VIDA
DE
ELLEN G. WHITE
SUS AFIRMACIONES REFUTADAS
Dudley Marvin Canright
Capítulo 10
- Una gran plagiaria
Traducido
de Ellen
White Exposed
Aproximadamente en 1904, el Dr. J. H. Kellogg y sus
asociados en el Sanatorio, según se supo, no aceptaban todos
los escritos de la Sra. White como de Dios. Encontraban en
ellos numerosas contradicciones, creían que muchos de ellos
habían sido inspirados por los dirigentes, y llamaban la
atención a algunas de estas cosas.
Por consiguiente, la Sra. White les escribió un
"testimonio" pidiéndoles que pusieran por escrito sus
dificultades en relación con sus escritos, y que se las
enviaran a ella. En esta comunicación, fechada el 30 de marzo
de 1905, ella no sólo prometió aclarar estas dificultades,
sino que dijo que Dios la ayudaría a hacerlo. Ella dijo:
"Recientemente,
en las visiones de la noche, yo estaba en una gran compañía
de personas... Fui dirigida por el Señor a pedirles a Uds.,
y a cualesquiera otros que tengan perplejidades y cosas
graves en sus mentes en relación con los testimonies que he
escrito, que especificaran sus objeciones y críticas. El
Señor me ayudará a contestar estas objeciones, y a aclarar
lo que parece intrincado... Que todo sea puesto por escrito,
y sometido a los que desean quitar estas perplejidades...
Ciertamente deberían hacer esto, si son leales a las
instrucciones que Dios ha dado".
El Dr. Charles Stewart, uno de los médicos del
Sanatorio de Battle Creek, le tomó la palabra, y le escribió
acerca de un gran número de "perplejidades" que él y otros
habían encontrado en sus escritos, y se las enviaron.
¿Qué hizo la Sra. White? En vez de cumplir su promesa e
intentar una explicación, ella tuvo otra "visión", en la cual
recibió instrucciones de "un mensajero celestial" de no
hacerlo. Estas son sus palabras, escritas con fecha de junio
3, 1906:
"Tuve una
visión, en la cual yo hablaba delante de una gran compañía,
donde se hicieron muchas preguntas en relación con mi obra y
mis escritos. Fui instruída por un mensajero celestial para
que no tomara la responsabilidad de recoger y contestar todo
lo que se decía y las dudas que había en muchas mentes".
Nótese: Primero, "en visiones de la noche" ella fue
"instruida por el Señor" a pedirles a los hombres que tenían
"perplejidades y cosas graves en sus mentes" en relación con
sus escritos, que "especificaran cuáles eran sus objeciones y
críticas". "Que todo se ponga por escrito", dijo. En aquel
momento, ella no sólo prometió contestar estas objeciones y
críticas, sino que dijo: "El Señor me ayudará a contestar
estas objeciones, y aclarar lo que parece intrincado". Luego,
después de que los hermanos habían hecho exactamente lo que
ella les dijo que hicieran, ¡ella tuvo otra "visión", en la
cual fue "instruída por un mensajero celestial" para que no
hiciera la cosa misma que ella prometió hacer, y que había
dicho que el Señor le ayudaría a hacer!
Al hacer esto, se enredó ella misma y, al reclamar la
revelación divina para lo que había escrito en ambas
comunicaciones, enredó a Dios, en una flagrante contradicción
y una cobarde retractación. Como de costumbre, puso sobre Dios
la responsabilidad de su fracaso. Él no había venido a
rescatarla y a ayudarla como ella había dicho que lo haría,
así que, en otra "visión", ella lo hace responsable de que
ella no cumpliera su promesa.
La simple solución de todo esto es que ella no pudo
aclarar estas dificultades, ni contestar estas objeciones.
Eran demasiado para ella. Buscando hacer que estos hombres se
comprometieran abiertamente por escrito, ella había hecho una
promesa que no pudo cumplir. Su propio pie se enredó en la red
que ella había preparado para otros. (Salmos 9: 15).
Una de las perplejidades
que el Dr. Stewart mencionó en su comunicación era ésta:
La acusación de plagio
El derecho de autor está reconocido y protegido por
leyes en el mundo entero. Cualquier infracción de estas leyes,
aunque se dé crédito, es castigable con penas severas, y
frecuentemente con la confiscación de las obras involucradas.
El plagio, o piratería literaria, es la peor forma
de este delito. Es el apropiarse de escritos ajenos y
presentarlos como propios, sin usar comillas o sin dar
crédito. En esta práctica caen personas sin educación,
pedantes, y sin escrúpulos, que desean aparentar lo que no
son, o que desean hacer dinero con el producto de las mentes
ajenas.
Las obras de la Sra. White abundan en delitos de
esta clase. Pocos Adventistas del Séptimo Día saben esto.
Después de investigarlos, se ha descubierto que muchos de los
impresionantes pasajes en sus escritos, que sus seguidores han
creído son evidencia de su inspiración y poderes
sobrenaturales, fueron copiados palabra por palabra, o con
sólo ligeros cambios verbales, de escritos ajenos. Un
cuidadoso examen ha revelado dieciocho estrechos paralelos
entre sus escritos y el Libro de Jaser, que se menciona dos
veces en la Biblia [N. del T: Josué 10: 13; 2 Sam. 1: 18],
pero que no es parte de ella; y sin embargo, ella ni una sola
vez en todos sus escritos se refiere al Libro de Jaser.
El Standard
Dictionary da la siguiente definición de plagio: "El acto de
plagiar o apropiarse de las ideas, escritos, o inventos
ajenos sin hacer el debido reconocimiento; especialmente,
robar pasajes, ya sea palabra por palabra o la esencia, de
escritos ajenos, y publicarlos como propios; robo
literario o artístico".
Uno de los hechos que perjudican la afirmación de
revelación divina en los escritos de la Sra. White es que ella
copió extensamente de otros autores sin darles crédito. En el
texto de sus libros en los cuales ella ha hecho esto, no da el
menor indicio de ello en absoluto. Ella no pone entre comillas
los pasajes a que se hace referencia, ni indica de ninguna
otra manera haber usado producciones literarias ajenas. Hay
pruebas abundantes de esto en varias de sus obras.
En 1883, publicó una obra de 334 páginas titulada Sketches from the Life of Paul
[Bosquejos de la Vida de Pablo]. En el prefacio, los editores
declaran que la obra fue escrita con "la ayuda especial del
Espíritu de Dios". En 1855, veintiocho años antes de esto, un
libro titulado Life and
Epistles of the Apostle Paul [La Vida y las Epístolas
del Apóstol Pablo] había sido publicado por Conybeare y
Howson, dos autores ingleses. Yo tengo ambos libros. Una
comparación de ellos revela el hecho de que la Sra. White
copió gran parte de su libro directamente de esta obra, que ya
había sido publicada previamente. Y sin embargo, ella en
ninguna parte hace la más mínima referencia a esa obra, ni da
crédito, mediante el uso de comillas o algún otro medio, por
el uso del material que ella copió tan extensamente. Muy pocos
Adventistas conocen este hecho; por eso inocentemente leen su
libro como material que le fue entregado a ella por revelación
del Espíritu Santo, en armonía con la engañosa afirmación que
los editores hicieron en el prefacio. En 1907, el Dr. Stewart
publicó un folleto de ochenta y nueve páginas, en el cual
dispuso, en columnas paralelas, las citas del libro de la Sra.
White y del libro de Conybeare y Howson acabados de mencionar.
Estas columnas muestran, más allá de toda discusión, que ella
copió su material directamente del libro más antiguo. El
material del libro del Dr. Stewart fue reunido y preparado en
respuesta a la solicitud de la Sra. White, en 1905, que ya se
ha mencionado. Pero ella nunca intentó contestar las
dificultades presentadas. Copias del libro de él han estado en
manos de los líderes Adventistas del Séptimo Día por años; y
sin embargo, no se ha intentado dar ni una sola palabra de
explicación. Dice el Dr. Stewart: "Para aclarar lo que yo
quiero decir con referencia a la similitud entre los dos
libros, dispondré parte del material en columnas paralelas".
"Life and Epistles of
the Apostle Paul", por Conybeare y Howson,
1855, 3a. edición. |
"Sketches from the Life
of Paul", por la Sra. E. G. White, 1883. |
"Los jueces
se sentaban al aire libre, en asientos labrados en la
roca, sobre una plataforma a la cual se ascendía por un
tramo de escalones de piedra inmediatamente desde el
Ágora". (p. 308). |
"Los jueces
se sentaban al aire libre, en asientos labrados en la
roca, sobre una plataforma a la cual se ascendía por un
tramo de escalones de piedra desde el valle abajo". (p.
93). |
"Si hubiera
comenzado por atacar a los dioses nacionales en medio de
sus santuarios, y con los areopagitas en los asientos
cerca de él, habría estado casi en tan gran peligro como
Sócrates antes de él". (p. 310). |
"Si su
discurso hubiese sido un ataque directo contra sus
dioses y los grandes hombres de la ciudad que estaban
delante de él, habría estado en peligro de correr la
suerte de Sócrates". (p. 97). |
"A juzgar
por las expresiones usadas por Lucas, es evidente que un
extenso y lucrativo comercio se desarrollaba en Éfeso,
basado en la fabricación y venta de estos relicarios".
(p. 432). |
"Un extenso
y lucrativo negocio se había desarrollado en Éfeso,
basado en la fabricación y venta de estos relicarios y
estas imágenes". (p. 142). |
"Fue sólo
la reverencia de ellos por el Lugar Santo lo que evitó
que fuera despedazado allí mismo. Lo sacaron
apresuradamente del sagrado recinto y lo atacaron con
violentos golpes". (p. 547). |
"Sólo la
reverencia de ellos por el templo salvó al apóstol de
ser despedazado allí mismo. Con violentos golpes y
gritos de vengativo triunfo, lo arrastraron fuera del
sagrado recinto". (p. 216). |
"En su
furia y su impaciencia, se despojaron de su vestimenta
exterior (como en aquella otra ocasión en que las ropas
fueron puestas a los pies del mismo Saulo) y arrojaron
polvo al aire con frenética violencia. Esta conmoción
causó perplejidad en Lisias nuevamente. No había podido
entender el discurso del apóstol en hebreo, y cuando vio
los resultados de él, llegó a la conclusión de que su
prisionero debía ser culpable de algún crimen enorme.
Por lo tanto, ordenó que fuera quitado de las escaleras
inmediatamente y llevado a los cuarteles, para que fuera
examinado por medio de la tortura y de esa manera
arrancarle una confesión de su culpa". (p. 557). |
"En la
excitación, se despojaron de sus vestimentas, como lo
habían hecho años antes durante el martirio de Esteban,
y lanzaron polvo al aire con frenética violencia. Este
nueva oleada de violencia causó gran perplejidad al
capitán romano. No había entendido el discurso de Pablo
en hebreo, y llegó a la conclusión de que su prisionero
debía ser culpable de algún gran crimen. Las ruidosas
exigencias del pueblo de que Pablo fuera entregado en
sus manos hizo temblar al comandante. Ordenó que
inmediatamente fuera llevado a los cuarteles, y
examinado por medio de latigazos, para obligarlo a
confesar su culpa". (p. 220). |
"Pero
de todos los discípulos que ahora ministraban a Pablo en
Roma, ninguno tiene para nosotros mayor interés que el
esclavo fugitivo asiático Onésimo. Pertenecía a un
cristiano llamado Filemón, que era miembro de la iglesia
de Colosas. Pero Onésimo le había robado a su amo y por
último había encontrado el camino a Roma". (p.
610). |
"Entre los
discípulos que ministraban a Pablo en Roma había un tal
Onésimo, un fugitivo de la ciudad de Colosas. Pertenecía
a un cristiano llamado Filemón, que era miembro de la
iglesia colosense. Pero le había robado a su amo y había
huído a Roma". (p. 284). |
Tan clara y completamente había sido copiado el libro de la Sra.
White del libro más antiguo, que los publicadores de la obra de
Conybeare y Howson amenazaron con abrir un proceso judicial si
la obra de ella no era suprimida. Por eso fue retirada de la
venta, y por muchos años no ha sido incluída en las listas de
sus libros. ¿Tuvo algún profeta de la antigüedad que suprimir
uno de sus libros porque había en él tanto material robado de
algún otro autor? Los escritores bíblicos con frecuencia se
citan el uno al otro, pero con el debido crédito. (Véase Dan.
9:1, 2; Mat. 24:15; Hech. 2:25-28; Rom. 9). Pero, como observa
el Dr. Stewart, éste no es un caso aislado. Continuando, hizo
las siguientes comparaciones entre el libro de ella Great Controversy e History of the Waldenses,
de Wylie, y History of the
Reformation, de D'Aubigne. Helas aquí:
"History of the
Waldenses", por el Rev. J. A. Wylie.
"La bula
invitaba a todos los católicos a tomar la cruz contra
los herejes, y, para estimularlos en esta obra
piadosa, los absolvía de todas las penas y todos los
castigos eclesiásticos, generales y particulares;
liberaba a todos los que se unían a la cuzada de
cualquier juramento que hubiesen hecho; legitimaba su
derecho a cualquier propiedad que hubiesen adquirido
ilegalmente, y prometía la remisión de todos sus
pecados a los que mataran a cualquier hereje. Anulaba
todos los contratos celebrados con Valdenses, ordenaba
a sus empleados domésticos que los abandonaran,
prohibía a todas las personas que les dieran en
absoluto cualquier ayuda, y autorizaba a todas las
personas a que se apoderaran de las propiedades de
ellos". (p. 28).
|
"Great Controversy",
por la Sra. E. G. White.
"La bula
invitaba a todos los católicos a tomar la cruz contra
los herejes. Para estimularlos en esta cruel obra, los
absolvía de todas las penas y todos los castigos
eclesiásticos; liberaba a todos los que se unían a la
cruzada de cualquier juramento que hubiesen hecho;
legalizaba su derecho a cualquier propiedad que
hubiesen adquirido ilegalmente, y prometía la remisión
de todos sus pecados a los que mataran cualquier
hereje. Anulaba todos los contratos celebrados a favor
de los Valdenses, ordenaba a sus empleados domésticos
que los abandonaran, prohibía a todas las personas
darles en absoluto cualquier ayuda, y autorizaba a
todas las personas a apoderarse de las propiedades de
ellos". (p. 83).
|
"History of the
Reformation", por D'Aubigne.
"Una
noche, el santo mártir vio, en su imaginación, y desde
las profundidades de su calabozo, que las imágenes de
Cristo que él había pintado sobre las paredes de su
oratorio eran borradas por los papas y sus obispos. La
visión lo angustió. Pero, al día siguiente, vio a
muchos pintores ocupados en restaurar estas figuras,
en mayor número y más brillantes colores. Tan pronto
como su tarea estuvo terminada, los pintores, que
estaban rodeados por una inmensa muchedumbre,
exclamaron: '¡Ahora que vengan los papas y los
obispos! ¡Jamás las volverán a borrar!' 'No soy ningún
soñador,' contestó Huss, 'pero tengo esto por cierto:
Que la imagen de Cristo nunca será borrada. Han
deseado destruirla, pero será pintada nuevamente en
todos los corazones por predicadores mucho mejores que
yo'". (p. 3).
|
"Great
Controversy", por la Sra. E. G. White.
"En la
penumbra de su calabozo, John Huss había previsto el
triunfo de la verdadera fe. Regresando en sus sueños a
la humilde parroquia donde había predicado el
evangelio, vio al papa y a sus obispos borrando las
imágenes de Cristo que él había pintado sobre los
muros de su capilla. Lo que vio lo angustió mucho,
pero al día siguiente se llenó de gozo al ver a muchos
artistas afanosamente ocupados en reemplazar las
figuras en mayor número y más brillantes colores.
Cuando su obra estuvo terminada, los pintores
exclamaron a la inmensa muchedumbre que los rodeaba:
'¡Ahora que vengan los papas y los obispos! Dijo el
reformador al contar este sueño: 'Estoy seguro de que
la imagen de Cristo jamás será borrada. Han deseado
destruirla, pero será pintada en todos los corazones
por predicadores mucho mejores que yo". (pp. 91,
92).
|
He aquí otros ejemplos de plagio
de la Sra. White:
"Philosophy of Health",
por Cole. Publicado en 1853, 26a. edición:
"Las leyes
que gobiernan nuestras constituciones son divinas; y
su violación lleva consigo un castigo, que debe ser
enfrentado tarde o temprano. Y violar una de estas
leyes es ciertamente tan pecado como violar uno de los
diez mandamientos". (p. 8).
|
Testimonio no publicado de la Sra.
White, agosto 5, 1896:
"Las leyes
que gobiernan la naturaleza física son tan divinas en
su origen y en su carácter como la ley de los diez
mandamientos." "Testimonies",
tomo II. "Violar la ley de nuestro ser
es tan pecado como violar uno de los diez
mandamientos". (p. 8).
|
"Course
of Time", por Robert Pollok. Escrito en
1829.
"La redención es la ciencia y la
canción de toda la eternidad". (p. 55).
|
"Great
Controversy", por la Sra. White. Edición
de 1888.
"La cruz
de Cristo será la ciencia y la canción de los
redimidos por toda la eternidad". (p. 651).
|
Estas citas de sus diferentes libros muestran que la Sra. White
practicó estos robos literarios durante toda su vida.
Podrían darse en seguida diez veces más ejemplos. The Great
Controversy es el libro más popular entre su pueblo. Cada
línea de él es aceptada como originalmente suya, e inspirada por
el Espíritu Santo. Estudiándolo cuidadosamente, encontramos que
la mayor parte de él fue tomada de History of the Sabbath,
por Andrews, History of the Waldenses, por Wylie, History
of the Reformation, por D'Aubigne, Sanctuary, por
Smith, Life of Wm. Miller, por el pastor White, éste
último un libro copiado, y otras obras.
Las citas que
hemos dado son suficientes para mostrar que la inspiración de la
Sra. White era de fuentes muy humanas, aunque ella publicaba sus
libros como si hubieran sido inspirados por el Espíritu Santo.
Todos los hechos aquí citados están impresos, y no pueden ser
negados con éxito. A partir de estos hechos, el lector puede
juzgar por sí mismo cuánta confianza le merece la afirmación de
que todos sus escritos fueron inspirados y dictados por el
Espíritu Santo. En su comunicación a ella, el Dr. Stewart dijo:
"He sido informado por
una persona de confianza que ha tenido oportunidad de
enterarse, que Ud., al preparar varias obras, consultó
libremente a otros autores; y que algunas veces fue muy
difícil arreglar el material para sus libros de manera de
evitar que el lector detectara el hecho de que muchas de las
ideas habían sido tomadas de otros autores".
Recordemos que la
Sra. White nunca contestó la comunicación del Dr. Stewart, que
ella misma invitó por medio de su profesa revelación de Dios el
30 de marzo de 1905. Y, puesto que en varios años ella no
encontró ni posible ni conveniente contestar lo que ella no sólo
había prometido contestar, sino lo que dijo que Dios le ayudaría
a contestar, es evidente que es imposible que estas objeciones
sean contestadas. La Sra. White no las puede contestar ahora,
porque está muerta; y después de más de once años [Editor: Ahora son 93 años], ninguno de
sus seguidores ha intentado contestarlas.
Una hermana Adventista que había estado con la Sra. White por
diez años le dijo a este autor personalmente que ella la había
visto copiando de un libro que tenía en su regazo. Cuando
entraban visitantes, ella cubría el libro con su delantal hasta
que se hubiesen ido, y luego continuaba copiando. Sus obras
muestran que la hermana decía la verdad. Una acción así es
considerada deshonesta en cualquier persona. Se define como
"robo literario". Webster dice:
"Plagiario:
Ladrón de literatura; el que roba escritos ajenos y los
ofrece al público como propios".
Esto es
exactamente lo que hizo la Sra. White, como se ha demostrado.
Pero ella hizo más que robar su material de otros autores; los
envió al mundo como revelaciones divinas dadas a ella por el
Espíritu Santo de Dios mismo.
De vez en cuando un estudiante de escuela superior es
sorprendido apropiándose del material de algún autor al
presentar un ensayo a su maestro como producción propia. Si es
descubierto, es prontamente expulsado o suspendido por mala
conducta.
Como puede verse
en el prefacio o introducción de casi cualquier obra normal o de
buena reputación, los autores honestos se complacen en reconocer
la ayuda que han recibido de las producciones o los trabajos
ajenos. Parece que la Sra. White suprimió este hecho hasta donde
le fue posible en la preparación y publicación de sus obras. La
única excusa plausible que puede ofrecerse para esto es que ella
tenía un cerebro enfermo, y era monomaníaca sobre el tema de sus
visiones, revelaciones, e ideas religiosas, y pensaba que su
"don" le daba derecho a hacer lo que sería reprensible en otros.
Esto explica sus numerosos plagios y sus contradicciones, que
nunca parecieron preocuparle.
Si tuviéramos el
espacio, podríamos dar fechas, lugares, y nombres de personas
involucradas, cuando nosotros, juntamente con otros, le hablamos
acerca de ciertas circunstancias que tenían que ver con algunas
otras personas; muy pronto, ella tenía un "testimonio" para
ellos con respecto a lo que le habíamos dicho; pero, en vez de
decir su fuente de información, ella entregaba el testimonio
como una revelación directa de Dios. Ella sabía que nosotros
conocíamos la fuente de su información, pero eso no parecía
desconcertarla en absoluto.
Todos los que
estaban cerca de ella comprendían bien cómo usar la influencia
de ella a través de los testimonios, y muchos de ellos lo
hicieron. Especialmente su esposo, el pastor White, se aseguraba
de tener, de esta manera, "aprobación divina" para todos sus
planes. Esto lo ayudaba de manera notable, como también a los
dos hijos de ella y a otros dirigentes más tarde. Por lo tanto,
ni él ni ellos permitían que las "revelaciones" de la Sra. White
fueran puestas en tela de juicio de manera alguna. Hacerlo era
incurrir en la mayor de todas las herejías, y significaba la
excomunión sumaria de la iglesia, sin audiencia y sin juicio. En
1909, durante la última Conferencia General de su pueblo a la
que la Sra. White asistió, se descubrió una flagrante
ilustración de su plagio. A cierto ministro se le pidió una
mañana que leyera, delante de un numeroso auditorio, una
selección de sus testimonios no publicados. Mientras leía el
documento, lo reconoció como de su propia producción. Sin citas
ni crédito de ninguna especie, la Sra. White lo había tomado
entero de una comunicación que él le había enviado a ella
algunos años antes, y se lo había apropiado como suyo. Este
hombre, a quien desde su niñez le habían enseñado a creer en su
inspiración, se quedó mudo, y comenzó a investigar por su cuenta
las afirmaciones de ella. Para su sorpresa, pronto las encontró
infundadas.
A la Srta. Marian
Davis, la trabajadora literaria que tuvo que ver más que
cualquier otra persona con la preparación de los libros de la
Sra. White, se le oyó un día gemir en su habitación. Al entrar,
otra trabajadora le preguntó la causa de su tribulación. La
Srta. Davis contestó:
"¡Ojalá me muriera!
¡Ojalá me muriera!
"¿Por qué? ¿Qué pasa?,"
preguntó la otra.
"¡Oh," dijo la Srta. Davis,
"¡es este terrible plagio"!
Se dice que, antes
de morir, la Srta. Davis estaba grandemente preocupada por la
conexión entre ella y el plagio de la Sra. White, porque ella
sabía cuán extensamente se había llevado a cabo. En 1911, sólo
cuatro años antes de la muerte de la Sra. White, se gastaron
tres mil dólares en la revisión de su libro Great Controversy,
principalmente para purgarlo de algunos de sus más flagrantes
plagios. La revisión comenzó a ser exigida por algunos miembros
de su propio pueblo, que se habían dado cuenta de los hechos.
Esta acusación contra ella, por lo tanto, debe permanecer. Ella
era una copista, más bien que una escritora original o
inspirada. Mientras profesaba ser la vocera especial de Dios,
era culpable de practicar este fraude literario virtualmente
toda su vida. Esto anula su afirmación de que era inspirada por
Dios. Dios no inspira a sus profetas para que roben. Mientras la
Sra. White tomaba tan libremente de los escritos ajenos sin
darles crédito, y se daba a sí misma crédito que no le
pertenecía, era muy exigente en cuanto a recibir crédito ella
misma. El 30 de enero de 1905, el Dr. David Paulson, de Chicago,
le escribió pidiéndole permiso para hacer extractos de sus
escritos para su revista mensual The Life-boat. El 15 de febrero de 1905, el
hijo de ella. W. C. White, contestó como sigue:
"Mi madre me ha pedido
que le diga que Ud. puede sentirse libre de seleccionar de sus
escritos artículos cortos para The Life-boat. O Ud. puede hacer extractos
de estos manuscritos y de escritos similares, dando el debido
crédito en cada caso".
¿Por qué no hizo
la Sra. White como ella deseaba que hicieran con ella, y "en
cada caso" en que ella usaba escritos ajenos, por qué no dio "el
debido crédito"? Por lo que se ha presentado, la respuesta es
clara. Ella estaba tan ansiosa de componer libros, tan poseída
de la idea de su propia importancia, y tan deseosa de aparentar
lo que no era, que ignoraba los derechos de los demás, robaba
escritos ajenos, y se convirtió en una pronunciada cleptomaníaca
literaria.
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