¿ESCRIBIÓ MOISÉS EL RELATO
DE LA CREACIÓN?


Evidencia tomada de la Torah en la Biblia de que Moisés
 no escribió el Pentateuco  y no fue el autor del libro de Génesis

Los dos mitos de la creación en Génesis

Traducido de Internet

El libro de Génesis contiene 'dobletes', es decir, la misma historia contada dos veces de manera diferente, y no es un libro de texto para la ciencia creacionista. Génesis incluye dos relatos contradictorios de la creación, lo cual indica que es una sobresimplificación insistir en que fue Moisés el único autor de la Biblia y el que escribió el relato de la creación en Génesis, como una suerte de libro de texto científico para que sea usado por la ciencia creacionista. Los 'dobletes' se hallan a  lo largo de la Torah. La famosa historia de la creación (o debería decir, ambas historias) es otro ejemplo de lo mismo. Es obvio que aquí no tenemos una sola fuente, sino más bien dos mitos divergentes. Que se halle que la mitología discrepe no es motivo de preocupación, puesto que el significado de mito se encuentra en que es un mito, pero cuando la 'historia' discrepa, entonces sí es un problema. Es importante tener presente esto si uno desea hacer ciencia o hacer que el libro de Génesis se enseñe en las escuelas como historia o bien como alternativa a la teoría de la evolución. Primero, uno debe analizar científica y objetivamente los materiales fuente en Génesis, y establecer si es posible o no basar cualquier teoría de la ciencia en un libro como éste. Un mito tiene significado religioso, y el significado de mitología es emocional y espiritual. Un mito no tiene ningún valor para la ciencia ni para la historia, no habiendo sido nunca histórico, sino más bien un mito religioso. Algunas veces, la gente reacciona a la palabra mito como si fuera una mala palabra, como falsedad o mentira, pero un mito es sólo un medio de usar símbolos para comunicarse en religión, lo cual no convierte a un mito en falsedad, pero no lo hace cierto en ningún sentido histórico ni científico. Un mito es una interpretación subjetiva de la realidad, mientras que la ciencia y la historia requieren hechos objetivos, y eso es algo completamente diferente.

La manera en que el debate sobre la creación se lleva a cabo parece ser un caso en que ciertas personas creen que, si pueden 'destruir la teoría de la evolución', entonces se demostrará que la historia bíblica de la creación es correcta por defecto. Así también, es posible creer en la creación, sin ser lo que se conoce como creacionista bíblico. De hecho, ser un creacionista bíblico que cree en la creación como se describe literalmente en el libro de Génesis de la Biblia conduce a una mala ciencia, pues siempre es mala ciencia iniciar una investigación después de llegar a una conclusión anticipada. Para comenzar, es particularmente mala ciencia basar la ciencia en un antiguo manuscrito defectuoso pre-científico. (Basándose en una genealogía conflictiva en un libro contradictorio como evidencia, uno declara que el mundo 'tiene 6,000 años de edad' y luego comienza a buscar evidencia que apoye la verdad, siendo la verdad anticipada en este caso. La ciencia creacionista bíblica no está basada en la Biblia, sino más bien en creencias religiosas tradicionales, que de por sí no están basadas en la Biblia en muchos casos sino que aparecen de la nada o consisten de una apropiación o nulificación selectiva de las Escrituras, que es la única manera en que uno puede construir doctrina a partir de las contradicciones en la Biblia).

Antes de buscar evidencia que apoye el relato bíblico de la creación (con el argumento de que Moisés lo escuchó de Dios), uno debería verificar primero el material fuente. Hay dos historias de la creación, y se contradicen.

La primera versión de la creación (la versión sacerdotal con sus ecos de tradición religiosa sabática) se halla en el capítulo uno de Génesis y es seguido por el mito populista en el capítulo dos. El orden de la creación en el capítulo 1 es:

En el primer día, son creados el firmamento, la tierra, y la luz.
En el segundo día, es creada el agua, tanto un océano en la tierra como un segundo 'océano' en el firmamento.
En el tercer día se crean las plantas.
En el cuarto día, se crean el sol, la luna, y las estrellas para ayudar en la navegación y para establecer un calendario.
En el quinto día, se crean las criaturas de los océanos, y las aves.
En el sexto día, se crean los animales y las criaturas 'que se arrastran'. Habiendo hecho esto, se crean los seres humanos (macho y hembra). No se hace distinción entre la creación del hombre y la de la mujer. Aparentemente, son creados al mismo tiempo. Esto encuentra eco en otro fragmento de esta tradición tejida al comienzo del capítulo cinco, que imita el lenguaje usado en el capítulo uno (fueron 'creados a imagen de Dios; macho y hembra los creó).

En esta versión, es interesante notar que los días, con tardes y mañanas, fueron creados antes de que el sol existiese. Así también, hay rastros de una tradición politeísta en que el término usado, Elohim, es plural, y significa dioses. Elohim se traduce generalmente como 'Dios' en la Biblia, aunque una traducción literal sería 'dioses' (plural), pero, por razones teológicas, hay sólo unas pocas veces en la Biblia en que Elohim es traducido como plural (sólo cuando el término es usado en un contexto que no se refiere a Dios, teniendo el término diferentes significados, dependiendo del contexto en que es usado).

En la segunda tradición, que se halla en el capítulo dos de Génesis, se hace referencia a Dios como a 'Yahvé', traducido generalmente como YAHWEH. Esto es similar a la división que se halla entre los dos relatos del arca de Noé y el diluvio, en cada una de cuyas divisiones separadas hay, no sólo diferencias en detalles, sino que también se usan nombres diferentes para Dios, lo cual corresponde nítidamente a las diferencias en detalle. Así, pues, tanto la historia de la creación como la historia del arca de Noé y el diluvio son excelentes ejemplos del uso de la técnica de la crítica en la fuente y la crítica de la redacción en la Biblia. En la versión Yahvé de la creación, ésta no se describe como una secuencia de días. El orden de la creación es por sí misma evidentemente diferente. Primero, Yahvé crea la tierra y los cielos. Luego, Yahvé crea a Adán, que vive en una tierra desierta, 'porque Yahvé aún no había hecho llover sobre la tierra'. Se nos dice que, hasta este momento, la humedad se filtraba desde debajo del suelo para irrigar la tierra. También se nos dice específicamente que Yahvé todavía no había creado ninguna planta, pues no había nadie que cultivase la tierra. Para rectificar esto, Yahvé creó a Adán, y luego emprendió la tarea de crear las primeras plantas. Después de decidir que el hombre estaba solo, Yahvé creó todos los animales uno por uno, y los trajo a Adán para que les pusiese nombre, pero se halló que ninguno de estos animales era apto para compañero de Adán. Por consiguiente, Yahvé hizo dormir a Adán, llevó a cabo lo que parecería una operación quirúrgica, quitó una costilla, y creó a Eva.

Los conflictos entre esta versión de sucesos y la anterior son obvios. En el capítulo uno de Génesis, los seres humanos fueron creados al último, y en el capítulo dos, los seres humanos fueron creados inmediatamente después de la formación de una tierra desierta. Los seres humanos existieron antes de que existiesen las plantas, los animales, y la lluvia, todo lo cual se describe como anteriores en el capítulo uno de Génesis.

El asunto debería quedar abundantemente claro al contrastar los siguientes pasajes.

"Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género ... Y fue la tarde y la mañana el día tercero ... Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos ... Y fue la tarde y la mañana el día quinto ... Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza ... Y fue la tarde y la mañana el día sexto". (Génesis 1:12, 20, 23, 26, 31).

Así, pues, en la tradición sacerdotal, el orden fue las plantas (tercer día), las aves (quinto día), y en el sexto día los animales (primero) seguidos por la humanidad. En la tradición alterna, usted notará que se dice que las plantas, la lluvia y los animales siguen a la creación de Adán.

"Estos son los orígenes de los cielos y la tierra ... y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese, porque Jehová Dios aun no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra ... Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra ... Y Jehová Dios plantó un huerto  al oriente de Edén, y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer". (Génesis 2, 4, 5, 7, 8, 9).

Se sigue que, si las aves y las plantas fueron creadas antes que Adán, entonces éste no podría haber existido antes que las aves, las plantas y la lluvia, sino que simplemente es imposible armonizar el relato de los eventos que aparecen en la segunda tradición. En la mitología, se puede tener estas inconsistencias, pero éstas no tienen lugar en la historia ni en la ciencia. 

"Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las habría de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ése es su nombre". (Génesis 2:18, 19).

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