LOS MITOS DE ELLEN G. WHITE

Sydney Cleveland

Título de la obra en inglés:

WHITE-WASHED

Capítulo 12

Una palabra para los aspirantes a profetas


"Como profesos maestros de Dios, vienen a nosotros declarando que tienen un mensaje de parte de Dios, es correcto preguntar cuidadosamente: ¿Cómo sabemos que esto es la verdad? ... La Palabra de Dios nos ofrece una prueba por la cual podemos saber lo que es la verdad. ... 'A la ley y al testimonio: Si no hablaren conforme a esto, es porque no hay luz en ellos". - Ellen White en Review and Herald, Febr. 23, 1892.

Después de estudiar la evidencia concerniente a Ellen White, usted ha considerado lo que la misma Ellen White tenía que decir. Usted ha visto lo que varios líderes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a los más altos niveles de la denominación han creído sobre su profetisa. Y ha leído lo que numerosos ex-Adventistas del Séptimo Día han escrito.
      
Los Adventistas del Séptimo Día creen firmemente que Ellen White era una fiel mensajera del Señor y que será recompensada por Cristo Jesús por sus buenas obras. Pero esta feliz representación de Ellen White no concuerda con los hechos de su vida. La evidencia ha demostrado que, en su vida persona, fue una plagiaria, un fraude, y una hipócrita. Ella nunca confesó estos pecados. La evidencia demuestra que, en su ministerio público, no estaba inspirada por Dios, que contradecía la Palabra de Dios, y hasta se contradecía a sí misma. La evidencia demuestra, además, que su pretensión de que tenía visiones sobrenaturales y recibía visitas de ángeles celestiales era espuria.

¿Cómo, pues, debería ser evaluada Ellen White? ¿Cuál será el juicio final de su vida y su obra? Pocos Adventistas del Séptimo Día son conscientes de lo que la máxima autoridad, Dios, nos dice concerniente a los falsos profetas que pretenden tener falsas visiones y plagian las obras ajenas:
"Así dice el Señor omnipotente: '¡Ay de los profetas insensatos que, sin haber recibido ninguna visión, siguen su propia inspiración! ¡Ay, Israel! Tus profetas son como chacales entre las ruinas. No han ocupado su lugar en las brechas, ni han reparado los muros del pueblo de Israel, para que en el día del Señor se mantenga firme en la batalla. Sus visiones son falsas, y mentirosas sus adivinaciones.  Dicen: 'Lo afirma el Señor', pero el Señor no los ha enviado; sin embargo, ellos esperan que se cumpla lo que profetizan. ¿Acaso no son falsas sus visiones, y mentirosas sus adivinaciones, cuando dicen: 'Lo afirma el Señor', sin que yo haya hablado? Por tanto, así dice el Señor omnipotente: A causa de sus palabras falsas y visiones mentirosas, aquí estoy contra ustedes. Lo afirma el Señor omnipotente. Levantaré mi mano contra los profetas; contra aquellos que tienen visiones falsas y ofrecen adivinaciones mentirosas. No participarán en la asamblea de mi pueblo, ni aparecerán sus nombres en los registros de los israelitas, ni entrarán en el país de Israel. Así sabrán ustedes que yo soy el Señor omnipotente. Así es, en efecto. Estos profetas han engañado a mi pueblo diciendo: 'Todo anda bien', pero las cosas no andan bien; construyen paredes endebles de hermosa fachada. Pues diles a esos constructores que sus fachadas se vendrán abajo con una lluvia torrencial, abundante granizo y viento huracanado. Y cuando la pared se haya caído, les preguntarán: '¿Qué pasó con la hermosa fachada?' Por tanto, así dice el Señor omnipotente: En mi furia desataré un viento huracanado; en mi ira, una lluvia torrencial; en mi furia, granizo destructor. Echaré por los suelos la pared con su hermosa fachada; sus endebles cimientos quedarán al descubierto. Y cuando caiga, ustedes perecerán. Así sabrán que yo soy el Señor. Descargaré mi furia sobre esa pared y sobre los que hicieron su hermosa fachada. A ustedes les diré que ya no queda la pared ni los que hicieron su hermosa fachada: esos profetas de Israel que profetizaban acerca de Jerusalén, y tenían visiones falsas, y anunciaban que todo andaba bien, cuando en realidad era todo lo contrario. Lo afirma el Señor omnipotente'. Ahora tú, hijo del hombre, enfréntate a esas mujeres de tu pueblo que profetizan según sus propios delirios. ¡Denúncialas! Adviérteles que así dice el Señor omnipotente: ... 'Rescataré a mi pueblo de esos sortilegios, para que dejen de ser presa en sus manos. Así sabrán que yo soy el Señor". - Ezequiel 13:3-18, 21 (NVI).
Estas severas palabras de amonestación deberían hacer que cada Adventista del Séptimo Día tema reclamar para sí mismo cualquier inspiración profética. En vez de eso, el Adventismo del Séptimo Día ha sido una incubadora de falsos profetas. Y esto a pesar de que los líderes de la Iglesia han luchado valientemente para reservar el título de "profeta" exclusivamente para Ellen G. White.

Los falsos profetas dentro del Adventismo del Séptimo Día no son un fenómeno nuevo. Ellen White escribió que, desde el mismo comienzo del movimiento, se habían levantado individuos desde dentro de la membresía pretendiendo falsamente haber tenido sueños inspirados, visiones, y/o mensajes proféticos:
"Hasta un grado mayor o menor, desde 1844 se han estado produciendo falsas manifestaciones, aquí y allá,  después del tiempo en que esperábamos la segunda venida de Cristo. Las tuvimos en el caso Garmire, en las declaraciones de K, y en el movimiento de Stanton. ... Me están llegando cartas de muchas personas concernientes a visiones que han tenido y que creen que es su deber relatar. Que el Señor ayude a sus siervos a ser cautos. Cuando el Señor tiene un legítimo canal de luz, hay siempre abundantes falsificaciones". - EGW en Mensajes Selectos, tomo 2, página 96, escrito en 1894.
Nótese que, desde el comienzo, Ellen White denunció severamente a todo lo que se opusiera a su manto profético. Creía que Dios la había llamado a ella, y sólo a ella, para que fuese el "legítimo canal de luz" para la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Considere las ásperas palabras que ella usó para socavar, disuadir, y demoler a todos los que se atrevieron a reclamar para sí mismos una similar inspiración profética:
"La luz que se me ha dado en relación con este caso es que, si esta hermana se atreve a pensar que ha recibido mensajes para otras personas, el resultado sería desastroso, y la hermana estaría en peligro de perder su propia alma". - Mensajes Selectos, tomo 2, página 98, escrito en 1905.

"Aunque creen que son guiados por el Espíritu de Dios, en realidad están siguiendo una imaginación producida por Satanás". - Mensajes Selectos, tomo 2, página 99, escrito en 1886.

"Las visiones de ellos eran obra de Satanás". - Mensajes Selectos, tomo 2, página 77, escrito en 1890.
Aunque Ellen White reconoció que muchas predicciones de estos llamados "falsos profetas" se cumplieron, declaró que "sus visiones eran obra de Satanás" y que habían cesado como resultado de sus propias amonestaciones: 
"Todo era una farsa, un engaño. Pero muchas de las cosas que ellos dijeron se cumplieron como las habían predicho. Se me preguntó cómo podía ser esto si todas las visiones eran falsas. Les dije que el propósito de Satanás era mezclar la verdad con el error, para que, por medio de estas actividades engañosas, él pudiera anular la legítima obra de Dios. Desde ese momento, todas las muchas visiones de ellos cesaron". - Mensajes Selectos, tomo 2, páginas 77-78, escrito en 1890.
Observe cómo Ellen White primero reconoció que "muchas" de las predicciones de estos llamados falsos profetas  "se cumplieron". Cuando comparamos este sincero reconocimiento con la evidencia de las predicciones de la propia Ellen White, ¡es muy difícil no llegar a la conclusión de que estos llamados "falsos profetas" eran más acertados que la misma Ellen White! Este es un problema que es necesario que los Adventistas del Séptimo Dia consideren con sumo cuidado: ¿Cómo pueden los "falsos profetas" predecir el futuro mejor que la "Mensajera del Señor"? ¿De qué lado está Dios?
En 1890, Ellen White aseguró que "las muchas visiones de ellos cesaron" como resultado de los desafíos de ella, pero una vez más estaba equivocada. El hecho es que, desde el principio hasta la actualidad, no ha habido ninguna escasez de personas asociadas con el Adventismo del Séptimo Día que aseguren que tienen profecías divinamente inspiradas, sueños, y/o visiones. Una lista abreviada incluye a las siguientes:
Hazen Foss (1844)
William Foy (1844)
Ellen G. White (1844)
Samuel S. Snow (1844)
Hiram Edson (1844)
Anna Garmire (1885 - 2 MS 73)
"Cuatro en una familia" (1890 - 2 MS 76)
"Hombres y mujeres jóvenes" (1890 - 2 MS 79)
Anna Phillips (1893 - 2 MS 85)
Un "moribundo" (1893 - 2 MS 113)
El hermano "T" (1893 - 2 MS 101, 115)
El Sr. Stanton (1893 - 2 MS 96)
La Sra. Mackin (1904 - 3 MS 365)
"Una hermana en Alemania" (1905 - 2 MS 97)
El hermano y la hermana "L" (1908 - 2 MS 99-100)
Johann Wick en Alemania (1915)
Margaret Rowan (1925)
Una mujer y dos hombres en Alemania (1965)
Harold Knapp en Nebraska (1978)
Una mujer en la India (1984)
David Koresh en Texas (1993)
"La Pequeña Ellen" en Oregon (1995)
Jeanie Sautron en Washington (1997), et cetera.

Sin embargo, al atacar a los "falsos profetas" dentro de la Iglesia ASD, Ellen White quedó expuesta a ser declarada una falsa profeta por el mismo criterio que ella aplicaba a los demás. Considere lo que ella escribió en 1879:
"Los que con tanta presunción predican un tiempo definido, al hacerlo complacen al adversario de las almas; porque están adelantando la infidelidad, no el cristianismo. Presentan textos bíblicos y, mediante falsas interpretaciones, muestran una cadena de argumentos que, en apariencia, prueba su posición. Pero su fracaso muestra que son falsos profetas". - Testimonios, tomo 4, página 307.
Puesto que Ellen White falló en sus predicciones relativas al tiempo de la segunda venida de Cristo, y falló en la totalidad de su escenario del fin del tiempo, ¡sus propias palabras la condenan como falsa profeta!

Pero, ¿en qué punto reconocerán esto los Adventistas del Séptimo Día?

¿Cuándo se preguntarán los Adventistas del Séptimo Día por qué Ellen White combatió vigorosamente a cada persona que se opuso a su posición como la la única profeta de la Iglesia?


¿Cuándo se preguntarán los Adventistas del Séptimo Día por qué su Iglesia atrae a tantas personas que creen que tienen un "mensaje del Señor"?


¿Y cuándo comenzarán los Adventistas del Séptimo Día a comprender la doctrina bíblica de los dones espirituales, incluyendo el legítimo don de profecía?

Creo que llegará el momento en que la Iglesia Adventista del Séptimo Día repudie públicamente a Ellen White y, con corazón contrito, regrese a la Biblia como la única fuente y el único determinante de la voluntad de Dios. Porque, hasta entonces, los Adventistas del Séptimo Día continuarán siendo descarriados tanto por los falsos profetas como por las falsas doctrinas. Continuarán abusando, socavando, y difamando la Palabra de Dios. Y continuarán siendo una secta.


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