LA
IGLESIA ADVENTISTA
OCULTA ERRORES
Título de la obra en inglés:
White Out
Dirk Anderson
Capítulo 8
¿Reforma pro salud o mitos sobre la salud?
En la década de 1860, la Sra. White se interesó
profundamente en la reforma pro salud. Anteriormente, había
manifestado poco interés en el tema. Otros adventistas habían
mostrado interés en una dieta adecuada, pero la profetisa de
Dios todavía no le veía la importancia. En la década de 1850,
una pareja adventista, el Sr. y la Sra. Curtis, había
comenzado a estudiar la cuestión de las carnes inmundas, y
había llegado a la conclusión de que era incorrecto comerlas.
La Sra. Curtis quería dejar de comer carne de cerdo, pero
aparentemente pensó que sería prudente consultar primero con
la profetisa de Dios. La Sra. White le contestó a la pareja
con un mordaz testimonio de seis páginas. He aquí parte de lo
que escribió:
"Si Dios requiere que su pueblo se
abstenga de la carne de cerdo, le convencerá de ello. Él está
tan dispuesto a mostrar su deber a sus hijos honestos como a
los individuos sobre los cuales Él no ha puesto la carga de su
obra. Si es el deber de la iglesia abstenerse de la carne de
cerdo, Dios lo revelará a más de dos o tres personas. Él
enseñará a la iglesia su deber". 119
La paliza que la Sra. White le infligió a la familia
Curtis lo lleva a uno a especular que ella no se avenía mucho
con miembros de iglesia que llegaban a sus propias
conclusiones teológicas sin la aprobación de James y de ella
misma. Esta era una cuestión de insubordinación, y había que
ocuparse de ello. Después de todo, la Sra. White creía que su
esposo había zanjado el asunto para siempre algunos años
antes, cuando publicó un artículo sobre el tema en el
ahora desaparecido Present Truth:
"Algunos
de nuestros buenos hermanos han añadido 'carne de cerdo' a
la lista de cosas prohibidas por el Espíritu Santo, y por
los apóstoles y los ancianos reunidos en Jerusalén. Pero nosotros nos sentimos llamados a
protestar contra tal decisión, por ser contraria a las
claras enseñanzas de las Santas Escrituras. ¿Pondremos una
'carga' mayor sobre los discípulos de la que pareció bien
al Espíritu Santo y a los santos apóstoles de nuestro
Señor Jesucristo? Dios no lo quiera. La decisión de ellos,
siendo correcta, resolvió el asunto para con ellos, y fue
causa de regocijo entre las iglesias, y debería decidir la
cuestión para con nosotros para siempre". 120
Cuando James dijo "nosotros nos sentimos llamados a
protestar contra tal decisión", el "nosotros" al cual él se
refería debe haber incluido a su esposa, la profetisa de Dios.
Por esta razón, los White deben haber lamentado que algunos de
sus seguidores hayan traído el tema a colación nuevamente
después de que James había decidido la cuestión "para
siempre".
Un amigo de la familia Curtis, H. E. Carver, nos lleva tras
bastidores y nos explica lo que sucedió:
"El hermano y la
hermana Curtis se contaron entre mis más ímtimos amigos
durante muchos años, y como vivimos lado a lado durante una
parte del tiempo, yo conocía algunas de las circunstancias
relacionadas con la instrucción de la visión mencionada más
arriba. La hermana Curtis era una mujer muy concienzuda, y
habiéndose convencido (mucho antes de que el pastor y la
Sra. White hicieran cualquier movimiento en ese sentido) de
que comer carne de cerdo era perjudicial, trató de
desterrarla de la mesa. Esto causó problemas. La hermana C.
era una sincera creyente en la inspiración divina de la Sra.
White, y a juzgar por el extracto [testimonio] que se da más
arriba, parece que debe haberle escrito pidiendo
instrucciones, las cuales recibió como se dijo arriba, y eso
supuestamente por medio de una visión. ... El Hno. Curtis
también dijo que el pastor White había escrito al reverso de
la carta lo que sigue, en esencia: 'Para que conozca nuestra
posición sobre esta cuestión, yo diría que acabamos de
sacrificar un marrano cebón de doscientas libras". 121
¡Ciertamente habría sido difícil que los White
concordaran con la familia Curtis, por cuanto aquéllos
acababan de "sacrificar" un cerdo de 200 libras! Puede que
jamás sepamos si la familia Curtis alguna vez aceptó este
testimonio. Sin embargo, sí sabemos que la Sra. White creía
que, cuando ella escribía un testimonio, Dios hablaba por
medio de ella: "En tiempos antiguos, Dios hablaba por boca de
profetas y apóstoles. En estos días, habla por medio de los
Testimonios de su Espíritu". 122 En cuestión de unos pocos años, la Sra. White vio
el tema en una nueva luz. La siguiente vez que le dio voz a
Dios sobre el tema, escribió: "Jamás debería ponerse sobre
vuestra mesa ni un solo bocado de carne de cerdo". 123
¿Qué causó el dramático cambio en la reforma de salud de Ellen
White? ¿La aprendió estudiasndo la Biblia? ¿Fue una visión de
Dios? No exactamente. Los muchachos White se habían enfermado
de difteria en enero de 1863, y en ese tiempo, los White
tuvieron la buena fortuna de encontrar los escritos de un
prominente reformador norteamericano de la salud, llamado el
Dr. James Jackson. A mediados de la década de 1800, la más
prominente institución médica de los Estados Unidos, que se
caracterizaba por reformas en la dieta y en el tratamiento de
los enfermos, era manejada por el Dr. Jackson en Dansville,
New York. El Dr. Jackson era el principal fomentador de una
dieta vegetariana de dos comidas al día, las "curas por agua"
(hidroterapia), y un estilo de vestido reformado para mujeres.
El nieto Arthur White explica la buena fortuna de los White al
encontrar el artículo del Dr. Jackson:
"Afortunadamente
- en la providencia de Dios, sin duda - había caído en sus
manos, probablemente a través de un 'intercambio' de papeles
en la oficina de la Review, bien del Yates County
Chronicle, de Penn Yan, New York, o algunas citas de
él, un extenso artículo titulado 'Difteria, sus Causas, su
Tratamiento, y Cura'. Había sido escrito por el Dr. James C.
Jackson, de Dansville, New York". 124
James quedó tan impresionado que reimprimió el
artículo de Jackson sobre difteria en la edición de febrero 17
de 1863 de Review and Herald. En junio de 1863, James
le escribió al Dr. Jackson pidiéndole algunos de sus libros.
Aparentemente, James recibió los libros en algún momento a
finales del verano o a principios del otoño, porque imprimió
un artículo del libro de Jackson, Laws of Life [Leyes
de la Vida], en la edición de octubre 27 de Review and
Herald.
En agosto de 1864, los White decidieron viajar a Dansville,
New York, para conocer al Dr. Jackson. Éste era un gran paso
adelante para los White. Quince años antes, en 1849, la Sra.
White había adoptado una fuerte posición contra el uso, por
parte de la iglesia remanente, de médicos para sus problemas
de salud. "Si algunos de entre nosotros está enfermo, no
deshonre a Dios recurriendo a médicos terrenales, sino al
Dios de Israel". 125 Pero los tiempos habían cambiado, y quizás la
declaración de 1849 ya no se aplicaba a los médicos modernos.
Además, ésta era una de aquellas declaraciones controvertidas
que James había "borrado" cuando reimprimió los primeros
escritos de la Sra. White en 1851, bajo el título A Sketch
of the Christian Experience and Views of Ellen G. White
[Un Bosquejo de la Experiencia Cristiana y las Visiones de
Ellen G. White]. Puesto que pocas personas estaban enteradas
de la declaración original, probablemente no había peligro en
que visitaran a un médico.
Aparentemente, la Sra. White quedó impresionada con
las reformas que observó de primera mano en la institución
Dansville, y ella y el Dr. Jackson se hicieron amigos
cordiales. Más tarde, se estableció una relación tan estrecha
que la Sra. White pudo escribir que había sido recibida
calurosamente como invitada cuando visitó el hogar del Dr.
Jackson. "Vi al Dr. Jackson el mismo día en su hogar, y él
amablemente me concedió una entrevista". 126
El Dr. Jackson le hizo un examen físico a la Sra.
White. Su diagnóstico corroboró el del médico adventista de la
Sra. White. Ambos diagnosticaron sus problemas médicos poco
comunes como histeria. (La histeria es un desorden que
comienza típicamente durante la adolescencia o a principios de
la edad adulta, y que ocurre más comúnmente en las mujeres.
Los síntomas de los ataques de histeria incluyen alucinaciones
visuales y auditivas, parálisis de grupos musculares, y falta
de respuesta a estímulos externos. Por lo genera, los ataques
histéricos disminuyen al envejecer el paciente, y a menudo
cesan a la mitad de la vida).
Aunque el Dr. Jackson pueda haber atribuido las
visiones a alucinaciones, la mayoría de los adventistas creyó
que las visiones venían directamente de Dios. Es interesante
observar que fue durante este período cuando la Sra. White
comenzó a tener visiones sobre el tema de la salud. Cuando
publicó las visiones sobre la salud, los miembros de iglesia
que estaban familiarizados con los escritos del Dr. Jackson no
podían creer que las reformas pro salud de ella se asemejasen
tanto a los escritos de él. Se suscitaron tantas preguntas
sobre la autenticidad de las reformas, que la Sra. White se
vio obligada a defender sus visiones en el periódico de la
iglesia:
"Al
introducir el tema de la salud a los amigos donde yo
trabajaba en Michigan, Nueva Inglaterra, y en el estado de
New York, y al hablar contra las drogas y las carnes, y a
favor del agua, el aire puro, y una dieta adecuada, a menudo
la respuesta era: 'Usted habla de forma muy parecida a las
opiniones que enseña Laws of Life, y otras publicaciones,
por medio de los doctores Trall, Jackson, y otros. ¿Ha leído
usted ese periódico y esas obras?
"Mi
respuesta fue que no, y que tampoco los leería sino hasta
que hubiese escrito mis visiones completamente, no fuera a
ser que se dijera que yo había recibido mi luz sobre el tema
de parte de los médicos, y no de parte del Señor.
"Y después de que hube escrito mis
seis artículos para How to Live [Cómo Vivir], busqué
en las varias obras sobre higiene, y me sorprendió descubrir
que estuviesen tan en armonía con lo que el Señor me había
revelado a mí". 127
Aunque la Sra. White quedó "sorprendida" por la
armonía entre sus escritos y los libros del Dr. Jackson,
algunos no se sorprendieron en absoluto. Para ellos, aquí
había otro incidente en el cual los escritos ajenos se
convertían en las visiones de Ellen White. Mientras los
miembros de iglesia todavía debatían si la Sra. White leyó How
to Live antes o después de publicar sus artículos sobre
la salud, la Sra. White decidió publicar su primer libro sobre
la reforma pro salud. Más tarde, este libro daría lugar a
preguntas aún más difíciles para la joven profetisa. El libro,
publicado en 1864, se titulaba An Appeal to Mothers: The
Great Cause of the Physical, Mental, and Moral Ruin of
Children of Our Time [Una Apelación a las Madres: La
Gran Causa de la Ruina Física, Mental, y Moral de los Niños de
Nuestro Tiempo]. ¿Qué preciosa luz sobre la reforma pro salud
había recibido la Sra. White de parte de Dios para su pueblo
remanente? ¡Todo el propósito del libro era advertir a los
padres acerca de las terribles consecuencias de la
masturbación!
Siguiendo los pasos del reformador pro salud Sylvester Graham,
que había escrito un libro sobre el tema dos décadas antes, la
Sra. White decidió que los miembros de su iglesia necesitaban
ser advertidos sobre los peligros para la salud que la
masturbación entrañaba. En la primera página de su libro, ella
advierte sobre el asombroso número de muertes causadas por la
masturbación: "¿Ha observado usted la asombrosa mortalidad
entre los jóvenes?" Luego continúa explicando cómo la
masturbación estaba causando la muerte de los jóvenes.
La Sra. White elaboró una larga lista de achaques
supuestamente causados por la masturbación. Además de causar
la muerte, la masturbación supuestamente causa las siguientes
enfermedades:
- Locura
- Epilepsia
- Visión reducida
- Hemorragia pulmonar
- Espasmos del corazón y
de los pulmones
- Diabetes
- Reumatismo
- Sudoración defectuosa
- Consunción
[tuberculosis]
- Asma
Además de éstos, ella enumera más de una docena de
otros males causados por la masturbación. Ella advierte que
"el auto-abuso abre la puerta para ... casi todas las
enfermedades que sufre la humanidad" y que "el auto-abuso es
un camino seguro hacia la tumba". 128
Examinemos algunos
extractos de su libro:
"Me
siento alarmada por los niños y ustedes que, por medio del
vicio solitario, se están arruinando a sí mismos ... se oyen
numerosas quejas de dolor de cabeza, catarro, mareos,
nerviosismo, dolor en los hombros y en el costado, pérdida
de apetito, dolor de espaldas y en las extremidades ... ¿y
no han notado ustedes que hay una deficiencia en la salud
mental de sus niños?" La "auto-indulgencia [masturbación]
es, en muchos casos, la única causa verdadera de las
numerosas quejas de los jóvenes". 129
"El
estado del mundo es alarmante. Por todas partes vemos
imbecilidad, formas enanas, extremidades paralíticas,
cabezas contrahechas, y deformidades de todo tipo... Los
hábitos corruptos están haciéndoles desperdiciar su energía,
y acarreándoles enfermedades repugnantes y complicadas...
Los niños que practican la auto-indulgencia [masturbación]
... deben pagar el precio". 130
"Si
la práctica continúa entre las edades de 15 años y más, la
naturaleza protestará ... y les hará pagar el precio ... por
medio de numerosos dolores en el sistema, y varias
enfermedades, como afecciones del hígado y los pulmones,
reumatismo, afecciones de la espina dorsal, riñones enfermos
y humores cancerosos ... Hay a menudo un súbito derrumbe de
la constitución, y la muerte es el resultado". 131
"El resultado del auto-abuso en ellos
sed ve en varias enfermedades, como catarro, hidropesía, dolor
de cabeza, pérdida de memoria y de la visión, gran debilidad
en la espalda y en los lomos, afecciones de la espina dorsal,
y con frecuencia, decaimiento interno de la cabeza... La mente
se arruina por completo, y sobreviene la locura... Los tales
son tan suicidas como si hubiesen apuntado una pistola a su
propio pecho... Entre los jóvenes, el capital vital y el
cerebro son tan severamente gravados a edad temprana que hay
deficiencia y gran agotamiento, que dejan el sistema expuesto
a enfermedades de varias clases. Pero la más común de ellas es
la consunción [tuberculosis]... Deben morir". 132
La Sra. White continúa describiendo el caso de un
niño de dos años de edad que sufría de epilepsia y parálisis,
cuyos problemas fueron supuestamente causados por la
masturbación. Ella escribe: "Por medio del uso más vigilante
de medios mecánicos para inhibir el uso de las manos, cubrir
los genitales, etc., el niño fue finalmente curado; ahora goza
de buena salud". Si tales medidas fueran tomadas por los
encargados de administrar los cuidados de salud hoy día, con
toda probabilidad perderían su licencia para practicar, y
hasta podrían ser encarcelados por abuso de menores.
Según la Sra. White, la masturbación no sólo causa la muerte y
una amplia gama de enfermedades físicas, sino que también
causa problemas de salud mental: "A menudo, la mente queda
completamente arruinada, y ocurre la locura". 133 La Sra. White
continúa:
"Vi
una joven en un pueblo de Massachusetts que se convirtió en
idiota por medio de la masturbación". 134
"En el otoño de 1844, esta escritora
visitó el Massachusetts State Lunatic Hospital [Hospital de
dementes del Estado de Massachusetts]... Súbitamente, nos
llamó la atención el aspecto peculiarmente macilento,
frenético, salvaje, diabólico de un joven, que tenía sus ojos
vueltos sobre sus hombros. Impactados por su deplorable
aspecto, preguntamos... cuál era la causa de su locura. 'Vicio
solitario' fue la respuesta que obtuvimos en seguida". 135
Desde una perspectiva médica moderna, las
afirmaciones de la Sra. White ciertamente parecen
extravagantes. Las investigaciones médicas durante el siglo
veinte ha desvirtuado completamente los antiguos mitos de que
la masturbación conduce a la locura, atrasa el crecimiento,
causa ceguera, etc. Las investigaciones no han mostrado ningún
efecto adverso por la masturbación ni a corto ni a largo
plazo. Los investigadores han encontrado que, en promedio, los
que se masturbaban no tenían una incidencia mayor de
enfermedades, problemas de visión, o locura que la población
en general. Además, no hubo diferencia en la expectativa de
vida. Aún entre los médicos Adventistas del Séptimo Día, hay
ahora una creencia casi general de que la masturbación no
causa las enfermedades mencionadas por la Sra. White. En 1981,
el Dr. Gregory Hunt evaluó las declaraciones de la Sra. White
sobre la masturbación:
"Cualquiera
puede ver que estas enfermedades no son causadas por la
masturbación. La tuberculosis es causada por un germen, una
bacteria específica. En realidad, el germen que causa la
tuberculosis fue descubierto poco después de estos escritos
de la Sra. White. .... Después de leer estos sabios
consejos, y darme cuenta de que la Sra. White reclamaba
inspiración divina para ellos, yo diría que sólo una clase
de persona continuaría creyendo que Ellen White es una
verdadera profeta. Este tipo de persona sólo pueder ser
clasificada como idiota". 136
Las declaraciones de la Sra. White podrán parecernos
idiotas hoy día, pero a mediados de la década de 1800
abundaban los mitos sobre la masturbación. El reformador de la
salud Sylvester Graham ayudó a popularizar los peligros de la
masturbación. En sus Lectures to Young Men on Chastity
[Conferencias Para los Jóvenes sobre la Castidad], publicadas
en 1834, habló de los peligros del "auto-abuso" o la
"auto-contaminación". Graham creía que los síntomas eran
fáciles de reconocer - lass víctimas por lo general eran
tímidas, suspicaces, lánguidas, descuidadas con su higiene, y
padecían ictericia. Según Graham, un masturbador crece "con un
cuerpo lleno de enfermedad, con una mente en ruinas, el
despreciable hábito todavía tiranizándolo, con la inexorable
imperiosidad de un enemigo en la oscuridad". 137
Graham advertía que la masturbación podría conducir a la
muerte:
"en algunos
casos, llagas ulcerosas brotan en la cabeza, el pecho, la
espalda, y los muslos; algunas veces, estas llagas aumentan
hasta convertirse en fístulas permanentes, de naturaleza
cancerosa, y continúan supurando, quizás por años, grandes
cantidades de pus fétido y repugnante; y no es raro que esta
condición termine en la muerte". 138
Es muy probable que la Sra. White estuviese
familiarizada con las enseñanzas de Graham. En realidad,
algunas de las reformas pro salud de la Sra. White se asemejan
mucho a las del Sr. Graham. En 1849, como 14 años antes de la
primera visión de la Sra. White sobre este tema, Graham
explicó la reforma pro salud en su libro Lectures on the
Science of Human Life [Conferencias Sobre la Ciencia de
la Vida]. He aquí las reformas que Graham proponía:
- Evítese todo
alimento estimulante y antinatural, viviendo "por entero
de los productos del reino vegetal, así como del agua
pura".
- La mantequilla
debería usarse "muy moderadamente".
- La leche fresca y
los huevos eran vistos con malos ojos, pero no prohibidos.
- El queso era
permitido sólo si era suave y no envejecido.
- Los condimentos y
las especias, tales como la pimienta, la mostaza, y la
canela, eran condenados por ser todos "muy excitantes y
agotadores".
- El té y el café,
como el alcohol y el tabaco, envenenaban el sistema.
- Los productos de
repostería, con excepción del pastel de fruta, se
encontraban "entre los artículos más perniciosos causantes
de malestares humanos".
- El sueño era
preferible antes de la medianoche.
- Debería dormirse en
una habitación bien ventilada.
- Era deseable un baño
de esponja cada mañana.
- La ropa no debería
restringir los movimientos.
- "Toda medicina, como
tal, es de por sí perjudicial". 139
A los ávidos lectores de Ellen White, estas reformas
les suenan demasiado familiares. Al pasar los años y progresar
la medicina, la gente sin duda comenzó a preguntar si los
consejos de la Sra. White sobre el "auto-abuso" habían tenido
origen en Dios o en Sylvester Graham. Hasta la Sra. White
parece haber retrocedido del tema en años posteriores. A pesar
de haber escrito prolíficamente sobre el tema al comienzo de
su carrera, no escribió ni una sola palabra sobre masturbación
durante los últimos 40 años de su vida.
Actualmente, la mayoría de los adventistas ignora
completamente que el libro Appeal to Mothers existió
siquiera. Sería de esperar que el primer libro de una profeta
sobre la salud contuviese valiosa información desde el cielo
para sus seguidores. ¡No en este caso! El libro fue retirado
de circulación hace muchos años. Como muchos de sus escritos y
visiones que probadamente eran incorrectos, este libro
simplemente desapareció de la vista del público. A diferencia
de su colega profeta Mary Baker Eddy - de cuyo primer libro, Science
and Health [Ciencia y Salud], publicado en 1875, se
vendieron más de 10 millones de copias - el primer libro de la
Sra. White sobre la reforma pro salud fue un triste fracaso.
Esfuerzos posteriores tendrían más éxito. Con la ayuda de su
planilla de escritoras y redactores profesionales, la Sra.
White logró producir un libro sobre la reforma pro salud mucho
mejor, que todavía está disponible en la actualidad, llamado Ministry
of Healing [Ministerio de Curación]. De un modo que no
es sorprendente, el tema del "auto-abuso" no se menciona
nunca. Appeal to Mothers puede haber sido el primer
libro en no publicarse más, pero no habría de ser el último
...
Notas:
119. Ellen White, Testimonies, vol. 1, p. 206.
120. James White, Present Truth, "Swine´s Flesh", Nov.
1850.
121. H. E. Carver, Mrs. E. G. White´s Claims to Divine
Inspiration Examined, 2d. edition, 1877.
122. Ellen White, Testimonies, vol. 4, p. 148.
123. Ibid., vol. 2, p. 93.
124. Arthur White, Early Years, Vol. 2, p. 13.
125. Ellen White, "To Those Who Are Receiving the Seal of the
Living God", (Broadside 2), Jan. 1849.
126. Ellen White, Advent Review and Sabbath Herald,
February 27, 1866.
127. Ibid., Oct. 8, 1867.
128. Ellen White, Appeal to Mothers, pp. 84, 85, 90.
129. Ibid., pp. 11, 13.
130. Ibid., p. 14.
131. Ibid., pp. 14, 15.
132. Ibid., p. 17.
133. Ibid., p. 27.
134. Ibid., p. 3.
135. Ibid., p. 4.
136. Gregory Hunt, M. D., Beware This Cult, "The
Masturbation Connection", 1981.
137. Sylvester Graham, Lectures to Young Men on Chastity,
1834.
138. Ibid.
139. Sylvester Graham, Lectures on the Science of Human Life,
pp. 224-286, 1849.
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