Impide que veas a Dios completamente. Si tú crees que Dios se
aparece de una sola manera o suena de una sola manera o
existe de una sola manera, vas a mirar de largo más allá de
mí noche y día. Te pasarás la vida entera buscando a Dios,
pero sin hallarla a Ella. Porque tú estás buscando a un El.
Uso esto como ejemplo.
Se ha dicho que, si no ves a Dios en lo profano y
en lo profundo, te estás perdiendo la mitad de la historia. Esa es una gran verdad.
Dios está en la tristeza y
en la risa, en lo amargo y en lo dulce. Hay un propósito
divino detrás de todo - y por lo tanto, una presencia divina
en todo.
Una vez
comencé a escribir un libro llamado Dios es un Emparedado de Salami.
Ese habría sido un libro muy bueno. Yo te di esa inspiración. ¿Por qué no lo
escribiste?
Me pareció blasfemo. O por lo menos,
horriblemente irreverente.
¡Quieres decir maravillosamente irreverente! ¿Qué
te dio la idea de que Dios es sólo "reverente? Dios es
el arriba y el abajo. Lo caliente y lo frío. Lo
izquierdo y lo derecho. ¡Lo reverente y lo irreverente!
¿Crees tú que Dios no
puede reír? ¿Te imaginas que Dios no disfruta de un buen
chiste? ¿Piensas que Dios no tiene sentido del humor? Te digo,
Dios inventó el humor.
¿Tienes
que hablar en voz baja cuando me hablas a mí? ¿Están las
palabras vulgares o el lenguaje áspero fuera de mi alcance? Te
digo que tú puedes hablarme a mí como le hablarías a tu mejor
amigo.
¿Crees que hay una palabra que yo no he oído? ¿Un
espectáculo que
no haya visto? ¿Un sonido que yo no conozca?
¿Crees
que yo desprecio algunas de ellas, mientras otras me gustan?
Te digo, no desprecio nada. Nada de ello me resulta repulsivo.
Es la vida, y la
vida es el don, el tesoro indescriptible; el santo de los
santos.
Yo soy la vida, pues soy la esencia de la cual está
hecha la vida. Cada uno de sus aspectos tiene un propósito
divino. Nada existe - nada - sin una razón comprendida y y
aprobada por Dios.
¿Cómo puede ser
esto? ¿Y el diablo que fue creado por el hombre?
Ustedes no pueden crear nada - ni un
pensamiento, ni un objeto, ni un incidente - ninguna
experiencia de ninguna clase - que esté fuera del plan de
Dios. Porque el plan de Dios es que ustedes creen todo -
cualquier cosa - todo lo que quieran. En esa libertad reside
la experiencia de Dios, el ser Dios - y ésta es la
experiencia para la cual yo los creé. Y la vida misma.
Malo es lo que tú llamas malo. Pero yo amo hasta
eso, porque es por medio de lo que tú llamas malo que puedes
conocer lo bueno; solo por medio de lo que tú llamas la obra
del diablo puedes conocer y hacer la obra de Dios. Yo no amo
a lo caliente más de lo que amo lo frío, lo alto más que lo
bajo, lo izquierdo más que lo derecho. Todo es relativo.
Todo es parte de lo que existe.
Yo no amo lo "bueno" más de lo que amo lo "malo". Hitler fue al cielo. Cuando
entiendas esto, entenderás a Dios.
Pero yo he sido
criado creyendo que lo bueno y lo malo existen; que lo
correcto y lo erróneo son opuestos, que
algunas cosas no están bien, no del todo, que no son
aceptables a la vista de Dios.
Todo es "aceptable" a la vista de Dios, pues, ¿como puede Dios no aceptar lo que existe?
Rechazar algo es negar que existe. Decir que no está bien es
decir que no es parte de mí - y eso es imposible.
Pero atente a tus creencias, y sé fiel a tus valores,
porque éstos son los valores de tus padres, y de los padres
de tus padres, de tus amigos y de la sociedad. Ellos forman
la estructura de tu vida. Perderlos sería deshacer la tela
de tu experiencia. Pero examínalos uno por uno. Revísalos
pieza por pieza. No desmanteles la casa, sino mira cada
ladrillo, y reemplaza los que parecen estar rotos, que ya no
sostienen la estructura.
Tus ideas acerca de lo correcto y lo incorrecto
son solo eso - ideas. Son los pensamientos que forman la
figura y crean la substancia de quien tú eres.
Solo tú puedes saber si eres feliz. Solo tú puedes
decir de tu vida - "Esta
es mi creación (éste es mi hijo) con el cual estoy
complacido".
Si tus valores te sirven, atente a ellos. Argumenta a
favor de ellos. Lucha para defenderlos.
Pero trata de luchar de manera que no dañes a nadie.
El perjuicio no es un ingrediente necesario en el sanamiento.
Tú dices "atente a
tus valores" al mismo tiempo que dices que todos nuestros valores son erróneos.
Ayúdame con esto.
Yo no dije que tus valores son erróneos. Pero
tampoco son correctos. Simplemente son juicios.
Valoraciones. Decisiones. En su mayor parte, son decisiones
hechas, no por ti, sino por alguien más. Tus padres, quizás.
Tu religión. Tus instructores. Historiadores, políticos.
Muy pocos de los juicios de valor que has incorporado
en tu verdad son juicios que tú mismo has hecho basándote en
tu propia experiencia. Pero, experiencia es por lo que
viniste aquí - y por tu experiencia habrías de crearte a ti
mismo. Te has creado a ti mismo de la experiencia de otros.
Si hubiera tal cosa como pecado, éste sería:
permitirte a ti mismo convertirte en lo que eres a causa de
la experiencia de otros. Éste es el "pecado" que han
cometido. Todos ustedes. No esperan su propia experiencia.
Aceptan como evangelio (literalmente) la experiencia de
otros y luego, cuando encuentran la experiencia real por
primera vez, superponen el encuentro con lo que creen que ya
saben.
Si no hicieran esto, podrían tener una
experiencia enteramente diferente - que podría convertir en
erróneos a su instructor o a su fuente. En la mayoría de los
casos, no quisieran hacer aparecer como equivocados a sus
padres, sus escuelas, sus religiones, sus tradiciones, sus
sagradas escrituras, así que niegan su propia experiencia a
favor de lo que se les ha dicho que se debe pensar.
Estas opiniones, estos juicios, estas ideas han
chocado directamente con la propia experiencia. Sin embargo,
como son renuentes a hacer quedar mal a los maestros,
se convencen a sí mismos de que debe ser la propia
experiencia la que está errada. El resultado es que han
traicionado la propia verdad sobre este tema - con
resultados devastadores.
Ustedes han hecho lo mismo con el dinero. Cada vez
que, en sus vidas, han tenido mucho dinero, se han sentido
muy bien. Se han sentido bien al recibirlo y al
gastarlo. No había nada malo acerca de ello, nada
malvado, nada inherentemente "erróneo". Pero, tenían tan
profundamente arraigadas en ellos las enseñanzas de otros
sobre este tema que han rechazado la experiencia a favor de
la "verdad".
Habiendo adoptado esta "verdad" como propia,
han formado pensamientos alrededor de ella - pensamientos
que son creativos. Han creado así una personalidad real
alrededor del dinero, que los aleja de ellos, pues ¿por
qué buscarían atraer lo que no es bueno?
Asombrosamente, has creado esta misma contradicción
alrededor de Dios. Todo lo que tu corazón experimenta acerca
de Dios te dice que Dios es bueno.
Todo lo que tus instructores te enseñan acerca de
Dios te dice que Dios es malo. Tu corazón te dice que Dios
ha de ser amado sin temor. Tus instructores te dicen que
Dios debe ser temido, porque es un Dios vengativo. Te dicen
que debes vivir en el temor de la ira de Dios. Debes temblar
en su presencia. Durante toda tu vida debes temer el juicio
del Señor. Porque el Señor es "justo", te dicen. Y sabe Dios
que estarás en problemas cuando confrontes la terrible
justicia del Señor. Por consiguiente, debes ser "obediente"
a las órdenes de Dios. O de lo contrario, atente a las
consecuencias.
Sobre todo, no debes hacer preguntas lógicas,
como: "Si Dios quisiera estricta obediencia a sus leyes,
¿por qué creó la posibilidad de que esas leyes fueran
violadas?" Ah, te dicen tus instructores - porque Dios
quería que tú tuvieras "libre albedrío". Pero, ¿qué clase de
albedrío es libre cuando elegir una cosa por encima de otra
acarrea condenación? ¿Cómo es libre el "libre albedrío"
cuando no es tu voluntad, sino la de alguien más, la que
debe ser obedecida? Los que enseñan esto quieren hacer de
Dios un hipócrita. (Resaltado
del traductor).
Se te dice que Dios es perdón y compasión - pero, si
no pides este perdón "de la manera correcta", si no "vienes
a Dios" apropiadamente, tu petición no será escuchada, tu
clamor quedará sin respuesta. Ni siquiera esto sería tan
malo si hubiera solo una forma correcta, pero hay tantas
"formas correctas" como instructores que las enseñan.
Por consiguiente, la mayoría de ustedes pasa la mayor
parte de sus vidas buscando esta manera "correcta" de tener
culto, obedecer, y servir a Dios. La
ironía de todo esto es que yo no
quiero el culto de ustedes. No necesito su obediencia,
y no es necesario que ustedes me sirvan.
Históricamente, estas conductas eran exigidas de
sus súbditos por los monarcas - generalmente egomaníacos,
inseguros, tiránicos. No son divinas en ningún sentido - y
parece notable que el mundo todavía no haya llegado a la
conclusión de que las exigencias son falsificadas, no
teniendo nada que ver con las necesidades ni los deseos de
la Deidad.
La Deidad no tiene necesidades. Todo Lo Que Existe es
exactamente eso: todo lo que existe. Por consiguiente, no
quiere ni carece de nada - por definición.
Si tú decides creer en un Dios que de alguna manera
necesita algo - y se siente tan ofendido si no lo recibe que
castiga a aquellos de los que esperaba recibirlo - entonces
decides creer en un Dios mucho menor que yo. Ustedes son
ciertamente hijos de un Dios menor.
No, mis hijos. Permítanme asegurarles nuevamente,
por medio de este escrito: No tengo necesidades. No requiero nada.
Esto no significa que no tengo deseos. Los deseos y
las necesidades no son lo mismo (aunque muchos de ustedes
los han hecho así durante
su vida).
El deseo es el principio de toda creación. Primero es
pensamiento. Es una gran sensación dentro del alma. Es Dios,
eligiendo qué crear después. ¿Y cuál es el deseo de Dios?
Primero, deseo conocerme y experimentarme a mí mismo
en toda mi gloria - conocer quién soy. Antes de que yo los
inventara a ustedes - y a todos los mundos del universo - era imposible para mí
hacerlo.
Segundo, deseo que ustedes conozcan y
experimenten quiénes son realmente por medio del poder que
les he dado para crear y experimentarse a sí mismos de
cualquier manera que elijan.
Tercero, deseo que todo el proceso de la vida sea una
experiencia de constante gozo, continua creación,
interminable expansión, y total cumplimiento en cada momento desde
ahora.
He establecido un sistema perfecto por medio del cual
estos deseos puedan realizarse. Se
están realizando ahora - en este mismo momento. La única
diferencia entre tú y yo es que yo sé esto.
En el momento de tu total conocimiento (el cual
momento podría sobrevenirte en cualquier instante), tú
también te sentirás como yo me siento siempre; completamente
gozoso, amoroso, aceptador, bendiciente y agradecido.
Éstas son las cinco actitudes de Dios, y antes de que
terminemos con este diálogo, te mostraré cómo la aplicación de estas
actitudes en tu vida ahora puede llevarte - y te llevará - a
la santidad.
Todo esto es una muy larga respuesta a una pregunta
muy corta.
Sí, atente a tus valores - durante el tiempo que
experimentes que te sirven. Pero mira a ver si los valores
que sirves, con tus pensamientos, palabras, y acciones,
traen al espacio de tu experiencia la idea más alta y mejor
que alguna vez tuviste acerca de ti mismo.
Examina tus valores uno por uno. Ponlos a la luz del
escrutinio público. Si puedes decirle al mundo quién eres y
lo que tú crees sin perder el paso y sin titubear, estás
feliz contigo mismo. No hay ninguna razón para continuar
mucho más lejos en este diálogo conmigo, porque habrás
creado un Yo - y una vida para el Yo - lo cual no necesita
ningún mejoramiento. Habrás alcanzado la perfección. Cierra
el libro.
Mi vida no es
perfecta, ni se acerca a la perfección. No soy perfecto. En
realidad, soy un montón de imperfecciones. Algunas veces,
deseo con todo mi corazón poder corregir estas
imperfecciones; saber lo que causa mis conductas; lo que
causa mis caídas, lo que continúa estorbándome. Creo que por
eso he venido a ti. No he podido hallar
las respuestas por mi cuenta.
Me alegro de que hayas venido. Siempre he estado
aquí para ayudarte. Estoy aquí ahora. No tienes que hallar
las respuestas por tu cuenta. Nunca tuviste que hacerlo.
Pero, parece tan ...
presuntuoso ... simplemente sentarme y
dialogar contigo de esta manera - mucho más imaginar que tú -
Dios - estás respondiendo - quiero decir, es locura.
Ya veo. Todos los autores de la Biblia estaban
cuerdos, pero tú estás loco.
Los escritores de
la Biblia fueron testigos de la vida de Cristo, y
registraron fielmente lo que oyeron y vieron.
Corrección. La mayoría de los
escritores del Nuevo Testamento nunca conocieron ni vieron a Jesús durante sus vidas.
Vivieron muchos años después de que Jesús abandonó la
tierra. No habrían reconocido a Jesús de Nazaret si se
hubieran encontrado con él en la calle. (Resaltado
del traductor).
Pero ...
Los escritores de la
Biblia eran grandes creyentes y grandes historiadores.
Tomaron los relatos que les habían sido transmitidos a ellos
y a sus amigos por otros - los ancianos - de anciano a
anciano, hasta que finalmente se hizo un registro escrito. (Resaltado por el traductor).
Y no todo lo de los escritores de la Biblia fue
incluido en el documento final.
(Resaltado por el
traductor).
Ya habían surgido "iglesias"
alrededor de las enseñanzas de Jesús - y, como sucede
cuandoquiera y dondequiera que la gente se reúne en grupos
alrededor de una idea poderosa, hubo ciertos individuos
dentro de estas iglesias o enclaves que determinaron qué
partes de la historia de Jesús iban a ser contadas y cómo.
Este proceso de selección y edición continuó durante la
reunión, escritura, y publicación de los evangelios y la
Biblia. (Resaltado por el
traductor).
Aun varios siglos después de que las escrituras
fueron puestas por escrito, un Alto Concilio de la Iglesia
decidió, una vez más, cuáles doctrinas y verdades debían ser
incluidas en la entonces Biblia oficial - y cuáles sería
"poco saludable" o "prematuro" revelar a las masas. (Resaltado del traductor).
Y también ha habido otras sagradas escrituras - cada
una puesta por escrito en momentos de inspiración por
hombres que de otro modo serían personas ordinarias, ninguna de las cuales era más loca que tú.
¿Estás indicando - ¿o
no? - que estos escritos podrían un día convertirse en
"sagradas escrituras"?
Hijo mío, todo en la vida es sagrado. Según esta
medida, sí, estos escritos son sagrados. Pero no discutiré
contigo sutilezas de palabras, porque sé lo que quieres
decir.
No, no estoy indicando que este manuscrito un día se
convertirá en sagradas escrituras. Por lo menos, no durante
cientos de años, ni antes que el idioma se convierta en
desfasado.
Ves. El problema es que el lenguaje aquí es demasiado
familiar, demasiado conversacional, demasiado contemporáneo.
La gente supone que, si Dios fuera a hablar directamente con
una persona, Dios no se oiría como el vecino. Debería haber
alguna estructura unificante, por no decir deificante, en el
lenguaje. Alguna dignidad. Algún sentido de santidad.
Como dije antes, eso es parte del problema. La
gente tiene la impresión de que Dios "se aparece" solo en
una forma. Cualquier cosa que viole esa forma es vista como
blasfemia.
Como dije antes.
Como dijiste antes.
Pero vayamos al corazón de tu pregunta. ¿Por qué
crees tú que es locura que puedas tener un diálogo con Dios?
¿No crees en la oración?
Sí, pero eso es
diferente. Para mí, la oración siempre ha sido de una vía. Yo
pregunto y Dios permanece inmutable.
¿Dios nunca ha contestado una oración?
Oh, sí, pero nunca
verbalmente, ves. Oh, he visto tantas clases de cosas
sucederme en la vida, que estaba convencido de que eran una
respuesta - una respuesta muy directa - a mi oración. Pero
Dios nunca me ha hablado.
Ya veo. Así que este Dios en que tú crees - este
Dios puede hacer cualquier cosa - simplemente no puede
hablar.
Por supuesto, Dios
puede hablar, si quiere. Pero no parece probable que Dios
quiera hablarme a mí.
Esta es la raíz de cada uno de los problemas que
experimentas en tu vida. No te consideras lo bastante digno
de que Dios te hable a ti. Caramba, ¿cómo puedes jamás
esperar escuchar mi voz si no te imaginas siquiera ser lo bastante merecedor de
que se te hable?
Te digo esto: Estoy haciendo un milagro en este
momento. Porque no sólo te estoy hablando a ti, sino a cada una de las
personas que ha tomado este libro y está leyendo estas
palabras.
Estoy hablando a cada una de ellas. Sé quién es
cada una de ellas. Ahora sé quién hallará el camino a estas
palabras - y sé que (tal como ocurrió con todas mis otras
comunicaciones) algunas personas podrán oír - y algunas
podrán solo escuchar, pero no oirán nada.
Bueno, eso hace
referencia a otra cosa. Ya estoy pensando en publicar este
material en este momento, a medida que se está escribiendo.
Sí. ¿Qué hay de "malo" con eso?
¿No puede
argumentarse que estoy creando todo esto para ganar dinero?
¿No vuelve eso sospechoso todo el asunto?
¿Es tu motivación escribir algo para hacer mucho
dinero?
No. No es por eso por
lo que inicié esto. Inicié este diálogo en papel porque mi
mente ha estado plagada de preguntas durante 30 años -
preguntas por cuyas respuestas me he sentido hambriento, por
cuyas respuestas me he estado
muriendo de hambre. La idea de que yo convertiría todo esto
en un libro vino más tarde.
De mí.
¿De ti?
Sí. No creerías que yo iba a dejar que
desperdiciaras todas estas maravillosas preguntas y respuestas. ¿O sí?
No había pensado en
eso. Al principio, yo solo quería tener respuestas a las
preguntas; que finalizara la frustración;
que la búsqueda terminara.
Bien. Así, pues, deja de cuestionar tus motivos (lo haces incesantemente) y continuemos.
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