¿ES CRISTIANO
EL VEGETARIANISMO?


Verle Streifling

Traducido de la revista Proclamation!
Número de Julio - Agosto 2003
 


Nuestra edición de mayo del British Columbia Christian News (BCCN) publicó un artículo titulado "Hacia un cristianismo vegetariano". El relato se basaba en una tienda de alimentos vegetarianos atendida por un adventista en la parte baja de tierra firme de Columbia Británica, Canadá.

Esta tienda de alimentos para la salud también anuncia clases de cocina y otras formas de adiestramiento relacionadas con  la salud. El relato citaba la filosofía de que el vegetarianismo era el plan original de Dios para la humanidad, y que esta clase de dieta es mejor para el cuerpo porque el cuerpo es el templo de Dios.

Sin embargo, en alguna parte del artículo, el orden de las palabras fue cambiado de "cristianos vegetarianos" a "vegetarianos cristianos". Como resultado de esto, llegó al editor un gran número de cartas que objetaban la conexión entre ser vegetariano con ser cristiano, y la implicación del artículo de que un cristiano debería ser vegetariano.

En el boletín de BCCN correspondiente al mes de julio, un adventista respondió para refutar a los que habían escrito las cartas publicadas en junio, y alababa el "vegetarianismo cristiano" como bíblico:

"Siento mucho que la mayor parte de las respuestas a 'Hacia un cristianismo vegetariano' (mayo) abundasen en opiniones y se quedasen cortos en respaldo bíblico. Esto es consistente con la débil teología que han tenido los evangélicos concerniente a los animales.
"En Génesis 1:29, 30, el sexto día de la creación, Dios dio a los hombres y a los animales sólo plantas para comer. En Génesis 9:2-3, inmediatamente después del diluvio y la probable destrucción de un paraíso terrenal, Dios dio permiso al hombre para que comiese animales. Esto es una concesión, no el plan original de Dios.
"En Romanos 8:19-22, Pablo dice que toda la creación - no sólo la humanidad - ha estado sufriendo los efectos del pecado. Esto incluiría el sufrimiento de los animales causado por los carnívoros - animales y seres humanos.
"Llego a la conclusión de que el vegetarianismo es noble - pero no moralmente necesario". K. A.

La carta de "K. A." era antibíblica, ilógica, y un poco ofensiva. En Génesis 9, el hecho de que Dios diese carne para que el hombre comiese no era una "concesión", porque el texto no es optativo. Dice "todo lo que se mueve y vive os será para mantenimiento", pero no SI ustedes desean.

Clasificar a los seres humanos (que por lo general comen de todo) con los animales carnívoros es ilógico y denigrante. La mayoría de los seres humanos es humanitaria en la manera en que matan animales para comerlos. Los carnívoros posiblemente comiencen a despedazar las víctimas y a devorarlas cuando todavía están vivas.

Aunque Génesis habla de los animales en Edén como herbívoros, los registros fósiles de los que fueron destruidos por el diluvio en otras partes muestran que eran carnívoros, como los tigres dientes de sable o los dinosaurios Rex. Gran parte de la vida marina en la cadena alimenticia era carnívora, pues comían otras criaturas marinas más pequeñas. Dios, hablando de los animales terrestres ('epi tes ges [en la tierra] en griego) le dijo a Noé que los animales post-diluvianos le temerían, indicando que todos los animales más voraces de antes del diluvio habían perecido.

Pero es peor dar a entender que una persona que coma carne vive por debajo del plan original de Dios y que los vegetarianos son nobles, porque Jesús, que era Dios personificado, comió carne, mantequilla y huevos, etc., hasta después de la resurrección (Lucas 24:41-43).

Un cristiano es alguien que sigue la vida y las enseñanzas de Jesús, como en el Nuevo Testamento. Practicaba y enseñaba a comer de todo, como en Marcos 7:14-19, donde dice que "nada de lo que entra al hombre puede contaminarle ... purificando así todos los alimentos"; o Lucas 16:23; "mataron al becerro gordo ... comámoslo y alegrémonos"; o en Juan 21:9-13, donde se dice que se preparó pescado para sus discípulos.

En Marcos 7, Jesús da por terminadas las distinciones entre lo que es limpio y lo que es inmundo, respaldando el pacto de Dios con Noé de Génesis 9. Los apóstoles también lo respaldaron en el concilio de Jerusalén de Hechos 15. Para confirmar que estas distinciones habían terminado, en Hechos 10 el Espíritu Santo le dice a Pedro tres veces: "No llames inmundo a lo que Dios ha santificado". Por eso, Pablo dice en Romanos 14: "Sé y estoy persuadido por el Señor Jesús de que nada es inmundo en sí mismo ... porque el reino de Dios no es ni comida ni bebida, sino amor, gozo, y paz en el Espíritu Santo", y en 1 Timoteo 4 dice: "... toda criatura de Dios es buena y nada debe rehusarse  ... porque ha sido santificada por la palabra de Dios y la oración".

Cuando Jehová visitó a Abraham en Génesis 18, comió la ternera, el queso y la leche que Abraham preparó, de la misma manera en que Jesús comió pescado hervido después de la resurrección. Si comer carne estuviera por debajo del plan original de Dios, Él también se habría equivocado. Pero Isaías 25:6-8 dice que, cuando Dios ponga fin a la muerte para siempre (después del juicio ante el Gran Trono blanco) dará un banquete en que habrá carnes y vinos escogidos.

En Romanos 14:1-2, Pablo dice que el que es débil en la fe es el que sólo come legumbres, y que el comer carne no nos exalta delante de Dios. Ya sea que comamos carne o que nos abstengamos de ella, esto no nos hace mejores. Viendo a todos estos pasajes argumentar contra el vegetarianismo, que los adventistas promocionan tan vigorosamente hoy día, deberíamos reexaminar su entrada en esta filosofía como fue introducida por Ellen G. White, notando cómo su consejo se opone a las Escrituras, casi en cada paso del camino.

En el foro de los adventistas en San Diego el 14 de febrero de 1982, el Dr. Walter Rea dijo que James White había escrito varios "artículos maravillosos" a favor de comer carne de puerco. En 1855, Ellen escribió: "El Señor me mostró ... que el uso de la carne de cerdo no era ninguna prueba ... si su esposo desea usar carne de cerdo, usted debería sentirse perfectamente bien al usarla" (Afirmación sobre la inspiración, Garver, p. 28). Y en 1858, dijo: "Vi que su posición sobre la carne de cerdo no les hará daño si se guardan su posición para ustedes solos ... Si Dios requiere que la gente se abstenga de la carne de cerdo, les persuadirá de ello" (1 Testimonios 204-209).

Pero, para 1868 diría: "Comer carne de cerdo ha producido escrófula, lepra y humores cancerosos ... todavía causa el sufrimiento más intenso a la raza humana". Y "Dios nunca tuvo el propósito de que la carne de cerdo fuese comida bajo ninguna circunstancia ... no es sólo la salud física la que es perjudicada por comer carne de cerdo. La mente es afectada" (CDF [Consejos sobre la dieta y la alimentación] 393; SM [Mensajes Selectos] II, 417-418). Durante dos años, ella había estado usando sus visiones para promocionar el vegetarianismo. "Pero, desde que el Señor me presentó en junio de 1863 el tema del consumo de carne en relación con la salud, dejé de comer carne" (CDF 482). Aquí tenemos que Ellen ha hecho que Dios se contradiga en un lapso de diez años, y comienza a hablar repetidamente en sentido contrario a la palabra de Dios.

"La luz ... sobre la reforma pro salud es para nuestra salvación y ... el mundo" (CDF 461) contradice "No hay salvación en ningún otro ... ningún otro nombre ... por el cual podemos ser salvos" (Hechos 4:12).

"Los que han recibido instrucción tocante a los males del uso de la carne como alimento. ... Dios demanda que el apetito sea purificado" (CDF 36) niega "algunos se apartarán de la fe ... mandando abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad" (1 Tim. 4:1-3).

Pablo subrayó: "Si nosotros o un ángel ... predicásemos cualquier otro evangelio ... sea anatema" (Gál. 1:6-9). El evangelio de Ellen era: "El evangelio de la salud ha de estar ... ligado al ministerio de la Palabra ... la reforma de la salud ha de ser parte del último gran esfuerzo para proclamar el mensaje del evangelio" (CDF 75).

Pablo dice nuevamente: "Todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse" (1 Tim. 4:4), y Dios dice: "Podrás matar y comer carne ... según la bendición que Jehová tu Dios te haya dado" (Deut. 12:15). Pero Ellen contradice a Dios al decir "Dios no dispuso que la carne de alimentos muertos fuera parte de la dieta del hombre ..." (CDF 410) y "¿Vivirán los seres humanos de la carne de animales muertos? La respuesta de la luz que Dios nos ha dado es NO, decididamente No..." (CDF 388).

Mientras que Jesús dice "Yo soy la luz del mundo" (Juan 8:12) y "Yo he venido a dar luz al mundo" (12:46), y Juan añade: "Si andamos en la luz como él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros (1 Juan 1:5-7), ¡Ellen cambió la luz, de Jesús al vegetarianismo! "Dios ha permitido la luz de la reforma pro salud ... para que al andar en la luz podamos escapar ...". "Hace más de cuarenta años, el Señor nos dio luz especial sobre la reforma pro salud, pero, ¿cómo andamos en la luz?" (CDF 22, 404).

La "luz" de ella eliminó el uso de la mantequilla, los huevos, el queso, etc. como objetable, completamente inadecuados como alimentos. "La mantequilla y la carne estimulan ... los nervios sensibles del cerebro han sido embotados ... de modo que las cosas eternas no se pueden discernir" (CDF 235+6). Pero Jesús llamó al pescado y a los huevos "buenas dádivas" (Luc. 11:11-13). Jesús comió mantequilla y miel "hasta que supo desechar lo malo y escoger lo bueno" (Isa. 7:14-15), como hizo Jehová en la tienda de Abraham en Génesis 18 (arriba).

Mi respuesta a la carta de "KA" en la BC Christian News estableció la conclusión de que promocionar le vegetarianismo como cristiano es antibíblico, y conduce a juzgar a otros, como "KA" por mofarse de los evangélicos a causa de su "débil teología". La expresión de Ellen White: "¿Pero cómo andamos en la luz?" (más arriba) también suena a esto. En Col. 2:216, Pablo escribe: Que nadie os juzgue ni en comida ni en bebida ..." y en Romanos 14 pregunta: "¿Quién eres tú para juzgar a otro?". Pero, para Ellen White, juzgar a otros en relación con su evangelio de la reforma pro salud es casi no negociable:

'... es mi dieta tal ... que yo pueda hacer el mayor bien? Si no podemos responder ... afirmativamente, estamos condenados delante de Dios" (CDF 20). "Ustedes ponen en la mesa mantequilla, huevos y carne, y sus hijos participan de ellos ... ¿Hasta qué altura llegan las oraciones de ustedes?" (Ibid. 366).

Estos ásperos juicios contra los demás son un abierto desafío a la declaración de Pablo: "Ahora, pues, NINGUNA condenación hay para los que están en Cristo Jesús ..." (Rom. 8:1) y la afirmación de que Jesús comería mantequilla y miel para que supiera rechazar lo malo y elegir lo bueno (Isa. 7:14-15) y sus oraciones llegaron al cielo, pues mientras agonizaba por nosotros en Getsemaní, Dios respondió, enviándole un ángel para que le ministrase.

La Sra. White era inflexible: "Nadie debería ser consagrado como maestro de la gente mientras sus propias enseñanzas y su propio ejemplo contradicen el testimonio que Dios ha dado a sus siervos con relación a la dieta ... Este descuido con la reforma pro salud le inhabilita para ser mensajero del Señor" (6T 378). Una condena abarcante como esta inhabilita a nuestro propio Salvador para ser mensajero del Señor, aunque Dios dijo de él "He aquí mi mensajero, a quien he escogido". Puesto que Jesús es Dios, resulta que o conocía y requería la reforma pro salud como Ellen aseguraba que se le había mostrado, y por eso, no era APTO para ser nuestro Salvador, o de lo contrario, no requería el "otro evangelio" que Pablo llama "anatema" (Gál. 1:6-10).

El mensaje de Ellen era contrario a la Biblia - especialmente el Nuevo Testamento y Jesús - nuestra base para la fe y la práctica cristiana. Pablo dice: "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros tiempos nos ha hablado por el Hijo" (Heb. 1:1-2), y Dios había dicho: "Éste es mi HIjo amado. A él oíd". Para neutralizar a estos testigos contra su mensaje, Ellen dijo: "En tiempos antiguos, Dios habló por la boca de los profetas y apóstoles. En estos días, habla por el testimonio de su Espíritu" (4T, 148), refiriéndose a sus escritos. Ella elimina cualquier pasada revelación procedente de Jesús, y declara que sus escritos están por ncima de Él y del NT.

El hecho de que Ellen enlaza su mensaje sobre la salud con el evangelio (CDF 75) constituyó una de las "marcas distintivas ASD que nos han hecho lo que somos", las cuales, dice ella, "han de ser preservadas como era el propósito de Dios. ... por el testimonio de su Espíritu Santo" (Ms 44, 1905). Ella pone sus escritos por encima del escrutinio bíblico al decir: "Cuando el poder de Dios da testimonio de lo que es verdad, esa verdad ha de permanecer para siempre ... y aunque las Escrituras son la palabra de Dios y han de ser respetadas, la aplicación de ellas es un gran error si tal aplicación mueve una sola columna del fundamento que Dios ha sostenido durante estos cincuenta años" (White Truth "Pilares de nuestra fe" (SM 3, 31-32).

Pero ella tampoco vivió siempre a la altura de su mensaje pro salud, ni siquiera mientras aseguraba que lo hacía, como en 1863 más arriba. En 1894, escribió: "Desde la reunión de campamento en Brighton (Enero de 1894), he desterrado absolutamente la carne de mi mesa" (CDF 88). Esto ocurría 30 años después de su afirmación anterior, pero en su declaración ella reconoce que había estado comiendo carne hasta 1894. Nuevamente ese año dijo: "Pero, cuando el egoísmo de quitar la vida de los animales para complacer un apetito pervertido m fue presentado por una mujer católica, arrodillada a mis pies, sentí vergüenza y desazón ... Y dije: 'Ya no visitaré más al carnicero. No pondré más carne de cadáveres en mi mesa´" (Spalding-Magan ms sin publicar; (Test p.38).

Sus palabras confirman la observación anterior de que había estado comprando carne en la carnicería para su uso.

Todavía 13 años más tarde, escribe: "Le dije a Sara: 'toma pollos de mi lugar y prepárales algo de caldo´" (CDF 466). Pero al año siguiente, escribía: "Algunos han informado que yo no he vivido a la altura de los principios de la reforma pro salud como he propuesto con mi pluma. Pero, puedo decir que, hasta donde sé, no me he apartado de estos principios" (Ibid, 492). ¿Se había olvidado de 1913, 1894, y del hecho de que había escrito a la esposa de Willie, Mary, dici´ndole: 'Mary, si puedes conseguirme una caja de arenques frescos, por favor, hazlo ... Si puedes conseguir algunas latas de buenas ostras, consíguelas" (Mayo 31, 1882, carta 16).

En el Sermón del Monte, dijo Jesús: "No juzguéis, para que no seáis juzgados, porque con el mismo juicio con que juzgáis seréis juzgados". Ciertamente, el juicio de Ellen contra los no vegetarianos se convertirá en acusación contra ella. Ella misma afirmó que sus testimonios eran o de Dios o de Satanás. En 1 Tim. 4:1-3, Pablo no deja ninguna duda de lo que es: "El Espíritu dice expresamente que, en los últimos días, algunos se apartarán - griego apostesontai - apostatarán) de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, mandando ... abstenerse de alimentos que Dios ha hecho para que sean recibidos con acción de gracias por los que creen y conocen la verdad. Porque todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada debe ser rechazado, porque está santificado por la palabra de Dios y por la oración". Aquí, el consejo a los gálatas es de lo más apropiado: "Aférrate, pues, a la libertad con que Dios se ha libertado, y no seas atrapado nuevamente en el yugo de esclavitud".

¿Significa esto que es incorrecto ser vegetariano? ¡Ciertamente que no! ¿Es el vegetarianismo contrario al cristianismo? No, en absoluto. Sólo significa que es un error garrafal enlazar el vegetarianismo con el cristianismo, de modo que si uno no es vegetariano, es juzgado por otros como si no fuese la clase de persona que Dios quiere, y que los que enseñan el vegetarianismo como cristianos son apóstatas, enseñando contrariamente al evangelio.

Quizás las mejores palabras acerca de todo este asunto fueron pronunciadas por cierta hermana Cherryl, que también escribió al BBC Christian News en respuesta a la carta de "KA". "Teniendo en cuenta la amonestación de Tito 3:9 sobre evitar vanas disputas, debe decirse que ni la persona que sólo come vegetales ni la que come de todo es más noble ni moralmente superior a la otra ... Y Dios ha provisto un Cordero sacrificial para que no caigamos en la esclavitud del fariseísmo ni del legalismo". 

¿No querríamos todos pronunciar un caluroso "AMÉN" a estas observaciones?



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