Capítulo 3
Génesis
28
El acuerdo de Jacob con Dios
Gén. 28:20-22 E hizo
Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare
en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y
vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi
padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto
por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres,
el diezmo apartaré para ti.
La promesa de Jacob de diezmar, antes de la ley mosaica, no es
un ejemplo para la iglesia. Este incidente registra
la única otra ocasión en que se menciona el diezmo antes de
la ley mosaica. Además, este no es definitivamente un diezmo
de botín de guerra como el de Génesis 14. Sin embargo,
aunque puede haber existido una tradición de ayudar a los
pobres, Jacob, como Abraham, no estaba respondiendo a una
orden de Jehová de diezmar para un ministerio particular de
servicio sagrado. La ley formal todavía estaba siglos en el
futuro.
Fiel a su carácter,
Jacob hizo a Dios un voto apresurado. Prometió entregar a
Dios un décimo de todas sus posesiones. Sin embargo, el
diezmo que Jacob prometió a Dios era condicional. Primero,
Dios tenía que bendecirlo y luego traerlo de vuelta a la
casa de Jacob en paz. Jacob puso las condiciones, no Dios.
Jacob hizo un voto de diezmar; Dios no se lo pidió. Aunque
Dios bendijo grandemente a Jacob en Harán, no se vuelve a
mencionar más el diezmo en la vida de Jacob (ni en el libro
de Génesis).
Con toda justicia hacia
el tema, tenemos que preguntarnos: "¿A quién entregó Jacob
estos diezmos?" No es suficiente decir que "se los dio a
Dios". ¡Dios no extiende la mano desde el cielo para
recibirlos! Como Abraham, Jacob estaba rodeado por
reyes-sacerdotes cananeos paganos. Si les daba un diezmo a
ellos, ¡estaría en realidad promoviendo la idolatría, los
sacrificios de niños, el sexo con animales, y la
prostitución en los templos! No había ningún sacerdocio
levítico llamado por Dios para recibir estos diezmos.
Tampoco había ningún templo en Jerusalén, como se prometió y
se ordenó más tarde en Deuteronomio. Como cabeza de su
propia familia, Jacob, como todos los patriarcas desde Adán
hasta la ley, era él mismo sacerdote y no requería una
jerarquía como sacerdote. A menos que estemos dispuestos a
aceptar la opinión extremadamente liberal de que Abraham y
Jacob son meras tradiciones mitológicas escritas después de
que Betel tuvo un templo en el norte de Israel, entonces mi
pregunta es válida.
Nuevamente, como cabeza
de familia antes de la ley, Jacob servía como su propio
sacerdote. Construyó altares para Yahvé y ofreció
sacrificios sobre ellos (Gén. 35:1, 10). Pidió "alimento
para comer y ropa para vestir". Prometió dar a Dios "el
diezmo" "de todo lo que me dieres". ¿Estaba Jacob
prometiendo también dar a Dios un décimo del alimento y la
ropa? ¿Cómo haría eso? No lo sabemos. Quizás Abraham, Isaac
y Jacob construyeron y dedicaron altares a Jehová (Yahvé).
Podrían entonces llevar alimento a esos altares para los
pobres y los necesitados. Sabemos que Jacob sí construyó un
altar en Betel. Sin embargo, si hubiera habido de por medio
cualquier mandamiento de diezmar, no habría habido lugar
para negociar.
Tanto el diezmo de
Abraham como el de Jacob están completamente fuera de
contexto con el diezmo de la ley mosaica. Mientras el regalo
de Abram podría haber sido un voto voluntario (14:21-24), es
claro que el regalo de Jacob era un voto voluntario. Sin
embargo, hay que señalar que, según la ley, Israel
consideraría más tarde que hasta el polvo de la tierra
gentil causaba contaminación y requería una purificación
ceremonial. Lo que fuese que Jacob diezmó, tuvo su origen en
la pagana Harán o la (en ese tiempo) pagana Canaán y no se
ajustaba a la definición exacta del diezmo que daba la ley.
Quizás ésta es la razón de que su diezmo no fuese usado por
Moisés como ejemplo. Por supuesto, en el libro de Génesis no
hay ninguna prohibición contra la fuente del diezmo de una
tierra santa.
Nuevamente, ¿a quién
entregaron su diezmo Jacob y Abraham cuando vagaban como
nómadas? Excepto por las infundadas afirmaciones de que
Melquisedec era un fiel y verdadero rey-sacerdote que servía
a Yahvé, no se hace ninguna afirmación similar en relación
con ninguno de los otros reyes-sacerdotes en cuyos
territorios vivieron Jacob y Abraham. Como el templo del
dios-luna en Harán, excepto por sus propios altares, todos
los otros altares y reyes-sacerdotes eran claramente
paganos.
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