¿DEBE LA IGLESIA CRISTIANA

ENSEÑAR EL DIEZMO?

CONCLUSIONES DE UN TEÓLOGO
SOBRE UNA DOCTRINA TABÚ

Russell Earl Kelly, Ph. D.


Capítulo 2

Génesis 14
Abraham, Melquisedec
y las costumbres árabes


Melquisedec y Abraham: La posición pro-diezmo.

En Génesis 14 ocurre la  primera mención del diezmo en la Escritura. Incluye el pago de diezmos por parte de Abraham al misterioso Melquisedec. Puesto que este incidente en la vida de Abraham precede a la ley mosaica y al Antiguo Testamento en más de cuatro siglos, los que enseñan el diezmo usan invariablemente los versículos 18-20 como textos de prueba. Su posición enseña que, puesto que el diezmo, como el matrimonio y el resto de la ley "moral", realmente precedieron a la ley, entonces son "principios eternos", que no fueron invalidados cuando la ley mosaica fue reemplazada por el nuevo pacto en el Calvario. Para muchos, Melquisedec mantuvo vivo el culto al Dios verdadero durante el transcurso de los siglos desde el tiempo de Noé hasta que Abraham llegó a Canaán.

Eklund, un miembro de los Bautistas del Sur, escribe; "La idea de entregar un diezmo a Dios puede ser encontrada en el primer libro de la Biblia (véase Gén. 14:20; 28:22). El diezmo fue practicado por Abraham cuatrocientos años antes de Moisés. Llevar un diezmo a su dios era una práctica común en muchas sociedades antiguas. El hombre siempre ha usado el número diez como base para enumerar. El número diez representa plenitud. Por lo tanto, el diezmo simbolizaba dar nuestro todo a Dios" (13).

Sin embargo, en respuesta, tales breves asertos y conclusiones no detallados difícilmente son el tipo de documentación requerida en la mayoría de estudios doctrinales denominacionales. ¿Debemos aceptar como válidos otros "ejercicios comunes en muchas sociedades antiguas"? No se ha ofrecido ninguna explicación en relación con el propósito de la narración en Génesis 14, quién era realmente Melquisedec, qué significaba el título de "Altísimo" en aquella época en la historia de Israel, por qué Melquisedec permitió que el rey de Sodoma actuara como su embajador, la naturaleza del diezmo del botín, qué significaba el anuncio de Abraham sobre "Yahvé", si Abraham diezmó o no cualquier porción de sus propiedades personales, por qué Abraham devolvió el restante noventa por ciento al rey de Sodoma, ni por qué una porción tan grande del capítulo trata del rey de Sodoma. ¿Debe el estudioso inquisitivo aceptar simplemente la posición doctrinal sin preguntar?

Narración de Génesis 14.

Para entender correctamente por qué se menciona el diezmo en este capítulo. Dios presenta el incidente en una narración extensa y detallada porque no quería que fuese tomado fuera de su contexto histórico. Tenemos que recordar que el clímax de una narración ocurre al final de la historia, no en la mitad.

Antes de leer el relato, es prudente considerar su principio de interpretación. "En su sentido más amplio, una narración es un relato de sucesos específicos en tiempo y espacio, y de participantes cuyas historias son registradas con principio, parte media, y final.... Demasiado a menudo, los lectores proyectan alguna verdad moral o espiritual sobre un personaje o suceso bíblico, prestando más atención a la lección moral que ven en la narración que a la historia misma. La objeción subyacente a la interpretación de la Biblia de una manera moralista y ejemplar en cada pasaje de la narración es que destruye la unidad del mensaje de la Biblia" (14). 

Aproximadamente en el año 2000 a. C., cuatro reyes de ciudades-estados alrededor de los ríos Tigris y Éufrates invadieron el territorio al este del río Jordán y hacia el extremo sur del Mar Muerto. Su líder era Quedarlaomer, de Elam (v. 1). Después de viajar de 700-900 millas hacia el oeste alrededor de la fértil media luna (de Mesopotamia), derrotaron a cinco reyes de otras tantas pequeñas ciudades-estados, que gobernaban a unas pocas millas uno de otro en el extremo sur del Mar Muerto (vv. 2-3).

Después de pagar tributo durante doce años, estos cinco reyes se rebelaron (v. 4). Los cuatro reyes del este regresaron. Avanzando hacia el sur desde Damasco, derrotaron a numerosos reyes de ciudades-estados al este, al sur, y al suroeste del Mar Muerto hasta que llegaron a En-gedi. Esto les colocó como a veinte millas de Salem.

En lugar de avanzar hacia Hebrón, Mamre, y Salem, se volvieron al sur y combatieron contra los cinco reyes (vv. 5-7). Quedarlaomer resultó victorioso nuevamente. Tomó prisionero al sobrino de Abraham, Lot, todos sus bienes, todos los bienes y todas las vituallas de Sodoma y Gomorra, e inició el viaje de regreso a su país (probablemente desandando la ruta hacia el este) (vv. 8-12).

En esa época, Abraham (Abram) vivía cerca de Hebrón, que está situada aproximadamente a mitad de camino entre Salem y Sodoma (vv. 13, 24). Cuando Abraham oyó decir que Lot había sido tomado prisionero, tomó a 318 siervos adiestrados y aliados amorreos y persiguió al enemigo (vv. 13-14, 24). Atacando de noche, derrotó a las fuerzas enemigas, rescató a Lot,  y recuperó a todos los cautivos y bienes que habían sido tomados del área de Sodoma y Gomorra (vv. 15-16).

En su viaje de vuelta, Abraham se detuvo justo en las afueras de Salem (que es probablemente Jerusalén). Allí fue recibido por el nuevo rey de Sodoma, que era seguido por Melquisedec, rey de Salem, sacerdote de El Elyon. Melquisedec trajo pan y vino para dar de comer a Abraham y a sus hombres. Luego, Melquisedec bendijo a Abraham (vv. 17-20).

Después, Abraham honró a Melquisedec entregándole la décima parte de todo el botín de guerra que había sido robado de Sodoma y Gomorra (v. 21; Heb. 7:4). El rey de Sodoma insistió en que Abraham conservase el resto del botín para sí mismo y que sólo devolviese las personas que habían sido tomadas prisioneras de su área de gobierno (v. 21). Abraham le dijo al rey de Sodoma que él le había prometido al Señor (Yahvé, Jehová), a quien había reconocido como El Elyon (Dios Altísimo), que no tomaría ninguna parte del botín (vv. 22, 23). Abraham dijo que no quería que el rey de Sodoma se ufanara de haberlo enriquecido (vv. 23-24).

El propósito de Génesis 14 en este libro.

El propósito de este capítulo es demostrar que Melquisedec no proporciona un legítimo fundamento, antes de la ley, que se pueda usar como ejemplo para el cristiano del nuevo pacto acerca de la práctica del diezmo. Aunque mi conclusión es compartida también por muchas denominaciones cristianas, es digno de mención que ésta es la posición original de la Biblia de Referencia Scofield, principales escuelas superiores como el Dallas Theological Seminary, Moody Bible Institute, Wheaton College, y autores muy respetados como Craig Blomberg, Lewis Sperry Chafer, Walter Elwell, Theodore Epp, John MacArthur, Charles Ryrie, Charles Swindol, Merrill Unger y John Walvoord. Estos eruditos evangélicos conservadores argumentan que el Melquisedec histórico nunca se usó para validar el diezmo en la ley mosaica bajo el Antiguo Testamento  y no puede usarse para validar el diezmo en el Nuevo Testamento después del Calvario. Se demostrará que no hay ningún principio eterno en Génesis 14 que se pueda trasladar más allá del Calvario hasta la iglesia de la actualidad. Existe amplia evidencia de esta posición en los escritos de los autores mencionados anteriormente, escritos que se usan como libros de texto autorizados en muchas escuelas superiores y muchos seminarios en la actualidad.

Para entender la relevancia del diezmo a partir de esta narración, primero es necesario dejar de usar como textos de prueba los versículos 18-20 fuera de su contexto histórico, e interpretar el capítulo entero con sólidos principios de interpretación. Es extraño que, aunque algunos conservadores como Jerry Falwell, John Hagee y las personalidades de TBN que apoyan el diezmo aceptan la escatología dispensacional, rechazan los principios dispensacionales sobre el dar.

El diezmo de Abraham era del botín de guerra,
 no de sus propiedades personales.


14:16 Así recuperó todos los bienes, y también rescató a su sobrino Lot, junto con sus posesiones, las mujeres y la demás gente.
14:20 Y le dio el diezmo de todo.

Heb. 7:4 Consideren la grandeza de ese hombre, a quien nada menos que el patriarca Abraham dio la décima parte del botín.

Claramente, el diezmo de Abraham fue de los despojos, el botín de guerra, que había sido tomado de Sodoma y Gomorra. No fue de la (futura) tierra santa de Israel, ni de los alimentos y rebaños de la (futura) tierra santa prometida; es decir, no se ajustaba a la descripción de los diezmos como están delimitados bajo la ley mosaica (véase el capítulo uno). Tampoco sostenía su diezmo un verdadero sacerdocio levítico que había abandonado la propiedad de la tierra para servir a Yahvé.

Como cabeza de su casa, Abraham era él mismo sacerdote y, como tal, construía altares y adoraba a Dios directamente (Gén. 12:7, 8; 13:4, 18; 15:9-18). No necesitaba un sacerdote como Melquisedec para que intercediera por él delante de Dios. Como los líderes árabes de clan en nuestro tiempo, como sacerdote de su familia hacía contribuciones directas de caridad para los pobres mientras servía a Dios durante sus viajes nómadas. Una correcta exégesis debería comenzar la discusión del versículo 20 por lo menos en  el versículo 16, en vez de en el versículo 18, y continuar más allá del versículo 20, por lo menos hasta el versículo 21.

Cuando Abraham llegó a las afueras de Salem, tomó posesión del botín. Esto incluía todos los  bienes que el enemigo derrotado había tomado de la región de Sodoma, más todos los rehenes, incluyendo a Lot. Es muy claro que Abraham dio su "diezmo" a Melquisedec de este botín. Como rey victorioso, con Abraham como su "general", Melquisedec tenía derecho a elegir primero, de la parte más alta del montón de despojos, el primer diez por ciento del botín. Sin embargo, no hay ningún barrunto en la Escritura de que Abraham jamás entregara a Melquisedec ningún diezmo de su propiedades personales, ni en ese momento ni más tarde.

El rey de Sodoma era el embajador de Melquisedec.

14:17 Y el rey de Sodoma salió a recibirle a su regreso de la matanza.

Es inconcebible que un verdadero rey-sacerdote del Dios verdadero permitiera a un rey que gobernaba la degradante e inmoral ciudad de Sodoma salir primero y actuar como su embajador. No podemos olvidar la descripción de Dios en el capítulo 18, versículo 20: "El clamor de Sodoma y Gomorra es grande y su pecado es gravísimo".

El rey de Sodoma es a menudo un ignorado participante clave en el relato histórico de Génesis 14. Aunque tres versículos (18-20) mencionan a Melquisedec, cuatro versículos mencionan al sucesor de Bera, su amigo y aliado, el rey de Sodoma (21-24). Aunque en los últimos tres versículos climáticos de la narración Abraham habla al rey de Sodoma, no hay registro de una sola palabra hablada por la boca de Abraham al mismo Melquisedec. ¡El centro y el clímax de la narración es la declaración de Abraham al rey de Sodoma, y no sobre su diezmo a Melquisedec!

Puesto que el incidente ocurrió justo fuera del palacio del rey-sacerdote, Melquisedec, el rey de Sodoma ciertamente debe haber estado actuando como el representante personal de Melquisedec, su embajador. Pero no se indica ninguna desaprobación ni etiqueta incorrecta.

Melquisedec era un rey-sacerdote cananeo semítico.

14:18 Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino ...

Hebreos 7:6 dice: "Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos". Aunque existe mucha especulación, el texto mismo no da evidencia de que Melquisedec fuese otra cosa que un rey-sacerdote pagano auto-designado y auto-nombrado, similar a cientos de otros que se encontraban en su época y en las cercanías alrededor del año 2000 a. C.

The Wycliffe Bible Dictionary: "El nombre de esta misteriosa persona significa o bien 'rey de justicia', 'mi rey es justicia', o 'mi rey es Zedek'. Zedek es la palabra hebrea para ´justicia´ y también el nombre de una deidad cananea. Melquisedec era el rey-sacerdote de Salem, que es la forma abreviada de 'Urusalem', 'ciudad de paz', identificada como Jerusalén. 'Shalom' es la palabra hebrea para 'paz' y 'Shalem' era probablemente el dios cananeo de la paz. Este amable rey-sacerdote, reconociendo la nobleza y la dignidad de Abraham, proporcionó refrigerio y alimentos para el cansado guerrero y sus hombres. Estos regalos eran símbolos de amistad y hospitalidad" (15).

La cita que entecede me abrió los ojos para llevar a cabo una extensa investigación sobre el ignorado panteón fenicio y cananeo. Extrañamente, esta declaración procede de un comentario re-publicado por la Southwestern Company (Bautistas del Sur) por Moody Press en 1968. El capítulo sobre Génesis fue escrito por Kyle M. Yates, Sr., Th. D., Ph. D., profesor de Antiguo Testamento, Baylor University, Waco, Texas, que es Bautista del Sur. ¡Si, como afirma Yates, Melquisedec adoraba a los dioses cananeos, Zedek y Salem, entonces, lógicamente, El Elyon debe haber sido también un dios cananeo!

The New Bible Commentary: "No hay nada misterioso acerca de él, a pesar de la interpretación que  algunos le han dado a Heb. 7:3. Era rey de algún clan semítico, que todavía ocupaba Salem, antes de que los jebuseos la capturaran. Nunca hubo una completa extinción del conocimiento de Dios en el mundo, y aquí, también, Dios había preservado algún conocimiento de sí mismo" (16).

The Matthew Henry Commentary: "El rabino, y la mayoría de nuestros escritores rabínicos, han llegado a la conclusión de que Melquisedec era Sem, el hijo de Noé, que era rey y sacerdote de sus descendientes, de acuerdo con el modelo patriarcal. Pero esto no es probable en absoluto. ... La opinión más comúnmente aceptada es que Melquisedec era un príncipe cananeo, que reinaba en Salem, y había preservado la verdadera religión allí; pero, si esto es así, parece inexplicable por qué ocurre su nombre sólo aquí en toda la historia de Abram, y por qué tenía Abram sus propios altares  y no usaba los altares de su vecino Melquisedec, que era mayor que él" (17).

Melquisedec no podía haber sido el Cristo pre-encarnado.

Si Melquisedec hubiera sido una manifestación pre-encarnada de Jesucristo antes de su nacimiento virginal, y si Jesucristo hubiese vivido anteriormente en la tierra como rey-sacerdote, ¡tal evento habría rivalizado en importancia con el acontecimiento Jesucristo! Sin embargo, el acontecimiento Jesucristo, y no Melquisedec, es cuando Dios se convirtió en hombre y vivió personalmente entre sus seres creados.

Es muy importante entender la diferencia entre el Melquisedec histórico de Génesis 14 y el Melquisedec profético y típico de Salmo 110 y Hebreos 7. Las características "negativas" del Melquisedec histórico se invierten para convertirse en características "positivas" de Jesucristo, el Melquisedec típico, en Salmo 110 y Hebreos 5-7. Para una discusión completa de esto, véanse los comentarios sobre Hebreos 7:1-3 en un capítulo posterior.

Además, si Melquisedec hubiera sido un verdadero adorador de Yahvé, entonces él, no Abraham, habría sido el escogido por Dios para iniciar una nación escogida. ¡Melquisedec ya era un rey-sacerdote establecido en una gran ciudad de Canaán! ¡Sin embargo, esta lógica destruye todo el énfasis bíblico y la necesidad de Abraham! Fue precisamente porque Dios no pudo encontrar en Canaán un hombre con una fe como la de Abraham por lo que buscó a Abraham en Ur y en Harán.

¿Quién era Melquisedec? La respuesta a esta pregunta varía casi tanto como el número de teólogos que comentan sobre él. La imposibilidad de identificar correctamente al Melquisedec histórico conduce a este uso típico por parte del escritor de Hebreos. Sin embargo, para los fines de esta discusión sobre el diezmo, simplemente no hay suficiente evidencia para afirmar sin reservas que el hecho de que Melquisedec haya recibido diezmos debe ser interpretado como prueba positiva de que los cristianos del nuevo pacto deben diezmar. Si Dios hubiese querido revelar esta verdad, ciertamente habría hecho énfasis en ella en el nuevo pacto, especialmente en pasajes como Hebreos 7 y 1 Corintios 9. Pero ni Moisés en la ley ni ningún escritor del Nuevo Testamento usó a Melquisedec como ejemplo para que los hebreos o los cristianos diezmaran.

La Jerusalén de Melquisedec era una ciudad cananea semítica.

Aunque, subconscientemente, queremos asociar la Jerusalén de Melquisedec con la Jerusalén de David más de mil años después, éste simplemente no es el caso. Las tablas de Tell Mardikh (c. 2300 a.C.) contienen el nombre "Urusalimum" y cientos de otros lugares y nombres personales en la región. El nombre probablemente significaba originalmente "fundada por el dios Shalem", una diosa (¿de la aurora?) de los amorreos, consorte de Zedek, es decir, Júpiter.

Cuando los jebuseos llegaron, no eligieron la mejor ubicación porque el lugar alto arriba de Cedrón ya estaba ocupado por un templo cananeo que los jebuseos no quisieron desplazar. Los arqueólogos afirman que el fuerte jebuseo data de por lo menos el año 2000 a. C., que es la época del tributo de Abraham a Melquisedec (18).

Puesto que el nombre de "Jerusalén" era conocido antes de la ocupación por los jebuseos, probablemente se refería originalmente a la colina alta del templo de Melquisedec al lado del valle de Zedek. Los jebuseos se mencionan ya en Números 13:29. Llamaban a su ciudad "Jebus" o "Jebusi". David la capturó y la llamó "Ciudad de David" (Josué 15:8; 18:16, 28; Jueces 19:10; 2 Sam. 5:8; 1 Crón. 11:4). Evidentemente, el nombre original de "Jerusalén" ganó prominencia bajo el reinado de David. Nuevamente, Shalim era el nombre de un dios cananeo.

El punto principal de esta discusión es que el lugar que Melquisedec llamó "Salem" era su residencia pagana cananea y en ese momento no era la ciudad santa de Dios. Hasta el término "Sión" era originalmente el nombre jebuseo de su fuerte (2 Sam. 5:7).

"Dios Altísimo" era también un título cananeo
común tanto para "El" como para "Baal".


14:18 ... sacerdote del Dios Altísimo.
14:19 Y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;
14:20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano.

Un libro de texto para seminarios sobre los principios de interpretación nos recuerda: "Una buena interpretación no debe depender tanto de inferencias que  no pueda sostenerse sola sin la ayuda del constructo teórico. ... ¿Nuestra teoría de la situación histórica controló nuestra lectura del texto, o el texto mismo sugirió la teoría?" (19). Pertinente para este capítulo, ¿la conclusión común de que el "Dios Altísimo" de Melquisedec tiene que ser Jehová descansa en sólidas pruebas históricas, o descansa en las ideas preconcebidas de lo que a los intérpretes y comentaristas les gustaría que significara? Además, sería erróneo usar la aplicación "típica" de Hebreos 7 para cambiar el significado "histórico" de Génesis 14.

Para comprender correctamente Génesis 14, es extremadamente importante entender que "Dios Altísimo" o "Dios el Altísimo", (hebreo: "El Elyon") era una designación cananea común para Baal, y hasta para su padre, El. Nuevamente, ni la estructura de la oración ni el contexto requieren esta identificación para señalar exclusivamente a Jehová, como concluye la mayoría de los comentaristas. Es desafortunado que "El Elyon" haya sido "traducido", más bien que sólo "transliterado", y dejado como "El Elyon". Este error confunde fácilmente al lector y le insta a llegar a la conclusión que no es evidente en la frase misma. Aunque un lector cananeo casual identificaría rápidamente la frase como "El" y "Baal", un lector occidental contemporáneo llegaría a la conclusión de que el término identifica a Jehová, o Yahvé. Un problema comparable ha sido eliminado por los traductores bíblicos que prudentemente han decidido conservar el nombre "Baal", en vez de traducirlo como "Señor".

Fussett´s Bible Dictionary comenta sobre el nombre "El Elyon" diciendo: "Los fenicios llamaban así a su dios principal, según Sanchoniathon en Enseb. Praep. Event., sin duda a partir de la revelación primitiva" (20).

International Standard Bible Encyclopedia: "Como El Elyon, "Baal" (el "Bel" babilonio), el dios supremo cananeo, al que también se le llamaba "Señor", "amo", y "poseedor del cielo y de la tierra" (21). Por lo menos desde el punto de vista de Melquisedec, "Baal" es igualmente un significado lógico, aunque generalmente ignorado, de "El Elyon". Para confundir aun más los nombres, también hay fuentes que aseguran que "Elyon" era el abuelo de "El" y que una estela de tratado aramea del siglo octavo describe a "El" y a "Elyon" como dos deidades separadas. Insto a cualquiera que esté interesado en este estudio a que vaya a una biblioteca grande e investigue las religiones de Fenicia y Canaán.

Daniel, el libro de las profecías gentiles, se refiere a Dios en arameo casi exclusivamente como "el Dios Altísimo", o "Altísimo" (Dan. 3:26; 4:17, 24, 25, 32, 34; 5:18, 21). Lucifer tramaba sentarse en el trono del "Altísimo" (Isa. 14:13-14). "El Dios Altísimo" es un nombre que se relaciona con TODAS las naciones, TODO el cielo, y TODA la tierra - no sólo con Israel. (Compárese con 2 Sam. 22:14; Sal. 7:17; 18:13; 21:7; 47:2; 83:18; 87:5; 91:1-2, 9; 92:1, 8; 97:9).

"El Elyon" podría traicionar a Melquisedec como ignorante de Yahvé.

Primero: Melquisedec no conocía a Dios como "Yahvé", es decir, "Señor", o "Jehová". Es importante reconocer que Melquisedec se llamó a sí mismo sacerdote de "El Elyon", "el Dios Altísimo" de los versículos 18-20, y NO sacerdote de "Yahvé, el Dios Altísimo", como lo hizo Abraham al dirigirse al rey de Sodoma en el versículo 22.

¡Los que eran especiales para Dios conocían su nombre! "Yahvé", el "Señor", es el nombre especial con el cual Dios se reveló primero a Adán y a Eva en Génesis 2:4. Dios habló a Caín como Yahvé en 4:6, a Noé en 5:29; 6:3; 7:1; 8:20 y 9:26; a Nimrod en 10:8, 9; a los de la torre de Babel en 11:5; y a Abram en 12:1. El nombre "Yahvé" ocurre más de 160 veces sólo en Génesis. Los adoradores de todas las épocas, especialmente los de la época de Abraham, eran muy exigentes acerca de conocer el NOMBRE del dios al cual oraban. A causa de este hecho bíblico, ¡es casi inconcebible que Melquisedec pueda haber sido un verdadero sacerdote del verdadero Dios, y sin embargo no haya conocido su nombre especial! Por lo tanto, creo que la ignorancia de Melquisedec sobre el verdadero nombre de Yahvé debería descalificarle para ser el que transmitiera el nombre desde el tiempo de Noé.

Segundo, al llamarse a sí mismo sacerdote de "El Elyon", "Dios Altísimo", Melquisedec podría haber estado identificándose como un cananeo semita". Como se acaba de mencionar, esta referencia, "Dios Altísimo", era usada casi universalmente por los pueblos semitas no hebreos para designar su concepto de "Baal" y hasta el de su padre "El", el dios-toro y padre del panteón cananeo.

"El", la palabra hebrea que más a menudo se ha traducido como "Dios" en nuestras Biblias, es una palabra de referencia genérica y no es necesariamente un "nombre". "El" puede significar igualmente "dios" con "g" minúscula, "el poder de la naturaleza", y hasta "un ángel" (Éx. 3:14; Deut. 32:12; Jue. 9:46; Isa. 44:10). "El" (Strong´s 410) y sus palabras raíces, uwl (Strong´s 193) y ah-yil (Strong´s 352), significan básicamente "poder" y "fortaleza". Como se mencionó anteriormente, cualquier cananeo asociaría inmediatamente a "El Elyon" bien con "El" o con "Baal" - en vez de con el Yahvé hebreo (22).

Hasta Génesis 14, Dios se había identificado como "Elohim" y como "Yahvé". Subsiguientemente, se identificó como "Todopoderoso" en 17:1; 35:11; 43:14, y 48:3. En Génesis, Dios se refirió a sí mismo como al "Dios de Abraham, Isaac, y Jacob". Por revelación, Balaam, el profeta no hebreo, identificó al Dios de Israel como Yahvé, el Todopoderoso, el Altísimo, en Números 24:13-16. Aunque se refería a todas las naciones, Moisés llamó a Dios el "Altísimo" en Deuteronomio 32:8. El punto es que, aunque es  el verdadero Altísimo, ¡Dios no prefirió ser identificado como El Elyon en el Pentateuco! Aunque Génesis 14, Números 24, y Deuteronomio 32 son las tres únicas ocasiones en que se usa "Altísimo" en el Pentateuco, este nombre de Dios no aparecería nuevamente durante más de mil años, cuando David lo pronunció en 2 Samuel 22:14 - después de capturar a Jerusalén de manos de los jebuseos en 5:7.

En otras palabras, excepto por la declaración de Abraham de que su Altísimo era en realidad "Yahvé, Señor" en Génesis 14:22 y la referencia de Moisés a las "naciones" en Deuteronomio 32:8, este nombre de Dios, El Elyon, es de muy poca importancia para patriarcas como Adán, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, y Moisés. Cuando David comenzó a usar El Elyon nuevamente, por lo general tenía el prefijo "Señor". Así, pues, el uso que Melquisedec hace de la palabra Altísimo para referirse a su dios probablemente le traicionó como un cananeo que no conocía el especialísimo nombre del Dios del pacto, Yahvé.

Tercero, la Escritura no nos dice que Abraham reveló a Melquisedec el nombre del verdadero Dios Altísimo. El pensamiento clave y el clímax de la narración se encuentran en los versículos 21-24, no en los versículos 18-20, que reciben demasiada atención. ¿Por qué? ¡Porque el "campeón" de Dios en este punto del Antiguo Testamento es Abraham, no Melquisedec! Aunque Abraham ciertamente debe haber hablado con Melquisedec, la Escritura no registra ni una sola palabra hablada entre Abraham y Melquisedec! Verdaderamente extraño si Dios consideraba tan importante este encuentro.

En resumen, la gran revelación de que el Altísimo de Abraham era en realidad "Yahvé" no ocurrió sino hasta que defendió sus acciones hacia los reyes de Sodoma y Gomorra en el versículo 22. Esta omisión de "Yahvé" con relación a Melquisedec es importante. Los que se apresuran a hacer que Génesis 14 enseñe el diezmo pasan por alto el punto de que, como sacerdote del "Altísimo" (El Elyon), Melquisedec no conocía a Dios como "Señor" (Yahvé, Jehová), el Dios del pacto de Abraham e Israel. No era sacerdote del "Señor Altísimo", y fue sólo Abraham quien identificó a Dios como "Señor Altísimo". (Nota: Todas las Biblias en inglés  usan mayúsculas para escribir "Señor" cuando la palabra hebrea es 'Yahvé, Jehová') (23).

El diezmo de Abraham a Melquisedec era una costumbre guerrera árabe.

14:20 ... que entregó a tus enemigos en tu mano. Y Abram le entregó los diezmos de todo.
14:21 Y el rey de Sodoma le dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes.

Como se documentó en el capítulo primero, el diezmo no se originó en la Biblia (y nadie afirma que lo hizo). Era una bien conocida práctica pagana originaria de Fenicia, Egipto, Canaán, Mesopotamia y los territorios alrededor de la Fértil Media Luna. Era un impuesto obligatorio usual que se pagaba a un dios o gobernante pagano. El Imperio Romano continuó esta tradición, ¡requiriendo que las naciones derrotadas y convertidas en súbditas, como Israel, le entregaran un botín del primer diezmo de la tierra! Mediante una comparación de las discusiones del versículo 21, el diezmo de Abraham a Melquisedec obedecía a esta antigua costumbre guerrera árabe y no era un mandamiento de Yahvé. Evidentemente, la costumbre guerrera árabe especificaba que el diez por ciento de los despojos de guerra debía entregársele al rey-sacerdote local, mientras que el noventa por ciento pertenecía al vencedor.

Abraham estaba OBLIGADO a pagar un solo diezmo-impuesto especial de los despojos de guerra. Aunque esos despojos por lo general pertenecían a un enemigo, en este caso pertenecían al aliado de Melquisedec, su amigo-embajador, y posiblemente su súbdito, el rey de Sodoma (y los que él representaba).

A la mayoría de nosotros se nos ha dicho toda la vida que Abraham entregó voluntariamente un diezmo a Melquisedec, pero no hay ninguna evidencia de esto en la palabra de Dios. Muchos comentarios y teólogos aducen razones contradictorias para explicar "por qué" Abraham diezmó. ¿Diezmó porque quería dar libremente una ofrenda para agradecer a Dios y honrar a Melquisedec?  ¿O diezmó porque estaba obligado a diezmar en observancia a una antigua costumbre guerrera árabe? Es claramente contradictorio interpretar el diez por ciento del versículo 20 como "voluntario" e interpretar el noventa por ciento del versículo 21 como una "costumbre guerrera árabe". Una solución de esta contradicción es crucial para comprender correctamente el diezmo de Abraham y simplemente debe ser reconciliada si la verdad ha de surgir.

"Abram hace un reconocimiento práctico de la supremacía absoluta y exclusiva del Dios a quien Melquisedec adoraba" (v. 20) ...
   contradice
"el rey de Sodoma concede a Abram, según la costumbre, los despojos de la conquista como su derecho, y reclama para sí sólo los súbditos que habían sido rescatados de manos del enemigo" (v. 21) (24). ¿Diezmó Abram para hacer honor a la "supremacía" de Dios o "de acuerdo con la costumbre árabe"?

"Fue a un sacerdote del Dios altísimo a quien Abraham dio un décimo de los despojos en señal de gratitud y en honor a una ordenanza divina" (v. 20) ...
   contradice
"según costumbres guerreras que todavía existen entre las tribus árabes, Abram podría haber conservado los bienes recuperados, y su derecho fue reconocido por el rey de Sodoma" (v. 21) (25) . ¿Fue "en honor a una ordenanza divina" o "según las costumbres guerreras"?

"Abram reciprocó esta recepción sacerdotal entregándole la décima parte de todo, es decir, del total del botín tomado al enemigo. Dar la décima parte era un reconocimiento práctico del sacerdocio divino de Melquisedec; porque el décimo era, de acuerdo con la costumbre general, la ofrenda presentada a la Deidad" (v. 20) ...
  contradice
"el rey de Sodoma sólo pidió las personas, y habría dejado a Abram el resto del botín" (v. 21) (26). ¿Estaba Abram haciendo honor al "divino sacerdocio" de Melquisedec o estaba el rey de Sodoma reconociendo la costumbre guerrera árabe al decirle a Abraham que conservara el resto del botín?

"Como ofrenda prometida en voto y dedicada al Dios altísimo, y por lo tanto puesta en manos de Melquisedec, su sacerdote" (v. 20) ...
  contradice
"cuando un derecho es dudoso y está dividido, es sabio arreglar el asunto haciendo concesiones mutuas, más bien que entrando en conflicto. El rey de Sodoma tenía un derecho original tanto sobre las personas como sobre los bienes, y sería debatible si el derecho adquirido de Abram por el rescate estaba por encima de su título y lo extinguía; pero, para evitar toda disputa, el rey de Sodoma hace esta justa propuesta" (v. 21) (27). ¿Dio Abraham el diez por ciento como una "dedicación" voluntaria a Dios, y tenía también "derecho" a conservar el noventa por ciento a causa de la costumbre árabe en la guerra?

"Al entregar los diezmos, Abram reconocía al Dios de Melquisedec como el Dios verdadero y al sacerdocio de Melquisedec como el verdadero" (v. 20) ...
  contradice
"según las leyes árabes, y esto puede haber sido obtenido en tiempos de Abram, si cualquiera recibe un botín, entrega sólo las personas pero tiene derecho a conservar el resto para sí" (v. 21) (28).

¡Sea honesto con usted mismo y con la palabra de Dios aquí! El sentido común nos dice que el diez por ciento del versículo 20 no puede definirse como el culto voluntario de Abraham al Dios Altísimo si el noventa por ciento del versículo 21 está controlado por las exigentes leyes árabes!  La razón más obvia y más probable de que Abraham diera diezmos a Melquisedec fue la obligatoria costumbre árabe en tiempo de guerra, que requería que la décima parte del botín de guerra se le entregara al gobernante local. Abraham no decidió diezmar libremente para proclamar que Melquisedec era sacerdote de su Dios - de lo contrario, el razonamiento para el versículo 21 es contradictorio. Este hecho simplemente no puede ser ignorado.

Botín de guerra bajo las autoridades de Moisés y David:
Comparación del botín de guerra con el botín de guerra.


Núm. 31:21 Y el sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que venían de la guerra: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado a Moisés ... [Los versículos 22-25 discuten los ritos de purificación de los despojos y de las personas después de la batalla del versículo 19].
.............
Núm. 31:25 Y el Señor habló a Moisés diciendo ... [los versículos 25-54 discuten la división de los despojos después de la batalla].
Núm. 31:27 Y partirás por MITADES el botín entre los que pelearon, los que salieron a la guerra, y toda la congregación.
Núm. 31:28 Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de quinientos uno ... [1/500 de la mitad; 1/1000; .1% para los sacerdotes].
Núm. 31:29 De la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar la ofrenda de Jehová.
Núm. 31:30 Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas ... y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová. [1/50 de la mitad; 1/100; 1% a los levitas].

Aunque siempre se nos recuerda comparar correctamente "manzanas con manzanas" y no "manzanas con naranjas", la mayoría de los comentaristas pasa por alto esta simple regla de la niñez al discutir el diezmo de Génesis 14:20.

Según las costumbres ÁRABES, el diezmo de guerra era el DIEZ por ciento, 10%. Sin embargo, según la ley mosaica, el diezmo de guerra era sólo UNO por ciento (1%) para los levitas (Números 31:27, 28) y sólo un décimo de uno por ciento (.1%) para los sacerdotes (Números 31:29, 30).

En realidad, si la palabra que Dios habló a Moisés en Números 31:25 tiene el valor de una "ordenanza" y si ésta  se añade a la ordenanza del versículo 21, entonces estos versículos contienen LA ordenanza de la ley mosaica que fija el impuesto de los despojos en sólo uno por ciento (1%) (1/50 de la mitad, o 1/100), ¡no el diez por ciento (10%) que la tradición árabe requería en Génesis 14:20! Los sacerdotes todavía recibían 1/10 de lo que recibían los levitas. Por consiguiente, cuando comparamos un impuesto de botín con el otro, descubrimos por qué ni Moisés ni la ley se refieren a Abraham como ejemplo de la práctica del diezmo - ¡eran diferentes!

Además, aunque vale la pena notar que los sacerdotes recibían un "diezmo", o un décimo de lo que recibían los levitas (1/1000 es el 10% de 1/100), la costumbre árabe de un diezmo como impuesto de guerra en Génesis 14 queda muy reducida a sólo uno por ciento de la ley mosaica. Véase también 1 Samuel 30:20-35 para un ejemplo de la manera en que David distribuía los despojos de guerra.

Génesis 14 es una discusión de cómo reaccionó Abraham a la costumbre árabe de devolver un décimo del botín de guerra al rey-sacerdote local. Mientras vivió bajo las leyes paganas, Abraham obedeció las costumbres paganas. Génesis 14 no es una discusión sobre el diezmo bajo la ley mosaica. Si fuésemos a comparar correctamente "manzanas con manzanas", entonces una discusión comparable debería conducirnos al uno por ciento de Números 31 y otros textos del Antiguo Testamento que se refieren al botín de guerra. Sólo un incorrecto enfoque de "manzanas y naranjas" cambia el tema de los diezmos del botín de guerra a los diezmos levíticos.

Abraham renunció a sus derechos bajo la ley tradicional
 y devolvió el noventa por ciento.


Abraham no decidió entregar el diezmo a Melquisedec porque éste era sacerdote del verdadero Dios Altísimo. En vez de eso, Abraham se vio obligado, por la costumbre árabe de larga data, a devolver un diezmo del botín de guerra. Puesto que no hay correlación entre este diezmo y el que se encuentra en la ley mosaica, ésta nunca cita a Génesis 14, y ni siquiera alude a ella en apoyo del diezmo. Esto es extraño en verdad, pues la mayoría de los modernos defensores del diezmo ignoran la ley como fundamento, van primero a Melquisedec, y luego regresan a Levítico 27 y a Malaquías 3 para buscar dinero en vez de alimento. Además, predican el diezmo y al Melquisedec de Génesis 14 en vez del más peligroso Melquisedec de Hebreos 7.

El rey de Sodoma siguió la antigua tradición cuando pidió que se le devolvieran las personas que le habían sido quitadas. Evidentemente, la costumbre cananea permitía a Abraham conservar los bienes y devolver sólo las personas.  Por lo tanto, tan pronto como Abraham ofreció un décimo de los despojos de guerra a Melquisedec, el rey de Sodoma insistió en que Abraham se quedara para sí con el resto de los bienes, el noventa por ciento (vv. 20-21). El versículo 21 simplemente debe ser incluido en cualquier discusión sobre el versículo 20.

14:22 Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo ...
Esta declaración de Abraham inicia el dramático clímax de la narración y del verdadero punto clave de toda la narración de Génesis 14. Abraham declaró su lealtad a "Yahvé", su Señor, de quien sabía que era el verdadero "Dios Altísimo" (v. 22). Rehusó conservar el acostumbrado noventa por ciento del botín (vv. 23-24).

Por qué el capítulo 14 divide a los capítulos 12-13 y a los capítulos 15-17.

14:23 Que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram,
14:24 Excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los varones que fueron conmigo, Aner, Escol, y Mamre, los cuales tomarán su parte.

El capítulo 14 sigue a las promesas de Dios por la fe de Abraham en los capítulos 12 y 13 y precede a las promesas de Dios por fe en los capítulos 15 hasta el 17. Cuando Abraham no merecía bendiciones, recibió riquezas (por gracia) de parte de Faraón (capítulo 12) y Abimelec (capítulos 20, 21). Sin embargo, cuando en realidad hizo algo para ganar riqueza en el capítulo 14, lo devolvió todo. En el capítulo 14, Abraham tuvo la oportunidad de hacerse muy rico súbitamente por sus propias obras conservando las riquezas de Sodoma y de los cinco reyes de la región al sur del Mar Muerto. Pero Abraham, rehusando adquirir riquezas de ese modo, devolvió TODO, ¡no sólo el diez por ciento! Este incidente demuestra que TODA la justificación, santificación, y riqueza de Abraham dependía de la fe, y no de asuntos de costumbres y leyes.

Abraham representaba el pacto por gracia de Dios, no el Antiguo Testamento de la ley. La costumbre árabe concerniente a los despojos de guerra exigía un tributo de un diezmo y permitía a Abraham conservar el noventa por ciento y ser mucho más rico instantáneamente. Sin embargo, mientras vivió bajo las limitaciones de las leyes árabes, Abraham rehusó ser bendecido a través de las disposiciones de esas leyes. Rechazó deliberadamente una oportunidad de ser bendecido por medio de las leyes árabes porque sabía que Dios era plenamente capaz de bendecirlo por medio de la gracia y la fe de su vida. Conservar el noventa por ciento habría significado conservar los bienes mundanos que pertenecían al rey de Sodoma. Dios tenía guardadas para Abraham mejores bendiciones, que son eternas.

Nuevamente, Génesis 14 es una narración cuyo clímax está al final de la historia, no en la mitad. El clímax no tiene que ver ni con Melquisedec ni con el diezmo. En su lugar, tiene que ver con  la certeza de Abraham de que Dios cumpliría las promesas que había hecho por gracia por medio de la fe, no por medio de conquistas militares, o la obediencia a las leyes árabes.

 Objeción: ¿Cómo puede ser Melquisedec un tipo de Cristo
si no era pariente de Sem, ni cananeo?


La Biblia toma muchos términos y nombres que tienen significados negativos y convierte esos significados en espirituales muy positivos. (1) Jerusalén tuvo su nombre cananeo semita mucho antes de que los israelitas la capturaran, y "Jerusalén" no se refería originalmente a la ciudad de paz de David. (2) Los jebuseos cananeos semitas gobernaron Jerusalén durante 1000 años después de que Abraham llamó Monte Sión a su fuerte pagano (2 Sam. 5:7). Sólo más tarde vino a ser "Monte Sión" un término muy santo tanto para israelitas como para cristianos. (3) La serpiente de bronce que Moisés fabricó en Números 21:8, 9 para recordarle a Israel su rebelión se convirtió en símbolo del sanamiento de Dios. (4) En Habacuc, el ejército babilonio es descrito como el ejército de Dios que castigaría a Israel. (5) El rey pagano Ciro de Persia es llamado "mi pastor" en Isaías 44:28 porque Dios lo usó para libertar a Israel. (6) La cruz de Jesús fue cambiada de un símbolo de vergüenza y pecado a un símbolo de victoria y vida en Hebreos 12:2. (7) Puesto que las vocales no fueron añadidas al idioma hebreo sino muchos siglos después de Cristo, la tríada de MLK en el idioma cananeo se refería más a menudo a MoLoK (véase Amós 5:26 en hebreo). El título de Abi-me-lec, el rey filisteo de Gerar al cual sirvió Abraham en Génesis 20:2, probablemente significa "mi padre es Molok".

Resumen: El diezmo de Abraham no es un ejemplo
para que lo sigan los cristianos.


Algunos creen que este pasaje demuestra que el diezmo es un mandamiento para la iglesia del Nuevo Testamento porque existió antes de la ley, del mismo modo que el matrimonio existía antes de la ley. Pero esta comparación no es válida. El matrimonio precedió a la ley, fue incluido en ella, y también fue repetido después de la ley. Sin embargo, el diezmo, la observancia del sábado y los alimentos impuros también precedieron a la ley, fueron incluidos en ella, pero no fueron repetidos después del Calvario como mandamientos para la iglesia cristiana.

El diezmo del botín de guerra de Abraham:

Uno: No era un mandamiento del Señor, sino la observancia de una costumbre pagana común.
Dos: No era de sus propiedades personales, sino sólo de los despojos de guerra tomados a incrédulos.
Tres: No era un diezmo mosaico de la tierra santa; devolvió el 100% a los cananeos.
Cuatro: No era un medio para enriquecerse por medio de la observancia de las leyes árabes.
Cinco: No fue citado para apoyar el diezmo de hebreos o cristianos.
Seis: No era una condición para recibir las bendiciones de Dios prometidas por la fe en los capítulos cercanos.
Siete: No era para el Señor de Abraham, Yahvé, sino para un sacerdote pagano que no conocía ni adoraba a Dios como Señor. Probablemente, Melquisedec adoraba a Baal como Dios Altísimo y poseedor del cielo y la tierra. Como rey-sacerdote cananeo, Melquisedec adoraba ídolos de Baal, ofrecía sacrificios de niños, y promovía el incesto y el sexo con animales como parte del ritual del culto pagano. Al entregar este tributo obligatorio, es desafortunado que el diezmo-impuesto pagano de Abraham haya sido usado para promover tales pecados. (Véase Levítico 18 y Deuteronomio 18:9-14).

Recientemente, un teólogo ha señalado que los versículos 22-25 constituyen un voto. Si Abram hizo este voto antes de rescatar a Lot, entonces el décimo que entregó a Melquisedec podría también haberse explicado como un voto voluntario. Véase la disertación de David Croteau, Ph. D., 2005, SEBTS.

  1. Eklund, 64.
  1. William C. Kaiser, Moises Silva, editores, An Introduction to Biblical Hermeneutics:The Search for Meaning (Grand Rapids; Zondervan), 69-71.
  2. Wycliffe Comm., s.v. "Gen. 14". Aunque este comentario es publicado por Moody Press y utiliza autores de muchas denominaciones, es predominantemente bautista. La copia del autor es de The Southwestern Company, Nashville, Tennessee, y enumera más de 20 colaboradores Bautistas del Sur e independientes.
  3. F. Davidson, ed., New Bible Commentary (London: Inter-Varsity Press, 1953), s.v. "Gen. 14".
  4. Matthew Henry, Matthew Henry Commentary on the Whole Bible, CD-ROM (Seattle: Biblesoft, 1999), s.v. "Gen. 14".
  5. Unger´s, s.v. "Jebusites an Archaelogy".
  6. Kaiser, 127.
  7. Fausset´s, s.v. "Melquisedec".
  8. James Orr, ed., International Bible Encyclopedia (ISBE), CD-ROM (Seattle: Biblesoft, 1999), s.v. "God, Names of, Elohim, El", también s.v. "Baal".
  9. Augustus Hopkins Strong, Biblesoft´s New Exhaustive Strong´s Numbers and Concordance with Expanded Greek-Hebrew Dictionary, CD-ROM (Seattle: Biblesoft, 1999), s.v. O.T. 193, 332, 410".
  10. Las vocales hebreas no fueron añadidas al Antiguo Testamento sino hasta que los masoretas las añadieron muchos siglos después de Cristo. Por esta razón, MLK de Melech, ZDK de Zedek, y SLM de Salem tenían otras pronunciaciones y otros significados en las religiones semitas (fenicias, cananeas, filisteas, moabitas, etc.).
  11. Albert Barnes, Barnes Notes, CD-ROM (Seattle: Biblesoft, 1999), s.v. "Gen. 14:20-21").
  12. Robert Jamieson, A. R. Fausett and David Brown, Jamieson, Faussett, and Brown Commentary, CD-ROM (Seattle, Biblesoft, 1999), s.v. "Gen. 14:20-21").
  13. C. F. Keil and F. Delitzsch, Keil and Delitzsch Commentary on the Old Testament, CD-ROM (Seattle: Biblesoft, 1999), s.v. "Gen. 14:20-21").
  14. Henry, s.v. "Gen. 14:20-21").
  15. New Bible Comm., s.v. "Gen. 14:20-21".
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