LOS  MITOS DE ELLEN WHITE

Sydney Cleveland

Título de la obra en inglés:

WHITE-WASHED


Capítulo 5

Profecías fallidas

Nada es más seguro que esto: Que este mensaje y las visiones van juntos, y se sostienen o caen juntos". - James White en Advent Review and Sabbath Herald, Agosto 14, 1883.

Si usted es creyente de Ellen White como el "Espíritu de Profecía", entonces se siente cómodo con las visiones proféticas de ella. Y usted es bien consciente de que la mayor parte de la enseñanza Adventista del Séptimo Día sobre los acontecimientos del fin de los tiempos (la escatología) se basa en el libro de Ellen White El Gran Conflicto. Gran número de Adventistas del Séptimo Día cree que El Gran Conflicto fue escrito como resultado directo de las visiones de Ellen White; estas personas creen que este libro contiene las profecías dadas por Dios sobre la hora  final de la tierra. Puesto que una de las pruebas de un verdadero profeta es que todas sus predicciones se cumplan, la mayoría de los Adventistas del Séptimo Día creen que todas las profecías de Ellen White relativas al fin de los tiempos se han cumplido, están en proceso de cumplirse, o se cumplirán a su debido tiempo. Los textos bíblicos que se citan a menudo para respaldar esta creencia incluyen los siguientes:
"A un profeta que anuncia paz se le reconoce como profeta verdadero enviado por el Señor sólo si se cumplen sus palabras". - Jeremías 28:9.

"Tal vez te preguntes: ¿Cómo podré reconocer que no proviene del Señor? Si lo que el profeta proclama en nombre del Señor no se cumple ni se realiza, será señal de que su mensaje no proviene del Señor. Ese profeta habrá hablado con presunción. No le temas". - Deuteronomio 18:21-22.
Éstas son declaraciones bíblicas válidas, pero tenemos que entender que son verdaderas sólo si el profeta no ha pronunciado una profecía condicional. Una buena comprensión de la profecía bíblica toma en cuenta el hecho de que algunas profecías son condicionales, y algunas son incondicionales. Un profeta es falso sólo cuando una profecía incondicional no se cumple. La pregunta es: ¿Cómo sabemos si una profecía es condicional?

La misma Biblia presenta criterios específicos para decidir si uno de los profetas de Dios ha pronunciado una profecía condicional: Si usted lee cualquier profecía en la Biblia, que contiene la frase "si ... entonces", sabrá que está frente a una profecía condicional.


Otro "principio general" es que todas las profecías  que dependen de  la actividad humana para su cumplimiento, o cuyo propósito es llevar personas o naciones al arrepentimiento, por lo general son condicionales. Algunos ejemplos de profecías bíblicas condicionales son:

"Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada". - Isaías 1:19, 20.

"Si no oprimen al extranjero ni al huérfano ni a la viuda, si no derraman sangre inocente en este lugar, ni siguen a otros dioses para su propio mal, entonces los dejaré seguir viviendo en este país, en la tierra que di a sus antepasados para siempre". - Jeremías 7:6, 7 (NVI).

"Dije a la ciudad: ¡Ciertamente me temerás: aceptarás corrección! Entonces no sería destruida su morada, según todo lo que decreté contra ella. A pesar de todo, se empeñaron en corromper todas sus obras. ... por tanto ... porque he decidido ... derramar sobre ellos mi indignación". - Sofonías 3:7, 8.

"Así dice el Señor Todopoderoso: Si andas en mis caminos y me cumples como sacerdote, entonces gobernarás mi templo y te harás cargo de mis atrios". - Zacarías 3:7.

"Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro". - Apocalipsis 2:5.
Todos estos son ejemplos de profecías bíblicas que incluyen declaraciones condicionales, bien expresas o bien implícitas. Pero hay también profecías condicionales que, a primera vista, no parecen contener una declaración condicional. Por ejemplo, ¿recuerda la profecía de Jonás sobre Nínive?
"¡Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida!" . Jonás 3:4.
A menudo, los Adventistas del Séptimo Día señalan este texto y dicen: "Bien, Jonás debe haber sido un falso profeta, porque Nínive no fue destruida sino 200 años más tarde". Pero, ¿tienen razón? ¿Es éste realmente un ejemplo de una profecía fallida en la Biblia? ¡Ni siquiera difícilmente!

¿Recuerda cómo el rey de Nínive estaba bastante seguro de que la profecía de Jonás permitía la posibilidad de arrepentimiento? Al instar el rey al pueblo de Nínive al arrepentimiento, dijo:

"¡Quién sabe! Tal vez Dios cambie de parecer, y aplaque el ardor de su ira, y no perezcamos". - Jonás 3:9.
Pero, más que eso, ¡Jonás mismo sabía con certeza que su profecía era condicional, aún antes de llegar a Nínive! Jonás sabía que Dios no destruiría a los de Nínive si se arrepentían; por eso Jonás huyó a España. Razonó que, si los habitantes de Nínive no oían jamás su profecía, no serían llevados al arrepentimiento, y Dios tendría que destruirlos. Por eso, cuando los cuarenta días de gracia pasaron, Jonás se quejó amargamente a Dios:
"¡Oh Señor! ¿No era esto lo que yo decía cuando todavía estaba en tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, pues bien sabía que tú eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que cambias de parecer y no destruyes". - Jonás 4:2.
Sin embargo, hay algo aquí en Jonás 3:4 que los Adventistas del Séptimo Día por lo general pasan por alto. Lea ese texto otra vez:
"Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida". - Jonás 3:4.
La palabra clave aquí es "destruida". Viene de la palabra hebrea "haphak", que significa "derribar, voltear, cambiar, ser convertido". Así que, como puede usted ver, la proclamación profética de Jonás es un juego de palabras: "Si Nínive no se convierte, en cuarenta días será volteada".

El hecho de que el rey y los ciudadanos de Nínive reconocieron este juego de palabras se ve en su decisión inmediata de arrepentirse y cambiar sus caminos (véase Jonás 3:6-10).


Considerado en el contexto del libro entero de Jonás, es claro que la profecía de Jonás era condicional.  

El rey sabía que era condicional, los ciudadanos sabían que era condicional, y Jonás mismo sabía que era condicional, así que huyó, con la esperanza de impedir que los habitantes de Nínive tuvieran la oportunidad de cumplir con las condiciones y de este modo evitaran un desastre nacional.


Cada vez que juzguemos a un profeta aplicando la prueba bíblica de si una profecía se ha cumplido o no, tenemos que asegurarnos de que la profecía es incondicional. Sólo las profecías incondicionales de un profeta pueden ser probadas por medio de Jeremías 28:9 y Deuteronomio 18:21-22. Así que, al usar estos textos bíblicos para poner a prueba a Ellen White, tenemos que mirar sólo sus profecías incondicionales. Es sólo justo que estudiemos sólo las profecías suyas que no contienen ninguna condición ni ningún comentario de Ellen White afirmando que ella sabía de antemano que su profecía no se cumpliría.


Pero, primero, hágase esta pregunta crucial: "¿Oyó usted decir alguna vez que siquiera una de las profecías de Ellen White no se había cumplido?" La mayoría de los que apoyan a Ellen White responderán con un triunfal "¡NO. TODAS las profecías de Ellen White o se han cumplido o están en proceso de cuimplirse!"

Pero, ¿ha analizado usted mismo alguna vez específicamente la evidencia? 


Vea usted. Si Ellen White fuera verdaderamente inspirada por Dios - si fuese tan inspirada como lo fueron todos los profetas bíblicos - entonces cada una de las investigaciones que usted haga afirmará la evidencia de la inspiración divina de ella. Mientras más evalúe usted a Ellen White de acuerdo con los requisitos bíblicos, más evidencia en apoyo de su inspiración profética debería salir a la superficie. Pero, al analizar usted las siguientes afirmaciones incondicionales y profecías incondicionales de Ellen White, descubrirá una situación muy diferente.


1.  El terremoto de Lisboa (1755) y el Día Oscuro (mayo 19, 1780) eran definidamente dos señales de la segunda venida de Cristo.             .

EGW: "El Revelador describe así la primera de las señales que habrían de preceder el segundo advenimiento: 'Y se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto, la luna entera se volvió roja como la sangre'. Apocalipsis 6:12. Estas señales fueron observadas antes del comienzo del siglo diecinueve. En cumplimiento de esta profecía, en 1755 ocurrió el terremoto más terrible que se haya registrado jamás ... el terremoto de Lisboa. ... Noventa mil personas perdieron la vida aquel día fatal". - El Gran Conflicto, pp. 304-305, escrito en 1888.

¿Sabía usted que Ellen White se equivocó al afirmar que el terremoto de Lisboa en 1755 fue "el terremoto más terrible que se haya registrado jamás"?  La historia informa que 100,000 personas murieron en un terremoto en Egipto en 1201; 830,000 murieron en China en 1556; 200,000 en Japón en 1703; y 300,000 en India en 1737! El hecho es que el de Lisboa ni siquiera aparece en la lista de los 14 terremotos más terribles de la historia. ¡Es extraño que Ellen White escogiera el de Lisboa! 

Ahora, deténgase un momento a considerar dos hechos específicos e incondicionales que Ellen White acaba de presentarnos:


1. La primera de las señales que precederían el segundo advenimiento sería el gran terremotode .Apocalipsis 6:12.

2. El terremoto de Lisboa de 1755 cumplió la profecía de Apocalipsis 6:12.
  
Tenga en mente estos dos hechos mientras continuamos ahora con las afirmaciones incondicionales de Ellen White:


EGW: "Veinticinco años más tarde apareció la siguiente señal mencionada en la profecía - el       oscurecimiento del sol y de la luna. Lo que hizo a este acontecimiento más notable fue el hecho de que el momento de su cumplimiento había sido señalado de manera definida. En la conversación del Salvador con sus discípulos en el Monte de los Olivos, después de describir el largo período de prueba de la iglesia - los 1260 años de persecución papal, concerniente a los cuales Jesús había prometido que la tribulación sería acortada - él mencionó que ciertos sucesos precederían su venida, y fijó el tiempo en que el primero de éstos sería observado: 'En aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se  oscurecerá, y la luna no dará su resplandor' Marcos 13:24. Los 1260 días, o años, terminaron en 1798. Un cuarto de siglo antes, la persecución casi había terminado por completo. Según las palabras de Jesús, después de esta persecución, el sol se oscurecería. Esta profecía se cumplió el 19 de Mayo de 1780. ... El 19 de mayo de 1780 permanece en la historia como 'El día oscuro'". - El Gran Conflicto, pp. 306, 308.

Antes de continuar, repasemos los cinco hechos incondicionales de ella:

1. Veinticinco años después del terremoto de Lisboa, apareció la siguiente señal (1755 + 25 = 1780).

2. Esta siguiente señal era el oscurecimiento del sol y de la luna.

3. Después de que la tribulación de los 1260 años terminó en 1798, el sol se oscureció ("día oscuro").

4. Un cuarto de siglo antes (1798 - 25 años = 1773), la persecución había cesado casi por completo.

5. La profecía del oscurecimiento del sol y de la luna se cumplió incondicionalmente con el "día oscuro" del 19 de mayo de 1780.
   
¿Se fijó usted en que la aritmética es errónea?
¡Los números no suman! El problema reside en el hecho de que, según Ellen White, los 1260 años de persecución terminaron en 1798. Estas dos "señales" de la segunda venida de Cristo debían ocurrir después de que los 1260 años de tribulación terminaran en 1798. Pero, ¡lea con cuidado! El terremoto de Lisboa, que Ellen White aseguró incondicionalmente que era el cumplimiento de la primera señal, ocurrió en 1755, cuarenta y tres años demasiado temprano. Y el "día oscuro", que Ellen White aseguró incondicionalmente que cumplía la segunda señal, ocurrió en 1780, dieciocho años demasiado temprano. Por lo tanto, de acuerdo con el propio testimonio de ella, ¡es histórica y matemáticamente imposible que estos dos acontecimientos del siglo diecisiete cumplieran las profecías de Lucas 21:25; Marcos 13:24-26, y Apocalipsis 6:12!

Esperando resolver esta situación difícil, ella incluyó esta declaración:


"... Los 1260 años terminaron en 1798. Un cuarto de siglo antes, la persecución había cesado casi por completo. ...".


Desafortunadamente, "casi" no es una palabra lo bastante buena para cumplir las pruebas bíblicas de un verdadero profeta de Dios. Ellen White había asegurado que Jesús dijo que estas señales ocurrirían después de que la persecución hubiese terminado, no que ocurrirían después de que la persecución hubiese "casi" terminado!


En 1888, Ellen White publicó El Gran Conflicto. Allí, en numerosas referencias, ella afirma repetidamente que los 1260 años terminaron en 1798. Pero, cuando sus fieles creyentes comenzaron a preguntarse por qué Jesús no había regresado inmediatamente después del Día Oscuro - y por qué no había regresado aún después de que pasaron más de cien años - Ellen White no reconoció que se había equivocado. En vez de eso, en 1900, ¡culpó a sus fieles creyentes por no trabajar con la suficiente diligencia para propagar el Adventismo del Séptimo Día en el mundo!


EGW: "Si el propósito de Dios hubiese sido llevado a cabo por su pueblo dando al mundo el mensaje de misericordia, Cristo habría venido a la tierra antes de esto". - Testimonios, tomo 6, p. 450, escrito en 1900.

Eso es lo que Ellen White dijo. Ahora abra su Biblia conmigo y examinemos la totalidad de la declaración de Jesús directamente en la fuente original para ver lo que dijo realmente el Señor:

BIBLIA: "Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones estarán angustiadas y perplejas por el bramido y la agitación del mar. Se desmayarán de terror los hombres, temerosos por lo que va a sucederle al mundo, porque los cuerpos celestes serán sacudidos. Entonces verán al Hijo del Hombre venir en una nube con poder y gran    gloria. Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo y levanten la cabeza, porque se acerca su redención". - Lucas 21:25-28 (NVI).

¿Dijo Jesús que vendría doscientos años o más después de que se vieran las señales en el sol, la luna, y las estrellas? No, sino que dijo: "Entonces verán al Hijo del Hombre venir en una nube con poder y gran gloria". Y cuando vean al Hijo del Hombre venir en una nube, "¡levanten la cabeza, porque se acerca su redención!". Y observe que ¡el Señor no menciona aquí en absoluto los 1260 años! Todo eso vino de Ellen White. Así que, si el gran terremoto y el día oscuro son literales, ambos están todavía en el futuro, porque todavía no se han cumplido.

Al continuar usted con la Palabra de Dios, recuerde que éstos son los mismos textos que Ellen White citó. Ella aseguró incondicionalmente que esas profecías se cumplieron con el terremoto de Lisboa de 1755 y el Día Oscuro de 1780. Pero esto es lo que Jesús dijo en el libro de Marcos:


BIBLIA:  "Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, se oscurecerá el sol y no brillará más la luna, las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos. Verán entonces al Hijo del hombre venir en las nubes con gran poder y gloria". - Marcos 13:24-26 (NVI).

Nuevamente, ¿dijo Jesús que vendría doscientos años o más después de las señales en el sol, la luna, y las estrellas? No. Jesús dijo: "¡Entonces verán al Hijo del Hombre venir en las nubes!". Y continuó diciendo que no tardaría mucho en rescatarnos una vez que le veamos venir en las nubes y los ángeles reúnan a los escogidos:

BIBLIA:  "Igualmente, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el tiempo está cerca, a las puertas". - Marcos 13:29 (NVI).

¡La buena nueva es que, si Dios lo permite, usted podría estar vivo para experimentar personalmente estas señales de la segunda venida de Cristo y saludarle! Recuerde que cada una de las personas que vivía en la tierra, ya fuera durante el terremoto de Lisboa de 1755 o el Día Oscuro de 1780, ha estado muerta por más de ciento cincuenta años. Según la Palabra de Dios, no sería posible que ninguno de esos acontecimientos cumpliera la profecía de Jesús. ¡Sólo un falso profeta trataría de engañar a sus seguidores haciéndoles creer que la Segunda Venida de Cristo era inminente en el siglo diecinueve!

Ahora, leamos Apocalipsis 6:12, el texto a que alude Ellen White.


BIBLIA:  "Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto, la luna entera se tornó roja como la sangre". - Apocalipsis 6:12.

Recuerde dos hechos sobre la manera en que Ellen White usa este texto bíblico:

1. Cuando Ellen White citó Apocalipsis 6:12, afirmó categóricamente que el terremoto de Lisboa en 1755 cumplió esta profecía.

2. Ellen White no citó el resto de este pasaje, así que usted se perdió varios otros sucesos que la Biblia dijo ocurrirían al mismo tiempo. ¿Qué más profetizó Dios que sucedería al mismo tiempo que el gran terremoto? Lea los siguientes dos versículos:

BIBLIA:   "Y las estrellas del firmamento cayeron sobre la tierra, como caen los higos verdes de la higuera sacudida por el vendaval. El firmamento desapareció como cuando se enrolla un pergamino, y todas las montañas y las islas fueron removidas de su lugar". - Apocalipsis 6:13, 14.

¿Por qué cree usted que Ellen White fijó su atención en el terremoto y el día oscuro, y no mencionó que, al mismo tiempo, las estrellas caerían del cielo, el firmamento se enrollaría, y todo monte y toda isla serían removidos?  Esas omisiones engañaron a sus seguidores. Pero el hecho de que Jesús no vino en el siglo dieciocho prueba que las interpretaciones de Ellen White son falsas.

Ahora, si la profecía de Jesús es literal, todavía es posible que usted viva para ver ocurrir estos acontecimientos en el futuro. ¿Está usted listo para que venga Jesús? ¿Conoce el verdadero evangelio?  ¿Es usted salvo por su fe en la sangre purificadora de Cristo Jesús? Sólo el evangelio de Jesucristo puede permitirle enfrentar el futuro con confiada certeza en su poder salvador. Sólo Cristo Jesús puede darle el poder para llegar a ser todo lo que Dios quiere que sea desde ahora hasta la segunda venida de Cristo.


2. Turquía caería el 11 de agosto de 1840.

EGW: "Josiah Litch, uno de los principales ministros que predicaban el segundo advenimiento, publicó una exposición de Apocalipsis 9, prediciendo la caída del Imperio Otomano. Según sus cálculos, esta potencia debía ser derribada. ... Terminará el 11 de agosto de 1840. ... Al tiempo exacto especificado, Turquía ... cumplió exactamente la predicción". - El Gran Conflicto, pp. 334, 335, escrito en 1888.

Ellen White aprobó la predicción de Josiah Litch, y repitió su aprobación 48 años más tarde, ¡aunque Turquía todavía no había "terminado"! Josiah y Ellen estaban equivocados: Turquía continúa existiendo como país soberano en la actualidad. ¿Sabía usted que los eruditos Adventistas del Séptimo Día ahora insisten en que Ellen White erró al aprobar la falsa profecía de Litch? ¡Casi todas las referencias a esta profecía han sido eliminadas de todas las enseñanzas Adventistas?  Pero, ¿por qué? ¿Por qué se atreven los ASD a meterse con las palabras de la "mensajera del Señor" dirigidas a la iglesia? ¡Porque, hasta para los Adventistas del Séptimo Día, es obvio que Ellen White puso su sello de aprobación en una profecía falsa! Por esta razón, Dios no podía estarla guiando.

Pero siga leyendo, y descubrirá otra profecía de Ellen White que no pasó la prueba bíblica. Mientras lee, recuerde que ella afirmó que todas sus profecías venían de Dios, y que le fueron dadas para que pudiera guiar a su iglesia hacia la verdad y alejarla del error.


3. En 1850, el "sellamiento" casi había terminado, y las siete últimas plagas pronto serían derramadas.

EGW:  "En una visión del 27 de junio de 1850, mi ángel acompañante dijo: 'El tiempo casi ha terminado'... Vi que había una gran obra que ellos tenían que hacer, pero que quedaba poco tiempo para hacerla. Luego vi que las siete últimas plagas pronto serían derramadas". - Primeros Escritos, pp. 64, escrito en 1882.

"Vi que el tiempo durante el cual Jesús estaría en el lugar santísimo casi había terminado, y que el tiempo no podía durar sino un poquito más. ... El tiempo del sellamiento es muy corto, y pronto habrá terminado". - Primeros Escritos, p. 58, escrito en 1882.

Al principio, los fieles creyentes en la inspiración profética de Ellen White se contentaron con aceptar sus palabras incondicionales a pie juntillas. Pero, con el correr de los años, y al no ser derramadas las siete últimas plagas, sus seguidores comenzaron a preguntarse si ella no habría malentendido la visión.

Algunos hasta comenzaron a dudar de su inspiración. Así que, dieciocho años después, en 1868, Ellen White transfirió la responsabilidad por su error, de sí misma a Dios, y les dijo a los fieles:

"Dios no está dispuesto a dejar que su pueblo perezca. Esta es la razón de una demora tan larga". - Testimonios, tomo 2, p. 194, escrito en 1868.
Esto satisfizo a algunos durante un tiempo. Pero, durante los siguientes treinta y dos años, surgieron aún más preguntas concernientes a la exactitud de las profecías de Ellen White. En 1900, Ellen White invirtió su posición anterior con respecto a la razón de por qué las plagas no se habían derramado y Jesús no había venido. Esta vez echó la culpa a sus seguidores:
"Si el pueblo de Dios hubiese llevado a cabo el propósito divino de dar al mundo el mensaje de misericordia, Cristo habría venido a la tierra antes de esto". - Testimonios, tomo 6, p. 450, escrito en 1900.   
Al principio, Ellen White le echó la culpa a Dios, luego echó la culpa a los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, pero ella misma jamás aceptó la responsabilidad por su su propia profecía falsa. ¿Se siente usted cómodo con la incapacidad de Ellen White de reconocer sus propios errores? ¿Habla bien de la relación de ella con Dios el hecho de que le echara la culpa a Él de los propios errores de ella?

4. Dios le dijo a Ellen White que los individuos que asistieron a la Conferencia de Battle Creek el 27 de mayo de 1856 todavía estarían vivos a la Segunda Venida de Cristo.

EGW: "Se me mostró la compañía presente en la Conferencia. Dijo el ángel: 'Algunos serán alimento para los gusanos; algunos estarán sujetos a las siete últimas plagas, algunos estarán vivos y permanecerán en la tierra para ser trasladados a la venida de Jesús'.

Solemnes fueron estas palabras, pronunciadas por el ángel". - Testimonios, tomo 1, pp. 131, 132, escrito en 1856.

Esta es otra de las profecías incondicionales de Ellen White. Si usted examina esta cita, verá una nota acerca de ella al pie de la página 132 en Testimonios, tomo 1. La nota dice:
"La hermana Clarissa M. Bonfoey, que durmió en Jesús sólo tres días después de que se dio esta visión, estaba presente en su salud normal, y quedó profundamente impresionada de que ella sería una de las personas que bajarían a la tumba, y expresó sus convicciones a otros".
No había duda de que los que escucharon el mensaje profético incondicional de Ellen White creyeron firmemente que algunos de los que asistieron a aquella Conferencia de 1856 morirían justo antes del regreso de Jesús, que algunos vivirían para experimentar las siete últimas plagas, y que algunos permanecerían vivos hasta la segunda venida. Esa creencia era tan fuerte, que se tomó nota de cada una de las personas que estuvieron presentes en aquella reunión. Pero, sorprendentemente, ¡esa lista molestó mucho a Ellen White!

J. N. Loughborough escribió en el número de Review and Herald correspondiente al 22 de enero de 1931: "Como me contó el Hno. Nelson en la Conferencia General de 1905, más o menos en 1904 (cuarenta y ocho años después de la reunión), él y George Amadon estaban haciendo una lista de los que asistieron a aquella reunión de Battle Creek en 1856. Fueron a ver a la Hermana White para preguntarle si recordaba algunos nombres que ellos habían omitido. El hermano Nelson me dijo que ella preguntó: '¿Qué están haciendo ustedes?' Él contestó: 'Estamos haciendo una lista de los que asistieron a aquella reunión'. Ella preguntó: '¿Qué van a hacer con esa lista?' Él contestó: 'Voy a hacer imprimir copias de ella y enviárselas a todo nuestro pueblo'. Ella dijo: 'Entonces deténganse donde están. Si ellos obtienen esa lista, en vez de trabajar para hacer avanzar el mensaje, estarán atentos a la Review todas las semanas para ver quién murió'". Yo le pregunto: ¿Por qué objetaría esa lista Ellen White si ella sabía que la profecía era cierta?


En ese mismo número de Review and Herald, el editor F. M. Wilcox citó la declaración de Ellen White, y luego escribió en la página 23: "Creemos firmemente en el Espíritu de Profecía, y aceptamos por completo y a pie juntillas esta afirmación que hemos citado más arriba". Aparentemente, ¡los seguidores de Elen White tenían más fe en sus profecías que ella misma!


La Sra. Evelyn Lewis-Reavis estaba presente cuando Ellen White hizo su profecía en aquella reunión de Battle Creek allá en 1856. En 1910, preparó una lista y descubrió que veintisiete de las sesenta y siete personas que habían asistido todavía estaban vivas. He aquí la lista que ella hizo en Noviembre de 1910:


Edad en 1910, vivos en noviembre de 1910
              

83    Ellen G. White
78   G. W. Amadon
61   J. E. White 
56   W.C. White
70   T. B. Lewis

62   Ogden Lewis
68   Lorinda Nordyke
56   Mary Smith-Abbey
78   May L. King
74   Asahel Smith
58   Evelyn L. Reavis
70   Anna L. Wilson
73   J. W. Bacheller
72   Arvilla D. Bacheller
73   Julia J. McDowell
76   Smith Kellog
74   Albert Kellog
61   Emma Kellog
59   J. H. Kellog
80   Sra. A. A. Dodge
65   Hannah Hastings
82   Seymour Bovee
68   Griffin Lewis
65   Laura Kellogg-Brackett
80   Sra. Munsell-Marvin
67   Sra. R. M. Kilgore
75   Lorinda Carpenter

Los miembros más jóvenes en aquella Conferencia de 1856, que todavía estaban vivos cuando esta lista se compiló en 1910, eran W. C. White y Mary Smith-Abbey, ambos con 56 años de edad. Mientras escribo esto a principios del año 2000, uno de ellos tendría que estar vivo hoy día para que la profecía de Ellen White se cumpliera - ¡y tendría 146 años de edad!  Pero todos ellos hace mucho tiempo que están muertos.


Contrariamente a lo que el "ángel" le dijo a Ellen White, ni una sola de las personas que estuvieron en la Conferencia de 1856 experimentó las siete últimas plagas, ni permaneció viva para ver el regreso de Jesús. Simplemente, la "visión" de Ellen White no está sustentada por la Escritura, ni por la historia, ni por la inspiración divina. En consecuencia, ella es una una profeta falsa.


Puesto que lo que Ellen White predijo incondicionalmente no se cumplió, ¿es posible que el "ángel" mensajero que le dijo estas cosas no viniera de Dios? ¿Es posible que Ellen White estuviese recibiendo mensajes y visiones de alguna otra fuente, una fuente que se opone a Dios?


Nuevamente, considere la Palabra de Dios: "Si lo que un profeta proclama en el nombre del Señor no tiene lugar ni se cumple, ése es un mensaje que el Señor no ha hablado. El profeta ha hablado presuntuosamente". - Deuteronomio 18:22.


5. Durante la Guerra Civil, Inglaterra atacará a Estados Unidos y lo humillará hasta el polvo.

EGW:  "Se me mostró que, si el propósito de esta guerra (la Guerra Civil) fuera exterminar la esclavitud, entonces, si lo deseara, Inglaterra habría ayudado al Norte. Pero Inglaterra  entiende plenamente los sentimientos que existen en el gobierno, y que la guerra no es para poner fin a la esclavitud, sino meramente para preservar la Unión, y que a Inglaterra no le interesa preservarla. Nuestro gobierno ha sido muy orgulloso e independiente. El pueblo de esta nación se ha exaltado hasta el cielo. ... Dijo el ángel: 'Escucha, oh cielo, el clamor de los oprimidos, y devuélvele el doble a los opresores según sus obras'. Esta nación (Estados Unidos) será humillada hasta el polvo. Inglaterra está considerando si es mejor aprovechar la débil situación actual de nuestro país, y aventurarse a hacer guerra contra él. Inglaterra está sopesando la cuestión, y tratando de sondear a otras naciones. Teme que, si inicia una guerra en ultramar (en suelo norteamericano), ella (Inglaterra)se debilite en su patria y otros países se aprovechen de su debilidad. Otros países están haciendo preparativos para la guerra, callada pero activamente, con la esperanza de que Inglaterra haga la guerra contra nuestro país (Estados Unidos). ... Si Inglaterra cree que vale la pena, no dudará un momento en aprovechar la oportunidad de ejercer su poder y humillar a nuestro país. Cuando Inglaterra en efecto declare la guerra, todos los países tendrán sus propios intereses que proteger, y habrá una guerra general y una confusión general". - Testimonios, tomo 1, pp. 258, 259, escrito en enero 4 de 1862.

Si usted ha leído relatos históricos de la Guerra Civil norteamericana (que se libró desde 1861 hasta 1865), ya sabe que Inglaterra jamás declaró la guerra a Estados Unidos, y jamás lo humilló.

¿Pero, ¿es posible que ésta fuese una profecía condicional? Ellen White dijo efectivamente: "Si Inglaterra cree que vale la pena, no dudará ...". Pero, entonces, concluye con un tono de certeza en la voz: "Cuando Inglaterra declare la guerra...". De acuerdo con su profecía, habría un período de tiempo durante el cual Inglaterra sopesaría su decisión, y entonces decidiría finalmente ir a la guerra contra Estados Unidos. Pero, contrariamente a la profecía de Ellen White, Estados Unidos e Inglaterra han sido aliados, luchando hombro con hombro en la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, y en numerosas guerras y batallas durante los pasados 80 años. ¿Estaba Ellen White inspirada divinamente cuando hizo aquella falsa profecía de que Inglaterra humillaría a Estados Unidos?


6. La antigua Jerusalén jamás será reconstruida.

EGW:  "Se me señalaron algunos que están en el grave error de creer que es su deber ir a la antigua
Jerusalén, y creen que tienen que hacer una obra allí antes de que el Señor venga. ... También vi que la antigua Jerusalén jamás será levantada". - Primeros Escritos, p. 75, escrito en 1882.

Cuando Ellen White hizo esta predicción en 1882, la antigua ciudad de Jerusalén había cambiado muy poco desde las Cruzadas. Aparte de la inspiración divina, no había modo de que ella pudiera haber previsto las modernas mejoras y el enorme crecimiento que ha experimentado Jerusalén desde el regreso de los judíos en 1945. ¿Se siente usted cómodo con la afirmación de Ellen White de que fue inspirada divinamente cuando tantas de sus profecías son falsas?

7. San Francisco sería destruida por ángeles.

Los Adventistas del Séptimo Día enseñan comúnmente que Ellen White predijo el terremoto de San Francisco del 18 de abril de 1906. En ese terremoto, causado por el deslizamiento de una sección de 270 millas de la falla de San Andreas, unas 490 manzanas de la ciudad fueron destruidas en el incendio resultante, y un cuarto de millón de personas quedaron sin hogar. ¿Tienen razón los Adventistas del Séptimo Día? ¿La predicción de Ellen White encontró cumplimiento en aquel terremoto y aquel incendio? No. Ella no predijo que la ciudad sería destruida por causas naturales, sino por una destrucción sobrenatural causada por ángeles

EGW: "Mientras estaba en Loma Linda, California, el 16 de abril de 1906, pasó delante de mis ojos una maravillosísima representación. Durante una visión de la noche, yo estaba de pie sobre una eminencia del terreno, desde la cual podía ver las casas sacudiéndose como una brizna en el viento. Los edificios, grandes y pequeños, caían al suelo. Centros de diversión, teatros, hoteles, y las casas de los ricos eran sacudidas y se hacían añicos. Muchas vidas eran borradas de la existencia, y el aire se llenaba con los gritos de los heridos y los aterrorizados. Los ángeles destructores de Dios estaban trabajando. Un toque, y los edificios tan sólidamente construidos que la gente los consideraba seguros ... rápidamente se convertían en montones de escombros. ... La paciencia de Dios se agotó ... el día del juicio había llegado". - Testimonios, tomo 9, p. 93, escrito en 1909.

Aunque esta visión ocurrió sólo dos días antes del terremoto de San Francisco, ella no predijo el terremoto que precipitó el daño, ni predijo el incendio que causó la mayor parte de la destrucción. ¡La visión de Ellen White mostraba a ángeles destructores ocupados en derribar edificios de manera sobrenatural!

Dos semanas más tarde, después de visitar las ruinas de San Francisco, Ellen White reconoció que, en realidad, la ciudad había sido destruida por un terremoto y un incendio. Omitió todo comentario sobre ángeles destructores cuando escribió:


EGW: "La ciudad (San Francisco) presentaba un cuadro espantosísimo de la ineficiencia del ingenio humano para construir estructuras a prueba de incendio y a prueba de terremotos". - Ibid., p. 95.

8. Ellen White será uno de los 144,000.

EGW:  "Le rogué a mi ángel acompañante que me permitiese permanecer en aquel lugar. No podía soportar la idea de regresar nuevamente a este oscuro mundo. Entonces el ángel dijo: 'Tienes que regresar, y si eres fiel, tú, junto con los 144,000, tendrás el privilegio de visitar todos los mundos ...". Primeros Escritos, p. 40, escrito más o menos en 1848.

"Nadie puede aprender ese cántico, excepto los ciento cuarenta y cuatro mil; porque es el cántico de su experiencia. ... Éstos (los 144,000), habiendo sido trasladados de la tierra, de entre los vivos, son contados como 'primicias para Dios'". - Gran Conflicto, p. 649, escrito en 1888.

"Cuando estábamos a punto de entrar al santo templo, Jesús alzó su hermosa voz y dijo: 'Sólo los 144,000 entran a este lugar', y nosotros exclamamos' Aleluya'. ... Las cosas maravillosas que allí vi no las puedo describir. ... Allí vi tablas de piedra en las cuales estaban grabados los nombres de los 144,000 con letras de oro. Después de contemplar la gloria del templo, salimos, y Jesús nos dejó y fue a la ciudad". - Primeros Escritos, p. 19, escrito en 1851 con el título de Experiencia Cristiana y Visiones de la Sra. E. G. White.        

¿Observó usted cuidadosamente la información que Ellen White vio en sus visiones y le comunicó a usted por escrito acerca de los 144,000?
1. Su ángel dijo que si ella era fiel, viajaría a todos los mundos junto con los 144,000.
2. Los 144,000 son personas que permanecen vivas hasta la segunda venida de Cristo.
3. Los 144,000 son los únicos a los que se les permite entrar al templo en el cielo.
4. Ellen White, que no podía entrar al templo a menos que fuera uno de los 144,000, entró al templo celestial con los 144,000, describió lo que vio, y luego salió del templo.
Ellen White ha estado muerta por más de ochenta y cinco años, así que, obviamente, ella no es uno de los 144,000 que son trasladados de entre los vivos a la segunda venida de Cristo. El hecho de que ella murió indica, o que fue infiel y, por lo tanto, no elegible para ser uno de los 144,000 o sus visiones no son inspiradas por Dios. ¡Ninguna de las dos respuestas presagia nada bueno para los Adventistas del Séptimo Día! 
  
La Iglesia trata de refutar esta conclusión afirmando primero que Ellen White no dijo que los 144,000 fueron trasladados sin ver muerte. Arguyen que Ellen White podría ser levantada a la vida en la resurrección que precede a la segunda venida de Cristo y así estar viva para ser trasladada con los 144,000. Sin embargo, cuando los ASD leen cuidadosamente sus afirmaciones en la página 649 de El Gran Conflicto,  y en la página 16 de Primeros Escritos, tienen que reconocer que ella enseñó que los 144,000 son trasladados de entre los que están vivos en la tierra y no han experimentado la muerte. Hasta Arthur White confirmó, en su libro Ellen G. White: Los Primeros Años, tomo 1, (1827-1862), página 173, que Ellen White creía que los 144,000 son "trasladados sin ver muerte".


Así, pues, los Adventistas del Séptimo Día se apresuran a presentar otra defensa afirmando que el ángel le dijo a Ellen White que ella estaría "con" los 144,000, no que ella sería "uno de" los 144,000. En otras palabras, habría 144,000 + 1, con Ellen White recibiendo todos los privilegios de los 144,000, pero sin calificar realmente para ser contada como uno de los 144,000. Esa defensa también debe ser descartada después de leer Testimonios, tomo 1, página 59, donde Ellen White usa claramente el pronombre "nosotros", indicando que ella se consideraba a sí misma definidamente como uno de los 144,000 (véase también Un Bosquejo de la Experiencia Cristiana y las Visiones de Ellen G. White, página 10).


Lo que más los perjudica, sin embargo, es el comentario de Ellen White: "Cuando nosotros estábamos a punto de entrar al santo templo, Jesús alzó su hermosa voz y dijo: 'Sólo los 144,000 entran a este lugar', y nosotros
exclamamos: 'Aleluya' ... Las cosas maravillosas que allí vi, no las puedo describir. ... Después de que nosotros hubimos contemplado la gloria del templo, salimos, y Jesús nos dejó ...". - Life Sketches of James White and Ellen G. White (edición de 1888), página 217.

¿Mintió Jesús cuando dijo: "Sólo los 144,000 entran en este lugar"? No. La visión de Ellen White era una mentira. Ella era una falsa profeta. Y a sus seguidores sólo ls queda una conclusión lógica: La muerte de Ellen White prueba que ella fue infiel y jamás podría ser incluida en los 144,000.
 

9. Nadie podía salvarse después de que los 2,300 años terminaron el 22 de octubre de 1844. (A esto se le llama la doctrina de "la puerta cerrada).

EGW: "Por un tiempo después del chasco de 1844, yo sí sostuve, en común con el cuerpo de creyentes Adventistas, que en ese entonces la puerta de la misericordia se había cerrado para siempre para el mundo. Esta posición fue tomada antes de que yo tuviese mi primera visión. Fue la luz que Dios me dio lo que corrigió nuestro error, y nos permitió ver la posición correcta". - Mensajes Selectos, tomo 1, p. 63, escrito en 1883.

Note tres hechos como Ellen White los presenta aquí:
1. "Yo sostuve ... que en ese entonces la puerta de la misericordia se había cerrado para siempre".
2. "Esta posición fue tomada antes de mi primera visión".
3. "En mi primera visión" ... "Dios ... corrigió nuestro error".
Ellen White escribió estas palabras casi cuarenta años después de su primera visión. Después de que pasaron cuatro décadas, ella aseguró que su primera visión corrigió su error. Pero la evidencia muestra que, como resultado de su primera visión, Ellen White creyó y enseñó la falsa doctrina de que nadie podía salvarse después del 22 de octubre de 1844.

Este hecho está claramente establecido en el folleto 101 Preguntas Sobre el Santuario y Sobre Ellen G. White, por Robert Olson, p. 58. Robert Olson verificó que este error doctrinal se debió definidamente a la primera visión, diciendo: "Ellen malinterpretó esta visión". Recuerde que, como oficial principal de la Fundación White en ese tiempo, Robert Olson era el vocero de la Iglesia encargado de defender a Ellen White. Pero, hasta él estuvo de acuerdo en que la falsa doctrina que ella enseñaba sobre la salvación se debía a la primera visión de ella. Su primera visión no corrigió el error, como aseguró Ellen White, sino que ¡causó el error!


Así, pues, la Iglesia aceptó el error devastador y antibíblico de que la puerta de la salvación se había cerrado el 22 de octubre de 1844, no a causa de un cuidadoso estudio bíblico, sino porque Ellen White ¡había tenido una visión! Si queda alguna duda de cuán vitales fueron las visiones de Ellen White para el desarrollo de la teología Adventista del Séptimo Día, considere las afirmaciones de la propia Ellen White:

 
EGW:  "Un error tras otro nos presionaba; ministros y doctores presentaban nuevas doctrinas. Escudriñábamos las Escrituras con mucha oración; y el Espíritu Santo presentaba la verdad a nuestras mentes ... El poder de Dios venía sobre mí, y podía definir claramente lo que era verdad y lo que era error". - Mensajes Selectos, tomo 3, pp. 31, 32, escrito en 1892.
 
"Al establecerse así los puntos de nuestra fe, nuestros pies se afianzaron sobre un sólido fundamento. Aceptamos la verdad punto por punto, bajo la demostración del Espíritu Santo. Yo fui arrebatada en visión, y se me dieron explicaciones". - Ibid., p. 32, escrito
en 1892.

"El Señor me ha dado mucha luz ...; la instrucción que el Señor me ha dado a mí para su pueblo. ... Ha sido dada para corregir errores y para especificar lo que es verdad". - Ibid., p. 32, escrito en 1910.

  
No hay duda de que las doctrinas del Adventismo del Séptimo Día fueron definidas y refinadas por las visiones de Ellen White. Aunque usted ha visto que muchas de sus visiones y profecías incondicionales no se cumplieron, la doctrina de la Iglesia fue desarrollada y ratificada basándose en lo que Ellen White aseguraba que Dios le había mostrado.

No es válido tratar de soslayar este problema indicando que Ellen White "malinterpretó" sus visiones. La Biblia dice: "Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie" (2 Pedro 1:20). Así que Ellen White se apartó de la Escritura cuando interpretó sus propias visiones.


Además, existe el testimonio de la propia Ellen White en una carta que ella escribió a Joseph Bates el 13 de julio de 1847, afirmando claramente que sus visiones establecían a los Adventistas en el error doctrinal de la "puerta cerrada".


EGW:  "Cuando estuve en Exeter, Maine, en una reunión con Israel Dammon, James, y muchos otros, muchos de ellos no creían en una puerta cerrada. ... Fue entonces cuando tuve una visión en que Jesús se levantaba de su trono como mediador e iba al lugar santísimo como Esposo para recibir el reino. ... La mayoría de ellos aceptaron la visión  y quedaron persuadidos acerca de la puerta cerrada". - Adventist Currents, abril de 1988, p. 29.

La carta de Ellen White, escrita poco después de que ella recibió aquella visión, asegura que su visión convenció a los creyentes de que la puerta de la salvación se cerró el 22 de octubre de 1844. Se equivocó - nuevamente.

Este mismo error, modificado dos años más tarde para incluir la observancia del sábado como requisito previo para la salvación, todavía se enseña y es creído por muchos Adventistas del Séptimo Día. En sus mentes, los observadores del domingo son violadores de la ley y por lo tanto, han recibido, o pronto recibirán, la marca de la bestia (véanse las páginas 40, 53, 54). La puerta de la salvación está cerrada para ellos. Estos errores se originaron en las falsas visiones de Ellen White y en sus falsas enseñanzas de que las buenas obras de una persona le ayudan a recibir la salvación.


Aunque la evidencia es clara de que Ellen White más tarde cambió de idea sobre la "puerta cerrada", los Adventistas del Séptimo Día continúan negando vigorosamente que ella alguna vez creyó que la puerta de la salvación se había cerrado el 22 de octubre de 1844. Quizás la mejor respuesta a esta continuada y errónea creencia Adventista del Séptimo Día aparece en una declaración escrita por una testigo llamada la Sra. Lucinda Burdick:

"La Sra. Burdick se encontró con Ellen Harmon (el nombre de soltera de Ellen White) varias veces en 1845, en la casa de su tío en South Windham, Maine. La Sra. Burdick recordaba que, durante una de las visiones de la Srta. Harmon, 'su posición en el suelo parecía tan incómoda que puse su cabeza en mi regazo y la sostuve así durante todo el incidente. ... Ellen ... dijo que Dios le había mostrado en visión que Jesús se había levantado el día décimo del mes séptimo (Ellen White creía que esta fecha era el 22 de octubre) de 1844 y había cerrado la puerta de la misericordia; que había abandonado para siempre el trono de mediador; que el mundo entero estaba condenado y perdido, y que ningún otro pecador se podría salvar jamás. ... Me han dicho que ellos niegan ... que ella jamás viera cerrada la puerta de la misericordia; pero hay miles de testigos vivientes que saben que no se podría inventar una mentira más negra, y yo soy uno de esos testigos'". - Citado en Adventist Currents, abril de 1988, p. 28.
10. Durante una visión sobre la salud, el 21 de octubre de 1858, Dios le dijo a Ellen White que el tiempo de angustia estaba justo delante de ellos.

EGW: "El tiempo de angustia está justo frente a nosotros; y la gran necesidad requerirá que el pueblo de Dios se niegue a sí mismo, y que coma apenas lo suficiente para sostener la vida". - Testimonios, tomo 1, p. 206, escrito en 1858.

Ha pasado siglo y medio desde esta "visión". ¿No sabía Dios cuándo vendría el tiempo de angustia? ¿O estaba Ellen equivocada?

¿Por qué Ellen White jamás reclamó para sí el título de "profeta"?

La mayoría de los creyentes en Ellen White encuentran muy difícil enfrentarse al hecho de que sus visiones fallaron, probando así bíblicamente que ella es una profeta falsa. Buscando una solución rápida y abarcante, algunos Adventistas del Séptimo Día dicen: "¡Bueno, Ellen White nunca aseguró que era profeta!". Lo que ellos dicen en realidad es: "¡Es correcto que las profecías de Ellen White fallen porque ella nunca aseguró que era profeta! Por lo tanto, ¡no podemos exigir que sus profecías estén a la altura de los modelos bíblicos!"

Si usted cree que Ellen White nunca aseguró que era profeta, entonces nuevamente le han informado mal. Las siguientes citas le ayudarán a entender lo que ella en realidad afirmó: 


EGW:  "Mi obra incluye mucho más de lo que este nombre ("profeta") significa". - Mensajes Selectos, tomo 1, p. 36, escrito en 1905.

"Algunos han tropezado en el hecho de que yo dije que no afirmaba ser profeta, y han preguntado: ¿Por qué es esto? No he tenido ninguna declaración que hacer en este sentido, sólo que se me han dado instrucciones de que yo soy la mensajera del Señor; que Él me llamó en mi juventud para que fuera su mensajera, recibiera su palabra, y anunciara un mensaje claro y decidido en el nombre del Señor Jesús. Desde que era muy joven, se me ha preguntado: ¿Es usted profeta? Y siempre he contestado: Soy la mensajera del Señor. Sé que muchos me han llamado profeta, pero no he reclamado este título para mí. ... ¿Por qué no he afirmado que soy profeta?  - Porque, en estos tiempos, muchos que atrevidamente afirman que son profetas son un reproche para la causa de Cristo; y porque mi obra incluye mucho más de lo que la palabra 'profeta' significa". - Mensajes Selectos, tomo 1, pp. 31, 32, escrito en 1906.

"Afirmar que soy profetisa es algo que nunca he hecho. Si otros me llaman por ese nombre, no tengo ninguna controversia con ellos. Mensajes Selectos, tomo 1, p. 34, escrito en 1906.

"Mi comisión abarca la obra de un profeta, pero no termina allí". - Mensajes Selectos, tomo 1, p. 36, escrito en 1906.

Cuando Ellen White dijo que no reclamaba para sí el título de profeta, era porque reclamaba para sí misma una obra aún mayor de la que permite el título de "profeta". Por lo tanto, a causa de que reclamaba que sus visiones eran de Dios, a causa de que afirmaba presentar los mensajes de Dios para su pueblo, a causa de que afirmaba que su obra era mucho mayor que la obra de un profeta, ¡entonces ella tiene que ser comparada con un modelo aún más alto que el de un profeta bíblico! Como mínimo, sus palabras y sus escritos deben concordar con la Biblia, o sus visiones y sus enseñanzas no pueden ser inspirados por Dios.

Recuerde que fue la misma Ellen White la que decía consistentemente:


EGW:  "Durante los pasados treinta años, mi obra ha llevado el sello de Dios o el sello del enemigo. No hay término medio en este asunto. Los Testimonios son del Espíritu de Dios o del diablo". - Testimonios, tomo 4, p. 230, escrito en 1876.

"Estos libros, que presentan las instrucciones que el Señor me ha dado a mí durante los pasados sesenta años, contienen luz del cielo, y soportarán la prueba de una investigación". - Mensajes Selectos, tomo 1, p. 35, escrrito en 1906.

Según la evidencia que usted ha visto, ¿soportan estos libros la prueba de una investigación"?
 
Si su respuesta es que no, entonces los dirigentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día tienen un problema significativo. Verá usted, allá por 1883, los dirigentes de la Iglesia dijeron:

"Nuestra posición acerca de los Testimonios es como la piedra angular de arco. Si se la quita, no queda ningún lugar lógico para detenerse, sino hasta que hayan desaparecido todas las verdades especiales del mensaje. ... Nada es más seguro que esto: Este mensaje y las visiones van juntos, y se sostienen o caen juntos". - Advent Review and Sabbath Herald, agosto 14, 1883.
Usted ha analizado evidencias claras que muestran que Ellen White contradijo la Biblia; que su evangelio contradice el evangelio de Jesucristo; y que diez de sus profecías no estuvieron a la altura de la prueba bíblica. Pero hay mucho más, porque usted sólo ha echado un vistazo a tres de sus predicciones del fin del tiempo.

En el cuadro general, ¡el hecho es que el escenario entero del fin del tiempo de Ellen White ha permanecido sin cumplirse por más de cien años! Ninguna parte de él ha tenido lugar: ni el juicio investigador, ni la pequeña tribulación, nini el fuerte pregón, ni la ley dominical nacional, ni la personificación satánica de Cristo, ni el tiempo de la angustia de Jacob, ni el decreto universal de muerte, ni el tiempo de la gran tribulación, ni la Segunda Venida de Cristo - ¡ninguno de estos sucesos ha cumplido con los requisitos de su propia cronología profética "inspirada"!


¿Puede Ellen White ser una profeta divinamente inspirada y al mismo tiempo estar tan equivocada? No, porque la Biblia dice:


BIBLIA:  "Tal vez te preguntes: '¿Cómo podré reconocer un mensaje que no provenga del Señor?' Si lo que el profeta proclama en nombre del Señor no se cumple ni se realiza, será señal de que su mensaje no proviene del Señor. Ese profeta habrá hablado con presunción. No le temas". - Deuteronomio 18:21-22 (NVI) .

Abajo: La cubierta del número de Adventist Review correspondiente al 4 de Junio de 1992 presenta a Ellen White, en compañía de Moisés, Juan Bautista, y Débora, como "Una profeta para nuestro tiempo". Los ASD continúan creyendo el mito de que Ellen White era profeta "como los profetas de la Biblia", aunque con frecuencia contradijo a los profetas bíblicos tanto en sus enseñanzas como en su estilo de vida; aunque su experiencia en visiones no fue similar; y aunque la frecuencia y el número de sus visiones y contactos angélicos no fueron similares. La evidencia indica que el ministerio de Ellen White definidamente no era como el de los profetas bíblicos.







Abajo: La Biblia más famosa en el Adventismo del Séptimo Día mide 18" x 11" x 4" y pesa 18 libras.


La
                          Biblia más famosa en el Adventismo

Abajo: Willie White con  la Biblia de dieciocho libras de peso de la cual se dice que su madre sostuvo en la mano con el brazo extendido durante 45 minutos en 1845. En circunstancias ordinarias, ella no podría levantar este libro, pero, en "visión", no tuvo ninguna dificultad. Hasta los hombres más fuertes son incapaces de duplicar su hazaña. Aunque la Fundación White reconoce que la historia es una farsa, la Biblia todavía se muestra y es admirada en grandes reuniones de los Adventistas del Séptimo Día.


Willie
                          y la Biblia famosa