CONVERSACIONES
CON DIOS
LIBRO 2
CAPÍTULO 13
_________________________________________________________
¿Cómo puedo comenzar?
Sé una luz para el
mundo, y no le hagas daño. Trata de construir, no de destruir.
Trae a mi pueblo a su hogar.
¿Cómo?
Por medio de tu
brillante ejemplo.
Busca sólo la santidad. Habla sólo con verdad. Actúa sólo con
amor.
Vive la ley del
amor, ahora y para siempre. Da todo, no requieras nada.
Evita lo mundano.
No aceptes lo
inaceptable. Enseña a todos los que buscan a aprender de mí.
Haz de cada
momento de tu vida un derramamiento de amor.
Usa cada momento para
tener el pensamiento más elevado, decir la palabra más
elevada, llevar a cabo la obra más elevada. En esto, glorifica
a tu Santa Identidad, y así, glorifícame a mí.
Trae paz a la
tierra al llevar paz a todos aquellos cuyas vidas tocas.
Sé la paz.
Siente y expresa en todo
momento tu Divina Conexión con el Todo, y con cada persona,
lugar y cosa.
Abraza cada
circunstancia, haz tuya cada falta, comparte cada gozo,
contempla cada misterio, anda en los zapatos de cada hombre,
perdona cada ofensa (incluyendo las tuyas), sana cada corazón,
haz honor a la verdad de cada persona, adora el Dios de cada
persona, protege los derechos de cada persona, preserva la
dignidad de cada persona, promueve los intereses de cada
persona, provee para las necesidades de cada persona, presume
la santidad de cada persona, presenta los más grandes dones de
cada persona, produce la bendición de toda persona, y
pronuncia como seguro el futuro de toda persona en el
garantizado amor de Dios.
Sé ejemplo viviente y que
respira de la Verdad Más Elevada que reside dentro de ti.
Habla humildemente
de ti mismo, no sea que alguien confunda tu Verdad más Elevada
con jactancia.
Habla con
suavidad, no sea que alguien piense que estás meramente
llamando la atención.
Habla amablemente,
para que todos puedan conocer el amor.
Habla
abiertamente, no sea que cualquiera piense que tienes algo que
ocultar.
Habla cándidamente
para que no puedas ser malentendido.
Habla a menudo, para que tu palabra pueda
difundirse realmente.
Habla respetuosamente, para que nadie sea deshonrado.
Habla amorosamente, para que cada sílaba pueda sanar.
Habla de mí cada vez que digas algo.
Haz de tu vida un regalo. ¡Recuérdalo siempre, eres el regalo!
Sé un regalo para todo el que entra en tu vida, y para todo
aquél en cuya vida tú entras. Ten cuidado de no entrar en la
vida de otro si no puedes ser un don.
(Siempre puedes ser un don, porque siempre eres el don - pero,
algunas veces, no te permites a ti mismo saberlo). Cuando
alguien entra en tu vida inesperadamente, busca el regalo que
esa persona ha venido a recibir de ti.
Qué extraordinaria manera
de decirlo.
¿Por qué más crees
que una persona
ha venido a ti?
Te digo esto. Toda
persona que alguna vez ha venido a ti ha venido a recibir un
regalo de ti. Al hacerlo, te entrega un regalo - el regalo de
experimentar y cumplir quien tú eres.
Cuando veas esta simple
verdad, cuando la entiendas, verás la mayor verdad de todas:
NO TE HE
ENVIADO
NADA SINO
ÁNGELES.
_________________________________________________________________________________________________