Si usted es creyente
de Ellen White como el "Espíritu de Profecía", entonces
se siente cómodo con las visiones proféticas de ella. Y
usted es bien consciente de que la mayor parte de la
enseñanza Adventista del Séptimo Día sobre los
acontecimientos del fin de los tiempos (la escatología)
se basa en el libro de Ellen White El Gran Conflicto.
Gran número de Adventistas del Séptimo Día cree que El
Gran Conflicto fue escrito como resultado directo de las
visiones de Ellen White; estas personas creen que este
libro contiene las profecías dadas por Dios sobre la
hora final de la tierra. Puesto que una de las
pruebas de un verdadero profeta es que todas sus
predicciones se cumplan, la mayoría de los Adventistas
del Séptimo Día creen que todas las profecías de Ellen
White relativas al fin de los tiempos se han cumplido,
están en proceso de cumplirse, o se cumplirán a su
debido tiempo. Los textos bíblicos que se citan a menudo
para respaldar esta creencia incluyen los siguientes:
"A un profeta que
anuncia paz se le reconoce como profeta verdadero
enviado por el Señor sólo si se cumplen sus
palabras". - Jeremías 28:9.
"Tal vez te
preguntes: ¿Cómo podré reconocer que no proviene del
Señor? Si lo que el profeta proclama en
nombre del Señor no se cumple ni
se realiza, será señal de que su mensaje no
proviene del Señor. Ese profeta habrá
hablado con presunción. No le temas". -
Deuteronomio 18:21-22.
Éstas son
declaraciones bíblicas válidas, pero tenemos que
entender que son verdaderas sólo si el profeta no ha
pronunciado una profecía condicional. Una buena
comprensión de la profecía bíblica toma en cuenta el
hecho de que algunas profecías son condicionales,
y algunas son incondicionales. Un profeta es
falso sólo cuando una profecía incondicional no
se cumple. La pregunta es: ¿Cómo sabemos si una profecía
es condicional?
La misma Biblia presenta criterios específicos para
decidir si uno de los profetas de Dios ha pronunciado
una profecía condicional: Si usted lee cualquier
profecía en la Biblia, que contiene la frase "si ...
entonces", sabrá que está frente a una profecía
condicional.
Otro "principio general" es que todas las
profecías que dependen de la actividad
humana para su cumplimiento, o cuyo propósito es llevar
personas o naciones al arrepentimiento, por lo general
son condicionales. Algunos ejemplos de profecías
bíblicas condicionales son:
"Si
quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si
no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a
espada". - Isaías 1:19, 20.
"Si no
oprimen al extranjero ni al huérfano ni a la viuda, si
no derraman sangre inocente en este lugar, ni siguen a
otros dioses para su propio mal, entonces los
dejaré seguir viviendo en este país, en la tierra que
di a sus antepasados para siempre". - Jeremías 7:6, 7
(NVI).
"Dije a la ciudad:
¡Ciertamente me temerás: aceptarás corrección!
Entonces no sería destruida su morada, según todo lo
que decreté contra ella. A pesar de todo, se empeñaron
en corromper todas sus obras. ... por tanto
... porque he decidido ... derramar sobre ellos mi
indignación". - Sofonías 3:7, 8.
"Así dice el Señor
Todopoderoso: Si andas en mis caminos y me
cumples como sacerdote, entonces gobernarás mi
templo y te harás cargo de mis atrios". - Zacarías
3:7.
"Si no te
arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro".
- Apocalipsis 2:5.
Todos estos son
ejemplos de profecías bíblicas que incluyen
declaraciones condicionales, bien expresas o bien
implícitas. Pero hay también profecías condicionales
que, a primera vista, no parecen contener una
declaración condicional. Por ejemplo, ¿recuerda la
profecía de Jonás sobre Nínive?
"¡Dentro de cuarenta días, Nínive será
destruida!" . Jonás 3:4.
A menudo, los
Adventistas del Séptimo Día señalan este texto y dicen:
"Bien, Jonás debe haber sido un falso profeta, porque
Nínive no fue destruida sino 200 años más
tarde". Pero, ¿tienen razón? ¿Es éste realmente un
ejemplo de una profecía fallida en la Biblia? ¡Ni
siquiera difícilmente!
¿Recuerda cómo el rey de Nínive estaba bastante seguro
de que la profecía de Jonás permitía la posibilidad de
arrepentimiento? Al instar el rey al pueblo de Nínive al
arrepentimiento, dijo:
"¡Quién sabe! Tal vez Dios cambie de
parecer, y aplaque el ardor de su ira, y no
perezcamos". - Jonás 3:9.
Pero, más que eso,
¡Jonás mismo sabía con certeza que su profecía
era condicional, aún antes de llegar a Nínive! Jonás
sabía que Dios no destruiría a los de Nínive si se
arrepentían; por eso Jonás huyó a España. Razonó que, si
los habitantes de Nínive no oían jamás su profecía, no
serían llevados al arrepentimiento, y Dios tendría que
destruirlos. Por eso, cuando los cuarenta días de gracia
pasaron, Jonás se quejó amargamente a Dios:
"¡Oh Señor! ¿No era esto lo que yo decía
cuando todavía estaba en tierra? Por eso me anticipé a
huir a Tarsis, pues bien sabía que tú eres un
Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno
de amor, que cambias de parecer y no destruyes".
- Jonás 4:2.
Sin embargo, hay algo
aquí en Jonás 3:4 que los Adventistas del Séptimo Día
por lo general pasan por alto. Lea ese texto otra vez:
"Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida".
- Jonás 3:4.
La palabra clave aquí
es "destruida". Viene de la palabra hebrea "haphak",
que significa "derribar, voltear, cambiar, ser
convertido". Así que, como puede usted ver, la
proclamación profética de Jonás es un juego de palabras:
"Si Nínive no se convierte, en cuarenta días será
volteada".
El hecho de que el rey y los ciudadanos de Nínive
reconocieron este juego de palabras se ve en su decisión
inmediata de arrepentirse y cambiar sus caminos (véase
Jonás 3:6-10).
Considerado en el contexto del libro entero de Jonás, es
claro que la profecía de Jonás era condicional.
El rey sabía que era condicional, los ciudadanos sabían
que era condicional, y Jonás mismo sabía que era
condicional, así que huyó, con la esperanza de impedir
que los habitantes de Nínive tuvieran la oportunidad de
cumplir con las condiciones y de este modo evitaran un
desastre nacional.
Cada vez que juzguemos a un profeta aplicando la prueba
bíblica de si una profecía se ha cumplido o no, tenemos
que asegurarnos de que la profecía es incondicional.
Sólo las profecías incondicionales de un profeta
pueden ser probadas por medio de Jeremías 28:9 y
Deuteronomio 18:21-22. Así que, al usar estos textos
bíblicos para poner a prueba a Ellen White, tenemos que
mirar sólo sus profecías incondicionales.
Es sólo justo que estudiemos sólo las profecías suyas
que no contienen ninguna condición ni ningún
comentario de Ellen White afirmando que ella sabía de
antemano que su profecía no se cumpliría.
Pero, primero, hágase esta pregunta crucial: "¿Oyó
usted decir alguna vez que siquiera una de las
profecías de Ellen White no se había cumplido?" La
mayoría de los que apoyan a Ellen White responderán con
un triunfal "¡NO. TODAS las profecías de Ellen White o
se han cumplido o están en proceso de
cuimplirse!"
Pero, ¿ha analizado usted mismo alguna vez
específicamente la evidencia?
Vea usted. Si Ellen White fuera verdaderamente inspirada
por Dios - si fuese tan inspirada como lo fueron todos
los profetas bíblicos - entonces cada una de las
investigaciones que usted haga afirmará la
evidencia de la inspiración divina de ella. Mientras más
evalúe usted a Ellen White de acuerdo con los requisitos
bíblicos, más evidencia en apoyo de su inspiración
profética debería salir a la superficie. Pero, al
analizar usted las siguientes afirmaciones incondicionales
y profecías incondicionales de Ellen White,
descubrirá una situación muy diferente.
1. El terremoto
de Lisboa (1755) y el Día Oscuro (mayo 19, 1780) eran
definidamente dos señales de la segunda venida
de Cristo.
.
EGW: "El Revelador describe así la primera de
las señales que habrían de preceder el segundo advenimiento:
'Y se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció
como si se hubiera vestido de luto, la luna entera se
volvió roja como la sangre'. Apocalipsis 6:12. Estas
señales fueron observadas antes del comienzo del siglo
diecinueve. En cumplimiento de esta profecía, en
1755 ocurrió el terremoto más terrible que se haya
registrado jamás ... el terremoto de Lisboa. ... Noventa
mil personas perdieron la vida aquel día fatal".
- El Gran Conflicto, pp. 304-305, escrito en
1888.
¿Sabía usted que
Ellen White se equivocó al afirmar que el
terremoto de Lisboa en 1755 fue "el terremoto más
terrible que se haya registrado jamás"? La
historia informa que 100,000 personas murieron en un
terremoto en Egipto en 1201; 830,000 murieron en China
en 1556; 200,000 en Japón en 1703; y 300,000 en India en
1737! El hecho es que el de Lisboa ni siquiera
aparece en la lista de los 14 terremotos más
terribles de la historia. ¡Es extraño que Ellen White
escogiera el de Lisboa!
Ahora, deténgase un momento a considerar dos hechos
específicos e incondicionales que Ellen White acaba de
presentarnos:
1. La primera
de las señales que precederían el segundo advenimiento sería
el gran terremotode .Apocalipsis
6:12.
2. El terremoto de
Lisboa de 1755 cumplió la profecía de
Apocalipsis 6:12.
Tenga en mente estos dos hechos mientras continuamos
ahora con las afirmaciones incondicionales de Ellen
White:
EGW: "Veinticinco años más tarde apareció
la siguiente señal mencionada en la profecía - el
oscurecimiento del sol y de la
luna. Lo que hizo a este acontecimiento más notable fue
el hecho de que el momento de su cumplimiento
había sido señalado de manera definida. En la
conversación del Salvador con sus discípulos en el Monte
de los Olivos, después de describir el largo período de
prueba de la iglesia - los 1260 años de persecución
papal, concerniente a los cuales Jesús había prometido
que la tribulación sería acortada - él mencionó que
ciertos sucesos precederían su venida, y fijó el tiempo
en que el primero de éstos sería observado: 'En aquellos
días, después de aquella tribulación, el sol se
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor'
Marcos 13:24. Los 1260 días, o años, terminaron en 1798.
Un cuarto de siglo antes, la persecución casi había
terminado por completo. Según las palabras de
Jesús, después de esta persecución, el sol se
oscurecería. Esta profecía se cumplió el 19 de Mayo
de 1780. ... El 19 de mayo de 1780
permanece en la historia como 'El día oscuro'". - El
Gran Conflicto, pp. 306, 308.
Antes de continuar, repasemos los cinco hechos incondicionales
de ella:
1. Veinticinco años
después del terremoto de Lisboa, apareció la siguiente
señal (1755 + 25 = 1780).
2. Esta siguiente señal
era el oscurecimiento del sol y de la luna.
3. Después de que
la tribulación de los 1260 años terminó en 1798,
el sol se oscureció ("día oscuro").
4. Un cuarto de siglo
antes (1798 - 25 años = 1773), la persecución
había cesado casi por completo.
5. La profecía del
oscurecimiento del sol y de la luna se cumplió
incondicionalmente con el "día oscuro"
del 19 de mayo de 1780.
¿Se fijó usted en que la aritmética es errónea?
¡Los números no suman! El problema reside en el
hecho de que, según Ellen White, los 1260 años de
persecución terminaron en 1798. Estas
dos "señales" de la segunda venida de Cristo debían
ocurrir después de que los 1260 años de
tribulación terminaran en 1798. Pero,
¡lea con cuidado! El terremoto de Lisboa, que
Ellen White aseguró incondicionalmente que era el
cumplimiento de la primera señal, ocurrió en 1755,
cuarenta y tres años demasiado temprano. Y el "día
oscuro", que Ellen White aseguró
incondicionalmente que cumplía la segunda señal, ocurrió
en 1780, dieciocho
años demasiado temprano. Por lo tanto, de acuerdo
con el propio testimonio de ella, ¡es histórica y
matemáticamente imposible que estos dos
acontecimientos del siglo diecisiete cumplieran las
profecías de Lucas 21:25; Marcos 13:24-26, y Apocalipsis
6:12!
Esperando resolver esta situación difícil, ella incluyó
esta declaración:
"... Los 1260 años terminaron en 1798.
Un cuarto de siglo antes, la persecución había cesado casi
por completo. ...".
Desafortunadamente, "casi" no es una palabra lo
bastante buena para cumplir las pruebas bíblicas
de un verdadero profeta de Dios. Ellen White había
asegurado que Jesús dijo que estas señales ocurrirían después
de que la persecución hubiese terminado, no que
ocurrirían después de que la persecución hubiese "casi"
terminado!
En 1888, Ellen White publicó El Gran Conflicto.
Allí, en numerosas referencias, ella afirma
repetidamente que los 1260 años terminaron en 1798.
Pero, cuando sus fieles creyentes comenzaron a
preguntarse por qué Jesús no había regresado
inmediatamente después del Día Oscuro - y por qué no
había regresado aún después de que pasaron más de cien
años - Ellen White no reconoció que se había equivocado.
En vez de eso, en 1900, ¡culpó a sus fieles creyentes
por no trabajar con la suficiente diligencia para
propagar el Adventismo del Séptimo Día en el mundo!
EGW: "Si el propósito de Dios hubiese sido
llevado a cabo por su pueblo dando al mundo el
mensaje de misericordia, Cristo habría venido a la
tierra antes de esto". - Testimonios, tomo 6, p.
450, escrito en 1900.
Eso es lo que Ellen
White dijo. Ahora abra su Biblia conmigo y examinemos la
totalidad de la declaración de Jesús directamente en la
fuente original para ver lo que dijo realmente
el Señor:
BIBLIA: "Habrá señales en
el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las
naciones estarán angustiadas y perplejas por
el bramido y la agitación del mar. Se desmayarán de
terror los hombres, temerosos por lo que va a sucederle
al mundo, porque los cuerpos celestes serán sacudidos. Entonces
verán al Hijo del Hombre venir en una nube con poder y
gran gloria. Cuando comiencen a
suceder estas cosas, cobren ánimo y levanten la cabeza,
porque se acerca su redención". - Lucas 21:25-28 (NVI).
¿Dijo Jesús que
vendría doscientos años o más después de que se vieran
las señales en el sol, la luna, y las estrellas? No,
sino que dijo: "Entonces verán al Hijo del Hombre venir
en una nube con poder y gran gloria". Y cuando vean al
Hijo del Hombre venir en una nube, "¡levanten la cabeza,
porque se acerca su redención!". Y observe que
¡el Señor no menciona aquí en absoluto los 1260 años!
Todo eso vino de Ellen White. Así que, si el
gran terremoto y el día oscuro son literales, ambos
están todavía en el futuro, porque todavía no se han
cumplido.
Al continuar usted con la Palabra de Dios, recuerde que
éstos son los mismos textos que Ellen White citó. Ella
aseguró incondicionalmente que esas profecías se
cumplieron con el terremoto de Lisboa de 1755 y el Día
Oscuro de 1780. Pero esto es lo que Jesús dijo en el
libro de Marcos:
BIBLIA:
"Pero en aquellos días, después de aquella
tribulación, se oscurecerá el sol y no brillará más la
luna, las estrellas caerán del cielo y los cuerpos
celestes serán sacudidos. Verán entonces al Hijo
del hombre venir en las nubes con gran poder y gloria".
- Marcos 13:24-26 (NVI).
Nuevamente, ¿dijo
Jesús que vendría doscientos años o más después
de las señales en el sol, la luna, y las estrellas? No.
Jesús dijo: "¡Entonces verán al Hijo del Hombre
venir en las nubes!". Y continuó diciendo que no
tardaría mucho en rescatarnos una vez que le veamos
venir en las nubes y los ángeles reúnan a los escogidos:
BIBLIA: "Igualmente,
cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el
tiempo está cerca, a las puertas". - Marcos
13:29 (NVI).
¡La buena nueva es
que, si Dios lo permite, usted podría estar vivo para
experimentar personalmente estas señales de la segunda
venida de Cristo y saludarle! Recuerde que cada una de
las personas que vivía en la tierra, ya fuera durante el
terremoto de Lisboa de 1755 o el Día Oscuro de 1780, ha
estado muerta por más de ciento cincuenta años. Según la
Palabra de Dios, no sería posible que ninguno de
esos acontecimientos cumpliera la profecía de Jesús.
¡Sólo un falso profeta trataría de engañar a sus
seguidores haciéndoles creer que la Segunda Venida de
Cristo era inminente en el siglo diecinueve!
Ahora, leamos Apocalipsis 6:12, el texto a que alude Ellen
White.
BIBLIA: "Vi que
el Cordero rompió el sexto sello, y se produjo un gran
terremoto. El sol se oscureció como si se
hubiera vestido de luto, la luna entera se tornó
roja como la sangre". - Apocalipsis 6:12.
Recuerde dos hechos sobre la manera en que Ellen White usa
este texto bíblico:
1.
Cuando Ellen White citó Apocalipsis 6:12, afirmó
categóricamente que el terremoto de Lisboa
en 1755 cumplió esta profecía.
2.
Ellen White no citó el resto de este pasaje, así
que usted se perdió varios otros sucesos que
la Biblia dijo ocurrirían al mismo tiempo. ¿Qué más
profetizó Dios que sucedería al mismo tiempo que
el gran terremoto? Lea los siguientes dos versículos:
BIBLIA:
"Y las estrellas del firmamento cayeron
sobre la tierra, como caen los higos verdes de la
higuera sacudida por el vendaval. El firmamento
desapareció como cuando se enrolla un pergamino, y
todas las montañas y las islas fueron removidas de su
lugar". - Apocalipsis 6:13, 14.
¿Por qué cree usted
que Ellen White fijó su atención en el terremoto y el
día oscuro, y no mencionó que, al mismo tiempo,
las estrellas caerían del cielo, el firmamento se
enrollaría, y todo monte y toda isla serían
removidos? Esas omisiones engañaron a sus
seguidores. Pero el hecho de que Jesús no vino en el
siglo dieciocho prueba que las interpretaciones
de Ellen White son falsas.
Ahora, si la profecía de Jesús es literal,
todavía es posible que usted viva para ver ocurrir estos
acontecimientos en el futuro. ¿Está usted listo para que
venga Jesús? ¿Conoce el verdadero
evangelio? ¿Es usted salvo por su fe en la sangre
purificadora de Cristo Jesús? Sólo el evangelio de
Jesucristo puede permitirle enfrentar el futuro con
confiada certeza en su poder salvador. Sólo Cristo Jesús
puede darle el poder para llegar a ser todo lo que Dios
quiere que sea desde ahora hasta la segunda venida de
Cristo.
2. Turquía caería el
11 de agosto de 1840.
EGW: "Josiah
Litch, uno de los principales ministros que predicaban
el segundo advenimiento, publicó una
exposición de Apocalipsis 9, prediciendo la caída del
Imperio Otomano. Según sus cálculos, esta potencia
debía ser derribada. ... Terminará el 11 de
agosto de 1840. ... Al tiempo exacto
especificado, Turquía ... cumplió exactamente la
predicción". - El Gran
Conflicto, pp. 334, 335, escrito en 1888.
Ellen White aprobó la
predicción de Josiah Litch, y repitió su
aprobación 48 años más tarde, ¡aunque Turquía todavía no
había "terminado"! Josiah y Ellen estaban equivocados:
Turquía continúa existiendo como país soberano en la
actualidad. ¿Sabía usted que los eruditos Adventistas
del Séptimo Día ahora insisten en que Ellen White erró
al aprobar la falsa profecía de Litch? ¡Casi todas las
referencias a esta profecía han sido eliminadas de todas
las enseñanzas Adventistas? Pero, ¿por qué? ¿Por
qué se atreven los ASD a meterse con las palabras de la
"mensajera del Señor" dirigidas a la iglesia? ¡Porque,
hasta para los Adventistas del Séptimo Día, es obvio que
Ellen White puso su sello de aprobación en una profecía
falsa! Por esta razón, Dios no podía
estarla guiando.
Pero siga leyendo, y descubrirá otra profecía de Ellen
White que no pasó la prueba bíblica. Mientras lee,
recuerde que ella afirmó que todas sus profecías
venían de Dios, y que le fueron dadas para que pudiera
guiar a su iglesia hacia la verdad y alejarla del error.
3. En 1850, el
"sellamiento" casi había terminado, y las siete
últimas plagas pronto serían derramadas.
EGW: "En
una visión del 27 de junio de 1850, mi ángel acompañante
dijo: 'El tiempo casi ha terminado'... Vi que
había una gran obra que ellos tenían que hacer, pero que
quedaba poco tiempo para hacerla. Luego vi que las siete
últimas plagas pronto serían derramadas". - Primeros
Escritos, pp. 64, escrito en 1882.
"Vi
que el tiempo durante el cual Jesús estaría en el lugar
santísimo casi había terminado, y que el tiempo
no podía durar sino un poquito más. ... El tiempo
del sellamiento es muy corto, y pronto habrá
terminado". - Primeros Escritos, p. 58,
escrito en 1882.
Al principio, los
fieles creyentes en la inspiración profética de Ellen
White se contentaron con aceptar sus palabras
incondicionales a pie juntillas. Pero, con el correr de
los años, y al no ser derramadas las siete últimas
plagas, sus seguidores comenzaron a preguntarse si ella
no habría malentendido la visión.
Algunos hasta comenzaron a dudar de su inspiración.
Así que, dieciocho años después, en 1868, Ellen White
transfirió la responsabilidad por su error, de sí misma
a Dios, y les dijo a los fieles:
"Dios no está dispuesto a dejar que
su pueblo perezca. Esta es la razón de una demora tan
larga". - Testimonios, tomo 2, p.
194, escrito en 1868.
Esto satisfizo a
algunos durante un tiempo. Pero, durante los siguientes
treinta y dos años, surgieron aún más preguntas
concernientes a la exactitud de las profecías de Ellen
White. En 1900, Ellen White invirtió su posición
anterior con respecto a la razón de por qué las
plagas no se habían derramado y Jesús no había venido.
Esta vez echó la culpa a sus seguidores:
"Si el pueblo de Dios hubiese
llevado a cabo el propósito divino de dar al mundo el
mensaje de misericordia, Cristo habría venido a la
tierra antes de esto". - Testimonios, tomo 6,
p. 450, escrito en 1900.
Al principio, Ellen
White le echó la culpa a Dios, luego echó la culpa a los
miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, pero
ella misma jamás aceptó la responsabilidad por
su su propia profecía falsa. ¿Se siente usted cómodo con
la incapacidad de Ellen White de reconocer sus propios
errores? ¿Habla bien de la relación de ella con Dios el
hecho de que le echara la culpa a Él de los propios
errores de ella?
4. Dios le dijo a
Ellen White que los individuos que asistieron a la
Conferencia de Battle Creek el 27 de mayo de 1856
todavía estarían vivos a la Segunda Venida de Cristo.
EGW: "Se me mostró la compañía
presente en la Conferencia. Dijo el ángel:
'Algunos serán alimento para los gusanos; algunos
estarán sujetos a las siete últimas plagas, algunos
estarán vivos y permanecerán en la tierra para ser
trasladados a la venida de Jesús'.
Solemnes fueron estas palabras, pronunciadas por el
ángel". - Testimonios, tomo 1, pp. 131, 132,
escrito en 1856.
Esta es otra de las
profecías incondicionales de Ellen White. Si
usted examina esta cita, verá una nota acerca de ella al
pie de la página 132 en Testimonios, tomo 1. La
nota dice:
"La hermana Clarissa M. Bonfoey, que
durmió en Jesús sólo tres días después de que se dio
esta visión, estaba presente en su salud normal, y quedó
profundamente impresionada de que ella sería una
de las personas que bajarían a la tumba, y expresó sus
convicciones a otros".
No había duda de que
los que escucharon el mensaje profético incondicional de
Ellen White creyeron firmemente que algunos de los que
asistieron a aquella Conferencia de 1856 morirían justo
antes del regreso de Jesús, que algunos vivirían para
experimentar las siete últimas plagas, y que algunos
permanecerían vivos hasta la segunda venida. Esa
creencia era tan fuerte, que se tomó nota de cada una de
las personas que estuvieron presentes en aquella
reunión. Pero, sorprendentemente, ¡esa lista molestó
mucho a Ellen White!
J. N. Loughborough escribió en el número de Review
and Herald correspondiente al 22 de enero de 1931:
"Como me contó el Hno. Nelson en la Conferencia General
de 1905, más o menos en 1904 (cuarenta y ocho años
después de la reunión), él y George Amadon estaban
haciendo una lista de los que asistieron a aquella
reunión de Battle Creek en 1856. Fueron a ver a la
Hermana White para preguntarle si recordaba algunos
nombres que ellos habían omitido. El hermano Nelson me
dijo que ella preguntó: '¿Qué están haciendo ustedes?'
Él contestó: 'Estamos haciendo una lista de los que
asistieron a aquella reunión'. Ella preguntó: '¿Qué van
a hacer con esa lista?' Él contestó: 'Voy a hacer
imprimir copias de ella y enviárselas a todo nuestro
pueblo'. Ella dijo: 'Entonces deténganse donde están.
Si ellos obtienen esa lista, en vez de trabajar para
hacer avanzar el mensaje, estarán atentos a la Review
todas las semanas para ver quién murió'". Yo le
pregunto: ¿Por qué objetaría esa lista Ellen White si
ella sabía que la profecía era cierta?
En ese mismo número de Review and Herald, el
editor F. M. Wilcox citó la declaración de Ellen White,
y luego escribió en la página 23: "Creemos firmemente en
el Espíritu de Profecía, y aceptamos por completo y
a pie juntillas esta afirmación que hemos citado
más arriba". Aparentemente, ¡los seguidores de Elen
White tenían más fe en sus profecías que ella misma!
La Sra. Evelyn Lewis-Reavis estaba presente cuando Ellen
White hizo su profecía en aquella reunión de Battle
Creek allá en 1856. En 1910, preparó una lista y
descubrió que veintisiete de las sesenta y siete
personas que habían asistido todavía estaban vivas. He
aquí la lista que ella hizo en Noviembre de 1910:
Edad en 1910, vivos en noviembre de 1910
83 Ellen G. White
78 G. W. Amadon
61 J. E. White
56 W.C. White
70 T. B. Lewis
62 Ogden Lewis
68 Lorinda Nordyke
56 Mary Smith-Abbey
78 May L. King
74 Asahel Smith
58 Evelyn L. Reavis
70 Anna L. Wilson
73 J. W. Bacheller
72 Arvilla D. Bacheller
73 Julia J. McDowell
76 Smith Kellog
74 Albert Kellog
61 Emma Kellog
59 J. H. Kellog
80 Sra. A. A. Dodge
65 Hannah Hastings
82 Seymour Bovee
68 Griffin Lewis
65 Laura Kellogg-Brackett
80 Sra. Munsell-Marvin
67 Sra. R. M. Kilgore
75 Lorinda Carpenter
Los miembros más jóvenes en aquella Conferencia de 1856,
que todavía estaban vivos cuando esta lista se compiló
en 1910, eran W. C. White y Mary Smith-Abbey, ambos con
56 años de edad. Mientras escribo esto a principios del
año 2000, uno de ellos tendría que estar vivo
hoy día para que la profecía de Ellen White se cumpliera
- ¡y tendría 146 años de edad! Pero todos
ellos hace mucho tiempo que están muertos.
Contrariamente a lo que el "ángel" le dijo a Ellen
White, ni una sola de las personas que
estuvieron en la Conferencia de 1856 experimentó las
siete últimas plagas, ni permaneció viva para ver el
regreso de Jesús. Simplemente, la "visión" de Ellen
White no está sustentada por la Escritura, ni por la
historia, ni por la inspiración divina. En consecuencia,
ella es una una profeta falsa.
Puesto que lo que Ellen White predijo incondicionalmente
no se cumplió, ¿es posible que el "ángel"
mensajero que le dijo estas cosas no viniera de
Dios? ¿Es posible que Ellen White estuviese recibiendo
mensajes y visiones de alguna otra fuente, una fuente
que se opone a Dios?
Nuevamente, considere la Palabra de Dios: "Si lo que un
profeta proclama en el nombre del Señor no tiene
lugar ni se cumple, ése es un mensaje que el
Señor no ha hablado. El profeta ha hablado
presuntuosamente". - Deuteronomio 18:22.
5. Durante la Guerra
Civil, Inglaterra atacará a Estados Unidos y lo
humillará hasta el polvo.
EGW: "Se
me mostró que, si el propósito de esta guerra (la
Guerra Civil) fuera exterminar la esclavitud,
entonces, si lo deseara, Inglaterra habría ayudado al
Norte. Pero Inglaterra entiende plenamente los
sentimientos que existen en el gobierno, y que la guerra
no es para poner fin a la esclavitud, sino meramente
para preservar la Unión, y que a Inglaterra no le
interesa preservarla. Nuestro gobierno ha sido muy
orgulloso e independiente. El pueblo de esta nación se
ha exaltado hasta el cielo. ... Dijo el ángel:
'Escucha, oh cielo, el clamor de los oprimidos, y
devuélvele el doble a los opresores según sus obras'.
Esta nación (Estados Unidos) será humillada hasta el
polvo. Inglaterra está considerando si es mejor
aprovechar la débil situación actual de nuestro país, y
aventurarse a hacer guerra contra él. Inglaterra está
sopesando la cuestión, y tratando de sondear a otras
naciones. Teme que, si inicia una guerra en ultramar (en
suelo norteamericano), ella (Inglaterra)se debilite en
su patria y otros países se aprovechen de su debilidad.
Otros países están haciendo preparativos para la guerra,
callada pero activamente, con la esperanza de que
Inglaterra haga la guerra contra nuestro país (Estados
Unidos). ... Si Inglaterra cree que vale la
pena, no dudará un momento en aprovechar la oportunidad
de ejercer su poder y humillar a nuestro país. Cuando
Inglaterra en efecto declare la guerra, todos los países
tendrán sus propios intereses que proteger, y habrá una
guerra general y una confusión general". - Testimonios,
tomo 1, pp. 258, 259, escrito en enero 4 de 1862.
Si usted ha leído
relatos históricos de la Guerra Civil norteamericana
(que se libró desde 1861 hasta 1865), ya sabe que
Inglaterra jamás declaró la guerra a Estados
Unidos, y jamás lo humilló.
¿Pero, ¿es posible que ésta fuese una profecía
condicional? Ellen White dijo efectivamente: "Si
Inglaterra cree que vale la pena, no dudará ...". Pero,
entonces, concluye con un tono de certeza en la voz: "Cuando
Inglaterra declare la guerra...". De acuerdo con
su profecía, habría un período de tiempo durante el cual
Inglaterra sopesaría su decisión, y entonces decidiría
finalmente ir a la guerra contra Estados Unidos. Pero,
contrariamente a la profecía de Ellen White, Estados
Unidos e Inglaterra han sido aliados, luchando hombro
con hombro en la Primera Guerra Mundial, la Segunda
Guerra Mundial, y en numerosas guerras y batallas
durante los pasados 80 años. ¿Estaba Ellen White
inspirada divinamente cuando hizo aquella falsa profecía
de que Inglaterra humillaría a Estados Unidos?
6. La antigua
Jerusalén jamás será reconstruida.
EGW: "Se me señalaron
algunos que están en el grave error de creer que es su
deber ir a la antigua
Jerusalén, y creen que tienen que hacer una obra allí
antes de que el Señor venga. ... También vi que la antigua
Jerusalén jamás será levantada". - Primeros Escritos,
p. 75, escrito en 1882.
Cuando Ellen White
hizo esta predicción en 1882, la antigua ciudad de
Jerusalén había cambiado muy poco desde las Cruzadas.
Aparte de la inspiración divina, no había modo de que
ella pudiera haber previsto las modernas mejoras y el
enorme crecimiento que ha experimentado Jerusalén desde
el regreso de los judíos en 1945. ¿Se siente usted
cómodo con la afirmación de Ellen White de que fue
inspirada divinamente cuando tantas de sus profecías son
falsas?
7. San Francisco sería
destruida por ángeles.
Los Adventistas del
Séptimo Día enseñan comúnmente que Ellen White predijo
el terremoto de San Francisco del 18 de abril de 1906.
En ese terremoto, causado por el deslizamiento
de una sección de 270 millas de la falla de San Andreas,
unas 490 manzanas de la ciudad fueron destruidas en el
incendio resultante, y un cuarto de millón de personas
quedaron sin hogar. ¿Tienen razón los Adventistas del
Séptimo Día? ¿La predicción de Ellen White encontró
cumplimiento en aquel terremoto y aquel incendio? No.
Ella no predijo que la ciudad sería destruida
por causas naturales, sino por una destrucción sobrenatural
causada por ángeles:
EGW: "Mientras estaba en
Loma Linda, California, el 16 de abril de 1906, pasó
delante de mis ojos una maravillosísima
representación. Durante una visión de la noche, yo
estaba de pie sobre una eminencia del
terreno, desde la cual podía ver las casas
sacudiéndose como una brizna en el viento.
Los edificios, grandes y pequeños, caían al suelo.
Centros de diversión, teatros, hoteles, y
las casas de los ricos eran sacudidas y se hacían
añicos. Muchas vidas eran borradas de la
existencia, y el aire se llenaba con los gritos de los
heridos y los aterrorizados. Los
ángeles destructores de Dios estaban trabajando. Un
toque, y los edificios tan
sólidamente construidos que la gente los consideraba
seguros ... rápidamente se
convertían en montones de escombros. ... La paciencia
de Dios se agotó ... el día del juicio
había llegado". - Testimonios, tomo 9, p. 93,
escrito en 1909.
Aunque esta visión
ocurrió sólo dos días antes del terremoto de San
Francisco, ella no predijo el terremoto
que precipitó el daño, ni predijo el incendio
que causó la mayor parte de la destrucción. ¡La visión
de Ellen White mostraba a ángeles destructores
ocupados en derribar edificios de manera sobrenatural!
Dos semanas más tarde, después de visitar las ruinas de
San Francisco, Ellen White reconoció que, en
realidad, la ciudad había sido destruida por un
terremoto y un incendio. Omitió todo comentario sobre ángeles
destructores cuando escribió:
EGW: "La ciudad (San
Francisco) presentaba un cuadro espantosísimo de la
ineficiencia del ingenio humano para construir
estructuras a prueba de incendio y a prueba de
terremotos". - Ibid., p. 95.
8. Ellen White será
uno de los 144,000.
EGW: "Le rogué a mi
ángel acompañante que me permitiese permanecer en aquel
lugar. No podía soportar la idea de regresar nuevamente
a este oscuro mundo. Entonces el ángel dijo: 'Tienes que
regresar, y si eres fiel, tú, junto con los 144,000,
tendrás el privilegio de visitar todos los mundos ...".
Primeros Escritos, p. 40, escrito más o menos en
1848.
"Nadie puede
aprender ese cántico, excepto los ciento cuarenta y
cuatro mil; porque es el cántico de su
experiencia. ... Éstos (los 144,000), habiendo
sido trasladados de la tierra, de entre los vivos,
son contados como 'primicias para Dios'". - Gran
Conflicto, p. 649, escrito en 1888.
"Cuando estábamos a
punto de entrar al santo templo, Jesús alzó su
hermosa voz y dijo: 'Sólo los 144,000 entran a este
lugar', y nosotros exclamamos' Aleluya'. ... Las
cosas maravillosas que allí vi no las puedo
describir. ... Allí vi tablas de piedra en las
cuales estaban grabados los nombres de los 144,000 con
letras de oro. Después de contemplar la gloria del
templo, salimos, y Jesús nos dejó y fue a la
ciudad". - Primeros Escritos, p. 19, escrito en
1851 con el título de Experiencia Cristiana y
Visiones de la Sra. E. G. White.
¿Observó usted
cuidadosamente la información que Ellen White vio en sus
visiones y le comunicó a usted por escrito acerca de los
144,000?
1. Su ángel dijo
que si ella era fiel, viajaría a todos los
mundos junto con los 144,000.
2. Los 144,000 son
personas que permanecen vivas hasta la segunda
venida de Cristo.
3. Los 144,000 son los únicos a los que se
les permite entrar al templo en el cielo.
4. Ellen White, que
no podía entrar al templo a menos que fuera uno
de los 144,000, entró al templo celestial con
los 144,000, describió lo que vio, y luego salió
del templo.
Ellen White ha
estado muerta por más de ochenta y cinco años, así
que, obviamente, ella no es uno de los 144,000
que son trasladados de entre los vivos a la segunda
venida de Cristo. El hecho de que ella murió indica, o
que fue infiel y, por lo tanto, no elegible para
ser uno de los 144,000 o sus visiones no son inspiradas
por Dios. ¡Ninguna de las dos respuestas presagia nada
bueno para los Adventistas del Séptimo Día!
La Iglesia trata de refutar esta conclusión afirmando
primero que Ellen White no dijo que los 144,000
fueron trasladados sin ver muerte. Arguyen que
Ellen White podría ser levantada a la vida en la
resurrección que precede a la segunda venida de Cristo y
así estar viva para ser trasladada con los 144,000. Sin
embargo, cuando los ASD leen cuidadosamente sus
afirmaciones en la página 649 de El Gran Conflicto,
y en la página 16 de Primeros Escritos, tienen
que reconocer que ella enseñó que los 144,000 son
trasladados de entre los que están vivos en la tierra y
no han experimentado la muerte. Hasta Arthur
White confirmó, en su libro Ellen G. White: Los
Primeros Años, tomo 1, (1827-1862), página 173,
que Ellen White creía que los 144,000 son "trasladados sin
ver muerte".
Así, pues, los Adventistas del Séptimo Día se apresuran
a presentar otra defensa afirmando que el ángel le dijo
a Ellen White que ella estaría "con" los 144,000,
no que ella sería "uno de" los 144,000. En otras
palabras, habría 144,000 + 1, con Ellen White recibiendo
todos los privilegios de los 144,000, pero sin calificar
realmente para ser contada como uno de los
144,000. Esa defensa también debe ser descartada después
de leer Testimonios, tomo 1, página 59, donde
Ellen White usa claramente el pronombre "nosotros",
indicando que ella se consideraba a sí misma
definidamente como uno de los 144,000 (véase
también Un Bosquejo de la Experiencia Cristiana y
las Visiones de Ellen G. White, página 10).
Lo que más los perjudica, sin embargo, es el comentario
de Ellen White: "Cuando nosotros estábamos a
punto de entrar al santo templo, Jesús alzó su
hermosa voz y dijo: 'Sólo los 144,000 entran a este
lugar', y nosotros exclamamos:
'Aleluya' ... Las cosas maravillosas que
allí vi, no las puedo describir. ... Después de
que nosotros hubimos contemplado la gloria
del templo, salimos, y Jesús nos dejó ...". - Life
Sketches of James White and Ellen G. White
(edición de 1888), página 217.
¿Mintió Jesús cuando dijo: "Sólo los 144,000
entran en este lugar"? No. La visión de Ellen White era
una mentira. Ella era una falsa profeta. Y a sus
seguidores sólo ls queda una conclusión lógica: La
muerte de Ellen White prueba que ella fue infiel y jamás
podría ser incluida en los 144,000.
9. Nadie podía
salvarse después de que los 2,300 años terminaron el
22 de octubre de 1844. (A esto se le llama la
doctrina de "la puerta cerrada).
EGW: "Por un
tiempo después del chasco de 1844, yo sí sostuve, en
común con el cuerpo de creyentes Adventistas, que en ese
entonces la puerta de la misericordia se había cerrado
para siempre para el mundo. Esta posición fue tomada antes
de que yo tuviese mi primera visión. Fue la luz
que Dios me dio lo que corrigió nuestro error, y
nos permitió ver la posición correcta". - Mensajes
Selectos, tomo 1, p. 63, escrito en 1883.
Note tres hechos como Ellen White los presenta aquí:
1. "Yo sí sostuve
... que en ese entonces la puerta de la misericordia
se había cerrado para siempre".
2. "Esta posición
fue tomada antes de mi primera visión".
3. "En mi primera visión" ... "Dios ...
corrigió nuestro error".
Ellen White escribió
estas palabras casi cuarenta años después de su
primera visión. Después de que pasaron cuatro
décadas, ella aseguró que su primera
visión corrigió su error. Pero la evidencia
muestra que, como resultado de su primera
visión, Ellen White creyó y enseñó la falsa doctrina de
que nadie podía salvarse después del 22 de octubre de
1844.
Este hecho está claramente establecido en el folleto 101
Preguntas Sobre el Santuario y Sobre Ellen G. White,
por Robert Olson, p. 58. Robert Olson verificó que este
error doctrinal se debió definidamente a la primera
visión, diciendo: "Ellen malinterpretó esta
visión". Recuerde que, como oficial principal de la
Fundación White en ese tiempo, Robert Olson era el
vocero de la Iglesia encargado de defender a
Ellen White. Pero, hasta él estuvo de acuerdo en que la
falsa doctrina que ella enseñaba sobre la salvación se
debía a la primera visión de ella. Su primera
visión no corrigió el error, como aseguró Ellen
White, sino que ¡causó
el error!
Así, pues, la Iglesia aceptó el error devastador
y antibíblico de que la puerta de la salvación se había
cerrado el 22 de octubre de 1844, no a causa de un
cuidadoso estudio bíblico, sino porque Ellen White
¡había tenido una visión! Si queda alguna duda
de cuán vitales fueron las visiones de Ellen
White para el desarrollo de la teología Adventista del
Séptimo Día, considere las afirmaciones de la propia
Ellen White:
EGW: "Un error tras
otro nos presionaba; ministros y doctores presentaban
nuevas doctrinas. Escudriñábamos las Escrituras con
mucha oración; y el Espíritu Santo presentaba la
verdad a nuestras mentes ... El poder de Dios
venía sobre mí, y podía definir claramente lo que
era verdad y lo que era error". - Mensajes Selectos,
tomo 3, pp. 31, 32, escrito en 1892.
"Al
establecerse
así los puntos de nuestra fe, nuestros pies se
afianzaron sobre un sólido fundamento. Aceptamos la
verdad punto por punto, bajo la demostración del
Espíritu Santo. Yo fui arrebatada en visión, y se me
dieron explicaciones". - Ibid., p. 32, escrito
en 1892.
"El Señor me ha
dado mucha luz ...; la instrucción que el Señor me ha
dado a mí para su pueblo. ... Ha sido dada para
corregir errores y para especificar lo que es
verdad". - Ibid., p. 32, escrito en
1910.
No hay duda de que
las doctrinas del Adventismo del Séptimo Día fueron
definidas y refinadas por las visiones de Ellen White.
Aunque usted ha visto que muchas de sus visiones y
profecías incondicionales no se cumplieron, la
doctrina de la Iglesia fue desarrollada y ratificada
basándose en lo que Ellen White aseguraba que
Dios le había mostrado.
No es válido tratar de soslayar este problema indicando
que Ellen White "malinterpretó" sus visiones. La Biblia
dice: "Ante todo, tengan muy presente que ninguna
profecía de la Escritura surge de la interpretación
particular de nadie" (2 Pedro 1:20). Así que Ellen
White se apartó de la Escritura cuando interpretó sus
propias visiones.
Además, existe el testimonio de la propia Ellen White en
una carta que ella escribió a Joseph Bates el 13 de
julio de 1847, afirmando claramente que sus visiones
establecían a los Adventistas en el error
doctrinal de la "puerta cerrada".
EGW: "Cuando estuve en
Exeter, Maine, en una reunión con Israel Dammon,
James, y muchos otros, muchos de ellos no creían
en una puerta cerrada. ... Fue entonces cuando
tuve una visión en que Jesús se levantaba
de su trono como mediador e iba al lugar santísimo
como Esposo para recibir el reino. ... La mayoría
de ellos aceptaron la visión y
quedaron persuadidos acerca de la puerta cerrada". -
Adventist Currents, abril de 1988,
p. 29.
La carta de Ellen
White, escrita poco después de que ella recibió aquella
visión, asegura que su visión convenció a los
creyentes de que la puerta de la salvación se
cerró el 22 de octubre de 1844. Se equivocó -
nuevamente.
Este mismo error, modificado dos años más tarde para
incluir la observancia del sábado como requisito previo
para la salvación, todavía se enseña y es creído por
muchos Adventistas del Séptimo Día. En sus mentes, los
observadores del domingo son violadores de la ley y por
lo tanto, han recibido, o pronto recibirán, la marca de
la bestia (véanse las páginas 40, 53, 54). La puerta de
la salvación está cerrada para ellos. Estos errores se
originaron en las falsas visiones de Ellen White y en
sus falsas enseñanzas de que las buenas obras de una
persona le ayudan a recibir la salvación.
Aunque la evidencia es clara de que Ellen White más
tarde cambió de idea sobre la "puerta cerrada",
los Adventistas del Séptimo Día continúan negando
vigorosamente que ella alguna vez creyó que la
puerta de la salvación se había cerrado el 22 de octubre
de 1844. Quizás la mejor respuesta a esta continuada y
errónea creencia Adventista del Séptimo Día aparece en
una declaración escrita por una testigo llamada la Sra.
Lucinda Burdick:
"La Sra. Burdick se encontró con Ellen
Harmon (el nombre de soltera de Ellen White) varias
veces en 1845, en la casa de su tío en South Windham,
Maine. La Sra. Burdick recordaba que, durante una de
las visiones de la Srta. Harmon, 'su posición en el
suelo parecía tan incómoda que puse su cabeza en mi
regazo y la sostuve así durante todo el incidente. ...
Ellen ... dijo que Dios le había mostrado en visión
que Jesús se había levantado el día décimo del mes
séptimo (Ellen White creía que esta fecha era el 22 de
octubre) de 1844 y había cerrado la puerta de la
misericordia; que había abandonado para siempre el
trono de mediador; que el mundo entero estaba
condenado y perdido, y que ningún otro pecador se
podría salvar jamás. ... Me han dicho que ellos niegan
... que ella jamás viera cerrada la puerta de
la misericordia; pero hay miles de testigos
vivientes que saben que no se podría inventar una
mentira más negra, y yo soy uno de esos
testigos'". - Citado en Adventist Currents,
abril de 1988, p. 28.
10. Durante
una
visión sobre la salud, el 21 de octubre de 1858, Dios
le dijo a Ellen White que el tiempo de angustia estaba
justo delante de ellos.
EGW: "El tiempo de
angustia está justo frente a nosotros; y la gran
necesidad requerirá que el pueblo de Dios se niegue a sí
mismo, y que coma apenas lo suficiente para sostener la
vida". - Testimonios, tomo 1, p. 206, escrito en
1858.
Ha pasado siglo y
medio desde esta "visión". ¿No sabía Dios cuándo vendría
el tiempo de angustia? ¿O estaba Ellen equivocada?
¿Por
qué Ellen White jamás reclamó para sí el título de
"profeta"?
La mayoría de los
creyentes en Ellen White encuentran muy difícil
enfrentarse al hecho de que sus visiones fallaron,
probando así bíblicamente que ella es una profeta falsa.
Buscando una solución rápida y abarcante, algunos
Adventistas del Séptimo Día dicen: "¡Bueno, Ellen
White nunca aseguró que era profeta!". Lo que
ellos dicen en realidad es: "¡Es correcto que las
profecías de Ellen White fallen porque ella nunca
aseguró que era profeta! Por lo tanto, ¡no
podemos exigir que sus profecías estén a la altura
de los modelos bíblicos!"
Si usted cree que Ellen White nunca aseguró que era
profeta, entonces nuevamente le han informado mal. Las
siguientes citas le ayudarán a entender lo que ella en
realidad afirmó:
EGW: "Mi obra incluye mucho
más de lo que este nombre ("profeta") significa".
- Mensajes Selectos, tomo 1, p. 36, escrito en
1905.
"Algunos
han tropezado en el hecho de que yo dije que no
afirmaba ser profeta, y han preguntado: ¿Por qué
es esto? No he tenido ninguna declaración que hacer en
este sentido, sólo que se me han dado instrucciones de
que yo soy la mensajera del Señor; que Él me
llamó en mi juventud para que fuera su mensajera,
recibiera su palabra, y anunciara un mensaje claro y
decidido en el nombre del Señor Jesús. Desde que era muy
joven, se me ha preguntado: ¿Es usted profeta? Y siempre
he contestado: Soy la mensajera del Señor. Sé
que muchos me han llamado profeta, pero no he
reclamado este título para mí. ... ¿Por qué no he
afirmado que soy profeta? - Porque, en estos
tiempos, muchos que atrevidamente afirman que son
profetas son un reproche para la causa de
Cristo; y porque mi obra incluye mucho más de lo que
la palabra 'profeta' significa". - Mensajes Selectos,
tomo 1, pp. 31, 32, escrito en 1906.
"Afirmar
que soy profetisa es algo que nunca he hecho. Si
otros me llaman por ese nombre, no
tengo ninguna controversia con ellos. Mensajes
Selectos, tomo 1, p. 34, escrito en
1906.
"Mi
comisión
abarca la obra de un profeta, pero no termina allí".
- Mensajes Selectos, tomo 1, p. 36,
escrito en 1906.
Cuando Ellen White
dijo que no reclamaba para sí el título de profeta, era
porque reclamaba para sí misma una obra aún mayor de la
que permite el título de "profeta". Por lo tanto, a
causa de que reclamaba que sus visiones eran de Dios, a
causa de que afirmaba presentar los mensajes de Dios
para su pueblo, a causa de que afirmaba que su obra era
mucho mayor que la obra de un profeta, ¡entonces
ella tiene que ser comparada con un modelo aún más
alto que el de un profeta bíblico! Como mínimo,
sus palabras y sus escritos deben concordar con la
Biblia, o sus visiones y sus enseñanzas no pueden
ser inspirados por Dios.
Recuerde que fue la misma Ellen White la que decía
consistentemente:
EGW: "Durante los
pasados treinta años, mi obra ha llevado el sello de
Dios o el sello del enemigo. No hay término medio en
este asunto. Los Testimonios son del Espíritu de
Dios o del diablo". - Testimonios, tomo 4, p.
230, escrito en 1876.
"Estos libros, que
presentan las instrucciones que el Señor me ha dado a mí
durante los pasados sesenta años, contienen luz del
cielo, y soportarán la prueba de una investigación". -
Mensajes Selectos, tomo 1, p. 35, escrrito en
1906.
Según la evidencia
que usted ha visto, ¿soportan estos libros la
prueba de una investigación"?
Si su respuesta es que no, entonces los dirigentes de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día tienen un problema
significativo. Verá usted, allá por 1883, los dirigentes
de la Iglesia dijeron:
"Nuestra posición acerca de los Testimonios es
como la piedra angular de arco. Si se la quita, no
queda ningún lugar lógico para detenerse, sino hasta
que hayan desaparecido todas las verdades especiales
del mensaje. ... Nada es más seguro que esto: Este
mensaje y las visiones van juntos, y se sostienen o
caen juntos". - Advent Review and Sabbath Herald,
agosto 14, 1883.
Usted ha analizado
evidencias claras que muestran que Ellen White
contradijo la Biblia; que su evangelio contradice el
evangelio de Jesucristo; y que diez de sus profecías no
estuvieron a la altura de la prueba bíblica. Pero hay
mucho más, porque usted sólo ha echado un vistazo a tres
de sus predicciones del fin del tiempo.
En el cuadro general, ¡el hecho es que el escenario
entero del fin del tiempo de Ellen White ha
permanecido sin cumplirse por más de cien años! Ninguna
parte de él ha tenido lugar: ni el juicio
investigador, ni la pequeña tribulación, nini
el fuerte pregón, ni la ley dominical nacional,
ni la personificación satánica de Cristo, ni
el tiempo de la angustia de Jacob, ni el decreto
universal de muerte, ni el tiempo de la gran
tribulación, ni la Segunda Venida de Cristo - ¡ninguno
de estos sucesos ha cumplido con los requisitos de su
propia cronología profética "inspirada"!
¿Puede Ellen White ser una profeta divinamente inspirada
y al mismo tiempo estar tan equivocada? No, porque la
Biblia dice:
BIBLIA: "Tal vez te
preguntes: '¿Cómo podré reconocer un mensaje que no
provenga del Señor?' Si lo que el profeta proclama en
nombre del Señor no se cumple ni se realiza, será señal
de que su mensaje no proviene del Señor. Ese profeta
habrá hablado con presunción. No le temas". -
Deuteronomio 18:21-22 (NVI) .
Abajo: La cubierta del número de
Adventist Review correspondiente al 4 de
Junio de 1992 presenta a Ellen White, en compañía de
Moisés, Juan Bautista, y Débora, como "Una profeta
para nuestro tiempo". Los ASD continúan creyendo el
mito de que Ellen White era profeta "como los
profetas de la Biblia", aunque con frecuencia
contradijo a los profetas bíblicos tanto en sus
enseñanzas como en su estilo de vida; aunque su
experiencia en visiones no fue similar; y aunque la
frecuencia y el número de sus visiones y contactos
angélicos no fueron similares. La evidencia indica
que el ministerio de Ellen White definidamente no
era como el de los profetas bíblicos.
Abajo: La
Biblia más famosa en el Adventismo del Séptimo Día
mide 18" x 11" x 4" y pesa 18 libras.
Abajo:
Willie White con la Biblia de dieciocho
libras de peso de la cual se dice que su madre
sostuvo en la mano con el brazo extendido
durante 45 minutos en 1845. En circunstancias
ordinarias, ella no podría levantar este libro,
pero, en "visión", no tuvo ninguna dificultad.
Hasta los hombres más fuertes son incapaces de
duplicar su hazaña. Aunque la Fundación White
reconoce que la historia es una farsa, la Biblia
todavía se muestra y es admirada en grandes
reuniones de los Adventistas del Séptimo Día.