LOS MITOS DE ELLEN G. WHITE

Sydney Cleveland

Título de la obra en inglés:

"WHITE-WASHED"

Capítulo 1

Por qué escribí este libro

Fui Adventista del Séptimo Día de tercera generación. Ellen White era tan parte de mi adiestramiento infantil como la Biblia. Durante mis dieciséis años de educación en escuelas ASD, se me enseñó que los veinte millones de palabras de la Hermana White eran tan inspiradas como la misma Biblia. Se me enseñó que ella era una profeta legítima, tal como lo fueron los profetas bíblicos, y que, por lo tanto, nunca erró ni contradijo la Palabra de Dios. Yo apenas sabía dónde terminaba la Biblia y dónde comenzaban los escritos de Ellen White. Así que, como ministro ordenado de la Iglesia ASD durante diez años, prediqué fielmente los escritos de Ellen White a mis congregaciones. Les enseñé lo que a mí me habían enseñado, sin saber que gran parte de mi teología se basaba en los escritos de ella y era influida por ella.
       
Después de 32 años de membresía, descubrí que mi salvación no estaba atada a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Acepté la Biblia como la Palabra de Dios inspirada y todo suficiente (2 Timoteo 3:16-17). Al enfocarme en la Palabra de Dios por medio del estudio bíblico inductivo, comencé a ver inconsistencias en lo que había creído. Esas inconsistencias me hicieron preguntarme cómo podría un pastor continuar enseñando a conciencia lo que iba más allá y a menudo contradecía la Escritura. Así que puse fin a mi empleo con la denominación Adventista del Séptimo Día en julio de 1990 renunciand
o voluntariamente y devolviendo mis credenciales de ministro. Poco después, solicité que mi membresía fuese eliminada.

       
Luego, mientras pastoreaba una iglesia cristiana no denominacional, pasé un año examinando las creencias que había sostenido, para establecer si se basaban en la Escritura o en Ellen White. La información que reuní durante esa investigación me obligó a escribir este libro. Crecí a través de ambas experiencias, y jamás he lamentado mi decisión de pasar más allá de los mitos del Adventismo del Séptimo Día.


¿Qué quiero decir con la palabra "mito"? El diccionario define "mito" como "una creencia mal fundada sostenida sin crítica por un grupo interesado". Así que yo escribí este libro, no para criticar las creencias de nadie, sino simplemente para ofrecer hechos que yo, y muchos otros antes que yo, hemos revelado, hechos que han tenido un revolucionario efecto en mi vida.

Por qué debe usted leer este libro
   
Si usted no es Adventista del Séptimo Día, este libro le ayudará a entender el completo dominio que Ellen White ejerce sobre la denominación Adventista del Séptimo Día. La información que usted reciba de este libro le permitirá ser un poderoso testigo para Dios cuando exponga a la luz los mitos de Ellen White.
       
Por otro lado, si usted es Adventista del Séptimo Día, este libro le ayudará a darse cuenta de que experimenta la vida desde una perspectiva diferente de la de la corriente principal de la cristiandad. Usted es miembro de la "Iglesia Remanente". Puede que, intelectualmente, usted admita que algunas personas de otras iglesias pueden salvarse, pero las llama "Babilonia". Hay un gran abismo entre usted y el resto de la cristiandad, un abismo creado deliberadamente por Ellen G. White. Este libro le ayudará a evaluar la legitimidad de su separación del "otro" pueblo de Dios y la teología que lo creó.

Teología y escatología

 No sólo la teología, sino también la escatología, le separa a usted de la corriente principal del cristianismo. En el corazón del punto de vista Adventista del Séptimo Día sobre los acontecimientos del fin del tiempo está la doctrina de que el sábado es el "sello de Dios", y que tener culto en domingo es tener la "marca de la bestia". Probablemente, usted acepta esto como la gran diferencia entre los que se salvan y los que se pierden. Usted cree esto porque se le enseñó que tanto la Biblia como la "Mensajera del Señor" proclaman esta "verdad".
 
Lo que posiblemente usted no sepa es que la Biblia no dice que el sábado es el sello de Dios. Tampoco dice la Biblia que tener culto en domingo es la marca de la bestia. Y, en toda la Biblia, no se encuentra ninguna afirmación de que la denominación Adventista del Séptimo Día es "La Iglesia Remanente". Todo esto provino de Ellen White. Pero, ¿qué sucede con el resto de las veintisiete doctrinas fundamentales del Adventismo? ¿Son bíblicas? Este libro le ayudará a examinar la evidencia.

La inspiración divina

Probablemente, a usted también se le enseñó que, como "Mensajera del Señor", Ellen White era tan inspirada por Dios como cualquiera de los profetas bíblicos. Sin duda, se le contaron los muchos milagros que "prueban" que sus visiones eran de Dios. Usted cree honestamente que lo que ella escribía era el resultado directo de sus visiones divinamente inspiradas, y que nada de lo que ella escribió jamás contradijo la Biblia.

Lo que usted no sabrá sino hasta que lea este libro es que esas creencias son mitos. Usted simplemente ha sido "blanqueado" [juego de palabras; el apellido de Ellen, White, significa "blanco"] por personas generalmente bien intencionadas que nunca pusieron en duda nada de lo que oyeron decir acerca de Ellen White. Repitieron alegremente los mismos y antiguos mitos, creyendo que eran verdaderos. No hay ninguna razón lógica para que usted camine ciegamente sobre las bien gastadas huellas de sus pisadas.
       
Si sus creencias sobre Ellen White están basadas en hechos, las encontrará afirmadas vigorosamente en este libro. Pero, si usted cree en mitos, se le invitará a examinar los hechos. Este libro es un primer paso en la validación de su sistema de creencias.

La salvación

Si usted es Adventista del Séptimo Día, probablemente no sabe si es salvo. A causa de los escritos de Ellen White, muchos de ustedes se preguntan si son lo bastante buenos para ser salvos, así que temen el día en que Cristo regrese. Trabajan duro para perfeccionar sus caracteres y poder permanecer en pie delante de Dios sin un mediador. Y creen que, si descartan los escritos de Ellen White, perderán la vida eterna. Si cualquiera de esas creencias son, aun remotamente, parte de su teología, usted ha sido "blanqueado".

La conciencia individual

 Si usted está empleado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día como pastor o maestro, probablemente está familiarizado con la afirmación de Ellen White que aparece en el Prefacio del Manual de Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día:
"Cuando se ejerce el juicio de la Conferencia General, que es la más alta autoridad que Dios tiene en la tierra, la independencia privada y el juicio privado no deben mantenerse, sino que se debe renunciar a ellos". - Ellen G. White, Testimonios, tomo 3, p. 492, (escrito en 1875).
¿Es la Conferencia General realmente la más alta autoridad que Dios tiene en la tierra, o es la Biblia? ¿Espera Dios realmente que usted renuncie a su propia capacidad de pensar y razonar? ¿Hasta su Biblia debe ser interpretada por Ellen White y la Conferencia General? Este libro le ayudará a decidir qué respetará usted como la más alta autoridad en su vida.

La responsabilidad personal

Recientemente, el pastor Robert Olson comentó la creciente evidencia que demuestra que los escritos de Ellen White contienen errores. Dijo Olson:
"Yo no creo que sea el papel de la Fundación White establecer qué está condicionado por el tiempo (un producto de los tiempos de ella, más bien que divinamente inspirado por Dios) y qué no lo está. Eso les toca a los individuos, según apliquen los consejos de Ellen White a sus vidas". - Robert Olson en la revista Ministry, dic. de 1990, p. 18.
Su iglesia reconoce que Ellen White erró, pero no va a decirle cuáles de los escritos de Ellen White están en error. ¿Cómo tomará usted su propia decisión? ¿Qué criterio usará para establecer la verdad?

A causa de la afirmación de Ellen White de que era inspirada por Dios, es de primera importancia examinar las conclusiones a las que la misma Iglesia Adventista del Séptimo Día ya ha llegado acerca de sus escritos. Luego, tómese su tiempo para averiguar si sus escritos concuerdan o no con la Biblia. Sólo entonces estará seguro de que está obedeciendo la dirección de Dios en su sistema de creencias y en su estilo de vida. Necesita leer este libro para que esa información esté disponible para usted.

Tengo la esperanza de que, por medio de este libro, usted pueda compartir mi gozo en el evangelio de Cristo Jesús y su gracia salvadora, y pueda proclamar confiadamente su propia salvación por medio de Él. Le insto a usar este libro para fortalecer su conocimiento de la Biblia y descontar cualquier creencia mal fundada que haya tenido. A este fin, ¡ojalá que el evangelio de Cristo Jesús inspire e ilumine nuestras vidas al crecer todos nosotros en el conocimiento de su gracia!