ENSEÑAR EL DIEZMO?
Russell Earl Kelly, Ph. D.
Capítulo
4
Números 18:
El
oscuro estatuto/la ordenanza del diezmo
Cuando Génesis 14 es
eliminado como candidato para apoyar el diezmo bíblico,
entonces la otra única alternativa bíblica es la ley mosaica.
En consecuencia, el diezmo tiene que caer bajo una de tres
categorías de la ley. El diezmo tiene que ser, bien parte de
los mandamientos, parte de las ordenanzas, o bien parte de los
juicios. Los "mandamientos" expresaban la justa voluntad de
Dios (Éx. 20:1-26); los "juicios" gobernaban la vida social de
Israel (Éx. 21:1-24:11); y las "ordenanzas" gobernaban la vida
religiosa de Israel (Éx. 24:12-31:18). Estos tres elementos
formaban 'la ley', como se usa la frase generalmente en el
Nuevo Testamento. Es claro que el diezmo caía en la categoría
de las "ordenanzas".
Números
18 es la exacta redacción legislativa de la ordenanza que
incluye el diezmo, la ordenanza
misma. Desafortunadamente, sin embargo, muy pocos cristianos
pueden abrir sus Biblias en el lugar exacto de la ordenanza
del diezmo - Números 18! Puesto que en este libro nos
referiremos a este capítulo a menudo, es necesario que los
estudiosos del diezmo estén bien familiarizados con él.
Del mismo modo que cualquier persona que estudia la
historia de cualquier tema tiene que comenzar por su origen,
cualquier legítimo estudio del diezmo tiene que comenzar
lógicamente por el texto exacto de la ordenanza
misma.
Dice un importante libro
de texto para seminarios sobre la interpretación de principios
bíblicos: "La carga principal de la enseñanza doctrinal debe
reposar en los pasajes de asiento". ... Estos pasajes
[asientos de doctrina], que podemos llamar pasajes de asiento, pueden funcionar
muy bien para fijar límites a los intérpretes cuando éstos
buscan una guía para la correcta interpretación de textos que
son textual o temáticamente paralelos. Estos pasajes de asiento contienen la
mayor cantidad de material en un solo lugar sobre las
respectivas doctrinas. En un sentido, representan una función
autofiscalizadora en la Escritura, particularmente importante
para los protestantes que típicamente han rechazado
limitaciones externas (por ejemplo, por parte de la iglesia o
la tradición) sobre sus interpretaciones de la
Biblia" (29) .
Mientras usted lee muy
cuidadosamente Números 18, preste especial atención a las
palabras que he puesto en cursiva, porque todas ellas juegan
papeles importantes en este libro.
18:1 Jehová dijo a Aarón: Tú y tus hijos, y
la casa de tu padre contigo, llevaréis el pecado del
santuario; y tú y tus hijos contigo llevaréis el pecado
de vuestro sacerdocio.
El sacerdocio de los
primogénitos, o del varón cabeza de cada familia por separado,
activo desde el tiempo de Adán, ha sido abolido entre los
israelitas. Ya los israelitas individuales no pueden levantar
altares y hacer sacrificios directamente a Dios, como lo
hacían todos los padres de Israel.
18:2 Y a tus
hermanos también, la tribu de Leví, la tribu de tu padre,
haz que se acerquen a tí y se junten contigo, y te
servirán; y tú y tus hijos contigo serviréis delante del
tabernáculo del testimonio.
La tribu de Leví ha sido
separada de las otras tribus. Y la casa de Aarón dentro de la
tribu de Leví ha sido además separada para que sus miembros
sirvan como sacerdotes. Aunque separados, los otros levitas no
serán sacerdotes, sino que sólo ayudarán a los sacerdotes.
18:3
Y guardarán lo que tú ordenes, y el cargo de todo el
tabernáculo; mas no se acercarán a
los utensilios santos ni al altar, para que no mueran ellos y vosotros.
Nuevamente, los levitas que
no eran sacerdotes eran sólo asistentes de los sacerdotes. Si
los levitas entraban al Lugar Santo o al Lugar Santísimo,
morirían junto con los sacerdotes que les permitían entrar.
18:4 Y se juntarán, pues, contigo,
y tendrán el cargo del tabernáculo de reunión en todo el
servicio del tabernáculo; ningún extraño se ha de acercar a vosotros.
18:5 Y
tendréis el cuidado del santuario, y el cuidado del altar,
para que no venga más la ira sobre los hijos de Israel.
18:6 Porque, he aquí, yo he tomado
a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos de Israel,
dados a vosotros en don de Jehová, para que sirvan en el
ministerio del tabernáculo de reunión.
18:7 Mas tú y tus hijos contigo
guardaréis vuestro sacerdocio en todo lo relacionado con el
altar, y del velo adentro, y
ministraréis. Yo os he dado en don el servicio de vuestro
sacerdocio; y el extraño que se acerque, morirá.
El decreto de muerte se
repite una segunda vez para recordar a todos que sólo los
sacerdotes pueden "acercarse" a la presencia de Dios para
adorarle directamente.
18:8 Dijo más Jehová a Aarón: He
aquí yo te he dado también el cuidado de mis ofrendas; todas
las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por
razón de la unción, y a tus hijos, por estatuto perpetuo.
Este capítulo (no Levítico
27 ni Malaquías 3) ES la ordenanza importante fundacional, o
el estatuto, que define cómo iban a ser sostenidos por Israel
los sacerdotes y los levitas bajo el Antiguo Testamento. La
palabra se usa a menudo en este capítulo.
18:9 Esto será tuyo de la ofrenda
de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de
ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de
ellos, y toda expiación por la culpa de ellos, que me han de
presentar, será cosa muy santa para ti
y para tus hijos.
18:10 En el santuario la comerás; todo varón comerá de ella; cosa santa será para ti.
Sólo a los sacerdotes (no
a los levitas) se les permitía participar de las ofrendas de
sacrificio. Debían ser COMIDAS dentro del Lugar Santísimo del
santuario/templo y no podían ser llevadas a casa para el resto
de la familia.
18:11 Esto también será tuyo: la
ofrenda elevada de sus dones, y todas las ofrendas mecidas de
los hijos de Israel, he dado a ti y a tus hijos y a tus hijas
contigo, por estatuto [ordenanza] perpetuo; todo limpio en tu casa
comerá de ellas.
18:12 De aceite, de mosto y de
trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que
presentarán a Jehová, para ti las he dado.
18:13 Las primicias de todas las
cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a Jehová,
serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
18:14 Todo lo consagrado por voto en Israel será tuyo.
18:15 Todo lo que abre matriz, de
toda carne que ofrecerán a Jehová, así de hombres como de
animales, será tuyo; pero harás que se redima el primogénito del hombre; también harás redimir
el primogénito del animal inmundo.
18:16 De un mes harás efectuar el
rescate de ellos, conforme a tu estimación, por el precio de
cinco siclos, conforme al siclo del santuario, que es de
veinte geras.
18:17 Mas el primogénito de vaca,
el primogénito de oveja y el primogénito de cabra, no
redimirás; santificados son; la sangre de ellos rociarás sobre
el altar; y quemarás la grosura de ellos, ofrenda encendida en
olor grato a Jehová.
18:18 Y la carne de ellos será
tuya; como el pecho de la ofrenda mecida y como la espaldilla
derecha, será tuya.
18:19 Todas las ofrendas elevadas
de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a
Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas
contigo, por estatuto
[ordenanza] perpetuo; pacto de sal perpetuo es
delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo.
Alimento e ingresos de los
sacerdotes según estos textos:
Porciones específicas de
las ofrendas de sacrificio de animales y alimento (v. 11).
Primicias del aceite, del
vino, y del grano (vs. 12-13).
Todas las ofrendas de
votos, dinero y otros (v. 14).
Los primogénitos de
animales (v. 15).
Dinero de la redención de
los primogénitos humanos y animales inmundos (v. 15-17).
Pieles de los animales
sacrificados (v. 18).
Sólo un décimo del diezmo
(vs. 25, 26).
18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la
tierra de ellos no tendrás
heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y
tu heredad en medio de los hijos de Israel.
RESTRICCIÓN: A cambio de
su servicio a Dios, no se les permitía a los sacerdotes poseer
ni heredar tierras en Israel. De acuerdo con Josué 21:9-19, se
suponía que vivirían en 13 ciudades sacerdotales alrededor
(pero no dentro) de Jerusalén. Aunque los sacerdotes ocuparan
estas tierras, éstas permanecían en posesión de las tribus.
18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los
diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto
ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.
18:22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al
tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual
mueran.
18:23 Mas los levitas harán el
servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su
iniquidad; estatuto
[ordenanza] perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.
18:24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que
ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre
los hijos de Israel no poseerán
heredad.
Ingreso de los levitas que
ayudaban a los sacerdotes:
La totalidad de los
diezmos (de los cuales entregaban 1/10 a los sacerdotes) (v.
21).
La venta de los animales
para el sacrificio en el mercado del templo (más tarde).
Ganancias obtenidas del
cambio de moneda en el templo (más tarde).
RESTRICCIONES: Aunque
recibían la totalidad del primer diezmo, los levitas NO eran
los ministros de Israel, ni podían heredar ni poseer tierra en
Israel (v. 24).
18:25 Y habló Jehová a Moisés
diciendo:
18:26 Así hablarás a los levitas, y
les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por
vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda
mecida a Jehová el diezmo de los
diezmos.
18:27 Y se os contará vuestra
ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar.
18:28 Así ofreceréis también
vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de
Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote
Aarón.
Para sorpresa y asombro de
muchos, los más importantes predicadores o ministros del
Antiguo Testamento NO recibían diezmos. Sólo recibían un
décimo del diezmo de sus sirvientes levitas. Además, el siclo
del templo y las ofrendas voluntarias sufragaban los gastos
del edificio y el mantenimiento del templo, así como la compra
de animales para los sacrificios de la nación. [Si los
animales para el sacrificio (algunas veces miles de ellos)
eran comprados a los levitas y más tarde de los fariseos,
entonces se necesitaba realmente mucho dinero].
18:29 De todos vuestros dones
ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo mejor de ellos
ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.
18:30 Y les dirás: Cuando
ofreciéreis lo mejor de ellos, será contado a los levitas como
producto de la era, y como producto del lagar.
18:31 Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras
familias; pues es vuestra remuneración por vuestro
ministerio en el tabernáculo de reunión.
18:32 Y no llevaréis pecado por
ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte de él; y no
contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no
moriréis.
Los levitas debían tratar
los diezmos que recibían como si fueran de su propias tierras
de labranza, y entregaban un décimo de estos diezmos a los
sacerdotes. Los sacerdotes no diezmaban. Si bien los
sacerdotes debían comer en el Lugar Santo del templo una gran
porción del alimento que recibían, los levitas podían comer
todos sus diezmos en cualquier parte que lo desearan.
Existe el mito de que el
diezmo era siempre lo MEJOR. ¡Esta no es una verdad bíblica!
En realidad, el diezmo en alimento entregado a los levitas era
un DÉCIMO, y no necesariamente el mejor; además, los diezmos
en animales entregados a los levitas eran TODAS LAS DÉCIMAS
PARTES, no las mejores (Lev. 27:32-33). Sin embargo, cuando
los levitas entregaban su diezmo del diezmo a los sacerdotes,
sólo esa porción debía ser la MEJOR.
Resumen
El diezmo era una ordenanza (un estatuto) que
estaba en el corazón mismo de la ley mosaica, y
Números 18 es la redacción exacta de esa ordenanza.
Uno:
Sólo al Israel nacional se
le ordenó diezmar. Casi todos los versículos del
capítulo hacen referencia al Israel nacional y a sus hijos
bajo términos especiales de pacto. Esta ordenanza jamás fue
expandida fuera de esos términos del Antiguo Testamento del
Israel nacional para incluir a la iglesia.
Dos:
Sólo los sacerdotes
aarónicos de entre los levitas podían "acercarse" a
oficiar en el altar, entrar a los lugares santos, y tocar los
vasos y el mobiliario dentro del santuario (vv. 1, 2b, 4, 7).
El culto directo a Dios sólo se llevaba a cabo "por poder",
por medio de los sacerdotes. No había ningún sacerdocio de los
creyentes; el sacerdocio
del cabeza de familia había sido hecho a un lado en el Antiguo
Testamento; y ni siquiera la mayoría de los levitas podía
rendir culto a Dios directamente. La razón para hacer énfasis
en los pasajes que hablan de "acercamiento" se verá clara en
capítulos posteriores de este libro con relación a cómo la
doctrina del sacerdocio de los creyentes afecta el diezmo.
Además, vea la muy importante discusión sobre Hebreos 7:19.
Tres: Los levitas, que recibían la
totalidad del primer diezmo, meramente desempeñaban deberes
de sirvientes para los sacerdotes. Hasta ellos
morirían si se "acercaban" a Dios (vv. 2a, 3, 4, 6). Véase el
punto 6.
Cuatro: Ni los sacerdotes ni los levitas
podían poseer ni heredar propiedades (vv. 20, 23, 24,
26). Los diezmos reemplazaban todos los derechos a heredar
propiedades. Esta parte clave del diezmo del Antiguo
Testamento se discute en un capítulo separado de este libro.
Cinco: Aunque no
recibían la totalidad del diezmo, a los sacerdotes se les
daban las ofrendas mecidas, las primicias de la tierra, los
primogénitos de los animales limpios, las ofrendas de voto, y
el dinero del rescate de los primogénitos de hombres y
animales inmundos (vv. 8-19) (Neh. 10:35-37b). Cualquier
extensión de los diezmos y las ofrendas debía incluir éstos
también.
Seis: Sólo los levitas recibían
diezmos, no los sacerdotes (vv. 21-24). El diezmo les
era entregado por sus deberes de sirvientes de los sacerdotes
"ungidos". Los levitas NO
llevaban a cabo el ritual del culto mismo. Este aspecto
también ha sido mayormente olvidado en la actualidad en un
intento por volver a redactar el diezmo para los cristianos.
Siete: En Números
18, los sacerdotes, los descendientes de Aarón, los que de
hecho llevaban a cabo el ritual del sacrificio, ¡NO recibían diezmos! Sólo
recibían 1/10 de 1/10 de lo que se les entregaba a los levitas
por todas las otras formas de servicio (vv. 25-3). (Neh.
10:38). Por lo tanto, los sacerdotes recibían sólo el uno por
ciento (1%), o "un diezmo del diezmo" (v. 26). Este aspecto
también ha sido mayormente pasado por alto sin principios
bíblicos válidos.
Ocho: El diezmo sólo consistía de
alimento, y era comido (v. 31). Véase la discusión
completa en el capítulo uno sobre la definición de "diezmo".
Este es también otro cambio no autorizado de la Palabra de
Dios para convertir la ley del Antiguo Testamento en algo que
Dios nunca tuvo en mente.
Nueve: Puesto que una
parte de la porción de los sacerdotes siempre se llevaba
inicialmente al DEPÓSITO, Dios ordenó que los sacerdotes
varones la COMIESEN dentro de los lugares santos del alfolí
(18:10). Sin embargo, puesto que el diezmo de los levitas
NUNCA se llevaba al DEPÓSITO, Dios les permitía COMERLO "en
cualquier parte, vosotros y vuestras familias" (18:31). Esto
concuerda con Nehemías 10:37b, donde se ordenaba a Israel
llevar el diezmo a las ciudades levitas, y no al alfolí del
templo en Jerusalén. Por lo tanto, Malaquías 3:10 sólo se
refiere al "diezmo del diezmo", que era la porción tomada DE
las ciudades levitas y llevada AL alfolí.
Diez: Estas instrucciones aparecen
claramente en el contexto de los "estatutos" o las
"ordenanzas" del Antiguo Testamento. El diezmo no
estaba ni entre los "mandamientos" morales ni entre los
"juicios" civiles de la ley. El término ordenanza/estatuto se usa
cuatro veces sólo en este capítulo (vv. 8, 11, 19, 23). Éste
es también el contexto de Malaquías 3:7 y 4:4, que a menudo se
pasa por alto.
Once: Este capítulo
fundacional debe ser estudiado concienzudamente por cualquier
estudiante serio de la Biblia que esté interesado en el tema
del diezmo.
Doce: Habiendo
estudiado Números 18, es bien difícil entender por qué Eklund
dice: "A pesar de todo lo que Jesús llevó a cabo por amor a
nosotros, no revocó la propiedad del diezmo de Dios. La
práctica del diezmo en el Antiguo Testamento no era parte del sistema
legal" (30). ¡En realidad, el diezmo era el "corazón" mismo del
sistema de culto ceremonial! El diezmo reemplazó el antiguo
sistema del sacerdocio familiar y era fundacional en que hacía
provisión para la existencia misma del sacerdocio levítico
para que se cumplieran las provisiones religiosas,
ceremoniales, y cúlticas de la ley (Núm. 3:6-13; 18:1, 2).
(29) Kaiser, 201-202.
(30) Eklund, 67.