosa y está más
allá del alcance y el propósito de este libro para entrar en
ella, pero, si usted lo desea, hay muchos sitios web que las
manejan. He aquí algunos ejemplos:
Biblical
Errancy - La
más abarcante lista de contradicciones bíblicas, por Dennis
McKinsey.
A
List of Biblical Contradictions - Jim Merritt
Biblical
Errancy - Jim Merritt
The
Argument from the Bible - Theodore Drange
New Testament
Contradictions - Paul Carlson
Puede hallarse una
lista de enlaces sobre Falibilidad Bíblica en
http://www.infidels.org/library/modern/theism/christianity/errancy.shtml
Para ver cuán tedioso
puede volverse debatir contradicciones bíblicas, véanse estas
transcripciones de debates públicos sobre el tema.
Paul Tobin, un
ex-cristiano, ha abierto un excelente sitio web para refutar el
fundamentalismo cristiano que denuncia los errores críticos y
las contradicciones de la Biblia: The
Rejection of Pascal´s Wager: A Skeptic´s Guide to
Christianity.
Un revisión de los
artículos que anteceden mostrará que el debate sobre las
contradicciones bíblicas es una batalla interminable y tediosa
acerca de semántica y traducciones que en realidad nunca conduce
a nada, en que cada lado ve lo que quiere ver. Por eso yo no
necesito entrar en eso aquí. Por lo general, terminan en
tediosos debates sobre la correcta traducción del significado de
versículos en hebreo o en griego de transcripciones de la
Biblia. Sin experiencia en hebreo o griego o estudios de
antiguos manuscritos bíblicos, no se puede ni siquiera entrar en
debates de esta clase. Pero hasta entre ellos mismos, los
cristianos debatirán diferencias en teología o doctrina de la
misma manera, arguyendo a favor de sus diferentes
interpretaciones de varios versículos, y acerca de la correcta
traducción de manuscritos hebreos o griegos.
Una manera en que los
cristianos intentan resolver supuestas contradicciones bíblicas
es establecer una directriz común de que uno tiene que mirar
cada versículo en su contexto. Esto quiere decir que cualquier
traducción o conclusión que uno extraiga de los versículos debe
ser consistente con versículos en el resto de la Biblia. Sin
embargo, el problema es que uno puede fácilmente elegir su
propia interpretación de un versículo, y reinterpretar todos los
otros versículos que chocan para que concuerden con él, o
viceversa. Por ejemplo, una disputa entre denominaciones
cristianas es el problema de si el bautismo por agua se requiere
para la salvación. Los que creen que el bautismo por agua es
necesario para la salvación citarán Juan 3:5, que dice:
"Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que
el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en
el reino de Dios".
Toman la palabra
"agua" literalmente, en el sentido de H2O. Por otra parte, los
que creen en una salvación puramente por fe y no por obras
(consideran el acto del bautismo por agua como de "obras") citan
Efesios 2:8-9.
"Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe;
y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para
que nadie se gloríe".
Los proponentes de la
salvación por gracia por medio de la fe dirán que el "agua" de
Juan 3:5 debe ser interpretada con referencia a la palabra de
Dios porque, en otra parte de la Biblia, el término "agua" se ha
usado para referirse a la palabra de Dios. Y además, puesto que
el versículo de Efesios dice que la salvación es puramente por
gracia y por fe, entonces esa es la definición de "agua" que
debe ser usada en Juan 3:5. Además, los creyentes de la "gracia
por medio de la fe" citarán el ejemplo de la salvación del
ladrón en la cruz (evangelio de Juan) al que Jesús le concedió
la salvación inmediatamente mientras que ambos estaban
crucificados y sin haber sido bautizados. Sin embargo, los
creyentes en el bautismo por agua como requisito exigirán que,
puesto que el ladrón no tuvo oportunidad de bautizarse por agua,
Dios hizo una excepción en su caso, pero que en casos normales
todavía es un requisito. Otro versículo que trata del mismo tema
es:
Marcos 16:16: "El que creyere y fuere bautizado será
salvo; mas el que no creyere, será condenado".
La gente del bautismo
por agua dice que la palabra "bautizado" usada arriba se refiere
al bautismo por agua, mientras que los proponentes de la gracia
por medio de la fe afirman que se refiere al bautismo espiritual
del Espíritu Santo, cuando uno es salvo.
Hay millares de otros
versículos como éstos que son disputados dentro de la comunidad
cristiana entre creyentes y denominaciones. Y a menudo se pueden
volver mucho más complejos que mi ejemplo de arriba. ¿Ve usted
cuán tediosa y sin sentido se vuelve esta clase de debates
acerca de interpretaciones bíblicas?
Otra manera en que los
cristianos intentan resolver una contradicción es buscando
cualquier evasiva que puedan hallar para armonizar versículos
contradictorios. Por ejemplo, en el Nuevo Testamento, tenemos
dos relatos de la muerte de Judas. En uno de los relatos, Judas
se suicida ahorcándose. En el otro, muere de una caída.
"Y arrojando las piezas de plata en el templo,
salió, fue y se ahorcó" (Mateo 27:5).
"Éste, pues, con el salario de su iniquidad,
adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la
mitad, y todas sus entrañas se derramaron" (Hechos
1:18).
Los cristianos
intentan resolver esta contradicción diciendo que Judas se colgó
en lo alto de una colina primero, y después, de alguna manera,
la soga se rompió y Judas cayó por un barranco. Como podría
esperarse, los creyentes irán a cualquier extremo para resolver
una contradicción.
En todo caso, el hecho
es que hay incontables contradicciones en la Biblia, De eso no
puede haber ninguna duda. Hasta los mismos cristianos admiten
que, si uno toma la Biblia literalmente, por supuesto que habrá
contradicciones en ella. Por consiguiente, sostienen que algo de
ella es literal y algo es simbólico o figurado. Pero, por
supuesto, cuáles versículos son literales y cuáles simbólicos es
y siempre ha sido fuente de constantes debates doctrinales entre
los cristianos. Lo que hacen es tratar de racionalizar
cualesquiera contradicciones o discrepancias para mantener la
creencia de que es inspirada divinamente y armoniosa. Tienen
muchas maneras de hacer esto, una de las cuales es etiquetar
cualquier versículo que contradice una doctrina que usted tenga
como simbólica y, por lo tanto, no lo bastante literal como para
causar una contradicción. Otra manera es reinterpretar el
significado de cualesquiera versículos contradictorios que no
apoyen las doctrinas en las que usted cree. Como usted habrá
adivinado, el número de maneras en que pueden hacer esto es
incontable e interminable. (Sin embargo, no entra en el
propósito de este libro comentar cada uno de los versículos y
puntos doctrinales que se debaten en la comunidad cristiana).
Algunas de las
discrepancias y diferencias teológicas más significativas de la
Biblia son:
a) Los escritores del Antiguo Testamento hablan de
un mesías venidero (aunque a los judíos les gusta usar el
término "Moshiach", véase http://www.jewfaq.org/moshiach.htm),
que establecería un reino político nacional en Israel, que se
convertiría en el centro de un gobierno y un poder mundial
(Jeremías 23:8; 30:3: Oseas 3:4, 5; Isaías 11:11-12; 2:2-4;
42:1), mientras que los autores del Nuevo Testamento afirman
que su mesías, Jesucristo, es el mesías de un reino espiritual
(del cual habla Mateo 9-13), no un reino terrenal. El reino
espiritual consiste del cuerpo de creyentes y sus iglesias.
Por lo tanto, la figura central de la Biblia, el mesías, es
presentada como teniendo una misión completamente diferente en
el Antiguo y el Nuevo Testamento, respectivamente. Y esta
diferencia es enorme. ¡De qué armonía estamos hablando! (Vea
la sección Por qué Jesús no podía ser el mesías del Antiguo
Testamento).
b) Durante la mayor parte de la era del Antiguo
Testamento, los seguidores de Dios no creían en un cielo y un
infierno literales. Usted puede confirmar esto simplemente
mirando los libros del Antiguo Testamento mismo, pues el
concepto no se menciona sino hasta el libro de Daniel. Y ese
libro se escribió en la era en que Israel estuvo esclavizado
por los persas. La religión de los persas era el zoroastrismo,
que fue la primera religión en predicar el concepto de cielo e
infierno. ¿Ve usted la conexión ahora? De acuerdo con los
historiadores seculares, fue así como el concepto de cielo e
infierno entró en la Biblia. Fue adoptado de la teología
zoroastriana. Este es el consenso de la historia secular. Muy
convenientemente, solo los apologistas cristianos y
evangelistas parecen no saber esto. Ahora bien, si la Biblia
es la palabra de Dios palabra por palabra, y si es inmutable a
través de todos los tiempos, ¿cómo podría ser privada y
mutable de acuerdo con tales influencias culturales y
calendarias? (Véase la sección Evolución del cielo
y el infierno en la Biblia a partir del zoroastrismo -
Buenas nuevas para los temerosos).
c) Los escritores de los evangelios de Mateo, Marcos
y Lucas claramente enseñan y creen en la salvación por obras,
mientras que el escritor del evangelio de Juan, libro que fue
escrito mucho tiempo después, predica que la salvación es por
fe y la creencia en la cruz y la expiación. Por ejemplo, en
Mateo 19:16-21, se le pregunta a Jesús cómo puede uno ir al
cielo y tener vida eterna.
"Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué
bien haré para tener la vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué me
llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres
entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles?
Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No
dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre, y
Amarás a tu prójimo como a ti mismo". El joven le dijo: Todo
esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y
ven y sígueme".
Ahora bien, esa era
una regla simple para ir al cielo; amar al prójimo y a Dios, y
guardar los mandamientos. Sin embargo, se desarrolló más tarde
en mucho más cuando entramos en el libro de Juan, que fue
escrito mucho tiempo después. En realidad, eruditos, tanto
cristianos como no cristianos, concuerdan en que Juan es muy
diferente de los otros tres evangelios, conocidos como los
evangelios sinópticos, por su énfasis en la doctrina de la
expiación, la cual dice que uno debe salvarse por medio del
sacrificio de Jesús en la cruz. En lugar de solo amar al prójimo
y a Dios, la doctrina ahora dice que uno tiene que creer que Jesús murió por nuestros
pecados para ser salvo. Nuestro moderno cristianismo evangélico
se basa en el evangelio de Juan, y por eso, si uno mira un
tratado o una pieza de literatura cristiana evangélica, verá que
siempre cita versículos del evangelio de Juan. Por ejemplo:
Juan 3:16: "Porque, de tal manera amó Dios al mundo,
que dio a su Hijo unigénito para que todo aquél que en él crea
no se pierda sino que tenga vida eterna".
Juan 8:24: "Por eso os dije que moriréis en vuestros
pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados
moriréis".
Juan 11:25: "Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y
la vida; el que cree en mí, aunque esté en muerto, vivirá".
Juan 14:6: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, la
verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí".
Y luego, por supuesto,
el apóstol Pablo reforzó esta doctrina de la expiación en sus
cartas (algunos teorizan que Pablo creó la versión de él en el
cristianismo organizado).
Romanos 10:9: "Si confesares con tu boca que Jesús
es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de
los muertos, serás salvo".
(Véase la sección
titulada Evolución de la doctrina de la salvación en los
cuatro evangelios).
Y con respecto a la
descripción del ministerio de Jesús en los cuatro evangelios,
también hay contradicciones clave y discrepancias. Por ejemplo:
1) Los eruditos bíblicos consideran al de
Marcos como el más antiguo de los evangelios, seguido por el
de Mateo y Lucas, y finalmente el de Juan. Se está de acuerdo
en que Mateo y Lucas tomaron la narración de Marcos y la
expandieron, y usando otra fuente que los eruditos creen que
existía, la llamaron el "evangelio Q". Luego, Juan tomó los
tres primeros evangelios y les añadió aún más para crear su
abarcante evangelio. Ahora bien, si estos evangelios son la
palabra de Dios, ¿por qué tuvo Dios que expandir sus propias
palabras una y otra vez? ¿Por qué no puede un Dios
omnisapiente escribir un borrador final y perfecto la primera
vez, en lugar de hacer tantos borradores primero? También, si
los evangelios son testimonios presenciales, entonces, ¿por
qué el 91 por ciento de Marcos está contenido en Mateo? ¿Por
qué tendría alguien que copiar de alguien más su propio
testimonio presencial?
2) En el evangelio de Juan, Jesús habla de
"nacer de nuevo" para poder entrar al reino de Dios. En el
versículo 3 del capítulo 3, dice: "Respondió Jesús y le dijo:
De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo,
no puede ver el reino de Dios". Sin embargo, los otros tres
evangelios nunca mencionan nada sobre "nacer de nuevo". Puesto
que Juan fue escrito mucho tiempo después que los otros tres
evangelios, podemos concluir lógicamente que la Iglesia
decidió añadir un dogma de la salvación que requería creer,
quizás para controlar a sus seguidores. Such describe cómo
evolucionó y cambió el cristianismo desde su forma original,
en lugar de permanecer igual y constante, como a los
fundamentalistas les gustaría hacer creer.
3) Nada en los evangelios de Mateo y Lucas describe
una clase de salvación por fe. Y nada en ellos advierte de las
consecuencias de no creer en Jesús. Se ha demostrado que el
último capítulo de Marcos, que dice: "El que creyere y fuere
bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado"
(Marcos 16:16), es una interpolación, pues muchos de los
manuscritos anteriores de Marcos no contienen ese versículo en
el último capítulo, así que Marcos probablemente tampoco dijo
nada acerca de la salvación por fe.
4) En Marcos, Jesús anda por todas partes y
echa fuera demonios. En Juan, nunca lo hace, ni una sola vez.
5) Mateo dice que hubo cuarenta y una
generaciones desde Abraham hasta Jesús. Lucas dice que hubo
treinta y seis. Además, los nombres en sus genealogías son
completamente diferentes.
6) Mateo dice que Jesús nació cuando Herodes
era rey de Judea. Sin embargo, Lucas dice que nació
cuando Cirenio era gobernador de Siria. Sin embargo, ambas
afirmaciones no pueden ser ciertas. Herodes murió en el año 4
AC, y Cirenio, que en la historia romana es conocido como
Quirino, no fue gobernador de Siria sino diez años más tarde.
Por lo tanto, Herodes y Quirino están separados por el reinado
entero de Arquelao, el hijo de Herodes. Por consiguiente,
entre Mateo y Lucas hay una contradicción de por lo menos diez
años en relación con el tiempo del nacimiento de Jesús.
7) Según Mateo, Marcos y Lucas, el ministerio
de Jesús abarcó como un año. Pero, según Juan, el ministerio
de Jesús abarcó como tres años.
8) Juan nos dice que el incidente en que Jesús
echa fuera del templo a los cambistas ocurrió al principio de
su ministerio, mientras que Mateo, Marcos y Lucas nos dicen
que ocurrió cerca del fin de su ministerio de evangelización.
9) También, en
los evangelios hay tres clases de Cristo. Según Marcos, Cristo
era un hombre. Según Mateo y Lucas, era un semidiós, mientras
que Juan insiste en que era Dios mismo.
10) Mateo dice que Jesús nació en Belén. Sin
embargo, a Jesús se le conoce como Jesús de Nazaret. La
Enciclopedia Bíblica, una obra escrita por teólogos, la mayor
referencia bíblica del idioma inglés, dice: "No podemos
aventurarnos a afirmar positivamente que había una ciudad
llamada Nazaret en tiempos de Jesús".
En lugar de
racionalizarlas o ignorarlas, quizás la mejor manera de entender
estas contradicciones y discrepancias se da en Fundamentalism:
Hazards and Heartbreaks: (página 148).
"Hay una explicación satisfactoria para muchas de
las inconsistencias e implausibilidades que se hallan en la
Biblia; se requiere reconocer que los autores bíblicos fueron
influidos por las creencias que prevalecían en su cultura y el
escenario histórico en el cual escribieron".
El argumento de "leer la Biblia en su
contexto"
Un contraargumento
popular de los cristianos contra los que señalan discrepancias
en la Biblia es decir que hay que "leer la Biblia en contexto".
Hasta usan este argumento contra otros cristianos cuando surgen
desacuerdos doctrinales. Esta regla dice que cualquier
interpretación extraída de cualesquiera pasajes bíblicos debe
tener en cuenta los versículos y los capítulos alrededor de
ellos, y también en el resto de la Biblia.
Lo que esta solución
cristiana supone falsa e ingenuamente es que todo el que lea
honestamente la Biblia en contexto llegará a las mismas
conclusiones. Cualquiera que no esté engañado ni carezca de
sentido común sabe que ésta es la expectación menos realista que
puede tener. Esta solución también supone que solo hay una
verdadera y exacta interpretación de la Biblia.
No podrían estar más
equivocados. Aunque uno aplique perfecta lógica al leer la
Biblia, todavía puede arribar a diferentes interpretaciones de
muchas dificultades y muchos pasajes. Especialmente cuando los
versículos, capítulos y libros de la Biblia contradicen o no
tienen sentido cuando se toman hiperliteralmente, uno todavía
tiene que juzgar cuáles versículos enfatizar, y cuáles
reinterpretar para que se ajusten a una conclusión en
particular. Como se mencionó anteriormente en relación con el
problema del bautismo, uno puede elegir fácilmente su propia
interpretación de un versículo, reinterpretar todos los otros
versículos que chocan para hacer que concuerden con él, o
viceversa.
Algunas veces, tratan
de afirmar que el Espíritu Santo en el verdadero creyente
interpretará correctamente la Biblia para él o para ella. El
obvio problema con eso es que muchos "verdaderos creyentes" no
concuerdan con su interpretación de la Biblia, aun dentro de la
misma denominación. Y, por supuesto, pueden fácilmente decir que
los otros "verdaderos creyentes" que discrepan con ellos o no
son verdaderos creyentes o no están siendo guiados
apropiadamente por el Espíritu Santo. Pero esto se está
volviendo una locura.