RECONOCIMIENTOS
_____________________________________________________

Como siempre,
deseo dar las gracias primero a Dios, mi mejor amigo. Deseo que, algún día, todos los seres humanos puedan ser amigos de Dios.

Luego, reconozco y doy las gracias a Nancy, mi maravillosa compañera de por vida, a quien dedico este libro. Cuando pienso en Nancy, mis palabras de gratitud parecen débiles junto a sus obras, y me siento atorado por no poder hallar una manera de expresar cuán realmente extraordinaria es ella. Hasta aquí sé. Mi obra no habría podido ser posible sin ella.

Luego, deseo expresar mi reconocimiento a Robert S. Friedman, editor de Hampton Roadas Publishing Company, por su valor al colocar primero este material al alcance del público en 1995, y publicar todos los tomos de la trilogía CWG. Su decisión de aceptar un manuscrito que había sido rechazado por otros cuatro editores ha cambiado las vidas de millones.

Y no puedo dejar que pase el momento de esta última entrega de la trilogía CWG sin reconocer la extraordinaria contribución de su publicación por parte de Jonathan Friedman, cuya claridad de visión, intensidad de propósito, profundidad de comprensión espiritual, interminable fuente de entusiasmo, y monumental don de creatividad es en gran medida la razón de que Conversaciones con Dios se abriera camino hasta los estantes cuando lo hizo. Fue Jonathan Friedman quien reconoció la enormidad de este mensaje y su importancia, prediciendo que sería leído por millones, anticipando que se convertiría en un clásico de la literatura espiritual. Fue su decisión lo que produjo la coordinación y el diseño de CWG, y su inquebrantable dedicación, que tuvo mucho que ver con la efectividad de su distribución inicial. Todos los amantes de CWG estarán en deuda por siempre con Jonathan, como lo estoy yo.

Deseo agradecerle también a Matthew Friedman por su incansable trabajo desde el principio en este proyecto. El valor de sus co-creativos esfuerzos en el diseño y la producción no pueden exagerarse.

Finalmente, quiero reconocer el trabajo de los autores y maestros cuya obra ha alterado señaladamente el panorama filosófico y espiritual de los Estados Unidos y el mundo, y quienes me inspiran diariamente con su entrega a contar una verdad más grande sin importar las presiones y las complicaciones personales que tal decisión acarrea.

A Joan Borysenko, Deepak Chopra, al Dr. Larry Dossey, al Dr. Wayne Dyer, a la Dra. Elisabeth Kübler-Ross, Barbara Marx Hubbard, Stephen Levine, Dr. Raymond Moody, James Redfield, Dr. Bernie Siegel, Dr. Brian Weiss, Marianne Williamson, y Gary Zukav - todos los cuales he llegado a conocer personalmente y respetar profundamente - les expreso las gracias de un público agradecido, y mi personal aprecio y admiración.

Estos son algunos de nuestros modernos mostradores del camino, estos son los pioneros, y si yo he podido embarcarme en un viaje personal como declarante de la verdad eterna es porque ellos, y otros como ellos a quienes no he conocido, lo hicieron posible. La obra de su vida permanece como testimonio a la extraordinaria brillantez de la luz en todas nuestras almas. Han demostrado lo que yo meramente he comentado.
____________________________________________________________________________________________________
Tapa3 | Contenido3 | Reconocimientos3 | Introduccion3
 3-1 | 3-2 |3-3 | 3-4 | 3-5 | 3-6 | 3-7 | 3- 8 | 3-9 | 3-10
3-11 | 3-12 | 3-13 | 3-14 | 3-15 | 3-16 | 3-17 | 3-18 | 3-19 | 3-20 
AlCierre3 | Autor3