¿DEBE LA IGLESIA CRISTIANA

ENSEÑAR EL DIEZMO?

CONCLUSIONES DE UN TEÓLOGO
SOBRE UNA DOCTRINA TABÚ

Russell Earl Kelly, Ph. D.



Capítulo 20

Efesios 2:14-16;
Colosenses 2:13-17:
Las ordenanzas de la ley terminaron 


 El diezmo era un estatuto y una ordenanza de la ley mosaica

Núm. 18:23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto [ordenanza] perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.
Núm. 18:24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.

Mal. 3:7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardásteis. ...

Como se discutió anteriormente en los capítulos de Números 18, Deuteronomio 12 y Malaquías 3, el diezmo era un estatuto, o una ordenanza, de la ley mosaica. Las palabras exactas del estatuto mismo del diezmo, Números 18, usa la palabra "estatuto" en los versículos 8, 11, 19 y 23. Números 18:20-21 contiene las palabras más exactas del propósito del diezmo que se encuentran en toda la Biblia. Los diezmos eran productos alimenticios de la tierra de Israel que debían compensar a los levitas por su servicio a Dios, en lugar de sus perdidos derechos de posesión de tierra en Israel. Los que a menudo citan a Malaquías 3:8-10 por lo general omiten la reprimenda contra Israel por violar las "ordenanzas" o "estatutos" en 3:7.

Efesios 2:12-16 abolió las ordenanzas de la ley.
 
Efe. 2:12 En aquel tiempo estábais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Efe. 2:13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estábais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Efe. 2:14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
Efe. 2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
Efe. 2:16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.

Concerniente a la abolición de las ordenanzas de la ley mosaica, incluyendo el diezmo, el capítulo dos de Efesios enseña claramente:

Uno: Los gentiles habían estado alejados de Dios (vv. 11-12).

Dos: La sangre de Cristo los acercó (v. 13). Como creyentes-sacerdotes, podían "acercarse" y aproximarse a Dios directamente.

Tres: Cristo hizo uno de los judíos y los gentiles.

Cuatro: Sin embargo, no hizo de nosotros uno obligando a los gentiles a observar las ordenanzas de la ley (v. 14).

Cinco: En vez de eso, hizo de nosotros uno derribando la pared que separaba los dos grupos de creyentes (v. 14).

Seis: La pared que nos separaba era "la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas" (v. 15).

Siete: Nuevamente, Cristo destruyó la enemistad que nos separaba (v. 16).

El templo judío tenía una serie de paredes que subdividían a su pueblo y creaban desigualdades y diferencias culturales. La primera pared distinguía entre el sumo sacerdote y otros sacerdotes; la segunda pared separaba a los sacerdotes de los levitas; una tercera pared separaba a los levitas de otros hebreos; una cuarta pared separaba a los hebreos varones de las mujeres hebreas, y una quinta pared separaba a todos los hebreos de los gentiles. Un prominente aviso de advertencia prometía la muerte para cualquier gentil que se atreviera a pasar más allá de esta pared a los confines del templo para adorar a Yahvé.

Las "ordenanzas" de la ley definían por lo menos las dos más importantes de estas paredes; la disposición del templo de Salomón establecía otras paredes; y la ley misma hasta servía como separación (Marcos 12:1; Neh. 9:13; Eze. 20:11-12). Varias ordenanzas restringían el culto a las mujeres, los enfermos, personas a las que les faltaba alguna parte del cuerpo, personas de genealogías mixtas, personas contaminadas ceremonialmente, y muchas más que eran excluidas del culto y la aceptación plenos.

El diezmo era una de las muchas ordenanzas que establecían una marcada distinción entre hebreos y gentiles y que, por necesidad, debían ser abolidas si la iglesia iba a estar unida en un organismo espiritual. Los diezmos eran alimento sólo para ser recibido de propietarios de tierras y criadores de ganado dentro de la sagrada tierra de Israel. Las ordenanzas definían la vida diaria de cada uno de los hebreos, y las ordenanzas definían todo lo que el sacerdote era y hacía.

El diezmo y sus ofrendas asociadas estaban incluidas en la ordenanza provisional del sacerdocio levítico.¡ Financieramente hablando, el diezmo "creó" el sacerdocio al permitirle existir! A su vez, el sacerdocio recibía, ponía en vigor, controlaba y hacía cumplir otras ordenanzas, como la circuncisión, los días de fiesta, las leyes alimentarias, y cada una de las otras costumbres claramente hebreas.

¡Bajo las ordenanzas, los gentiles no eran aptos para ser diezmadores! Bajo el pacto antiguo, los gentiles no podrían jamás ser considerados como pueblo de Dios; no podían heredar la tierra de Dios y, por eso, no tenían tierra santa de la cual entregar diezmos. Hasta los gentiles que habían sido circuncidados como prosélitos eran considerados siempre "a la puerta", más bien que judíos de pleno derecho. Un diezmo de un prosélito no podía entrar al templo. Un sacerdote judío no debía jamás aceptar un supuesto "diezmo" de una persona que no era judía ni procedía de un territorio considerado como contaminado y pagano. En consecuencia, el diezmo debía estar incluido entre las ordenanzas que eran paredes entre judíos y gentiles.

Colosenses 2:13-17 abolió las ordenanzas de la ley.


Col. 2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncsión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados -
Col. 2:14 anulando el acta de los decretos [estatutos] que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz -
Col. 2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Col. 2:16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,
Col. 2:17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

Colosenses discute una herejía semejante a la de los gnósticos, una herejía que combinaba algunas prácticas paganas con restricciones que ya existían bajo la ley mosaica del pacto antiguo. Falsos maestros cristiano-judíos (y posiblemente otros) intentaban forzar esas prácticas sobre los cristianos gentiles. Esto pervertía el evangelio.

En su discusión sobre el diezmo, el Wycliffe Bible Dictionary of Theology [Diccionario Wycliffe de Teología Bíblica] dice: "El silencio de los escritores del Nuevo Testamento, particularmente Pablo, en relación con la actual validez del diezmo puede explicarse sólo sobre la base de que la dispensación de la gracia no tiene más lugar para una ley sobre el diezmo que para una ley para la circuncisión" (79).

Concerniente a la abolición de las ordenanzas de la ley mosaica, el capítulo dos de Colosenses enseña:

Uno: Al cristiano que ha sido re-creado en Cristo Jesús le han sido perdonados todos los pecados (v. 13).

Dos: El perdón de Dios incluía "anular el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria". La NAS dice: "habiendo cancelado el certificado de la deuda que consistía de los decretos que había contra nosotros". La NIV dice: "habiendo cancelado el código escrito, con sus reglamentos, que había contra nosotros, que nos era contrario". La RSV dice: "habiendo cancelado la obligación que se nos oponía con sus demandas legales" (v. 14).

Tres: Jesús "clavó" espiritualmente a la cruz la maldición y la culpa del pecador causadas por estas "ordenanzas", estos"decretos", estos "reglamentos" o estas "demandas legales" (v. 14).

Cuatro: Al hacerlo, triunfó sobre nuestros adversarios (v. 15).

Cinco: Como resultado de las acciones de Cristo, no debemos juzgarnos los unos a los otros, específicamente en relación con las ordenanzas sobre alimentos impuros y días de fiesta (v. 16).

Seis: Estas ordenanzas eran sólo meras sombras imperfectas y temporales de cosas futuras (v. 17) (Heb. 10:1).

Siete: La realidad y la substancia de las cosas a las cuales apuntaban las ordenanzas es Jesucristo (v. 17).

Aunque es verdad que las desconocidas herejías semejantes a las de los gnósticos contribuyeron a los problemas de la iglesia de Colosas, es igualmente claro que también estaba involucrada alguna mezcla judía de principios de la ley mosaica con principios de gracia. Muy probablemente, los cristianos judíos y los cristianos gentiles se acusaban mutuamente de violar las tradicionales leyes alimentarias y días de fiesta de la otra parte. Tenemos que recordar que cada cultura tenía su propia serie de ordenanzas, y no sólo los judíos.

Este problema atormentaba a la iglesia primitiva porque ésta no había decidido qué hacer con todas las ordenanzas de la ley mosaica desde el Calvario. Este problema es enfrentado en Hechos 10, 15, 21, Romanos 14, I Corintios 8, Gálatas 2-4, Efesios 2, Colosenses 2, y todo el libro de Hebreos. Nuevamente, es importante observar el doble discurso y la confusión sobre las ordenanzas legales que existían en Jerusalén por lo menos treinta años después del Calvario. Véase el capítulo sobre Hechos 15 y 21.

¡Pablo estaba en lo cierto! ¡Los complacientes líderes de las iglesias cristiano-judías en Jerusalén, incluyendo a Santiago y a Pedro, erraban al no excluir también a los cristianos judíos! Al obligar a Pablo a ir al templo, esta disputa en la iglesia sobre las ordenanzas causó indirectamente el encarcelamiento de Pablo en Cesarea y su posterior encarcelamiento en Roma.
 
Por las siguientes razones, los diezmos deben ser incluidos en la lista de las ordenanzas abolidas en Colosenses.

Una: Tanto la teología reformada como la teología dispensacional interpretan las ordenanzas de la ley como abolidas en el Calvario; un tercer enfoque teológico también las descarta como sectarias, en vez de como principios eternos.

Dos: El segundo "diezmo de las fiestas" era esencial para las ofrendas de alimentos y bebidas en las "fiestas" del versículo 16. No habría ofrendas de alimentos y bebidas sin los diezmos.

Tres: Del mismo modo en que la circuncisión estaba incluida en Colosenses 2:8-11, TODAS las ordenanzas están incluidas en las "sombras" del versículo 17 y Hebreos 10:1.

Cuatro: La teología dispensacional enseña que la ley mosaica, el pacto antiguo, los mandamientos, las ordenanzas, y los juicios son todos parte de UNA SOLA e endivisible revelación que pertenecía al Israel del pacto antiguo. Sólo las leyes repetidas en los principios y la redacción del nuevo pacto han sido trasladadas a la iglesia cristiana.

Cinco: Puesto que ninguna de las ordenanzas, incluyendo el diezmo, podía ser guardada perfectamente, esto resultaba en los "decretos y ordenanzas que nos eran contrarias". Este era un abierto reconocimiento de culpa descrita por la propia mano. Nadie (excepto Cristo) podría obedecer, ni espiritual ni físicamente, cada una de las leyes relativas a los sacrificios, cada una de las ordenanzas alimentarias, cada una de las ordenanzas relativas a los días de fiesta, ni cada una de las mínimas ordenanzas relativas a dar. Todas las otras ordenanzas eran sólo "sombras de lo que habría de venir" (2:17; Heb. 8:5; 10:1).

Seis: La palabra griega dogma, traducida en Efesios y en Colosenses como "reglamentos" (NIV) y "decretos" (NAS) ha sido traducida como "ordenanzas" en la King James Version. Los traductores de esta versión podrían haber dado a esta palabra su significado más común de "doctrina", pero reconocieron su contexto y su relación con las "ordenanzas" del pacto antiguo.

Siete: No se menciona el diezmo como "excepción" a la regla decretada por los dirigentes de la iglesia de Jerusalén en el libro de los Hechos.

Resumen:

Efesios 2:15 dice que Cristo "abolió" las ordenanzas. Colosenses 2:14 dice que él "anuló" o "quitó" las ordenanzas. Puesto que el diezmo era la ordenanza fundamental que hacía posible las operaciones prácticas diarias del servicio del santuario y sus fiestas, debe ser incluido en la parte de la vida religiosa de Israel a la que Cristo le puso fin. Este es un principio lógico de interpretación. Ya sea que uno entienda que las ordenanzas abolidas incluyen toda la ley mosaica o sólo una parte de ella, la abolición de la parte ceremonial o cúltica de ella hace difícil de explicar el diezmo en el nuevo pacto.

Finalmente, dondequiera que el diezmo se encuentra en la palabra de Dios, por lo general está rodeado por otras "ordenanzas" religiosas que casi todos los cristianos entienden en seguida que fueron "clavadas a la cruz" y no son aplicables en el nuevo pacto.


(79) Everett F. Harrison, Geoffrey W. Bromiley, y Carl F. Henry, editores., Wycliffe Dictionary of Theology, Orig. Baker´s Dictionary, 1960 (Peabody: Hendrickson, 1999), s.v. "diezmo".

De vuelta arriba