Si usted se convirtió
en Adventista del Séptimo Día como resultado de su
asistencia a reuniones evangelísticas, probablemente oyó
hablar de milagros asociados con las visiones de Ellen
White. Si usted asistió a escuelas Adventistas del
Séptimo Día, se le enseñó acerca de los milagros
asociados con las visiones de Ellen White. Visite la
Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día,
o la Fundación White, o el hogar de Ellen White, y se le
hablará de más milagros asociados con las visiones de
Ellen White.
El eslabón entre
Ellen White y lo milagroso y lo sobrenatural contribuye
mucho al aire de misterio y autoridad que ella tiene en
la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Lo que los
Adventistas dicen sobre esos milagros es interesante
desde dos perspectivas.
Primera, los
Adventistas del Séptimo Día desprecian todo milagro
asociado con pastores o sanadores que no sean
Adventistas. En el curso de los años, los Adventistas
del Séptimo Día han producido numerosos libros y
artículos indicando que, casi sin excepción, todos los
milagros no Adventistas son del diablo, o el resultado
de hipnosis en masa, o trucos. Una y otra vez, usted
oirá a Adventistas sinceros negar los milagros no
Adventistas citando dos textos bíblicos:
"Porque surgirán
falsos Cristos y falsos profetas que harán señales y
milagros para engañar, de ser posible, aun a los
elegidos. Así que tengan cuidado; los he prevenido de
todo". - Marcos 13:22-23 (NVI).
"Son espíritus de
demonios que hacen señales milagrosas y que salen a
reunir a los reyes del mundo entero para la batalla
del gran día del Dios Todopoderoso". - Apocalipsis
16:14.
Segunda, cuando
hablan de Ellen White, los Adventistas del Séptimo Día
inmediatamente invierten su posición general
sobre los milagros. Para muchos Adventistas, los
milagros validan la inspiración de Ellen White.
Este modo inconsistente de ver los milagros apenas si es
cuestionado alguna vez por nuevos conversos o modernos
Adventistas, pero fue seriamente cuestionado por los que
habían trabajado directamente con Ellen White por
décadas.
Por ejemplo, uno de
los milagros más apreciados en relación con las visiones
de Ellen White es aquel en que ahora se dice que
ella sostuvo una Biblia grande, de 18 libras de peso,
durante aproximadamente 45 minutos, estando en visión.
Lo que no le dicen a usted es que el relato original
asegura que ella sostuvo aquella Biblia, no durante 45
minutos, sino durante toda la tarde, hasta la puesta del
sol (Dones Espirituales, tomo 2, páginas 78,
79). Y se decía que aquella Biblia pesaba, no sólo 18
libras, sino aproximadamente 40 libras (véase la
declaración de A. G. Daniells más adelante en este
capítulo).
Lo que es
particularmente atractivo de la versión moderna de este
"milagro" es que la Fundación White sí tiene en
exhibición una Biblia grande, de 18 libras, que se
supone es la misma Biblia que Ellen sostuvo (véanse las
fotos que acompañan el capítulo 5). Si usted estuvo en
la Conferencia General de Indianapolis en 1990, vio a
cientos de Adventistas de todo el mundo de pie haciendo
fila para tener el privilegio de ser fotografiados
sosteniendo esa Biblia. Hasta la persona más fuerte
apenas puede sostenerla con el brazo extendido por más
de un minuto. La conclusión obvia es que, si la pequeña
y frágil Ellen White la sostuvo con el brazo extendido
durante 45 minutos estando en visión, debe haber
necesitado fuerza sobrenatural, y que, por lo
tanto, debe haber sido inspirada por Dios. Y si fue
inspirada por Dios, entonces ella es ciertamente la
confiable "mensajera del Señor" para la "Iglesia
Remanente".
Ahora bien, si el
relato fuese verdadero, ¿probaría que Ellen White
era inspirada divinamente? ¿Y qué podría decirse de los
indios de Singapur que corren descalzos por encima de 30
pies de carbones ardientes sin quemarse? ¿Prueba ese
"milagro" que son inspirados por Dios? ¿Y qué podría
decirse de los hindúes que se insertan lanzas de tres
pies de largo y ganchos en la carne sin sentir dolor ni
experimentar pérdida de sangre? ¿Prueba ese
"milagro" que son inspirados por Dios?
¿Por qué los
Adventistas del Séptimo Día expresan gran escepticismo
sobre milagros hasta que éstos son asociados con Ellen
White? ¿Por qué los Adventistas del Séptimo Día necesitan
que el ministerio de Ellen White sea confirmado por
"milagros"? ¿Será porque, en su interior, sospechan
que su ministerio no puede sostenerse solo?
Así que, ¿qué se
puede decir de aquel milagro? ¿Sostuvo realmente
Ellen White aquella Biblia de 18 libras de peso con el
brazo extendido durante 45 minutos estando en visión,
como afirma la versión moderna? La
evidencia dice que no, ¡que nunca sucedió! Observe
lo que el escritor Wallace D. Slattery descubrió
sobre este mito:
"En la actualidad, la Fundación White
reconoce que cualquier evidencia de que ella alguna
vez sostuvo cualquier Biblia grande durante un
período de tiempo es tenue y no puede ser validada. Mi
asistente en mi más reciente puesto de profesor ASD en
Pennsylvania era una bisnieta de la Hermana White.
Comenté con ella este supuesto incidente, y ella
estuvo de acuerdo en que, sin duda, nunca ocurrió.
Telefoneó a su madre, que trabajaba en el White Estate
en Washington, D. C., y le preguntó: '¿Por qué
muestran ustedes todavía esa Biblia a la gente
que entra, cuando saben que el incidente jamás
ocurrió?' Y la madre respondió: '¡Pero deberías
ver sus rostros cuando la ven!'" - Wallace D.
Slattery, Are Seventh-day Adventists False
Prophets?, p. 5, publicado en 1990 por
Presbyterian and Reformed Publishinng Company,
Phillipsburg, New Jersey.
Esa es una respuesta
moderna a la pregunta. Pero, ¿qué pueden decir los que
vivieron hace cien años y trabajaron con
Ellen White? ¿Creían en los milagros de ella? Arthur G.
Daniells, el Presidente de la Conferencia General que
trabajó muy de cerca con Ellen White durante treinta
años, advirtió a los dirigentes Adventistas del Séptimo
Día:
"Ahora bien, con referencia a las
evidencias (los milagros): Discrepo con algunos
hermanos que han reunido pruebas o evidencias de la
legitimidad de este don. A este respecto, creo que la
prueba más fuerte se encuentra en los frutos de este
don para la iglesia, no en demostraciones físicas o
externas. Por ejemplo: He oído predicar a algunos
ministros, y lo he visto por escrito, que la Hermana
White una vez sostuvo una Biblia pesada - creo que
dijeron que pesaba cuarenta libras - con el
brazo extendido y que, mirando al cielo, citaba textos
y daba vuelta a las hojas y señalaba los textos, con
sus ojos vueltos hacia el cielo. No sé si eso se hizo
alguna vez o no. No estoy seguro. Yo no lo vi, y
no sé si alguna vez hablé con alguien que lo vio.
Pero, hermanos, yo no considero esa clase de cosas
como una gran prueba. Yo no creo que es la mejor clase
de evidencia. Si yo fuese un desconocido en un
auditorio, y oyera a un predicador abundar en eso, tendría
mis dudas. Es decir, yo querría saber si él
lo había visto. Él tendría que decir: 'No, nunca'.
Entonces yo le preguntaría: ¿Vio usted alguna
vez al hombre que lo vio'? Y él tendría que
contestar: 'No, nunca lo vi'. Bueno, ¿cuánto
de eso es genuino, y cuánto se ha colado en el relato?
No lo sé. Yo no creo que esa sea la clase de
prueba que queremos usar. Ha pasado mucho tiempo
desde que yo traje a colación este tipo de cosas: Nada
de respiración, y los ojos abiertos de par en par.
Puede que eso haya acompañado el ejercicio de este don
en los primeros tiempos, ¡pero ciertamente no lo
acompañaba en los últimos días!'" - Citado de
las actas de la Conferencia Bíblica de 1919, publicado
en Spectrum, tomo 10, Número 1, pp. 28, 29.
'
Observe que el más
alto oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día -
un hombre que había trabajado de cerca con Ellen White
por unos veinte años - dice que los así llamados
milagros no acompañaban las visiones de Ellen
White durante el tiempo en que él la conoció. Dice que
nunca conoció a nadie que hubiese visto ocurrir esos
milagros, ni había conocido a nadie que siquiera
conociera a nadie que los hubiese visto. Recuerde
que él hablaba a más de cincuenta personas, ¡diecisiete
de las cuales eran los más altos dirigentes de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día! ¡Y ninguno de
ellos objetó! Ni uno solo de ellos se levantó para
acusar a Daniells de distorsionar los hechos. No. ¡Todos
ellos sabían que el Pastor Daniells estaba diciendo la
verdad!
Pero, ¿qué de los
laicos que presenciaron las primeras visiones de Ellen
White? ¿Estaban convencidos de estos fenómenos
milagrosos? No. Muchos de ellos también rechazaban los
así llamados "milagros". Por ejemplo, a principios de
1847, un testigo escribió una carta al Pastor James
White, diciéndole muy claramente lo que pensaba de las
"visiones" que su esposa (Ellen White) se suponía estaba
recibiendo:
"No puedo respaldar las visiones de la
hermana White como de inspiración divina, como
usted y ella creen que lo son. ... Creo que lo que
ella y usted consideran visiones del Señor son sólo ensueños
religiosos, en los cuales la imaginación de
ella corre sin control sobre temas en los cuales
ella está más profundamente interesada". - Una
Palabra a la "Manada Pequeña", p. 22, escrito a
principios de 1847.
¿Se fijó usted en
eso? Léalo nuevamente: "Creo que lo que ella y usted
consideran visiones del Señor son sólo ensueños
religiosos, en los cuales la imaginación de
ella corre sin control sobre temas en los cuales
ella está más profundamente interesada". Esa es la
conclusión a la llegó cierto número de personas
pensantes.
¿Y qué de los
doctores en medicina de la propia Iglesia en el
Sanatorio de Battle Creek? ¿Qué opinaban sobre las
visiones y las manifestaciones milagrosas de Ellen
White? Dos de los médicos de Ellen White dijeron:
"Las visiones de la
Sra. White eran el resultado de un organismo
enfermo, una condición enferma del cerebro o del
sistema nervioso". - Dr. William Long, médico
jefe del Sanatorio de Battle Creek, escrito el 12 de
julio de 1812, 1869, citado en ¿Son los
Adventistas del Séptimo Día Falsos Profetas?, p.
39.
"Sin duda, usted
tiene razón al atribuir a enfermedad las así
llamadas visiones de la Sra. E. G. White. He tenido la
oportunidad de observar bien su caso durante
varios años, lo cual, junto con un pleno
conocimiento de su historial desde el principio,
no me dio ocasión de dudar de que sus ataques son
simplemente trances histéricos. La edad misma
casi la ha curado". - Dr. Fairfield, escrito el
28 de Diciembre de 1887, Ibid.
Ese fue el
diagnóstico médico en relación con las visiones de Ellen
White, y está sustentado por el gráfico que aparece en
el capítulo 8.
La pregunta que hizo
el Presidente Daniells: "Cuánto (de milagroso) se ha
colado en los relatos" puede ahora ser contestada
plenamente. Recuerde que Daniells dijo que, si
hubo algunos así llamado milagros asociados con las
visiones de Ellen White, sólo aparecieron en los
primeros años. Y no había para corroborarlos ninguna
declaración escrita de testigos presenciales creíbles.
Esos eran los años
inmediatamente después de 1844, cuando Ellen y sus
amigos experimentaban muy marcadas y estridentes
"manifestaciones" del "Espíritu". Esa atmósfera
pentecostal creó problemas para los primeros
Adventistas, cuando sus ruidosas reuniones alteraban la
paz. Varias reuniones fueron dispersadas por la policía,
y los dirigentes arrestados. El número de Daily
Eastern Argus de abril de 1845, publicado en
Portland, Maine, el pueblo natal de Ellen White, tenía
este relato:
"Las actividades de los que profesan esta
creencia (millerismo) han sido tales que los oficiales
de Norway y algunos otros pueblos en las cercanías han
considerado su deber tomar medidas para detenerlas.
... El miércoles (23 de abril), uno de los dirigentes,
bien conocido como Joe Turner, y otra persona
llamada Harmon (apellido de soltera de Ellen),
junto con uno o dos más, fueron arrestados en
la casa del Sr. Megquier, en Poland, por los miembros
del ayuntamiento de ese pueblo". - Citado en Adventist
Currents, abril de 1988, p. 34.
Un año más tarde, en abril de 1846, el seguidor Otis
Nichols escribió una carta a William Miller afirmando que
un breve "milagro" había evitado que Ellen Harmon (Ellen
White) fuera arrestada en una ocasión:
"Ha habido varias órdenes de arresto
contra ella, pero Dios la ha protegido de manera
señalada. En una ocasión, un alguacil y varios hombres
que estaban con él no pudieron con la persona de
ella durante hora y media, aunque aplicaron toda su
fuerza para moverla, y aunque ni ella ni ninguna
otra persona ofreció ninguna resistencia". - Ibid.
¿Es verdad que
los oficiales de la ley no pudieron arrestar a Ellen
White durante hora y media? Un incidente similar que
tenía que ver con Ellen White y oficiales de la ley es
especialmente notable por los paralelos que contiene.
Además, podemos comparar el testimonio bajo juramento
presentado al día siguiente en el tribunal, con la
versión de Ellen White que fue publicada, como ella lo
recordaba unos quince años más tarde.
Este incidente
ocurrió en un hogar privado donde Ellen White, el pastor
James White, el pastor Israel Dammon, y más de otras
dieciocho personas, tenían una ruidosa reunión de estilo
pentecostal. Mientras la reunión avanzaba, el oficial
Joseph Moulton fue enviado junto con varios subalternos
para arrestar al pastor Dammon por vagancia y alterar la
paz. Lo que ahora sigue es, primero que todo, el
relato de Ellen White, escrito 15 años después
de los hechos. Luego vendrán los registros del
tribunal, transcritos al día siguiente del
incidente. Al leer estos dos relatos, observe
cuidadosamente las discrepancias entreuno y otro.
EGW:
"Al día siguiente, que era el primer día de la semana,
mientras yo estaba hablando, dos hombres miraron
por la ventana hacia adentro. Entendimos cuál era su
propósito. Entraron, pasaron rápidamente a mi lado,
y se dirigieron al Pastor Dammon. El Espíritu del
Señor reposó sobre mí, y él cayó al suelo y quedó
inmóvil. El oficial exclamó: 'En nombre del estado
de Maine, agarren a este hombre'. Dos lo asieron por
los brazos, y dos por los pies, y e
intentaron sacarlo a rastras de la habitación. Sólo
lo movieron algunas pulgadas, y luego salieron de la
casa apresuradamente. El poder de Dios estaba en
aquella habitación, y los siervos de Dios con los
semblantes iluminados por su gloria, no ofrecieron
ninguna resistencia. Los esfuerzos para apoderarse del
Pastor Dammon se repitieron a menudo, con el mismo
efecto. Los hombres no pudieron soportar el poder de
Dios, y fue un alivio para ellos poder salir de la
casa rápidamente. Su número aumentó a doce, y todavía
el
Pastor Dammon fue retenido por el poder de Dios como
por cuarenta minutos, y ni toda la fuerza de aquellos
hombres pudo moverlo del piso donde yacía inmóvil.
En el mismo momento, todos pensamos que el Pastor Dammon
debía irse; que Dios había manifestado su poder para
gloria suya, y que el nombre del Señor sería más
glorificado si dejábamos que fuera quitado de nuestro
medio. Y aquellos hombres lo levantaron tan fácilmente
como lo habrían hecho con un niño, y se lo llevaron". -
Dones Espirituales, tomo 2, pp. 40, 41, escrito en
1860.
¿Notó usted que estos
"milagros" sucedieron "el primer día de la semana", en
domingo? Aparentemente, a Dios no le importaba que los
Adventistas tuvieran culto juntos en domingo, ¡aunque
Ellen White aseguraba que tener culto en domingo era
tener "la marca de la bestia"! Pero, ¿fue ésta realmente
una demostración milagrosa del poder de Dios, como
afirmó Ellen White? ¿Es verdad que el Espíritu
de Dios mantuvo al pastor Dammon inmóvil en el piso
durante cuarenta minutos? ¿Es verdad que Dios
debilitó la fuerza de doce policías para que no
pudieran levantar al Pastor Dammon del piso? ¿Es
cierto que nadie en la habitación se resistió a
los oficiales? Al hacer Ellen White estas afirmaciones
quince años más tarde, ¿decía realmente la
verdad?
No. Ellen White no
decía la verdad, de acuerdo con el testimonio bajo
juramento presentado en el tribunal al mismo día
siguiente, cuando Israel Dammon compareció ante
del juez para ser juzgado por las acusaciones:
"Joseph Moulton, bajo juramento. 'Cuando
fui a arrestar al prisionero, cerraron la puerta
para impedirme entrar. Viendo que no podía tener
acceso a él desde afuera, forcé la puerta.
Llegué al prisionero, le tomé la mano, y le dije a qué
iba. Varias mujeres saltaron hacia él. Él se
aferró a ellas, y ellas a él. Era tan grande la
resistencia, que tres ayudantes y yo no pudimos
sacarlo. Permanecí en la casa, y pedí
más ayuda; cuando ésta llegó, hicimos un segundo
intento, con el mismo resultado. Nuevamente
pedí
más ayuda. Cuando los hombres llegaron,
pudimos más que ellos, y lo sacamos arrestado. Se
nos resistieron tanto hombres como mujeres. No
puedo describir el lugar. ¡Era una continua
gritería!'". - Tomado de los registros del tribunal
publicados en Piscataquis Farmer, tomo 3, no.
31, Dover, Maine, viernes marzo 7, 1845, en relación
con el caso del estado de Maine versus Israel Dammon,
escuchado el lunes 17 de febrero de 1845.
Ni uno solo de los 39
testigos en aquel juicio contradijo el relato del
alguacil Moulton. ¿Estaría usted de acuerdo con el
Pastor Daniells en que mucho de lo sobrenatural "se coló
en el relato" entre el día en que 39 testigos rindieron
testimonio jurado en el tribunal en 1845 y el día, 15
años más tarde, en 1860, cuando Ellen White
escribió sus "recuerdos" del incidente?
Ahora bien, piense en
esto: Si Ellen White, afirmando que ella sólo
escribía lo que el Espíritu Santo le traía a la mente,
puede estar tan equivocada sobre los detalles de un
incidente tan simple, ¿puede esperarse que sus amigos
tengan claros los hechos al escribir meses, y hasta
años, más tarde, sin
el beneficio de la inspiración divina, y sin
numerosas secretarias y editores de libros para
corregir sus "recuerdos"? ¿Sabía
usted que surgieron preguntas sobre la exactitud de la
memoria de Ellen White, lo bastante como para que los
que la apoyaban encontraran necesario preparar un corto
documento en 1860 para validar sus afirmaciones? Ese
documento aparece en la página 302 de Dones
Espirituales, tomo 2, y está firmado por cinco
"testigos":
"Damos alegre testimonio de la veracidad
de las afirmaciones relativas al Pastor Dammon, en las
páginas 40, 41. Hasta donde podemos recordar, creemos
que las circunstancias de su arresto y juicio han sido
expresadas correctamente. H. A. Hannaford, Wm. T.
Hannaford, D. S. Hannaford, James Ayer, padre,
Sra. R. W. Wood".
Pero, de acuerdo con
las transcripciones del tribunal, ¡ni uno solo de los
cinco "testigos" estuvo en el juicio de Israel Dammon!
Por lo tanto, es imposible que hayan testificado en
cuanto a sus "recuerdos" relativos al juicio!
Además, note que tres de los "testigos" eran todos
miembros de la misma familia Hannaford.
Pero, ¿y la Sra. Wood? Esto es lo que ella dijo acerca
de aquel documento:
"En una carta privada fechada el 16 de
mayo de 1888, la Sra. Wood niega haber firmado
jamás esta declaración, y dice que no supo que
su nombre estuviera incluido en él sino hasta muchos
años después. También niega la exactitud de las
afirmaciones de la Sra. White en relación con el
asunto (el arresto de Dammon). Ella estaba presente y
recordaba muy bien la experiencia, y su relato no
concuerda con el de la Sra. White. Si estuvieron
dispuestos a falsificar el nombre de la Sra. Wood en
un documento, también estarían dispuestos a
falsificar otros nombres; por lo tanto, tenemos
buenas razones para dudar del valor de los testimonios
de ellos". - Citado en Adventist Currents,
abril de 1988, página 31.
Al examinar la
evidencia, se ve más y más claro que hay discrepancias
palpables entre lo que afirmaban Ellen White y sus
defensores y lo que fue presentado en el tribunal. Los
llamados "milagros" eran sólo adornos fantásticos que
servían para apuntalar la falsa pretensión de un profeta
de que era inspirada divinamente.
Después de examinar
la evidencia presentada hasta ahora, ¿llegó usted a la
conclusión de que Ellen White no era divinamente
inspirada? Si eso es lo que usted está pensando, sepa
que su decisión hará que viole por lo menos cinco de las
27 doctrinas oficiales de la Iglesia Adventista del
Séptimo Día. Porque cada una de estas cinco doctrinas se
derivó, y fue apoyada, definida, y refinada por las
visiones y las enseñanzas de Ellen White, y carece de
autoridad bíblica. He aquí una lista breve de estas
doctrinas no bíblicas sostenidas en la actualidad por la
Iglesia Adventista del Séptimo Día:
Doctrina #12 - La
Iglesia Adventista del Séptimo Día es "la Iglesia remanente".
Doctrina #17 -
Ellen White tenía el don de profecía y, en
consecuencia, sus escritos son una fuente
continuada y autorizada de verdad.
Doctrina #20 -
Todos los diezmos han de ser enviados a la
Conferencia local, luego una porción a la Unión, y
luego una porción a las entidades de la Conferencia
General, en vez de permanecer en la iglesia local.
Doctrina #21 - La
abstinencia del alcohol, el tabaco, las bebidas
gaseosas, el juego de cartas, el uso de joyas, el
maquillaje, el teatro, el baile, et cetera.
Doctrina # 23 -
Cristo comenzó su ministerio como sumo sacerdote en el
Lugar Santísimo del santuario celestial el 22 de
Octubre de 1844. Éste fue también el comienzo del "Juicio
Investigador".
Un quinto de las
doctrinas oficiales de la Iglesia Adventista del Séptimo
Día se basan en, se derivan de, y se apoyan en los mitos
de Ellen White. Pero hay más: La mayoría de las
restantes 22 doctrinas están contaminadas con sus
enseñanzas. Sabiendo esto, ¿puede usted conservar su
integridad espiritual y al mismo tiempo ser miembro de
una Iglesia que promueve el falso evangelio de una falsa
profeta? ¿Puede usted, en buena conciencia, invitar a
amigos a su Iglesia sabiendo que, directa o
indirectamente, ellos oirán los mitos de Ellen White, y
sabiendo que, si ellos deciden convertirse en miembros,
se les exigirá afirmar su creencia en los mitos y el
falso evangelio de Ellen White?
Pablo enseña
claramente que nuestra salvación está en juego
si somos apartados del verdadero evangelio de la Biblia
y creemos en una falsificación:
"Ahora, hermanos, quiero recordarles el
evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron
y en el cual se mantienen firmes. Mediante este
evangelio son salvos, si se aferran a la palabra
que les prediqué. De otro modo, habrán
creído en vano". - 1 Corintios 15:1, 2.