Ah, ya veo.
Sí.
Sin embargo, estaría bien si
yo estuviera siendo informal. ¿O no?
No sé. Estoy acostumbrado a
que mi Dios sea un poco
más serio.
Bien. Hazme un
favor, y no trates de contenerme. Dicho sea de paso, hazte a
ti mismo el mismo favor.
Sucede que tengo un gran
sentido del humor. Yo diría que tú tendrías que tenerlo
cuando veas lo que todos ustedes han hecho con la vida. ¿No?
Quiero decir que algunas veces simplemente tengo que reírme
de ello.
Está bien, sin embargo, porque, verás que todo saldrá bien
al final.
¿Que quieres decir con eso?
Quiero decir que no puedes perder en
este juego. No puedes equivocarte. No es parte del plan.
No hay manera de que yerres tu destino. Si Dios es tu
meta, tienes suerte, porque Dios es tan grande que no
puedes fallar.
Por
supuesto, esa es la gran preocupación. Que, de alguna
manera, enredemos las cosas y no te veamos a ti, ni
estemos contigo.
¿Quieres decir "ir
al cielo"?
Sí. Todos tenemos el temor
de ir al infierno.
Así que, para comenzar, te has puesto a ti
mismo allí para evitar ir allí. Mmmmmm. Interesante
estrategia.
Allí estás. Siendo informal nuevamente.
No puedo evitarlo. Todo este asunto del
infierno saca lo peor de mí.
¡Caramba! Eres un comediante
regular.
¿Te tomó todo este tiempo averiguarlo? ¿Has
mirado el mundo últimamente?
Lo cual me lleva a otra pregunta. ¿Por qué no arreglas el mundo,
en lugar de dejar que se vaya al infierno?
¿Por qué no lo arreglas tú?
No tengo el poder.
Tonterías.
Tienes el poder y la capacidad ahora mismo para poner fin
al hambre en el mundo en este instante, sanar enfermedades
en este instante. ¿Si yo te dijera que tu propia profesión
médica detiene las sanaciones y rehúsa aprobar
medicamentos y procedimientos alternativos porque éstos
amenazan la estructura misma de la profesión "sanadora"?
¿Y si te dijera que los gobiernos del mundo no quieren
poner fin al hambre en el mundo? ¿Me creerías? (Resaltado del
traductor).
Yo tendría muchas
dificultades con eso. Sé que ese es el punto de vista populista, pero no puedo
creer que sea verdad. Ningún médico quiere negar una
cura. Ningún conciudadano quiere ver morir a su pueblo.
Ningún médico
individual, eso es verdad. Pero la profesión médica y la
política han sido institucionalizadas, y son las
instituciones las que se pelean estas cosas, a veces muy
sutilmente, a veces hasta sin darse cuenta, pero
inevitablemente ... porque, para esas instituciones, es una
cuestión de supervivencia.
Y así, para darte sólo un
ejemplo muy sencillo y muy obvio, los médicos en Occidente
niegan la eficacia sanadora de los médicos en Oriente porque
aceptarlas y reconocer que ciertas modalidades alternas
podrían proporcionar alguna sanidad sería rasgar el tejido
mismo de la institución que se ha estructurado a sí misma.
Esto no es
malevolencia, pero es insidioso. La profesión no hace esto
porque es mala. Lo hace porque está asustada.
Todo ataque es un llamado de
auxilio.
Leí eso en Un Curso sobre Milagros.
Yo lo puse allí.
Oh. Tienes una respuesta para todo.
Lo cual me recuerda
que sólo recién comenzamos con tus preguntas. Estábamos
comentando cómo encaminar tu vida. Cómo prepararla para que
"despegue". Yo discutía el proceso de creación.
Sí, y yo continuaba interrumpiendo.
Está bien, pero regresemos porque no
queremos perder el hilo de algo que es muy importante.
La vida es una creación, no
un descubrimiento.
Tú no vives cada
día para descubrir lo que guarda para ti, sino para crearlo.
Estás creando tu realidad cada minuto, probablemente sin
saberlo. He aquí por qué eso es así, y cómo funciona.
1. Te he creado a imagen y semejanza
de Dios.
2. Dios es el creador.
3. Tú eres tres cosas en uno. Puedes llamar estos
tres aspectos del ser de cualquier manera que desees: Padre,
Hijo, Espíritu Santo; mente, cuerpo y espíritu;
superconsciente, consciente, subconsciente.
4. La creación es un proceso que se origina de
estas tres partes de tu cuerpo. Dicho de otra manera, tú
creas en tres niveles. Las herramientas de la creación son:
pensamiento, palabra, y obra.
5. Toda creación comienza con el pensamiento
("Procede del Padre"). Toda creación, pues, pasa a la
palabra ("Pedid, y recibiréis; hablad y os será hecho").
Toda creación se cumple en la obra ("Y el Verbo fue hecho
carne, y habitó entre nosotros").
6. Aquello en lo cual piensas, pero de lo cual
nunca hablas de allí en adelante, crea en un nivel. Aquello
en lo cual piensas y de lo cual hablas, crea en otro nivel.
Aquello en lo cual piensas, de lo cual hablas y lo cual
haces es hecho manifiesto en tu realidad.
7. Pensar, hablar, y hacer algo en lo cual no
crees realmente es imposible. Por lo tanto, el proceso de
creación debe incluir creer o saber. Esto es fe absoluta.
Está más allá de la esperanza. Es saber con certeza ("Por
vuestra fe seréis sanados"). Por consiguiente, la parte de
hacer en la creación siempre incluye saber. Es una claridad
a nivel primario, una certeza total, una completa aceptación
de algo como realidad.
8. Este lugar del saber es de intensa e increíble
gratitud. Es un agradecimiento por adelantado. Y eso,
quizás, es la clave más importante para la creación: ser
agradecido antes, y para, la creación. Este dar por sentado
no sólo es perdonado, sino estimulado. Es la señal segura de
la maestría. Todos los maestros saben por anticipado que la
obra ha sido hecha.
9. Celebra y
disfruta de todo lo que crees o has creado. Rechazar
cualquier parte de ello es rechazar una parte de ti mismo.
Lo que sea que ahora está presentando como parte de tu
creación, poséelo, reclámalo, bendícelo, agradece por ello.
No trates de maldecirlo ("¡Maldito seas!"), porque
condenarlo es condenarte a ti mismo.
10. Si hay algún aspecto de la
creación que descubres que no disfrutas, bendícelo y
simplemente cámbialo. Elige nuevamente. Invoca una nueva
realidad. Formula un nuevo pensamiento. Di una nueva
palabra. Haz algo nuevo. Haz esto magníficamente y el resto
del mundo te seguirá. Pide que te sigan. Llámalos para que
lo hagan. Di "Yo soy el camino y la vida. Síganme".
Así es como se manifiesta la voluntad de Dios
"en la tierra como en el cielo".
Si todo es así de sencillo,
si estos diez pasos es todo lo que necesitamos, ¿por qué no
funciona de ese modo para más de nosotros?
Sí funciona de esa manera, para todos
ustedes. Algunos de ustedes están usando el "sistema"
plenamente conscientes, y algunos lo están usando
inconscientemente, sin saber siquiera lo que están
haciendo.
Algunos de ustedes están
caminando despiertos, y algunos como sonámbulos. Pero todos
ustedes están creando su realidad - creando, no descubriendo
- usando el poder que yo les he dado y el proceso que acabo
de describir.
Así, pues, preguntaste cuándo
"despegaría" tu vida y te he dado la respuesta.
Haces "despegar" tu vida
primero teniendo esto bien claro en tu pensamiento. Piensa
en lo que quieres ser, hacer, y tener. Piensa en ello a
menudo, hasta que lo tengas bien claro. Entonces, cuando lo
tengas bien claro, no pienses en nada más. No imagines
ninguna otra posibilidad.
Echa todo pensamiento negativo fuera
de tus construcciones mentales. Pierde todo pesimismo.
Echa fuera toda duda. Rechaza todo temor. Disciplina tu
mente para asirse firmemente al pensamiento creativo
original.
Cuando tus pensamientos están
claros y firmes, comienza a expresarlos como verdades. Dilos
en voz alta. Usa la gran orden que invoca el poder creador:
Yo soy. Haz a otros afirmaciones Yo soy. "Yo soy" es la más
fuerte afirmación creadora en el universo. Lo que sea que
pienses, lo que sea que digas después de "Yo soy", pone en
movimiento esas experiencias, las invoca, las trae a ti.
No hay ninguna otra manera de
que el universo sepa cómo funcionar. No hay ninguna otra
ruta que él sepa tomar. El universo responde al "Yo soy"
como si fuera un genio en una botella.
Tú dices: "Suelta todas las
dudas, rechaza todos los temores, pierde todo pesimismo"
como si dijeras "tráeme una hogaza de pan". Pero estas
cosas son más fáciles de decir que de hacer. Decir "Echa
todo pensamiento negativo fuera de tus construcciones
mentales" lo mismo podría decir "escala el Monte Everest
- antes del desayuno". Es una gran orden.
Poner el arnés a
tus pensamientos, ejercer control sobre ellos, no es tan
difícil como podría parecerlo. (Tampoco lo parecería escalar
el Monte Everest). Todo es cuestión de disciplina. Es una
cuestión de propósito.
El primer paso es aprender a
vigilar tus pensamientos; pensar en lo que estás pensando.
Cuando te pilles a ti mismo
teniendo pensamientos negativos - pensamientos que nieguen
tu idea más elevada sobre algo - ¡piensa nuevamente! Quiero
que hagas esto, literalmente. Si piensas que estás
deprimido, metido en un lío, que nada bueno puede salir de
esto, piensa nuevamente. Si piensas que el mundo es un lugar
malo, lleno de eventos negativos, piensa nuevamente. Si
piensas que tu vida se está cayendo a pedazos, y parece que
nunca vas a poder recuperarla, piensa nuevamente.
Tú puedes adiestrarte a ti mismo para hacer
esto. (¡Mira cuán bien te has adiestrado a ti mismo para
no hacerlo!).
Gracias. Nunca me habían
presentado el proceso tan claramente. Ojalá se pudiera
hacer tan fácilmente como decirlo - pero ahora por lo menos lo entiendo más
claramente - creo.
Bueno, si necesitas
una revisión, tenemos varias vidas.