MI RENUNCIA AL ADVENTISMO
DEL SÉPTIMO DÍA

Dudley Marvin Canright, 1914

Capítulo 8

LA SRA. WHITE Y SUS REVELACIONES

Traducido de The Interactive Bible


Los Adventistas del Séptimo Día consideran a la Sra. White como profetisa y a sus escritos como inspirados. Elaboran largos argumentos de la Biblia para probar que habría dones, milagros, y profetas en la iglesia. Pero estos son los mismos argumentos usados por los Mormones, los Cuáqueros, etc., a favor de sus iglesias. Ellos no tocan el caso. La pregunta no es: ¿PUEDE el Señor inspirar a hombres y mujeres?, sino: ¿HA INSPIRADO Dios a la Sra. White? El Nuevo Testamento repetidamente nos advierte que no aceptemos falsos profetas. "Guardaos de los falsos profetas", Mat. 7: 15. "Se levantarán falsos Cristos y falsos profetas", Mat. 24: 24. "No creáis a todo espíritu...Muchos falsos profetas han salido por el mundo". I Juan 4: 1.

En cada generación, muchos se han levantado asegurando ser profetas. Todos han encontrado más o menos seguidores. Todo lo que tienen que hacer es creer firmememte en ellos mismos y hacer afirmaciones extravagantes, y pronto tendrán seguidores. Notemos algunas prominentes personas de entre ellos cerca de nuestro propio tiempo.

1. Swedenborg

Nació en Estocolmo, Suecia, en 1688, y murió en 1772. Su padre era un noble de alta posición. De aquí que Swedenborg fuera bien educado y que se moviera en la alta sociedad. Viajó extensamente, y se codeó con los hombres más eruditos de su tiempo. El rey le nombró en una importante posición, que él ocupó con gran aceptación por más de treinta años. Se distinguió en las ciencias, y escribió setenta y siete libros, que cubrían cada una de las ramas de la ciencia. Era del más puro carácter, y devotamente religioso.

Las Reglas de la Vida, según Swedenborg

1.  Leer y meditar a menudo en la Palabra de Dios.

2.  Someterse en todo a la voluntad de la Divina Providencia.

3.  Observar en todo una conducta apropiada, y conservar la conciencia limpia.

4.  Desempeñar fielmente las funciones de mi empleo y los deberes de mi oficio, y en todas las cosas ser útil a la sociedad.

Ni una sola mancha reposa sobre su carácter moral.

A la edad de cincuenta y cinco años, comenzó a tener visiones del cielo, del infierno, de los ángeles, y del mundo espiritual. Dice él: "He sido llamado a un santo ministerio por el Señor mismo, que misericordiosamente se me apareció a mí, su siervo, en el año de 1743, cuando abrió mis ojos al mundo espiritual y me preparó para conversar con espíritus y ángeles". Exactamente lo que afirma la Sra. White. Swedenborg continuó esta obra durante treinta años, y escribió como treinta volúmenes inspirados. Hizo predicciones de lo más notables, que, según se asegura, se cumplieron exactamente.

Fundó una nueva religión basada en sus revelaciones. Se enseña la Biblia como libro sagrado, y se insta a los fieles a vivir una vida santa.

Esta iglesia ha crecido constantemente, hasta el punto de que tiene sociedades en todas partes del mundo y en los principales idiomas. Publican tres semanarios, cinco periódicos mensuales, y uno trimestral, además de muchos libros. Se adelantó a la Sra. White exactamente 100 años. Sus seguidores creen en él tan implícitamente como los de la Sra. White creen en ella, y son muy celosos en la propagación de su fe. En muchos respectos, ambos movimientos son muy semejantes. Lo que antecede fue condensado de la Enciclopedia Schaff-Herzogg.

2.  Ann Lee y los Shakers

Son tan bien conocidos en los Estados Unidos que sólo necesito decir algo acerca de ellos. Ann Lee, su dirigente, nació en Inglaterra en 1736; murió en 1784. Como la Sra. White, "no tuvo ninguna educación". Ingresó a una sociedad que estaba teniendo notables experiencias religiosas, y pronto comenzó "a tener visiones y a hacer revelaciones", a las cuales, como la Sra. White, ella llamó "testimonios". "De allí en adelante, afirmó que era dirigida por revelaciones y visiones". Enciclopedia Schaff-Herzog, Artículo "Ann Lee." Fue aceptada como dirigente y como "la segunda aparición de Cristo". Como la Sra. White, requería "una clase especial de vestido", "se oponía a la guerra y al uso de la carne de cerdo". Enciclopedia Johnson, Artículo "Shakers". No se relacionan con otras iglesias; son renombrados por su pureza y su devoción. Suman como 8,000. Una cuidadosa comparación muestra muchos puntos de similitud entre la Sra. Lee y la Sra. White. La principal evidencia en la que los Adventistas descansan como prueba de la inspiración de la Sra. White es la pureza de su vida y el alto tono moral y religioso de sus escritos. Dicen que sus revelaciones tienen que ser o de Dios o del diablo. Si fueran de Satanás, no enseñarían tal pureza y santidad. El mismo razonamiento probaría que la Sra. Lee es una verdadera profetisa, pues ella supera a la Sra. White en esta línea, hasta el punto de que "Shaker" se ha convertido en sinónimo de honestidad. Adventistas, por favor tomen nota de este punto.

3.  La Sra. Joanna Southcott

Nació en Inglaterra en 1750, de padres pobres, y carecía por completo de educación. Trabajó como empleada doméstica hasta que tuvo más de 40 años de edad. Se unió a los Metodistas en 1790. En 1792, se anunció como profetisa, y "publicó numerosos folletos [más de sesenta] con sus revelaciones". Enciclopedia Johnson, Artículo "Southcott." Experimentaba trances lo mismo que la Sra. White, y anunciaba el pronto regreso de Cristo. Véase Enciclopedia Americana, artículo "Southcott". Como la Sra. White, llevó a cabo un lucrativo negocio con la venta de sus libros. Por extraño que parezca, muchos instruídos ministros creyeron en ella, y miles se unieron a sus seguidores, ¡hasta que en unos pocos años sumaron más de 100.000! Hizo muchas predicciones, que sus seguidores afirmaban que se cumplieron. "La fe de sus seguidores, entre los cuales había varios clérigos de las iglesias establecidas, alcanzó niveles de entusiasmo". Enciclopedia Americana, artículo "Southcott".

"Se consideraba a sí misma la esposa del Cordero, y cuando tenía sesenta y cuatro años de edad, anunció que estaba embarazada del verdadero Mesías, el 'segundo Shiloh,' al cual ella daría a luz el 19 de Octubre de 1814... Joanna murió en su autoengaño el 27 de Dic. de 1814; pero sus seguidores, que en un tiempo sumaban 100,000, continuaron observando el sábado judío hasta 1831". Enciclopedia Schaff-Herzog. Un examen post-mortem mostró que había estado sufriendo de hidropesía [edema]". Enciclopedia Johnson. "La muerte puso fin a sus esperanzas y a sus temores. Sin embargo, con sus seguidores ocurrió diferente; y, aunque estuvieron confundidos un tiempo por su deceso, que apenas pudieron creer que era real, esperaban con confianza su pronta resurrección. Con esta convicción muchos vivieron y murieron, pero su secta todavía no se ha extinguido". Enciclopedia Americana, artículo "Southcott".

Que las personas sinceras consideren estos hechos. Este movimiento, que ocurrió sólo treinta años antes de la obra de la Sra. White, era en muchos respectos semejante al movimiento del Adventismo del Séptimo Día. Una mujer sin educación es la dirigente. Tiene visiones, escribe numerosos folletos y revelaciones, y predice la pronta venida de Cristo. Su honestidad es claramente manifiesta; su entusiasmo y el de sus seguidores es grande. En un corto período de tiempo, 100,000 personas aceptan sus "testimonios". El actual movimiento Adventista del Séptimo Día es similar en muchos respectos, como ya hemos visto más arriba.

Y nótese aquí la terrible tenacidad del fanatismo una vez que se inicia. Cuando Joanna murió, era de suponer  que todas las personas cuerdas renunciarían; pero emparcharon la cuestión de alguna manera y siguieron adelante, y allí están ahora. Así sucede con los seguidores de la Sra. White. No importa qué crasos errores cometa o cuántos fracasos experimente, los emparchan de algún modo y siguen adelante. Y lo harán después de que ella haya muerto y desaparecido.

4.  Joseph Smith y los Mormones

Este profeta y sus visiones y revelaciones son tan conocidos que sólo los mencionaré brevemente. Smith nació en 1805, y murió en 1844, el año en que la Sra. White inició sus revelaciones. Smith surgió durante un gran avivamiento religioso, como lo hizo la Sra. White en el movimiento Adventista de 1843-1844. En 1823, Smith también comenzó a tener "visiones", y "revelaciones", y a ver ángeles. El segundo advenimiento de Cristo estaba a las puertas, decía, y de aquí el nombre, "Santos de los Últimos Días". Su misión era introducir "la nueva dispensación". Ellos son los "santos" y todas las otras iglesias son "paganas", o gentiles. Los seguidores de la Sra. White son todos santos; todas las demás iglesias son "Babilonia" y apóstatas.

La prueba de su inspiración sobrepuja a la de la Sra. White. Hacen muchos milagros, como vigorosamente afirman, tienen el don de lenguas, y pueden apuntar a muchas predicciones que se han cumplido notablemente. Yo me he encontrado con ellos con frecuencia, he visto al hijo de Smith, y los conozco bien. También tienen una nueva Biblia, una nueva revelación, han iniciado una nueva secta, y no quieren tener nada que ver con los demás, pero hacen prosélitos de entre todos.

Los mormones comenzaron en 1831, como quince años antes que los Adventistas del Séptimo Día; suman 600.000, más de cinco veces más que los Adventistas. Éstos aseguran que ellos tienen que ser la verdadera iglesia porque son perseguidos; pero los Mormones han sido perseguidos mil veces más. Smith y otros fueron muertos; muchos han sido azotados, untados de brea y emplumados; les han lanzado huevos podridos; han sido apedreados, atacados por turbas, expulsados de lugares poblados, y declarados fuera de la ley. ¿Deben por eso ser la verdadera iglesia? Los Adventistas del Séptimo Día no han sufrido persecución. Ni uno de ellos ha sido jamás azotado, ni apedreado, ni atacado con huevos podridos, ni untado de brea y emplumado, ni atacado por turbas, ni muerto. ¡Persecución! No tienen la menor idea de lo que es, y nunca la tendrán, aunque están ansiosos de aparecer como grandes mártires.

Las Visiones y su Guía

La Sra. E. G. White, esposa del finado pastor White, dirigente de los Adventistas del Séptimo Día, asegura ser divinamente inspirada, tal como lo fueron los profetas bíblicos. Esta afirmación es aceptada por la denominación entera. Defienden su inspiración tan fervorosamente como la de la Biblia. Año tras año, en sus Conferencias Estatales y Generales, se adoptan resoluciones rigurosas, respaldando sus revelaciones de la manera más vigorosa.

Una y otra vez, he visto adoptarse estas resoluciones por un creciente número de miembros de la congregación entera, y yo con ellos. "Las visiones de la Sra. E. G. White, una manifestación de los dones espirituales de acuerdo con las Escrituras", es el título de un libro de 144 páginas publicado por ellos para defender su inspiración.

Apuntan a ella y a sus visiones como la señal y la prueba de que ellos son la única y verdadera iglesia. Apoc. 12: 17. De aquí que, como se ve, esto sea un tema vital para ellos.

En mi debate con los Adventistas en Healdsburg, Cal., en Feb, 21-28, 1889, afirmaron esta proposición: "Las visiones de la Sra. E. G. White son revelaciones de Dios". Sus escritos son llamados "Testimonios". En el Testimonio No. 33, que se acaba de publicar, ella afirma esto de sus escritos: "En los tiempos antiguos Dios habló a los hombres por boca de los profetas y los apóstoles. En estos tiempos les habla por medio de los Testimonios de su espíritu". Pág. 189. Nuevamente: "Es apenas posible para los hombres infligir un insulto mayor a Dios que el de despreciar y rechazar los instrumentos [sus Testimonios] que él ha señalado para guiarlos". Pág. 208. Nótese que sus "Testimonios" han de GUIAR al pueblo de Dios ahora. Acerca de su inspiración, dice Smith: "Viene a nosotros como mensaje divino; es un rayo de luz desde el trono; es instrucción del Espíritu Santo". Respuestas a Canright, pág. 77.

En Advent Review, de Julio 2, 1889, se dan estas "REGLAS: 1. No descuidaremos el estudio de la Biblia y de los Testimonios". Esto ilustra el lugar que le asignan a sus escritos, es decir, lo consideran un apéndice de la Biblia. Ella tiene la misma relación con su pueblo que la que tenía la Sra. Southcott con el suyo, Ann Lee con los Shakers, y Joe Smith con los Mormones.

Entre ellos, la citan como nosotros citamos a Pablo. Un texto de sus escritos es el fin de toda controversia en cuestiones de doctrina y disciplina. Es común oírlos decir que cuando abandonen sus visiones también abandonarán la Biblia, y a menudo lo hacen.

Sus visiones, o "testimonios", como son llamados, están tan inseparablemente conectados con la doctrina Adventista del Séptimo Día entera que una persona no puede consistentemente aceptar la una sin aceptar la otra. Además, son constantemente impuestos sobre su pueblo de todas las maneras posibles, de tal manera que una persona no puede por mucho tiempo sentirse cómoda entre ellos a menos que también los acepte. Cualquiera que los rechace o se oponga a ellos es estigmatizado como rebelde que lucha contra Dios. Así, la misma Sra. White dice: "Si ustedes disminuyen la confianza del pueblo de Dios en los testimonios que él les ha enviado, están rebelándose contra Dios tan ciertamente como lo hicieron Coré, Datán, y Abiram". Testimonio No. 31, pág. 62. Ella asegura que cada una de las líneas que ella escribe, aún en una carta privada, es directamente inspirada por Dios - "preciosos rayos de luz que brillan desde el trono", pág. 63. De sus propias palabras, dice ella: "Es Dios, y no un mortal sujeto a error, el que ha hablado". Testimonios, Vol. III, pág. 257. Una y otra vez, dice que los que dudan o se oponen a ella están luchando contra Dios, pecando contra el Espíritu Santo. Así: "luchando contra el Espíritu de Dios. Vi que los que.... quieren quebrantar nuestro testimonio no están luchando contra nosotros, sino contra Dios", pág. 260. Yo podría citar muchos pasajes como éstos.

Estos escritos inspirados ahora abarcan cuarenta volúmenes encuadernados. Así que tienen otra Biblia, de la misma manera que los Mormones. Tienen que leer nuestra antigua Biblia a la luz de esta nueva Biblia. Cualquier interpretación de la Biblia que se encuentre en estos "testimonios" fija su significado más allá de toda disputa ulterior. Dice ella: "Tomé la preciosa Biblia y la rodeé de varios testimonios para la iglesia", Vol. 2, pág. 205. Exactamente; y esa vieja Biblia debe ahora ser leída a la luz de estos "testimonios". Ella continúa: "Por medio de los testimonios, Dios ha simplificado las grandes verdades que ya han sido dadas". ¡Sí, ahora tenemos que aceptar la Biblia que de ese modo ha sido simplificada por ella! Swedenborg, la Sra. Southcott, Ann Lee, Joseph Smith, y la Sra. White, cada uno de ellos ha hecho lo mismo - tuvo una nueva revelación, escribió libros inspirados, e inició una nueva secta con una nueva religión.

No hay ni una sola doctrina ni práctica en la iglesia, desde la observancia del sábado hasta el lavado de los pies, sobre la cual ella no haya escrito. Eso zanja la cuestión. No se puede hacer ninguna investigación ulterior en ninguna de estas cuestiones, sólo para reunir evidencia e interpretar todo para sustentarlo. ¿Cómo, entonces, pueden sus ministros o su pueblo ser libres para pensar e investigar por ellos mismos? No pueden, no se atreven, y no lo hacen. Cuán a menudo he visto algún inteligente pensamiento extinguido con esta observación: "Eso contradice a la Hermana White". Esto pone fin a la cuestión. Todo lo que ella escribe, ya sea en una carta privada o un artículo de periódico, es inspirado. Así: "Dios hablaba por medio de la arcilla....En estas cartas que yo escribo, en los testimonios que presento, les estoy presentando lo que el Señor me ha presentado a mí. Yo no escribo ni un solo artículo en el periódico expresando solamente mi propias ideas. Ellos son lo que Dios ha abierto delante de mí en visión - preciosos rayos de luz que brillan desde el trono". Testimonio No. 31, pag. 63. Allí lo tiene, auténtico: cada palabra que ella escribe es un rayo de luz desde el trono. Rechácela, y será rechazado por Dios.

Se ve, pues, que la Sra. White asegura tener la más alta inspiración, la voz de Dios que habla directamente por medio de ella. Sus seguidores argumentan que ella debe ser, o una verdadera profetisa, o una hipócrita; pero no es ni lo uno ni lo otro. Pocos se dan cuenta de cuán poderosa influencia puede ejercer sobre una persona una imaginación religiosa excitada. Los entusiastas y los fanáticos suelen ser gente honesta. La Sra. White es simplemente una entusiasta religiosa auto-engañada. Esto lo mostraré mediante hechos rotundos.

Por mucho tiempo estudié a la Sra. White para establecer por mí mismo su verdadero carácter, hasta que su caso está claro en mi propia mente. Naturalmente religiosa, joven de edad, sin educación, enfermiza, fue arrebatada por el movimiento Millerista de 1840-1844. Aceptaba sus ataques como el poder de Dios. Estimulado y sustentado por su esposo, este pensamiento creció hasta convertirse en una realidad para ella. Un cuidadoso estudio de sus escritos muestra que cada año ella hacía afirmaciones de inspiración un poco más fuertes, hasta que ahora afirma que todas sus expresiones, aún en una carta, o en un sermón, son inspiradas. Asegura que todos sus sueños y todas las impresiones de su mente son la voz de Dios para ella. Dedica 38 páginas de su Testimonio No. 33 a vindicar su propia gran inspiración. Probablemente tiene algún método para corregir sus propios errores, y sus propias contradicciones y decepciones para su propia satisfacción. Así que ahora, cualquier cosa que ella pueda aprender de alguna manera, cualquier impresión de su mente, cualquier pensamiento que sea claro para ella, es el Espíritu que le habla. No tengo dudas de que ella lo cree. Está más engañada que sus seguidores, pues muchos de ellos dudan en privado de su inspiración, mientras la defienden en público.

Que ella no es inspirada lo muestran claramente muchos hechos. Nunca hizo ningún milagro. Los antiguos profetas y los apóstoles hacían milagros libremente, para probar que Dios los había enviado. En todos estos setenta años, en todos sus cuarenta volúmenes, no se ha cumplido ni una sola de las predicciones que ella hizo  Esto es asombroso, considerando que ella se espacia casi completamente en predicciones. Parece como si debería haberse tropezado con muchas cosas que después podían haberse interpretado como profecías cumplidas. Pero no se puede encontrar ni una. Esto muestra cuán desatinada y completamente erróneas deben haber sido sus teorías.

Ella dice en "Spiritual Gifts", Vol. II, pág. 293: "Yo dependo tanto del Espíritu del Señor para relatar o escribir una visión como para tenerla". Aquí asegura que las mismas palabras con las cuales son registradas sus visiones son de inspiración divina. Pero yo sé que las palabras en sus "testimonios" escritos no son inspiradas, porque -

1.  Cuando está escribiendo, a menudo cambia lo que ha escrito, y lo escribe de manera muy diferente. La he visto tachar una página entera, o una línea, o una oración, y escribirla otra vez de manera diferente. Si Dios le hubiese dado las palabras, ¿por qué las tachaba y las alteraba?

2.  Repetidamente la he visto sentarse, pluma en mano, y leerle un manuscrito a su esposo por horas, mientras él sugería muchos cambios, los cuales ella hacía. Ella tachaba sus propias palabras y ponía las de él, algunas veces oraciones enteras. ¿Estaba él inspirado también?

3.  Como ella es ignorante de la gramática, en los últimos años ha contratado a una escritora consumada para que corrija sus manuscritos, mejore la redacción, los pula, y los ponga en estilo popular, para que sus libros se vendan mejor. Miles de palabras, que no son las suyas, son así incorporadas por otras personas, algunas de las cuales ni siquiera son cristianas. ¿Son sus palabras inspiradas también?

4.  Ella a menudo copia su tema de otros autores sin darles crédito ni poner el material copiado entre comillas. De hecho, su libro más reciente, "Great Controversy", que ellos alaban tanto como su obra más grande, es mayormente una compilación de History of the Sabbath, de Andrew, History of Waldenses, de Wylie, Life of Miller, por White, Thoughts on Revelation, por  Smith, y otros libros.

Ella pretende hacer creer que todo esto le fue revelado directamente del cielo. No es algo que ella ha oído, o leído, o estudiado, sino que es Dios el que se lo ha revelado por medio del Espíritu Santo. Los hechos contundentes muestran que esta afirmación es completamente falsa y que su libro es un engaño, lo mismo que el Libro de Mormón, que Smith robó de Spaulding.

La Unión de Pastores de Healdsburg, Calif., investigó el asunto y publicó muchos ejemplos tomados de cientos en los cuales ella había copiado el material directamente de otros autores sin siquiera dar a entender que había sido copiado. Examinaron varias obras y muchísimas páginas, encontrando lo mismo a través de todo el libro. Esto demuestra que ella es culpable de robar ideas y material de otros autores, ¡y presentárselos a sus seguidores como una revelación de Dios!

5.  Pasajes suprimidos. Varios pasajes importantes en la primera edición de sus visiones han sido suprimidos en todas las ediciones posteriores, pues contradicen lo que los Adventistas creen ahora. Por treinta años, se han sentido incómodos bajo esta acusación de supresión. Lo han negado, lo han desestimado; y finalmente la presión fue tan grande que en 1882 volvieron a publicar sus primeras visiones, afirmando que las estaban dando todas, palabra por palabra. Dicen: "No se ha hecho ningún cambio a la obra original". Prefacio a Early Writings, pág. 4. También dicen que la obra fue impresa "bajo la supervisión directa de la autora y con su plena aprobación". Pág. 4. Denuncian como una malvada calumnia el decir que cualquier cosa haya sido suprimida.

Pero yo tengo delante de mí la obra original titulada "A Word to the Little Flock" [Una Palabra a la Manada Pequeña], publicada por James White en 1847; también, "The Present Truth" [La Verdad Presente], de Agosto de 1849, que contienen las visiones originales. Comparando la edición actual con el original, encuentro siete diferentes lugares en los cuales entre CINCO y TREINTA líneas en un lugar han sido eliminadas de plano, ¡sin ninguna señal de omisión! Los pasajes suprimidos perjudican mucho su inspiración. Daré una corta como ilustración. Enseña lo que ahora niegan, es decir, que nadie podía convertirse después de 1844. Las líneas suprimidas están entre corchetes.

Como se publicó originalmente

"Vi que las misteriosas señales y maravillas y las falsas reformas aumentarían y se extenderían. Las reformas que se me mostraron no eran del error hacia la verdad, [sino de mal a peor, porque los que profesaban un cambio de corazón sólo estaban envueltos en un disfraz religioso, que cubría la iniquidad de un corazón impío. Algunos parecían haberse convertido realmente, para engañar al pueblo de Dios, pero si pudieran verse sus corazones, se verían tan negros como siempre]. Mi ángel acompañante me invitó a mirar, buscando el afán espiritual por los pecadores, como antes. Miré, pero no pude verlo, porque el tiempo para su salvación había pasado". Present Truth, pág. 22, publicado en Agosto de 1849.

Como está publicado ahora

"Vi que las misteriosas señales y maravillas y las falsas reformas aumentarían y se esparcirían. Las reformas que se me mostraron no eran del error hacia la verdad. Mi ángel acompañante me invitó a buscar el afán espiritual por los pecadores, como era usual. Miré, pero no pude verlo, porque el tiempo para su salvación ha pasado". Pág. 37, edición de 1882.

Ahora, si quieren ser honestos y atreverse a publicar estos pasajes suprimidos, ¿por qué no lo hacen? Saben muy bien cuáles son; la Sra. White sabe cuáles son; y sin embargo, el libro es vuelto a publicar "bajo su propia supervisión", y todos estos pasajes son dejados fuera, a pesar de que se dice que "no se ha hecho ningún cambio a la obra original". Yo tengo ambos libros delante de mí en este momento, y sé que que esta afirmación es falsa, y ellos también lo saben, y sin embargo continúan publicándolo.

6.  En 1885, todos sus "testimonios" fueron publicados nuevamente en cuatro volúmenes, bajo la supervisión de su propio hijo y un editor crítico. Abriendo el Vol. I al azar por cuatro diferentes páginas, las leí y las comparé con la publicación original que tengo. Encontré un promedio de ¡VEINTICUATRO CAMBIOS DE PALABRAS EN CADA PÁGINA! Sus palabras habían sido eliminadas y otras insertadas en su lugar, y se habían hecho otros cambios, tantos en algunos casos que era difícil leer las dos versiones juntas. A la misma proporción en los cuatro volúmenes, habría 63.720 cambios.

Tomando, entonces, las palabras que fueron insertadas por su esposo, por su copista, por su hijo, por sus editores, y las que fueron copiadas de otros autores, probablemente comprenden entre la décima y la cuarta parte de todos sus libros. ¡Menuda inspiración! El lector común no sabe nada de estos perjudiciales hechos, pero yo no pude evitar conocerlos, porque yo estaba donde donde yo mismo podía verlos.

Yo podría llenar un libro con la evidencia de sus equivocaciones, pues todos sus libros están llenos de ellas. Sólo seleccionaré unas pocas.

LA PUERTA CERRADA. Por varios años después de 1844, la Sra. White tuvo visiones que decían que el tiempo de oportunidad había terminado en ese año, que ya no había salvación para los pecadores. Por supuesto, ella tiene que negarlo ahora, pero la prueba contra ella es abrumadora.

1.  Los Adventistas del Séptimo Día se ven obligados a admitir que, por algún tiempo después de 1844, sostuvieron que el tiempo de oportunidad había terminado. Hasta la Sra. White lo admite. Ella dice: "Después de que pasó el tiempo de espera en 1844, los Adventistas todavía creían que la venida del Salvador estaba muy cerca; sostenían que.... la obra de Cristo como intercesor del hombre delante de Dios había cesado. Habiendo dado la amonestación del juicio cercano, sentían que su obra en favor del mundo estaba hecha, y ya no se sintieron responsables por la salvación de los pecadores.... Todo esto les confirmó en la creencia de que el tiempo de oportunidad había terminado o, como decían ellos, 'la puerta de la misericordia estaba cerrada'". Great Controversy, pág. 268. Esta afirmación de la misma Sra. White es suficiente para confirmar el punto de que los Adventistas creían que "la puerta de la misericordia se cerró" en 1844. Nótese aquí que "la puerta cerrada" significa el fin del tiempo de oportunidad, el fin de la misericordia para los pecadores.

Por un tiempo, el Sr. Miller abogó por la puerta cerrada en 1844. Dice él: "Hemos hecho nuestra obra de amonestar a los pecadores y tratar de despertar a una iglesia formal. En su providencia, Dios ha CERRADO LA PUERTA; sólo podemos animarnos los unos a los otros a ser pacientes". Advent Herald, Dic. 11, 1844.

Luego, en The Voice of Truth, de Feb. 19, 1845, dice: "No he visto una sola conversión genuina desde entonces".

El pastor G. I. Butler, en el Review and Herald, de Marzo 3, 1885, dice: "Al pasar el tiempo, hubo un sentimiento general entre todos los creyentes sinceros de que su obra en favor del mundo estaba concluída". "No puede haber dudas de que, por meses después de que había pasado el tiempo, hubo la impresión general de que su obra de amonestar al mundo había terminado". "Su responsabilidad había terminado, y pensaban que su obra había concluído". Sí; esto es exactamente lo que ellos creían, que el tiempo de oportunidad había terminado.

2.  He conversado con varias personas que afirman positivamente que oyeron a la Sra. White enseñar esto repetidamente. Hay muchos todavía vivos que juran que la oyeron enseñar esto.

3.  Testimonio escrito. John Megquier, de Saco, Maine, un hombre notable por su integridad, escribe: "Conocemos bien las actividades de Ellen G. White, la visionista, mientras estuvo en el estado de Maine. Algunas de sus primeras visiones las tuvo enmi casa de Poland. Decía que Dios le había dicho en visión que la puerta de la misericordia se había cerrado, y que ya no había más oportunidad para el mundo". The True Sabbath, por Miles Grant, pág. 70. La Sra. L. S. Burdick, de San Francisco, California, que conocía bien a la Sra. White, escribe: "Conocí a James White y a Ellen Harmon (ahora la Sra. White) a principios de 1845. Cuando los conocí, estaban en un estado de alocado fanatismo, acostumbraban sentarse en el suelo en vez de en sillas, y gatear sobre el piso como bebés. Esos caprichos eran considerados señales de humildad. No estaban casados, pero viajaban juntos. Ellen tenía lo que se conocían como visiones; decía que Dios le había mostrado en visión que Cristo Jesús se levantó el día décimo del mes séptimo de 1844 y cerró la puerta de la misericordia; que había abandonado para siempre el trono mediador; que el mundo entero estaba condenado y perdido, y que ningún otro pecador se salvaría jamás". L. S. Burdick, "True Sabbath", pág. 72. O. R. L. Crosier guardó el sábado con ellos en 1848. Escribe así: "Ann Arbor, Mich., Dic. 1, 1887. Sí, YO SÉ que Ellen G. Harmon, ahora la Sra. White, sostenía la teoría de la puerta cerrada en ese tiempo". Luego, da la evidencia. Estas personas conocían los hechos y puesto sus testimonios por escrito.

4.  The Present Truth, de James White, editor, de Oswego, N. Y., Mayo de 1850, contiene un artículo del editor sobre "el Santuario, los 2300 días, y la Puerta Cerrada". El pastor White dice: "En ese punto del tiempo [1844], se dio el clamor de medianoche, la obra en favor del mundo terminó, y Jesús entró al Lugar Santísimo.... Cuando llegamos a ese punto en el tiempo, cesaron toda nuestra simpatía, nuestra carga, y nuestras oraciones por los pecadores, y hubo el sentimiento unánime y el testimonio de que nuestra obra a favor del mundo había terminado para siempre....Jesús todavía es misericordioso hacia sus santos, y siempre lo será; y Jesús es todavía SU abogado y sacerdote; pero el pecador, a quien Jesús ha extendido sus brazos durante todo el día, y quien ha rechazado las ofertas de salvación, SE QUEDÓ SIN ABOGADO cuando Jesús salió del lugar santo y cerró la puerta en 1844". Cualquier persona honesta puede ver que la puerta cerrada significaba que no había salvación para los pecadores, y esto es lo que el pastor White enseñaba en 1850. En un informe de trabajo en el Advent Review de Mayo 15, 1850, el pastor White, mencionando la muerte de una hermana Hastings, dice: "Ella abrazó el sábado en 1846, y siempre creyó que la obra de amonestar al mundo terminó en 1844".

Nuevamente: "Muchos señalarán a una persona que se dice que se convirtió como prueba de que la puerta no está cerrada, reemplazando así la palabra de Dios por los sentimientos de un individuo". Present Truth, Dic, 1849. Esto muestra que ellos sostuvieron la idea de la puerta cerrada por años después de 1844. ¡Qué doctrina tan fanática y abominable para que la enseñaran cristianos! La Sra. White estuvo con ellos y en pleno acuerdo con ellos acerca de esto todos estos años. Ella tenía revelaciones casi todos los días. Si eran de Dios, ¿por qué no las corrigió de este terrible error? Aunque ella no hubiese dicho nada para confirmar este autoengaño, el simple hecho de que ella no tuvo revelaciones que contradijeran esta idea todos estos años es suficiente para destruir su afirmación de que era inspirada. Pero el hecho es que ella enseñó este error tan vigorosamente en sus visiones como lo hicieron los hermanos con sus argumentos.

He aquí sus propias palabras: "Marzo 24, 1849.... Se me mostró que los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesucristo en relación con la puerta cerrada no podían ser separados.... Vi que las misteriosas señales y maravillas y las falsas reformas continuarían y se extenderían. Las reformas que se me mostraron no eran del error a la verdad, sino de mal a peor, porque los que profesaban un cambio de corazón sólo estaban envueltos en un manto religioso, que encubría la iniquidad de un corazón impío. Algunos parecían haberse convertido, esto para engañar al pueblo de Dios, pero si sus corazones pudieran verse se verían tan negros como siempre. Mi ángel acompañante me invitó a mirar en busca del afán espiritual en favor de los pecadores, como antes. Miré, pero no pude verlo, porque el tiempo de su salvación había pasado". Present Truth, págs. 21-22, publicado en Agosto de 1849.

Aquí tiene Ud. la puerta cerrada y la terminación de la misericordia para los pecadores tan clara como el lenguaje puede expresarla. Cualquier lector honesto sabe lo que esto enseña. Da lástima ver los cambios y las vueltas, las evasiones, los subterfugios, las sutilezas, si no algo peor, a los que se recurre en relación con este pasaje para defender las visiones de la Sra. White. Pero allí está, para burlarse de todos sus esfuerzos. Aquí hay otro pasaje que enseña la misma doctrina: "era tan imposible para ellos regresar al sendero nuevamente e ir a la ciudad como para todo el mundo impío que Dios había rechazado". A Word to the Little Flock, pág. 14, publicado en 1847. En esta época, entonces, Dios había rechazado al mundo impío - la puerta cerrada, como se ve.

Aquí hay otra visión en que ella enseña la doctrina de la puerta cerrada en su peor forma, es decir, que después de 1844 ni un solo rayo de luz sale de Jesús para los impíos, sino que todos son entregados al diablo, a quien oran ahora en vez de a Dios. Después de que Jesús salió del Lugar Santo, dice ella: "No vi ni un solo rayo de luz salir de Jesús para la descuidada multitud después de que él se levantó y ellos quedaron en completa oscuridad.... Satanás parecía estar al lado del trono tratando de llevar a cabo la obra de Dios. Los vi levantar la vista, mirar al trono, y orar: Padre, danos de tu espíritu; entonces Satanás hizo soplar sobre ellos una maligna influencia". Early Writings, págs. 46-47. ¡Ni un solo rayo de luz llega a los pecadores desde 1844, sino que todos fueron entregados al diablo! ¿De qué sirve que nieguen que ella enseñó esta doctrina? Ella ciertamente lo hizo y lo sabe. Este hecho y la osada negación de él ahora la identifican como una falsa maestra.

Mencionaré brevemente algunos otros errores que ella cometió, los suficientes para mostrar que ella es por completo indigna de confianza.

1.  Por más de cuarenta años, ella, personalmente, ha estado constantemente esperando el fin del mundo, y todavía no ha ocurrido. Por sí solo, esto debería abrir los ojos de todos para que vean que ella no tiene ningún conocimiento del futuro.

2.  Esclavos. En 1849, ella predijo lo que sucedería cuando Jesús viniera, diciendo: "Vi a los piadosos esclavos levantarse triunfantes y victoriosos, y sacudir las cadenas que les ataban, mientras sus malvados amos permanecían en confusión". Early Writings, pág. 28. Pero ahora no hay esclavos. En aquel entonces, ella ni siquiera soñába con la abolición de la esclavitud.

3.  Las naciones furiosas. "Las naciones se están poniendo furiosas AHORA". Early Writings, pág. 29. Eso fue hace 38 años. ¡Les toma un largo tiempo enfurecerse hasta el punto de querer luchar!

4.  Otro error: "Algunos miran demasiado lejos para la venida del Señor". Pág. 49. De eso hace 38 años, y ningún Adventista de entonces esperaba que el tiempo durara ni diez años.

5.  Otro error garrafal: "El tiempo durante el cual Jesús estaría en el Lugar Santísimo había casi terminado". Pág. 49. Jesús entró allí en 1844. Quiere decir que había estado allí seis años. Ella vio que el tiempo para que él estuviera allí había casi terminado, pero ha continuado por sesenta años desde entonces. Una falsa predicción, como cualquiera puede ver.

6.  Sólo algunos meses en 1849. "Ahora el tiempo casi se ha terminado, y lo que hemos estado aprendiendo en [seis] años, ellos [los nuevos conversos] tendrán que aprenderlo en unos pocos meses". Pág. 57. ¡Pero, en vez de algunos meses, han tenido sesenta años!

7.  Ella quebrantó el sábado durante once años. Aunque tuvo una visión tras otra acerca del sábado, durante once años todos lo iniciaron a las 6:00 P. M. en vez de a la puesta del sol como lo requiere la ley. Lev. 23: 22. Cuando descubrieron el error, ella también lo vio, en visión. Dice así: "Entendí por qué debeíamos cambiar en esta fecha tardía". Testimonio No. 1, pág. 13. Una pobre dirigente, ella.

8.  Sus predicciones acerca de la rebelión fueron un fracaso. "Ene. 4, 1862. Se me mostraron algunas cosas en relación con nuestra nación". Testimonies, Vol. I, pág. 253. Todos recordarán la gran ansiedad e incertidumbre de aquellos días. ¿Cómo terminaría la guerra? Especialmente ansioso estaba su pueblo, porque eran no combatientes pero sujetos a ser reclutados. He aquí a una inspirada profetisa en medio mismo de ellos, que tenía abundantes revelaciones acerca de la longitud del vestido de las mujeres, lo que la gente debería comer, etc. ¡Qué alivio habrían sido para todos unas pocas y cortas palabras del cielo acerca del resultado de la guerra! La presión sobre ella pidiéndole luz era tan grande que tenía que decir algo. Así que tomó la pluma y garrapateó treinta y dos largas páginas acerca de la guerra. Ahora es divertido leer aquello. Por sí sola, esta "revelación" es suficiente para mostrar que ella no sabe absolutamente nada del futuro. Todo lo que escribió era apenas un nuevo planteamiento del punto de vista popular de la cuestión en ese tiempo. Citaré algunas frases como muestra: "El sistema de la esclavitud, que ha arruinado nuestra nación, es dejado para que instigue otra rebelión". ¿Permaneció la esclavitud para instigar otra rebelión? Ahora sabemos que esta afirmación era completamente falsa.

Nuevamente: "Parece imposible que la guerra sea conducida con éxito". Pág. 256. Otro fracaso, porque fue conducida con éxito. Todos pueden ver que sus ideas eran precisamente las que eran corrientes en ese tiempo. Por largo tiempo la he observado y estudiado cuidadosamente, hasta que he quedado satisfecho de que esto ocurre siempre con sus profecías - son enteramente moldeadas por lo que al parecer ocurre alrededor de ella en ese momento. Aquí hay otra: "Esta nación será humillada en el polvo". Pág. 259. ¿Lo fue? No. Nuevamente: "Cuando Inglaterra declare la guerra, todas las naciones tendrán sus propios intereses que defender, y habrá una guerra generalizada." Pág. 259. ¿Sucedió algo de esto? No, pero es exactamente lo que todos esperaban en aquel entonces. Una vez más: "Si nuestra nación hubiese permanecido unida, habría sido fuerte; pero, dividida, TIENE QUE CAER." Pág. 260. ¡Y cómo cayó! "Se me mostró angustia y perplejidad y hambruna en la tierra," pág. 260. Justo lo que todos esperaban en ese entonces; pero, ¿dónde estaba la hambruna? "Me pareció imposible que se eliminara la esclavitud", pág. 266. Por supuesto que lo parecía, pues así es como les parecía a todos los demás en ese tiempo. Pero, ¿le parecía así a Dios? Esa era la pregunta. ¿Se lo estaba diciendo Dios a ella?

Ella asegura que lo que ella escribe no es sólo sus propias ideas, sino la mente de Dios mismo. "Yo no escribo ni un solo artículo en el periódico expresando meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha abierto delante de mí en visión". Testimonio No. 31, pág. 63. ¡Esto, entonces, era lo que Dios opinaba del asunto en ese momento! Nuevamente: "Se ha derramado sangre como agua, y por nada". Testimony for the Church, Vol. I, pág. 367. ¿Fue por nada, vosotros valientes soldados? ¿Vosotros, esclavos liberados? ¿Tú, la nación liberada? Yo podría dar muchas de estas citas a través de sus escritos, mostrando cómo han fallado siempre y en todas partes.

El vestido reformado

Uno de los peores errores crasos que la Sra. White cometiera jamás, y que claramente mostraba su fanatismo y que Dios nada tenía que ver con su trabajo, fue su iniciativa acerca del vestido. Primero escribió: "Dios no quiere que su pueblo adopte el así llamado vestido reformado", Testimonies, Vol. I, pág. 421. "Si las mujeres usan este vestido con una longitud de una o dos pulgadas por encima del nivel de la calle para no ensuciarse", esto estaría en armonía con su fe, pág. 424. Pasan cuatro años, y nuevamente escribe: "Dios ahora quiere que su pueblo adopte el vestido reformado", pág. 525. "Nueve pulgadas están aproximadamente de acuerdo con mis cálculos, según lo puedo expresar en pulgadas", pág. 521. He aquí dos revelaciones exactamente opuestas entre sí en cuanto al estilo del vestido y su longitud, una pulgada o dos, luego nueve pulgadas, desde el suelo. ¿Qué ocasionó este cambio en la mente del Señor? La respuesta es fácil: durante el tiempo transcurrido entre las dos revelaciones, la Sra. White había pasado algún tiempo en el "Hogar" del Dr. Jackson en Dansville, N. Y. Allí se usaba un vestido corto con pantalones, a ella le gustó la idea, y pronto tuvo una visión que requería que se adoptase esta moda. Eso es todo. Pero el vestido fue una vergúenza y una desgracia y un completo fracaso. ¡Pensemos en una dama modesta en la calle con pantalones, y un vestido a media pierna! Pero, durante ochenta años, la Sra. White promocionó ese vestido con todas sus fuerzas, y se lo puso ella misma como ejemplo, hasta que la mayoría de las hermanas se lo pusieron. Pero esto creó una terrible conmoción. Los esposos lo criticaban con palabrotas, los hermanos rehusaban salir con sus hermanas, los hombres se burlaban, y los muchachos silbaban. Algunas de las hermanas argumentaron, otras lloraron, otras más se rebelaron, pero la mayoría se sometió. Lo sé, porque mi propia esposa lo usó por ocho años - tuvo que hacerlo. La Sra. White misma lo abandonó calladamente, y ahora nadie lo usa. ¡Aquí están todos viviendo en violación directa de una clara revelación de Dios! El sentido común le ganó al fanatismo.

Si Dios alguna vez habló acerca de algo por medio de la Sra. White, fue acerca del vestido que se requería que las mujeres llevaran. Yo estuve allí y sé cómo ella lo impulsaba. Sus Testimonios en ese tiempo estaban llenos de ello. Decía: "He cumplido con mi deber; he presentado mi testimonio, y las que me han escuchado y han leído lo que he escrito les toca ahora llevar la responsabilidad de recibir o rechazar la luz que ha sido dada. ¡Si eligen aventurarse a ser oidoras olvidadizas, y no hacedoras de la obra, lo hacen a su propio riesgo, y Dios les pedirá cuentas!" Testimonies, Vol. I, pág. 525. Pero todas ellas han corrido el riesgo y han abandonado el vestido, la Sra. White con el resto. ¿Cómo se sale ella de esto? Mediante toda suerte de evasivas, culpando a todo el mundo menos a ella misma. Esto ha sido una gran piedra de tropiezo.

Sus revelaciones influídas por otros

La Sra. White no inventa nada. En sus visiones, ella siempre ve exactamente lo que ella y sus amigos casualmente creen y en lo cual están interesados. Su esposo y otros hombres importantes primero aceptan o estudian una teoría y la conversan hasta que la mente de ella está llena de la cuestión. Luego, cuando ella está en trance, aquéllo es exactamente lo que ella ve. Alguien que está familiarizado con la obra Adventista y lo sabe bien, dice: "Las visiones no produjeron ni un solo punto de fe sostenido por los Adventistas".

La misma Sra. White confiesa que es influída por otros al escribir sus "Testimonies". Dice así en págs. 138-139. "Lo que apareció en el Testimonio No. 11 concerniente al Instituto de Salud no debería haber sido hecho público hasta que yo pudiera escribir todo lo que había visto en relación con él.... Permití que mi juicio cediera al de otros y escribí lo que apareció en el No. 11.... En esto me equivoqué". Testimonies, Vol. I, pág. 563. Aquí ella "descubre el pastel". ¡Había cometido un error tan craso que se vio obligada a echar la culpa a alguien más y así decir la verdad de que había sido influída por otros para cometerlo! Excelente inspiración.

El pastor White era bien consciente de hasta qué punto ella era influída por otros para ver y escribir como ellos la impresionaban para hacerlo. Por eso, era muy celoso de que los dirigentes hablaran en absoluto con ella a solas para oponerse a sus puntos de vista, pues temía que ella luego tuviera una revelación que los favoreciera, oponiéndolos a él, como de hecho ella lo hizo en los últimos años. Acerca de esto, ella escribió: "La presión sobre mi pobree esposa ha sido terriblemente fuerte. Ella ha sido muy impresionada por los pastores Butler y Haskell". Nuevamente: "Creo que mi esposa ha sido más severa de lo que el Señor realmente requería que fuese en algunos casos. Satanás se ha aprovechado mucho.... Los pastores Butler y Haskell han tenido sobre ella una influencia que yo espero ver quebrantada. Esto casi la ha arruinado. Estos hombres no deben ser respaldados por nuestro pueblo para hacer lo que han hecho". James White, Battle Creek, Mayo 25, 1881. Esto muestra la confianza que su propio esposo tenía en las revelaciones de ella.

La filosofía de las visiones de la Sra. White

Hay abundantes pruebas de que las visiones de la Sra. White son meramente el resultado de una enfermedad nerviosa, una complicación de histeria, catalepsia, y éxtasis. Que ella cree honestamente en sus visiones, no tengo ninguna duda. He conocido personalmente a otras cuatro mujeres, todas Adventistas del Séptimo Día, que también tenían visiones. Todas eran sinceras cristianas, y creían plenamente en sus propias visiones. Pero todas eran enfermizas, nerviosas, e histéricas. No siendo estimuladas en ellas, sino opuestas por sus ministros, finalmente renunciaron a ellas. En toda época estos casos han sido numerosos, de lo cuales unos pocos, como los de la Sra. Southcott, Ann Lee, y la Sra. White, han resultado notables por cierto tiempo.

Los libros de medicina y las enciclopedias, bajo las palabras "histeria", "catalepsia", y "éxtasis", dan una completa descripción del caso de la Sra. White, como lo han expresado ella misma y su esposo. Esto cualquiera lo puede ver en un día de estudio. El espacio que tengo disponible no me permite dar sino unos pocos puntos.

1.  El sexo - femenino. "La vasta preponderancia de histeria en el sexo femenino ha dado lugar a su nombre". Sistema Médico, de Raynold, artículo, Histeria. Así dicen todas las autoridades. Esto encaja con la Sra. White, persona del sexo femenino.

2.  La edad. "La histeria es infinitamente más común entre las mujeres, comenzando generalmente desde los quince hasta los dieciocho o veinte años de edad". Teoría y Práctica de la Medicina, por Roberts, pág. 399. "En el sexo femenino, la histeria comienza generalmente en o cerca de la edad de la pubertad, es decir, entre los doce y los dieciocho años de edad". Sistema Médico, de Raynold, artículo, Histeria. Aquí nuevamente la descripción se ajusta al caso de la Sra. White. Ella tuvo su primera visión a los diecisiete años. Véase Testimonies, Vol. I, pág. 62. "A pesar de este modo de vida, la salud de estas personas no se deteriora materialmente". Enciclopedia de Johnson, artículo, Histeria. Así sucede con la Sra. White. Su salud ha mejorado gradualmente y sus visiones han cesado poco a poco. Al principio, ella tenía visiones casi diariamente, pero se han vuelto menos frecuentes a medida que ella envejecía y se ponía más saludable, hasta  que después de como los cuarenta y cinco años su promedio de visiones ha sido de menos de una cada cinco años, y aún entonces ellas han sido cortas y ligeras, hasta que ha dejado por completo de tenerlas. Ahora lea esto: "La histeria generalmente ataca a mujeres desde la edad de la pubertad hasta la declinación de las funciones naturales de su sexo". Enciclopedia de Johnson, artículo, Histeria. El caso de la Sra. White nuevamente, exactamente.

3.  La causa. Histeria, catalepsia, epilepsia, y éxtasis son todas enfermedades nerviosas, que algunas veces coexisten o se mezclan juntas de manera que es difícil distinguirlas una de la otra. Las causas observadas son: "1. Perturbaciones mentales, especialmente emocionales; por ejemplo, susto súbito, dolor o ansiedad prolongados. 2. Influencias físicas que afectan el cerebro, como UN GOLPE EN LA CABEZA O UNA CAÍDA DE CABEZA". Teoría y Práctica de la Medicina, de Roberts, pág. 393. "En diez de mis casos, la enfermedad se debió a causas reflejas. En seis de ellos, estas causas consistieron de lesiones en la cabeza". Fundamental Nervous Disease, de Putzel, pág. 66. Ésta es la Sra. White de nuevo, exactamente. A la edad de nueve años, recibió un terrible golpe en el rostro, que le rompió la nariz y casi la mata. Estuvo inconsciente durante tres semanas. Véase acerca de su vida en Testimony, Vol. I, págs. 9-10. Este impacto en su sistema nervioso fue la verdadera causa de todas las visiones que ella experimentó después.

4.  Siempre debilucha y enfermiza. "La mayoría de las personas histéricas están enfermas". Teoría y Práctica de la Medicina, de Roberts, pág. 404. "Ataques de desmayos y palpitaciones del corazón parecen ocurrir con frecuencia. Algunas veces, son tan severos que las personas afectadas por ellos parecen estar muriendo". Enciclopedia Americana, artículo Histeria. Ahora léase la vida de la Sra. White, en que ella habla una y otra vez, incontables veces, acerca de que se desmayaba con frecuencia, tenía dolor en el corazón, y se sentía tan enferma que creía que se moría. Y es notable que la mayoría de sus visiones eran inmediatamente precedidas por uno de estos ataques de desmayos. Esto muestra claramente que ellos son el resultado de enfermedades nerviosas. Dice ella: "Mis sentimientos eran desusadamente sensibles". Testimonies, Vol. I, pág. 12. Ahora lea esto: "Mujeres...cuyo sistema nervioso es extremadamente sensible, son las más sujetas a afecciones histéricas". Enciclopedia Americana, artículo Histeria. Encaja perfectamente.

Las condiciones físicas de la Sra. White, como las describe ella misma en Testimony, Vol. I

Cuando tenía nueve años, una muchacha le acertó con una piedra que le lanzó, le rompió la nariz, y casi la mata. Pág. 9. "Yací en un estupor durante tres semanas". Pág. 10. "Quedé reducida casi a un esqueleto". Pág. 11. "Mi salud parecía haberse deteriorado sin remedio". Pág. 12. "Mi sistema nervioso estaba postrado". Pág. 13. Éste fue el origen de su histeria de años posteriores. En estas condiciones, ella "escuchó el sorprendente anuncio de que Cristo vendría en 1843". Pág. 14. "Estas palabras me quedaron sonando en los oídos; 'el gran día del Señor está a las puertas'". Pág. 15. "Con frecuencia, asistía a las reuniones, creyendo que Jesús habría de venir pronto". Pág. 22. De su impresión del infierno, dice ella: "Mi imaginación estaba sometida a tanto esfuerzo, que comenzaba a sudar". Pág. 24. "Temí perder la razón". Pág. 25. En una oportunidad, verdaderamente enloqueció por dos semanas, como ella misma escribe. Spiritual Gifts, Vol. II, pág. 51. Ella continúa: "Mi salud era muy mala". Testimonies, Vol. I, pág. 55. Se pensó que ella no viviría sino unos pocos días. Fue entonces cuando tuvo su primera visión, en realidad un ataque. Pág. 58. "Sólo tenía diecisiete años, y era pequeña y frágil". Pág. 62. "Perdí mis fuerzas", y los ángeles hablaban con ella. Pág. 64. "Mis amigos creyeron que yo no viviría.... Inmediatamente arrebatada en visión". Pág. 67. ¡Nótese cómo sus visiones ocurren cuando ella está muy enferma! Esto lo dice todo; las visiones son el resultado de su debilidad física. Si fuera el poder del Espíritu Santo, ¿por qué no se las enviaba Dios cuando estaba bien? ¿Por qué no?

"A menudo, me desmayaba, y quedaba como muerta". Al día siguiente, estaba bien, y "cabalgaba ocho millas". Pág. 80. Esto es característico en mujeres histéricas, como lo saben todos los que las han visto. Pueden estar muriendo en un momento, y perfectamente bien al siguiente. La Sra. White ha pasado por eso mil veces. Está moribunda, se ora por ella, es sanada por Dios, y todo está bien en pocos minutos. En unos pocos días, ella pasa por todo eso otra vez. Pero, si Dios la sana, ¿por qué no permanece sana? Esto solía molestarme. Cuando Jesús sanaba a un hombre, ¿tenía que regresar para ser sanado otra vez cada pocos días? Ella continúa: "Me desmayé bajo la carga. Algunos temieron que estuviera moribunda.... Pronto quedé perdida para las cosas terrenales" - tuvo una visión. Pág. 86. Nuevamente: "Me desmayé. Se oró por mí y fue bendecida y arrebatada en visión". Pág. 88. Allí la tiene Ud., la misma vieja historia. Es simplemente su imaginación histérica, nada más. En la página siguiente: "Me desmayé...arrebatada en visión". Y así continúa a lo largo de todo su libro. Dice la Enciclopedia Americana, artículo Histeria: "Ataques de desmayos y palpitaciones del corazón ocurren muy frecuentemente, y algunas veces son  tan frecuentes que las personas afectadas parecen estar muriendo". La Sra. White exactamente.

Ella repite la misma historia en página tras página. En el relato de su última visión, el 3 de enero de 1875, estuvo muy enferma, hasta que terminó teniendo una visión. Testimonies, Vol. III, pag. 570. Espantosamente enferma, casi muerta, luego una visión - esta es la historia, en innumerables ocasiones, de su propia pluma. Eso cuenta toda la historia. La visión es el resultado de su debilidad física.

5.  Visiones en público. "Por regla general, un ataque de histeria ocurre cuando otras personas están presentes, y nunca durante el sueño". Teoría y Práctica de la Medicina, de Roberts, pág. 401. La mayoría de sus visiones ocurre en público, y generalmente cuando está muy enferma, o cuando está orando o hablando con vehemencia. Esto fue lo que sucedió con su primera visión. Spiritual Gifts, Vol. I, pág. 30. Así, nuevamente, en las págs. 37, 48, 51, 62, 83, y muchas más, ella tiene sus visiones en presencia de muchas personas. No sé que ella jamás tuviera una visión estando a solas.

6.  Inclinación a exagerar y a engañar. Todos los libros de medicina dicen que las personas histéricas son dadas a la exageración y al engaño. La inclinación es irresistible. Nada puede separarlas de ella. La obra Obstetrics, de Gurnsey, en el artículo Histeria, dice: "Estas personas entretienen a sus oyentes con relatos maravillosos de la grandeza y las hazañas de sus vidas pasadas.... Estos relatos se cuentan con un aire de sinceridad bien calculado para engañar al oyente honesto; y una desenfrenada licencia de la imaginación y un total olvido de la verdad, vulgarmente atribuídos a una falta total de principios y a la más desordenada vanidad, son en realidad debidos a la mórbida condición del organismo femenino, que está designada por el abarcante término de histeria".

La Sra. White está siempre contando cuán grandes cosas ha hecho. El engaño que ella practica a menudo, y que yo mismo he presenciado en ella, se menciona aquí sobre principios que no ponen en tela de juicio el carácter moral, y me alegro de aceptar la explicación.

7.  No respira. "Cesación, por lo general completa, de la respiración". "Generalmente, parece aguantar la respiración". Teoría y Práctica de la Medicina, de Roberts, pág. 393-394. El pastor White, describiendo la condición de ella en visión, dice: "No respira". Life Incidents, pág. 272. Ellos siempre se refieren a este hecho con gran confianza como prueba de lo sobrenatural de sus visiones; pero se verá que esto es común en estas enfermedades.

8.  Importancia del yo. "Hay una prevaleciente creencia en la importancia del yo, y el paciente cree que es diferente de todos los otros seres humanos". Medicine System, de Raynold, artículo Histeria. La Sra. White, exactamente. Oigámosla alabarse a sí misma: "Es Dios, y no un mortal sujeto a error, el que ha hablado". "Dios nos ha asignado, a mi esposo y a mí, una obra especial". "Dios nos ha asignado una obra más exigente que las que les ha asignado a otros". Testimonies, Vol. III, págs. 257, 258, 160. Yo la he conocido por casi treinta años, y nunca supe que confesara un solo pecado o mala acción en todo ese tiempo, ella no. Los Adventistas del Séptimo Día ridiculizan la afirmación del Papa de que es infalible, pero ellos mismos se inclinan ante la autoridad de una mujer que reclama para sí una infalibilidad mayor de la que jamás reclamó para sí  ningún papa o profeta. El espacio no me permite mencionar cada detalle de su experiencia por medio de citas de obras médicas comparadas con sus propias afirmaciones; pero hasta las que hemos proporcionado más arriba son suficientes para mostrar la naturaleza y la filosofía de sus ataques. Ellos son el resultado de una enfermedad nerviosa, precisamente la misma que se ha visto a menudo en el caso de miles de otras mujeres enfermas.

9. Testimonio de tres médicos. El Dr. Fairfield fue criado como Adventista del Séptimo Día; trabajó por años en el Sanatorio Adventista de Battle Creek. Ha tenido la mejor oportunidad de observar a la Sra. White. Él escribe así: "Battle Creek, Mich., Dic. 28, 1887. Estimado señor: Sin duda Ud. está en lo correcto al atribuir a enfermedad las así llamadas visiones de la Sra. White. Yo he tenido la oportunidad de observar su caso por un buen número de años, lo cual, más el pleno conocimiento de su historia desde el comienzo, no me ha dado oportunidad de dudar de que sus ataques ("divinos") son simples trances histéricos. La edad misma casi la ha curado. W. J. Fairfield, M. D".

El Dr. William Russell, por largo tiempo Adventista del Séptimo Día, y que fue médico jefe en el Sanatorio, escribió en Julio 12 de 1869, que hacía algún tiempo se había hecho a la idea de que "las visiones de la Sra. White eran el resultado de un organismo enfermo o un estado enfermo del cerebro o el sistema nervioso". "Cuando, mientras dictaba una conferencia en Pilot Grove, Iowa, en 1865, contaba una visita que había hecho al instituto de salud del Dr. Jackson, ella dijo que el doctor, después de examinarla, la declaró víctima de histeria". Mrs. White´s Claims Examined [Un Examen de las Afirmaciones de la Sra. White], pág. 76.

Éste es el testimonio de tres médicos, que han examinado personalmente a la Sra. White. Ella se unió a los Milleristas en su gran agitación de 1843-44. Durante sus reuniones, ella a menudo se desmayaba a causa de la emoción. En el entusiasmo y el fanatismo de la época, muchos tenían varios "dones", visiones, trances, etc. Ella se sumergió profundamente en este espíritu. El dolor y el desencanto causados por el paso de la fecha fijada para el advenimiento fueron demasiados para su débil condición. Dice el Dr. Roberts: "La causa que provoca el primer ataque de histeria es generalmente alguna súbita y poderosa perturbación emocional". "Algunas veces, el ataque es precedido por la desilusión, el temor, y emociones excitantes o hasta religiosas". Library of Universal Knowledge [Biblioteca de Conocimiento Universal], artículo Catalepsia. Esto fue exactamente lo que le ocurrió en 1844, durante la gran excitación y el chasco que ella experimentó entonces.

Tiene visiones del cielo, los ángeles. etc.

El Dr. George B. Wood, en su obra "Practice of Medicine", en la pág. 721 del Vol. II, al tratar los desórdenes mentales, y explicar la causa y los fenómenos de los trances, dice: "El éxtasis es una afección en la cual, junto con la pérdida de la conciencia de las circunstancias existentes, y la insensibilidad a las impresiones externas, hay una evidente exaltación de las funciones intelectuales o emocionales, como si el individuo fuera elevado a una diferente naturaleza, o una diferente esfera de la existencia. El paciente parece absorto en algún pensamiento o sentimiento absorbente, con una expresión en el semblante como de elevada contemplación o inefable luz.... Al recuperarse del ataque, el paciente generalmente recuerda sus pensamientos y sentimientos más o menos exactamente, y algunas veces habla de las maravillosas visiones que ha tenido, de sus visitas a las regiones de los benditos, de encantadora armonía y encantador esplendor, de indescriptible gozo de los sentidos y afectos".

Una persona competamente familiarizada con la Sra. White no habría podido describir sus visiones con más exactitud. Otra gran autoridad médica, al describir el éxtasis y la catalepsia, dice: "A menudo sucede que las dos enfermedades se alternan o coexisten. En el éxtasis, los miembros están inmóviles, pero no rígidos. Los ojos están abiertos, las pupilas fijas, los labios lívidos separados en una sonrisa, y los brazos extendidos para abrazar la visión amada. El cuerpo está erecto, levantado a su máxima estatura, o si no, extendido cuán largo es en una postura reclinada. Una peculiar sonrisa radiante le ilumina el semblante, y todo el aspecto y toda la actitud son los de una intensa exaltación mental. Algunas veces, el paciente está en silencio, la mente aparentemente absorta en meditación, o en la contemplación de alguna visión beatífica. Algunas veces, el paciente habla de cosas místicas o profetiza, o canta, o puede que los labios se muevan sin que se escape ningún sonido.... Generalmente hay una completa insensibilidad a las impresiones externas. El éxtasis está a menudo asociado con una monomanía religiosa. Antes era muy común entre los reclusos de conventos, y ahora no es raro encontrarlo en reuniones al aire libre y otras reuniones de naturaleza similar. Muchos verdaderos devotos son extáticos." G. Durant, M. D., Ph. D., miembro de la American Medical Association, Miembro de la New York Academy of Medicine, etc., etc., recipiente de varias medallas, etc.

Este es el caso de la Sra. White muy claramente. Cientos de casos similares han ocurrido en todas las épocas, y ocurren constantemente en la actualidad. La parte triste de ello es que tantas almas honestas son engañadas al recibir las visiones como revelaciones divinas.

Mucho y de muchas maneras:

1.  Es un error y un engaño.

2.  Ella se engaña a sí misma y engaña a los demás.

3.  Enseña falsas doctrinas.

4.  Tiene un espíritu áspero, nada amable, y lo contagia a todos sus seguidores.

5.  Construye una secta aislada, destruyendo así toda la influencia de la secta para el bien.

6.  Sus enseñanzas hacen a la gente estrechos de criterio, prejuciados, y pesimistas. De esta manera, hace pedazos la paz de miles de almas.

7.  Sus enseñanzas llevan a sus defensores a engañar a otros. Temiendo que les haga daño en nuevos lugares si se llega a saber en qué luz consideran realmente sus visiones, se las guardan hasta donde pueden, y luego niegan que sean importantes para ellos. Esto es falso y engañoso, porque consideran la fe en sus visiones tan importante como guardar el sábado, y a las visiones tan importantes como la Biblia.

8.  Para defender sus equivocaciones y sus errores, tanto ella como sus apólogos tienen que negar los hechos más claros, y recurrir a argumentos muy cuestionables.

9.  Para defender sus errores, los comparan con supuestos errores en la Biblia, destruyendo así la fe en ese libro.

10.  Ella gobierna la totalidad de su pueblo con vara de hierro, y les dicta lo que tienen que hacer en todo, hasta los asuntos más pequeños y más privados de la vida familiar. Se jacta de que su obra "es interesarse en las minucias de la vida". Testimonies, Vol. II, pág. 608. Con esta idea en mente, se entromete en todas las cosas públicas y privadas y todos los asuntos familiares, hasta que se convierte, para un hombre de espíritu, en una pelmaza intolerable.

Se entromete entre marido y mujer y entre padres e hijos, rompe los compromisos matrimoniales que no sean de su agrado, les dicta a todos sus seguidores lo que deben comer, cómo, y cuándo; cómo deben ser el corte y el color de sus vestidos; cómo deben llevar sus negocios, y cómo deben disponer de sus recursos, etc., etc. Como prueba de esto, basta que una persona lea cualquiera de sus "Testimonios," porque están llenos de estas cosas.

11.  Su severidad y aspereza han conducido a muchos a la desesperación, a otros a reincidir, y a otros a abandonar la iglesia. Puedo mencionar a muchos individuos y a sus familias cuya felicidad ella ha destruído. Rompió el corazón y oscureció la vida de mi primera esposa con las crueles palabras que le dirigió. Cualquiera que se atreva a interponerse en su camino tiene que, o sucumbir, ser aplastado, o ser expulsado. El esfuerzo por imponer sus visiones supuestamente inspiradas sobre la fe y las conciencias de la denominación entera han producido constantes disputas, divisiones, y mucha amarga animosidad entre ellos mismos durante los pasados sesenta años. Familias, iglesias, y conferencias se han dividido a causa de las visiones, mientras cientos, sí, y miles, han sido expulsados porque no quisieron aceptar las visiones de la Sra. White como inspiradas.

12. Ellos causan dudas e infidelidad. Cuando los que han sido inducidos a creer firmemente llegan a ver que han sido engañados, quedan en peligro de perder la fe en todo y convertirse así en infieles, o por lo menos en escépticos. Gran número de los que yo he conocido personalmente se han arruinado por ese camino. Algunos se ha convertido en Espiritistas, otros en Librepensadores, algunos en Cuáqueros, otros en Mormones, y algunos se han ido al mundo. Casi llevaron a la Sra. White misma a la infidelidad. He aquí sus propias palabras: "En la noche, he despertado a mi esposo diciéndole: 'Temo convertirme en infiel'". Testimonies, Vol. I, pág. 597. ¡Cuán diferente de los apóstoles suena eso!

La Sra. White se enriquece

No hay ningún ejemplo en la Biblia en que un profeta se aprovechara de su inspiración para enriquecerse. Generalmente, trabajaban duro, poseían pocas cosas, y morían pobres. Pero la Sra. White comenzó pobre de solemnidad. Dice ella: "Iniciamos nuestra obra sin un centavo". Testimonies, Vol. I, pág. 75. Pero tan pronto se convirtieron en dirigentes, se las arreglaron para vivir bien. Desde que los conocí, hace treinta años, han disfrutado de la abundancia, y han usado recursos sobre sí mismos generosamente. Siempre tienen lo mejor, y en abundancia. Por dondequiera que han ido, han requerido que se les atienda de la manera más esclavizante. La Sra. White se viste ricamente, a menudo se le proporcionan mujeres para que la atiendan, y todo el tiempo y los gastos de estas mujeres son pagados por la conferencia.

Cuando el pastor White murió, dejó un gran fortuna. Era un comerciante sagaz, y aprovechó su posición para beneficiarse y beneficiar a su familia, y la Sra. White le ayudaba a él con sus revelaciones. ¡Cuán diferente del Sr. Moody! La Sra. White tiene ochenta años de edad, tiene un capital de miles de dólares, tiene considerables ingresos, ni una sola persona depende de ella, dice que el tiempo está a punto de terminar, insta a todo el mundo a reducir sus posesiones, y sin embargo recibe grandes regalías de sus numerosos libros, y parece tan ansiosa de tener dinero como los demás. ¿Cómo es esto?

El último año en que yo estuve con ellos, ella recibía $18 por semana, disponía de dos mujeres para que la atendieran, y además se le pagaban todos sus gastos de viaje. El mismo año, vendió 20.000 copias de The Great Controversy, por las cuales recibió regalías por valor de $2.500, además de los ingresos de todas sus otras obras. Su inspiración le ha producido buenos dividendos.

Consideremos uno o dos ejemplos de cómo usó sus revelaciones para hacer dinero: En 1868, el pastor White disponía de libros viejos por valor de varios miles de dólares, pero que eran propiedad muerta, porque no se vendían y se estaban volviendo anticuados. Dio con un plan para levantar un "fondo de libros" para la distribución gratuita de libros y tratados. ¡Usó este fondo para comprar los libros viejos suyos y de ella! Cuando el dinero no llegaba con la suficiente rapidez, ella tuvo una revelación acerca de esto, de esta manera: "¿Por qué nuestros hermanos no envían el dinero para el fondo de libros y tratados más liberalmente? ¿Y por qué no toman en serio esta obra nuestros ministros? ... No dejaremos de insistir sobre este tema. Nuestro pueblo estará a la altura de la obra. Los recursos vendrán. Y les diremos a los que son pobres y quieren libros: Envíen sus pedidos... Les enviaremos un paquete de libros conteniendo cuatro tomos de Spiritual Gifts, How to Live, Appeal to Youth, Appeal to Mothers, Sabbath Readings, y los dos grandes gráficos, con una clave para su explicación... y le cargaremos $4 al fondo". Testimonies, Vol. I, pág. 689. Cada uno de esos libros era de ellos. El dinero entró y ellos se lo embolsaron todo. Yo estaba allí, y lo sé.

La Sra. White ahora tenía cuarenta libros inspirados. Para venderlos, se hicieron todos los esfuerzos posibles a través de todos los canales posibles. Ella está constantemente empujando la venta de ellos por medio de su inspirada autoridad. Oigámosla: "Los tomos del Espíritu de Profecía y también de los Testimonios deberían ser introducidos en cada familia que guarda el sábado.... Que se gasten de tanto ser leídos por todos los vecinos.... Persuádanlos a que compren copias.... Luz preciosa, que viene del trono de Dios, está escondida en una medida de trigo. Dios hará responsable a su pueblo por este descuido". Testimonies, Vol. IV, págs. 390, 391. Así que, por supuesto, sus libros deben ser  promocionados y vendidos mientras ella haga dinero. ¡Vale la pena ser inspirado!

Por qué una vez creí que la Sra. White era inspirada

1.  Una vez acepté la afirmación de la Sra. White de que era inspirada por la misma razón que lo hace la mayoría de sus seguidores. Primero acepté el sábado, y luego los otros puntos de fe, hasta que llegué a creerlo todo.

2.  Una vez que estuve entre ellos y me convertí en uno de ellos, me encontré con que todos afirmaban en fuertes términos que la Sra. White era inspirada por Dios. Yo supuse que ellos sabían, así que les tomé la palabra; y eso es lo que todos los demás hacen al entrar, por mucho que lo nieguen.

3.  Pronto descubrí que sus revelaciones estaban tan conectadas con la historia y las creencias enteras de esa iglesia, que no pude consistentemente separarlas, de la misma manera que ninguna persona podría ser Mormona sin creer en Joseph Smith. Creí en las otras doctrinas tan firmemente que me tragué las visiones con el resto, y eso es lo que todos hacen.

4.  Cuando comencé a sospechar de las visiones, encontré la presión tan fuerte que temí expresar mis sospechas, o siquiera reconocerlas ante mí mismo. Todos decían que esas dudas eran del diablo y que me conducirían a rechazar la verdad y luego a la ruina. Así que no me atreví a abrigarlas ni a investigar el asunto; y esto es lo que sucede con los demás.

5.  Vi que todos los que expresaban alguna duda acerca de las visiones eran inmediatamente tachados de "rebeldes", y se decía que estaban "en la oscuridad", que eran "guiados por Satanás", que eran "infieles", etc.

6.  No teniendo fe en ninguna otra doctrina ni en ningún otro pueblo, no sabía qué hacer ni a dónde ir. Así que traté de creer a las visiones y seguir adelante, de la misma manera que lo hacen miles de ellos, cuando la verdad es que están en duda acerca de ellas todo el tiempo.

Su último Testimonio revela el hecho de que hay un esfuerzo bien difundido entre los de su pueblo para modificar sus altas reclamaciones sobre ella misma. Ella protesta con vehemencia y les advierte que mantengan sus manos alejadas. Tarde o temprano, debe haber una revuelta contra sus afirmaciones acerca de sí misma.

Lo siguiente, tomado de la Enciclopedia de Chamber, artículo Southcott, es también aplicable a la Sra. White y a sus seguidores. "La historia de Joana Southcott misma no tiene mucho de maravilloso, pero la influencia que ella ejerció sobre los demás puede muy bien considerarse así, y la chifladura de sus seguidores es difícil de entender, en particular cuando se considera que algunos de ellos eran hombres de alguna inteligencia y de mentes cultivadas. Probablemente, el secreto de la influencia de ella residía en el hecho de que la pobre criatura creía sinceramente en sus propios engaños. Tan pocas personas en el mundo son sinceras que es siempre probable que sean esclavizadas por los que están convencidos de cualquier cosa, por grotesca que sea. En su lecho de muerte, Joanna dijo: 'Si he sido llevada por un camino errado, lo he sido por algún espíritu, bueno o malo.' La pobre Joanna nunca sospechó que el espíritu responsable de tales extravagancias era el suyo propio".

Lo mismo puede decirse de la Sra. White. Es asombroso que, a pesar de todas las pruebas de sus fracasos, hombres inteligentes todavía sean guiados por ella. Pero los casos de Joanna, Ann Lee, y otros no ayuda a resolver este. Todos han creído sinceramente en la inspiración de ella, y esto sólo ha convencido a otros.

Adiciones Adventistas a la Biblia

"La Biblia, y la Biblia sola, como regla de fe y práctica", es la consigna protestante por la cual los santos han luchado y los mártires han muerto.

La Iglesia Católica tiene la Biblia y - y - algo más - un Papa infalible para que la interprete.

La iglesia de Swedenborg tiene la Biblia y - y - algo más - la revelación de Swedenborg para que la interprete.

Los Shakers tienen la Biblia y - y - algo más - la revelación de la madre Ann Lee para que la interprete.

Los Mormones tienen la Biblia y - y - algo más - las revelaciones de Joe Smith para que la interprete.

Los Cientistas Cristianos tienen la Biblia y - y - algo más - la Ciencia y la Salud de la Sra. Eddy para que la interprete.

Los Adventistas del Séptimo Día tienen la Biblia y -  algo más - las revelaciones de la Sra. White para que la interprete.

Cada una de las iglesias mencionadas más arriba han hecho exactamente lo mismo, es decir, ha puesto junto a la antigua Biblia otro intérprete para que diga lo que la Biblia quiere decir realmente. No importa lo que estos nuevos intérpretes digan que la Biblia significa, todos sus miembros deben aceptarlo sin ningún reparo. ¿Se atreve un católico a disputar la interpretación del Papa, o un mormón a disputar la de Smith, o un Adventista la interpretación de la Sra. White? Ciertamente que no.


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