"A estos doce envió
Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de
gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no
entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa
de Israel". (Mateo 10:5, 6).
Ésta sería una buena oportunidad para señalar nuevamente las
inconsistencias en el relato de Mateo. En los capítulos
iniciales del evangelio de Mateo, éste sigue los pasos de
Marcos en la apertura del ministerio en territorio gentil, y
luego llega hasta a sugerir que, en realidad, el enviar el
Mesias a los gentiles era el gran cumplimiento de una profecía
de Isaías:
"Dejando a Nazaret, vino y
habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de
Zabulón y de Neftalí, para que se cumpliese lo dicho por el
profeta Isaías, cuando dijo: Tierra de Zabulón y tierra de
Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de
los gentiles - el pueblo asentado en tienieblas vio gran
luz; y a los asentados en región de sombra de muerte luz les
resplandeció". (Mateo
4:13-16).
Se nos dice en el evangelio de Mateo que los gentiles eran
'perros' a los cuales Jesús no podía ni siquiera molestarse en
hablar, mucho menos sanar. Luego, se nos dice nuevamente:
"Y recorrió Jesús toda
Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando
el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda
dolencia en el pueblo. Y se difundió su fama por toda Siria;
y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos
por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados,
lunáticos y paralíticos; y los sanó. Y le siguió mucha gente
de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro
lado del Jordán". (Mateo 4:23-25).
Se puede notar que Siria, Galilea ('Galilea de los gentiles'),
Decápolis, y los territorios 'más allá del Jordán' son
territorios gentiles.
Se nos dice en el evangelio de Mateo que la Torá es infalible,
pero que requiere reforma. Se nos dice en el evangelio de
Mateo que el evangelio es para los judíos solamente, pero que
los gentiles y los samaritanos son 'perros' que deben ser
evitados. Luego se nos dice nuevamente que los gentiles han de
heredar el reino de los cielos, pero que son los judíos los
que serán lanzados (presumiblemente al infierno, donde será el
'lloro y el crujir de dientes'). En Mateo 8:5-13, se nos
cuenta la historia de un centurión romano (gentil) que recibió
un milagro, y además nos es presentado como más santo que el
pueblo judío.
"Entrando Jesús en Capernaum,
vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi
criado está postrado en casa, paralítico, gravemente
atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió
el centurión. Señor, no soy digno de que entres bajo mi
techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Porque
también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis
órdenes soldados; y digo a éste: Vé, y va; y al otro, ven, y
viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oírlo Jesús,
se maravilló, y dijo a los que lo seguían: De cierto os digo
que ni un en Israel he hallado tanta fe. Os digo que vendrán
muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con
Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; mas los
hijos del reino serán echados fuera; allí será el lloro y el
crujir de dientes". (Mateo 8:5-12).
Si suponemos que el Mateo original era 'pro-judío', entonces
la parábola del centurión, que es pro-gentil, sería una
interpolación posterior hecha por los padres de la iglesia.
Otra posibilidad es que la parábola era originalmente de
Mateo, y lo de 'perros gentiles' y otros materiales
reaccionarios fueron interpolados por ciertos elementos
reaccionarios de la congregación judía que heredaron el
manuscrito. Me parece que éste es el escenario más probable,
puesto que la posición ideológica original de que el evangelio
de Mateo criticaba la reacción judía y el rechazo de Joshua
como el Mesías estaba a favor de la reforma de la Torá, se
oponía a los fariseos, y empleaba esta parábola 'pro-gentil'
como medio para avergonzar y presionar al resto del pueblo
judío. También explicaría la presencia de las parábolas
'amo-esclavo' en el evangelio (el pueblo judío estaba siendo
invitado a considerarse como esclavo que era azotado por el
rechazo de Cristo). Los elementos reaccionarios que luego se
hallaron en el evangelio y que introducen tales complejidades
e inconsistencias en el manuscrito podrían entonces ser
considerados la respuesta polémica de ese segmento de la
comunidad judía que tenía que vivir con la reacción que el
evangelio original de Mateo provocó en la comunidad judía
(retrocedieron ante la reforma de la Torá al afirmar la
inerrancia infalible de la Biblia, trataron de desestimar la
crítica de la comunidad judía introduciendo fuertes polémicas
anti-gentiles, todo esto en respuesta a la idnámica de una
situación cambiante).
Cualquiera que haya sido la verdadera explicación, el
evangelio de Mateo demuestra ser muy complejo. Anteriormente,
yo sostenía la teoría de que los elementos reaccionarios y
fanáticos en este evangelio eran 'originales de Mateo' y que
cualquier inconsistencia fue 'añadida por los padres de la
iglesia'. Sin embargo, este simple modelo es una explicación
inadecuada de las inconsistencias de pensamiento que se hallan
en el evangelio de Mateo. Es un trabajo complejo. Estos
elementos anti-gentiles son singularmente Mateo, y en el
evangelio de Lucas mi análisis (preliminar) es que Lucas
intenta reconciliar y armonizar las opiniones divergentes que
surgen del relato de Marcos con el relato de Mateo, y cuando
se consideran las inconsistencias en el relato de Mateo mismo.
Por ejemplo, de acuerdo con la forma de pensar en la parábola
de los 'perros gentiles' en Mateo, Lucas narra nuevamente la
historia del centurión de tal modo que Cristo necesita ser
convencido para que ayude al gentil. La versión de Lucas suena
más como el Mateo que prohibe el contacto con gentiles y no
los ayuda que el evangelio de Mateo mismo. En el evangelio de
Mateo, Cristo simplemente responde a un pedido de ayuda
diciendo. 'Iré'. La adición "como Mateo" a esta parábola que
se halla en Lucas dice así:
"Y ellos vinieron a Jesús y le
rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le
concedas esto, porque ama a nuestra nación, y nos edificó
una sinagoga" (Lucas 7:4).
En la versión de Lucas, pues, Lucas suena más a 'Mateo' que el
mismo Mateo, y éste es un buen ejemplo de lo que quiero decir
cuando digo que Lucas intenta 'armonizar' tanto las
inconsistencias internas del evangelio del mismo Mateo como el
relato de Mateo con el de Marcos (discrepando con Marcos y
enviando a Cristo a Judea al principio de su evangelio, por
ejemplo).
Naturalmente, en el evangelio de Marcos, no se menciona
ninguna prohibición de tener tratos con gentiles. En Mateo,
complicado como demuestra ser el manuscrito, tanto los
gentiles como samaritanos son prohibidos (o quizás ellos están
en lo correcto). En el evangelio de Juan como en el de Marcos,
Cristo ministra a un pueblo entero lleno de samaritanos, que
se convierten en creyentes. Un samaritano toma nota del hecho
de que el pueblo judío, como los del evangelio de Mateo que
eran responsables de estas polémicas anti-gentiles, rehusó
tener nada que ver con los samaritanos, pero Cristo era
diferente, y no compartía el fanatismo que podría ser hallado
entre otros judíos de su tiempo, y la mujer halla esta
cualidad de él bastante notable y digna de mención.
"¿Cómo tú, siendo judío, me
pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos
y samaritanos no se tratan entre sí. ... Y muchos de los
samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra
de la mujer, que daba testimonio, diciendo: 'Me dijo todo lo
que he hecho'". (Juan 4:9, 39).
Así, pues, este elemento reaccionario en Mateo permanece
aislado de Marcos y de Juan, y quién puede olvidar la
memorable parábola de Lucas sobre 'el buen samaritano'. Por
una parte, Lucas intenta superar al mismo Mateo al 'armonizar'
la parábola del centurión en Mateo con la parábola del 'perro
gentil que ruega' en Mateo. Pero Lucas claramente se distancia
del fanatismo del evangelio de Mateo sobre este punto.