Dios ordenó a los judíos
que no encendieran fuego en sus viviendas en sábado:
Éxodo 35:2-3: 2
Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo,
día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere
trabajo alguno, morirá. 3No
encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el día
de reposo".
Ellen White acusa a los judíos de pervertir el sábado,
convirtiéndolo en yugo de esclavitud, y llama a la ley de Dios
"restricciones sin sentido". Luego, culpa a los escribas y
fariseos de hacer del sábado "una carga insoportable", porque
a los judíos no se les permitía "encender fuego ni una vela en
sábado". Fue Dios quien
ordenó que no se encendiera fuego en sábado, no los escribas
y fariseos. Esto muestra que ella es una falsa
profetisa:
"Los judíos habían
pervertido de tal manera la ley que la convirtieron en yugo
de esclavitud. Sus
requisitos sin sentido se habían convertido en refranes
entre otras naciones. Especialmente, el sábado estaba
rodeado de toda clase de restricciones sin sentido.
No era una delicia para ellos, santo al Señor, y honorable.
Los escribas y fariseos
habían convertido su observancia en una carga intolerable.
A un judío no se le permitía encender fuego, ni siquiera una
vela, en sábado. A consecuencia de ello, el pueblo dependía
de los gentiles para muchos servicios que sus leyes les
prohibían llevar a cabo ellos mismos. No reflexionaban en
que, si estas acciones eran pecaminosas, los que empleaban a
otros para que se las llevaran a cabo eran tan culpables
como si ellos mismos las hubieran llevado a cabo. Creían que
la salvación estaba restringida a los judíos y que la
condición de todos los demás, siendo ya sin esperanza, no
podría ser peor. Pero Dios no ha dado ningún mandamiento que
no pueda ser obedecido por todos. Sus leyes no sancionan ninguna restricción
irrazonable o egoísta". Ellen White, The Desire of Ages, p.
204, parr. 1).
¿Cuántos ASDs tienen fuego en sus casas por medio de un horno,
calentador de agua, una estufa de gas, etc.? Por supuesto,
ellos pueden decir que esta ley no se les aplica a ellos, pues
la Sra. White ha dispensado a sus ovejas.
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