La Sra. White condenaba
inequívocamente la fotografía como un desperdicio de dinero y
una violación del segundo mandamiento:
"Durante la noche, me sentí
muy molesta. Una gran carga reposaba sobre mí. Había estado
rogando a Dios que obrara a favor de su pueblo. Me llamaba la atención el
dinero que la gente invertía en fotografías. Fui llevada
de casa en casa, en los hogares de nuestro pueblo, y a
medida que pasaba de una habitación a otra, dijo mi
Instructor: '¡Mira los ídolos que han acumulado!'".
(1)
"Esto de tomar e intercambiar
fotografías es una especie de idolatría. Satanás está haciendo todo lo
que puede para eclipsar el cielo de nuestra vista. No le
ayudemos fabricando ídolos fotográficos. Necesitamos
alcanzar un modelo más elevado que el que sugieren estos
rostros humanos. El Señor dice: 'No tendrás otros dioses
delante de mí'". (2)
"Después de ir de casa en
casa, y ver las muchas fotografías, se me dieron instrucciones para
que advirtiera a nuestro pueblo contra este mal. Esto es
todo lo que podemos hacer por Dios: Podemos quitar de la vista estas
fotografías-ídolos. No tienen ninguna capacidad
para el bien, pero se interponen entre Dios y el alma".
(3)
"Todo verdadero hijo
de Dios será zarandeado como trigo, y en el zarandeo
todo placer acariciado que aparta la mente de Dios debe ser
sacrificado. En muchas familias, las repisas, los veladores,
y las mesas están llenos de adornos y cuadros.
Los álbumes, llenos de fotografías de la familia y de los
amigos, están colocados donde atraen la atención de los
visitantes. ... ¿No es esto una especie de idolatría?"
(4)
"Cuando visito los hogares
de nuestro pueblo y nuestras escuelas, veo que todo el
espacio disponible en mesas, jugueteros, y repisas está
lleno de fotografías. Por la derecha y por la izquierda se ven
las fotografías de rostros humanos. Dios desea que este
orden de cosas sea cambiado. Si Cristo estuviera en la
tierra, diría: 'Llevaos estas cosas de aquí'. Se me han
dado instrucciones de que estas fotografías son otros
tantos ídolos, que ocupan el tiempo y el pensamiento que
debería ser dedicado a Dios". (5)
"Por años, hemos estado
librando una guerra contra la idolatría espiritual. ... Me da
dolor ver que las fotografías se multiplican y que están
colgando por todas partes". (6)
¿Practicaba
lo que predicaba?
Es asombroso, pero en la mitad de la preparación de estos
testimonios, mientras "libraba una guerra" contra el pecado de
la fotografía, ¡la Sra. White se estaba haciendo tomar
fotografías junto con su familia! He aquí la evidencia:
"No creo que nunca tenga
una fotografía igual a la que Dunham me tomó. Dice que es
mejor que ponga la grande en una tarjeta pequeña. ¿Qué
piensas de este plan?" (7)
"Dunham me dio una docena de estas fotografías de
usted. ¿Quiere que se las envíe? ¿Qué piensa de
ellas? Le dije que no me gustaban. No se veían naturales,
pero usted puede usarlas. En ese caso, hágamelo saber".
(8)
Nueve años más tarde, la Sra. White se disculpó públicamente
por sus actividades relacionadas con la toma de fotografías.
(9)
"Reconocemos nuestro error. Lamentamos
profundamente que alguna vez hayamos posado para nuestras
fotografías. Por años, no quise consentir que se nos
tomaran fotografías, aunque me lo pidieron. Cuántas veces
he deseado que hubiéramos permanecido firmes. Pero todo lo
que podemos hacer ahora es confesar nuestro error y
pedirle a Dios que nos perdone, y rogar el perdón de
nuestros hermanos y nuestras hermanas". (10)
En público, reconoció y se arrepintió de su error en 1867, pero, en
privado, todavía estaba haciendo ídolos fotográficos en 1876.
Diez años más tarde, en 1886, encontramos a la Sra. White
animando en privado a otros para que tomasen fotografías, y
hasta ofreciendo pagar los gastos:
Bien, Addie [Walling], me agradaría que te hicieras
tomar tus fotos y que le escribas a May [Walling]
para que haga lo mismo. Yo
pagaré los gastos. Quiero ver los rostros de mis
hijos una vez más. (11)
Debe haber tenido una significativa colección de fotos cuando
murió, porque se tomó el trabajo de mencionarlas en su
testamento:
NOVENO: Los muebles de mi casa, los platos, las alfombras, los
cuadros, las fotografías, y la ropa,
los doy y los lego por partes iguales a mis hijos, James Edson
White y William C. White. (12)
Los
Adventistas cosechan los frutos del testimonio de la Sra.
White
Aparentemente, algunos Adventistas en Europa creían que los
testimonios de la Sra. White eran la Palabra de Dios y
comenzaron a quemar sus fotos. La Sra. White relata los
incidentes que ocurrieron en Christiana en 1886:
Algunos habían estado
trayendo pruebas falsas,
y habían hecho de sus propias ideas y conceptos un criterio,
exagerando las cosas de
poca importancia para convertirlas en pruebas de
discipulado cristiano y atando cargas pesadas sobre las
espaldas de otros. De este modo, entró un espíritu de crítica y de disensión, lo
cual había hecho gran daño a la iglesia. Y se causó
en los creyentes la impresión de que los Adventistas observadores del
sábado eran un grupo de fanáticos y extremistas, y que su
peculiar fe les volvía poco amables, descorteses, y
realmente anticristianos en carácter. Así, pues,
las acciones de unos pocos extremistas impidieron que la
influencia de la verdad llegara al pueblo.
Algunos estaban dando
primera importancia al asunto del vestido, criticando
artículos de vestir usados por otros y estando listos para
condenar a todo el que no se ajustara exactamente a sus
ideas. Unos pocos condenaban las fotografías, haciendo
énfasis en que estaban prohibidas por el segundo
mandamiento, y que todo lo de esta clase debía ser
destruido.
Estos hombres de una sola
idea no logran ver nada, sólo la única cosa que se presenta
a sus mentes. Hace años, tuvimos que enfrentarnos a este
mismo espíritu y esta misma obra. Se levantaron hombres
asegurando haber sido enviados con un mensaje condenando las
fotografías, y afirmando que toda semejanza de cualquier
debía ser destruida. Fueron a extremos tales que hasta
condenaron los relojes que tenían en ellos figuras, o
"grabados". Ahora bien, en la Biblia leemos de
una buena conciencia; y hay no sólo buena sino también mala
conciencia. Hay una conciencia que lleva todo a los
extremos, y hacer los deberes cristianos tan gravosos como
los judíos hacían la observancia del sábado. La reprensión
que Jesús les hizo a los escribas y fariseos se aplica a
esta clase también. "Diezmáis la menta y el comino y toda
clase de hierbas, y pasáis por encima del juicio y el amor
de Dios". Un fanático, con su fuerte espíritu y sus ideas
radicales, que oprime la conciencia de los que quieren hacer
lo que es correcto, hará mucho daño. La iglesia necesita ser
purificada de todas estas influencias. ...
Es verdad que, en general,
se gasta mucho dinero en fotografías; no pocos medios, que
deberían fluir hacia la tesorería de Dios, se le pagan al
artista. Pero el mal que resultará para la iglesia de las
acciones de estos extremistas es mucho mayor del que ellos
están tratando de corregir. A veces, es asunto difícil saber
dónde está la línea, en qué punto la toma de fotografías
se convierte en pecado. ...
Unos pocos en Christiania han ido tan lejos que
quemaron todas las fotografías en su posesión, destruyendo
hasta las semejanzas de sus amigos. Aunque no
simpatizábamos con estos movimientos fanáticos, aconsejamos
que los que habían quemado sus fotografías no debían
incurrir en el gasto de reemplazarlas". (13)
Nótese que ella culpa a los miembros de la iglesia de
Christiana por interpretar el segundo mandamiento aplicándolo
a las fotografías, cuando ella misma lo había enseñado por
años por medio de sus testimonios, que supuestamente procedían
de Dios. Hasta afirmaba que Cristo habría dicho: "Llevaos
estas cosas de aquí", y que un ángel le había dicho en visión
que estas fotografías eran "ídolos". No es sorpresa que la
gente reaccionara como lo hizo. ¡Simplemente estaban siguiendo
a sus conciencias al obedecer lo que ellos creían que era un
testimonio de Dios mismo! Al quemar sus fotos, estaban
siguiendo las instrucciones de la Sra. White hasta su
conclusión lógica. ¡Si Dios decía que una fotografía era un
ídolo, entonces debía ser destruida!
La Sra. White era quien había estado enseñando a la gente que
las fotografías eran ídolos; por consiguiente, ella era el origen de la
"crítica" y la disensión" en la Iglesia Adventista de
Christiana. Condena al pueblo de Christiana por las "falsas
pruebas", pero no menciona que era ella el origen de la
prueba. En esencia, está diciendo que tomar sus testimonios
literalmente y obedecerlos era ser "fanáticos" y
"extremistas".
Gastos
fotográficos
La fotografía era un arte muy caro a finales del siglo
diecinueve. Los White se hicieron tomar fotografías, como se
indica en la carta de la Sra. White a su hijo W. C. después de
la muerte de James:
"Si tienes las fotografías
de tu padre, por favor tráelas. Quiero mostrarlas. Mi álbum
de bolsillo lo dejé en Healdsburg". (14)
¿De dónde salieron estas fotos de James? Una posibilidad es
sugerida en esta carta escrita a James en 1876:
"Lathrop es un hombre tan
complacido como jamás se vio con las fotografías,
especialmente de tí. Dice que te venderá el negativo por quinientos
dólares. Además de lo que tomamos, le traerá esa
cantidad de derechos. Él cree que lo de Ingleson es un
asunto perdido. Él [Lathrop] tiene la fotografía tuya en la
ventana para mostrarla". (15)
¡$500 por un negativo! ¡Eso equivale al salario de 1000 días
de un obrero promedio en esos días! Cómo puede justificarse
este gasto a la luz de lo que ella escribió:
"En la visión que tuve en
Rochester, en Dic. 25, 1865, se me mostró que la toma de fotografías había sido
llevada demasiado lejos por los Adventistas observadores
del sábado; y que muchos recursos se habían gastado en
multiplicar copias, lo cual era peor que si se hubiesen
perdido. Estos recursos deberían haber sido invertidos en
la causa de Dios. Se me mostró que habíamos estado errados
al gastar recursos en la toma de fotografías". (16)
"Nuevamente ruego que, en lugar de gastar dinero en
fotografías de usted mismo y de sus amigos, debería
convertirlo en otro canal. Que el dinero que se ha
dedicado a la complacencia del yo fluya a la tesorería del
Señor [la Iglesia ASD] para sostener a los que
están trabajando para salvar a las almas que perecen". (17)
"Estas fotografías cuestan dinero. ¿Es consistente
que nosotros, conociendo la obra que debe hacerse en este
tiempo, gastemos el dinero de Dios en producir fotografías
de nuestros propios rostros y los de nuestros amigos? ¿No
debería cada dólar de que podemos disponer usarse para
adelantar la causa de Dios? Estas fotografías usan dinro
que debería ser sagradamente dedicado al servicio de Dios;
y desvían la mente de las verdades de la palabra de Dios".
(18)
Conclusión
¿Por qué Ellen White les decía a otros que las fotografías
eran (1) ídolos, (2)
autogratificación,
(3) un desperdicio de
dinero, (4) apartan
la mente de la palabra de Dios, (5) eclipsan el cielo de nuestra
vista; (6) se
interponen entre Dios y el alma, y (7) consumen tiempo y pensamientos
que deberían ser dedicados a Dios, mientras que al
mismo tiempo ella se hacía fotografiar en privado junto
con su familia a gran costo? ¿Podría ser que en relidad no
creía que sus testimonios procedían de Dios?
NOTAS
1. Ellen White, Advent
Review and Sabbath Herald, Sep. 10, 1901.
2. Ellen White, Messages
to Young People, p. 316.
3. Ibid., p.
318.
4. Ellen White, Bible
Echo y Signs of
the Times, Ene. 14, 1901.
5. Ellen White, Messages
to Young People, p. 316.
6. Ellen White, The
Ellen G. White 1888 Materials, p. 887.
7. Ellen White, Carta 17, 1876, o. 2 (Para James White,
Abril 30, 1876).
8. Ellen White, Carta 21, 1876, p. 2 (Para James White,
Mayo 5, 1876).
9. En relación con sus actividades anteriores a 1867,
encontramos en 1865 a la Sra. White, aparentemente planeando
distribuir fotos de ella misma a la gente de la clínica de
Dansville:
"Por favor envíenos a Our
Home, Dansville, New York, media
docena de nuestras fotos, tanto en tarjeta como una
docena, cada una por separado; también dos de James,
grandes, y dos mías, las mejores que pueda encontrar".
- Carta 6, 1865 (Dirigida a 'Queridos hijos', Septiembre 22,
1865. Fuente: "Manuscript Releases", Vol. 5, 385).
10. Ellen White, Advent
Review and Sabbath Herald, Mar. 26, 1867.
11. Ellen White, Carta a Addie y May Walling, Julio 21, 1886;
citada en Manuscript
Releases, Vol. 8, p. 79.
12. Ellen White, Última
Voluntad y Testamento.
13. Ellen White, Historical
Sketches, pp. 211-212.
14. Ellen White, Carta 15, 1882, p. 1 (Para W. C. White, Mayo
23, 1882).
15. Ellen White, Carta 1a, 1876, p. 1. (Para James White,
Marzo 24, 1876).
16. Ellen White, Review,
Mar. 26, 1867.
17. Ellen White, Home
Missionary, Junio 1, 1893.
18. Ellen White, Review,
Sept. 9, 1901.
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