CONVERSACIONES CON DIOS

CAPÍTULO 9
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Puede que pienses que es fácil, este asunto de "ser quien eres realmente", pero es lo más desafiante que harás en tu vida. En realidad, puede que nunca llegues allí. Pocas personas lo hacen. Ni en una vida entera, ni en muchas. 

Así que, ¿por qué tratar? ¿Por qué entrar en la refriega? ¿Quién la necesita? ¿Por qué no simplemente jugar a la vida como si ella fuera lo que aparentemente es de todos modos - un simple ejercicio en futilidad que no conduce a ninguna parte en particular; un juego que no puedes perder sin importar cómo juegues; un proceso que conduce finalmente al mismo resultado para todos? Dices que no hay infierno, ni castigo, ni manera de perder. Así que, ¿por qué molestarse en tratar de ganar? ¿Cuál es el incentivo, considerando cuán difícil es llegar a donde dices que estamos tratando de ir? ¿Por qué no tomar nuestro tiempo con amabilidad y simplemente relajarnos acerca de todo este asunto de Dios y "ser lo que realmente eres"?

Caramba, estamos frustrados, ¿verdad ...?

Bueno, me canso tratando, tratando, tratando, sólo para ver que llegas aquí y me dices cuán difícil va a ser todo, y cómo, de todos modos, sólo uno en un millón tendrá éxito.

Sí, veo que así es. Déjame ver si puedo ayudar. Primero, me gustaría señalar que ya te has tomado tu "amable tiempo" acerca de ello. ¿Crees que este es tu primer intento en esto?

No tengo ni idea.

¿No parece que has estado aquí antes?

Algunas veces.

Bien, sí has estado. Muchas veces.

¿Se supone que eso me da ánimos?

Se supone que te inspira.

¿Cómo así?

Primero, te quita la preocupación. Trae a ti el elemento de "no puede fallar", de que acabaste de hablar. Te asegura que la intención es que no falles. Que tendrás tantas oportunidades como quieras y necesites. Puedes regresar una y otra y otra vez. Si, en efecto, das el siguiente paso, si evolucionas al siguiente nivel, es porque quieres hacerlo, no porque tienes que hacerlo.

¡No tienes que hacer nada! Si disfrutas de la vida a este nivel, si sientes que esto es lo máximo para ti, ¡puedes tener esta experiencia una y otra y otra vez! De hecho, la has tenido una y otra vez - ¡exactamente por la misma razón! ¡Amas el drama! ¡Amas el dolor. Amas el "no saber", el misterio, el suspenso! ¡Lo amas todo! Por eso estás aquí.

¿Me estás tomando el pelo?

¿Te tomaría yo el pelo sobre una cosa como ésa?

No sé. No sé sobre qué hace chistes Dios.

No acerca de esto. Esto está demasiado cerca de la verdad; demasiado cerca del saber último. Yo nunca bromeo acerca de  "cómo es eso". Demasiadas personas han jugado con tu mente acerca de eso. No estoy aquí para confundirte aun más. Estoy aquí para ayudarte a aclarar las cosas.

Así  que clarifícalas. ¿Me estás diciendo que yo estoy aquí porque quiero estar?

Por supuesto. Sí.

¿Yo elegí estar?

Sí.

¿Y he hecho esa elección muchas veces?

Muchas.

¿Cuántas?

Aquí vamos de nuevo. ¿Quieres un número exacto?

Sólo dame un estimado. Quiero decir, ¿estamos hablando aquí de puñados o de docenas? 

Cientos.

¿Cientos? ¿He vivido cientos de vidas?

Sí.

¿Y aquí es hasta donde he llegado?

Es considerable distancia, en realidad. Oh, ¿lo es? ¿Lo es?

Absolutamente. Vaya, en vidas pasadas, tú hasta mataste gente en realidad.

¿Qué problema hay con eso? Tú mismo dijiste que, a veces, la guerra es necesaria para poner fin al mal.

Vamos a tener que entrar en detalles acerca de eso, porque puedo ver que esa afirmación es usada y abusada - tal como tú lo estás haciendo en este momento - para tratar de subrayar toda clase de temas o racionalizar todo tipo de locuras.

Por los patrones más altos que he observado que los seres humanos conciben, matar nunca puede justificarse como medio de expresar ira, dar salida a la hostilidad, "enderezar un entuerto" o castigar al ofensor. La afirmación de que la guerra es necesaria, a veces, para poner fin al mal es correcta - porque ustedes lo establecieron así. En la creación de la personalidad, ustedes establecieron que el respeto por toda vida humana es, y debe ser, de un alto valor primordial. Yo estoy complacido con la decisión de ustedes, porque yo no creé la vida para que pudiera ser destruida.

Es el respeto por la vida lo que algunas veces hace necesaria la guerra, porque es por medio de la guerra contra un mal inmediato, inminente; es por medio de la defensa contra una amenaza contra otra vida, que tú haces una declaración de quién tú eres en relación con eso.

Bajo la más alta ley moral, tienes derecho - en realidad, estás obligado bajo esa ley - a detener la agresión contra otra persona, o contra ti mismo.

Esto no significa que matar como castigo es apropiado, ni como retribución, ni como medio de zanjar pequeñas diferencias. En tu pasado, mataste en duelos personales por el afecto de una mujer, por amor de Dios, y llamaste a esto proteger tu honor, cuando lo que estabas perdiendo era el honor. Es absurdo usar fuerza letal para resolver un argumento. Muchos seres humanos todavía están usando la fuerza - fuerza letal - para resolver ridículos argumentos, aun hoy. 

Alcanzando la altura de la hipocresía, algunos seres humanos hasta matan en nombre de Dios - y esa es la mayor blasfemia, porque no habla de quién tú eres.

Oh, ¿entonces hay algo malo en matar?

Retrocedamos. No hay nada "malo" en nada. "Malo" es un término relativo, que indica lo opuesto de lo que tú llamas "bueno". Pero, ¿qué significa "bueno"? ¿Puedes ser realmente objetivo en estas cosas? ¿O son "bueno" y "malo" simplemente descripciones cubiertas por tus propios incidentes y tus propias circunstancias con tus decisiones acerca de ellos?

Y dime, por lo que más quieras, ¿qué forma la base de tu decisión? ¡Tu propia experiencia! No. En la mayoría de los casos, has decidido aceptar la decisión de alguien más. Alguien que vino antes que tú y que, presumiblemente, está mejor informado. Muy pocas de tus decisiones diarias acerca de lo que es "bueno" y lo que es "malo" están siendo tomadas por ti, basándote en tus interpretaciones.

Esto es especialmente así en relación con asuntos importantes. En realidad, mientras más importante es el asunto, menos probable es que escuches a tu propia experiencia, y más listo pareces estar para hacer tuyas las ideas ajenas.

Esto explica por qué has renunciado a casi todo el control de ciertas áreas de tu vida, y ciertas cuestiones que surgen dentro de la experiencia humana.

Muy a menudo, estas áreas y cuestiones incluyen los temas que son más vitales para tu alma; la naturaleza de Dios; la naturaleza de la verdadera moralidad; la cuestión de la realidad última; los problemas de la vida y la muerte en relación con la guerra, la medicina, el aborto, la eutanasia, la totalidad de la suma y substancia de los valores, estructuras, y juicios personales. La mayoría de ustedes los ha abrogado y los han asignado a otros. Ustedes no quieren tomar sus propias decisiones acerca de ellos.

"¡Que decida alguien más! ¡Yo lo sigo, yo lo sigo!", gritan ustedes. "¡Que alguien más me diga lo que es bueno y lo que es malo!".             
Dicho sea de paso, es por eso que las religiones humanas son tan populares. Casi no importa cuál sea el sistema de creencias, con tal de que sea firme, consistente, claro en la expectativa del que lo siga, y rígido. Dadas esas características, se puede encontrar personas que creen en casi cualquier cosa. A Dios se le pueden atribuir - y le han sido atribuidas - las más extrañas conductas y creencias. Es la manera de Dios, dicen. La palabra de Dios.

Y hay quienes aceptan eso. Alegremente. Porque, tú ves, esto les elimina la necesidad de pensar.

Ahora bien. Pensemos en matar. ¿Puede haber jamás una razón justificable para matar nada? Piensa en esto. Descubrirás que no necesitas ninguna autoridad externa para darte instrucciones, ninguna fuente superior para que te proporcione respuestas. Si piensas en ello, si miras lo que sientes acerca de ello, las respuestas serán obvias para ti, y actuarás en consecuencia. A esto se le llama actuar según tu propia autoridad.

Es cuando actúas según la autoridad de otros que te metes en problemas. ¿Deberían los estados y las naciones usar el asesinato para alcanzar sus objetivos políticos? ¿Deberían las religiones usar el asesinato para hacer cumplir sus imperativos teológicos? ¿Deberían las sociedades usar el asesinato como reacción contra los que violan los códigos de conducta?

¿Es el asesinato un apropiado remedio político, convencedor espiritual, o solucionador de problemas de la sociedad?

Ahora bien, ¿es el asesinato algo que puedes hacer si alguien está tratando de matarte? ¿Usarías fuerza letal para defender la vida de un ser querido? ¿O a alguien a quien tú ni siquiera conocías?

¿Es el asesinato una forma apropiada de defensa contra los que matarían si no fueran detenidos de alguna otra manera?

¿Hay diferencia entre matar y asesinar?

El estado quiere hacerte creer que matar para completar una agenda puramente política es perfectamente defendible. En realidad, el estado necesita que tú le tomes la palabra en esto para poder existir como una entidad de poder.

Las religiones quieren hacerte creer  que matar para difundir y preservar el conocimiento de, y la adhesión a, su verdad particular es perfectamente defendible. En realidad, las religiones requieren que tú les tomes la palabra sobre esto para poder existir como una entidad de poder.

La sociedad quiere hacerte creer que matar para castigar a los que cometen ciertos delitos (éstos han cambiado con los años) es perfectamente defendible. En realidad, la sociedad debe obligarte a tomar su palabra sobre esto para existir como una entidad de poder.

¿Crees tú que estas posiciones son correctas? ¿Has tomado la palabra de otro por ello? ¿Qué tiene que decir tu personalidad?

No hay ni "malo" ni "bueno" sobre estas cuestiones.

Pero, con tus decisiones, pintas un retrato de quién eres.

De hecho, con sus decisiones, los estados y las naciones de ustedes ya han pintado tales retratos.

Con sus decisiones, las religiones de ustedes han creado impresiones duraderas e indelebles. Con sus decisiones, las sociedades de ustedes han producido sus autorretratos también.

¿Estás complacido con estos retratos? ¿Son éstas las impresiones que deseas crear? ¿Representan estos retratos a quién tú eres? Ten cuidado con estas preguntas. Puede que requieran que pienses. Pensar es difícil. Hacer juicios de valor es difícil. Te coloca en la creación pura, porque hay muchas ocasiones en que tendrás que decir: "No sé. Simplemente, no sé". Pero, aun así, tendrás que decidir. Tendrás que elegir. Tendrás que tomar una decisión arbitraria.

Tal elección - una decisión que no viene de ningún conocimiento personal anterior - se llama creación pura. Y el individuo es consciente, profundamente consciente, de que, al hacer tales decisiones, se crea la personalidad.

La mayoría de ustedes no están interesados en una tarea importante como ésta. Prefiere dejar eso a otros. Y así, la mayoría no son autocreados, sino criaturas de hábitos - criaturas creadas por otros.

Entonces, cuando otros te han dicho cómo debes sentirte, y eso va en dirección opuesta a cómo tú te sientes, experimentas un profundo conflicto interior. Algo en lo profundo dentro de ti te dice que lo que otros te han dicho no es quién tú eres. Ahora, ¿a dónde ir con eso? ¿Qué hacer?

El primer lugar, a donde vas es a tus religionistas - la gente que te puso allí, para comenzar. Vas a tus sacerdotes, tus rabinos, tus ministros y tus instructores, y ellos te dicen que dejes de escuchar a tu personalidad. Los peores de entre ellos tratarán de asustarte para que te alejes de lo que tú sabes intuitivamente.

Te hablarán del diablo, de Satanás, de demonios y espíritus malos y el infierno y la condenación y todas las cosas espantosas que se les ocurren, para hacerte ver cómo lo que sabías y sentías intuitivamente es erróneo; y cómo el único lugar en que hallarás algún consuelo es en los pensamientos de ellos, sus ideas, su teología, sus definiciones de lo bueno y lo malo, y su concepto de quién tú eres.

La seducción aquí es que todo lo que tienes que hacer para obtener la aprobación instantánea es aceptar. Acepta, y tienes aprobación instantánea. Algunos hasta cantarán y gritarán y danzarán y agitarán sus brazos en aleluyas.

Eso es difícil de resistir. ¡Una aprobación como ésta, un regocijo como éste, de que has visto la luz; de que has sido salvado!

Las aprobaciones y las demostraciones rara vez acompañarán las decisiones internas. Las celebraciones rara vez rodean las elecciones para seguir la verdad personal. En realidad, es todo lo contrario. Muchos otros, no solamente no celebran, sino que, en realidad, puede que te sometan al ridículo. ¿Qué? ¿Estás pensando por tu cuenta? ¿Estás tomando tus propias decisiones? ¿Estás aplicando tu propia vara de medir, tus propios juicios, tus propios valores? ¿Quién te crees que eres, después de todo?

Y ciertamente, esa es precisamente la pregunta que estás respondiendo.

Pero, en gran medida, la obra debe hacerse sólo. Sin recompensa, sin aprobación, quizás hasta sin ser notada.

Así que haces una pregunta muy buena. ¿Por qué continuar? ¿Por qué comenzar siquiera en ese camino? ¿Qué hay que ganar con embarcarse en un viaje así? ¿Dónde está el incentivo? ¿Cuál es la razón?

La razón es ridículamente sencilla.

NO HAY NADA MÁS QUE HACER.

¿Qué quieres decir?

Quiero decir que éste es el único juego en el pueblo. No hay nada más que hacer. En realidad, no hay nada más que puedas hacer. Por el resto de tu vida, vas a estar haciendo lo que estás haciendo - tal como lo has estado haciendo desde tu nacimiento. La única pregunta es si vas a estar haciéndolo consciente o inconscientemente.

Como verás, no puedes desembarcar durante el viaje. Te embarcaste antes de nacer. Tu nacimiento es simplemente una señal de que el viaje había comenzado. Así que la pregunta no es: ¿Por qué iniciar ese camino? Ya lo has iniciado. Lo hiciste con el primer latido de tu corazón. La pregunta es: ¿Deseo andar en este camino consciente o inconscientemente? ¿Con conocimiento o con falta de él? ¿Como la causa de mi experiencia o como el efecto de ella? Durante la mayor parte de tu vida, viviste como el efecto de tus experiencias. Ahora, estás invitado a ser la causa de ellas. Eso es lo que se conoce como la vida consciente. Es lo que se llama andar en conciencia.

Ahora pues, muchos de ustedes han andado bastante distancia, como te he dicho. Han hecho no pequeño progreso. Así que no deberías sentir que, después de todas estas vidas, "sólo" has llegado a esto. Algunos de ustedes son criaturas altamente evolucionadas, con un sentido muy seguro de sí mismos. Saben quiénes son y en qué les gustaría convertirse. Además, hasta conocen el camino para ir de aquí para allá.

Esa es una gran señal. Esa es una indicación segura.

¿De qué?

Del hecho de que ahora te quedan muy pocas vidas.

¿Eso es bueno?

Lo es, ahora - para ti. Y es así porque tú dices que es así. No hace mucho, todo lo que querías hacer era permanecer aquí. Ahora, todo lo que quieres hacer es irte. Esa es una muy buena señal.

No hace mucho, matabas cosas - bichos, plantas, árboles, animales, gente - ahora no puedes matar nada sin saber exactamente qué estás haciendo, y por qué. Esa es una muy buena señal.

No hace mucho, vivías la vida como si no tuviera ningún propósito. Ahora sabes que no tiene ningún propósito, salvo el que tú le das. Esa es una muy buena señal. No hace mucho, implorabas que el universo te trajera la verdad. Ahora tú le dices tu verdad al universo. Y esa es una muy buena señal.

No hace mucho, buscabas ser rico y famoso. Ahora buscas ser, simple y maravillosamente, tú mismo.

Y hace muy poco tiempo, me temías. Ahora me amas, lo suficiente como para llamarme tu igual.

Todas éstas son muy, pero muy buenas, señales.

Bien. ¡Cielos! ... Me haces sentir bien.

Deberías sentirte bien. Nadie que use la expresión "¡cielos!" en una frase puede ser tan malo.

Realmente tienes un buen sentido del humor, eh?

¡Yo inventé el sentido del humor!

Sí. Has dejado eso bien claro. Muy bien. Así que la razón para continuar es que no hay nada más que hacer. Esto es lo que está sucediendo aquí.

Precisamente.

Entonces, puedo preguntarte: ¿Es más fácil, por lo menos?

Oh, mi querido amigo - es mucho más fácil para ti ahora que hace tres vidas, ni siquiera te lo puedo decir.

Sí, sí - Es más fácil. Mientras más recuerdas, más puedes experimentar, y más sabes, por decirlo así. Y mientras más sabes, más recuerdas. Es un círculo. Así que sí. Se hace más fácil; mejor, aun más gozoso.

Pero, recuerda. Nada de eso ha sido exactamente una esclavitud. Quiero decir, ¡tú has amado todo ello! ¡Cada minuto! ¡Oh, es deliciosa, esta cosa llamada vida! ¡Es una experiencia magnífica, no?

Bueno, sí, supongo.

¿Supones? ¿Cuánto más magnífico podía yo haberlo hecho? ¿No se te está permitiendo experimentar todo? Las lágrimas, el gozo, el dolor, la alegría, la exaltación, la depresión enorme, ganar, perder, empatar? ¿Qué más hay?

Un poquito menos dolor, quizás.

Menos dolor sin más sabiduría derrota tu propósito; no te permite experimentar el gozo infinito - que es lo que yo soy.

Ten paciencia. Estás obteniendo sabiduría. Y tus gozos están más y más disponibles sin dolor. Esa también es una muy buena señal.

Estás aprendiendo a (recordando cómo) amar sin dolor; dejar ir sin dolor; crear sin dolor; hasta llorar sin dolor. Sí, hasta puedes tener tu dolor sin dolor, si sabes lo que quiero decir.

Creo que sí. Estoy disfrutando más hasta de mis propios dramas de la vida. Puedo retroceder y mirarlos por lo que son. Puedo hasta reír.

Exactamente. ¿Y no llamas a esto crecer?

Supongo que sí.

Así, pues, continúa creciendo, hijo mío. Continúa llegando a ser. Y continúa decidiendo lo que quieres llegar a ser en la siguiente versión de tu personalidad. Continúa trabajando en esa dirección. ¡Continúa! ¡Continúa! Esta es la obra de Dios en la que estamos tú y yo. ¡Así que continúa!
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