Muchos escritores, maestros, y teólogos están errados (o tienen diferencias) en sus creencias sobre escatología. Esta es una suposición (o lo que ellos creían que era en ese tiempo) de su parte, y Ballenger cae en esta categoría. Hay tres diferencias. Por ejemplo, el rapto secreto (Cristo regresará en secreto), el post-milenio (el milenio comenzará después de que Cristo regrese), el pre-milenio (el milenio comenzará antes de que Cristo regrese). Hay también el punto de vista historicista y el preterista. En el siglo pasado, muchos creían que Turquía era el rey del norte, etc.

"El mensaje del tercer ángel" por Ballenger revela este concepto, pero proporciona información sobre los falsos puntos de vista de los adventistas acerca del mensaje del tercer ángel, que serán de interés para los lectores.

Robert K. Sanders

Ellen G.
                White

Ellen G. White

EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL
E. S. Ballenger

Tomado de Truth or Fables


CONTENIDO:

Capítulo 1: ¿Qué es el mensaje del tercer ángel?

Capítulo 2: La "bestia," una federación de naciones.

Capítulo 3:  La imagen de la bestia.

Capítulo 4:  El mensaje del tercer ángel en la historia adventista.

Capítulo 5: Resumen y conclusión.


La historia del mensaje del tercer ángel entre los Adventistas del Séptimo Día representa una serie de honestas pero extravagantes adivinanzas, desprovistas de apoyo bíblico.

De acuerdo con sus propias enseñanzas, por 44 años no supieron qué era este mensaje. No se atreven a publicar los puntos de vista de los pioneros sobre este mensaje. Ellos nunca han predicado el mensaje del tercer ángel y nunca podrán hacerlo, porque han puesto el Sello de Infalibilidad a sus errados acertijos.

Todas estas acusaciones han sido demostradas por hechos innegables. Si Ud. tiene temor de los hechos, no lea estas páginas.

Capítulo 1 - ¿Qué es el mensaje del tercer ángel?

El mensaje del tercer ángel es una solemne advertencia contra la adoración a "la bestia y a su imagen", y el recibir su marca en la frente o en la mano. Apoc. 14:9-11.

Nadie puede entender, mucho menos proclamar, este mensaje a menos que sepa lo que constituye la bestia y su imagen; y es imposible que uno entienda el tercer mensaje a menos que acepte las definiciones de estos símbolos como las da la Palabra de Dios.

¿Qué es la bestia?

La bestia del mensaje del tercer ángel se encuentra 35 veces en el libro de Apocalipsis. Se la llama "la bestia" 32 veces, "una bestia" una vez, y "la primera bestia" dos veces. Se encuentra en cada capítulo desde el 11 hasta el 20, con la excepción del 12 y el 18. La frecuencia de su uso indicaría que el Espíritu esperaba que cada lector entendiera su significado. Dios nunca usa un símbolo cuyo significado Él no explique en algún lugar de su Palabra. Como el juicio contra los que adoran a la bestia es el más solemne que se encuentra en la Biblia, tenemos razón al esperar encontrarlo tan minuciosamente descrito que a ningún hijo de Dios le quedarán dudas de lo que representa. [2]

Su surgimiento y parte de su descripción se encuentran en el capítulo 13, pero se explican solamente en el 17. Por lo tanto, tenemos que ir al capítulo 17 para obtener la interpretación de Dios de lo que representa "la bestia". Ya hemos mostrado, en el estudio del mensaje del segundo ángel, que la "mujer," "Babilonia la grande" de Apocalipsis, es el sistema católico romano. La bestia tenía siete cabezas; y se nos dice que: "Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes". Apoc. 17-9,10. "Rey" y "reino" son términos sinónimos en profecía bíblica. Véase Dan. 7:17, 23.  Por lo tanto, las siete cabezas, o los siete montes, son siete reinos, sobre cada uno de los cuales la Iglesia Romana se sentó como directora o controladora. Siendo esto cierto, todas las cabezas de la bestia deben encontrarse durante el período cubierto por la historia de la Iglesia Católica. Esto excluye a todos los reinos que existieron antes de la cruz.

El territorio sobre el cual la Iglesia Católica ejerció un poder hegemónico por tantos siglos debe ser el territorio en el cual está localizada la bestia con todas sus cabezas. Todo estudiante de historia reconocerá este campo como Europa.

La bestia explicada

Dijo el ángel a Juan: "Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas....Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos... Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos". Apoc. 17: 1, 3, 7.

Al explicar las siete cabezas de la bestia, el ángel dice:

"Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes". Versículos 9, 10.

Tenemos una explicación divina de las siete cabezas. Son siete reyes. Pero, como "rey" y "reino" se usan indistintamente en las Escrituras (véase Dan. 7:17, 23), podemos correctamente afirmar que las siete cabezas son siete reinos.

Después, el ángel explica que los siete reinos sobre los cuales se sienta la mujer no existen al mismo tiempo, sino que aparecen uno por uno, sucesivamente.

"Cinco de ellos han caído; uno es (el sexto), y el otro aún no ha venido (el séptimo); y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo". Versículo 10.

Puesto que la bestia aparece en siete fases sucesivas, y puesto que siete reinos sucesivos aparecen en el mismo territorio y entre la misma gente (porque eso es lo que simboliza el número de cabezas en el mismo cuerpo), y la mujer simbólica controla cada reino en su día, y puesto que el ángel le muestra a Juan una visión de la mujer sentada sobre la "bestia," hay que hacer una pregunta importante: ¿Cuál de estos reinos se le muestra a Juan en la visión?

El ángel le da a Juan una respuesta bien definida, como sigue:

"Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene siete cabezas y los diez cuernos. La bestia que has visto (descrita en el versículo 3) era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición". Versículos 7 y 8.

El ángel todavía no le ha dicho a Juan el número de la cabeza o reino que le mostró, pero lo hace más tarde. Sin embargo, el ángel ha expresado cuatro hechos importantes concernientes al reino que le mostró en visión: 
  1. "La bestia (o reino) que has visto (llevando a la mujer) era. 
  2. y no es. 
  3. está para subir del abismo. (Lugar de muerte. Ver Rom. 10: 7). 
  4. y va a perdición".
En el versículo 11, el ángel le dice a Juan el número del reino que le mostró en visión, con la mujer sentada sobre él.

"La bestia que era, y no es (la que vio, vers. 8), es también el octavo, y es de entre los siete, y va a la perdición". [5]

Luego, ¿en qué tiempo se dice de este reino que "era y no es, y ascenderá del abismo, y va a perdición?" Claramente, es en el tiempo del sexto reino porque, al mismo tiempo que el ángel dice que la octava cabeza "era y no es," también dice: "cinco de ellos han caído y uno (el sexto) ES." Por lo tanto, en el tiempo del sexto reino, el que emerge, y lleva el número 8, está en el abismo o lugar de muerte. Y puesto que el número de este reino es 8, está en el abismo o lugar de muerte. Y puesto que este reino es el número 8, debe salir del abismo después del número siete. Y así, es claro que el octavo reino es el reavivamiento de uno de los cinco primeros reinos sobre los cuales se sentaba la mujer y está en el abismo (del griego abussos) por lo menos durante el sexto y séptimo reinos. Por lo tanto, el octavo no es un reavivamiento ni del sexto ni del séptimo, como algunos enseñan, sino el reavivamiento del que reinaba antes del sexto.

Ni es el octavo un reavivamiento de todos los siete, como algunos han enseñado. La expresión "de entre los siete", vers. 11, es idéntica en el griego. La expresión "uno de los siete" se dice de Felipe el diácono en Hechos 21:8. En este texto, el griego es "de los siete", como en Apoc. 17: 9, y no significa que Felipe estaba compuesto de todos los siete diáconos, más de lo que la misma expresión en el texto anterior declara que el octavo reino estaba compuesto de todos los siete. La expresión en Hechos "uno de los siete" ha sido correctamente vertida [6], y la misma expresión griega en Apocalipsis podría traducirse correctamente "uno de los siete", y así lo es en algunas traducciones. Esta traducción es más evidente a partir del hecho de que en Apoc. 13:3 se dice, hablando de la misma cabeza: "Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada". Es evidente que la misma cabeza que fue herida de muerte es la misma que revive como la número ocho. La razón de que se use la expresión "de las siete" es que podríamos entender que ella no es un nuevo reino, sino un reavivamiento de uno de los siete caídos. Y esa es la razón por la cual hay una octava cuando la bestia sólo tiene siete cabezas. Un reino se levanta, reina, lleva a la ramera, es contado como uno de los siete, cae, revive después del séptimo, reina, y lleva a la ramera otra vez, es contado otra vez, ahora como octavo, participa en la batalla del Armagedón, y va a la perdición. "La bestia que era, y no es ('y está para subir del abismo') es también el octavo, y es de entre los siete, y va a la perdición". [7]

Capítulo 2 - La "bestia", una federación de naciones

Ya nos hemos enterado de que la "bestia" es un reino. Pero es más que eso. En Apoc. 17:1, encontramos lo siguiente:

"Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia (destrucción) contra la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas".

Estas muchas aguas se explican claramente en el versículo 15, así:

"Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones, y lenguas".

Por lo tanto, el ángel prometió mostrarle a Juan la destrucción de la mujer, que es visitada sobre ella en el tiempo en que ella está sentada sobre "muchas aguas", o, aplicando el símbolo, sentada sobre muchas naciones, que hablan muchas lenguas o idiomas. Que el ángel cumplió esta promesa y le mostró a Juan la mujer sentada sobre muchas naciones, que hablaban muchos idiomas, se ve en el versículo 15.

"Las aguas que has visto, donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones, y lenguas".

¿Dónde vio Juan a la mujer sentada sobre muchas naciones que hablan muchos idiomas?

"Y me llevó en el Espíritu [8] al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata **** que tenía siete cabezas y diez cuernos". Vers. 3.

Y ahora, puesto que el ángel le prometió a Juan mostrarle a la mujer sentada sobre muchas aguas o naciones, hablando diferentes idiomas; y puesto que cumplió su promesa, y Juan vio a la mujer sentada sobre muchas aguas o muchas naciones que hablaban muchos idiomas; y puesto que lo único que el ángel le mostró a Juan sobre lo cual estaba sentada la mujer era una bestia, se sigue que la bestia debe representar un reino compuesto de muchas naciones que hablan diferentes lenguas.

No. No se necesitan todas las siete cabezas y los diez cuernos para connfigurar las muchas aguas o muchas naciones. La mujer no estaba sentada sobre las siete cabezas a la vez, porque la bestia no tenía sino una sola cabeza a la vez, y la cabeza sobre la cual Juan vio a la mujer sentada se dice claramente que era "la octava".

"Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos. La bestia que has visto (trayendo a la mujer) era, y no es; y está para subir del abismo, e ir a perdición" (como resultado de la batalla de Armagedón, Apoc. 19:20). "La bestia que era, y no es (la que Juan vio trayendo a la mujer, la que bajó al abismo y emerge otra vez) es también el octavo; y es de entre los siete, y va [9] a la perdición". Vers. 7,8,11.

Por lo tanto, la bestia que Juan vio trayendo a la mujer es el octavo y último reino que la trae, y es en sí misma una combinación de muchas naciones que hablan muchos idiomas.

Ni tampoco forman los reyes las muchas naciones que componen este octavo y último reino. Este octavo y último reino que hemos encontrado ser una combinación de muchas naciones, existía antes de que los diez reyes formaran parte de la combinación.

"Los diez cuernos ... son diez reyes, que aún no han recibido reino; (en el tiempo en que el sexto reino está trayendo a la mujer, y después de que 'cinco de ellos han caído, y el sexto es'), sino que reciben poder como reyes una hora con la bestia. Éstos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia... Porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios". Vers. 12, 13, 17.

Así, vemos que la "bestia" no es una combinación de los diez reyes, sino una combinación de naciones que existen antes de que los diez reyes den sus reinos a esta bestia o combinación de naciones.

Y las "palabras de Dios", que cumplen por medio de su federación con esta primera federación, se encuentra en el versículo 16. "Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y [10] devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego".

Nuevamente, se notará que dan su poder a la bestia, (no a la mujer) por el breve período profético de "una hora"; y con el propósito de destruir a la mujer, lo que llevan a cabo bajo la séptima plaga. (Apoc. 16:17-19). Luego ellos, junto con la bestia, participan en la batalla de Armagedón y son destruídos en ese batalla.

"Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de Señores y Rey de Reyes". Vers. 14.

"Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra, y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el (Rey de reyes) que montaba el caballo, y contra su ejército". Apoc. 19:19. [11]

Capítulo 3 - La imagen de la bestia

Nadie puede saber lo que será la "imagen de la bestia" hasta que sepa lo que "era" la bestia, cuándo "era", y lo que será cuando venga "otra vez". Si hay un error en la interpretación de la bestia, habrá un correspondiente error en la interpretación de la imagen. Casi todos los comentaristas han errado burdamente en sus conclusiones en cuanto a lo que simboliza la bestia. Este error ha sido el resultado de no ver que la explicación de la bestia de las siete cabezas y los diez cuernos de Apoc. 17 es la explicación de la bestia de las siete cabezas y los diez cuernos de Apoc. 13.

No hay ninguna explicación para la bestia de Apoc. 13 en ese capítulo. Y si la explicación de la bestia del capítulo 17 no es la explicación de la bestia del capítulo 13, entonces no hay explicación para esta bestia.

La bestia no es explicada en el capítulo 13, sino que se explica en el capítulo 17. A partir de esta explicación, se deduciría que la bestia de siete cabezas y diez cuernos del capítulo 13 es idéntica a la bestia de siete cabezas y diez cuernos del capítulo 17.

Hay por lo menos diez puntos de identidad

1.  Ambas bestias tienen diez cuernos. Apoc. 13:1 y 17:3.
2.  Ambas tienen siete cabezas. Id.  [12]
3.  Ambas tienen nombres de blasfemia en sus frentes. Id.
4.  Una cabeza de cada bestia vive, deja de vivir, y luego vive una segunda vez. "Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia." Apoc. 13:3. "La bestia que has visto era, y es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra ... se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será". Apoc. 17:8.
5.  El mundo se asombra en pos de cada una de las cabezas heridas después de que vive una segunda vez. Apoc. 13:3 y 17:8.

Todos los comentaristas, protestantes y papales, están de acuerdo en que la bestia del capítulo 13 es la misma que la bestia del capítulo 17, pero pocos han recogido la cosecha de verdad, que es el fruto de los hechos.

Siendo los dos símbolos idénticos, se deduce que cualquier cosa que se diga de la bestia del capítulo 13 es cierto de la bestia del capítulo 17, aunque no esté dicha del capítulo 17 en ese capítulo, y vice versa.

De las siete cabezas del capítulo 17 se dice que "son siete reyes" o reinos. Se deduce, por lo tanto, que las siete cabezas del capítulo 13 representan siete reyes o reinos. [13]

Se dice de las siete cabezas del capítulo 17 que una mujer simbólica, caída, llamada "Babilonia la grande, la madre de las rameras", se sienta sobre todas estas siete cabezas o reinos. Por lo tanto, la misma mujer simbólica se sienta sobre todas las siete cabezas de la bestia del capítulo 13.

Y puesto que de la mujer se dice que es "la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra" (Apoc. 17:18), y puesto que esto evidentemente se refiere a Roma, el cuartel general del gran reino eclesiástico, la Iglesia Romana, se deduce que la misma Iglesia Romana se sienta sobre todas las siete cabezas sucesivas o reinos del capítulo 13.

Y puesto que la Iglesia Romana se sienta sobre todos los reinos simbolizados por las siete cabezas del capítulo 13, se infiere que ninguna de estas siete cabezas del capítulo 13 puede representar a la Iglesia Romana. Porque, puesto que la Iglesia Romana se sienta sobre todas las siete cabezas o reinos, esto haría que la Iglesia Romana se sentara sobre sí misma, lo cual es irrazonable y antibíblico.

Lo que se diga de una cabeza en particular de la bestia del capítulo 17 es cierto de la misma cabeza del capítulo 13. De la última cabeza del capítulo 17 se escribe que representa una combinación de muchas naciones que hablan muchas lenguas.

"Ven acá, y te mostraré la sentencia (destrucción) de la gran ramera que se sienta sobre muchas aguas". Apoc. 17:1. Que el ángel le mostró a Juan a la mujer sentada sobre "muchas aguas" queda demostrado por el versículo 15. "Las aguas que has visto, donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones, y lenguas".

Pero, cuando a Juan se le mostró la mujer sentada sobre "muchas aguas", se le mostró la mujer sentada sobre la última cabeza de la bestia.

"Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos". Vers. 3. Así, queda demostrado que la bestia sobre la cual se sienta la ramera cuando viene su juicio o destrucción es un reino compuesto de muchas naciones que hablan muchas lenguas.

La mujer es destruída mientras está sentada sobre esta última liga de naciones y debe ser, por lo tanto, el último reino de una serie de ocho. Hay ocho porque el que fue herido de muerte y fue al abismo vive otra vez y trae a la mujer una segunda vez. Por lo tanto, porque uno de los siete reinos trae a la mujer dos veces, la mujer se sienta ocho veces sucesivas, aunque hay sólo siete cabezas.

Que la mujer es vista sentada sobre el octavo y último reino en la visión se dice enfáticamente. Compárese con Apoc. 17:8 y 11.

Y ahora, puesto que hemos encontrado que la octava o última cabeza o el octavo y último reino del capítulo 17, que trae a la mujer, es una liga de muchas naciones que hablan [15] muchas lenguas, se deduce indefectiblemente que la última cabeza o el último reino del capítulo 13 es una liga de muchas naciones sobre la cual está sentada la Iglesia Romana.

La imagen de la bestia es una imagen de esta última cabeza que trae a la mujer. "Y" ella, la bestia de dos cuernos, "engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió". Apoc. 13:14.

Puesto que la bestia de la cual se hace la imagen es una liga de naciones sobre la cual se sienta la Iglesia Romana, es imposible negar que la imagen de la bestia es una imagen de una liga de naciones sobre la cual se sienta la Iglesia Romana, y no una imagen de la Iglesia Romana que se sentará sobre esa liga de naciones.

Puesto que la bestia o reino que constituirá el último trono sobre el cual se sentará la Iglesia Romana es una liga de muchas naciones que hablan muchos idiomas, y sobre la cual se sentó antes, y cayó, se deduce que el reino debe haber estado en Europa, donde, la historia nos dice, la Iglesia Romana efectivamente se sentó sobre una liga de naciones así, llamándose a sí misma de modo blasfemo "El Sacro Imperio Romano". Y se deduce también que la imagen de la bestia debe ser otra liga de naciones fuera del territorio ocupado por la primera liga, o sea fuera de Europa.

La bestia del mensaje del tercer ángel es una federación de naciones. Por lo tanto, la imagen debe ser otra federación de naciones, de lo contrario no sería una imagen de la bestia. Son coexistentes. Por lo tanto, no pueden ocupar el mismo territorio.

La bestia de dos cuernos (los Estados Unidos) es el espíritu que inspira la formación de la imagen, y es el poder que la hace efectiva. Apoc. 13:11-17. Los Estados Unidos ha estado planeando y trabajando por muchos años para crear una federación de naciones del hemisferio occidental. El marco ya está preparado, en la Unión Panamericana de las 21 repúblicas de Norte y Sur América, con oficinas centrales en Washington, D. C.

La maquinaria de la Liga de Naciones, centrada en Ginebra, Suiza, ha sido asimismo perfeccionada, pero hasta ahora ha tenido poco o ningún poder o control sobre sus miembros. La falta de poder en la liga europea ha retardado el perfeccionamiento de la Unión Americana, la imagen. Pero que venga un Napoleón al frente, y encontrará la maquinaria lista para ser usada. Cuando un líder así aparezca, la cabeza herida y revivida, "El Sacro Imperio Romano", que fue herido de muerte mediante la predicación del puro evangelio durante la gran reforma bajo Lutero, se pondrá en acción; la Iglesia Romana nuevamente ocupará su lugar en la silla; la Unión Panamericana será imbuída de poder, y el escenario quedará listo para el acto final de la tragedia de este mundo. [17]

Cuando esta combinación de la bestia y su imagen se ponga en acción, los leales siervos de Dios saldrán en el poder del Espíritu a predicar el mensaje del tercer ángel. Cuando el mundo entero se maraville en pos de la bestia y su imagen, significará algo enfrentarse a un mundo unido y declarar su gran monumento a la perfección de la paz universal. Y se dirá que el establecimiento del reino de Dios es la obra del Diablo y que está condenado a completa destrucción bajo la rápida maldición de Dios.

¿Estamos listos para la batalla? Será intensa pero corta; y tan ciertamente como hay Dios, su pueblo, lleno del Espíritu, triunfará gloriosamente. [18]

Capítulo 4 - El mensaje del tercer ángel en la historia Adventista

Cuando los creyentes Adventistas arribaron al 22 de octubre de 1844, estaban confiados en que habían predicado cada uno de los mensajes que Dios había preparado para el mundo.

En los primeros días, algunos creyentes enseñaron que el mensaje del segundo ángel era un anuncio de la caída de Babilonia, y que el tercer mensaje era un llamado al pueblo de Dios a salir de Babilonia, las iglesias protestantes. Esta posición tuvo una corta duración.

El pastor White define así el mensaje del tercer ángel:

"El mensaje del tercer ángel era, y todavía es, una ADVERTENCIA a los santos a 'permanecer firmes,' a no retroceder y a no 'recibir' las marcas de las cuales se deshizo el grupo virgen durante el clamor del segundo ángel.

"¿Y no ha sido precisamente esa advertencia el verdadero mensaje para el pueblo de Dios, desde el séptimo mes de 1844? Ciertamente lo ha sido". A Word to the Little Flock, p. 11. Esto fue publicado en mayo de 1847.

En esta época, los pioneros enseñaban que la marca de la bestiaera una conexión con las iglesias protestantes caídas. Los pioneros se despojaron de la marca abandonando las iglesias caídas, y por lo tanto un regreso a estas iglesias equivaldría a recibir la marca de la bestia, contra lo cual el mensaje del tercer ángel había advertido. Por un par de años después [19] del desengaño, para ellos el mensaje del tercer ángel fue una advertencia contra el regreso a las iglesias, y recibir así la marca de la bestia, y una exhortación a los creyentes a ser pacientes y velar.

El sábado y la puerta cerrada, el mensaje del tercer ángel

En 1846, la Sra. White aceptó el séptimo día sábado. Durante los siguientes cinco años, el mensaje del tercer ángel consistió de la observancia del sábado y el atenerse estrictamente a la doctrina de la puerta cerrada. En prueba de esto, citamos al Capt. Bates.

"Éstos en el capítulo siete [Apocalipsis] son algunos de los mismos mensajeros que han continuado predicando los tres mensajes del capítulo 14, y están ahora 'guardando los mandamientos de Dios y la fe de Jesús'. Según el versículo 12, la verdad presente es la observancia del séptimo día sábado y la creencia en que la puerta está cerrada". Seal of  the Living God, p. 17. 1849.

En el número 9 de Present Truth, publicado en abril de 1850, James White dedica cinco de las ocho páginas a una discusión de "El mensaje del tercer ángel". Este artículo presenta el séptimo día sábado como la piedra angular del mensaje del tercer ángel. Presentaremos unas pocas citas de este artículo:

"Todos los creyentes Adventistas concuerdan en que el mensaje del primer ángel [Apoc. 14: 6,7] habría de cumplirse en la proclamación del segundo advenimiento de Cristo a la iglesia y al mundo. Si esta posición, que se toma en general [20], es correcta, entonces los mensajes de los otros ángeles ciertamente representan otros tantos mensajes claros que habrán de ser proclamados al pueblo de Dios en este estado mortal". p. 65.

El mensaje del tercer ángel, no para el mundo

El mensaje del segundo ángel alcanzó al otoño de 1844, cuando el clamor -- 'Salid de ella, pueblo mío' -- cerró el tiempo para la llegada del tercero. Sabemos que una parte del mensaje del tercer ángel -- 'Aquí está la paciencia de los santos, aquí están los que guardan los mandamientos de Dios', etc. -- los santos lo han estado esperando pacientemente desde su desengaño en 1844. -- Bien, hela aquí, y todos la conocemos. No podemos equivocarnos aquí. Sabemos entonces que el tiempo para este tercer mensaje es ahora". p. 68.

Después de citar el mensaje del primer ángel, él dice:

El mensaje de este ángel representa la última misión de misericordia hacia el mundo; y se ha cumplido". p. 65.... "Pero el último mensaje para el mundo era -- "Arrepentíos porque la hora [el tiempo] de su juicio es venida". p. 65.

Hablando del tercer ángel, él dice: "Este ángel proclama el último mensaje de misericordia para el rebaño disperso; por lo tanto, es el mensaje del sellamiento". p. 69.

En la Review and Herald de diciembre de 1850, el pastor Bates publicó un artículo de cuatro páginas en el cual discutía la posición actual [21] de los creyentes Adventistas. El título del artículo es "El clamor de medianoche en el pasado". En este artículo, Bates enseña que el mensaje del tercer ángel durará como siete años y que durante todo este tiempo la puerta estará cerrada".

De acuerdo con la enseñanza de estos pioneros, el mensaje del primer ángel habría de ser dado "a la iglesia y al mundo". Pero los otros dos mensajes habrían de ser dados al "pueblo de Dios". El mensaje del primer ángel era "la última misión de misericordia al mundo." Pero el tercer ángel "entrega el último mensaje de misericordia a la grey dispersa".

La frase "la grey dispersa" es una expresión muy común en todos estos documentos, y se usa siempre para designar a "los creyentes Adventistas", especialmente los que aceptaron el séptimo día sábado y la puerta cerrada.

Después de que dejaron de enseñar la puerta cerrada, concentraron sus esfuerzos en proclamar el séptimo día sábado como el sello de Dios, y la observancia del domingo como la marca de la bestia. Por muchos años, estas dos doctrinas constituyeron el mensaje del tercer ángel entre ellos.

La justificación por la fe, añadida en 1888

En la Conferencia General de Minneapolis en 1888, el pastor A. T. Jones y el Dr. E. J. Waggoner presentaron la enseñanza bíblica de la justificación por la fe. Esta era una nueva doctrina entre ellos, y encontró pronunciada resistencia entre muchos de los dirigentes.

En Testimonies To Ministers and Gospel Workers, la Sra. White registra el hecho de que Jones y Waggoner trajeron a la denominación la verdad de la justificación por la fe. Al enfatizar la importancia de este mensaje, ella dice: "Es el mensaje del tercer ángel". p. 92. En 6T, p. 241, la Sra. White dice: "El mensaje del tercer ángel es el mensaje del evangelio para estos últimos días". Y en la página 288, ella declara que la obra médica misionera es el brazo derecho del mensaje.

Hablando de la Conferencia de Minneapolis y la presentación de la verdad de la justificación por la fe en esta Conferencia, el pastor A.G. Daniells dice:
"Debería tenerse presente en este tiempo que el rumbo tomado por los mensajeros en años subsiguientes no tiene nada que ver con la afirmación positiva, repetida a menudo, de que fueron guiados por el Señor para declarar esta verdad fundamental del evangelio a su pueblo en ese momento en particular".

"Por lo tanto, debe esperarse que al mensaje de la justificación por la fe, que tan definidamente llegó a la iglesia en 1888, se le conceda un lugar dominante en el período final del gran movimiento con el cual está relacionado". Christ Our Righhteousness, pp. 38, 39.

Jones fue despedido de la iglesia por A. G. Daniells y sus seguidores, y Waggoner también fue separado de la denominación.

De acuerdo con estas citas, esta verdad fue traída a la denominación en 1888, y la Sra. White declaró que esta verdad "es el mensaje del tercer ángel".

 Sin el mensaje del tercer ángel por cuarenta y cuatro años

Si la justificación por la fe es el mensaje del tercer ángel, entonces los Adventistas estuvieron sin el mensaje del tercer ángel hasta 1888. Así que, por cuarenta y cuatro años le estuvieron dando al mundo algo que ellos llamaban el mensaje del tercer ángel, pero que no era el mensaje del tercer ángel en absoluto. Por cuarenta y cuatro años, le estuvieron dando al mundo un mensaje falso.

Sin embargo, al mismo tiempo que estaban desprovistos de la verdad de la justificación por la fe -- sin la cual todas las otras verdades son en vano -- la Sra. White escribía: "Es tan cierto como que Dios vive ...

"El Señor nos ha escogido y nos ha hecho el objeto de su maravillosa misericordia". Testimonies, tomo 4, pág. 595, que fue publicado en 1881, siete años antes de recibir la justificación por la fe. ¡Piense en esto! He aquí a un pueblo que afirmaba ser el favorito de Dios, y estaba tan seguro de tener la verdad como de que Dios vive, pero no conocía la verdad en absoluto; y sin embargo, enseñaba que los que sí tenían la verdad de la justificación por la fe eran maldecidos por Dios, y sus oraciones eran abominación a Dios y eran contestadas por Satanás.

Y estas afirmaciones no las hizo un oscuro predicador o laico, sino [24] su profetisa, de la cual ellos todavía afirman que estaba tan inspirada cuando hizo estas afirmaciones como lo habían estado Samuel, Jeremías, o Juan Bautista. ¿Hubo alguna vez un pueblo más engañado?

El tercer mensaje es de amonestación

"Y el tercer ángel los siguió,diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo ni de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús". Apoc. 14: 9-12.

No hay ningún evangelio en este mensaje, ni hay en él ninguna obra médica misionera. Ni hay ninguna justificación por la fe en este mensaje. Nunca tuvo el propósito de contener nada de esto. Este mensaje es una solemnísima advertencia, la más solemne que se encuentra en la Biblia entera. Es una advertencia contra la adoración de la bestia y su imagen, y el recibir su marca. Describe el terrible castigo que seguirá [25] al descuido de esta advertencia.

El versículo 12 no es parte de este mensaje, sino que fue hecho parte del mensaje del tercer ángel después del desengaño. Nuevamente decimos: Este mensaje nunca tuvo el propósito de ser un mensaje de evangelio. Es una advertencia, pura y simple. Tenía el propósito de señalar un pecado que Dios consideraba de lo más grave. Este mensaje está registrado con el propósito de advertir al pueblo contra el caer en este pecado. Es cierto que este mensaje llevará a muchos a buscar una vía de escape, y el pueblo a quien Dios llama a dar este mensaje tendrá un conocimiento experimental del evangelio, e incuestionablemente será capaz de guiar a muchos a aceptar el evangelio.

Un espejo nunca tiene el propósito de ser un instrumento para lavarse la cara, y a nadie se le ocurriría nunca usarlo como trapo para lavarse. Si el rostro de una persona está sucio, el espejo le señalará este hecho, pero no ofrece un remedio. El espejo debería estimular a la persona a buscar una esponja, agua, y probablemente una pastilla de jabón.

De manera parecida, el mensaje del tercer ángel le muestra al hombre su necesidad, y el mismo espíritu que impresiona el mensaje sugiere el evangelio como el único remedio o vía de escape. Tiene casi tanto sentido argumentar que un faro es un salvavidas como enseñar que la justificación por la fe es el mensaje del tercer ángel.

Estamos de acuerdo con la Sra. White en que la [26] verdad de la justificación por la fe es la verdad más esencial para esta o cualquier otra generación. Es la gran verdad que ha movido a los hombres a aceptar a Jesucristo como su Salvador. Ha sido la piedra angular de cada reavivamiento de este lado del nacimiento de Cristo, aún desde que Eva comió de la fruta prohibida. Ninguna verdad ocupará jamás un lugar más prominente en cualquier reforma o reavivamiento religioso desde ahora hasta el regreso del Maestro. Pero enganchar esta gran verdad al mensaje del tercer ángel y llamar a esta combinación el mensaje del tercer ángel no es menos absurdo que enganchar un tren expreso continental a una carretilla de mano y llamar a la combinación una carretilla de mano. Y no estamos tratando de disminuir a la carretilla; tiene su lugar, y muy importante, pero engancharla a un tren expreso no aumenta su importancia. No estamos tratando de disminuir el mensaje del tercer ángel. Por el contrario, lo reconocemos como un mensaje de lo más importante. Y cuando Dios dota a un pueblo con la capacidad de dar ese mensaje, éste conmoverá al mundo, y muchos buscarán refugio en la promesa del evangelio de la justificación por la fe. El mensaje del tercer ángel es un mensaje de advertencia, y muy solemne, pero no es la justificación por la fe.

Estos hechos deberían llevar a los Adventistas del Séptimo Día a serias reflexiones y profunda humildad. Por cuarenta años, afirmaron que eran el único pueblo de Dios; que Dios había rechazado a todas las demás iglesias, y que les había confiado a [27] ellos el mensaje final para el mundo. Declaraban que los miembros de las otras iglesias eran "hijos de su padre el diablo, porque las obras suyas hacen". Enseñaban que las otras iglesias se habían convertido en habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo y aborrecible. Enseñaban que ellos mismos eran "el único objeto en la tierra querido al corazón de Dios". Todo este tiempo tuvieron una profetisa que afirmaba ser mensajera de Dios para guiarlos en su obra, y reprenderlos cuando se descarriaban. Y sin embargo, durante todo este tiempo nunca supieron la gran verdad fundamental, la verdad más importante de toda la Palabra de Dios. Durante este tiempo, estuvieron dando lo que ellos creían era el mensaje del tercer ángel, que su profetisa en años posteriores declaró que era la justificación por la fe; y sin embargo, ni ellos ni su profetisa supieron nada de esta verdad fundamental de la justificación por la fe hasta que les fue presentada en 1888 por dos hombres a quienes expulsaron por rehusar aceptar los escritos de la Sra. White como mensajes inspirados de Dios.

Por cuarenta y cuatro años, enseñaron que la Iglesia Metodista, la Bautista, y todas las otras iglesias protestantes eran "hijas de su padre el diablo". Sin embargo, estas gentes a quienes "Dios había rechazado" estaban enseñando esta verdad fundamental de la justificación por la fe, mientras que los Adventistas del Séptimo Día no sabían nada acerca de ella. [28]

¿Dónde puede encontrarse nada más absurdo en la historia de la iglesia?

Y vino el error craso

Una pregunta surge naturalmente en las mentes de muchos lectores: ¿Qué llevó a los Adventistas del Séptimo Día a una posición tan absurda? Es una cuestión muy sencilla explicar por qué engancharon la justificación por la fe al mensaje del tercer ángel. Desde el mismo principio, aseguraron que ellos eran el pueblo de Dios. Téngase presente que ellos no enseñaban que eran una de las iglesias de Dios, sino la iglesia de Dios. Y hacían énfasis en la parte de su credo que enseñaba que Dios había rechazado a todas las demás iglesias. Enseñaban que Dios les había confiado a ellos las verdades salvadoras para el mundo entero en esta última generación. Afirmaban tener un "lugar" en el mensaje del tercer ángel en el sentido de que, por lo menos, ellos eran el único pueblo que estaba dando el mensaje al mundo. Se podría presentar cualqueir cantidad de evidencia en apoyo de esta afirmación. Citaremos una, tomada de los escritos de la Sra. White:

"Dios tiene un pueblo en el cual todo el cielo está interesado, y es el único objeto sobre la tierra querido al corazón de Dios. Que cada uno que lea estas palabras les dé plena consideración, porque en el nombre de Jesús yo deseo impresionarlas sobre cada alma". Testimonies to Ministers and Gospel Workers, p. 41.

Siendo la iglesia, a la cual se le ha confiado el gran mensaje final, que no es compartido con ninguna otra iglesia, ellos creen que toda verdad que Dios desea comunicar a esta generación debe venir a través de ellos. Esto requiere la posición de que ninguna verdad esencial a la obra final faltará entre ellos. Por lo tanto, reconocer que otras iglesias habían estado enseñando una verdad tan importante como la justificación por la fe mientras ellos no sabían nada de esta verdad sería como admitir que Dios estaba usando otras iglesias en un grado mayor de aquél en el cual usaba a los Adventistas del Séptimo Día. Por supuesto, ellos jamás aceptarían esto. La única manera en que podían salvar las apariencias era tomando la posición de que la justificación por la fe era parte del mensaje del tercer ángel. Ellos habían tenido esta verdad todos esos años pero simplemente habían dejado de hacer énfasis en ella.

Ninguna nueva verdad será descubierta desde ahora hasta el fin, como no sea cumplir el deber como parte del mensaje del tercer ángel. Tal curso de acción es esencial a su credo actual.

Resumen de los hechos que anteceden

  1. El mensaje del tercer ángel, inmediatamente después del desengaño, consistió en mantener a los creyentes Adventistas bien aleccionados para que no regresaran a Babilonia, o sea, las iglesias protestantes caídas de las cuales habían venido.

  1. Ellos escaparon de "la marca de la bestia" cuando salieron de estas iglesias, y por lo tanto, todos los que regresaran a ellas recibirían la marca de la bestia y sufrirían el castigo del mensaje del tercer ángel.

  1. Después de que la Sra. White aceptó el séptimo día sábado, el mensaje del tercer ángel vino a significar el sábado y la puerta cerrada.

  1. El mensaje del primer ángel era "el último mensaje de misericordia para el mundo".

  1. Los mensajes del segundo y tercer ángeles eran "los últimos mensajes de misericordia para 'la grey dispersa'..., no para todo el mundo; por lo tanto, no buscaban dar estos mensajes a nadie sino a los creyentes Adventistas. El resto del mundo estaba perdido sin remedio. Esta posición se mantuvo hasta el otoño de 1851.

  1. En 1888, la justificación por la fe se convirtió en el mensaje. Esto significa que no predicaron el mensaje del tercer ángel durante los primeros cuarenta y cuatro años de su historia.

  1. El tercer mensaje es un mensaje de advertencia, y no el evangelio de la justificación por la fe.

  1. Las enseñanzas de la denominación hacen necesario que cada verdad bíblica juegue un papel como parte del mensaje del tercer ángel.

  1. Para escapar de esta posición ridícula, se verán obligados a abandonar su afirmación de que son "el único pueblo sobre la tierra querido al corazón de Dios".

El mensaje del tercer ángel, todavía en el futuro

A partir de estos hechos, se verá que, desde el mismo comienzo, los dirigentes simplemente dieron tumbos de una a otra adivinanza en las enseñanzas básicas de su credo.

Han sido guías ciegos. Esto es cierto, no sólo del tercer mensaje, sino que ha sido igual y notablemente cierto también de los otros dos mensajes. No estaban simplemente equivocados en su interpretación de los mensajes de los tres ángeles, sino que durante toda una generación estuvieron desprovistos de la verdad más esencial en la Biblia entera. Su situación era peor que si no hubieran tenido el mensaje esencial de la justificación por la fe, porque se opusieron a él encarnizadamente cuando les fue presentado. Y, de acuerdo con su propio testimonio, esta gran verdad nunca fue realmente aceptada por muchos de los dirigentes que continuaron siéndolo.

Hermanos, enfrenten estos hechos y luego pregúntense qué justificación tienen Uds. para creer que ellos están más cerca de la verdad ahora que hace cuarenta años. ¿No es tiempo de que Uds. comiencen a estudiar y a pensar por sí mismos? El Espíritu Santo no los guiará a ningún laberinto de crasos errores.

Capítulo 5 - Resumen y conclusión

"Y el tercer ángel los siguió diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo ni de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre". Apoc. 14:9-11.

Este es el más terrible pronunciamiento de juicio que se encuentra en las Sagradas Escrituras. Es una advertencia, pura y simple, y tiene el propósito de sacudir a los hombres para que reflexionen seriamente. Es el último mensaje de advertencia. No será seguido por ningún otro. Divide el mundo entero en dos campos: los justos y los impíos. No habrá neutrales.

Este mensaje sigue a otros dos mensajes, y por lo tanto no será dado sino hasta después de que los otros dos hayan sido proclamados al mundo entero. Si es dado antes del primero y segundo mensajes, sería tan impotente como el arca en manos de Ofni y Finees delante de los ejércitos de los filisteos. Véase 2 Sam. 4:1-11.

El mensaje del tercer ángel es una advertencia contra la adoración de una bestia. En profecía, una bestia siempre representa un gobierno civil; por lo tanto, es una advertencia contra la adoración de un gobierno civil.

Esta bestia es un gobierno civil compuesto de "muchos pueblos, y multitudes, y naciones, y lenguas", y es por lo tanto una liga de naciones. Apoc. 17:15.

Esta bestia fue herida "a espada y su herida mortal fue sanada". Existió antes del sexto; no existió durante los reinos del sexto y el séptimo, y cuando reine nuevamente será el número ocho. Apoc. 17: 8, 11. Es la octava cabeza de la bestia contra la cual el tercer mensaje es una advertencia.

Es también una advertencia contra la adoración de la imagen de la bestia. Si la bestia es una federación de naciones,entonces la imagen no puede ser otra cosa que otra federación de naciones. Es la bestia de dos cuernos que les dice "a los que moran en la tierra que hagan una imagen de la bestia, que recibió la herida de espada, y vivió". La imagen es un modelo de la bestia después de que su cabeza herida sanó, o es una imagen de la octava cabeza, que "va a perdición". Creemos que la bestia de dos cuernos representa a los Estados Unidos; por lo tanto, los Estados Unidos es el espíritu que inspira la formación y le da poder a la imagen: una federación de las 21 repúblicas de Norte y Sur América.

Cada uno de los poderes bestiales de la profecía que llegó a su fin fue derribado a espada; entonces, ¿por qué escogería el profeta una bestia y mencionaría de modo especial el hecho de que es herida a espada? La inspiración no comete errores, ni es ambigua; por lo tanto, tenemos derecho a creer que una de las cabezas de esta bestia fue herida de diferente manera que cualquier otra cabeza, o con una clase diferente de espada. Y encontramos este hecho muy específicamente registrado en la historia.

Una de las cabezas de la bestia fue herida como ninguna otra bestia fue herida jamás; fue herida por "la espada del espíritu." El "Sacro Imperio Romano" en tiempos de Lutero era la más rica y poderosa federación de naciones de Europa desde el tiempo de los zares. Sus arcas se desbordaban con los cargamentos de oro de Perú y México, y era casi invencible durante la infancia de la Reforma. Carlos V fue un dirigente excepcionalmente fuerte, pero su imperio se derrumbó y quedó reducido a la nada delante del simple evangelio proclamado por Lutero y sus seguidores.

La reforma fue la espada del Espíritu, que hirió la cabeza de la bestia. Esa cabeza herida nunca más adquirirá poder hasta que los principios de la Reforma sean repudiados. Todo estudiante de los sucesos actuales es consciente del hecho de que los dos baluartes del protestantismo, Alemania e Inglaterra, están compitiendo entre sí en dar grandes pasos hacia Roma. Todo esto prepara la mente de la gente para una renovación de la forma medieval de gobierno.

Roma no pierde oportunidad de impresionar al mundo con la necesidad de que regrese al "seno de la iglesia" si quiere que vuelva la paz  La condición caótica del mundo entero proporciona un suelo fértil para esta clase de propaganda.

Cuando la liga europea se vista de poder y la Unión Panamericana sea perfeccionada, y los dos se unan para obligar a todos a conformarse a sus dictados en cuestiones de conciencia, entonces habrá llegado el momento para dar el mensaje del tercer ángel en el poder y la demostración del Espíritu Santo.

Fue una de las cabezas de la bestia la que fue herida, no la cabeza de la mujer sentada sobre la bestia. La imagen es una imagen de la bestia, y no de la ramera que montaba sobre la bestia. Es la bestia la que lleva el número 666, no la Iglesia Católica.

Parte del mensaje del tercer ángel es una advertencia contra el recibir una marca; y esa marca es la marca de la bestia y no la marca de la ramera. Comprenderemos mejor la marca cuando la bestia y su imagen entren en acción. Entonces no habrá especulación acerca de ella.

Sí, la mujer no será olvidada. [36]

Ella montará la bestia y dirigirá las actividades de persecución de la combinación; y recibirá su castigo a manos de la bestia y los diez reyes. Sin embargo, la bestia continuará haciendo guerra contra el reino de Dios después de que la mujer haya sido destruída.

James White correctamente enseñó que el mensaje del tercer ángel habría de ser dado a la "última generación, no la penúltima".

El tercer mensaje no será dado sino hasta que los otros dos hayan sido dados al mundo.

Su momento no llegará sino hasta que la octava cabeza aparezca, junto con la imagen. Por lo tanto, este mensaje nunca ha sido dado y es un evento futuro. Los sucesos mundiales indican que el tiempo ha llegado. Dios tendrá un pueblo para dar este mensaje, y lo dará con poder. Será un pueblo limpio, lleno del Espíritu; un pueblo que será tan valiente como los tres jóvenes hebreos que se enfrentaron al horno ardiente.

El escenario del mundo está preparado para el último acto. La cabeza de la bestia que fue herida ya ha revivido en la Liga de las Naciones, cuyas oficinas centrales están en Ginebra, Suiza, donde tiene 500 empleados. La maquinaria para una acción rápida ha sido perfeccionada, pero le falta el poder para obligar. La inquietud social, tan amenazante, especialmente en las cortes de Europa, está preparando las mentes de los hombres para que aúnen sus intereses en un fuerte gobierno central. Que salga al frente algún dirigente sobresaliente, como Napoleón [37], y encontrará el escenario preparado para que entre en escena y despierte a la Liga a un gran poder.

Mientras el Papado estuvo en el lado equivocado de la última guerra, nunca hizo tal progreso hacia el control mundial como lo ha hecho desde la Guerra Mundial. Al tiempo que ha recibido algunas bofetadas de algunos de sus antiguos seguidores, como España y México, ha hecho tremendo progreso en los baluartes del protestantismo, como Alemania, Inglaterra, y los Estados Unidos. Ha recobrado su poder civil, cuya pérdida  había lamentado por sesenta años. En su arreglo con Italia, cuando su poder civil fue restaurado, recibió $144,750,000 en efectivo y $193,000,000 en bonos del gobierno al 5 por ciento. Estos bonos le rendirán al Papa un interés anual de más de nueve y medio millones de dólares. Con esto, más un ingreso inmenso de parte de sus 331 millones de seguidores, está montando una campaña de propaganda nunca antes igualada. Cuando el poder le sea restaurado a la cabeza que fue herida, será el poder detrás del trono.

La Liga Americana de veintiuna repúblicas no está tan desarrollada como la liga de Ginebra, pero tiene una organización bien definida para el intercambio comercial, con oficinas centrales en Washington, D. C. Se están haciendo esfuerzos para perfeccionar una fuerte unión ejecutiva. Actualmente, las dos ligas se superponen; todas las repúblicas de América, excepto los Estados Unidos y Brasil, pertenecen a la Liga Europea. [38] Nosotros no reclamamos ningún don profético, pero confiamos en que los gobiernos del Nuevo Mundo cortarán su relación con la combinación de Ginebra antes del fin. Las dos han de ser distintas, pero han de trabajar juntas.

Es un hecho digno de notarse que todas las repúblicas de América son completamente católicas, con excepción de los Estados Unidos, y éste es mayormente dominado por esa iglesia. Es bastante evidente que la Iglesia Católica dominará ambas ligas cuando entren en acción; pero, gracias a Dios, su poder será detenido mientras ella se vanagloria: "Yo estoy sentada como reina ... y no veré llanto; por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto, y hambre; y será quemada con fuego; porque poderoso es el Señor, que la juzga". Apoc. 18: 7, 8.

El conflicto se acerca, y será encarnizado por un tiempo, pero una victoria gloriosa aguarda a todos los que siguen al Cordero fielmente. Lea Apoc. 18, y alabe a Dios por la victoria que pronto llegará.


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