¿DEBE LA IGLESIA CRISTIANA

ENSEÑAR EL DIEZMO?

CONCLUSIONES DE UN TEÓLOGO
SOBRE UNA DOCTRINA TABÚ

Russell Earl Kelly, Ph. D.


Capítulo 28

Hechos 20:16-35:
El sermón de Pablo
no se predica


Pablo quería que los demás siguieran su ejemplo de no recibir diezmos ni ningún otro sostenimiento como pago por el ministerio del evangelio. Si esta es una conclusión correcta de Hechos, capítulo 20, entonces la afimación de Pablo en 1 Corintios 9:16-19 no puede interpretarse como una excepción a la regla general. Personalmente, por lo menos, Pablo prefería que este principio de "libertad" fuese el principio superior, que es más importante que el principio de "derechos".

Aunque, personalmente, yo he recibido sostenimiento completo en el pasado, ahora me veo obligado a considerar el hecho de haberlo recibido, por lo menos en la mente y la época de Pablo, como si hubiese seguido el principio menor de mis "derechos", más bien que el principio mayor de ejercer mi "libertad" de predicar el evangelio sin presión de los que contribuyen a la mayor parte de mi sostenimiento. Como muchos otros, como ministro que recibe un cheque denominacional, ciertamente se esperaba que yo enseñara y predicara las doctrinas de la denominación.

Este es un tema incómodo, por decir lo menos. Todo serio estudiante bíblico a su debido tiempo encontrará enseñanzas en la palabra de Dios que al principio él o ella  encontrarán difíciles de aceptar. La respuesta a mi pregunta: "¿Deben aceptar los predicadores salario a tiempo completo?" resultaba alarmante para alguien que ha recibido sostenimiento a tiempo completo. La respuesta me impresionó, y debería sacudir los fundamentos mismos del sistema de la iglesia moderna. Una cosa era poner en duda si el diezmo era el principio del nuevo pacto para sostener el ministerio del evangelio. Sin embargo, a su debido tiempo, mis estudios me llevaron a 1 Corintios 9 y a los "derechos" de los ministros del evangelio a recibir sostenimiento financiero. Luego, la búsqueda de referencias cruzadas y comentarios me llevó a Hechos 13:1-3; 18:1-4; 20:16-35; 2 Cor. 11:7-9; 2 Cor. 12:13-15; Fil. 4:15-19; 1 Tes. 2:9-10; y 2 Tes. 3:6-15. Aunque yo había leído estos textos muchas veces durante más de 40 años como cristiano, nunca los había "puesto juntos" para ver el cuadro completo. A continuación, van mis conclusiones:

El marco histórico de Hechos 20

20:16 Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Éfeso, para no detenerse en Asia, pues se apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuese posible, en Jerusalén.

El marco histórico de Hechos 20 es importante. El incidente ocurrió aproximadamente en 50-60 D. C., que es por lo menos veintiocho años después del Calvario y después de que la iglesia se había establecido en Pentecostés. Después de ministrar durante más de diez años, Pablo acababa de completar su tercer y último viaje misionero. Por lo menos tres de esos años habían sido continuos o desde una base en Éfeso (20:31). Cuando Hechos 20 se combina con con 1 Corintios 9, surge un poderoso mensaje sobre las prioridades del evangelio y la ética de los obreros del evangelio.

El sermón era específicamente para predicadores (20:17-18, 28).

20:17 Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.

Pablo quería llegar a Jerusalén antes de Pentecostés y no tenía tiempo para esperar otro barco. Había mandado mensaje por adelantado para que los ancianos del área alrededor de Éfeso vinieran y se encontraran con él en Mileto, sobre la costa occidental de Éfeso. Estos textos contienen un sermón especialmente para los líderes de las iglesias, ¡los ancianos! Los "ancianos" son también llamados "supervisores"; son los pastores del "rebaño", la iglesia de Dios (20:28), los pastores de las varias iglesias en y alrededor de Éfeso. Todo lo que Pablo tenía que decir sobre los falsos maestros que se aprovechaban del rebaño y sobre la ética de la obra relacionado específicamente con ellos.

El ejemplo de Pablo (20:18, 20, 26-27, 35).

20:18 Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia ...
20:20 Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros públicamente y por las casas.

Aun antes de presentar el problema que pesaba sobre él, Pablo ofreció su propio ejemplo como solución. Ellos habían observado su comportamiento y su estilo de vida por tres años en todo tiempo (v. 18); le habían visto declarar el evangelio completo en público (vv. 20, 27), sabían cómo había tratado a todos con justicia (vv. 26, 31);y sabían que él había sido ejemplo para ellos en todo lo que había hecho (vv. 20, 35). Lo mejor que había podido, Pablo había seguido el ejemplo de Cristo. En consecuencia, les pedía a sus suplentes que siguieran su ejemplo.

Sermón de despedida de Pablo

20:22,23,25 Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro.

Pablo creía plenamente que ésta sería su última despedida de los líderes de las muchas iglesias-hogares que él había iniciado. Estaba convencido por el Espíritu Santo de que éste sería su último viaje misionero. Siendo un sermón de despedida, ciertamente les diría las cosas más importantes que tenía en mente para salvaguardar la iglesia en el futuro sin él. Primero debían darse cuenta de que el evangelio de la gracia de Dios es de lo más solemne; no ha de ser tratado ligeramente. Pablo había aceptado la posibilidad del martirio, si era necesario, para preservar la integridad del evangelio y para dar cumplimiento a su llamado (v. 24).

Advertencia contra falsos maestros (20:28-31, 33).

20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño ...
20:29-31 Porque yo sé que, después de mi partida, entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas para arrastrar tras de sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.

La primera preocupación de Pablo era que se levantarían falsos maestros con falsas doctrinas de fuera y desde adentro de la iglesia después de que él se hubiese ido. Por pasadas experiencias, sabía que otros le seguirían y predicarían un evangelio "diferente" (Gál. 1:6-7). "Mirad", dijo, porque vendrían "lobos rapaces" de fuera de Éfeso y "hombres que hablarían cosas perversas" dentro de la iglesia, que no perdonarían el rebaño y arastrarían tras de sí a los discípulos (vv. 28-30).

La herencia de Dios será suficiente.

20:32 Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.

¡Qué gran lástima! ¡Los cuatro últimos versículos del sermón de despedida de Pablo tienen que ver con el dinero que iba en la dirección errónea! Ciertamente, Pablo habría preferido terminar su carrera en Éfeso con una nota mejor. Quizás temía que los lobos rapaces que acababa de mencionar pervirtieran el evangelio que él predicaba, entrando y esquilmarían el rebaño. Debe haber alguna conexión entre aquéllos contra los cuales Pablo advertía y la dirección del flujo de dinero.

¡Pensemos en eso! Este es un último sermón de despedida extremadamente importante para algunos de sus más cercanos y más queridos compañeros obreros en la obra del evangelio. Nunca los volvería a verlos y, por sobre todas las cosas, les advertía acerca de los falsos maestros. Dando a entender que los ancianos estaban preocupados por su futuro financiero, Pablo les dice que Dios "tiene poder para sobreedificaros y daros herencia", y luego menciona como ejemplo su propia actitud hacia las riquezas. Parece como si Pablo hubiese atisbado el futuro y hubiese visto a los ricos líderes de iglesia y a sus pobres feligreses a través de las edades. La solución que presentó para permanecer en el centro de la voluntad de Dios era permitir que la palabra de Dios les edificara y que recordasen nuestra "herencia", es decir, la que tenemos en Cristo.

Pablo escogió su derecho a la libertad antes que el sostenimiento financiero.

20:33 Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado.
20:34 Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido.

1 Cor. 9:18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que, predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.

Pablo había ejercido su "derecho" superior a rehusar el sostenimiento adecuado que le habría permitido más tiempo para evangelizar. Al hacerlo, había rehusado este "derecho" inferior al sostenimiento financiero que algunos otros obreros del evangelio evidentemente habían decidido aceptar. Evidentemente, Pablo era tan industrioso y eficiente en la fabricación de tiendas que sus colaboradres en el evangelio no tenían que pedir sostenimiento a las iglesias tampoco. Extrañamente, los colaboradores de Pablo pueden haber estado más libres para evangelizar porque su líder trabajaba largas horas día y noche.  

Imagínense esto - Pablo, no la iglesia, proporcionaba lo necesario para suplir las "necesidades" de sus colaboradores en el evangelio. [¿Cuantos están corriendo en esa dirección para ser como Pablo?] Aunque es verdad que escoger el principio de libertad involucra más sacrificios de nuestra parte, también es verdad que produce mayores recompensas en la ganancia de almas.

En este versículo, repetiré una afirmación muy franca y asombrosa de George E. Ladd en el Wycliffe Bible Commentary: "Pablo recordó a los efesios su costumbre de fabricar tiendas, no sólo para sostenerse él mismo, sino para suplir las necesidades de los que estaban con él. Citó un dicho del Señor que no está registrado en ninguno de los evangelios, sobre la bendición de dar. ... El principal objetivo de dar en la iglesia primitiva era proveer para las necesidades de los hermanos pobres, más bien que sostener la predicación del evangelio, como ocurre hoy día" (117).

¿Quién debe dar qué a quién?

20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
¡A Pablo le preocupaba que estuviese fluyendo demasiado dinero en la dirección errónea en la iglesia! Usando su propia vida como ejemplo para que lo siguieran otros, dijo "trabajando así, se debe ayudar a los necesitados". La palabra griega para "trabajo" significa trabajo duro, con esfuerzo. Por eso, el apóstol Pablo, en sus últimas palabras registradas dirigidas a un numeroso grupo de ancianos de iglesia al extremo mismo de su carrera misionera, les dijo que siguieran su ejemplo, que trabajaran duro, y ayudaran a los pobres. Robertson dice que "sostenimiento" o "ayuda" están en la voz media y significa hacerlo "personalmente" (118).

¡Aquí se enseña exactamente lo opuesto a cualquier doctrina de diezmo! ¡En vez de pedir que todo el mundo diezmara para sostenerse a sí mismo, Pablo estaba pidiendo a los ancianos de la iglesia que trabajaran más duro para sostener a los miembros de iglesia pobres! Las últimas palabras de Pablo de lo que él creía podía su último sermón a los ancianos efesios es una cita de Jesús que no está registrada en ninguna otra parte. En alguna tradición no escrita, Jesús había dicho: "Es más bienaventurado dar que recibir" (véase Juan 21:25). ¡Cuántas veces hemos oído estas palabras usadas a la hora de recoger la ofrenda! Sin embargo, ¿qué parte de la s ofrendas regresa en dirección de los pobres, como Jesús y Pablo tan elocuentemente preferían?

Es imposible concluir de este capítulo que Pablo quería que los diezmos, las ofrendas, o cualquier otro artículo le proveyera un sostenimiento regular. Además, es claro que Pablo prefería que otros ancianos y obreros del evangelio siguieran su ejemplo. Pablo prefería el "alto" principio de "libertad" en el evangelio por encima del "bajo" principio del "privilegio" del evangelio.

Repito, yo no me opongo al sostenimiento a tiempo completo del clero y los misioneros con tal de que tal sostenimiento ocurra "sin compromiso" y no sea el resultado de la falsa doctrina del diezmo.

La ética de trabajo de Pablo

Hechos 18:3 Y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos [en griego technee] era hacer tiendas.

Pablo insistía en trabajar para ganarse la vida. El apóstol era fariseo de la tribu de Benjamín (Hech. 23:6; 26:5; Fil. 3:5). Era maestro de la ley de Moisés, instruido a los pies de Gamaliel (Hech. 22:3), y, por lo tanto, rabino por derecho propio; sin embargo, se ganaba la vida haciendo tiendas.

Wycliffe Bible Commentary: "Era costumbre que los rabinos no recibieran ninguna paga por su enseñanza, y por consiguiente, Pablo, que había sido criado como rabino, había aprendido el oficio de hacer tiendas. El apóstol no se embarcó en seguida en la evangelización de Corinto, sino que se unió a Aquila y Priscilla en la práctica de su oficio durante la semana. Los sábados los dedicaba a predicar en las sinagogas (Hech. 18:1-4)" (119).

New Bible Commentary: "Se esperaba que hasta los rabinos se ganaran la vida mediante el trabajo manual y que no hicieran de la enseñanza de la ley un medio para hacer dinero; por eso Pablo se mantenía por medio del trabajo con cuero" (120).
 
Hechos 18:5 Y cuando Silas y Timoteo vinieron a Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo.

¡Pocos cristianos se dan cuenta de que Pablo no se ganaba la vida predicando! Hechos 18:1-4 ocurrió durante el segundo viaje misionero; ¡pero Pablo todavía tenía un trabajo secular con el cual se ganaba la vida! Trabajaba en su oficio seis días a la semana y predicaba por lo menos un día. Aunque, en la mayoría de las versiones, Hechos 18:5 se traduce para dar la impresión de que Pablo dejó de trabajar por un tiempo y predicó a tiempo completo, éstas son sólo adivinanzas sobre lo que significa "apremiado" en el contexto. Creo que la traducción de King James es mejor aquí. La palabra griega es sun-eicheto (Strong´s 4912) que también puede significar "obligar", o "preocupar". Habiendo estado "deprimido" desde el comienzo en Atenas, Pablo se regocijó por las buenas nuevas tanto de Silas como de Timoteo. Ciertamente, Pablo fue "tomado" por un nuevo impulso de testificar para Cristo. Sin embargo, no hay ninguna razón compulsiva ni en el contexto de las convicciones de Pablo ni en las variadas definiciones de "compelido" para exigir que el texto pruebe que Pablo trabajó jamás largos períodos a tiempo completo como obrero del evangelio. (Véase sun-eicheto, Strong´s 4912).

Es claro que Pablo, personalmente, ¡nunca tuvo el propósito de dejar de ejecutar labores manuales y convertirse en ministro asalariado a tiempo completo! Su estricta educación, su respeto por la tradición, y su ética de trabajo le obligaban a trabajar muy duro durante la semana desde la mañana hasta la noche. A los tesalonicenses les dijo: "Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo" (1 Tes. 2:5). No quería ponerse en una situación en que pudiera ser acusado de predicar para ganar dinero. "Ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo" (1 Tes. 2:6). ¡Aunque Pablo tenía derecho a pedir ayuda financiera, "sin embargo" no quiso ejercer ese derecho, e instó a otros a seguir su ejemplo (1 Cor. 9:12; Hech. 20:35)!

En lugar de eso, Pablo ejerció su libertad en el evangelio y escogió libremente trabajar. "Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios. Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyente" (1 Tes. 2:9-10). Pablo dijo que, al desempeñar su duro trabajo físico, era "devoto, honesto y sin mácula" entre los creyentes.

The New Bible Commentary dice: "Este proceder [trabajar día y noche] no sólo reflejaba el deseo de ser financieramente independiente de aquellos entre los cuales ministraba, sino que también les apartaba de los ordinarios traficantes religiosos de su tiempo, y daba un buen ejemplo a los conversos" (121). ¡Qué asombrosa declaración!

2 Tes. 3:6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibísteis de nosotros.
2 Tes. 3:7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordendamente entre vosotros,
2 Tes. 3:8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
2 Tes. 3:9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitáseis.
2 Tes. 3:10 Porque también, cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
2 Tes. 3:11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.
2 Tes. 3:12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que, trabajando sosegadamente, coman su propio pan.
2 Tes. 3:13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien.
2 Tes. 3:14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.

Puesto que Pablo había dicho antes cómo trabajaba día y noche (1 Tes. 2:9-10), es razonable concluir entonces que la afirmación repetida en su segunda carta se aplica especialmente, aunque no exclusivamente, a los obreros del evangelio que habían dejado de trabajar manualmente para ganarse la vida (3:8 arriba). El consejo de Pablo de "apartarse de todo hermano que ande desordenadamente" en 3:6 es fuerte, especialmente si se refiere a predicadores. Esto es porque debían seguir el ejemplo de él (3:7). Ninguno de los compañeros de viaje de Pablo comía nada gratis; trabajaban duro día y noche para evitar deberle ningún favor a nadie (3:8). Hacían esto, no porque no tuviesen ningún legítimo derecho al sostenimiento, sino para ser ejemplo de libertad cristiana para que otros lo siguieran (3:9). En realidad, Pablo mandó que nadie comiese si el tal era perezoso y no trabajaba (3:10). Personalmente, consideraba que los que rehusaban trabajar para vivir desordenadamente y ocuparse de las cosas ajenas debían ser evitados (3:11-13). Por supuesto, el diezmo es completamente ajeno a estas discusiones.

Pablo denunciaba personalmente a las personas que, siendo capaces, dependían de los demás para su sostenimiento. ¿Era ésta una opinión inspirada? ¿Quizás sólo por esta vez? ¿No es apropiada para nuestros tiempos de afluencia y libertad? En Gálatas 6:2-6, se discute nuevamente la ética general del trabajo. Aunque debemos ayudar a llevar las cargas los uno de los otros (griego: baree), tenemos una responsabilidad individual de llevar nuestras propias cargas (griego: phortion). Según Pablo, ¡esa responsabilidad también la tienen los obreros del evangelio!

Pablo se enorgullecía de no ser una carga para las iglesias pidiendo dinero.

Pablo se enorgullecía a menudo de que no pedía dinero y de que no era una carga para las iglesias. En consecuencia, tenía mucha mayor libertad para predicar el evangelio con plena convicción.

2 Cor. 11:7 ¿Pequé yo humillándome a mí mismo para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde?
2 Cor. 11:8 He despojado a otras iglesias [de sus raciones diarias], recibiendo salario para serviros a vosotros.
2 Cor. 11:9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.
2 Cor. 11:10 Por la verdad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi gloria en las regiones de Acaya.
2 Cor. 11:11 ¿Por qué? ¿Porque no os amo?  Dios lo sabe.
2 Cor. 11:12 Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión a aquellos que la desean, a fin de que en aquello en que se glorían, sean hallados semejantes a nosotros.
2 Cor. 11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.
2 Cor. 12:13 Porque, ¿en qué habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? ¡Perdonadme este agravio!
2 Cor. 12:14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.

En sus comentarios sobre 2 Corintios 11:8, el New Bible Commentary dice: "En realidad, Pablo está indicando que él no recibía ningún salario en absoluto por predicar el evangelio. Si lo que otras iglesias le daban para su sostenimiento debía considerarse como 'ganancia', entonces él, de hecho, les había 'robado', pues el servicio no era para ellos sino para los corintios" (122). Además, la palabra griega para "salario", opsoonion, significa "raciones diarias" y es lo que se les proporcionaba a los soldados romanos. Por una verdadera distorsión de la lógica moderna, antes que recibir sostenimiento de los corintios, como padre espiritual, Pablo sentía que era su obligación cuidar de las necesidades de ellos, más bien que obligación de ellos cuidar de las necesidades de él ( Cor. 12:14; Hechos 20:35).

Pablo trabajaba para ayudar a los necesitados.

Sant. 1:27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es ésta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha en el mundo.

Pablo recibió sostenimiento parcial temporal de los filipenses en Macedonia, no porque le debieran pagar algunos diezmos u ofrendas, sino porque estaba en necesidad. Por contraste, les dijo a las iglesias de Corinto, Tesalónica, y Éfeso que rehusaba ser una carga para ellos. Las afirmaciones de 1 y 2 Corintios relativas a dar estaban en el contexto de dar para los necesitados - tanto miembros de iglesia como no miembros. La verdadera religión cristiana no se halla en un sistema de diezmos para sostener una jerarquía de oficiales de iglesia, sino en ayudar a los necesitados. Por lo menos para Pablo, cada centavo entregado para salarios era un centavo que no se les daba a los pobres. El obrero del evangelio (por lo menos según el ideal de Pablo) debería ganarse la vida y dar para los pobres. Los tiempos realmente han cambiado, pero también lo han hecho las circunstancias sociales.

La historia primitiva revela que las donaciones en la iglesia fluían desde los que más tenían hacia los que menos tenían. Sin embargo, en la actualidad, las enormes catedrales, las casas, los autos, y las ropas lujosas del clero hacen mofa de las palabras de Jesús. Pedro era pobre y compartía lo que tenía con los que eran más pobres que él (Hechos 3:6). Una prueba del gran poder de la resurrección era que la iglesia primitiva era plenamente capaz de cuidar de sus propios necesitados.

Como persona necesitada, Pablo recibió sostenimiento de Filipos porque otras iglesias no contribuyeron. La iglesia "principal" en Jerusalén simplemente no le dio instrucciones a Pablo de que solicitara diezmos y ofrendas para el sostenimiento de ellos. En vez de eso, sólo le pidieron a Pablo que recogiera para los pobres (Gál. 2:9-10).

Conclusión

¡Sólo porque uno tenga "derecho" a actuar de cierta manera no hace que ese "derecho" sea una necesidad! Cristo tenía "derecho" a defenderse de los que lo acusaban falsamente, pero a menudo rehusaba usarlo. Tenemos "derecho" a tomar el estacionamiento más cercano y obligar al anciano a caminar más lejos, pero eso no significa que tenemos que hacerlo. Pablo quería que los demás siguieran su ejemplo y  se renunciaran a sus "derechos" por amor a la libertad de predicar el evangelio con todo su poder. Repetimos; es una vergüenza que un comentario bíblico conservador tenga que admitir que: "El objetivo principal de dar en la iglesia primitiva era proveer para las necesidades de los hermanos pobres, antes que sostener la predicación del evangelio, como sucede en la actualidad" (123).

Las "iglesias" de Pablo (más bien las "asambleas de creyentes") se reunían en los hogares, no en fastuosos edificios. En vez de ir "de casa en casa" para tener culto, como hizo Pablo en Hechos 20:20, en la actualidad la vasta mayoría del dinero dado por los creyentes se usa para pagar edificios y salarios, más bien que para ayudar a los pobres. Para la mayoría de los creyentes, la palabra "iglesia" evoca la idea de un edificio, más bien que la de una asamblea de creyentes. (Sobre las casas, véase Hechos 2:46; 5:42; 20:20;Rom. 16:5; 2 Tim. 3:6; Tit. 1:11).

Lo que esta conclusión del nuevo pacto hace al diezmo es evidente. La verdad es un cambio radical de la tradición y la vida bajo los principios de la ley mosaica. Las últimas cartas de Pablo fueron escritas entre 30-35 años después del Calvario. Pero no se dice ni una sola palabra acerca del diezmo. Mientras discutía específicamente la "cuestión de dar y recibir", llamó a los dones "olor fragante y sacrificio aceptable" y, nuevamente, no se mencionan los diezmos. Por otra parte, Pablo parecía preocupado por la codicia, la avaricia, y el amor al dinero cuando escribió a Timoteo. Puesto que tal problema definidamente existía, Pablo trató el problema de los ancianos y diáconos con relación a cuestiones de dinero.


(117) Wycliffe Comm., s.v. "Acts 20:34".
(118) Robertson´s, s.v. "Acts 20:35".
(119) Wycliffe Comm., s.v. "Acts 18:1-4".
(120) New Bible Comm., s.v. "Acts 18:1-4".
(121) Ibid., s.v. "1 Tes. 2:8-10".
(122) Ibid., s.v. "2 Cor. 11:8".
(123) Wycliffe Comm., s.v. "Acts 20:34".

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