El Espíritu Santo procede del
Padre y del Hijo, pero era igual al Padre y al Hijo antes de
proceder, es decir, antes de existir, y es de la misma edad
que los otros dos.
Así, pues, se declara que el
Padre es Dios, que el Hijo y el Espíritu Santo son Dios, y
que estos tres hacen un Dios. Según la tabla de multiplicar
celestial, uno por uno es tres, tres por uno es uno, y de
acuerdo con la resta celestial, si restamos dos de tres,
quedan tres. La suma es igualmente peculiar: si sumamos dos
más uno, sólo tenemos uno. Cada uno es igual a sí mismo y a
los otros dos. Nada, pero nada, fue jamás ni puede ser más
perfectamente idiota y absurdo que el dogma de la Trinidad.
Los cristianos se enfrentan a un dilema. La Biblia dice en el
Antiguo Testamento: "Yo, yo
Jehová, y fuera de mí no hay quién salve" (Isa. 43:11). "La salvación es de Jehová ..." (Salmos 3:8). "Porque yo, Jehová, Dios tuyo,
el santo de Israel, soy tu Salvador ..." (Salmos
43:3). Según el Antiguo Testamento, sólo Dios puede ser el
Salvador. Para que Jesucristo sea el Salvador, debe ser Dios
también.
Los defensores de la Trinidad usan:
"Yo y el Padre uno somos" (Juan 10:30);
" ... el que me ha visto a mí, ha visto al Padre"
(Juan 14:9).
"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con
Dios, y el Verbo era Dios" (Juan 1:1).
"... para que sepáis y creáis que el Padre está
en mí y yo en el Padre". (Juan 10:38).
"... Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu
nombre, para que sean uno, así como nosotros".
(Juan 17:11).
"Mirad que nadie os engañe por medio de
filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de
los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no
según Cristo.
Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad". (Col. 2:8, 9).
La Biblia tiene muchos más versículos que niegan la Trinidad
de los que la confirman:
"¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios"
(Mat. 19:17).
" ... el Padre mayor es que yo ..." (Juan 14:28).
"Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me
envió" (Juan 7:16).
"Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero
no sea como yo quiero, sino como tú" (Mat. 26:39).
"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mat.
27:46.
"Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni
aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre"
(Mar. 13:32).
"Quien habiendo subido al cielo, está a la
diestra de Dios" (1 Pedro 3:22).
Por supuesto, hay más textos. Los pasajes citados son una
representación de los conceptos que se oponen.
He aquí el dilema. Los cristianos saben que, para que Jesús
sea el salvador de la humanidad, también debe ser Dios. La
Biblia lo dice así. Si no es Dios, entonces no puede ser el
salvador. Su muerte no significaría nada. Así, pues, los
cristianos han inventado la Trinidad para explicar la
divinidad de Cristo. Es hombre. Es Dios. Es ambos. Debe serlo
para ser el salvador. Desafortunadamente, en el mejor de los
casos, es ambivalente. A veces, asegura ser uno con Dios. A
veces, admite que Dios sabe cosas que él no sabe, y hace cosas
que él, Cristo, no puede
hacer. Los cristianos hacen casi cualquier cosa para demostrar
la Trinidad, incluyendo declarar que es un "misterio" y que
nosotros "no tenemos la capacidad mental para comprenderla".
¿Es la Biblia la palabra de Dios perfecta e inerrante? La
doctrina de la Trinidad creada por los cristianos y las
contradicciones que deben acompañarla hacen sonar un
retumbante "¡No!". Así, pues, ¿cómo llegó a existir la
doctrina/el dogma de la Trinidad.
Los orígenes de la doctrina de la Trinidad son horrorosos.
Como la mayoría de los puntos históricos en disputa que
pertenecen al cristianismo, hubo mucho engaño y derramamiento
de sangre. Muchas vidas se perdieron antes de que el
trinitarismo fuera finalmente adoptado.
Como saben muchos cristianos, la palabra "trinidad" no aparece
en la Biblia. No está allí porque es una doctrina que
evolucionó al principio del cristianismo. Fue un proceso
manipulado, sangriento y mortal antes de que finalmente
llegara como una doctrina "aceptada" por la iglesia.
CONSTANTINO -
COMIENZA EL PROCESO DE LA
TRINIDAD
Flavius Valerius Constantio (c. 285-337 A.D.), Constantino el
Grande, era hijo del emperador Constantius I. Cuando su padre
murió en 306 A.D., Constantino se convirtió en emperador de
Bretaña, Galia (ahora Francia), y España. Gradualmente,
adquirió el control de todo el imperio romano.
Las diferencias teológicas relativas a Jesucristo comenzaron a
manifestarse en el imperio de Constantino cuando aparecieron
dos oponentes importantes y debatieron si Cristo era un ser
creado (la doctrina de Arrio) o no, o si era más bien coigual
a Dios su padre y coeterno con él (la doctrina de Atanasio).
La guerra teológica entre los campos de Arrio y Atanasio se
intensificó. Constantino se dio cuenta de que su imperio
estaba siendo amenazado por la grieta doctrinal. Constantino
comenzó a presionar a la iglesia para que zanjara sus
diferencias antes de que los resultados se volvieran
desastrosos para su imperio. Finalmente, el emperador convocó
un concilio en Nicea en el año 325 A.D. para resolver la
disputa.
Sólo una fracción de los obispos existentes, 318, asistieron.
Esto equivalía aproximadamente a 18% de todos los obispos en
el imperio. De los 318, aproximadamente 10 eran de la parte
occidental del imperio de Constantino, haciendo que, en el
mejor de los casos, la votación fuera desproporcionada. El
emperador manipuló, coaccionó, y amenazó al concilio, para
asegurarse de que votara a favor de lo que él creía, no por un
verdadero consenso de los obispos.
La actual iglesia cristiana hace aparecer a Constantino como
el primer emperador cristiano. Sin embargo, su "cristianismo"
era motivado políticamente. Es muy dudoso que aceptara
personalmente la doctrina cristiana. Hizo asesinar a uno de
sus hijos, además de a un sobrino, su cuñado y posiblemente a
una de sus esposas. Continuó conservando hasta la muerte su
título de sumo sacerdote de una religión pagana. No fue
bautizado sino hasta que estaba en su lecho de muerte.
LOS PRIMEROS DOS TERCIOS DE LA TRINIDAD - EL
CREDO NICENO
La mayoría de los obispos votó, bajo presión de Constantino, a
favor del credo de Atanasio. Se adoptó un credo que favorecía
la teología de Atanasio. Arrio fue condenado y exiliado.
Varios de los obispos se fueron antes de la votación para
evitar la controversia. Se aprobó que Jesucristo era "de una
substancia" con Dios el Padre. Es interesante que, aun hoy, la
Iglesia Oriental y la Iglesia Ortodoxa Occidental discrepan la
una con la otra con respecto a esta doctrina, no habiendo
tenido las iglesias occidentales ninguna influencia en la
"votación".
Dos de los obispos que votaron a favor de Arrio también fueron
exiliados y los escritos de Arrio fueron destruidos.
Constantino decretó que cualquiera que fuese sorprendido con
los documentos de Arrio estaría sujeto a la pena de muerte.
El Credo de Nicea dice así:
Creo en un Dios: el Padre
Todopoderoso, creador del cielo y la tierra, y de todas las
cosas visibles e invisibles;
Y en un Señor Jesucristo, el
unigénito Hijo de Dios:
engendrado del Padre antes de
todos los mundos, Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios
verdadero, engendrado, no creado, siendo de una substancia
con el Padre, por medio del
cual todas las cosas fueron hechas ...
Aun con la adopción del Credo de Nicea,los problemas
continuaron y en unos pocos años, la facción arriana comenzó a
recuperar el control. Se volvieron tan poderosos que
Constantino les restauró y denunció al grupo de Atanasio.
El exilio de Arrio terminó junto con el de los obispos que
habían estado de su parte. Ahora era Atanasio el que sería
deportado.
Cuando murió Constantino (después de ser bautizado por un
obispo arriano), su hijo restableció la filosofía arriana y a
los obispos arrianos, y condenó al grupo de Atanasio.
En los años siguientes, los enemigos políticos continuaron la
lucha, y finalmente los arrianos abusaron de su poder y fueron
derribados. La controversia político/religiosa causó
asesinatos y derramamiento de sangre generalizados. En 381
A.D., el emperador Teodosio (un trinitario) convocó un
concilio en Constantinopla. Sólo obispos trinitarios fueron
invitados para que asistieran. 150 obispos asistieron y
votaron alterar el credo niceno para que incluyera el Espíritu
Santo como parte de la Deidad. La doctrina de la Trinidad era
ahora oficial tanto para la iglesia como para el estado.
Los obispos disidentes fueron expulsados de la iglesia y
excomulgados.
EL CREDO DE ATANASIO COMPLETA LA DEIDAD TRIUNA
El Credo de Atanasio (Trinitario) fue establecido finalmente
(probablemente) en el siglo quinto. No fue escrito por
Atanasio sino que adoptó su nombre. Decía en parte:
"Adoramos a un Dios en la
Trinidad ... El Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el
Espíritu Santo es Dios; y sin embargo, no son tres dioses,
sino un solo Dios".
Para el siglo 19, el credo estaba establecido en España,
Francia y Alemania. Le había tomado a la trinidad siglos desde
el tiempo de Cristo para actualizarse. La política
gubernamental y la política eclesiástica fueron las razones
por las que la trinidad llegó a la existencia y se convirtió
en ortodoxia de la iglesia.
Como usted ha visto, la doctrina trinitaria tuvo su origen en
el engaño, la política, un emperador pagano y facciones en
guerra que causaron muerte y derramamiento de sangre.
LA TRINIDAD CRISTIANA - UNA MÁS EN UN DESFILE
DE TRINIDADES
¿Por qué el clamor original para elevar a Jesús y al espíritu
santo a posiciones iguales a la del Dios cristiano/judío?
Simplemente, el mundo pagano estaba bastante acostumbrado a
tener "tres dioses" o "trinidades" como sus deidades. La
trinidad satisfacía a la mayoría de los cristianos que tenían
antecedentes paganos. El cristianismo no se deshizo de las
trinidades paganas; las adoptó, como adoptó también tantas
otras tradiciones paganas.
OTRAS TRINIDADES
El hinduismo abrazó la deidad triuna de Brahma, el dios de la
creación; Vishnu, el dios del mantenimiento, y Siva, el dios
de la destrucción. Una de las muchas trinidades de Egipto era
la de Horus, Isis y Osiris.
Los fundadores de la primera iglesia cristiana no tenían
ninguna idea de que el concepto de la Trinidad evolucionaría,
que sería votada por políticos, impuesta por emperadores y que
eventualmente se convertiría en parte integral del
cristianismo como lo tenemos en la actualidad. ¿Hay que
asombrarse de que sea "difícil" de explicar?
¿Hay un Dios cristiano o tres en uno? La mayoría de las
iglesias cristianas sostiene la doctrina de la Trinidad, pero
todavía hay creyentes de la iglesia cristiana que rechazan la
enseñanza. Ahora disfrutamos de la libertad de creer una u
otra doctrina, pero a riesgo de hacer el ridículo si decidimos
escoger las enseñanzas no trinitarias.
Como con Burger King, "usted puede tener lo que quiera".