Con frecuencia, Ellen White posaba con
una Biblia para fotografías formales. Como resultado, los
que las ven suponen naturalmente que sus escritos y sus
enseñanzas están muy en armonía con la Palabra de Dios. Pero
los hechos demuestran que ella repetidamente contradijo la
Biblia en cada uno de los niveles de su vida privada y su
ministerio público.