SOBRE UNA DOCTRINA TABÚ
Russell Earl Kelly, Ph. D.
Capítulo
16
Hechos 15 y 21 son
documentos cruciales con relación al diezmo porque describen
la lucha del concilio de la iglesia primitiva para tratar con
el problema de cómo debía aplicarse la ley a los judíos y a
los gentiles. La terrible transigencia mantenía a los judíos
cristianos bajo la plena jurisdicción de la ley con sus
continuados nexos con el templo de Jerusalén y, por supuesto,
los diezmos para el templo (no para la iglesia). SIN EMBARGO,
liberaba a los cristianos gentiles de toda jurisdicción de la
ley en absoluto. En consecuencia, ninguna parte de la ley,
incluyendo el diezmo, fue aplicada jamás a los creyentes
gentiles.
¡Pablo estaba en lo
cierto! ¡La iglesia de Jerusalén, dirigida por Santiago y
Pedro, estaba errada! La transigencia que Santiago (y la
iglesia) declararon causó una división en la iglesia
primitiva, lo cual finalmente condujo a la muerte, aunque
siglos más tarde, de esta particular iglesia judeo-cristiana
legalista, que pronto rechazó a Pablo y a todos sus escritos.
Hechos 15:1 Entonces algunos que
venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os
circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.
Después de que Pablo
regresó a Antioquia de Siria de su primer viaje misionero, una
delegación no autorizada de fariseos cristianos de la iglesia
de Jerusalén fue a Antioquia a "completar" las enseñanzas de
Pablo y Bernabé. Los miembros de la delegación insistían en
que los creyentes gentiles debían circuncidarse según el rito
de la ley mosaica para ser salvos. Para ellos, ser
circuncidado significaba guardar toda la ley de Moisés.
Hechos 15:2 Como Pablo y Bernabé
tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se
dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos
otros de ellos, a los apóstoles y ancianos, para tratar esta
cuestión.
Después de que una
acalorada discusión sobre el lugar de la ley mosaica en la
doctrina cristiana no produjo ningún acuerdo satisfactorio,
Pablo y Bernabé fueron presionados para que continuaran la
discusión en la iglesia de Jerusalén.
Hechos 15:5 Pero algunos de la
secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron
diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden
la ley de Moisés.
Los cristianos
fariseos-judíos de la iglesia de Jerusalén habían mantenido
todos sus nexos con el judaísmo y el templo. Evidentemente
(según el capítulo 21), también lo había hecho el resto de la
iglesia. Querían que la iglesia ordenara a todos los
creyentes, tanto judíos como gentiles, quedar bajo la plena
juridicción de la ley mosaica y obedecer todas sus enseñanzas.
Eran judíos primero, fariseos después, y cristianos en tercer
lugar.
Hechos
15:6 Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de
este asunto.
Aproximadamente en el año
52 d. C., veinticinco años después del Calvario, esta iglesia
primitiva de Jerusalén todavía no había confrontado el
problema de la ley en lo que respecta a los gentiles. Estos
cristianos judíos todavía se sentían cómodos al añadir
simplemente la enseñanzas cristianas a todas sus tradiciones
judías. Lo más probable es que los cristianos gentiles en su
membresía habían sido circuncidados y el problema no había
surgido. Ahora que Pablo había regresado con el testimonio de
muchos cientos de creyentes gentiles no circuncidados, el
problema hizo crisis. Algo había que decidir.
Hechos 15:7 Y después de mucha
discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos,
vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que
los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y
creyesen.
Hechos 15:8 Y Dios, que conoce los
corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo
mismo que a nosotros.
Hechos 15:9 Y ninguna diferencia
hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus
corazones.
Hechos 15:10 Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios,
poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni
nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Hechos 15:11 Antes creemos que por
la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que
ellos.
El apóstol Pedro, segundo
en autoridad después de Santiago, recordó a la iglesia que él,
personalmente, había sido testigo de que los gentiles habían
recibido el Espíritu Santo simplemente por fe y aparte de la
observancia de la ley. Concluyó diciendo que, puesto
que tanto judíos como gentiles recibieron el Espíritu Santo
por fe, la ley no funcionaba como método de salvación. En
consecuencia, ¡poner a los cristianos gentiles bajo el yugo de
la ley equivalía a tentar a
Dios! Los judíos y los gentiles son salvos por
gracia, no por medio de la ley. Pregunto: ¿No es lógico decir
que tratar de poner a los creyentes bajo el yugo del diezmo
también equivale a tentar a Dios?
Hechos 15:12 Entonces toda la
multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban
cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio
de ellos entre los gentiles.
Luego, por si acaso
alguien creía que Dios no bendeciría a los gentiles que no se
hubiesen comprometido a guardar la ley mosaica, Pablo contó
muchas y grandes experiencias de las bendiciones de Dios sobre
los gentiles incircuncisos.
Hechos 15:19 Por lo cual yo juzgo
que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios.
Hechos 15:20 Sino que se les
escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos,
de fornicación, de ahogado y de sangre.
Hechos 15:21 Porque Moisés, desde
tiempos antiguos, tiene en cada ciudad quien lo predique en
las sinagogas, donde es leído cada día de reposo.
Después de recordarles a
los cristianos judíos que la Biblia había profetizado que los
gentiles serían parte del pueblo de Dios (vv. 13-18), Santiago
(el líder de la iglesia) declaró que los cristianos judíos "no
debían inquietar" a los cristianos gentiles esperando que
obedecieran la ley mosaica. ¡ESTO ES EXTREMADAMENTE
IMPORTANTE! Aunque estos cristianos judíos NO entendían
que ellos tampoco estaban sujetos a la observancia de la ley,
SÍ habían llegado a la conclusión correcta de que los
cristianos gentiles NO estaban obligados a guardar ninguna
parte de ella! Amigos, ¡ESTO INCLUYE EL DIEZMO! Si estos
cristianos judíos diezmaban (y creo que sí lo hacían),
diezmaban PARA EL TEMPLO porque todavía se consideraban,
incorrectamente, obligados a guardar toda la ley.
Esta decisión era una
transigencia divisionista y peligrosa. Mantenía a los
cristianos judíos bajo la ley al mezclar la ley y la gracia,
mientras mantenía a los cristianos gentiles fuera de la ley
sin mezclar la ley y la gracia. Cuando los predicadores
declaran con Pablo en Romanos 3:21 y 22 que la justicia de
Dios se ha revelado por medio de la fe "aparte de la ley" y
luego añaden artículos anteriores de la ley (¡como el
diezmo!), ¡son estos predicadores los que causan división en
la iglesia!
Las cuatro prohibiciones
impuestas a los cristianos gentiles en el versículo 20 no les
fueron impuestas a causa de la ley mosaica, sino porque eran
particularmente ofensivas para los cristianos judíos. Se
relacionan más con las prácticas idolátricas paganas que con
prohibiciones bíblicas.
Hechos 15:22 Entonces pareció bien
a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir
de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y
Bernabé: A Judas, que tenía por sobrenombre Barsabás, y a
Silas, a varones principales entre los hermanos;
O la gran mayoría de los
miembros de la iglesia habían votado y silenciado
completamente a los fariseos judíos que iniciaron la
discusión, o los fariseos judíos se retiraron temporalmente en
este punto. Además, nótese que los líderes de la iglesia no
hicieron la decisión sin consultar y llegar a un acuerdo con
el cuerpo de la iglesia.
Hechos 15:23-26 y escribir por
conducto de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los
hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en
Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud: "Por cuanto hemos
oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no
dimos orden, os han inquietado con palabras, PERTURBANDO VUESTRAS ALMAS, MANDANDO circuncidaros
y GUARDAR LA LEY, nos ha parecido bien, habiendo
llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros
con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto
su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
¡Más claro no puede ser!
Los apóstoles, ancianos, y el cuerpo de la iglesia "no han
dado la orden" de que los cristianos gentiles "debían guardar
la ley". Esperar que no judíos guardaran la ley era comparable
a "perturbar las almas". Hasta lo pusieron por escrito para
que Pablo pudiese mostrarlo a las iglesias que visitaba. Esta
era una decisión 100%, ¡"habiendo llegado a un acuerdo" entre
todos los presentes en el primer concilio de iglesia
registrado! Pero las iglesias del siglo 21 han invertido esta
carta y están mandando más y más a los miembros de iglesia que
"guarden la ley", ¡diezmando por lo menos!
Hechos 15:27-29 "Así que
enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os
harán saber lo mismo. Porque ha parecido bien al Espíritu
Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas
cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a
ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales
cosas, si os guardáreis, bien haréis. Pasadlo bien".
La iglesia de
Jerusalén envió a dos de sus miembros para confirmar
personalmente que la carta era auténtica, no fuera a ser
que la iglesia de
Antioquía pensara que Pablo había falsificado esta carta.
Una profecía inspirada por el Espíritu Santo puede haber
añadido las bendiciones de Dios. Para un segundo final de
esta carta, se repiten las palabras "ninguna carga más".
¡La carga de los cristianos gentiles NO incluye la
observancia de la ley! Me pregunto si el énfasis repetido
es para nuestra generación.
Hechos
15:30-32
Así, pues, los que fueron enviados descendieron a
Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la
carta; habiendo leído la cual, se regocijaron por la
consolación. Y Judas y Silas, como ellos también eran
profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con
abundancia de palabras.
Cuando los
cristianos gentiles oyeron decir que no se esperaba que
llevasen la carga de la observancia de la ley mosaica, "se
regocijaron por la consolación" que la noticia traía. Sin
embargo, en la actualidad no se les permite a los
creyentes regocijarse cuando se les habla de la maldición
de la ley en Malaquías 3:8-10. Finalmente, en sus oficios
de profetas, esta verdad de "ninguna carga más" fue
confirmada por Dios por medio de Judas y Silas. ¡Qué más
clara enseñanza necesitamos de la Palabra de Dios!
Hechos
21:17 Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos
recibieron con gozo.
El contexto
ocurre aproximadamente en el año 60 D.C., ocho años
después del concilio de iglesia de Hechos 15 y a la
conclusión del viaje misionero tercero y final de Pablo.
Por los libros de Romanos, Gálatas, y 2 Corintios, sabemos
que los cristianos fariseos judíos de la iglesia de
Jerusalén, que inicialmente habían causado problemas a
Pablo en Hechos 15, le habían seguido de iglesia en
iglesia a lo largo de los años. Habían acusado a Pablo de
dejar de enseñar a los cristianos a observar la ley
mosaica.
Hechos
21:18-19
Y al día siguiente, Pablo entró con nosotros a ver a
Jacobo, y se hallaban reunidos todos los ancianos; a los
cuales, después de haberles saludado, les contó una por
una las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por
su ministerio.
Pablo informó
a los líderes de
la iglesia de Jerusalén el éxito de sus esfuerzos misioneros. Nótese
que Santiago es todavía la cabeza de la iglesia.
Hechos
21:20 Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le
dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley.
¡ESTE TEXTO ES
EXTREMADAMENTE IMPORTANTE! Es evidente que los
fariseos judíos eventualmente habían tomado el control de
la iglesia de Jerusalén y habían engañado a Santiago junto
con la iglesia. ¡Qué lástima! ¡Casi treinta años después
del Calvario, los cristianos judíos de Jerusalén TODAVÍA
estaban completamente dedicados a observar la ley mosaica!
En lo concerniente al diezmo, no hay absolutamente ninguna
manera de entender esta declaración sin llegar a la
conclusión de que estos
cristianos todavía entregaban diezmos AL TEMPLO.
No hay ninguna manera legítima de siquiera dar a entender
que eran celosos observadores de toda la ley - excepto el
diezmo - o que, de lo contrario, entregaban diezmos a los
líderes de la iglesia! ¡Esto es absurdo! ¡Así, treinta años después
del Calvario, no había tal cosa como una doctrina del
diezmo para sostener a los líderes de la iglesia!
Hechos
21:21 Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas
a todos los judíos que están entre los gentiles a
apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus
hijos, ni observen las costumbres.
Hechos
21:22 ¿Qué hay, pues? La multitud se reunirá de cierto,
porque oirán que has venido.
A los líderes
de la iglesia no les preocupaba lo que Pablo les había
estado diciendo a los cristianos gentiles acerca de la
ley. Creían que Pablo deliberadamente les había dicho a
los cristianos judíos que ellos tampoco estaban obligados
ya a vivir en obediencia a la ley. Pablo no pudo animarse
a enseñar la transigencia divisionista alcanzada en Hechos
15. Puesto que es lo bastante bueno para los gentiles ser
liberados de la ley por medio de la fe, entonces debe ser
lo bastante bueno para los judíos también. Para Pablo, la
espontánea obediencia de "la ley del espíritu de vida en
Cristo Jesús", "porque el amor de Dios ha sido derramado
en nuestros corazones por el Espíritu Santo", era más que
suficiente para la nueva creación en Cristo (Rom. 8:2;
5:5).
Hechos
21:23-25
Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro
hombres que tienen obligación de cumplir voto. Tómalos
contigo, purifícate con ellos [en el templo], y paga sus
gastos [del templo] para que se rasuren la cabeza; y todos
comprenderán que no hay nada de lo que se les informó
acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley.
Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les
hemos escrito determinando que no guarden nada de esto;
solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos,
de sangre, de ahogado, y de fornicación.
Observe
cuidadosamente estos versículos nuevamente. ¡Deténgase y
piense muy seriamente! ¡No se pierda todo el impacto de
estos versículos sobre el diezmo! Era el año 60 D. C. -
casi 30 años DESPUÉS del Calvario, y los
líderes de la iglesia CRISTIANA están
ordenando a Pablo que VAYA AL TEMPLO, SE
PURIFIQUE, OFREZCA SACRIFICIOS, Y CONVENZA AL RESTO DE
LA IGLESIA DE QUE ÉL ESTÁ OBSERVANDO FIELMENTE LA LEY
MOSAICA! Le pregunto a usted muy simplemente:
¿Cree usted HONESTAMENTE que esta iglesia
enseñaba a sus miembros a DIEZMAR PARA LA IGLESIA?
Esta era una
iglesia legalista, divisionista, transadora, que sólo
había entendido el evangelio a medias. Por lo menos,
entendieron que los cristianos gentiles nunca estuvieron
obligados a observar la ley mosaica (incluyendo el
entregar diezmos). Aunque esta misma iglesia daba ofrendas
voluntarias con sacrificio y fanatismo en Hechos 2:44-46,
treinta (30) años más tarde todavía daba principalmente
para sostener el sistema del templo judío y no era posible
que estuviese enseñando el diezmo a la iglesia. Hechos
2:44-46 no es un ejemplo de diezmar porque ellos todavía
adoraban a Dios en el templo. Esto no habría sido
permitido si hubiesen dejado de sostener el templo
financieramente. Todavía eran judíos primero en ese
momento.
Hechos
21:26-29
Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día
siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el
templo para anunciar el cumplimiento de los días de la
purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por
cada uno de ellos. Pero, cuando estaban por cumplirse los
siete días, unos judíos de Asia, al verle en el templo,
alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, dando
voces: ¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que
por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y
este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el
templo, y ha profanado este santo lugar. (Porque antes
habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de Éfeso, a
quien pensaban que Pablo había metido en el templo).
En 1 Corintios
9:20, Pablo había escrito: "Me he hecho a los judíos como
judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a
la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a
la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley".
Desafortunadamente, cuando uno intenta "ser todas las
cosas para todos", podría parecerles a los demás que, por
lo menos, uno no es "nada para nadie" al participar en
todos los lados del problema. Pablo había enseñado la
verdad y dejado que los creyentes judíos arribaran a sus
propias conclusiones. Ahora su propio estilo de vida
relativo a esos asuntos (al menos para los demás) le llevó
de vuelta a hacer un sacrificio en el templo para
apaciguar a los líderes divisionistas de la iglesia. (¿De
qué otro modo podemos explicar honestamente el versículo
26?) Cuando los judíos (que no eran cristianos) le
reconocieron, las acusaciones se amontonaron rápidamente.
RESUMEN:
El apóstol Pablo casi fue muerto a golpes fuera del
templo de Jerusalén. Fue arrestado, enviado a la cárcel, y
más tarde a Roma - todo porque la iglesia de Jerusalén, la
mayoría de cuyos miembros eran cristianos judíos, le había
ORDENADO entrar al templo, ofrecer sacrificios, y
continuar observando toda la ley mosaica. Hoy día, casi
veinte siglos después, hay iglesias y denominaciones
cristianas que nuevamente están ORDENANDO a los miembros
de iglesia que observen esa misma ley mosaica. Ya sea que
esto tome la forma de sabadismo, alimentos impuros,
festividades eclesiásticas obligatorias, o diezmos -
todavía es erróneo y divisionista.
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