EL SÁBADO, LA LEY
Y EL EVANGELIO

Rolaant McKenzie

Traducido de Gospel Outreach

10. La ley y Cristo

Muchos cristianos sabadistas dicen que, puesto que Cristo guardó el sábado, nosotros debemos seguir su ejemplo y hacer lo mismo. Pero, ¿extienden esto ellos a otras partes de la ley que Jesús guardó con toda probablidad, pues era judío? ¿Guarda la mayoría de los cristianos sabadistas la fiesta de los panes sin levadura (Éxodo 23:15), la fiesta de las cosechas (Éxodo 23:16), o la fiesta de la recolección (Éxodo 23:16)? ¿Por qué enfocan su atención sobre esta parte de la ley y no sobre las demás? Parece inconsistente insistir en la observancia de una o más partes de la ley mientras se ignoran otras partes. Aunque es verdad que Cristo guardó la ley antes de su muerte y su resurrección, lo hizo para cumplir la profecía y para redimirnos a nosotros, que estábamos bajo la ley. Esto puede encontrarse en Isaías 26, Lucas 24, y Gálatas 4.

Isaías 26:12
"Señor, tú estableces la paz en favor nuestro, porque tú eres quien realiza todas nuestras obras".

Lucas 24:44
"Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos".

Gálatas 4:1-11

Es interesante observar en este pasaje que Pablo critica a los cristianos de Galacia por haber regresado a lo que describe como "débiles y pobres rudimentos". En el versículo 10, los define como "días de fiesta, meses, estaciones y años". Aunque posiblemente algunos digan que Pablo hablaba solamente de días de fiesta paganos y días de fiesta ceremoniales de la ley mosaica, parece que lo más probable es que Pablo estaba preocupado por la influencia de algunos cristianos judíos (generalmente llamados judaizantes) sobre los cristianos gentiles allí. Estos judaizantes les estaban diciendo que tenían que tenían que guardar los días ceremoniales de la ley mosaica para ser salvos, incluyendo el sábado semanal. En realidad, no hay modo de separar razonablemente un sábado semanal de los "días, los meses, las estaciones y los años". Pablo incluyó todo aquí. Todos los días de fiesta de la ley mosaica. Y expresó precoupación de que quizás sus esfuerzos al enseñarles el evangelio fueran en vano.

Gálatas 4:21-31

Éste es uno de los pasajes más claros del Nuevo Testamento en el sentido de que los Diez Mandamientos del pacto antiguo han pasado a favor de la vida de acuerdo con el Espíritu Santo del nuevo pacto, pues llegamos a ser hijos de Abraham por fe más bien que por obras. Pablo dice aquí muy claramente que tenemos que "echar fuera" la ley que se dio en el monte Sinaí. Y esa ley incluye los Diez Mandamientos, pues fue la única que se dio en ese monte. Así, pues, cuando aceptamos a Cristo, vivimos, no de acuerdo con una ley que ha servido a su propósito al llevarnos a Cristo, sino por la dirección del Espíritu Santo, que nos capacita para vivir una vida agradable a Dios.