Muchos escritores,
maestros, y teólogos están errados (o tienen diferencias) en
sus creencias sobre escatología. Esta es una suposición (o lo
que ellos creían que era en ese tiempo) de su parte, y
Ballenger cae en esta categoría. Hay tres diferencias. Por
ejemplo, el rapto secreto (Cristo regresará en secreto), el
post-milenio (el milenio comenzará después de que Cristo
regrese), el pre-milenio (el milenio comenzará antes de que
Cristo regrese). Hay también el punto de vista historicista y
el preterista. En el siglo pasado, muchos creían que Turquía
era el rey del norte, etc.
"El mensaje del tercer ángel" por Ballenger revela este
concepto, pero proporciona información sobre los falsos puntos
de vista de los adventistas acerca del mensaje del tercer
ángel, que serán de interés para los lectores.
Robert K. Sanders
Ellen G. White
EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL
E.
S. Ballenger
Tomado de Truth
or
Fables
CONTENIDO:
Capítulo
1: ¿Qué es el mensaje del
tercer ángel?
Capítulo
2: La "bestia," una federación
de naciones.
Capítulo
3: La imagen de
la bestia.
Capítulo
4: El mensaje del
tercer ángel en la historia adventista.
Capítulo
5: Resumen y conclusión.
La historia del mensaje del tercer
ángel entre los Adventistas del Séptimo Día representa una serie
de honestas pero extravagantes adivinanzas, desprovistas de
apoyo bíblico.
De acuerdo con sus propias enseñanzas, por 44 años no supieron
qué era este mensaje. No se atreven a publicar los puntos de
vista de los pioneros sobre este mensaje. Ellos nunca han
predicado el mensaje del tercer ángel y nunca podrán hacerlo,
porque han puesto el Sello de Infalibilidad a sus errados
acertijos.
Todas estas
acusaciones han sido demostradas por hechos innegables. Si Ud.
tiene temor de los hechos, no lea estas páginas.
Capítulo 1 - ¿Qué es el mensaje del tercer ángel?
El mensaje del tercer
ángel es una solemne advertencia contra la adoración a "la
bestia y a su imagen", y el recibir su marca en la frente o en
la mano. Apoc. 14:9-11.
Nadie puede entender,
mucho menos proclamar, este mensaje a menos que sepa lo que
constituye la bestia y su imagen; y es imposible que uno
entienda el tercer mensaje a menos que acepte las definiciones
de estos símbolos como las da la Palabra de Dios.
¿Qué es la bestia?
La bestia del mensaje del tercer ángel se encuentra
35 veces en el libro de Apocalipsis. Se la llama "la bestia"
32 veces, "una bestia" una vez, y "la primera bestia"
dos veces. Se encuentra en cada capítulo desde el 11 hasta el
20, con la excepción del 12 y el 18. La frecuencia de su uso
indicaría que el Espíritu esperaba que cada lector entendiera
su significado. Dios nunca usa un símbolo cuyo significado Él
no explique en algún lugar de su Palabra. Como el juicio
contra los que adoran a la bestia es el más solemne que se
encuentra en la Biblia, tenemos razón al esperar encontrarlo
tan minuciosamente descrito que a ningún hijo de Dios le
quedarán dudas de lo que representa. [2]
Su surgimiento y
parte de su descripción se encuentran en el capítulo 13, pero
se explican solamente en el 17. Por lo tanto, tenemos
que ir al capítulo 17 para obtener la interpretación de
Dios de lo que representa "la bestia". Ya hemos mostrado, en
el estudio del mensaje del segundo ángel, que la "mujer,"
"Babilonia la grande" de Apocalipsis, es el sistema católico
romano. La bestia tenía siete cabezas; y se nos dice que: "Las
siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la
mujer, y son siete reyes". Apoc. 17-9,10. "Rey" y "reino" son
términos sinónimos en profecía bíblica. Véase Dan. 7:17,
23. Por lo tanto, las siete cabezas, o los siete
montes, son siete reinos, sobre cada uno de los cuales la
Iglesia Romana se sentó como directora o controladora. Siendo
esto cierto, todas las cabezas de la bestia deben encontrarse
durante el período cubierto por la historia de la Iglesia
Católica. Esto excluye a todos los reinos que existieron antes
de la cruz.
El territorio sobre
el cual la Iglesia Católica ejerció un poder hegemónico por
tantos siglos debe ser el territorio en el cual está
localizada la bestia con todas sus cabezas. Todo estudiante de
historia reconocerá este campo como Europa.
La bestia explicada
Dijo el ángel a Juan: "Ven
acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la
que está sentada sobre muchas aguas....Y me llevó en el
Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una
bestia escarlata, llena de nombres de blasfemia, que tenía
siete cabezas y diez cuernos... Y el ángel me dijo: ¿Por qué
te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la
bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los
diez cuernos". Apoc. 17: 1, 3, 7.
Al explicar las siete
cabezas de la bestia, el ángel dice:
"Las siete cabezas son siete
montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete
reyes". Versículos 9, 10.
Tenemos una
explicación divina de las siete cabezas. Son siete reyes.
Pero, como "rey" y "reino" se usan indistintamente en las
Escrituras (véase Dan. 7:17, 23), podemos correctamente
afirmar que las siete cabezas son siete reinos.
Después, el ángel
explica que los siete reinos sobre los cuales se sienta la
mujer no existen al mismo tiempo, sino que aparecen uno por
uno, sucesivamente.
"Cinco de ellos han caído;
uno es (el sexto), y el otro aún no ha venido (el
séptimo); y cuando venga, es necesario que dure breve
tiempo". Versículo 10.
Puesto que la bestia
aparece en siete fases sucesivas, y puesto que siete reinos
sucesivos aparecen en el mismo territorio y entre la misma
gente (porque eso es lo que simboliza el número de cabezas en
el mismo cuerpo), y la mujer simbólica controla cada reino en
su día, y puesto que el ángel le muestra a Juan una visión de
la mujer sentada sobre la "bestia," hay que hacer una pregunta
importante: ¿Cuál de estos reinos se le muestra a Juan en la
visión?
El ángel le da a Juan
una respuesta bien definida, como sigue:
"Yo te diré el misterio de la
mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene siete
cabezas y los diez cuernos. La bestia que has visto
(descrita en el versículo 3) era, y no es; y está para subir
del abismo e ir a perdición". Versículos 7 y 8.
El ángel todavía no
le ha dicho a Juan el número de la cabeza o reino que le
mostró, pero lo hace más tarde. Sin embargo, el ángel ha
expresado cuatro hechos importantes concernientes al reino que
le mostró en visión:
- "La bestia (o reino)
que has visto (llevando a la mujer) era.
- y no es.
- está para subir del
abismo. (Lugar de muerte. Ver Rom. 10: 7).
- y va a perdición".
En el versículo 11,
el ángel le dice a Juan el número del reino que le mostró en
visión, con la mujer sentada sobre él.
"La
bestia que era, y no es (la que vio, vers. 8), es también el octavo,
y es de entre los siete, y va a la perdición". [5]
Luego, ¿en qué tiempo
se dice de este reino que "era y no es, y ascenderá del
abismo, y va a perdición?" Claramente, es en el tiempo del sexto
reino porque, al mismo tiempo que el ángel dice que la octava
cabeza "era y no es," también dice: "cinco de
ellos han caído y uno (el sexto) ES." Por lo tanto, en el
tiempo del sexto reino, el que emerge, y lleva el número 8,
está en el abismo o lugar de muerte. Y puesto que el número de
este reino es 8, está en el abismo o lugar de muerte. Y puesto
que este reino es el número 8, debe salir del abismo después
del número siete. Y así, es claro que el octavo reino es
el reavivamiento de uno de los cinco primeros reinos
sobre los cuales se sentaba la mujer y está en el abismo (del
griego abussos) por lo menos durante el sexto y séptimo
reinos. Por lo tanto, el octavo no es un reavivamiento ni del
sexto ni del séptimo, como algunos enseñan, sino el
reavivamiento del que reinaba antes del sexto.
Ni es el octavo un
reavivamiento de todos los siete, como algunos han enseñado.
La expresión "de entre los siete", vers. 11, es idéntica en el
griego. La expresión "uno de los siete" se dice de Felipe el
diácono en Hechos 21:8. En este texto, el griego es "de los
siete", como en Apoc. 17: 9, y no significa que Felipe estaba
compuesto de todos los siete diáconos, más de lo que la misma
expresión en el texto anterior declara que el octavo reino
estaba compuesto de todos los siete. La expresión en Hechos
"uno de los siete" ha sido correctamente vertida [6], y la
misma expresión griega en Apocalipsis podría traducirse
correctamente "uno de los siete", y así lo es en algunas
traducciones. Esta traducción es más evidente a partir del
hecho de que en Apoc. 13:3 se dice, hablando de la misma
cabeza: "Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su
herida mortal fue sanada". Es evidente que la misma cabeza
que fue herida de muerte es la misma que revive
como la número ocho. La razón de que se use la expresión "de
las siete" es que podríamos entender que ella no es un nuevo
reino, sino un reavivamiento de uno de los siete
caídos. Y esa es la razón por la cual hay una octava cuando la
bestia sólo tiene siete cabezas. Un reino se levanta, reina,
lleva a la ramera, es contado como uno de los siete, cae,
revive después del séptimo, reina, y lleva a la ramera otra
vez, es contado otra vez, ahora como octavo, participa en la
batalla del Armagedón, y va a la perdición. "La bestia que
era, y no es ('y está para subir del abismo') es también el
octavo, y es de entre los siete, y va a la perdición". [7]
Capítulo 2 - La "bestia", una federación de naciones
Ya nos hemos enterado
de que la "bestia" es un reino. Pero es más que eso. En Apoc.
17:1, encontramos lo siguiente:
"Vino entonces uno de los
siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo,
diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia
(destrucción) contra la gran ramera que está sentada sobre
muchas aguas".
Estas muchas aguas se explican
claramente en el versículo 15, así:
"Las
aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos,
muchedumbres, naciones, y lenguas".
Por lo tanto, el
ángel prometió mostrarle a Juan la destrucción de la mujer,
que es visitada sobre ella en el tiempo en que ella está
sentada sobre "muchas aguas", o, aplicando el símbolo, sentada
sobre muchas naciones, que hablan muchas lenguas o idiomas.
Que el ángel cumplió esta promesa y le mostró a Juan la mujer
sentada sobre muchas naciones, que hablaban muchos idiomas, se
ve en el versículo 15.
"Las aguas que has visto,
donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres,
naciones, y lenguas".
¿Dónde vio Juan a la
mujer sentada sobre muchas naciones que hablan muchos idiomas?
"Y me llevó en el Espíritu [8]
al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia
escarlata **** que tenía siete cabezas y diez cuernos".
Vers. 3.
Y ahora, puesto que
el ángel le prometió a Juan mostrarle a la mujer sentada sobre
muchas aguas o naciones, hablando diferentes idiomas; y puesto
que cumplió su promesa, y Juan vio a la mujer sentada sobre
muchas aguas o muchas naciones que hablaban muchos idiomas; y
puesto que lo único que el ángel le mostró a Juan sobre lo
cual estaba sentada la mujer era una bestia, se sigue
que la bestia debe representar un reino compuesto de
muchas naciones que hablan diferentes lenguas.
No. No se necesitan
todas las siete cabezas y los diez cuernos para connfigurar
las muchas aguas o muchas naciones. La mujer no estaba sentada
sobre las siete cabezas a la vez, porque la bestia no
tenía sino una sola cabeza a la vez, y la cabeza sobre
la cual Juan vio a la mujer sentada se dice claramente que era
"la octava".
"Yo te diré el misterio de la
mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene
siete cabezas y diez cuernos. La bestia que has visto
(trayendo a la mujer) era, y no es; y está para subir del
abismo, e ir a perdición" (como resultado de la batalla de
Armagedón, Apoc. 19:20). "La bestia que era, y no es (la que
Juan vio trayendo a la mujer, la que bajó al abismo y emerge
otra vez) es también el octavo; y es de entre los
siete, y va [9] a la perdición". Vers. 7,8,11.
Por lo tanto, la
bestia que Juan vio trayendo a la mujer es el octavo y
último reino que la trae, y es en sí misma una combinación
de muchas naciones que hablan muchos idiomas.
Ni tampoco forman los
reyes las muchas naciones que componen este octavo y último
reino. Este octavo y último reino que hemos encontrado ser una
combinación de muchas naciones, existía antes de que los diez
reyes formaran parte de la combinación.
"Los diez cuernos ... son diez
reyes, que aún no han recibido reino; (en el tiempo en que
el sexto reino está trayendo a la mujer, y después
de que 'cinco de ellos han caído, y el sexto es'), sino que
reciben poder como reyes una hora con la bestia. Éstos
tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su
autoridad a la bestia... Porque Dios ha puesto en sus
corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y
dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras
de Dios". Vers. 12, 13, 17.
Así, vemos que la
"bestia" no es una combinación de los diez reyes, sino una
combinación de naciones que existen antes de que los diez
reyes den sus reinos a esta bestia o combinación de naciones.
Y
las "palabras de Dios", que cumplen por medio de su
federación con esta primera federación, se encuentra en el
versículo 16. "Y los diez cuernos que viste en la bestia,
éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y
desnuda; y [10] devorarán sus carnes, y la quemarán con
fuego".
Nuevamente, se notará
que dan su poder a la bestia, (no a la mujer) por el
breve período profético de "una hora"; y con el propósito de
destruir a la mujer, lo que llevan a cabo bajo la séptima
plaga. (Apoc. 16:17-19). Luego ellos, junto con la bestia,
participan en la batalla de Armagedón y son destruídos en ese
batalla.
"Pelearán contra el Cordero, y
el Cordero los vencerá, porque él es Señor de Señores y Rey
de Reyes". Vers. 14.
"Y vi a la bestia, a los
reyes de la tierra, y a sus ejércitos, reunidos para
guerrear contra el (Rey de reyes) que montaba el caballo, y
contra su ejército". Apoc. 19:19. [11]
Capítulo 3
- La
imagen de la bestia
Nadie puede saber lo
que será la "imagen de la bestia" hasta que sepa lo que "era"
la bestia, cuándo "era", y lo que será cuando venga "otra
vez". Si hay un error en la interpretación de la bestia, habrá
un correspondiente error en la interpretación de la imagen.
Casi todos los comentaristas han errado burdamente en sus
conclusiones en cuanto a lo que simboliza la bestia. Este
error ha sido el resultado de no ver que la explicación de
la bestia de las siete cabezas y los diez cuernos de Apoc.
17 es la explicación de la bestia de las siete cabezas y los
diez cuernos de Apoc. 13.
No hay ninguna
explicación para la bestia de Apoc. 13 en ese capítulo. Y si
la explicación de la bestia del capítulo 17 no es la
explicación de la bestia del capítulo 13, entonces no hay
explicación para esta bestia.
La bestia no es
explicada en el capítulo 13, sino que se explica en el
capítulo 17. A partir de esta explicación, se deduciría que la
bestia de siete cabezas y diez cuernos del capítulo 13 es
idéntica a la bestia de siete cabezas y diez cuernos del
capítulo 17.
Hay por lo menos diez puntos de
identidad
1. Ambas bestias tienen
diez cuernos. Apoc. 13:1 y 17:3.
2. Ambas tienen siete
cabezas. Id. [12]
3. Ambas tienen nombres
de blasfemia en sus frentes. Id.
4. Una cabeza de cada
bestia vive, deja de vivir, y luego vive una segunda vez. "Y vi
una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal
fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia."
Apoc. 13:3. "La bestia que has visto era, y es; y está para
subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra
... se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será".
Apoc. 17:8.
5. El mundo se asombra en pos de cada una de las cabezas
heridas después de que vive una segunda vez. Apoc. 13:3 y 17:8.
Todos los comentaristas, protestantes y papales, están de
acuerdo en que la bestia del capítulo 13 es la misma que la
bestia del capítulo 17, pero pocos han recogido la cosecha de
verdad, que es el fruto de los hechos.
Siendo los dos
símbolos idénticos, se deduce que cualquier cosa que se diga
de la bestia del capítulo 13 es cierto de la bestia del
capítulo 17, aunque no esté dicha del capítulo 17 en ese
capítulo, y vice versa.
De las siete cabezas
del capítulo 17 se dice que "son siete reyes" o reinos. Se
deduce, por lo tanto, que las siete cabezas del capítulo 13
representan siete reyes o reinos. [13]
Se dice de las siete
cabezas del capítulo 17 que una mujer simbólica, caída,
llamada "Babilonia la grande, la madre de las rameras", se
sienta sobre todas estas siete cabezas o reinos. Por lo tanto,
la misma mujer simbólica se sienta sobre todas las siete
cabezas de la bestia del capítulo 13.
Y puesto que de la
mujer se dice que es "la gran ciudad que reina sobre los reyes
de la tierra" (Apoc. 17:18), y puesto que esto evidentemente
se refiere a Roma, el cuartel general del gran reino
eclesiástico, la Iglesia Romana, se deduce que la misma
Iglesia Romana se sienta sobre todas las siete cabezas
sucesivas o reinos del capítulo 13.
Y puesto que la
Iglesia Romana se sienta sobre todos los reinos simbolizados
por las siete cabezas del capítulo 13, se infiere que ninguna
de estas siete cabezas del capítulo 13 puede representar a la
Iglesia Romana. Porque, puesto que la Iglesia Romana se sienta
sobre todas las siete cabezas o reinos, esto haría que la
Iglesia Romana se sentara sobre sí misma, lo cual es
irrazonable y antibíblico.
Lo que se diga de una
cabeza en particular de la bestia del capítulo 17 es cierto de
la misma cabeza del capítulo 13. De la última cabeza del
capítulo 17 se escribe que representa una combinación de
muchas naciones que hablan muchas lenguas.
"Ven acá, y te
mostraré la sentencia (destrucción) de la gran ramera que se
sienta sobre muchas aguas". Apoc. 17:1. Que el ángel le mostró
a Juan a la mujer sentada sobre "muchas aguas" queda
demostrado por el versículo 15. "Las aguas que has visto,
donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres,
naciones, y lenguas".
Pero, cuando a Juan
se le mostró la mujer sentada sobre "muchas aguas", se le
mostró la mujer sentada sobre la última cabeza de la bestia.
"Y me llevó en el
Espíritu al desierto; y vi una mujer sentada sobre una bestia
escarlata, llena de nombres de blasfemia, que tenía siete
cabezas y diez cuernos". Vers. 3. Así, queda demostrado que la
bestia sobre la cual se sienta la ramera cuando viene su
juicio o destrucción es un reino compuesto de muchas naciones
que hablan muchas lenguas.
La mujer es destruída
mientras está sentada sobre esta última liga de naciones y
debe ser, por lo tanto, el último reino de una serie de ocho.
Hay ocho porque el que fue herido de muerte y fue al abismo
vive otra vez y trae a la mujer una segunda vez. Por lo tanto,
porque uno de los siete reinos trae a la mujer dos veces, la
mujer se sienta ocho veces sucesivas, aunque hay sólo siete
cabezas.
Que la mujer es vista
sentada sobre el octavo y último reino en la visión se dice
enfáticamente. Compárese con Apoc. 17:8 y 11.
Y ahora, puesto que
hemos encontrado que la octava o última cabeza o el octavo y
último reino del capítulo 17, que trae a la mujer, es una
liga de muchas naciones que hablan [15] muchas lenguas,
se deduce indefectiblemente que la última cabeza o el último
reino del capítulo 13 es una liga de muchas naciones sobre la cual está sentada la
Iglesia Romana.
La imagen de la
bestia es una imagen de esta última cabeza que trae a
la mujer. "Y" ella, la bestia de dos cuernos, "engaña a los
moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido
hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de
la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la
herida de espada, y vivió". Apoc. 13:14.
Puesto que la bestia
de la cual se hace la imagen es una liga de naciones sobre la
cual se sienta la Iglesia Romana, es imposible negar que la
imagen de la bestia es una imagen de una liga de naciones
sobre la cual se sienta la Iglesia Romana, y no una
imagen de la Iglesia Romana que se sentará sobre esa liga de
naciones.
Puesto que la bestia
o reino que constituirá el último trono sobre el cual se
sentará la Iglesia Romana es una liga de muchas naciones que
hablan muchos idiomas, y sobre la cual se sentó antes, y cayó,
se deduce que el reino debe haber estado en Europa, donde, la
historia nos dice, la Iglesia Romana efectivamente se sentó
sobre una liga de naciones así, llamándose a sí misma de modo
blasfemo "El Sacro Imperio Romano". Y se deduce también que la
imagen de la bestia debe ser otra liga de naciones fuera
del territorio ocupado por la primera liga, o sea fuera de
Europa.
La bestia del mensaje
del tercer ángel es una federación de naciones. Por lo tanto,
la imagen debe ser otra federación de naciones, de lo
contrario no sería una imagen de la bestia. Son coexistentes.
Por lo tanto, no pueden ocupar el mismo territorio.
La bestia de dos
cuernos (los Estados Unidos) es el espíritu que inspira la
formación de la imagen, y es el poder que la hace efectiva.
Apoc. 13:11-17. Los Estados Unidos ha estado planeando y
trabajando por muchos años para crear una federación de
naciones del hemisferio occidental. El marco ya está
preparado, en la Unión Panamericana de las 21 repúblicas de
Norte y Sur América, con oficinas centrales en Washington, D.
C.
La maquinaria de la
Liga de Naciones, centrada en Ginebra, Suiza, ha sido asimismo
perfeccionada, pero hasta ahora ha tenido poco o ningún poder
o control sobre sus miembros. La falta de poder en la liga
europea ha retardado el perfeccionamiento de la Unión
Americana, la imagen. Pero que venga un Napoleón al frente, y
encontrará la maquinaria lista para ser usada. Cuando un líder
así aparezca, la cabeza herida y revivida, "El Sacro Imperio
Romano", que fue herido de muerte mediante la predicación del
puro evangelio durante la gran reforma bajo Lutero, se pondrá
en acción; la Iglesia Romana nuevamente ocupará su lugar en la
silla; la Unión Panamericana será imbuída de poder, y el
escenario quedará listo para el acto final de la tragedia de
este mundo. [17]
Cuando esta
combinación de la bestia y su imagen se ponga en acción, los
leales siervos de Dios saldrán en el poder del Espíritu a
predicar el mensaje del tercer ángel. Cuando el mundo entero
se maraville en pos de la bestia y su imagen, significará algo
enfrentarse a un mundo unido y declarar su gran monumento a la
perfección de la paz universal. Y se dirá que el
establecimiento del reino de Dios es la obra del Diablo y que
está condenado a completa destrucción bajo la rápida maldición
de Dios.
¿Estamos listos para
la batalla? Será intensa pero corta; y tan ciertamente como
hay Dios, su pueblo, lleno del Espíritu, triunfará
gloriosamente. [18]
Capítulo
4 - El mensaje del
tercer ángel en la historia
Adventista
Cuando los creyentes
Adventistas arribaron al 22 de octubre de 1844, estaban
confiados en que habían predicado cada uno de los mensajes que
Dios había preparado para el mundo.
En los primeros días,
algunos creyentes enseñaron que el mensaje del segundo ángel
era un anuncio de la caída de Babilonia, y que el tercer
mensaje era un llamado al pueblo de Dios a salir de Babilonia,
las iglesias protestantes. Esta posición tuvo una corta
duración.
El
pastor White define así el mensaje del tercer ángel:
"El
mensaje del tercer ángel era, y todavía es, una ADVERTENCIA a
los santos a 'permanecer firmes,' a no retroceder y a no
'recibir' las marcas de las cuales se deshizo el grupo virgen
durante el clamor del segundo ángel.
"¿Y
no ha sido precisamente esa advertencia el verdadero mensaje
para el pueblo de Dios, desde el séptimo mes de 1844?
Ciertamente lo ha sido". A Word to the Little Flock,
p. 11. Esto fue publicado en mayo de 1847.
En esta época, los
pioneros enseñaban que la marca de la bestiaera una conexión con
las iglesias protestantes caídas. Los pioneros se despojaron de
la marca abandonando las iglesias caídas, y por lo tanto un
regreso a estas iglesias equivaldría a recibir la marca de la
bestia, contra lo cual el mensaje del tercer ángel había
advertido. Por un par de años después [19] del desengaño, para
ellos el mensaje del tercer ángel fue una advertencia contra el
regreso a las iglesias, y recibir así la marca de la bestia, y
una exhortación a los creyentes a ser pacientes y velar.
El sábado y la puerta cerrada,
el
mensaje del tercer ángel
En 1846, la Sra.
White aceptó el séptimo día sábado. Durante los
siguientes cinco años, el mensaje del tercer ángel consistió
de la observancia del sábado y el atenerse estrictamente a
la doctrina de la puerta cerrada. En prueba de esto, citamos al Capt. Bates.
"Éstos
en el capítulo siete [Apocalipsis] son algunos de los mismos
mensajeros que han continuado predicando los tres mensajes del
capítulo 14, y están ahora 'guardando los mandamientos de Dios
y la fe de Jesús'. Según el versículo 12, la verdad presente
es la observancia del séptimo día sábado y la creencia en que
la puerta está cerrada". Seal of the Living God,
p. 17. 1849.
En el número 9 de Present
Truth, publicado en abril de 1850, James White dedica
cinco de las ocho páginas a una discusión de "El mensaje del
tercer ángel". Este artículo presenta el séptimo día sábado
como la piedra angular del mensaje del tercer ángel.
Presentaremos unas pocas citas de este artículo:
"Todos
los creyentes Adventistas concuerdan en que el mensaje del
primer ángel [Apoc. 14: 6,7] habría de cumplirse en la
proclamación del segundo advenimiento de Cristo a la iglesia y
al mundo. Si esta posición, que se toma en general [20], es
correcta, entonces los mensajes de los otros ángeles
ciertamente representan otros tantos mensajes claros que
habrán de ser proclamados al pueblo de Dios en este estado
mortal". p. 65.
El mensaje del tercer ángel,
no para el mundo
El mensaje del
segundo ángel alcanzó al otoño de 1844, cuando el clamor --
'Salid de ella, pueblo mío' -- cerró el tiempo para la llegada
del tercero. Sabemos que una parte del mensaje del tercer
ángel -- 'Aquí está la paciencia de los santos, aquí están los
que guardan los mandamientos de Dios', etc. -- los santos lo
han estado esperando pacientemente desde su desengaño en 1844.
-- Bien, hela aquí, y todos la conocemos. No podemos
equivocarnos aquí. Sabemos entonces que el tiempo para este
tercer mensaje es ahora". p. 68.
Después de citar el
mensaje del primer ángel, él dice:
El mensaje de este ángel representa la última
misión de misericordia hacia el mundo; y se ha cumplido". p.
65.... "Pero el último mensaje para el mundo era --
"Arrepentíos porque la hora [el tiempo] de su juicio es
venida". p. 65.
Hablando del tercer
ángel, él dice: "Este ángel proclama el último mensaje de
misericordia para el rebaño disperso; por lo tanto, es el
mensaje del sellamiento". p. 69.
En la Review and Herald de
diciembre de 1850, el pastor Bates publicó un artículo de
cuatro páginas en el cual discutía la posición actual [21] de
los creyentes Adventistas. El título del artículo es "El
clamor de medianoche en el pasado". En este artículo, Bates
enseña que el mensaje del tercer ángel durará como siete años
y que durante
todo este tiempo la puerta estará cerrada".
De acuerdo con la
enseñanza de estos pioneros, el mensaje del primer ángel
habría de ser dado "a la iglesia y al mundo". Pero los
otros dos mensajes habrían de ser dados al "pueblo de Dios".
El mensaje del primer ángel era "la
última misión de misericordia al mundo." Pero el tercer ángel
"entrega
el último mensaje de misericordia a la grey dispersa".
La frase "la grey
dispersa" es una expresión muy común en todos estos
documentos, y se usa siempre para designar a "los creyentes
Adventistas", especialmente los que aceptaron el
séptimo día sábado y la puerta cerrada.
Después de que
dejaron de enseñar la puerta cerrada, concentraron sus
esfuerzos en proclamar el séptimo día sábado como el sello de
Dios, y la observancia del domingo como la marca de la bestia.
Por
muchos años, estas dos doctrinas constituyeron el mensaje del
tercer ángel entre ellos.
La justificación por
la fe,
añadida en 1888
En la Conferencia General de Minneapolis en 1888, el pastor A.
T. Jones y el Dr. E. J. Waggoner presentaron la enseñanza
bíblica de la justificación por la fe. Esta era una nueva
doctrina entre ellos, y encontró pronunciada resistencia entre
muchos de los dirigentes.
En Testimonies To
Ministers and Gospel Workers, la Sra. White registra el
hecho de que Jones y Waggoner trajeron a la denominación la
verdad de la justificación por la fe. Al enfatizar la
importancia de este mensaje, ella dice: "Es el mensaje del
tercer ángel". p. 92. En 6T, p. 241, la Sra. White dice: "El
mensaje del tercer ángel es el mensaje del evangelio para
estos últimos días". Y en la página 288, ella declara que la
obra médica misionera es el brazo derecho del mensaje.
Hablando de la
Conferencia de Minneapolis y la presentación de la verdad de
la justificación por la fe en esta Conferencia, el pastor A.G.
Daniells dice:
"Debería tenerse presente en este tiempo que el
rumbo tomado por los mensajeros en años subsiguientes no
tiene nada que ver con la afirmación positiva, repetida a
menudo, de que fueron guiados por el Señor para declarar
esta verdad fundamental del evangelio a su pueblo en ese
momento en particular".
"Por
lo tanto, debe esperarse que al mensaje de la justificación
por la fe, que tan definidamente llegó a la iglesia en 1888,
se le conceda un lugar dominante en el período final del gran
movimiento con el cual está relacionado". Christ Our
Righhteousness, pp. 38, 39.
Jones fue despedido
de la iglesia por A. G. Daniells y sus seguidores, y Waggoner
también fue separado de la denominación.
De acuerdo con estas
citas, esta verdad fue traída a la denominación en 1888, y la
Sra. White declaró que esta verdad "es el mensaje del tercer
ángel".
Sin el mensaje del tercer ángel por cuarenta y cuatro años
Si la justificación
por la fe es el mensaje del tercer ángel, entonces los
Adventistas estuvieron sin el mensaje del tercer ángel hasta
1888. Así que, por
cuarenta y cuatro años le estuvieron dando al mundo algo que
ellos llamaban el mensaje del tercer ángel, pero que no era el
mensaje del tercer ángel en absoluto. Por cuarenta y cuatro
años, le estuvieron dando al mundo un mensaje falso.
Sin embargo, al mismo
tiempo que estaban desprovistos de la verdad de la
justificación por la fe -- sin la cual todas las otras
verdades son en vano -- la Sra. White escribía: "Es tan cierto
como que Dios vive ...
"El Señor nos ha
escogido y nos ha hecho el objeto de su maravillosa
misericordia". Testimonies,
tomo 4, pág. 595, que fue publicado en 1881, siete años antes
de recibir la justificación por la fe. ¡Piense en esto! He
aquí a un pueblo que afirmaba ser el favorito de Dios, y
estaba tan seguro de tener la verdad como de que Dios vive,
pero no conocía la verdad en
absoluto; y sin embargo,
enseñaba que los que sí tenían la verdad de la justificación
por la fe eran maldecidos por Dios, y sus oraciones eran
abominación a Dios y eran contestadas por Satanás.
Y estas afirmaciones
no las hizo un oscuro predicador o laico, sino [24] su
profetisa, de la cual ellos todavía afirman que estaba tan
inspirada cuando hizo estas afirmaciones como lo habían estado
Samuel, Jeremías, o Juan Bautista. ¿Hubo alguna vez un pueblo más engañado?
El tercer mensaje es de
amonestación
"Y el tercer ángel los
siguió,diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a
su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él
también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido
vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con
fuego delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo
de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no
tienen reposo ni de día ni de noche los que adoran a la
bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su
nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los que
guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús". Apoc.
14: 9-12.
No hay ningún
evangelio en este mensaje, ni hay en él ninguna obra médica
misionera. Ni hay ninguna
justificación por la fe en este mensaje. Nunca tuvo el
propósito de contener nada de esto. Este mensaje es una
solemnísima advertencia, la más solemne que se encuentra en la
Biblia entera. Es una advertencia contra la adoración de la
bestia y su imagen, y el recibir su marca. Describe el
terrible castigo que seguirá [25] al descuido de esta
advertencia.
El versículo 12 no es parte de este
mensaje, sino que fue hecho parte del mensaje del tercer ángel
después del desengaño. Nuevamente decimos: Este mensaje nunca
tuvo el propósito de ser un mensaje de evangelio. Es una
advertencia, pura y simple. Tenía el propósito de señalar un
pecado que Dios consideraba de lo más grave. Este mensaje está
registrado con el propósito de advertir al pueblo contra el caer
en este pecado. Es cierto que este mensaje llevará a muchos a
buscar una vía de escape, y el pueblo a quien Dios llama a dar
este mensaje tendrá un conocimiento experimental del evangelio,
e incuestionablemente será capaz de guiar a muchos a aceptar el
evangelio.
Un espejo nunca tiene el propósito de ser
un instrumento para lavarse la cara, y a nadie se le ocurriría
nunca usarlo como trapo para lavarse. Si el rostro de una
persona está sucio, el espejo le señalará este hecho, pero no
ofrece un remedio. El espejo debería estimular a la persona a
buscar una esponja, agua, y probablemente una pastilla de jabón.
De manera parecida, el mensaje del tercer
ángel le muestra al hombre su necesidad, y el mismo espíritu que
impresiona el mensaje sugiere el evangelio como el único remedio
o vía de escape. Tiene casi tanto sentido argumentar que un faro
es un salvavidas como enseñar que la justificación por la fe es
el mensaje del tercer ángel.
Estamos de acuerdo con la Sra. White en que
la [26] verdad de la justificación por la fe es la verdad más
esencial para esta o cualquier otra generación. Es la gran
verdad que ha movido a los hombres a aceptar a Jesucristo como
su Salvador. Ha sido la piedra angular de cada reavivamiento de
este lado del nacimiento de Cristo, aún desde que Eva comió de
la fruta prohibida. Ninguna verdad ocupará jamás un lugar más
prominente en cualquier reforma o reavivamiento religioso desde
ahora hasta el regreso del Maestro. Pero enganchar esta gran
verdad al mensaje del tercer ángel y llamar a esta combinación
el mensaje del tercer ángel no es menos absurdo que enganchar un
tren expreso continental a una carretilla de mano y llamar a la
combinación una carretilla de mano. Y no estamos tratando de
disminuir a la carretilla; tiene su lugar, y muy importante,
pero engancharla a un tren expreso no aumenta su importancia. No
estamos tratando de disminuir el mensaje del tercer ángel. Por
el contrario, lo reconocemos como un mensaje de lo más
importante. Y cuando Dios dota a un pueblo con la capacidad de
dar ese mensaje, éste conmoverá al mundo, y muchos buscarán
refugio en la promesa del evangelio de la justificación por la
fe. El mensaje del tercer ángel es un mensaje de advertencia,
y muy solemne, pero no es la justificación por la fe.
Estos hechos deberían llevar a
los Adventistas del Séptimo Día a serias reflexiones y
profunda humildad. Por cuarenta años, afirmaron que eran el
único pueblo de Dios; que Dios había rechazado a todas las
demás iglesias, y que les había confiado a [27] ellos el
mensaje final para el mundo. Declaraban que los miembros de las otras
iglesias eran "hijos de su padre el diablo, porque las obras
suyas hacen". Enseñaban que las otras iglesias se habían
convertido en habitación de demonios y guarida de todo
espíritu inmundo y aborrecible. Enseñaban que ellos mismos
eran "el único objeto en la tierra querido al corazón de
Dios". Todo este tiempo tuvieron una profetisa que afirmaba
ser mensajera de Dios para guiarlos en su obra, y reprenderlos
cuando se descarriaban. Y sin embargo, durante todo este
tiempo nunca supieron la gran verdad fundamental, la verdad
más importante de toda la Palabra de Dios. Durante este
tiempo, estuvieron dando lo que ellos creían era el mensaje
del tercer ángel, que su profetisa en años posteriores declaró
que era la justificación por la fe; y sin embargo, ni ellos ni
su profetisa supieron nada de esta verdad fundamental de la
justificación por la fe hasta que les fue presentada en 1888 por dos hombres a quienes expulsaron por
rehusar aceptar los escritos de la Sra. White como mensajes
inspirados de Dios.
Por cuarenta y cuatro
años, enseñaron que la Iglesia Metodista, la Bautista, y todas
las otras iglesias protestantes eran "hijas de su padre el
diablo". Sin embargo, estas gentes a quienes "Dios había
rechazado" estaban enseñando esta verdad fundamental de la
justificación por la fe, mientras que los Adventistas del
Séptimo Día no sabían nada acerca de ella. [28]
¿Dónde puede encontrarse nada
más absurdo en la historia de la iglesia?
Y vino el error craso
Una pregunta surge
naturalmente en las mentes de muchos lectores: ¿Qué llevó a
los Adventistas del Séptimo Día a una posición tan absurda? Es
una cuestión muy sencilla explicar por qué engancharon la
justificación por la fe al mensaje del tercer ángel. Desde el
mismo principio, aseguraron que ellos eran el pueblo de
Dios. Téngase presente que ellos no enseñaban que eran
una de las iglesias de Dios, sino la iglesia de Dios. Y
hacían énfasis en la parte de su credo que enseñaba que Dios
había rechazado a todas las demás iglesias. Enseñaban que Dios
les había confiado a ellos las verdades salvadoras para el
mundo entero en esta última generación. Afirmaban tener un
"lugar" en el mensaje del tercer ángel en el sentido de que,
por lo menos, ellos eran el único pueblo que estaba dando el
mensaje al mundo. Se podría presentar cualqueir cantidad de
evidencia en apoyo de esta afirmación. Citaremos una, tomada
de los escritos de la Sra. White:
"Dios tiene un
pueblo en el cual todo el cielo está interesado, y es el único
objeto sobre la tierra querido al corazón de Dios. Que cada
uno que lea estas palabras les dé plena consideración, porque
en el nombre de Jesús yo deseo impresionarlas sobre cada
alma". Testimonies to
Ministers and Gospel Workers, p. 41.
Siendo la iglesia,
a la cual se le ha confiado el gran mensaje final, que no es
compartido con ninguna otra iglesia, ellos creen que toda
verdad que Dios desea comunicar a esta generación debe venir a
través de ellos. Esto requiere la posición de que ninguna
verdad esencial a la obra final faltará entre ellos. Por lo
tanto, reconocer que otras iglesias habían estado enseñando
una verdad tan importante como la justificación por la fe
mientras ellos no sabían nada de esta verdad sería como
admitir que Dios estaba usando otras iglesias en un grado
mayor de aquél en el cual usaba a los Adventistas del Séptimo
Día. Por supuesto, ellos jamás aceptarían esto. La única
manera en que podían salvar las apariencias era tomando la
posición de que la justificación por la fe era parte del
mensaje del tercer ángel. Ellos habían tenido esta verdad
todos esos años pero simplemente habían dejado de hacer
énfasis en ella.
Ninguna nueva verdad
será descubierta desde ahora hasta el fin, como no sea cumplir
el deber como parte del mensaje del tercer ángel. Tal curso de
acción es esencial a su credo actual.
Resumen de los hechos que anteceden
- El mensaje del tercer
ángel, inmediatamente después del desengaño, consistió en
mantener a los creyentes Adventistas bien aleccionados
para que no regresaran a Babilonia, o sea, las iglesias
protestantes caídas de las cuales habían venido.
- Ellos escaparon de "la
marca de la bestia" cuando salieron de estas iglesias, y
por lo tanto, todos los que regresaran a ellas recibirían
la marca de la bestia y sufrirían el castigo del mensaje
del tercer ángel.
- Después de que la Sra.
White aceptó el séptimo día sábado, el mensaje del tercer
ángel vino a significar el sábado y la puerta cerrada.
- El mensaje del primer
ángel era "el último mensaje de misericordia para el
mundo".
- Los mensajes del
segundo y tercer ángeles eran "los últimos mensajes de
misericordia para 'la grey dispersa'..., no para todo
el mundo; por lo tanto, no buscaban dar estos
mensajes a nadie sino a los creyentes Adventistas. El
resto del mundo estaba perdido sin remedio. Esta posición
se mantuvo hasta el otoño de 1851.
- En 1888, la
justificación por la fe se convirtió en el mensaje. Esto
significa que no predicaron el mensaje del tercer ángel
durante los primeros cuarenta y cuatro años de su
historia.
- El tercer mensaje es
un mensaje de advertencia, y no el evangelio de la
justificación por la fe.
- Las enseñanzas de la
denominación hacen necesario que cada verdad bíblica
juegue un papel como parte del mensaje del tercer ángel.
- Para escapar de esta
posición ridícula, se verán obligados a abandonar su
afirmación de que son "el único pueblo sobre la tierra
querido al corazón de Dios".
El mensaje del tercer ángel, todavía en el futuro
A partir de estos
hechos, se verá que, desde el mismo comienzo, los dirigentes
simplemente dieron tumbos de una a otra adivinanza en las
enseñanzas básicas de su credo.
Han sido guías
ciegos. Esto es cierto, no sólo del tercer mensaje, sino que
ha sido igual y notablemente cierto también de los otros dos
mensajes. No estaban simplemente equivocados en su
interpretación de los mensajes de los tres ángeles, sino que
durante toda una generación estuvieron desprovistos de la
verdad más esencial en la Biblia entera. Su situación era peor
que si no hubieran tenido el mensaje esencial de la
justificación por la fe, porque se opusieron a él
encarnizadamente cuando les fue presentado. Y, de acuerdo con
su propio testimonio, esta gran verdad nunca fue realmente
aceptada por muchos de los dirigentes que continuaron
siéndolo.
Hermanos, enfrenten
estos hechos y luego pregúntense qué justificación tienen Uds.
para creer que ellos están más cerca de la verdad ahora que
hace cuarenta años. ¿No es tiempo de que Uds. comiencen a
estudiar y a pensar por sí mismos? El
Espíritu Santo no los guiará a ningún laberinto de crasos
errores.
Capítulo 5 - Resumen y
conclusión
"Y el tercer ángel los siguió
diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su
imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él
también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido
vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con
fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero;
y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos.
Y no tienen reposo ni de día ni de noche los que adoran a la
bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su
nombre". Apoc. 14:9-11.
Este es el más
terrible pronunciamiento de juicio que se encuentra en las
Sagradas Escrituras. Es una advertencia, pura y simple, y
tiene el propósito de sacudir a los hombres para que
reflexionen seriamente. Es el último mensaje de advertencia.
No será seguido por ningún otro. Divide el mundo entero en dos
campos: los justos y los impíos. No habrá neutrales.
Este mensaje sigue a
otros dos mensajes, y por lo tanto no será dado sino hasta
después de que los otros dos hayan sido proclamados al mundo
entero. Si es dado antes del primero y segundo mensajes, sería
tan impotente como el arca en manos de Ofni y Finees delante
de los ejércitos de los filisteos. Véase 2 Sam. 4:1-11.
El mensaje del tercer ángel es una
advertencia contra la adoración de una bestia. En profecía, una
bestia siempre representa un gobierno civil; por lo tanto, es
una advertencia contra la adoración de un gobierno civil.
Esta bestia es un gobierno civil compuesto
de "muchos pueblos, y multitudes, y naciones, y lenguas", y es
por lo tanto una liga de naciones. Apoc. 17:15.
Esta bestia fue herida "a espada y su
herida mortal fue sanada". Existió antes del sexto; no existió
durante los reinos del sexto y el séptimo, y cuando reine
nuevamente será el número ocho. Apoc. 17: 8, 11. Es la octava
cabeza de la bestia contra la cual el tercer mensaje es una
advertencia.
Es también una advertencia contra la
adoración de la imagen de la bestia. Si la bestia es una
federación de naciones,entonces la imagen no puede ser otra cosa
que otra federación de naciones. Es la bestia de dos cuernos que
les dice "a los que moran en la tierra que hagan una imagen de
la bestia, que recibió la herida de espada, y vivió". La imagen
es un modelo de la bestia después de que su cabeza herida sanó,
o es una imagen de la octava cabeza, que "va a perdición".
Creemos que la bestia de dos cuernos representa a los Estados
Unidos; por lo tanto, los Estados Unidos es el espíritu que
inspira la formación y le da poder a la imagen: una federación
de las 21 repúblicas de Norte y Sur América.
Cada uno de los poderes bestiales de la
profecía que llegó a su fin fue derribado a espada; entonces,
¿por qué escogería el profeta una bestia y mencionaría de modo
especial el hecho de que es herida a espada? La inspiración no
comete errores, ni es ambigua; por lo tanto, tenemos derecho a
creer que una de las cabezas de esta bestia fue herida de
diferente manera que cualquier otra cabeza, o con una clase
diferente de espada. Y encontramos este hecho muy
específicamente registrado en la historia.
Una de las cabezas de la bestia fue herida
como ninguna otra bestia fue herida jamás; fue herida por "la
espada del espíritu." El "Sacro Imperio Romano" en tiempos de
Lutero era la más rica y poderosa federación de naciones de
Europa desde el tiempo de los zares. Sus arcas se desbordaban
con los cargamentos de oro de Perú y México, y era casi
invencible durante la infancia de la Reforma. Carlos V fue un
dirigente excepcionalmente fuerte, pero su imperio se derrumbó y
quedó reducido a la nada delante del simple evangelio proclamado
por Lutero y sus seguidores.
La reforma fue la espada del Espíritu, que
hirió la cabeza de la bestia. Esa cabeza herida nunca más
adquirirá poder hasta que los principios de la Reforma sean
repudiados. Todo estudiante de los sucesos actuales es
consciente del hecho de que los dos baluartes del
protestantismo, Alemania e Inglaterra, están compitiendo entre
sí en dar grandes pasos hacia Roma. Todo esto prepara la mente
de la gente para una renovación de la forma medieval de
gobierno.
Roma no pierde oportunidad de impresionar
al mundo con la necesidad de que regrese al "seno de la iglesia"
si quiere que vuelva la paz La condición caótica del mundo
entero proporciona un suelo fértil para esta clase de
propaganda.
Cuando la liga europea se vista de poder y
la Unión Panamericana sea perfeccionada, y los dos se unan para
obligar a todos a conformarse a sus dictados en cuestiones de
conciencia, entonces habrá llegado el momento para dar el
mensaje del tercer ángel en el poder y la demostración del
Espíritu Santo.
Fue una de las cabezas de la bestia la que
fue herida, no la cabeza de la mujer sentada sobre la bestia. La
imagen es una imagen de la bestia, y no de la ramera que montaba
sobre la bestia. Es la bestia la que lleva el número 666, no la
Iglesia Católica.
Parte del mensaje del tercer ángel es una
advertencia contra el recibir una marca; y esa marca es la marca
de la bestia y no la marca de la ramera. Comprenderemos mejor la
marca cuando la bestia y su imagen entren en acción. Entonces no
habrá especulación acerca de ella.
Sí,
la mujer no será olvidada. [36]
Ella montará la bestia y dirigirá las
actividades de persecución de la combinación; y recibirá su
castigo a manos de la bestia y los diez reyes. Sin embargo, la
bestia continuará haciendo guerra contra el reino de Dios
después de que la mujer haya sido destruída.
James White correctamente enseñó que el
mensaje del tercer ángel habría de ser dado a la "última
generación, no la penúltima".
El tercer mensaje no será dado sino hasta
que los otros dos hayan sido dados al mundo.
Su momento no llegará sino hasta que la
octava cabeza aparezca, junto con la imagen. Por lo tanto, este
mensaje nunca ha sido dado y es un evento futuro. Los sucesos
mundiales indican que el tiempo ha llegado. Dios tendrá un
pueblo para dar este mensaje, y lo dará con poder. Será un
pueblo limpio, lleno del Espíritu; un pueblo que será tan
valiente como los tres jóvenes hebreos que se enfrentaron al
horno ardiente.
El escenario del mundo está preparado para
el último acto. La cabeza de la bestia que fue herida ya ha
revivido en la Liga de las Naciones, cuyas oficinas centrales
están en Ginebra, Suiza, donde tiene 500 empleados. La
maquinaria para una acción rápida ha sido perfeccionada, pero le
falta el poder para obligar. La inquietud social, tan
amenazante, especialmente en las cortes de Europa, está
preparando las mentes de los hombres para que aúnen sus
intereses en un fuerte gobierno central. Que salga al frente
algún dirigente sobresaliente, como Napoleón [37], y encontrará
el escenario preparado para que entre en escena y despierte a la
Liga a un gran poder.
Mientras el Papado estuvo en el lado
equivocado de la última guerra, nunca hizo tal progreso hacia el
control mundial como lo ha hecho desde la Guerra Mundial. Al
tiempo que ha recibido algunas bofetadas de algunos de sus
antiguos seguidores, como España y México, ha hecho tremendo
progreso en los baluartes del protestantismo, como Alemania,
Inglaterra, y los Estados Unidos. Ha recobrado su poder civil,
cuya pérdida había lamentado por sesenta años. En su
arreglo con Italia, cuando su poder civil fue restaurado,
recibió $144,750,000 en efectivo y $193,000,000 en bonos del
gobierno al 5 por ciento. Estos bonos le rendirán al Papa un
interés anual de más de nueve y medio millones de dólares. Con
esto, más un ingreso inmenso de parte de sus 331 millones de
seguidores, está montando una campaña de propaganda nunca antes
igualada. Cuando el poder le sea restaurado a la cabeza que fue
herida, será el poder detrás del trono.
La Liga Americana de veintiuna repúblicas
no está tan desarrollada como la liga de Ginebra, pero tiene una
organización bien definida para el intercambio comercial, con
oficinas centrales en Washington, D. C. Se están haciendo
esfuerzos para perfeccionar una fuerte unión ejecutiva.
Actualmente, las dos ligas se superponen; todas las repúblicas
de América, excepto los Estados Unidos y Brasil, pertenecen a la
Liga Europea. [38] Nosotros no reclamamos ningún don profético,
pero confiamos en que los gobiernos del Nuevo Mundo cortarán su
relación con la combinación de Ginebra antes del fin. Las dos
han de ser distintas, pero han de trabajar juntas.
Es un hecho digno de notarse que todas las
repúblicas de América son completamente católicas, con excepción
de los Estados Unidos, y éste es mayormente dominado por esa
iglesia. Es bastante evidente que la Iglesia Católica dominará
ambas ligas cuando entren en acción; pero, gracias a Dios, su
poder será detenido mientras ella se vanagloria: "Yo estoy
sentada como reina ... y no veré llanto; por lo cual en un solo
día vendrán sus plagas; muerte, llanto, y hambre; y será quemada
con fuego; porque poderoso es el Señor, que la juzga". Apoc. 18:
7, 8.
El conflicto se acerca, y será encarnizado
por un tiempo, pero una victoria gloriosa aguarda a todos los
que siguen al Cordero fielmente. Lea Apoc. 18, y alabe a Dios
por la victoria que pronto llegará.