VIDA DE ELLEN G. WHITE
SUS AFIRMACIONES REFUTADAS

Dudley Marvin Canright

Capítulo 8 - Escritos perjudiciales suprimidos

Traducido de Ellen White Exposed


En el capítulo sobre la "puerta cerrada", hemos mostrado que la Sra. White, con todos los otros Adventistas del Séptimo Día de aquellos comienzos, enseñó enfáticamente que, desde el 22 de octubre de 1844 hasta la misma fecha de 1851, no hubo salvación para los pecadores. Algunos meses antes de que terminaran estos siete años, el pastor White y su esposa se convencieron de que esta teoría debía ser abandonada. Por lo tanto, en Saratoga Springs, N. Y., en agosto de 1851, el pastor White, con su esposa, publicó Experience and Views, un folletito de sesenta y cuatro páginas. Ni el uno ni la otra hace ninguna referencia a esto en A Word to the Little Flock, publicado por James White en 1847, ni a Present Truth, publicado en 1849 y 1850, aunque todas las páginas, menos siete páginas introductorias de Experience and Views, fueron copiadas, palabra por palabra, de estas dos publicaciones. ¿Por qué este estudiado silencio en relación con estas dos publicaciones? Porque estas dos antiguas obras estaban llenas de la teoría de la "puerta cerrada". Por eso era necesario hacer hacer que desaparecieran de la vista calladamente y fueran olvidadas lo más pronto posible. Esta es la explicación de por qué han sido mantenidas fuera de la vista desde entonces. Jamás serán vistas por la generación más joven de Adventistas del Séptimo Día, con el consentimiento de los dirigentes que ahora saben que alguna vez existieron. Un conocimiento de estas dos obras destruiría absolutamente la fe de  inteligentes y honestos creyentes en la Sra. White, y en cualesquiera de sus afirmaciones, y significaría la destrucción del mismísimo corazón y la misma alma de la vida denominacional.

En 1882, la oficina de Battle Creek, Mich., publicó una obrita titulada Early Writings, por la Sra. White. En el prefacio, los publicadores dicen:

"Se ha despertado un amplio interés en todas sus obras, especialmente en estas primeras visiones, y el llamado a publicar una segunda edición se ha hecho imperativo". "No se ha omitido ninguna porción de la obra. No se ha hecho ni una sombra de cambio en ninguna idea ni sentimiento de la obra original; y los cambios verbales se han hecho bajo la supervisión de la propia autora y con su plena aprobación".
En el Advent Review de diciembre 26, 1882, aparece un artículo de la pluma del pastor G. I. Butler, bajo el subtítulo "Un libro deseado por mucho tiempo". En este artículo, él llama la atención de sus lectores a la importancia de comprar el libro antes mencionado. De este artículo citamos lo siguiente:
"Éstos son los primeros escritos de la Hna. White que fueron publicados... Muchos han deseado mucho tener en sus manos TODO lo que ella ha escrito para su publicación... Tan fuerte era el interés en tener estos primeros escritos reproducidos, que hace varios años la Conferencia General votó recomendar que fuesen republicados. El volumen bajo consideración es el resultado de este interés. Llena una necesidad largamente sentida... Hay otra característica interesante relacionada con este asunto. Los enemigos de esta causa, que no han escatimado esfuerzos para quebrantar la fe de nuestro pueblo en los testimonios del Espíritu de Dios y el interés en los escritos de la hermana White, han capitalizado, hasta donde les ha sido posible, el hecho de que los primeros escritos de ella no se podían obtener. Han dicho muchas cosas acerca de 'suprimir' estos escritos, como si nosotros nos avergonzáramos de ellos. Algunos han tratado de hacer ver que había algo objetable en ellos, que temíamos que saliera a la luz del día, y que cuidadosamente los manteníamos en segundo plano. Estas insinuaciones mentirosas han respondido a su propósito de engañar a algunas almas incautas. Ahora aparecen en su verdadera naturaleza, mediante la publicación de varios miles de copias de este libro 'suprimido,' que nuestros enemigos pretendían que nosotros estábamos muy ansiosos de ocultar. Han afirmado estar muy ansiosos de obtener estos escritos para mostrar el supuesto error en ellos. Ahora tienen la oportunidad".
 Inmediatamente después de que se publicó Early Writings, el pastor A. C. Long publicó un tratado de dieciséis páginas titulado "Comparison of the Early Writings of Mrs. White with Later Publications" [Una Comparación Entre los Primeros Escritos de la Sra. White y Publicaciones Posteriores]. Aquí presentamos una cita tomada del tratado del Sr. Long:
"De la cita que antecede, deducimos los siguientes puntos: Primero, estos 'Primeros Escritos' de la Sra. White fueron publicados bajo su supervisión y con su plena aprobación. Segundo, contienen TODAS sus primeras visiones. Tercero, los que han afirmado que ciertas porciones de sus primeras visiones fueron 'suprimidas' son mentirosos, puesto que todas ahora han sido republicadas".
Ahora presentamos la evidencia para mostrar que la cita precedente, en la cual el pastor Butler dice que la obra de la cual él habla contiene TODOS los "primeros escritos" de la Sra. White, es absolutamente falsa y engañosa. Los primeros escritos de la Sra. White fueron publicados por el pastor White en 1847, en un folletito de sólo veinticuatro páginas, titulado A Word to the Little Flock [Una Palabra a la Manada Pequeña]. La obra a la cual se refiere el pastor Butler diciendo que contiene todos los primeros escritos de ella, una obra que fue publicada en 1882, afirma ser una reimpresión exacta de todas sus primeras visiones. Ahora observemos cuidadosamente que, comenzando al principio de su primera visión, como se publicó en 1847, leemos las primeras treinta y tres líneas y descubrimos que la más reciente obra republicada concuerda con la antigua casi palabra por palabra, e incluye sólo unos ligeros cambios, sin alterar el sentido. Pero, al final de la línea número treinta y tres, encontramos que se han omitido o "suprimido" cuatro líneas. Éstas dicen como sigue:
"Era tan imposible para ellos [los que renunciaron a su fe en el movimiento de 1844] volver al sendero nuevamente e ir a la ciudad, COMO PARA TODO EL MUNDO IMPÍO QUE DIOS HABÍA RECHAZADO. Todos cayeron a lo largo del sendero, uno después del otro".
Estas líneas se encuentran en la página 14 de la edición de 1847. No se encuentran en las ediciones posteriores de las visiones publicadas en 1851 y 1882. Nosotros tenemos las tres ediciones en nuestro poder. ¿Por qué fueron dejadas fuera estas tres líneas? Porque en 1847 la Sra. White creía en la teoría de la "puerta cerrada", y afirmaba que por revelación divina Dios le había mostrado que "todo el mundo impío que Dios había rechazado" se había perdido para siempre. En el otoño de 1851 y en 1882, ella ya no creía en esa teoría; por eso estas líneas tenían que ser omitidas. Aquí la profesa mensajera del Señor se atrevió a entrometerse con una supuesta revelación divina.

Ahora, leyendo setenta y dos líneas más adelante en esta visión, descubrimos veintidós líneas más que han sido omitidas. He aquí algunas de ellas:

"En un momento, estuvimos volando hacia arriba; y, entrando, vimos al buen padre Abraham, a Isaac, a Jacob, a Noé, a Daniel, y a muchos más como ellos".
[Nota del Editor: Hay que acreditarle a la Sra. White que el contexto de esta visión es después de la resurrección de los justos. Por lo tanto, la presencia de Abraham y otros santos no apoya la afirmación del Sr. Canright de que Ellen White creía en la conciencia después de la muerte en este punto en el tiempo. Éste es el único error que nuestra investigación ha descubierto en este libro].

A esa temprana fecha, la Sra. White todavía creía en el estado consciente de los muertos, así que ella ve a todos estos patriarcas en el cielo. Más tarde, ella descartó esta idea en favor de la teoría de que los muertos están inconscientes en el sueño de la muerte. Por lo tanto, es claro por qué se omitieron estas líneas. Ella había cambiado su punto de vista sobre el estado de los muertos, y por lo tanto, esta "revelación" de Dios tenía que desaparecer.

Un poco más adelante, se han omitido dos líneas; todavía más adelante, se han dejado fuera ocho líneas; y  más adelante en la visión, se han dejado fuera nueve líneas.

Una visión que la Sra. White tuvo en Camden, N. Y., en junio 29, 1851, falta por completo en este volumen que profesa incluir TODOS los primeros escritos de la Sra. White. He aquí una cita de esta visión suprimida:

"Luego vi que Jesús oraba por sus enemigos, pero que eso no debería LLEVARNOS a orar por EL MUNDO IMPÍO, A QUIEN DIOS HABÍA RECHAZADO. Cuando él oraba por sus enemigos, había esperanza para ellos, y PODÍAN BENEFICIARSE Y SER SALVOS POR LAS ORACIONES DE ÉL, y también después de que él fue mediador, en el compartimiento exterior, a favor del mundo entero; PERO AHORA SU ESPÍRITU Y SU SIMPATÍA HAN SIDO RETIRADOS DEL MUNDO, Y NUESTRA SIMPATÍA DEBE ESTAR CON JESÚS, Y SER RETIRADA DE LOS IMPÍOS".
[Nota del Editor: El White Estate afirma que el itinerario de Ellen White muestra que que ella no estaba en Camden, N. Y. el 29 de junio de 1851. Afirman que la autenticidad de la visión de Camden es dudosa. Para crédito del Sr. Canright, tanto J. N. Andrews como Uriah Smith intentaron defender la visión de Camden como auténtica].

La razón de que esta visión fuera suprimida es clara. Ella enseñaba la doctrina de "la puerta cerrada" en los términos más claros posibles.

Entonces, ¿por qué acusó el pastor Butler, de hacer "insinuaciones engañosas" contra ella y sus colaboradores, a los que habían llamado la atención de un pueblo engañado hacia el hecho de que algunos escritos y algunas visiones de la Sra. White habían sido suprimidos? Aquí están los hechos. No han sido nunca refutados con éxito, ni pueden serlo.

Es claramente manifiesto por qué todas estas afirmaciones y visiones "inspiradas" fueron suprimidas. Enseñan la doctrina de la "puerta cerrada," y dicen que el pueblo Adventista no debía "orar por el mundo impío que Dios había rechazado"; que su simpatía "debía ser retirada de los impíos". Después de 1844, ¡no debían tener simpatía por los impíos, ni orar por ellos!

La obra más importante publicada por los Adventistas del Séptimo Día durante los años en los cuales creían y enseñaban que el tiempo de oportunidad había terminado para los pecadores en 1844, fue un periódico llamado Present Truth [Verdad Presente]. Se imprimieron once números de él. Fueron distribuídos desde varios lugares en el Este, y cubrieron el período desde julio de 1849 hasta noviembre de 1850.

En el número de agosto de 1849, en las páginas 21 a 24, hay una larga visión de la Sra. White. Esta visión está reproducida en Early Writings, edición de 1882, en las páginas 34 a 37, excepto ocho líneas de la página 22, relativas a las reformas desde 1844, que fueron omitidas. Estas líneas dicen como sigue:

"De mal en peor; porque los que profesaban un cambio de corazón sólo se habían envuelto en un manto religioso que cubría la iniquidad de un corazón impío. Algunos aparentaban haberse convertido por completo, para engañar al pueblo de Dios; pero si sus corazones pudiesen haber sido vistos, se habrían visto tan negros como siempre".
La razón de por qué estas líneas fueron suprimidas es clara. Enseñan en el lenguaje más claro posible que no hubo verdaderas conversiones desde 1844. En 1882, ya no creían en esto, así que estas líneas tenían que ser suprimidas.

En las páginas 31 y 32 de Present Truth hay otra extensa visión de la Sra. White. Esta visión está citada de las páginas 37 a 39 de Early Writings. Aquí nuevamente, se han suprimido treinta y cinco líneas. La omisión es tan extensa que citamos sólo parte de ella, simplemente para mostrar por qué se hizo. En esta porción omitida, ella dice que los mensajeros enviados por Dios "estarán libres de la prevaleciente pestilencia. Pero si alguno de los que salieron no fueron enviados por Dios, estarán en peligro de ser abatidos por la pestilencia... Lo que hemos visto y oído de la pestilencia no es sino el principio de lo que veremos y oiremos. Pronto los muertos y los moribundos estarán por todas partes a nuestro alrededor".

La pestilencia a la que se alude aquí era local, de corta duración, y pronto fue detenida. No sucedió nada de lo que ella predijo. Ella simplemente expresaba los temores que comúnmente asustan a las personas en todo  tiempo. Eso es todo. ¡La visión fracasó absolutamente, y por lo tanto, estas líneas tenían que ser suprimidas!

Continuando a la página 64 de Present Truth, encontramos otra visión que ha sido omitida por completo de sus Early Writings. La causa de la omisión será evidente para cualquier persona. Una parte de la visión es como sigue:

"La excitación y las falsas reformas de la actualidad no nos conmueven, porque sabemos que el Amo de la casa se levantó en 1844 y cerró la puerta del primer compartimiento del tabernáculo celestial; y ahora ciertamente esperamos que ellos vayan con sus rebaños a buscar al Señor; pero no lo encontrarán; se ha retirado de ellos (dentro del segundo velo). El Señor me ha mostrado que el poder que está con ellos es una mera influencia humana y no el poder de Dios".
La Sra. White cita aquí a Oseas 5: 6, 7 para probar que no hubo conversiones genuinas después de 1844. Esto lo hacían todos sus ministros en este tiempo, como ya se ha dicho. Ella "vio" exactamente lo que todos los demás vieron.

Nuevamente, en Present Truth, de noviembre de 1850, en las páginas 86 y 87, hay casi tres columnas en letra menuda, registrando otra de las visiones de la Sra. White. Casi dos columnas enteras de esta visión fueron omitidas de Early Writings". (Véase pp. 63-65).

Todos los pasajes omitidos que se han citado aquí o a los que se ha aludido aquí están en los mismísimos primeros escritos de la Sra. White.

En Early Writings, publicado en 1882, leemos: "Prefacio a la PRIMERA edición. James White, agosto de 1851".

¿Fue la edición de 1851 la primera? ¡Ciertamente que no! La PRIMERA edición de sus primeros escritos fue publicada en 1847.

Nuevamente, en esta edición de 1882, leemos: "Esta SEGUNDA edición", etc. Esta afirmación también es incorrecta, porque ésa era la TERCERA edición de sus primeros escritos. Esto lo hicieron el pastor y la Sra. White para mantener fuera de la vista la peligrosa primera edición de 1847.

Como todo esto se hizo con la aprobación de la Sra. White, y ella había registrado la propiedad literaria de este material, ¿no sabía ella que estas afirmaciones no eran correctas? Seguramente lo sabía. Pero el pastor Butler no lo sabía. Hasta 1882, la edición de 1851 era la única que él conocía, y así, por supuesto, él copió de esa edición, palabra por palabra, tal como dijo.

Sin embargo, tan pronto como se publicó la edición de 1882, el pastor A. C. Long publicó su folleto, dando todos los pasajes que habían sido omitidos de la edición de 1847. Butler leyó esto. La Sra. White también se enteró de esto. La honestidad de cualquiera de los dos, o de ambos, requería que se presentara una disculpa, y que los pasajes omitidos se imprimieran inmediatamente como una adenda que debía ser enviada con cada una de las restantes copias, o por lo menos que fuera impresa en la siguiente edición.

Pero, ¿qué ha ocurrido? Han pasado treinta y cinco años, se han impreso once ediciones, todavía se están vendiendo miles de copias a personas mal informadas, y todavía no se ha hecho ninguna referencia a estos pasajes que ahora se saben suprimidos, ni se ha insertado ni una línea de ellos en ediciones posteriores. Cada una de las copias enviadas dice lo que los publicadores ahora saben que es falso. Todo esto justifica nuestra acusación de que hay una veta de engaño en la obra entera de los Adventistas del Séptimo Día, de principio a fin.

El Review and Herald de agosto 17, 1916, dice: "Ninguna oragnización religiosa que haya alcanzado jamás la etapa de acción ha dejado de tener que considerar cuidadosamente su surgimiento y su progreso". Las dos primeritas publicaciones de los Adventistas del Séptimo Día - a saber, A Word to the Little Flock, en 1847, y Present Truth, de 1849-1850 - han sido ocultadas de su pueblo por sus dirigentes. ¿Por qué han sido ocultadas? Para suprimir las falsas enseñanzas de la Sra. White contenidas en ellas, que prueban que sus escritos no son inspirados. Esa es la razón.

En la providencia de Dios, da la casualidad que este autor conoce los hechos confidenciales de la publicación de Early Writings en 1882. Por años, estuvo estrechamente asociado con el pastor White y su esposa, y los pastor Butler, Smith, y otros. En esa época, Butler era presidente de la Conferencia General, presidente de la Asociación de Publicaciones, etc. Un día en 1880, vino a la oficina donde el pastor Smith y yo estábamos.Dijo muy alegremente: "Esos rebeldes del oeste dicen que hemos suprimido algunas de las primeras visiones de la Hermana White. Les cerraré la boca, porque voy a republicar todo lo que ella alguna vez escribió acerca de esas primeras visiones". El pastor White se inclinó hacia adelante, y dijo, bajando la voz: "Butler, más vale que no te apresures mucho". Eso fue todo. Yo no entendí lo que quería decir esta advertencia, y Butler tampoco.

Pronto murió el pastor White - en agosto de 1881. Butler entonces siguió adelante, y en 1882 publicó la presente edición de Early Writings. En el prefacio, no dijo ni una sola palabra de los primeros escritos de ella que habían sido omitidos. El libro, dijo, contenía todo lo que ella había escrito. Entonces, como ya se ha dicho, vino la revelación del pastor Long acerca de aquella afirmación incorrecta, revelación en la cual él proporcionó numerosos pasajes de A Word to the Little Flock" que habían sido suprimidos. Esto hizo quedar mal a Butler.

En ese tiempo, el pastor Uriah Smith y yo estábamos en los términos más estrechos. Estuvimos de acuerdo en tener poca confianza en la inspiración de la Sra. White. Así que a Smith le agradó pinchar a Butler sobre ese punto y poner las visiones en duda. Con fecha de marzo 22 de 1883, el pastor Smith, anteriormente un firme defensor de la Sra. White, me escribió así:

"Me interesaron sus preguntas a Tío George [Butler] acerca de las omisiones en 'Early Writings.' Tenemos el periódico de Marion en intercambio, y notamos el artículo. Bajo las circunstancias, creo que le debe haber caído como una avalancha... No tengo dudas de que las citas son correctas. Recuerdo haberme tropezado con el tratado 'A Word to the Little Flock' cuando estuvimos en Rochester, pero no he visto ninguna copia de él desde entonces, y no sabía que 'Experience and Views' [1851] contenía el texto completo de las primeras visiones... Después del injusto tratamiento que recibí [de la Sra. White] el año pasado, no siento ninguna responsabilidad en esa dirección [es decir, para defender las visiones]".
Nota: Smith comenzó a trabajar en la oficina de la Review en Rochester, N. Y., en 1855. Allí vio una copia de A Word to the Little Flock. En 1883, no había vuelto a ver una, esto es, en veintiocho años. Y esto a pesar de que estuvo en la oficina de la Review, su principal casa publicadora, como editor en jefe, todos esos años. La segunda edición de Early Writings de la Sra. White fue publicada por el pastor y la Sra. White en 1851. Smith supuso, como todos los demás, que ésta contenía todo lo que ella había escrito en 1847. Pero no era así.

Si el pastor Smith no había visto ese libro en veintiocho años, ¿qué oportunidad tenían Butler y otros de verlo? Yo estuve estrechamente asociado con esa obra por veinticinco años. Reuní cada libro, folleto, y tratado que alguna vez se publicó y que pude encontrar. Hice empastar las obras no empastadas en dos volúmenes, y ahora tengo cinco de éstos, incluyendo las primeras publicaciones que pude encontrar. Pero nunca vi ninguna copia de A Word to the Little Flock o de Present Truth, sus meras primeras publicaciones, sino hasta más tarde. No había sabido que existiese ninguna de las dos.

Como se muestra en el capítulo sobre "La Puerta Cerrada", el pastor Bates indujo al pastor White y a su esposa a creer que Jesús terminaría su obra en el santuario celestial en siete años a partir de octubre 22 de 1844. Este período terminaría en 1851. Cerca del fin de ese período, parece que el pastor White y su esposa vieron que esta teoría debía ser abandonada. Pero, ¿qué sucedió con sus dos primeras publicaciones, ambas llenas de la doctrina? Un estudio de la situación muestra que deben haberse puesto de acuerdo para dejar fuera de sus escritos todos los pasajes que sostenían vigorosamente esta creencia, publicar el resto de sus escritos bajo un nuevo nombre, y hacer desaparecer las primeras dos publicaciones, A Word to the Little Flock y Present Truth, tan pronto pudieran. Se inició un nuevo periódico con un nuevo nombre, Advent Review and Sabbath Herald. En agosto de 1851, dos meses antes del fin de los siete años, la Sra. White misma revisó lo que ella había escrito antes en A Word to the Little Flock en 1847, y en Present Truth en 1849-1850, y dejó fuera los pasajes y las visiones objetables que ya hemos mencionado.

Aquí están sus propias palabras acerca del asunto: "Aquí proporcionaré la visión que se publicó por primera ven en 1846. En esta visión, vi sólo unos pocos de los eventos del futuro. Las visiones más recientes han sido más completas. Por lo tanto, DEJARÉ FUERA UNA PORCIÓN y evitaré la repetición". (Experience and Views, agosto de 1851, p. 9). Esto revela quién dejó qué fuera. Fue la Sra. White misma. Luego el pastor White se encargó de la impresión, como se muestra en el prefacio. Por lo tanto, ambos estaban enterados y estuvieron de acuerdo con las supresiones. Toda referencia a la edición de 1847, o Present Truth, publicadas en 1849 y 1850, se ha evitado cuidadosamente.

Cuán efectivamente fueron hechas desaparecer esas dos primeras publicaciones queda demostrado por el hecho de que el pastor Smith no había visto la primera en veintiocho años, y ninguna copia de la segunda todavía en 1868.

En ese año (1868), el pastor Smith escribió un libro de 144 páginas, en el cual intentaba defender las visiones de la Sra. White. El libro se titulaba The Visions of Mrs. E. G. White [Las Visiones de la Sra. E. G. White]. Refiriéndose a estas dos antiguas publicaciones, dice él: "¿Hay alguna ley que nos obligue a mantener a la mano una edición de cada una de las visiones que se hayan publicado? Ciertamente ojalá las tuviéramos, para ponerlas a la venta en esta oficina". (p. 123).

Esto muestra que en esa fecha no las había en la oficina, ni el editor sabía dónde obtenerlas. Él dice que ellos con gusto las pondrían a la venta si las tuvieran. Bueno, durante cincuenta años han tenido esa oportunidad, pero han rehusado publicarlas y venderlas. El pastor Smith también confiesa aquí que ellos no habían republicado todas las visiones de la Sra. White, ¡pues la ley no los obligaba a hacerlo! Aquí Smith y Butler se contradicen el uno al otro de plano.

Nuevamente, en la página 125, refiriéndose a los pasajes suprimidos, dice: "Como no tenemos prueba de lo contrario, daremos por sentado, como afirma el objetante, que estas afirmaciones fueron publicadas en Present Truth de agosto de 1849".  Aquí nuevamente confiesa que la oficina del Review no tenía ninguna copia de ese importante primer volumen del primer periódico de ellos que se publicó. Esto es significativo. ¡Cuán cuidadosamente guardan los editores copias de cada número de sus periódicos! ¿Por qué se permitió que ese valiosísimo primer volumen se perdiera tan completamente? Sí, ¿por qué?

Esos antiguos documentos desde 1847 a 1850 deberían ser de inapreciable valor para los Adventistas del Séptimo Día porque ellos contienen la historia de los primeros días de la iglesia, los primeros escritos de la Sra. White y todos sus pioneros. ¡Cuán ansiosamente los compraría y los leería su pueblo si tuviera la oportunidad! Pero sus ojos jamás los contemplarán si el proporcionárselos depende de sus dirigentes.

Recientemente, el pastor Butler informó que en una reunión él vendió como cincuenta juegos completos, de nueve tomos cada uno, de los Testimonios de la Sra. White. Se venden a razón de como dos dólares por volumen, en la mejor de las encuadernaciones - dieciocho dólares por juego para cada familia. Esto muestra cuán rápidamente los seguidores de ella compran sus escritos. ¿Por qué no se les da la oportunidad de comprar y leer sus primeros escritos tal como fueron escritos y publicados? La razón ya se ha dicho. Los dirigentes saben que el reproducirlos pondría en manos de su pueblo un material que en seguida desacreditaría la afirmaciones de la Sra. White acerca de su inspiración. Su pueblo descubriría, no sólo que ella enseñó el error, sino que afirmó haber sido divinamente inspirada acerca de él.

Pero, tan efectivamente han sido suprimidos todos estos escritos, que sólo algunos de sus dirigentes saben siquiera de su existencia. El grueso de su pueblo permanece absolutamente ignorante de ellos.

El 12 de agosto de 1915, este autor escribió al pastor F. M. Wilcox, editor de la Review and Herald, su principal periódico denominacional, instándolo a republicar estas antiguas obras, y ofreciendo prestarle algunas copias con este propósito. He aquí su respuesta:

"Washington, D. C., agosto 17, 1915.

Señor D. M. Canright, Grand Rapids, Mich.

Estimado hermano: Deseo acusar recibo de su carta de Agosto 12. La mayoría de nuestros hermanos están fuera asistiendo a reuniones en carpa al aire libre. Pasarán dos o tres semanas antes de que regresen. Tan pronto como podamos tener una reunión de nuestra junta directiva, mencionaré su carta y le escribiré dándole más detalles del asunto.

Sinceramente,

(Firmado) Francis M. Wilcox".

No he vuelto a saber de él desde entonces. Evidentemente, la junta decidió que lo prudente era dejar que estos antiguos documentos descansaran en silencio. Yo sabía bien que no se atreverían a hacer nada más.

Después de esperar varios meses, le escribí al pastor Wilcox nuevamente, pero nunca recibí respuesta.

Evidentemente, los oficiales decidieron consignar estas primeras publicaciones a "las tinieblas de afuera", por lo que concierne a los Adventistas del Séptimo Día. Su rechazo a traer a la luz estos primeros escritos es la mejor evidencia de que les temen. El capítulo sobre "La Puerta Cerrada" en esta obra explica por qué.

Un engaño deliberado

El pastor J. N. Loughborough, en su libro The Great Second Advent Movement [El Gran Movimiento del Segundo Advenimiento], en la página 263, edición de 1905, deseaba dar el testimonio del pastor Joseph Bates en relación con la obra de la Sra. White, como aparece en la página 21 de A Word to the Little Flock, impreso en 1847. Lo siguiente ilustra la manera en que usa el material de esta primera publicación. Cita:

"Creo que la obra [de la Sra. White] es de Dios, y es dada para consolar y fortalecer a su pueblo disperso, desgarrado, y asendereado, desde la terminación de nuestra obra ... en octubre de 1844".
¿Notó estos tres puntitos? Significan que algo fue dejado fuera del pasaje citado. ¿Qué fue? Sólo TRES CORTAS PALABRAS. Insertaremos esas palabras omitidas de las líneas citadas y las indicaremos [en mayúsculas]. Helas aquí:

"desde la terminación de nuestra obra A FAVOR DEL MUNDO en octubre de 1844".
Estas tres palabras revelan el hecho de que Bates y el pastor White, que publicaron el tratado en 1847, creían que su obra a favor del mundo terminó en octubre de 1844.

El pastor Loughborouh deseaba usar estas líneas y, sin embargo, ocultar este hecho en relación con la creencia de esos primeros dirigentes. Para efectuar esto, omitió  - suprimió - sólo estas tres palabras, y ¡puso tres puntos en su lugar en su cita! No hizo esto para ahorrar espacio en una obra grande de seiscientas páginas. Lo hizo para ocultar, esconder, y suprimir una doctrina que él bien sabía que Bates y la Sra. White creían y enseñaban en 1847. Es un engaño deliberado, demasiado claro para que se pueda negar. Muestra cuán dispuesto estaba él a falsificar para proteger a la Sra. White y a los pioneros en este movimiento que se adhería a ella y la proclamaba como profeta.

He aquí otro caso en el cual el mismo escritor, el pastor Loughborough, deliberadamente suprimió varias líneas de la primera visión de la Sra. White, publicada en 1847. Nuevamente, lo hizo para protegerla y ocultar el hecho de que en ese entonces ella enseñaba que el tiempo de oportunidad para el mundo terminó en 1844. Daremos esta cita, que se encuentra en la página 204 de su obra, e incluiremos [en mayúsculas] las líneas que él dejó fuera. En relación con los Adventistas que se convirtieron en reincidentes en 1844, Loughborough cita a la Sra. White así: Ellos "cayeron del sendero hacia la oscuridad y al impío mundo que había abajo. ERA TAN IMPOSIBLE PARA ELLOS REGRESAR AL SENDERO NUEVAMENTE E IR A LA CIUDAD, COMO PARA TODO EL MUNDO IMPÍO QUE DIOS HABÍA RECHAZADO. Pronto oímos la voz de Dios como muchas aguas", etc.

¿Era honesto suprimir estas líneas? Con toda seguridad, no. Siguiendo los pasos del pastor Loughborough, el pastor G. I. Butler, escribiendo en la Review and Herald de agosto 17 de 1916, suprimió el mismo pasaje. Hizo la misma cita, suprimió las mismas líneas, y con el mismo propósito. Butler sabía que estaba engañando, pues sólo unos pocos años antes se le había presentado este mismo asunto. Conocía bien el pasaje entero como aparecía en la primera visión de la Sra. White.

En vista de todas las revelaciones que se habían hecho de estas supresiones, ¿cómo podía alegar ignorancia? ¿Qué confianza se puede tener en las afirmaciones de la Sra. White y estos hombres cuando se empeñan en defender la historia pasada del Adventismo del Séptimo Día? Absolutamente ninguna. Personalmente, nosotros estamos bien familiarizados con ambos hombres, como se ha mencionado. En cuestiones ordinarias de negocios, los consideraríamos perfectamente honestos y absolutamente confiables. Le confiaríamos a cualquiera de ellos cualquier cantidad de dinero, simplemente basados en su palabra de honor. Pero ellos son un mal ejemplo de una experiencia no común; es decir, algunas veces algunos hombres, dignos de fiar en todo lo demás, utilizan subterfugios, hacen rodeos, y a menudo niegan de plano los hechos más claros de su historia para salvar una causa que les es querida. Los numerosos engaños de la Sra. White caen bajo el mismo encabezado.

¿Tienen los Bautistas, los Metodistas, los Discípulos, o cualquier otra iglesia evangélica que poner en práctica métodos como éstos para cubrir errores pasados? Ni uno sólo de ellos. Todos están orgullosos de su pasado. Pero los Adventistas del Séptimo Día se avergüenzan del suyo, y con razón.

Al intentar defender las visiones de la Sra. White como revelaciones divinas, y al permitir que ella y sus escritos ocupen un lugar tan prominente en su obra, simplemente han provocado dificultades de las cuales es imposible que se liberen sin revelar sus errores y la falsedad de sus afirmaciones. Para tapar los errores de ella, se ponen a sí mismos en ridículo y endurecen sus propias conciencias. Virtualmente, se convierten en Jesuítas.

Todavía siguen en lo mismo

En la bóveda de la Conferencia General en su oficina principal en Washington, D. C., hay muchos miles de páginas de escritos de la Sra. White todavía sin publicar. Estos escritos son cuidadosamente guardados de su propio pueblo. Sin embargo, se afirma que cada línea de estos escritos fue inspirada por el Espíritu Santo para guiar a ese pueblo ahora. Pero los dirigentes los mantienen sin revelarlos a su pueblo. ¿Por qué hacen esto? ¿Qué derecho tienen a retener estos escritos si son las palabras inspiradas de Dios?

Recientemente, a algunos de sus empleados en la casa impresora se les permitió acceso a esta bóveda. Descubrieron estos escritos ocultos y copiaron cientos de páginas de ellos. Cuando los oficiales se enteraron, exigieron que se les entregaran las copias, con la amenaza de que estos hermanos perderían sus empleos si rehusaban. Tres de ellos cedieron; pero dos - Claude E. Holmes y Frank Hayes - rehusaron. Holmes, experto linotipista, fue prontamente despedido de la oficina, y Hayes, un ingeniero en electricidad, ha sido amenazado con lo mismo si no cede.

Esto ilustra cómo los oficiales manipulan y suprimen los escritos "inspirados" de la Sra. White para adaptarlos a su propósito. ¡Y todavía hacen de la fe en la inspiración de estos escritos una prueba de discipulado en la iglesia!

Por último, ¿qué profeta de Dios suprimió jamás sus propios escritos inspirados? Por sí sola, esta prueba es suficiente para refutar las afirmaciones de la Sra. White acerca de su inspiración divina.


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