Ellen White y la idolatría
de la fotografía


Ray Pitts

Traducido

La Sra. White condenaba inequívocamente la fotografía como un desperdicio de dinero y una violación del segundo mandamiento:

"Durante la noche, me sentí muy molesta. Una gran carga reposaba sobre mí. Había estado rogando a Dios que obrara a favor de su pueblo. Me llamaba la atención el dinero que la gente invertía en fotografías. Fui llevada de casa en casa, en los hogares de nuestro pueblo, y a medida que pasaba de una habitación a otra, dijo mi Instructor: '¡Mira los ídolos que han acumulado!'". (1)

"Esto de tomar e intercambiar fotografías es una especie de idolatría. Satanás está haciendo todo lo que puede para eclipsar el cielo de nuestra vista. No le ayudemos fabricando ídolos fotográficos. Necesitamos alcanzar un modelo más elevado que el que sugieren estos rostros humanos. El Señor dice: 'No tendrás otros dioses delante de mí'". (2)

"Después de ir de casa en casa, y ver las muchas fotografías, se me dieron instrucciones para que advirtiera a nuestro pueblo contra este mal. Esto es todo lo que podemos hacer por Dios: Podemos quitar de la vista estas fotografías-ídolos. No tienen ninguna capacidad para el bien, pero se interponen entre Dios y el alma". (3)

"Todo verdadero hijo de  Dios será zarandeado como trigo, y en el zarandeo todo placer acariciado que aparta la mente de Dios debe ser sacrificado. En muchas familias, las repisas, los veladores, y las mesas están llenos de adornos y cuadros. Los álbumes, llenos de fotografías de la familia y de los amigos, están colocados donde atraen la atención de los visitantes. ... ¿No es esto una especie de idolatría?" (4)

"Cuando visito los hogares de nuestro pueblo y nuestras escuelas, veo que todo el espacio disponible en mesas, jugueteros, y repisas está lleno de fotografías. Por la derecha y por la izquierda se ven las fotografías de rostros humanos. Dios desea que este orden de cosas sea cambiado. Si Cristo estuviera en la tierra, diría: 'Llevaos estas cosas de aquí'. Se me han dado instrucciones de que estas fotografías son otros tantos ídolos, que ocupan el tiempo y el pensamiento que debería ser dedicado a Dios". (5)

"Por años, hemos estado librando una guerra contra la idolatría espiritual. ... Me da dolor ver que las fotografías se multiplican y que están colgando por todas partes". (6)

¿Practicaba lo que predicaba?

Es asombroso, pero en la mitad de la preparación de estos testimonios, mientras "libraba una guerra" contra el pecado de la fotografía, ¡la Sra. White se estaba haciendo tomar fotografías junto con su familia! He aquí la evidencia:

"No creo que nunca tenga una fotografía igual a la que Dunham me tomó. Dice que es mejor que ponga la grande en una tarjeta pequeña. ¿Qué piensas de este plan?" (7)
"Dunham me dio una docena de estas fotografías de usted. ¿Quiere que se las envíe? ¿Qué  piensa de ellas? Le dije que no me gustaban. No se veían naturales, pero usted puede usarlas. En ese caso, hágamelo saber". (8)

Nueve años más tarde, la Sra. White se disculpó públicamente por sus actividades relacionadas con la toma de fotografías. (9)

"Reconocemos nuestro error. Lamentamos profundamente que alguna vez hayamos posado para nuestras fotografías. Por años, no quise consentir que se nos tomaran fotografías, aunque me lo pidieron. Cuántas veces he deseado que hubiéramos permanecido firmes. Pero todo lo que podemos hacer ahora es confesar nuestro error y pedirle a Dios que nos perdone, y rogar el perdón de nuestros hermanos y nuestras hermanas". (10)

En público, reconoció y se arrepintió de su error en 1867, pero, en privado, todavía estaba haciendo ídolos fotográficos en 1876. Diez años más tarde, en 1886, encontramos a la Sra. White animando en privado a otros para que tomasen fotografías, y hasta ofreciendo pagar los gastos:

Bien, Addie [Walling], me agradaría que te hicieras tomar tus fotos y que le escribas a May [Walling] para que haga lo mismo. Yo pagaré los gastos. Quiero ver los rostros de mis hijos una vez más. (11)

Debe haber tenido una significativa colección de fotos cuando murió, porque se tomó el trabajo de mencionarlas en su testamento:

NOVENO: Los muebles de mi casa, los platos, las alfombras, los cuadros, las fotografías, y la ropa, los doy y los lego por partes iguales a mis hijos, James Edson White y William C. White. (12)

Los Adventistas cosechan los frutos del testimonio de la Sra. White

Aparentemente, algunos Adventistas en Europa creían que los testimonios de la Sra. White eran la Palabra de Dios y comenzaron a quemar sus fotos. La Sra. White relata los incidentes que ocurrieron en Christiana en 1886:

Algunos habían estado trayendo pruebas falsas, y habían hecho de sus propias ideas y conceptos un criterio, exagerando las cosas de poca importancia para convertirlas en pruebas de discipulado cristiano y atando cargas pesadas sobre las espaldas de otros. De este modo, entró un espíritu de crítica y de disensión, lo cual había hecho gran daño a la iglesia. Y se causó en los creyentes la impresión de que los Adventistas observadores del sábado eran un grupo de fanáticos y extremistas, y que su peculiar fe les volvía poco amables, descorteses, y realmente anticristianos en carácter. Así, pues, las acciones de unos pocos extremistas impidieron que la influencia de la verdad llegara al pueblo.

Algunos estaban dando primera importancia al asunto del vestido, criticando artículos de vestir usados por otros y estando listos para condenar a todo el que no se ajustara exactamente a sus ideas. Unos pocos condenaban las fotografías, haciendo énfasis en que estaban prohibidas por el segundo mandamiento, y que todo lo de esta clase debía ser destruido.

Estos hombres de una sola idea no logran ver nada, sólo la única cosa que se presenta a sus mentes. Hace años, tuvimos que enfrentarnos a este mismo espíritu y esta misma obra. Se levantaron hombres asegurando haber sido enviados con un mensaje condenando las fotografías, y afirmando que toda semejanza de cualquier debía ser destruida. Fueron a extremos tales que hasta condenaron los relojes que tenían en ellos figuras, o "grabados". Ahora bien, en la Biblia leemos de una buena conciencia; y hay no sólo buena sino también mala conciencia. Hay una conciencia que lleva todo a los extremos, y hacer los deberes cristianos tan gravosos como los judíos hacían la observancia del sábado. La reprensión que Jesús les hizo a los escribas y fariseos se aplica a esta clase también. "Diezmáis la menta y el comino y toda clase de hierbas, y pasáis por encima del juicio y el amor de Dios". Un fanático, con su fuerte espíritu y sus ideas radicales, que oprime la conciencia de los que quieren hacer lo que es correcto, hará mucho daño. La iglesia necesita ser purificada de todas estas influencias. ...

Es verdad que, en general, se gasta mucho dinero en fotografías; no pocos medios, que deberían fluir hacia la tesorería de Dios, se le pagan al artista. Pero el mal que resultará para la iglesia de las acciones de estos extremistas es mucho mayor del que ellos están tratando de corregir. A veces, es asunto difícil saber dónde está la línea, en qué punto la toma de fotografías se convierte en pecado. ...

Unos pocos en Christiania han ido tan lejos que quemaron todas las fotografías en su posesión, destruyendo hasta las semejanzas de sus amigos. Aunque no simpatizábamos con estos movimientos fanáticos, aconsejamos que los que habían quemado sus fotografías no debían incurrir en el gasto de reemplazarlas". (13)

Nótese que ella culpa a los miembros de la iglesia de Christiana por interpretar el segundo mandamiento aplicándolo a las fotografías, cuando ella misma lo había enseñado por años por medio de sus testimonios, que supuestamente procedían de Dios. Hasta afirmaba que Cristo habría dicho: "Llevaos estas cosas de aquí", y que un ángel le había dicho en visión que estas fotografías eran "ídolos". No es sorpresa que la gente reaccionara como lo hizo. ¡Simplemente estaban siguiendo a sus conciencias al obedecer lo que ellos creían que era un testimonio de Dios mismo!  Al quemar sus fotos, estaban siguiendo las instrucciones de la Sra. White hasta su conclusión lógica. ¡Si Dios decía que una fotografía era un ídolo, entonces debía ser destruida!

La Sra. White era quien había estado enseñando a la gente que las fotografías eran ídolos; por consiguiente, ella era el origen de la "crítica" y la disensión" en la Iglesia Adventista de Christiana. Condena al pueblo de Christiana por las "falsas pruebas", pero no menciona que era ella el origen de la prueba. En esencia, está diciendo que tomar sus testimonios literalmente y obedecerlos era ser "fanáticos" y "extremistas".

Gastos fotográficos

La fotografía era un arte muy caro a finales del siglo diecinueve. Los White se hicieron tomar fotografías, como se indica en la carta de la Sra. White a su hijo W. C. después de la muerte de James:

"Si tienes las fotografías de tu padre, por favor tráelas. Quiero mostrarlas. Mi álbum de bolsillo lo dejé en Healdsburg". (14)

¿De dónde salieron estas fotos de James? Una posibilidad es sugerida en esta carta escrita a James en 1876:

"Lathrop es un hombre tan complacido como jamás se vio con las fotografías, especialmente de tí. Dice que te venderá el negativo por quinientos dólares. Además de lo que tomamos, le traerá esa cantidad de derechos. Él cree que lo de Ingleson es un asunto perdido. Él [Lathrop] tiene la fotografía tuya en la ventana para mostrarla". (15)

¡$500 por un negativo! ¡Eso equivale al salario de 1000 días de un obrero promedio en esos días! Cómo puede justificarse este gasto a la luz de lo que ella escribió:

"En la visión que tuve en Rochester, en Dic. 25, 1865, se me mostró que la toma de fotografías había sido llevada demasiado lejos por los Adventistas observadores del sábado; y que muchos recursos se habían gastado en multiplicar copias, lo cual era peor que si se hubiesen perdido. Estos recursos deberían haber sido invertidos en la causa de Dios. Se me mostró que habíamos estado errados al gastar recursos en la toma de fotografías". (16)

"Nuevamente ruego que, en lugar de gastar dinero en fotografías de usted mismo y de sus amigos, debería convertirlo en otro canal. Que el dinero que se ha dedicado a la complacencia del yo fluya a la tesorería del Señor [la Iglesia ASD] para sostener a los que están trabajando para salvar a las almas que perecen". (17)

"Estas fotografías cuestan dinero. ¿Es consistente que nosotros, conociendo la obra que debe hacerse en este tiempo, gastemos el dinero de Dios en producir fotografías de nuestros propios rostros y los de nuestros amigos? ¿No debería cada dólar de que podemos disponer usarse para adelantar la causa de Dios? Estas fotografías usan dinro que debería ser sagradamente dedicado al servicio de Dios; y desvían la mente de las verdades de la palabra de Dios". (18)

Conclusión

¿Por qué Ellen White les decía a otros que las fotografías eran (1) ídolos, (2) autogratificación, (3) un desperdicio de dinero, (4) apartan la mente de la palabra de Dios, (5) eclipsan el cielo de nuestra vista; (6) se interponen entre Dios y el alma, y (7) consumen tiempo y pensamientos que deberían ser dedicados a Dios, mientras que al mismo tiempo ella  se hacía fotografiar en privado junto con su familia a gran costo? ¿Podría ser que en relidad no creía que sus testimonios procedían de Dios?

NOTAS

 1. Ellen White, Advent Review and Sabbath Herald, Sep. 10, 1901.

 2. Ellen White, Messages to Young People, p.  316.

 3. Ibid., p. 318.

 4. Ellen White, Bible Echo y Signs of the Times, Ene. 14, 1901.

 5. Ellen White, Messages to Young People, p. 316.

 6. Ellen White, The Ellen G. White 1888  Materials, p. 887.

 7. Ellen White, Carta 17, 1876, o. 2 (Para James White, Abril 30, 1876).

 8. Ellen White, Carta 21, 1876, p. 2 (Para James White, Mayo 5, 1876).

 9. En relación con sus actividades anteriores a 1867, encontramos en 1865 a la Sra. White, aparentemente planeando distribuir fotos de ella misma a la gente de la clínica de Dansville:

"Por favor envíenos a Our Home, Dansville, New York, media docena de nuestras fotos, tanto en tarjeta como una docena, cada una por separado; también dos de James, grandes, y dos mías, las mejores que pueda encontrar". - Carta 6, 1865 (Dirigida a 'Queridos hijos', Septiembre 22, 1865. Fuente: "Manuscript Releases", Vol. 5, 385).

10. Ellen White, Advent Review and Sabbath Herald, Mar. 26, 1867.

11. Ellen White, Carta a Addie y May Walling, Julio 21, 1886; citada en Manuscript Releases, Vol. 8, p. 79.

12. Ellen White, Última Voluntad y Testamento.

13. Ellen White, Historical Sketches, pp. 211-212.

14. Ellen White, Carta 15, 1882, p. 1 (Para W. C. White, Mayo 23, 1882).

15. Ellen White, Carta 1a, 1876, p. 1. (Para James White, Marzo 24, 1876).

16. Ellen White, Review, Mar. 26, 1867.

17. Ellen White, Home Missionary, Junio 1, 1893.

18. Ellen White, Review, Sept. 9, 1901.

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