La lección 10 es un repaso de las doctrinas con las cuales
todos los Adventistas están familiarizadas. Estas doctrinas
fueron formuladas y acordadas por los hermanos, y luego Ellen
White puso sobre ellos su sello de aprobación divina.
Examinemos cada una brevemente.
Justificación
por la fe
Esta doctrina llegó a la Iglesia ASD en 1888 por medio de A.
T. Jones y E. J. Waggoner. Para crédito de Ellen White, ella
adoptó el mensaje de 1888 y lo respaldó con su influencia. Uno
podría preguntarse: Si el Señor ya tenía una mensajera
designada en la iglesia, a saber, Ellen White, ¿por qué
no le envió a ella el mensaje de la "justificación por la fe"?
El hecho es que ninguna revelación nueva en relación con
ningún tema religioso llegó jamás por medio de Ellen White.
Parece que su posición era la de poner el "sello de
aprobación" en cualesquiera doctrinas que los principales
líderes concebían.
El
mensaje del santuario
Después del mensaje de 1888, llegó otro mensaje a la Iglesia
ASD. En 1901, A.
F. Ballenger comenzó a estudiar el mensaje ASD sobre el
santuario. Compiló una impresionante
colección
de evidencias bíblicas demostrando que la posición
tradicional ASD era errónea. Desafortunadamente para
Ballenger, la Sra. White había tenido visiones anteriormente en
su carrera que ya habían puesto el "sello de la verdad" sobre
esa enseñanza. Descartar esta tradicional enseñanza ASD sería
descartar las enseñanzas de Ellen White. La Sra. White no
estuvo dispuesta a tolerar esto, así que le disparó un
testimonio a Ballenger ordenándole que confiara en las
"demostraciones del Espíritu" antes que depender enteramente
de la palabra de Dios. (1) Ballenger decidió obedecer a la
Biblia y eventualmente fue expulsado de la Iglesia ASD. Este
episodio desmiente la pretensión de que los Adventistas del
Séptimo Día consideran la Biblia como autoridad "final". Desde
aquel día, más de un eudito Adventista ha puesto en duda la
tradicional enseñanza Adventista, pero los oficiales
corporativos de la iglesia todavía están reacios a cambiar
esta doctrina por temor a trastornar la "autoridad" de Ellen
White.
El
sábado
La doctrina del sábado no fue descubierta por Adventistas del
Séptimo Día estudiando sus Biblias, ni les fue comunicada por
medio de Ellen White. La principal influencia para llamar la
atención de los primeros Adventistas hacia el sábado fue
Joseph Bates, que adquirió la enseñanza de los Bautistas del
Séptimo Día, que habían estado guardando el sábado durante más
de 100 años. Al principio, los White no estuvieron dispuestos
a aceptar el sábado, pero después de un tiempo lo aceptaron.
Después, Ellen White tuvo visiones
que pusieron el "sello de aprobación" a la doctrina del sábado
de Bates.
El
estado de los muertos
El "estado de los muertos" fue promovido primero entre los
Adventistas del primer día. Esta enseñanza fue adoptada más
tarde por los Adventistas observadors del sábado. Como se
mencionó antes, la Sra. White, en una de sus primeras visiones, vio a los
santos muertos caminando de aquí para allá en el cielo.
Después de que adoptó la doctrina del sueño del alma, nunca
más volvió a ver a los santos muertos en visión.
La
Segunda Venida
La sola razón de que los Adventistas del Séptimo Día existan
en la actualidad es una errónea interpretación en el sentido
de que el Señor regresaría a la tierra en 1844. Quizás algo
bueno salió de este fracaso, porque los primeros Adventistas
pasaron mucho tiempo escudriñando las Escrituras, tratando de
entender los aconteciomientos del fin del tiempo. Para su
crédito, los Adventistas llegaron a la conclusión de que no
hay ningún rapto secreto, y más de una iglesia aprendió algo
de los Adventistas sobre este punto.
¿Perdieron
de vista el mensaje más importante?
¿Perdieron de vista los Adventistas del Séptimo Día el mensaje
cristiano más importante: el evangelio de Jesucristo y su
justicia? Pfandl escribe en la lección del viernes:
Durante los primeros años,
muchos de nuestros pioneros quedaron fuera de balance en
su predicación de la ley. De aquí que Ellen White
escribiera en 1890: "Como pueblo, hemos predicado la ley
hasta que quedamos tan secos como las colinas de Gilboa,
que no recibían ni rocío ni lluvia. Tenemos que predicar a
Cristo en la ley".
¡Qué sorprendente reconocimiento de que el pueblo "remanente",
la única verdadera iglesia de Dios, el solo objeto de la
aprobación de Dios, guiado por una profetisa que se suponía
estar en constante comunicación con el cielo, perdiera de
vista de la más importante verdad de la Biblia! Todo el
tiempo, los Adventistas estuvieron mofándose de las otras
iglesias por considerarlas el "protestantismo apóstata" y las
"prostitutas de Babilonia". Pero fueron estas mismas iglesias
las que estaban enviando misioneros y dando al mundo el
verdadero mensaje del evangelio, mientras que los Adventistas
estaban tan "secos como las colinas de Gilboa". ¿Cómo pudo el
"remanente" de Dios estar tan errado acerca de la más crítica
doctrina cristiana durante 44 años? Y cuando realmente llegó,
¿por qué estuvieron tan renuentes a aceptarl? ¿Le suena esto a
usted como las acciones de la "iglesia verdadera"?
NOTAS
1. Ellen White, letter "A
Warning Against False Theories", May 24, 1905. MR
760.
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