¿DEBE LA IGLESIA CRISTIANA

ENSEÑAR EL DIEZMO?
CONCLUSIONES DE UN TEÓLOGO
SOBRE UNA DOCTRINA TABÚ

Russell Earl Kelly, Ph. D.


Capítulo 14

Mateo 23:23; Lucas 11:41-42
  Respaldo del viejo pacto y

sus intérpretes


Mat. 23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
Lucas 11:42 Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquéllo.

Aunque ocurren antes del Calvario, Mateo 23:23 y Lucas 11:42 son los únicos textos del "Nuevo Testamento" disponibles para los que enseñan el diezmo. En apoyo del diezmo, Eklund reconoce: "El Nuevo Testamento no reconoce la práctica de diezmar de Jesús. Sin embargo, sí leemos acerca de las muchas acusaciones contra él por parte de los fariseos ... Si Jesús hubiese sido culpable de descuidar el diezmo, obviamente las acusaciones se habrían hecho públicamente ... Jesús podría haber declarado inválido el diezmo. En realidad, esto habría fortalecido su condena contra los fariseos. Pero él dejó bien claro que todavía se esperaba el diezmo ..." (57). Otro autor a favor del diezmo escribe: "¿Qué les dice usted a la gente cuando las personas dicen que el diezmo ocurre sólo en el Antiguo Testamento? Bien, ¡no han leído la Biblia! Necesitan leer [y cita Mat. 23:23]" (58).

Sin embargo, en refutación del diezmo en el nuevo pacto, un libro de texto de seminario sobre los principios de interpretación escogió deliberadamente a Mateo 23:23 para ilustrar el punto contrario. "Las mismas Escrituras nos ofrecen un modo de separar cuáles mandamientos continúan teniendo validez para nuestras vidas y cuáles han sido invalidados por haber declarado la palabra de Dios que su utilidad había terminado. Aunque la ley es una, en la Biblia se nos enseña  a distinguir por lo menos tres aspectos de esa sola ley. Jesús autorizó tal posición cuando usó el concepto en Mateo 23:23 de que algunas cosas de la ley 'tenían más peso' que otras. Estos rangos y prioridades dentro de la ley son los que establecen el aspecto moral de la ley como superior a sus aspectos civiles y ceremoniales. En este versículo, la justicia, la misericordia y la fe son más fuertes y tienen más peso que las reglas para diezmar las especias, evidentemente porque las primeras reflejan la naturaleza y el carácter de Dios" (59).

Aunque personas no inspiradas designaron a los cuatro evangelios como libros del "Nuevo Testamento", la mayoría de los cristianos pensantes saben que, en realidad, el Nuevo Pacto no comenzó sino en el momento mismo en que Jesús murió en el Calvario. La sangre de Cristo, la sangre del Nuevo Pacto, o testamento, selló y ratificó el Nuevo Pacto y puso fin al pacto antiguo o ley mosaica una vez y para siempre. Cuando Jesús exclamó "Consumado es", el velo del templo de Jerusalén se rasgó de arriba abajo, exponiendo lo que había sido el Lugar Santísimo a la vista de todos los que miraban. En ese mismo momento, en la mente de Dios, la totalidad del sistema de sacrificios, con sus leyes, su sacerdocio, y sus ordenanzas dejó de tener relevancia (Heb. 9:24-26). Por esta razón, Mateo 23 y Lucas 11 son eventos en el contexto del pacto antiguo, no del nuevo. Estos pasajes no pueden apropiadamente llamarse ejemplos del nuevo pacto.

Lucas 11:41 Pero dad limosna [caridad: NAS; a los pobres: NIV] de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio.
1. En Lucas 11:41, la verdadera pureza de conciencia se adquiere dando voluntariamente a los pobres, en contraste con dar porque lo ordena la ley.
 
Gál. 4:4-5 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
2. Jesús NACIÓ mientras se requería plena obediencia de los judíos a la ley mosaica. Jesús VIVIÓ mientras se requería plena obediencia a la ley mosaica. ¡Y Jesús MURIÓ mientras todavía se requería plena obediencia de los judíos a la ley mosaica! El contexto del tiempo de Mateo 23:23 es puramente ley y no es parte del nuevo pacto de gracia de la iglesia.

Jesús fue el perfecto guardador de la ley. Obedeció perfectamente todos los mandamientos, los juicios, y las ordenanzas que se aplicaban a él. Jesús obedeció todas las partes sociales y ceremoniales de la ley como las enseñó Moisés en el pacto antiguo, y ordenó a las muchedumbres y a sus discípulos que obedecieran a los escribas y fariseos. Al tomar sobre sí la humanidad como judío bajo la jurisdicción de la ley, Jesús instó a otros judíos a obedecer estrictamente el pacto mosaico. Por esta razón, cumplió perfectamente todos y cada uno de los minuciosos detalles. Jesús tenía que ser sin pecado para redimir a los que estaban bajo la maldición de la ley. Compárese con Juan 8:46, Romanos 3:20 y Hebreos 4:15.

Mat. 23:1-2 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.
3. Jesús hablaba a los discípulos de los pecados y los ayes (las maldiciones) que él estaba pronunciando contra los fariseos (que sí diezmaban). No se estaba dirigiendo a la iglesia bajo el nuevo pacto. Los versículos 1 al 3 son cruciales para entender correctamente el versículo 23.
 
Mat. 23:2-3 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo ...
4. Jesús condenaba a los escribas y fariseos a causa de su encumbrada posición como intérpretes de la ley. Nótese que los sacerdotes no aparecen por ninguna parte. Este es el contexto de los versículos 2-12 antes de que comiencen las ayes contra ellos. Jesús hablaba A sus discípulos SOBRE la deshonestidad de los intérpretes de la ley mosaica. Jesús no estaba discutiendo cuestiones relacionadas con la iglesia del nuevo pacto. Jesús los estaba "abatiendo" o "humillando" con los 8 ayes de los versículos 12-36.
 
5. "Ay de vosotros, escribas [maestros de la ley: NIV] y fariseos ...".
Siga usted la palabra "vosotros" del versículo 23. ¡Es absolutamente claro que el "vosotros" se refiere a los "escribas y fariseos"! ¡"Vosotros" no se refiere a los discípulos de Jesús ni a la iglesia! Los escribas y fariseos eran los que se sentaban en la cátedra de Moisés, no sus discípulos. Ellos eran los que interpretaban la ley, no sus discípulos.

¡Los fariseos eran hipócritas en lo concerniente a los diezmos! Alfred Edersheim ha explicado que, de hecho, los fariseos diezmaban menos que los demás. Cuando Juan Hircano (135-100 a. C.) promulgó una nueva ley que requería que el comprador diezmara en lugar del vendedor, los fariseos hicieron voto de hacer transacciones comerciales dentro de sus propias fraternidades, o chaburas. De este modo, aunque otros entregaran ciertos diezmos cada vez que un producto cambiaba de manos, los fariseos declaraban que todo, excepto la primera vez, quedaba "libre" de diezmos subsiguientes (p. 215). Además de esto, los rabinos se habían excluido a sí mismos de los impuestos judíos locales. Así, mientras el ciudadano típico pagaba por lo menos un diez por ciento (10%) extra, los fariseos tenían ese tanto extra para pagar diezmos, y se vanagloriaban de sus diezmos (p. 52). En consecuencia, en realidad el fariseo diezmaba menos, de dos maneras diferentes, que los demás que no se ufanaban (60).


6. "Hipócritas":
Los escribas y fariseos (los predicadores del tiempo de Jesús) eran los hipócritas - los discípulos de Jesús. Los escribas y fariseos eran los que habían exagerado la ley y la habían convertido en una carga. ¡Y eran ellos los que rehusaban obedecer las mismas leyes que ellos exageraban! ¡Jesús no estaba disciplinando a sus discípulos!
 
7. "Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino ...".
El "vosotros" se refiere todavía a los escribas y fariseos del "¡ay de vosotros, escribas y fariseos"! Como intérpretes de la ley, la habían exagerado para incluir las especias ordinarias de jardín que la ley nunca había mencionado. La Mishnah y el Talmud (no la Biblia) definía los diezmos como "todo lo comestible, todo lo que estaba almacenado y que brotaba de la tierra".

Los fariseos se enorgullecían de su escrupulosa obediencia a la circuncisión, la observancia del sábado, y el pago de sus diezmos. Querían que los judíos creyeran que ellos, los fariseos, podían observar estos tres ritos aun mejor de lo que se esperaba de la ley. Su manera de vanagloriarse era contar minuciosamente las semillas microscópicas de las especias.

Sin embargo, aunque citan este mismo texto en un intento de probar que Jesús enseñaba el diezmo a la iglesia, probablemente no hay ninguna iglesia de la tierra que realmente le diga a sus miembros que diezmen literalmente las especias de jardín.

8. "Y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia, y la fe".
Jesús les decía a los escribas y fariseos que "la justicia, la misericordia, y la fe" son "cuestiones de la ley" más importantes que los diezmos. ¿Por qué? Porque la justicia, la misericordia y la fe son todos principios morales y parte del carácter eterno de Dios, mientras que los diezmos eran meramente un estatuto u ordenanza ceremonial de la ley, que era de menor importancia (no tenía tanto peso).

Es increíble cómo la mayoría de los cristianos que enseñan el diezmo citan este versículo y omiten el contexto "de la ley". Dicen que Jesús enseñó el diezmo en un contexto post-ley del nuevo pacto y omiten el contexto histórico del versículo, el capítulo y el pacto.

En realidad, la TOTALIDAD de Mateo 22 y 23 están en el contexto de "cuestiones de la ley". Los herodianos habían preguntado: "¿Es lícito dar tributo al César o no?" (Mat. 22:17). En la siguiente discusión, Jesús reprende a los saduceos citando la ley (Mat. 22:32 comp. Éxodo 3:6). Luego, uno de los fariseos preguntó: "Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?" (Mat. 22:36). Mateo 23 continúa la discusión de las "cuestiones de la ley" a partir del diálogo actual.
  
9. "Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquéllo".
Nuevamente, nunca he oído hablar de ninguna iglesia que requiera que sus miembros traigan diezmos de "la menta, el eneldo y el comino" y exijan que "esto era necesario hacer" en obediencia al mandato de Jesús en Mateo 23:23. En contexto, los fariseos "debían hacer esto" porque, como intérpretes de la ley, eran los que habían exagerado la ley para incluir el contar las pequeñas semillas de especias.

Si se supone que este versículo debe ser interpretado como una orden de Jesús para que los cristianos diezmen dinero (que el texto no afirma con claridad), entonces debe ser interpretado como una orden de Jesús para que la iglesia diezme especias de jardín de acuerdo con la ley (que el texto sí afirma con claridad). Sin embargo, aproximadamente 1600 años después de que el diezmo fuese limitado primero a sólo productos alimenticios, este versículo todavía limita el diezmo a productos alimenticios en los días de Jesús. La ley no había cambiado (Lev. 27:30-34). ¡En consecuencia, contrariamente a nuestra definición contemporánea, los diezmos pueden provenir de granos de trigo, pero no de granos de oro!

El New Unger´s Bible Dictionary dice: "El Mishnah incluye todo lo comestible, todo lo que estaba almacenado o brotaba de la tierra. Ya en tiempos de Jesús, los fariseos [no Dios] hicieron que la ley incluyera las más insignificantes plantas de cocina, como la menta y el comino" (61).

The New Bible Dictionary concuerda: "A estas leyes comparativamente simples del Pentateuco, que gobernaban el diezmo, [los fariseos] añadieron una cantidad de minucias que convirtieron un hermoso principio bíblico en una gravosa carga. Estas complejas adiciones están registradas en la literatura míshnica y talmúdica. Esta desafortunada tendencia en Israel contribuyó sin duda a la convicción de que la aceptación de Dios podía merecerse por medio de observancias rituales como el diezmo (Lucas 11:42) sin someterse a la ley moral de justicia, misericordia y fe (Mat. 23:23)". Como Unger, este diccionario concluye diciendo: "La referencia en el Nuevo Testamento al diezmo de la menta, el eneldo, y el comino (Mat. 23:23; Lucas 11:42) ilustra una extensión talmúdica de la ley mosaica, asegurando que 'todo lo que es comestible ... y brota de la tierra' debe diezmarse" (62).

Mateo 5:2-24 Por tanto, si [tú, judío] traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entoncs ven y presenta tu ofrenda.

Mateo 8:4 "Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino vé, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos".
10. Jesús sólo ordenó a los judíos que observaran la ley de Moisés y se presentaran ante los sacerdotes. Si los que enseñan el diezmo van a usar a Mateo 23:23 para hacer cumplir la práctica del diezmo en la iglesia,  entonces 5:23, 24 y 8:4 deben usarse también para continuar los sacrificios en el templo. Todos los tres conceptos son pura ley mosaica.

11. Jesús no podía ordenar a los no judíos que se presentaran ante los sacerdotes después de haber sido sanados, ni traer sacrificios al templo, ni diezmar. ¿Por qué? ¡Porque no podía hacerlo y todavía observar la ley! Los gentiles no estaban gobernados por la ley mosaica, y la ley no permitía que los judíos no prosélitos fuesen circuncidados ni diezmasen. ¡Los diezmos no habrían sido aceptados aunque los cristianos gentiles hubiesen tratado de traerlos! ¡Para ser legítimos, los diezmos sólo debían provenir de israelitas en toda regla y sólo desde dentro de Israel! Por consiguiente, Mateo 23:23 no tiene ninguna relevancia para los cristianos gentiles ni para la iglesia.

12. Es fácil demostrar que TODOS los ayes en Mateo capítulo 23 están dirigidos contra los escribas y fariseos. Pero los que enseñan el diezmo en la actualidad quieren pasar por alto cada una de las palabras de cada uno de los ayes dirigidos contra los fariseos y recargar a la iglesia con los diezmos de Mateo 23:23. Esta es hermenéutica muy pobre. ¡El VOSOTROS de Mateo 23:23 no es la iglesia!

13 Ay: VOSOTROS cerráis el reino de los cielos delante de los hombres.
14 Ay: VOSOTROS devoráis las casas de las viudas; hacéis largas oraciones.
15 Ay: VOSOTROS hacéis de un prosélito un hijo del infierno.
16 Ay: VOSOTROS guías ciegos; insensatos.
23 Ay: VOSOTROS diezmáis la menta y el eneldo y el comino.
25 Ay: VOSOTROS limpiáis lo de fuera del vaso.
27 Ay: VOSOTROS sepulcros blanqueados.
29 Ay: VOSOTROS serpientes, generación de víboras.

13. En agudo contraste con la maldición de Malaquías 3:9 contra los sacerdotes hebreos que habían robado los diezmos que habían prometido dar a Dios (1:14), las únicas tres veces que Jesús mencionó el diezmo fue cuando MALDIJO A LOS DIEZMADORES!!! ¡Aun bajo la ley, si la vida de una persona no fuera correcta delante de Dios, el diezmo no le serviría de nada! Compárese con Mat. 23:23; Lucas 11:42; Lucas 18:12.

14. Cuando Eklund escribió: "Si Jesús hubiese sido culpable de descuidar el diezmo, es obvio que las acusaciones se habrían hecho en público", reveló su errónea interpretación de la definición del diezmo, como se explicó a fondo en el capítulo uno. Los fariseos no acusaron a Jesús de no diezmar porque hubiese estado diezmando;  en lugar de eso, no le acusaron porque no le correspondía diezmar. Jesús y sus discípulos no estaban obligados a diezmar porque eran pobres. El incidente de la rebusca registrado tres veces (Mat. 12:1-12; Mar. 2:23-24, y Lucas 6:1-2) es importante. Si un diezmo hubiese sido requerido de todas las personas y de todas las clases de alimentos cosechados, entonces podríamos haber esperado que los fariseos acusaran a Jesús y a sus discípulos de no diezmar el grano que acababan de recoger y comer. La ausencia de semejante acusación demuestra que esa ley no se aplicaba a los pobres que cosechaban rebuscas. Compárese con Levítico 19:10.

El verdadero diezmo bíblico está estrechamente limitado a alimentos  y animales limpios de la herencia de la tierra. Además, el verdadero diezmo bíblico nunca se extendió a las artesanías, los oficios, y la pesca. Puesto que Jesús no era ni granjero, ni pastor de ganado, no estaba entre los obligados a diezmar. Como un pobre carpintero, Jesús sólo estaba obligado a presentar ofrendas mecidas voluntarias - y se dio por entero libremente.


(57) Eklund, 76.
(58) Clifford A. Jones, Sr., From Proclamation to Practice, A Unique African-American Approach to Stewardship (Valley Forge: Judson Press, 1993), 118.
(59) Kaiser, 279.
(60) Edersheim, Sketches, 52, 215.
(61) Unger´s "tithe".
(62) New Bible Dictionary (London: Inter-Varsity, 1962), "tithe".

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