Los libros de la ley contienen indicios de que los
cinco libros que tenemos hoy no podrían haber sido escritos
por un solo individuo (Moisés u otro). ¿Quién escribió la
Biblia? Si Moisés escribió algún libro, no sería ninguno de
los primeros cinco libros que hallamos en la Biblia. Moisés
escribió el libro de la ley en una noche y lo leyó a la mañana
siguiente. (Éxodo 24:4). Uno podría argumentar que Moisés era
un escritor rápido. Sin embargo, se nos dice que la totalidad
del código de la ley fue esculpido en los costados de un solo
altar, y es difícil imaginar que cinco libros se hayan grabado
en el costado de un solo altar. (Deuteronomio 27, Josué 8:32).
Se hace referencia a Moisés en tercera persona. Se nos dice:
'Ésta era una ofrenda completa, como Yahvé había mandado
a Moisés', y 'Murió Moisés y fue enterrado', excluyendo a
Moisés como el autor, y 'Moisés fue el hombre más humilde que
jamás vivió', también excluyendo a Moisés como el autor, si
suponemos que fue verdaderamente 'el hombre más humilde que
jamás vivió'.
En Génesis
36:31 se halla una larga lista de reyes de Edom que reinaron
siglos después de la muerte de Moisés. Se hace referencia a
lugares geográficos que no existieron sino mucho tiempo
después de la muerte de Moisés. En Génesis, Abraham va a Dan,
un nombre de lugar que ocurre largo tiempo después de Josué.
La tribu de Dan emigró a la parte más septentrional del país y
ocupó algún territorio, cuyo nombre ellos luego cambiaron.
"Los hijos de Dan ... llegaron a Lais, al pueblo
tranquilo y confiado; y los hirieron a filo de espada, y
quemaron la ciudad. Y no hubo quien los defendiese ... Luego
reedificaron la ciudad, y habitaron en ella. Y llamaron el
nombre de aquella ciudad Dan, conforme al nombre de Dan su
padre, hijo de Israel, bien que antes se llamaba la ciudad
Lais". (Jueces
18: 27, 28, 29).
En el relato
de Génesis 14, Abraham va a la ciudad de Dan, pero 'Dan' no
vino a la vida sino hasta un capítulo posterior, lo cual tiene
lugar después de la muerte de Abraham.
"Abraham oyó decir que su pariente estaba
prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa,
trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan". (Génesis 14:14).
"Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena
vejez". (Génesis
25:8).
"Dijo entonces Raquel: Me
juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo.
Por tanto llamó su nombre Dan". (Génesis 30:6).
Conclusión
Una manera en
que se intenta 'armonizar' estas (futuristas) inconsistencias
y justificar el tiempo pretérito gramatical, deshaciéndose de
la evidencia a favor de una falsa doctrina tradicional es
insistir que 'Moisés era profeta'. Esta es la metodología de
'divide y vencerás'. Se intenta ignorar el cúmulo de evidencia
y luego se trata de 'armonizar' un solo pasaje, como si se
pudiera aislar del resto de la Biblia. El peso de la evidencia
demuestra de manera concluyente la naturaleza contradictoria
de la Biblia, y la preponderancia de la evidencia también
destruye la sugerencia de que los cinco primeros libros tienen
'una sola fuente, redactada por Moisés en la montaña, como lo
dictó Dios'. Como concluyó Spinoza: "Es más claro que el sol
al mediodía que Moisés no es el autor del Pentateuco", lo cual
debería ser obvio cuando se consideran estas cuestiones.
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