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No tanto ira, como frustración.
He estado en el juego espiritual durante más de 20 años, y
mira dónde me ha llevado. ¡Me falta un cheque para llegar al
asilo! Y ahora acabo de perder mi empleo, y parece que el
flujo de caja se ha detenido nuevamente. Me estoy cansando
realmente de la lucha. Tengo 49 años de edad,
y me gustaría tener alguna seguridad en la vida de modo que
pudiera dedicar más tiempo a "las cosas de Dios", a
la "evolución" de almas, etc. Allí es donde está mi corazón, pero no
es donde mi vida me permite ir ...
Bueno, has
dicho un montón allí, y
sospecho que estás hablando en nombre de gran número de
personas cuando compartes esa experiencia.
Voy a
responder a tu verdad con una frase
cada vez, para que podamos seguirle el rastro y
disectar la respuesta con facilidad.
Tú no has estado "en este juego espiritual" durante 20
años. Has estado apenas rozando los bordes de ellos. (Dicho
sea de paso, esto no es darte de nalgadas, sino sólo la
afirmación de la verdad). Acepto que, por dos décadas, has
estado mirándolo, flirteando con él; experimentando de vez
en cuando ... pero no he sentido tu verdadero - tu más
verdadero - compromiso con el juego sino hasta recientemente.
Dejemos claro que "estar en
el juego espiritual" significa dedicar toda tu mente, todo
tu cuerpo, y toda tu alma al proceso de crear el yo a imagen
y semejanza de Dios.
Este es el proceso
de la realización del yo acerca del cual han escrito los
místicos orientales. Es el proceso de salvación al cual se
ha dedicado la teología occidental.
Este es un acto de suprema conciencia que ocurre día tras día, hora
tras hora, momento tras momento. Es un escoger y re-escoger
cada instante. Es creación en curso. Creación consciente.
Creación con un propósito. Es usar las herramientas de la
creación que hemos
comentado, y usarlas con conocimiento y sublime intención.
Eso es "jugar este juego espiritual". Ahora, ¿por cuánto tiempo
has estado en esto?
Ni siquiera he
comenzado.
No vayas de un
extremo a otro, y no seas tan duro contigo mismo. Has estado
dedicado a este proceso - y en realidad has estado
participando en él más tiempo de aquél por el cual te has
dado crédito. Pero no lo has estado haciendo durante 20 años
- ni nada parecido. Pero la verdad es: Durante cuánto
tiempo has estado comprometido en él no es importante.
¿Estás comprometido en él ahora mismo? Eso es todo lo que
importa.
Vayamos
adelante con tu afirmación. Nos pides que "miremos dónde te
has metido", y te describes a ti mismo como "a un paso del
asilo". Te miro y veo algo bastante diferente. ¡Veo a una
persona que está a un paso de distancia de una casa de
ricos! Sientes que estás
a un paso del olvido, y yo te veo a un cheque de distancia
del Nirvana. Por supuesto, mucho depende de lo que tú
consideras como "cheque" - y con qué fin estás
trabajando.
Si el objeto
de tu vida es adquirir lo que tú llamas seguridad, veo y
entiendo por qué sientes que "estás a un cheque de distancia
del asilo". Pero, aun esta estimación está abierta a
corrección. Porque con mi paga,
todas las cosas buenas vienen a ti - incluyendo la
experiencia de sentirte seguro en el mundo físico.
Mi paga - la
que recibes cuando "trabajas para" mí - proporciona mucho
más que comodidad espiritual. La comodidad física también
puede ser tuya. Pero, lo irónico es que, una vez que
experimentas la clase de comodidad espiritual que mi paga
proporciona, lo último de lo que tú te preocuparías sería la comodidad física.
Ni siquiera la
comodidad física de los miembros de tu familia será ya
motivo de preocupación para ti - pues,una vez que te elevas
a un nivel de la conciencia de Dios, entenderás que no eres
responsable de ninguna alma humana y que, si bien es digno
de elogio desear que cada alma viva con comodidad, cada alma
debe elegir - está eligiendo - su propio destino en este
instante.
Claramente, abusar deliberadamente o destruir a otro no es la
acción más elevada. Claramente, es igualmente inapropiado
descuidar las necesidades de los que tú has hecho
dependientes de ti.
Tu trabajo es
volverlos independientes; enseñarles, tan rápida y
completamente como sea posible, cómo manejarse sin ti. Tú no
eres una bendición para ellos mientras te necesiten para
sobrevivir, pero bendícelos realmente sólo en el momento en
que se den cuenta de que eres innecesario.
En el mismo sentido, el
momento más grande de Dios es aquél en que te das cuenta de
que no necesitas ningún Dios.
Ya sé, ya sé ... esto es la
antítesis de todo lo que te han enseñado. Pero tus maestros
te han hablado de un Dios airado, un Dios celoso, un Dios
que necesita ser necesitado. Y ese no es un Dios en
absoluto, sino un substituto neurótico del que sería una
deidad.
Un verdadero
maestro no es el que tiene más estudiantes, sino el que crea
más maestros.
Un verdadero líder no es el
que tiene más seguidores, sino el que crea más líderes.
Un verdadero rey no es el que
tiene más súbditos, sino el que guía a más personas a la
realeza.
Un verdadero instructor no es
el que tiene más conocimientos, sino el que hace que más
personas tengan conocimientos.
Y un verdadero Dios
no es el que tiene más siervos, sino el que sirve a más
personas, por lo tanto haciendo Dioses de todos los demás.
Porque esta es tanto la meta
como la gloria de Dios: que sus súbditos no existan más, y
que todos conozcan a Dios, no como el inalcanzable, sino
como el inevitable.
Quisiera que
pudieras entender esto: tu destino final es inevitable. No
puedes ser "salvado". No hay ningún infierno, excepto el de
no saber esto.
Así que ahora, como padres,
esposos y esposas, y seres queridos, no busquen hacer de su
amor una goma que ata, sino más bien un imán que primero
atrae, luego se da vuelta y repele, no sea que los que son
atraídos comiencen a creer que tienen que quedarse contigo
para sobrevivir. Nada puede estar más lejos de la verdad.
Nada podría ser más perjudicial para otro.
Que tu amor impulse
a tus seres queridos al mundo - y hacia la plena experiencia
de quienes son. En esto, habrás amado verdaderamente. Es un
gran desafío, este camino del padre de familia. Hay muchas
distracciones, muchas preocupaciones mundanales. El asceta
no es molestado por ninguna de ellas. Le traen su pan y su
agua, y le dan su humilde estera sobre la cual yacer, y
puede dedicar todas sus horas a la oración, la meditación y
la contemplación de lo divino. ¡Cuán fácil es ver lo divino
bajo tales circunstancias! ¡Qué tarea tan sencilla! ¡Ah,
pero dele una esposa e hijos! Vea lo divino en un bebé que
necesita que le cambien el pañal a las 3:00 A.M. Vea lo
divino en una cuenta que debe ser pagada el primero del mes.
Reconozca la mano de Dios en la enfermedad que se lleva a
una compañera, el empleo que se perdió, la fiebre del niño,
el dolor del padre o la madre. Ahora estamos hablando de
santidad.
Yo comprendo tu
fatiga. Sé que estás cansado de la lucha. Pero te digo esto:
Cuando me sigas, la lucha desaparecerá. Vive en el espacio
de Dios, y los eventos se convierten en bendiciones, una y
todas.
¿Cómo puedo entrar en el
espacio de Dios cuando he perdido mi empleo, hay que pagar
el alquiler, los niños tienen que ir al dentista, y estar en
mi espacio elevado y filosófico parece la manera menos
probable de resolver nada de esto?
No me abandones cuando más me
necesitas. Ahora es la hora de tu mayor prueba. Ahora es el
tiempo de tu mayor oportunidad. Es la oportunidad de poner a
prueba todo lo que se ha escrito aquí.
Cuando digo
"no me abandones", sueno como ese Dios necesitado y
neurótico del que hablamos. Pero no lo soy. Puedes
"abandonarme" todo lo que quieras. No me importa, y no
cambiará nada entre nosotros. Sólo digo esto en respuesta a
tus preguntas. Es cuando el camino se pone áspero que tan a
menudo olvidas quién eres, y las herramientas que te he dado
para crear la vida que tú elegirías.
Ahora, más que nunca, es el
momento de ir a tu espacio de Dios. Primero, te traerá gran
paz mental - y, ciertamente, grandes ideas fluyen de una
mente en paz - ideas que podrían ser soluciones para los más
grandes problemas que tú mismo imagines tener.
Segundo, es
en tu espacio de Dios que tu yo realiza, y ése es el
propósito - el único propósito - de tu alma.
Cuando tú estás en tu espacio
de Dios, sabes y comprendes que todo lo que ahora estás
experimentando es temporal. Te digo que el cielo y la tierra
pasarán, pero tú no. Esta perspectiva te ayuda a ver las
cosas en su luz apropiada.
Puedes definir estas
condiciones y circunstancias actuales como lo que realmente
son: temporales y provisionales. Puedes entonces usarlas
como herramientas - pues eso es lo que son, herramientas
temporales y provisionales - en la creación de la presente
experiencia.
¿Exactamente qué
crees que eres? En relación con la experiencia llamada
perder un empleo, ¿quién crees que eres? Quizás más al
punto, ¿quién crees tú que soy yo? ¿Te imaginas que este es
un problema demasiado grande para que yo lo resuelva? ¿Es
salir de este atasco un milagro demasiado grande para que yo
lo pueda manejar? Entiendo que tú puedas pensar que es
demasiado para que tú lo puedas manejar, aun con todas las
herramientas que yo te he dado - pero, ¿crees realmente que
es demasiado grande para mí?
Intelectualmente, sé que ninguna tarea es demasiado
grande para Dios. Pero, emocionalmente, creo que no puedo
estar seguro. No si puedes manejarla, sino si lo harás.
Ya veo. Así que es un asunto de
fe.
Sí.
Tú no pones en duda mi
capacidad. Meramente, dudas de mi deseo.
Ves. Yo todavía vivo en aquella teología que dice
que puede haber una lección aquí en alguna parte para mí.
Todavía no estoy seguro de que se suponga que tengo una
solución. Tal vez se supone que tengo el problema. Quizás
esto sea una de esas "pruebas" de las que mi teología me
sigue hablando. Así que me preocupa que puede que este
problema no se resuelva. Que este problema sea uno de esos
con los que vas a dejarme colgando ...
Quizás este sea un
buen momento para repasar una vez más cómo es que yo
interactúo contigo, pues tú piensas que es cuestión de mi
deseo, y yo te estoy diciendo que es cuestión del tuyo.
Yo quiero para ti lo que tú
quieres para ti. Nada más, nada menos. Yo no me siento aquí
y juzgo, solicitud por solicitud, si algo debería
concedérsete o no.
Mi ley es la ley de causa y
efecto, no la de vamos a ver. No hay nada que tú no puedas
tener si lo eliges. Aun antes de que lo pidas, yo te lo
habré dado. ¿Crees esto?
No. Lo siento. He visto demasiadas oraciones que no
han sido contestadas.
No lo
sientas. Sólo apégate a la verdad - la verdad de tu
experiencia. Yo entiendo eso. Hago honor a eso. Por mí, está
bien.
Bien, porque yo no creo que reciba lo que pida. Mi
vida ha sido testimonio de eso. En realidad, rara vez recibo
lo que pido. Cuando lo recibo, me
considero suertudo como el carajo.
Esa es una
interesante elección de palabras. Parece que tienes una
opción. En tu vida, tú puedes ser suertudo como el carajo, o
maldecidamente afortunado. Yo prefiero que seas
bendecidamente suertudo - pero, por supuesto, nunca
interferiré con tus decisiones.
Te digo esto: Siempre obtienes
lo que has creado, y tú estás creando siempre.
Yo no juzgo las creaciones que
tú conjuras. Simplemente, te autorizo para conjurar más - y
más, y más, y más. Si no te gusta lo que acabas de crear,
elige nuevamente. Como Dios, mi tarea es darte siempre esa
oportunidad.
Ahora me estás
diciendo que no siempre has obtenido lo que has querido.
Pero yo estoy aquí para decirte que siempre has recibido lo
que has invocado.
Tu vida es siempre el
resultado de tus pensamientos acerca de ella - incluyendo tu
obviamente creativo pensamiento de que tú rara vez obtienes
lo que eliges. Ahora, en este caso presente, te ves a ti
mismo como la víctima de la situación al perder tu empleo.
Pero la verdad es que tú ya no habías elegido ese empleo.
Dejaste de levantarte por la mañana en anticipación, y
comenzaste a levantarte con temor. Dejaste de sentirte feliz
con tu trabajo y comenzaste a sentir resentimiento. Hasta
comenzaste a fantasear con la idea de hacer algo más. ¿Crees
que estas cosas no significan nada? Malinterpretas tu poder.
Te digo esto: Tu vida surge de tus intenciones para ella.
Así que, ¿cuál es tu intención ahora? ¿Te propones probar tu
teoría de que la vida rara vez te trae lo que eliges? ¿O te
propones demostrar quién eres realmente y quién soy yo?
Me siento decepcionado. Castigado. Azorado.
¿Te sirve eso? ¿Por
qué no reconoces simplemente la verdad cuando la oyes, y
avanzas hacia ella? No hay ninguna necesidad de que te
recrimines a ti mismo. Simplemente, toma nota de lo que has
estado eligiendo, y elige otra vez.
Pero, ¿por qué estoy siempre tan listo a elegir lo
negativo? ¿Y luego a autocastigarme por ello?
¿Qué puedes
esperar? Desde los primeros días, se te dijo que eres
"malo". Aceptas que naciste en "pecado". Sentirse culpable
es una reacción aprendida. Se te ha dicho que te sientas
culpable por cosas que hiciste antes de que pudieras
siquiera hacer nada. Has sido enseñado a sentir vergüenza
por haber nacido menos que perfecto.
Este supuesto estado de
imperfección en que se dice que viniste al mundo es lo que
tus religionistas han tenido las agallas de llamar pecado
original. Y es pecado original - pero no el tuyo. Es el
primer pecado que fue perpetrado en ti por un mundo que no
sabe nada de Dios si piensa que Dios crearía - o podría
crear - algo imperfecto.
Algunas religiones
de ustedes han construido teologías enteras alrededor de
este falso concepto. Y eso es lo que es, literalmente: un
falso concepto. Porque cualquier cosa que yo concibo - todo
a lo que yo doy vida - es perfecto; un perfecto reflejo de
la perfección misma, hecha a imagen y semejanza mía.
Pero, para justificar la idea
de un Dios castigador, las religiones de ustedes necesitaban
crear algo contra lo cual yo pudiera sentirme enojado. Para
que aun esas personas que viven vidas ejemplares necesiten
ser salvadas de alguna manera. Si ellas no necesitan ser
salvadas de sí mismas, entonces necesitan ser salvadas de su
propia imperfección innata. Así (dicen estas religiones) es
mejor que ustedes hagan algo acerca de todo esto - y pronto
-, de lo contrario, irán derecho al infierno.
Finalmente, puede
que esto no haga nada para apaciguar a un Dios extraño,
vengativo, airado, pero sí da vida a religiones extrañas,
vengativas y airadas. Así se perpetúan las religiones. Así,
el poder permanece concentrado en manos de los pocos, no
experimentado por medio de las manos de los muchos.
Por supuesto, tú
elegiste constantemente el pensamiento menos importante, la
idea más pequeña, el concepto más pequeñito de ti mismo y de
tu poder, por no decir nada de mí y las cosas mías. Fuiste
enseñado a eso.
Mi Dios, ¿cómo puedo deshacer la enseñanza?
¡Buena pregunta, y
dirigida justo a la persona correcta!
Puedes deshacer la enseñanza
leyendo y releyendo este libro. Una y otra y otra vez.
Léelo. Hasta que entiendas cada pasaje. Hasta que estés
familiarizado con cada palabra de él. Cuando puedas citarles
sus pasajes a otros, cuando puedas traer a la mente sus
pasajes en la mitad de la hora más oscura. Entonces habrás
"deshecho la enseñanza".
Pero, todavía hay mucho que quiero preguntarte;
todavía hay mucho que quiero saber.
Ciertamente.
Comenzaste con una muy larga lista de preguntas. ¿Regresamos
a ella?