CONVERSACIONES CON DIOS

CAPÍTULO 4
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¡Vaya! ¡Me inspiras!

Bien, si Dios no puede inspirarte, ¿quién caramba podría?

¿Eres siempre así de informal?

No quise que lo entendieras así. Léelo de nuevo.


Ah, ya veo.

Sí.

Sin embargo, estaría bien si yo estuviera siendo informal. ¿O no?

No sé. Estoy acostumbrado a que mi Dios sea un poco más serio.

Bien. Hazme un favor, y no trates de contenerme. Dicho sea de paso, hazte a ti mismo el mismo favor.

Sucede que tengo un gran sentido del humor. Yo diría que tú tendrías que tenerlo cuando veas lo que todos ustedes han hecho con la vida. ¿No? Quiero decir que algunas veces simplemente tengo que reírme de ello.

Está bien, sin embargo, porque, verás que todo saldrá bien al final.


¿Que quieres decir con eso?

Quiero decir que no puedes perder en este juego. No puedes equivocarte. No es parte del plan. No hay manera de que yerres tu destino. Si Dios es tu meta, tienes suerte, porque Dios es tan grande que no puedes fallar.

Por supuesto, esa es la gran preocupación. Que, de alguna manera, enredemos las cosas y no te veamos a ti, ni estemos contigo.

¿Quieres decir "ir al cielo"?

Sí. Todos tenemos el temor de ir al infierno.

Así que, para comenzar, te has puesto a ti mismo allí para evitar ir allí. Mmmmmm. Interesante estrategia.

Allí estás. Siendo informal nuevamente.

No puedo evitarlo. Todo este asunto del infierno saca lo peor de mí.

¡Caramba! Eres un comediante regular.

¿Te tomó todo este tiempo averiguarlo? ¿Has mirado el mundo últimamente?

Lo cual me lleva a otra pregunta. ¿Por qué no arreglas el mundo, en lugar de dejar que se vaya al infierno?

¿Por qué no lo arreglas tú?

No tengo el poder.

Tonterías. Tienes el poder y la capacidad ahora mismo para poner fin al hambre en el mundo en este instante, sanar enfermedades en este instante. ¿Si yo te dijera que tu propia profesión médica detiene las sanaciones y rehúsa aprobar medicamentos y procedimientos alternativos porque éstos amenazan la estructura misma de la profesión "sanadora"? ¿Y si te dijera que los gobiernos del mundo no quieren poner fin al hambre en el mundo? ¿Me creerías? (Resaltado del traductor). 

Yo tendría muchas dificultades con eso. Sé que ese es el punto de vista populista, pero no puedo creer que sea verdad. Ningún médico quiere negar una cura. Ningún conciudadano quiere ver morir a su pueblo.

Ningún médico individual, eso es verdad. Pero la profesión médica y la política han sido institucionalizadas, y son las instituciones las que se pelean estas cosas, a veces muy sutilmente, a veces hasta sin darse cuenta, pero inevitablemente ... porque, para esas instituciones, es una cuestión de supervivencia.

Y así, para darte sólo un ejemplo muy sencillo y muy obvio, los médicos en Occidente niegan la eficacia sanadora de los médicos en Oriente porque aceptarlas y reconocer que ciertas modalidades alternas podrían proporcionar alguna sanidad sería rasgar el tejido mismo de la institución que se ha estructurado a sí misma.

Esto no es malevolencia, pero es insidioso. La profesión no hace esto porque es mala. Lo hace porque está asustada.

Todo ataque es un llamado de auxilio.

Leí eso en Un Curso sobre Milagros.

Yo lo puse allí.

Oh. Tienes una respuesta para todo.

Lo cual me recuerda que sólo recién comenzamos con tus preguntas. Estábamos comentando cómo encaminar tu vida. Cómo prepararla para que "despegue". Yo discutía el proceso de creación.

Sí, y yo continuaba interrumpiendo.

Está bien, pero regresemos porque no queremos perder el hilo de algo que es muy importante.

La vida es una creación, no un descubrimiento.

Tú no vives cada día para descubrir lo que guarda para ti, sino para crearlo. Estás creando tu realidad cada minuto, probablemente sin saberlo. He aquí por qué eso es así, y cómo funciona.

1. Te he creado a imagen y semejanza de Dios.

2. Dios es el creador.

3. Tú eres tres cosas en uno. Puedes llamar estos tres aspectos del ser de cualquier manera que desees: Padre, Hijo, Espíritu Santo; mente, cuerpo y espíritu; superconsciente, consciente, subconsciente.

4. La creación es un proceso que se origina de estas tres partes de tu cuerpo. Dicho de otra manera, tú creas en tres niveles. Las herramientas de la creación son: pensamiento, palabra, y obra.

5. Toda creación comienza con el pensamiento ("Procede del Padre"). Toda creación, pues, pasa a la palabra ("Pedid, y recibiréis; hablad y os será hecho"). Toda creación se cumple en la obra ("Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros").

6. Aquello en lo cual piensas, pero de lo cual nunca hablas de allí en adelante, crea en un nivel. Aquello en lo cual piensas y de lo cual hablas, crea en otro nivel. Aquello en lo cual piensas, de lo cual hablas y lo cual haces es hecho manifiesto en tu realidad.

7. Pensar, hablar, y hacer algo en lo cual no crees realmente es imposible. Por lo tanto, el proceso de creación debe incluir creer o saber. Esto es fe absoluta. Está más allá de la esperanza. Es saber con certeza ("Por vuestra fe seréis sanados"). Por consiguiente, la parte de hacer en la creación siempre incluye saber. Es una claridad a nivel primario, una certeza total, una completa aceptación de algo como realidad.

8. Este lugar del saber es de intensa e increíble gratitud. Es un agradecimiento por adelantado. Y eso, quizás, es la clave más importante para la creación: ser agradecido antes, y para, la creación. Este dar por sentado no sólo es perdonado, sino estimulado. Es la señal segura de la maestría. Todos los maestros saben por anticipado que la obra ha sido hecha.

9. Celebra y disfruta de todo lo que crees o has creado. Rechazar cualquier parte de ello es rechazar una parte de ti mismo. Lo que sea que ahora está presentando como parte de tu creación, poséelo, reclámalo, bendícelo, agradece por ello. No trates de maldecirlo ("¡Maldito seas!"), porque condenarlo es condenarte a ti mismo.

10. Si hay algún aspecto de la creación que descubres que no disfrutas, bendícelo y simplemente cámbialo. Elige nuevamente. Invoca una nueva realidad. Formula un nuevo pensamiento. Di una nueva palabra. Haz algo nuevo. Haz esto magníficamente y el resto del mundo te seguirá. Pide que te sigan. Llámalos para que lo hagan. Di "Yo soy el camino y la vida. Síganme".

Así es como se manifiesta la voluntad de Dios "en la tierra como en el cielo".

Si todo es así de sencillo, si estos diez pasos es todo lo que necesitamos, ¿por qué no funciona de ese modo para más de nosotros?

Sí funciona de esa manera, para todos ustedes. Algunos de ustedes están usando el "sistema" plenamente conscientes, y algunos lo están usando inconscientemente, sin saber siquiera lo que están haciendo.

Algunos de ustedes están caminando despiertos, y algunos como sonámbulos. Pero todos ustedes están creando su realidad - creando, no descubriendo - usando el poder que yo les he dado y el proceso que acabo de describir.

Así, pues, preguntaste cuándo "despegaría" tu vida y te he dado la respuesta.

Haces "despegar" tu vida primero teniendo esto bien claro en tu pensamiento. Piensa en lo que quieres ser, hacer, y tener. Piensa en ello a menudo, hasta que lo tengas bien claro. Entonces, cuando lo tengas bien claro, no pienses en nada más. No imagines ninguna otra posibilidad.

Echa todo pensamiento negativo fuera de tus construcciones mentales. Pierde todo pesimismo. Echa fuera toda duda. Rechaza todo temor. Disciplina tu mente para asirse firmemente al pensamiento creativo original.

Cuando tus pensamientos están claros y firmes, comienza a expresarlos como verdades. Dilos en voz alta. Usa la gran orden que invoca el poder creador: Yo soy. Haz a otros afirmaciones Yo soy. "Yo soy" es la más fuerte afirmación creadora en el universo. Lo que sea que pienses, lo que sea que digas después de "Yo soy", pone en movimiento esas experiencias, las invoca, las trae a ti.

No hay ninguna otra manera de que el universo sepa cómo funcionar. No hay ninguna otra ruta que él sepa tomar. El universo responde al "Yo soy" como si fuera un genio en una botella.

Tú dices: "Suelta todas las dudas, rechaza todos los temores, pierde todo pesimismo" como si dijeras "tráeme una hogaza de pan". Pero estas cosas son más fáciles de decir que de hacer. Decir "Echa todo pensamiento negativo fuera de tus construcciones mentales" lo mismo podría decir "escala el Monte Everest - antes del desayuno". Es una gran orden.

Poner el arnés a tus pensamientos, ejercer control sobre ellos, no es tan difícil como podría parecerlo. (Tampoco lo parecería escalar el Monte Everest). Todo es cuestión de disciplina. Es una cuestión de propósito.

El primer paso es aprender a vigilar tus pensamientos; pensar en lo que estás pensando.

Cuando te pilles a ti mismo teniendo pensamientos negativos - pensamientos que nieguen tu idea más elevada sobre algo - ¡piensa nuevamente! Quiero que hagas esto, literalmente. Si piensas que estás deprimido, metido en un lío, que nada bueno puede salir de esto, piensa nuevamente. Si piensas que el mundo es un lugar malo, lleno de eventos negativos, piensa nuevamente. Si piensas que tu vida se está cayendo a pedazos, y parece que nunca vas a poder recuperarla, piensa nuevamente.

Tú puedes adiestrarte a ti mismo para hacer esto. (¡Mira cuán bien te has adiestrado a ti mismo para no hacerlo!).

Gracias. Nunca me habían presentado el proceso tan claramente. Ojalá se pudiera hacer tan fácilmente como decirlo - pero ahora por lo menos lo entiendo más claramente  - creo.

Bueno, si necesitas una revisión, tenemos varias vidas.

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