La agonía de la renuncia

Rochester  (NY)  mayo/2007


Mi querido amigo y hermano:

    
En la nota anterior te  decía que me gustaría  darte mi punto de vista de lo que ocurrió con mi ministerio y mi membresía en la Iglesia Adventista. Esto lo hago con el fin de que tengas más información y una perspectiva más amplia para encontrar la verdad al respecto. Porque, tú sabes, que en un caso como éste muchos conocidos nuestros quieren opinar, y yo considero que el que no tiene información, simplemente no debería opinar. Pero si de todas maneras sienten que deben hacerlo, esta opinión tiene poco valor, porque  no se tomaron en cuenta las circunstancias que gobernaron mis decisiones, ni menos las luchas espirituales que he tenido.

 

                                           LO QUE SUCEDIÓ

 

 

A MANERA de INTRODUCCIÓN.

 
Hasta el momento tú eres el único a quien he revelado  los detalles intimos que me llevaron a la difícil decisión de separarme voluntariamente del ministerio y de la iglesia. Hacer estas revelaciones es casi como desnudarse en público; y eso no es facil, por lo menos no es fácil para mí.  La verdad es que estoy abriendo una ventana para que te asomes al interior de mi alma y tengas una idea de lo que sucedió. Y te voy a decir por qué lo estoy revelando a ti: 1- Los dos pertenecemos, más o menos, al mismo grupo de estudios teológicos, tuvimos los mismos profesores y además compartimos juntos muchas de las experiencias del seminario, y por ende también sabemos algo de nuestras personalidades.


2- Ahora lo más importante; siempre me impresionaste como una persona de mente abierta. Fue Albert Einstein quien dijo “La mente es como un paracaídas, sólo funciona cuando se abre”  y es un placer ver cómo descienden esos paracaídas totalmente abiertos. Pero en este asunto que ahora nos ocupa, la gran mayoría de los juicios que se refieren a mi experiencia, o todos, me parece, han sido aterrizajes trágicos; el aparato simplemente no se abrió.

 

Las pocas personas con quienes he abordado el tema piensan que obré irresponsablemente, que simplemente cerré los ojos y salté al abismo en medio de la noche; que todo fue un simple accidente, porque no pensé bien lo que estaba haciendo; que fue todo muy precipitado y que seguramente ahora estoy arrepentido de lo que hice. La verdad es que desde niño tuve experiencias que moldearon mi carácter y me enseñaron a ser responsable con los hechos vitales de la existencia. A la edad de 14, debido a detalles circunstanciales y sin haberlo planeado así, pasé un invierno totalmente solo y sin alimentos  en la Patagonia Andina (Lago Pólux, a 2 kilómetros de la frontera argentina). En otoño, cuando fui a dejar a mi hermano Sikel al pueblo, para que se embarcara hacia Temuco, el me dijo que no me preocupara por los alimentos durante su ausencia; teníamos libreta (cuenta corriente) en el almacén (pulpería) del aserradero donde habíamos trabajado ese verano. Eso era verdad, pero no sabíamos que toda la operación paraba en invierno; todo el mundo bajaba al pueblo.


De regreso de Coyhaique, 9 horas de camino, a la caída de la noche,  me enredé con montura y caballo en un portón cordillerano, me vine al suelo con montura y todo. En la caída me quebré el hueso de la mano derecha una pulgada sobre la muñeca. Me faltaban 4 horas de camino en medio de un bosque tan oscuro que no reconocí nada, hasta que el caballo me dejó frente a la puerta de mi cabaña de troncos. Pasé una semana atendiendo la hinchazón y el dolor de mi mano (licking my wounds). Cuando volví en mí,  había caído la primera nevazón del invierno. Ese era un hermoso mundo nuevo, que yo nunca había visto, pero no tenía tiempo ni disposición para admirar el paisaje: se había terminado toda comida en la casa. Tuve que caminar medio kilómetro al almacén del aserradero, con la nieve a la rodilla, para comprar  víveres. Al llegar al lugar, sentí el corazón que se me quería salir por la boca; el lugar estaba totalmente desierto, puertas y ventanas estaban tapeadas con tablas y todo el mundo había bajado al pueblo. Se habían llevado hasta los gatos y los perros. Me parecía que estaba soñando, como que el milenio habia comenzado sobre la tierra y sólo yo había quedado como testigo. Me costó convencerme que tenía que regresar con las manos vacías a mi casa.


En el camino de regreso, empecé a despertar a la realidad; ahora estaba totalmente solo en la alta cordillera, prácticamente era un minusválido  y sin alimentos. Por kilómetros a la redonda no había pobladores y es más, no conocía a nadie en toda la comarca. Con una sola mano, era casi imposible cortar leña para el fuego, prender un simple fósforo necesitaba de intrincadas artimañas. Así y todo, milagrosamente, después de 4 meses, cuando volvió mi hermano desde el norte, yo aun estaba vivo. Los detalles de esa supervivencia son todo un libro, que no vienen al caso del tema de esta monografía.

 

Esta experiencia patagónica cambió mi vida para siempre. Nadie puede sobrevivir semejante tragedia sin volverse un pragmatista para el resto de la vida. El análisis detenido de los hechos importantes de la vida, finalmente se te mete en el cerebro y por el camino  vas mirando hacia delante y hacia atrás, “examinándolo todo para retener lo bueno” y descartar todo lo superfluo.  Pero más que todo, esa experiencia desarrolló en mí una serena confianza en Dios; un creador omnipresente, que lo siento a mi lado constantemente. Aunque no lo escucho, ni lo veo, igual sé que está ahí, como el aire que me rodea, y es Él que me sostiene a diario.

 

Baier, inspector del internado, le dijo una  vez a Erwin que el conocía bien a los 6 Wandersleben (Hasta pagó pensión en mi casa paterna) y que yo era tan diferente a los otros 5  que no parecía pertenecer a la misma familia. Eso se debe, yo creo, a la experiencia patagónica. En su primera epístola don Alejandro también relata que cuando llegó como inspector al CACH, varios años después de conocerme en Pitrufquen, yo había tenido un gran cambio. Ese cambio se originó en Lago Pólux, yo sé.

 

El profesor que más admiré y respeté en el teológico fue Werner Vyhmeister, tu bien lo conoces. Lo considero un verdadero intelectual, una figura digna de imitación; un modelo destacado; consagrado y totalmente enfocado en sus responsabilidades. Para mí fue una verdadera sorpresa cuando el propuso mi nombre para candidato a la presidencia de la SEM (Sociedad de Estudiantes Misioneros), cuando comencé los estudios teológicos; primero me resistí enérgicamente: habia tantos otros estudiantes con más habilidades que yo, varios estaban esperando gustosos para ocupar el puesto. El pastor insistió en  que yo era el más calificado para el cargo, y finalmente accedí a su sugerencia. Este cargo lo ocupé todos los años en el seminario. Ese nombramiento necesita de una persona responsable y que planee con seriedad las actividades de muchos estudiantes; especialmente  los del teológico.


Tú y tu esposa  saben que esto fue así, pues ayudaron a construir el templo de Coihueco, que era proyecto de la SEM, idea que nació dentro de mi mente.  Estoy recapitulando estas cosas no para vanagloriarme, sino para asegurarme a mí mismo y a ti, de que en esos años ya mostraba yo algunos signos de seriedad; no todo era chistes y bromas.

 

Enid, hermana del pastor Vhymeister fue nombrada secretaria de la SEM  y juntos hacíamos los planes semanales para enviar predicadores a diferentes lugares de la provincia (Desde Las Minas del Prado hasta Parral) y manejábamos un sustancial presupuesto. Hasta a los profesores con automóvil  los teníamos programados para llevar alumnos a los diferentes grupos que atendíamos.


Mirando hacia atrás me sorprende también, que aquel “gringo” que llegó con una mano adelante y la otra atrás en 1956, ya para el 61, como colportor, vendiera 11 becas en un verano, en Chuquicamata.  De regreso, al final del verano volé en avión a Santiago, por primera vez en mi vida, cuando la mayoría de la gente lo hacia en tren o a pie. Yo mismo habia viajado antes, días enteros en carreta, a una velocidad máxima de 4 kilómetros por hora. Cuando salí de casa, rumbo al CACH, mi padre me dijo “Hijo, me alegra que te vayas a buscar un futuro mejor, pero estoy muy preocupado, tu sabes que no te podemos ayudar con nada, ni para comprar un lápiz”. No podía hacerlo, porque el era peón de fundo, y yo mismo lo fui hasta el dia anterior. ! Pobre mi viejito!  El sabía cuán difícil era para un alumno pagarse los estudios trabajando como industrial. A mi hermano mayor le llevó 14 años de sacrificio para llegar a su graduación. Tres de mis hermanos no pudieron financiar sus estudios y tuvieron que retirarse a pocos meses de llegar al colegio. La norma era que el alumno industrial trabajaba un año entero para financiar un año de estudios. Para mí, en cambio, fue todo tan fácil, como que tenía que amarrarme una mano atrás, para hacer la batalla más justa. Todos mis ideales los alcancé sin apremio. Como que había atado mi carro a una estrella. ¡Fue todo un placer! ; the sky was the limit. ¡Gracias a Dios!


Por  esta misma razón, la gente no podía comprender cuando llegué de regreso a Chile, después de mi renuncia en Argentina... ¿Qué pasó Werner?... ¡Esto no tiene explicación!  ¡Tanto potencial, y ahora este fracaso!  Mis padres y mis suegros fueron los más traumatizados. Para mama este fue un golpe terrible; el gozo más grande de su vida habia sido que 4 de sus hijos estaban en el Ministerio.  Hasta el día de hoy mis parientes y ex-amigos no encuentran explicación al fenómeno. Les resulta más fácil creer en los OVNIS que darme el beneficio de la duda. Están lívidos de incredulidad. ¡Felizmente que vivimos tan lejos!  A estas latitudes  sólo los insultos del preceptor Baier nos llegan, y le llevó 45 años para descubrir donde estábamos, para lanzar sus gratuitos vituperios. ¡Dios tenga piedad de él!

 

Para ti mismo fue chocante, quizá,  cuando te enteraste de la novedad. Me puedo imaginar el momento cuando se lo revelaste a tu esposa. Los dos se quedaron mudos, mirándose uno a otro, sin saber qué decir; una parte del pasado había muerto y era doloroso. Por eso, te estoy escribiendo estas letras, porque a los dos los amo como hermanos y amigos y estoy seguro que les será más fácil enfrentarse a los hechos una vez que sepan las razones de mi decisión.

 

LAS EXPERIENCIAS CUYANAS

Con Elena nos casamos el 5 de enero de 1963 y tres días después estábamos cruzando la cordillera hacia nuestro destino; la Misión de Cuyo, en Argentina. El momento mas importante de mi existencia había llegado: para esto me había preparado, había trabajado sin escrúpulos, habia orado y ayunado como nadie. Si se me permite una metáfora, ahora se vería si el gato sabe cazar ratones.

 

Nadie nos introdujo en la iglesia de Villa Mercedes (Sn. Luís); nos dieron las llaves en la oficina, en Mendoza. Cuando por primera vez abrí la puerta del templo, se agolparon las emociones en mi corazón, sencillamente no las puedo explicar. Es mejor así.


El seminario y la SEM me habían preparado para abordar el funcionamiento y los rituales de la iglesia. El Manual de Iglesia me lo conocía de tapa a tapa; podría haber dirigido un seminario al respecto, sin previo aviso y sin apuntes. Eso no me preocupaba. Además que no era cualquier niño; ya tenía 26 años, además que era tercera generación de adventistas. El adventismo corría en mis venas; lo había ingerido junto con la leche materna en el regazo de mamá. Además que tenía a mi lado a mi esposa, una mujer que podía hacer vibrar cualquier nota del piano y tenía material infantil por montones. Pero había otras cosas que no estaban bien claras, era algo instintivo, y yo sabía que, tarde o temprano, me saldrían al camino, como un oso, y tendría que confrontarlas. Esas “otras cosas” sí me preocupaban y proyectaban una sombra sobre mi vida ministerial.

 

 El primer oso me salió al camino como a las dos semanas de la llegada a mi territorio. Saltó al descuido, cuando menos lo esperaba, y me agarró de sorpresa; casi me tumbó.  Las cosas ocurrieron así:  pasé a visitar a una viejita, cuyo nombre y dirección  alguien en la iglesia me había dado. Ella vivía sola en una casita de adobe. El piso era de tierra y ella estaba sentada en un sillón de madera con pequeñas ruedas de palo. La verdad es que tenía solamente tres ruedas y estas ya no eran bien redondas. La cuarta rueda se había quebrado el día anterior y ella con gran dificultad se arrastraba en este armatoste para hacer las mínimas cosas para sobrevivir. Tenía las piernas paralizadas y no tenía quien la asistiera. Verla en esa situación me golpeó la psiquis con mucha fuerza. Luego me dijo “Pastor, estoy cansada de la vida… hace 5 años que estoy en esta prisión. Mis hijos se fueron hace 2 años de la casa y mi único nietecito se fue la semana pasada a Río Cuarto. Estaba leyendo aquí en Santiago que podríamos llamar a los ancianos y a los diáconos para ungirme con aceite. Sé que debo confesar mis pecados y lo voy a hacer ahora mismito. También dice aquí que yo sanaré, lo cual es lo que más quiero en mi vida. Después de eso viviré  para alabar y testificar de Dios. Por favor, pastor  ¡Ayúdeme!  ¡Por favorcito pastor!”.


Resumiendo; hicimos lo que dice la epístola y como pasa sistemáticamente en estos casos, nada ocurrió; la señora siguió en su prisión donde Satanás la torturaba a diario. Ese sí que fue un golpe duro. Porque las palabras de Santiago no sólo son una orden sino que también una promesa para los hijos de Dios que sufren de los maltratos del demonio.


El segundo oso me asaltó a los pocos meses. Esta era una señora ciega desde la infancia. Aun después de 44 años  la puedo ver caminando dentro de su casa. Andaba con las manos extendidas hacia delante y movía los dedos como si estuviera tocando el piano. Ella no estaba amargada y triste como la otra y me confrontó sin rodeos. “Póngame las manos en los ojos porque quiero ver, como cuando era niña. A mí, Diosito no me escucha, pero usted es ministro y lo va a escuchar” Hice como ella me pidió… y nada ocurrió; Dios no escuchó. Bueno… tiene que haber escuchado, pero decidió no complacernos y eso sí era triste, ¿Por qué decidió no contestar?...en la instrucción bíblica no hay lugar para la duda. Como que el fracaso no era una alternativa. ¿Por qué aparecen esas palabras en la Biblia si no se han de cumplir?


Es fácil racionalizar y decir que no se puede esperar que Dios sane a todos los enfermos por los cuales se ora. De lo contrario ¿Para qué estamos perdiendo tiempo y dinero con el Sanatorio del Plata? O la Clínica de Los Ángeles. Sería mucho más práctico, y totalmente gratuito, mandar un miembro de iglesia que ore por el enfermo y nos ahorramos las molestias de los hospitales y los funerales, ¡Para qué!


En el ínterin se me presentó otro asalto; el primer anciano desarrolló los síntomas de una muy rara enfermedad, León Guille. Primero perdió la sensibilidad y la movilidad de los dedos de las dos manos. A medida que el mal avanzaba hacia arriba, se le iba enjutando la carne y  sus manos y brazos eran sólo huesos y piel. Cuando el mal le llegó a los hombros, le comenzó el mismo fenómeno con los dedos de los pies. A los 2 meses el hermano estaba relegado a su cama. Le pregunté a un neurólogo conocido, cómo terminaría esto; se le llenarían los pulmones de fluido y moriría por asfixia. ¡Eso sí que es patético!  Y pasa cada día en todo el mundo, sin que haya medicina u hospital que pueda hacer algo, y el Diablo y sus acólitos se mueren de la risa. Pero lo peor es que la iglesia tiene las manos atadas.


La última noche de la  vida del hermano Raineri la pasé con él en el hospital, ayudándole con el oxígeno. Esta experiencia tocó hasta las más íntimas fibras de mi ser y a esta altura, yo sabía que el plan de Dios estaba fallando miserablemente en mi ministerio. Había estudiado tanto tiempo, se me estaba pagando un sueldo que requería sacrificios de los pobres y cuando llegamos al mismo frente de batalla no tenemos las armas que Cristo dio a los apóstoles y ofreció a los creyentes, “hasta el fin del tiempo”. Creo que debo decirte que el gato no puede cazar ratones porque no tiene ni garras ni colmillos;  tiene el deseo, pero le faltan las herramientas, sería mejor echarlo de la casa. ¡Que se vaya el tunante!  Y mientras más rápido mejor, porque el pobre despierta falsas expectativas y nos impide buscar la verdadera solución. La verdad es que estamos perdiendo el tiempo, hay mucho cacareo, pero no hay huevos en el nido.

 

EL EQUIPO PESADO

Porque hay una cosa, y es esto: además de redimir a la especie humana, Cristo vino también a destruir las obras de Satanás. Cristo lo hizo magistralmente desde el primer dia de su ministerio hasta su sublime resurrección. En su camino resucitó al hijo de la viuda y también a su amigo Lázaro. Hasta esperó cuatro días, para cerrarle la boca a los excusadores y racionalistas. Éstos están siempre presentes para estorbar la obra de Dios.


La batalla entre el bien y el mal es una terrible batalla entre Cristo y Satanás. En esto no se toman prisioneros ni se da cuartel; es de vida y muerte, y es global. Esta guerra universal es tan brutal y aplastante que se necesita de maquinaria extremadamente pesada para avanzar, y no se está avanzando. Más bien se está retrocediendo. Satanás reina con absoluta libertad en este mundo.


Cristo tenía un plan para su iglesia. Un modelo que la iglesia tenía que seguir, este es el Plan A, desgraciadamente ese modelo se abandonó.  Los cristianos, si querían triunfar en la misión, estaban obligados a seguir el modelo de Cristo.   “Las mismas cosas que yo hago vosotros también haréis”   Cristo quería que la iglesia  continuara destruyendo las obras del demonio, para terminar el reinado  del enemigo dentro de un corto tiempo. Les ofreció las herramientas para hacerlo   “Mayores cosas que éstas haréis”   y sin embargo salimos al campo de batalla con las manos vacías. Lo triste, lo patético  es que tenemos la arrogancia de salir y hacer el ridículo ante el enemigo y sus huestes. Después, en los congresos y en la revistas, tenemos la audacia de salir a marchar y hacer sonar el bombo y los platillos. Se ha echado al olvido total de que “No tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra malicias espirituales en los aires”. La verdad,  es que, mirando desde la perspectiva de la Iglesia Primitiva, el modelo usado ahora es un modelo fracasado. Se está usando el plan B y simplemente no funciona; no hay fuerza para confrontar al enemigo. Se necesita la maquinaria pesada del Espíritu; las palas de plástico del arsenal de la iglesia no pueden hacer la obra.


El mismo Cristo reconoció a Satanás como el Príncipe de este mundo y este bien lo sabe y actúa acorde. Cuando Dios tuvo a bien darme de su Espíritu para confrontar a Satanás y sus demonios, me di cuente cuán cruenta es la batalla y cuán centrado está el enemigo en su propio plan de destrucción. Uno de los demonios que estábamos tratando de expulsar dijo que no teníamos ningún derecho de darle órdenes a él porque él era dueño del mundo y recorría las calles en cualquier dirección, a su propio gusto y antojo. Aquí sólo funciona la maquinaria pesada del Espíritu, y si la tienes, siempre funciona y es maravilloso ver cómo el enemigo retrocede. En estos casos no sirven de nada los coritos de la Sociedad de Jóvenes, o las citas  de los Testimonios. Lo único que cuente es la Sangre de Cristo y el poder del Espíritu Santo. Cristo había previsto esto; el sabía que los humanos no podíamos confrontar al enemigo. El plan divino era que el cristiano dejara a un lado el ego y se transformara en un templo donde morara el Espíritu Santo. De esta manera es el Espíritu que sale a confrontar a Satanás, porque el humano, con todos sus estudios eruditos, no puede prevalecer. Pablo expresó esto tan bellamente

 

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.”

 

Cristo fue claro y enfático respecto a esto:


“En el último gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en El; pues aun no habia venido el Espíritu Santo, porque Jesús no habia sido aun glorificado.”


El bautismo del Espíritu es tan indispensable que el evangelio mismo no funciona sin Él.


Esos “ríos de agua viva” que correrían del interior del creyente eran las obras sobrenaturales del Espíritu Santo que se debían ejecutar y que servirían de testimonio para llevar el evangelio hasta los confines de la tierra, para terminar la obra del Señor.


Me dicen los Hnos., Werner, aquí es donde estás equivocado, El Espíritu está con nosotros, igual que en tiempos apostólicos, sólo que no se manifiesta en forma sobrenatural.  Maldonado (aka. Cucufato) me dijo enfáticamente que él, positiva e inequívocamente poseía el Espíritu de Dios. Cuando le pregunté cómo que Éste no manifestaba su poder supernatural en su ministerio. Con total aplomo, sin ruborizarse, me dijo que era de Dios el usarlo o no usarlo. ¿Te das cuenta  de la aberración? De manera que es así como se  invalido el principio divino “Estas señales seguirán a los que creyeren…”


No sería tan patético  si éste  fuera un caso aislado. Si así fuera, se diría que es sólo anecdótico, es atípico, es puro folclore de la región del Bio- Bio; que el pobre Maldonado  se salió del esquema. Pero no es así; lo que expresó Maldonado represente la arraigada creencia de la hermandad.

 

De modo que se cree que el Espíritu Santo está en la iglesia; sólo que no se quiere manifestar. ¡Eso sí que es ridículo!   La tercera persona de la Divinidad decidió esconderse, estar bien calladita, por siglos, para que nadie la note. Siendo que la promesa es que el Espíritu sería dado “sin medida”. Además que Cristo especificó “recibiréis el PODER del Espíritu”. ¿Para qué sirve el poder, si éste está desactivado?


Ni la esposa del anciano de iglesia sabe que su esposo recibió el Espíritu; especialmente en las luces de tráfico, saliendo del culto divino, le dan estas pataletas de nervios, salpicadas de garabatos chilenos. Los niñitos no entienden y se ponen a llorar. Pero por lo demás, el hombre es un santo.

 

El SELLO DE DIOS

Bien temprano en la historia de la iglesia adventista, los pioneros declararon  que el sábado era el sello de Dios. Esto contradice abiertamente el plan divino que los apóstoles entendieron claramente; Pablo explicó así el sello divino, escribiendo a los efesios:

“En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en Él, fuisteis sellado con el Espíritu Santo de la promesa.”

En la segunda carta a los Corintios, Pablo nuevamente insiste en el verdadero sello de Dios:

“Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.”

En el cuarto capítulo de la carta  a los Efesios encontramos nuevamente expresado con toda claridad cual es el sello de Dios:

“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el dia de la redención.”

 

El precioso sello de Dios, que nos debía marcar para la vida eterna, fue removido arbitrariamente del plan divino y en su lugar la iglesia puso el cuarto mandamiento. El sábado es el día de descanso y de adoración a Dios; esa es la función que el creador le asignó desde los orígenes del hombre, pero de ninguna manera es el sello divino que distingue exclusivamente a los salvados. De lo contrario tendríamos que aceptar que los Bautistas de Séptimo Dia y que los judíos fueron también sellados por Dios, ya que estos también reposan el sábado. De este modo no habría que hacer más que guardar el sábado y ¡Eureka! …tenemos vida eterna.


El sello de Dios es una marca que no puede ser falsificada; como los dones del Espíritu. Éste además tiene poder, absoluto poder, para convencer a los pecadores y cambiar vidas. Hasta puede dar vida a los muertos. El sábado, en cambio, no tiene ningún poder y además que puede ser imitado sin dificultad; no se sabe si el jubilado que está sentado en la plazoleta en sábado, está honrando al Señor o simplemente está alimentando las palomas. Lo mismo aplica a la abuelita que está sentada en su silla de ruedas.

 

El rechazo del sello de Dios es el más grave pecado original cometido por la Iglesia Adventista, y ha traído funestas consecuencias:

1-     Eliminó del corazón humano el anhelo del ungimiento de Espíritu.

2-     Exaltó el sábado al lugar preponderante que tenía en el Antiguo Pacto y en la teología de los Fariseos, llegando a ser una carga y no un deleite. Esto se ejemplifica en la Primera Encíclica Alejandrina, donde se me fustiga  por andar cargando una sandía en sábado. Además que no andaba yo vestido conforme al estricto ritual prescrito por la letra muerta de la iglesia.

    

El rechazo del Espíritu Santo como sello divino ha eliminado toda posibilidad de que la iglesia pueda terminar la obra de Dios. El sello de Dios no es un medallón decorativo; fue dado a los cristianos como una necesidad indispensable; de lo contrario no se podía combatir  “las malicias espirituales en los aires”. El Espíritu además “os recordará todas las cosas” y “nadie tiene que enseñaros ninguna cosa porque vosotros tenéis el ungimiento”. Todo esto se perdió cuando el sello del Espíritu fue cambiado por el sábado. ¡Qué miserable transacción!  El sábado carece de todo poder, y hace creer que hay salvación en la ley. ¡Pobre iglesia!

 

El paradigma original del sello de Dios es tan evidente, a cualquier cristiano que lea el Nuevo Testamento, que hay que concluir que los pioneros adventistas no eran versados en la palabra de Dios; de otra manera no hubieran insultado a Dios, proclamando el sábado en lugar del Espíritu. Lo triste es que lo hicieron, a sabiendas o no, y así confundieron la mente de millones de seguidores. Éstos no tienen esperanza del ungimiento del Espíritu, porque la fórmula fue cambiada; el agua del pozo está envenenada y no puede calmar la sed  de los que buscan al Señor.


Acusamos a la iglesia católica de haber cambiado el día de reposo y nos olvidamos que los pioneros adventistas cambiaron el sello de Dios; no es fácil saber cuál error es el peor.


La presencia, y también la ausencia, del Espíritu es tan visible en una congregación, como un elefante en el ante patio, que Pablo notó inmediatamente que los hermanos en la iglesia de Laodicea no lo tenían. ¿Qué será lo que le llamó la atención a Pablo?  O ¿Qué observaría  Simón el Mago que lo llevó a ofrecer dinero por el don del Espíritu?:  

“Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme a mí también este poder, para que  cualquiera a quien yo impusiera las manos reciba el Espíritu Santo.”

Lo que llamó la atención de Pablo en Éfeso fue la ausencia de los dones espirituales. Simón el Mago notó que por la imposición de las manos los creyentes recibían los dones.


Si es que el Espíritu Santo está en un permanente estado de modorra ¿Cómo es que un judío materialista quería invertir hard, cold cash en ese programa? Eso es totalmente absurdo; el Espíritu de Dios está en permanente estado de actividad y no se puede mantener escondido. ¿Con qué propósito se va a ocultar ? ¿Cuál es la ventaja que traería semejante conducta?


En los mismos orígenes de la creación, cuando la tierra estaba desordenada y vacía “El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”, ansioso de entrar en acción.


En la iglesia primitiva, cada vez que el Espíritu descendía sobre las congregaciones, inmediatamente seguía un programa de maravillosa actividad sobrenatural.

“De tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían”.

El Espíritu Santo se manifiesta siempre por medio de los dones espirituales; cuando el Espíritu no está presente, también desaparecen los dones. Este es un corolario que corrobora el sello de Dios. Es simple sentido común; no hay para qué racionalizar;  no es ciencia nuclear.

 

Es claro, este tipo de sobrenaturalísimo del Espíritu parece chocante en nuestros días. ¿Cómo así?   Es que el vacío que dejó el Espíritu Santo ha sido reemplazado por slogans, carteles, banderas, videos, proyectores, equipos de amplificación, pianos, órganos, cronogramas, estadísticas  y desfiles públicos. Esta nueva programática sí que es revolucionaria y moderna. Ahora no hay lugar para esa  antigua activad sobrenatural y retrógrada. Eso sería muy primitivo y no encaja dentro de la imagen que la iglesia debe proyectar al mundo moderno.

El humo y los espejos han ofendido al Espíritu Santo; Él ha quedado totalmente expulsado; quedó sin trabajo, está desempleado y cesante. ¡Pobre Espíritu!


Es verdad que se habla del Espíritu en los sermones y en la literatura, pero esto es sólo teórico. El Espíritu como fuerza empírica no está promovida; no puede ser esa fuerza vibrante como en la iglesia primitiva porque fue degradada como sello divino. Se mira muy mal a alguien que tenga el don de lenguas, o que practique el exorcismo. Si alguien intentara resucitar a un muerto, lo llevarían derecho al hospital siquiatrico. Esto indica cuán alejado está el cristianismo del plan original de su fundador.

 

Un caso evidente del rechazo del Espíritu es el informe de trabajo que los obreros teníamos que enviar a la Asociación mensualmente. Allí había una serie de preguntas para contestar: ¿Sermones predicados; estudios bíblicos; visitas misioneras; bautismos; casamientos; funerales, etc. y etc.? ¿Cómo es que el cuestionario sólo incluye actividades que el más humilde laico puede ejecutar, aun si está en disciplina? Juorno, alarmado, me dijo “ ¿Y qué otra cosa quiere que incluyamos en el formulario? ¡Por favor Jorge, despertemos! Para un cambio, cómo sería  incluir también un poco del mandato Apostólico: sanar a los enfermos, abrir los ojos de los ciegos, echar fuera demonios, hablar en lenguas, sacar a los paralíticos de sus sillas y amontonarlas en el frente del templo, como testimonio de todo el pueblo. ¡No, eso sí que no!  Es que si se hace eso, no habría ningún informe que pasara el examen; ¡Exacto! ¿Y qué hay de malo en eso? Personalmente yo no pasé la prueba y entregué las credenciales... ¿y quién se murió por eso?  Es verdad que esto es radical y dramático, es extremo. Así será Jorge, pero un formulario así seguiría el modelo bíblico  ¿y qué hay de malo con un modelo bíblico?  Siendo que es el único que nos sacaría de la cuadriplegia espiritual en que la iglesia se encuentra postrada. Es claro, el plan B es más fácil y llamativo; hasta el más pecador de los laicos lo puede ejecutar.


Muchos me han dicho  “pero, Werner, te estás comparando a Cristo, ¿Quieres hacer lo que Él hizo?, eso es arrogancia”. No me estoy comparando a Cristo, pero sí le he reclamado con insistencia una promesa bien clara que él ha hecho a sus hijos,

 

“El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al padre.

Y todo lo que pidieres al padre, en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”

 

¿Qué estaba pensando  Cristo cuando dijo esto? ¿Cómo es que esto no se cumple en su iglesia?  Este mensaje nunca aparece en los sermones. ¿Será que Jesús lo dijo sólo para entretener a Tomás y Felipe?  Por mi parte no creo que Cristo se ocupara de esas bromas; Él hasta envolvió al Padre en la promesa.  Hay versículos bíblicos que son machacados desde el púlpito, hasta pulverizarlos, pero este texto queda ignorado. ¿Será pura conveniencia?  Por favor,  ¿Hay alguien por ahí  que pueda ayudarme a explicar esta selectiva discriminación denominacional contra  algunos textos. ¿Es malévolamente intencional, o es accidental? ¿Cómo puede ser que nadie en la General se haya dado cuenta que los dones sobrenaturales no existen en ninguna iglesia? Este es un simple análisis comparativo entre la iglesia primitiva y la actual.  Hasta un niño de la primaria puede hacer ese análisis y se da cuenta que el programa actual está en completa bancarrota espiritual. ¿Por qué  se abandonó el programa de la iglesia primitiva?  ¿Qué tenia de malo ese programa? Además, donde esta la documentación bíblica que autorizo el cambio?


¿Soy yo el único que sufro de esta inquietud bíblica?  En mi ministerio, tomé bien en serio el mandato de Cristo; por eso le toqué los ojos a la cieguita, en el nombre de Cristo, para así también glorificar al Padre. La promesa divina la tomé totalmente en serio,  por eso se comenzó a derrumbar la fe en mi ministerio, cuando la promesa, repetitivamente  no se cumplía. Me dio vergüenza recibir salario por un trabajo que no recibía la aprobación divina. Se lo dije clariamente a mis jefes; les devolví las credenciales y me fui a mi casa, al otro lado de la cordillera.


Cuando renuncié al ministerio, no tenía ningún otro trabajo para mantener a mi familia, pero me resultaba repulsivo y deshonesto seguir en el ministerio sin el ungimiento del Espíritu. Con dolor de mi corazón quemé el último puente y retorné a la tierra de mis ancestros. Te voy a decir que lo único que comprendí en ese tiempo era que todos mis sueños de un verdadero Ministerio se derrumbaron ante mis ojos. Las razones de ese derrumbe no las comprendí por muchos años  Cuando llegué de regreso a Chile, Sullivan, presidente de la Unión, inmediatamente me ofreció una iglesia para atender. Esta oferta, naturalmente la rechacé, no habia razón ni de orar a Dios en consulta de tal oferta; sería como salir de las llamas, para caer en las brazas. 

 

En cuanto al tema de las sanidades, no voy  al extremo de esperar que Dios sane a cada enfermo y desgraciado. Aunque Él mismo sanó a todos; no se documenta un solo caso de que llegara algún  enfermo delante de Él y que se haya vuelto sin sanidad.  Pero si la falla es sistemática, la luz roja se tiene que encender; por lo menos a mí se me prendió, y yo no soy ningún genio. Cuando estos casos pasan una vez, y otra vez, y otra vez, ad nauseas, si somos honestos es obligatorio que paremos la máquina.


Después de una cadena de fracasos, un diácono me dijo  “pastor, si seguimos orando por nuestros enfermos, vamos a quedar sin miembros.  Mejor hacerlo solo con los desahuciados, es más fácil disculparse”  ! Son geniales nuestros hermanos humildes!  y  tan francos, además. Hasta son más inteligentes que los líderes de las iglesias. Puede ser, yo creo, asunto de honestidad.

 

En el mandato apostólico Jesús dejó bien claro y es más, dio una orden bien clara de salir a predicar, bautizar, sanar a los enfermos y echar fuera a los demonios.  No fue una sugerencia, sino una orden expresa. Simplemente no hay alternativa. Se le puede buscar la quinta pata al gato, pero éste sólo tiene cuatro; eso otro que a veces se toma por pata, no es más que la cola.  ¿Cómo es que en el seminario solo se enseña a predicar y bautizar? ¿Qué pasó con la parte más difícil: sanidad, el exorcismo y el don de lenguas? Yo nunca siquiera he oído hablar de esto, en los sermones. ¿Por qué será eso?... ¡Adivina, buen adivinador!

 

EL DON de LENGUAS

Un día que Juorno, presidente de la misión, estaba predicando en mi iglesia, se puso de pie una persona en la congregación y habló unas pocas palabras en lo que parecía  ser una lengua desconocida. El pastor me miró con sorpresa, como que había caído un aerolito delante del púlpito.  Después, durante el almuerzo, me preguntó qué era semejante desorden. Cuando le dije que de vez en cuando el hermano hacía eso, me dijo que eso no podía hacerse y que era mi obligación evitarlo  a todo  costo, en el futuro. Naturalmente le dije que la Biblia es bien clara cuando dice  ”No impidáis hablar en lenguas” y que yo prefería obedecer la Palabra de Dios y no a un simple mortal. El hombre se enfogonó (como dicen en P. Rico) y me dictó una cátedra referente a la glosolalia. El punto central de la disertación fue que las palabras del hermano Varsanti no eran manifestación del don de lenguas; el verdadero don  se manifestaba solamente en la forma de idiomas corrientes, que podían ser entendidos por la congregación, como ocurrió en el Aposento Alto. Si  Juorno  hubiera leído alguna vez el Nuevo testamento, tenía que saber que Pablo dice

 

 “El que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios”

 

Cuando le hice notar su error, el presidente tuvo una recaída, con otro enérgico fogonazo, solo faltó la parte pirotécnica. Yo no sé si él estaba siendo honesto, y quizá el Seminario del Plata lo había contaminado con ese  error. Sólo Dios lo sabe. También podía ser que la   furia la causé yo cuando lo tildé de “simple mortal”.  Debo ser más cuidadoso con mis palabras. ¡OH mea culpa!  ¿Cuándo voy a aprender?

 

Los detalles del rompimiento final en la misión de Cuyo y la devolución voluntaria de mis credenciales ministeriales en Mendoza, tú ya los sabes, porque te envié un documento anterior al respecto. Más bien ahora quiero presentarte un hecho paralelo que se desarrolló durante los 2 últimos años de mi ministerio:

 

EL PODER SOBRENATURAL de DIOS

En el año 1964 nos encontramos en Puigari, Entre Ríos,  ¿Te recuerdas?  Con Elena habíamos ido al Sanatorio del Plata porque ella tenía que someterse a una operación.


Tú sabes cómo es la vida, tu también pasaste momentos difíciles y dolorosos y Dios te dio su amparo,  los detalles no los conozco, sólo puedo decir    ¡Alabado sea el nombre de Jehová!


El caso nuestro era diferente: resulta que descubrimos que Elena tenía un bulto significativo dentro de ella. ¡Que lindo! ¡Estas embarazada Elena! ¡Felicitaciones!  ¿Sabes? era un tumor en un ovario, del tamaño de un Pomelo. En la cirugía se descubrió que el segundo ovario también tenía otro quiste, más pequeño; la doctora Romero removió los dos ovarios. Fue bien triste cuando hablamos con la doctora después de la operación. Ella nos consoló y fue muy cariñosa. Nos explicó los beneficios de la adopción y hasta se ofreció de encontrar algún bebé para nosotros. Cuando volvimos a Villa Mercedes, yo tuve un momento de verdadera agonía; encontré a Elena llorando mientras registraba la caja donde tenía la ropita de bebé que ella misma había hecho. ¡Pensar que nunca podríamos tener un hijo propio! Fue desgarrante.


A los dos meses Elena mostró síntomas de embarazo. ¡No puede ser!  ¡Esto tiene que ser otro quiste!  ¡Señor, ten piedad de nosotros!  ¿Sabes?...El ginecólogo dijo que era un embarazo verdadero, pero que esperáramos un tiempo porque este fenómeno desafiaba las leyes físicas y biológicas. Era imposible que esto ocurriera sin ovarios, simplemente era inaudito. Cuando comunicamos la noticia la familia en Chile fue como un velorio para ellos allá. Mi suegra llamó a junta médica con su hijo ginecólogo (Arnoldo Lizama) y el embarazo fue declarado totalmente imposible. ! No existente!  ¡Pura imaginación!  La suegrita le escribió a Elena que no se ilusionara y que le hablara del asunto solamente si nacía la criatura. Lo mismo pasó en la oficina de Mendoza. Al final de los 9 meses nació Wilma Elena, Catamarca (1966) En 1969 en el Seventh Day Adventist Hospital, en Walla Walla, nació nuestro segundo hijo, Júnior. Los dos han resultado ser cristianos ejemplares y juntos no nos cansamos de confesar las obras que Dios ha hecho con nosotros. Confesar el nombre de Dios es la prioridad de nuestra existencia. No puede ser de otra manera. No sólo nos redimió Cristo con su sangre sino que también camina a nuestro lado como un fuerte gigante. Me faltan palabras para exaltar a mi glorioso Salvador. ¿Puedes creerme?


Para la mayoría de la gente que conoce este caso este no es testimonio válido. Muchos también descartaron la resurrección de Lázaro como engañosa. El caso nuestro está documentado en el Sanatorio del Plata. Pero eso no importa.  La intervención de Dios en el caso de Abraham; los milagros del Sinaí y las obras de Cristo y los apóstoles, todo eso es creíble, porque eso está velado por la bruma de los siglos. Pero que una mujer técnicamente estéril pueda quedar embarazada en nuestros días  ¡eso sí que no!  Además que a Werner lo conocemos desde joven; hasta conocemos a sus padres y sabemos que viene de un pueblito de la Arucania. Es más conocido que el mote con huesillos; trabajó de lechero en el CACH por 3 años, y ahora se las da de amigo de Dios. ¡Que ridículo!  ¡This time he really snapped! 

 

LOS SEMINARIOS

Con referencia al tema anterior te voy a decir  que en  los seminarios se ha enseñado cualquier clase de doctrinas, hasta las más esotéricas que se pueden encontrar en los diccionarios. Olvidándose que lo que lo único que interesa para llegar  a la salvación es el evangelio. Pablo lo sabía muy bien; tuvo una dura lección en Atenas discutiendo filosofía con los sabios y después de eso dijo

“Sólo predicaré a Cristo, y a éste crucificado” 

Le pregunté a un ministro adventista si él podía resumir el evangelio, me dijo que éste estaba expresado en las 27 doctrinas adventistas y que era bien complicado. ¿Cómo así?  Para Pablo no había nada de complicado en esto, y le tomó menos de 2 versículos  para comunicárselo por escrito a los hermanos de Roma;

“Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”

 

¿Qué hay tan difícil de entender en eso?... es una sola doctrina, y se llama El Evangelio. Y pensar que en Chillán ahora toma 5 años para graduarse. Naturalmente que hay que aprenderse las lenguas bíblicas. Los graduados pasan una importante parte de su vida sentados en su mesita, y cuando salen al campo no pueden reconocer un simple demonio, aunque este los esté mirando de frente y les dirija la palabra usando su nombre de pila, como me ocurrió a mi en el ciclo de conferencias de Salim Japas, en San Juan. ¡Es vergonzoso y patético lo que se enseña en las academias y seminarios!  El programa está totalmente basado en el plan B. ¡OH pobres ciegos y desnudos!


Hablando de la irrelevancia de los altos estudios, quiero mencionar que en un viaje que hicimos a Chile, con toda la familia, hace tres años,  tuvimos una significativa experiencia. Frente a la casa de mi suegra, en Chillán  vive un veterinario, e invitaron a nuestras 2 nietas a jugar con sus niñitas y también las invitaron a almorzar.  Cuando las fui a buscar, el veterinario salió con los ojos húmedos, y emocionado me dijo que Lauren (de 5 años) había hecho una oración para el almuerzo, él nunca en su vida habia oído una plegaria, y también hablo  de Cristo. Ella no sabía nada de español, ni menos lenguas bíblicas, y sin embargo tocó el corazón de una familia.  Yo no sé cómo lo hizo ¿Piensas tú que hay aquí alguna moraleja?  Quizás una idea para los seminarios… se me ocurre. 


De regreso en US llego Lauren un día  de la escuela publica y dijo  ”Today  I witnesed about Christ in school”  ¿De dónde sacó esa idea la criatura?  Nadie le había dicho que lo hiciera.  ¡Qué diferencia cuando una persona es un templo viviente y el Espíritu Santo ha hecho morada allí!  Hasta los niñitos pueden proclamar el precioso nombre de nuestro Salvador. ¡Alabado sea para siempre el glorioso nombre de Jesús!

 

Te voy a decir  mi opinión en cuanto a la preparación para un ministerio efectivo: ésta sencillamente no se encuentra en los seminarios. La teoría la aprendimos en la primaria.  En lo que se refiere a la conversión, lo intelectual es mínimo;  la verdadera obra es del Espíritu Santo. Mira esto:

“Nadie tiene que enseñaros ninguna cosa porque tenéis el ungimiento del Espíritu”;

Si este versículo expresa la verdad, quiere decir que los años del seminario fueron malgastados.

¡Hasta los niños pueden predicar el Evangelio!   ¡OH precioso nombre de nuestro Señor Jesucristo!

 

Los apóstoles eran, prácticamente analfabetos disfuncionales, pero después de la experiencia del Aposento Alto, se transformaron en verdaderos gigantes. Pedro, antes del Pentecostés,  metía la pata cada vez que abría la boca. Después del ungimiento se pegó un sermón que convirtió a miles.


El más capacitado, el más educado de los apóstoles parece haber sido Judas; todo un intelectual de su tiempo, y mira la monumental embarrada que hizo. La gran diferencia la hace el bautismo del Espíritu. El fenómeno de la conversión ocurre en el corazón, la mente proporciona solo la chispa. Cuando en el corazón se prende el fuego del Espíritu, no hay forma de apagarlo. Pero el énfasis hoy en día está en el conocimiento; el intelectualismo: se cree que el éxito del evangelismo reside en presentarle información a la gente, para que se conviertan. Por eso es que la epidemia de la titulitis  se ha propagado como un incendio de rastrojo entre las filas del adventismo ¡Puro humo y espejos!

 

Se ha  escrito en muchas partes que al final de la era apostólica el evangelio había alcanzado a la cuarta parte de la población del mundo. Eso es buen alcance, especialmente si se considera  que los portadores del mensaje se movían a pie y la mayoría de ellos eran analfabetos. Pablo, el más moderno, de vez en cuando se subía a un barco a vela y se movía un poquito más rápido.

 

DIOS NO HABITA EN TEMPLOS

Otro detalle que ha pasado inadvertido en la historia gloriosa  de la iglesia primitiva es que en ningún lugar encontramos que se haya construido un solo lugar de reunían. Esos primitivos cristianos sabían que

 

“Dios no habita en templos hechos  con manos humanas”

 

Jesús revelo esta misma verdad a la mujer Samaritana, junto al pozo cuando ella comentó:

              “Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar... Jesús le dijo…la hora viene, y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad; porque también el padre tales adoradores busca que le adoren”

 

“La hora viene y la hora es ...” ¡Qué maravillosas palabras! Cristo sabía que el momento estaba llegando en que el antiguo pacto iba a ser reemplazado por el nuevo: la Dispensación del Espíritu.  La salvación institucional llegaba a su fin y comenzaría el Sacerdocio de cada creyente. Ahora el Espíritu guiaría  individualmente a los verdaderos adoradores. Ya no era necesario, ni obligatorio, acudir a lugares de culto y adoración para lograr la salvación.  El verdadero culto divino esta bellamente descrito por Cristo mismo en el capitulo 15 de Juan. Los templos y las congregaciones pasaban a segundo lugar; el Espíritu Santo guiaría a los fieles hasta el final de los tiempos.


Por eso es que en los tiempos apostólico no había un programa de construcción de capillas, pues se sabía que el corazón humano era el lugar designado a la morada del Espíritu Santo. Hasta la muerte de Juan, no se documenta la construcción de un solo templo. Hoy, en cambio,  a Cristo se lo quiere encerrar en edificios construidos con manos humanas, además se quiere cobrar para pasar a verlo, entre el humo y los espejos. ¡Que patético!  Me llego a enfermar del estómago.


En uno de tus primeros mensajes, me decías que te preocupaba mi estado espiritual, y que con tu esposa estaban orando por nosotros. Me hiciste saber que te preocupa  que nosotros no asistiéramos a la iglesia. Ahora, si Dios no habita en la iglesia, pero se agrada de morar en el corazón humano, y anda buscando este tipo de adoradores, surge lógicamente la pregunta  ¿Por qué no invito a Dios a morar en mi corazón y me ahorro el tiempo y el combustible de bregar en el tráfico?  Que yo sepa, no hay nada especial que ganar en las reuniones sabáticas. ¿No te parece que esto es tan simple?  Es tan básico como sumar 3+2= 5.  Técnicamente yo soy  un adventista del séptimo dia; espero el regreso de Jesús y creo que el sábado es el día de reposo.

 

NO ABANDONAR las CONGREGACIONES

Yo sé lo que estás pensando:

“es que el apóstol aconseja de no abandonar las congregaciones, como algunos tienen por costumbre”.


Pero es que esto hay que ponerlo en contexto. En los tiempos cuando Pablo escribió ese consejo, la iglesia  era el único lugar donde podían aprender los elementos básicos para la salvación. Porque el Nuevo Testamento ni existía, y aunque existiera ¿Qué les servía si el 99% de ellos era analfabeto? Si no iban a las reuniones, inventarían cualquier doctrina aberrante. Otra cosa, en las congregaciones era donde generalmente se derramaba el Espíritu Santo, con manifestaciones sobrenaturales inconfundibles; no ir a las reuniones podía significar perderse el derramamiento. Hoy, en cambio, no existe ninguna posibilidad de recibir el Espíritu en una reunión. Además, los cristianos estaban totalmente rodeados  de paganos libertinos y de fanáticos judíos terroristas; la iglesia era refugio y escondite de supervivencia. Por eso los hermanos hasta comían en la iglesia y el relato bíblico nos dice que  hasta se habían congregado durante el primer dia de la semana  “por temor a los judíos”.

 

Pero no me digan que hoy en día los carabineros nos andan buscando para matarnos y que pasamos las noches temblando, escondidos en el la capilla, por temor a la cárcel y las torturas. No hay razón lógica para que una viejita de 80 años, nacida en la fe,  todavía siga viajando en el bus, miércoles de noche, para escuchar el Sermón del Monte. Lo ha escuchado tantas veces que ya se lo aprendió de memoria. Ella tiene más conocimiento práctico que el pastor. Mejor sería que se quedara calentita en su casa, total ella sabe leer  y cada dia se memoriza el versículo de la Matutina. Además ella esta afectada por una artritis reumática, galopante. ¡Díganle que se quede tranquila en su casa!   Métase ella a su recámara y adore a Dios en silencio,  y  El  le retribuirá en público, como lo ha prometido, y como tiene el hábito de hacerlo. ¿Acaso no creemos en un Dios omnipresente?

 

No te preocupes por mi salvación; un día, buscando la presencia del Señor, me encontré un mensaje de Dios, dirigido a mí y mi familia  y decía así

 

“Os escribo a vosotros para que sepáis que tenéis vida eterna”

 

¡Qué más necesito!   No te preocupes, todo está bien. Mi salvación ya está asegurada, no sigas intercediendo por mí; Cristo es mi intercesor, hasta dio su vida para salvarme y está sentado a la diestra del Padre; para mí eso es suficiente.

 

CÓMO ENCONTRAR una BUENA IGLESIA

Ahora que ustedes retornaron a Chile, seguramente buscan una iglesia para pedir la carta de traslado. Eso parece importante para algunas personas ,y vale la pena investigar un poco. ¿Existe algún tipo de examen bíblico para probar las iglesias? Tiene que haber un instrumento de medición para reconocer las verdaderas congregaciones. Claro que sí, y es muy fácil; está en el capitulo 16 de Marcos. Si los miembros tienen las señales del versículo 17 y 18, quiere decir que ellos son verdaderos creyentes, porque han recibido el Espíritu. Si en la congregación no hay ninguno de esos  creyentes,  date la media vuelta y sale de ahí lo más rápido posible; no hay absolutamente nada que ganar en ese lugar. Al contrario, relacionarte con ellos es un riesgo que te puede costar la vida eterna; los miembros de esa congregación son seudo creyentes que andan enmascarados.


Puedes hacer una investigacion en todas las iglesias del área metropolitana de Santiago, y vas a descubrir que nunca, en ninguna de ellas, ha descendido el Espíritu Santo en forma visible, como ocurría frecuentemente en la iglesia apostólica.

 

Yo trabajé por 20 años en academia y allí es práctica ineludible que hay que examinar a los alumnos para ver si se conforman a la norma. Si no conforman; no pueden pasar. Very sorry!  Pero así es en el mundo real.

Un breve examen final de la iglesia, siguiendo el modelo de Marcos 16, revela que la membresía  “no da ni en el largo ni en el ancho” No hay que hacerse ilusiones. Éntrate a tu recámara y allí adora a Dios; Él te hará brillar como una luz en medio de la noche; ungirá tu cabeza con aceite y en la casa de nuestro Padre morarás por toda la eternidad.


El examen del Espíritu  lo aplicó Pablo a la iglesia de los Efesios; fue una sola pregunta, “¿Recibísteis el Espíritu Santo cuando creísteis?”  La respuesta negativa, llevó a Pablo a borrar a todos los hermanitos. ¡Así se hace! ¡Aprendan de una vez!


No vamos, por eso,  ahora angustiarnos por nuestra salvación personal, porque no encontramos una iglesia bíblica. De ninguna manera; la salvación no proviene de la iglesia, sino del sacrificio de Cristo en la cruz. Es verdad que da mucha pena ver a tanta gente desinformada y perdida, y sería lindo poder ayudarlos pero no se puede, porque se creen espiritualmente ricos y que no tienen necesidad de nada. ¡Pobrecitos! No saben que son “desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos” ¡Qué descripción! Felizmente que son palabras inspiradas. De lo contrario  se diría que soy un amargado, rencoroso y vengativo.

 

Resumiendo lo anterior: el evangelio nos dice que nuestra salvación depende exclusiva y totalmente en nuestra aceptación del sacrificio expiatorio de Cristo y de nuestra continua comunión con él; como el pámpano que está conectado con la Vid Verdadera.  La iglesia no tiene ninguna virtud salvadora, como cree el catolicismo. La Iglesia puede ser instrumento para conducir  hacia la cruz,  pero después  de eso, el asunto está totalmente en las manos de Dios y el creyente. Yo te aprecio mucho, por favor dime que tú no compartes la aberrante eclesiologia católica. De lo contrario te digo enfáticamente que debes reexaminar tu teología, te lo aseguro con toda seriedad y amor cristiano

 

EL ARCA de NOÉ

Tengo la fuerte sospecha de que tú, de alguna manera, has sido contaminado y crees que la iglesia está envuelta directamente en la salvación. Note esto en una de tus EMs, donde comparaste la iglesia al Arca de Noé y dices que es preferible soportar los “miasmas y el berrinche” para ser salvados. ¿Te das cuenta de las implicaciones que esto tiene? No me digas que tú no sabes que la salvación depende exclusivamente de nuestra aceptación del sacrificio de Cristo en la cruz, y de una permanente comunión con Él. Yo sé que la ilustración que usaste no es invención tuya; yo mismo la he venido escuchando por largo tiempo y supongo que hasta la usé alguna vez durante mi ministerio, cuando no conocía el evangelio.  Pero esta creencia, como también el creer que con nuestras obras estamos facilitando nuestra salvación, es ofensiva  a Dios, porque relega el sacrificio en la cruz a un lugar secundario. Sólo podemos predicar a Cristo y  “a éste  crucificado”


El asunto éste,  es más serio de lo que parece a primera vista y refleja una corriente prevalente dentro del cristianismo. Aflora a la superficie  en ilustraciones, o en actividades secundarias, pero viene de creencias  inconscientemente implantadas; son mensajes subliminales que revelan fuerzas que están compitiendo con Cristo y su ministerio. Naturalmente que estas fuerzas no son de origen divino y, es más, se confabulan para producir enanos espirituales, que llenan las bancas y los pasillos de las iglesias. Estos pigmeos espirituales se sienten felices de saber que sus nombres aparecen en los registros de la iglesia local, además que pagan fielmente los diezmos, el pacto y las ofrendas y  salen también a repartir literatura.  Hasta  les gusta subir a la plataforma a juguetear con el micrófono. Pero esta gente no tiene la más baga idea de lo que es entregar su vida al Señor y tomar la cruz para poder testificar efectivamente; de lo contrario tendrían el sello de Dios con algún don espiritual; señal de ser creyentes. Satanás los adora, y los ha implantado exactamente donde él los necesita; en el corazón mismo de la iglesia. Así él no tiene para qué preocuparse de que aumenten las filas de la membresía.


Un hermano genético me dijo que viera yo, como ya la membresía global está llegando a los 15 millones  “ese es un evidente milagro divino”. Give me a brake brother!   Si esa prueba es definitiva, mejor nos pasamos al Islam; ellos ya alcanzaron los 1.200.000.000. ¡Esos si que son números fabulosos!  ¡Dios nos compadezca.

También  M. Veloso (de la General) usó ese ridículo argumento numérico en una entrevista con Itin.  Los mormones, los Testigos de Jehová y los Pentecostales también aplauden sus propios números.

 

Conociendo estos  pensamientos míos,  quizás no te resulte ahora blasfemia tan grande confesarte que hace unos 15 años que  no he traspasado las puertas de un templo Adventista. Esto, en realidad, no se produjo como acto de propia volición, algo planeado de mi parte.  Yo tenía la idea de que es preferible quedar dentro de la iglesia;   así podría ayudar en el crecimiento espiritual de la hermandad. Además, es más fácil seguir la marea de los hábitos de 40 años, que producir un rompimiento cataclísmico, como mi renuncia a la membresía de la iglesia. La verdad es que yo fui expulsado del templo, sin quererlo y sin culpa alguna. Mis manos están limpias, te doy mi palabra y te lo documento más adelante.

 

AVIS  RARA

Después de que me fuiste a despedir al aeropuerto en Santiago (1967) para venir US, estuvimos trabajando con Elena por dos años en la fábrica adventista Harris Pine Mills, en Pendleton,( OR). De allí nos mudamos 40 millas al norte, al colegio adventista de Walla Walla (Wa) para seguir mis estudios. Después de 3 años me gradué con concentración en Religión y un segundo mayor en Lenguas y Literatura. Ese mismo verano recibí una ayudantía de la Universidad de Washington, (en Pullman) otras 40 millas más al norte, para un master en Lenguas y Literatura. Habiendo recibido el título en tres años, cruzamos el país hacia el este, para iniciar los estudios para un doctorado en Literatura y Lenguas Romances en la Universidad del Estado de Nueva York (Buffalo). Aquí pasé 4 años hasta terminar, incluida la defensa de la Tesis Doctoral. Aquí también recibí una ayudantía  (enseñar una clase de una hora diaria, tres veces a la semana) con Tuition Waver y  US$1500 mensuales de salario. Al terminar mis estudios comencé la carrera académica enseñando en el mismo sistema universitario del estado, en el campus de Geneseo (40 millas al sur del lago Ontario). Lugar donde ejercí hasta mi jubilación. Ahora estamos viviendo en esta área.

 

Cuando volví a matricularme para estudios teológicos en Walla Walla, lo hice con el prepósito de desengañarme. Quería estar seguro que no me habia equivocado en la decisión que tomé en Argentina. Aquí en US estaba la cuna del adventismo y aprendería correctamente la teología original. Te diré que quedé desilusionado con los altos estudios. Todo esta cortado con la misma tijera. Los sílabus se originan en el Departamento de Educación de la Asociación General y se diseminan por todo el sistema educacional mundial.


Cuando nos encontramos una vez en Michigan tú me mencionaste algo similar que te ocurrió, por lo menos en una clase en Andrews ¿Es esto así? ¿O estoy desinformado?

 

Durante todos los años en este  país, me sentí en corral ajeno dentro de la iglesia.  Pero, así y todo, sentía un impulso instintivo  de expresar mis inquietudes espirituales. Ya sea en conversaciones privadas o en las clases de la Escuela Sabática. Mayormente en estas últimas, y era evidente que nadie compartía mi punto de vista, aun cuando todo era totalmente bíblico; era visible que yo aparecía como ave muy rara: pollo que andaba cacareando en corral ajeno Especialmente en el énfasis que yo ponía en lo sobrenatural. Les parecía que era una obsesión enfermiza la que yo tenía. Simplemente nadie parece comprender que todo el ministerio de Cristo en la tierra estaba sostenido y probado por sus milagros sobrenaturales. Desde las bodas de Caná hasta el Gólgota. Sin los milagros, la obra de Cristo no se podría haber llevado a cabo. Después de su primer milagro en las bodas, nos dice el relato   “y los discípulos creyeron en Él”. Este estribillo se repite con mucha frecuencia después de los milagros. Cristo hasta dramatizó sus sanidades, como cuando pintó los ojos de un paralítico, para que caminara entre la gente promoviendo la causa de Jesús.

 

Después del ascenso de Cristo, la iglesia siguió al pie de la letra el mandato de Jesús. Hasta se resucitaron los muertos y los espíritus inmundos fueron expulsados; todo lo que Jesús habia prometido, se cumplió en la iglesia primitiva. En el cristianismo de hoy no hay nada de eso; la iglesia no es ni una sombra del modelo diseñado por Cristo. Si Pablo entrara a cualquiera de las iglesias adventistas del mundo, tendría que rebautizar a todos los miembros.


Lo misterioso, para mí, es que nadie señale la enorme discrepancia que existe entre el modelo creado por Cristo y el modelo actual; éste último es una burla y un insulto a Jesús. ¿No hay nadie que vea esto? ¿Estoy totalmente solo predicando en el desierto?  ¿Sabes tú, si a nivel de Unión, o División se discute alguna vez la ausencia de los dones del Espíritu? Yo tengo la sospecha que ese tema ha sido declarado cosa non grata, a todo nivel denominacional.

 

En un congreso de la Austral en Río Tercero un pastor enfatizó que deberíamos escudriñar intensamente las escrituras para descubrir el método evangelistico de Jesús,  e imitarlo. No hay que leer mas de dos páginas de los evangelios y ahí está todo expuesto; para comenzar se podría sanar a un paralítico en la Plaza de Armas y habría una audiencia lista para escuchar el evangelio. Total Cristo dijo que podíamos hacer las mismas obras que Él hizo. ¿No es verdad? 


Pero, los cristianos de hoy prefieren ignorar totalmente  el hecho de que Cristo dio la orden terminante de hacer las mismas obras sobrenaturales que Él hizo. Hasta les dijo:

“Que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual les dijo, oísteis de mi… Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos… hasta lo ultimo de la tierra.”

 

¿Cuál será la parte que nuestros líderes no entienden? Hay aquí solamente 3 elementos. 1- No salir disparados al primer impulso.  2- Recibir el poder  del Espíritu Santo y 3- Después de recibir el poder del Espíritu Santo, ser testigos hasta  las más lejanas  tierras de ultramar.

 

Supongo que la experiencia tuya después de la graduación fue la misma que la mía. En la entrevista que te hicieron antes de contratarte ¿te preguntaron cuándo te convertiste o te pidieron que relataras aquel gran momento cuando recibiste el Espíritu Santo?  En mi caso, no hubo el menor interés en esos dos puntos. ¿Por qué será eso?  … adivinen. ¡Qué elemental esta pregunta!


Para enfatizar  este punto de la orfandad espiritual y el enanismo de los testigos, te quiero relatar brevemente una experiencia ejemplar. Un pariente político nuestro, un muchacho graduado en teología, con señora y dos niñitos, dijo sentir este grande impulso de salir a laborar en la viña del Señor. ¡Mientras más lejos mejor!   “I can take whatever they throw at me!  Just give me the chance!”


Así  es que el hombre se aseguró el financiamiento; $US 5.000 mensuales (entre emolumentos y prebendas) y se embarcaron hacia las Filipinas. Hace más de un año que están  allá en Manila ($ 60.000+gastos de pasaje) y el aun esta en una academia estudiando uno de los dialectos autóctonos de las islas. Allá hay miles de hermanos nativos que podrían haber salido inmediatamente a evangelizar por las aldeas, y a un salario de $ 200 mensuales. ¡Díganme si esto no es ridículo!


Antes de salir le preguntamos a Eric, si no le sería más provechoso y económico evangelizar aquí en el getto. Allí hay cuadra tras cuadra (hasta donde la vista alcanza) de casas en cuyas puertas un ministro nunca ha golpeado, y donde el crimen, las drogas, el alcohol y la prostitución salen a la calle sin disimulo ni tapujos; un territorio virgen, esperando de ser conquistado para Cristo.  


Si él quería, hasta le ofrecimos gratuitamente un flat que teníamos en este getto, y  $300  de colaboración mensual. Los $300 los está usando ahora en el Lejano Oriente, pero el departamento en el getto quedó desocupado. ¿Por qué será que rechazó una buena oferta?  ¿Sabes tú?


Después de esto es más fácil comprender a un matemático y filosofo de principios del siglo XX, que, en completa frustración, expresó  “Existen solamente dos cosas que son infinitas: el universo, y la estupidez humana. En cuanto al universo, tengo mis dudas”  ¡Con razón dicen que Albert era inteligente!  El que lea, entienda.

 

LOS DONES SOBRENATURALES

Pero resultaba bien incómodo seguir enfatizando la doctrina de los dones sobrenaturales del Espíritu si yo  mismo no los podía demostrar con la experiencia personal. La gente esperaba que demostrara mis palabras con hechos, de otra forma mis lamentos eran inválidos .Finalmente Dios escuchó mis ruegos y me bendijo con un don espiritual. No era el que yo esperaba; me hubiera gustado recibir el don de sanidades porque me apena mucho ver a los enfermos sufriendo. Especialmente me duele cuando veo niños en sillas de ruedas y pienso que pasarán el resto de su vida en ese estado miserable. No me puedo imaginar un hijo o un nieto mío en esa condición. A veces, cuando los veo, tengo que alejarme para limpiarme las lágrimas.


Pero no es opción nuestra elegir los dones. Porque el Espíritu reparte los dones “en particular como Él quiere” y no como yo quería. Fue la manifestación de este don que finalmente causó mi expulsión del templo.


El don es el de expulsar espíritus inmundos; especialmente los de depresión. Como ilustración, déjame relatarte  un caso que guarda relación con Chile. Resulta que en Rochester (NY) conocemos una familia chilena, la cual visitamos de vez en cuando. El caballero es jubilado de la Armada de Chile. Un día los visité porque tenía que pasar por el barrio donde ellos viven. Me contaron que habían pasado unos días en Chile pero fueron días muy difíciles allá. Tienen una hija casada, con dos niñitas y  el esposo de la hija también está en la Armada, es mecánico de helicópteros. Esta hija sufría de una terrible depresión y se habia vuelto suicida. Estaba bajo constante cuidado psiquiátrico en Santiago y la mantenían con  sedativos. Dos veces se habia tratado de cortar las venas de la muñeca. Cuando los padres fueron a Chile salieron a pasear con ella, hicieron un paseo en lancha por la rada de Valparaíso. Al lado de los submarinos, la mujer se quiso lanzar al agua para ahogarse. Fue espantoso, todo el drama ocurrió delante de las niñitas. La alcanzaron a tomar de los pies.


El psiquiatra recomendó que los padres se llevaran a la hija  por unas semanas a US, para distraerla, quizá así podría ella olvidarse de sus problemas y finalmente sanarse.


Mientras la madre me relataba esta tragedia, la hija estaba sentada a la sombra de un árbol en el traspatio de la casa y de vez en cuando mira a la ventana del cuarto donde nosotros estábamos hablando. Esto me dio una pauta, porque ella no podía escucharnos, estaba muy lejos y además no me habia visto llegar a la casa. Por experiencias anteriores yo sabía que los demonios alertan a los poseídos y hasta vienen enfrentar a los hijos de Dios. Como sucedió con el Gadareno  Esta familia es evangélica y no me fue tan difícil decirle que todo lo que ella me habia contado parecía indicar posesión demoníaca. La señora coincidió conmigo, y en eso la paciente viene y se sienta calladamente a la mesa, frente a mí y me quedó mirando. Era evidente que estaba poseída; parecía una loca con el pelo desgreñado y había un terrible odio en sus ojos. Allí les expliqué las experiencias que yo había tenido y el don que el Señor me habia dado. Les expliqué que este ministerio de liberación necesita de mucha oración y de ayuno. Que podríamos probar ahora mismo para ver si en realidad era posesión la que había, o también era posible que fuera algo patológico. Si era lo primero, dedicaríamos el sábado para ayunar y orar; ellos en su casa y nosotros en la nuestra y que el domingo haríamos el exorcismo.

Cuando comencé a probar la existencia de demonios, inmediatamente contestó uno, se llamaba Locura, dijo que él era el grande, el mandaba a los otros que había adentro y los nombró a todos: suicidio, depresión, tristeza y odio, cinco en total.


El domingo salimos con Elena, listos, confortados con las promesas divinas, para presentar batalla a Satanás ¡Ninguna duda, ningún temor!


Ahora estaba toda la familia reunida, 6 en total. Todos nos fuimos al dormitorio, donde sería la batalla. Pamela se recostó en la cama con los ojos cerrados y llorando. Rodeamos la cama y nos tomamos de la mano, todos reconsagramos nuestras vidas a Cristo, incluyendo Pamela, he imploramos a Dios la presencia de los más poderosos ángeles divinos. Pues ya sabíamos que estábamos en la presencia de poderosas fuerzas satánicas y que sin su ayuda éramos totalmente incapaces.


Cuando di órdenes, en nombre de Cristo, inmediatamente se manifestó Locura. Estaba furioso, con el pelo cubriéndole los ojos. Pamela, con un tremendo impulso, se sentó en la cama y me tiró un tarascón a la cara. A menudo lo hacen, pero no te pueden tocar, me han dicho muchas veces los demonios que están totalmente rodeados de ángeles divinos, que ellos me destruirían si los ángeles no estuvieran presentes. Por lo que he visto, les creo.


Cuando le dije a Locura que habia llegado la hora de irse al infierno, en nombre de Cristo. Me contestó que ya estaba en el infierno y que no le hablara más de Cristo,  porque lo estaba haciendo sufrir. Cuando le pregunté si conocía a Cristo me dijo que sí: él había estado a los pies de la cruz cuando Cristo murió. Todos contestan lo mismo cuando les pregunto. Es desgarrante escuchar esos demonios que estuvieron presentes, hace 2.000 años cuando nuestro Jesús estaba agonizando en el calvario, para redimirnos. Uno no sabe si llorar de pena o alegrase con gratitud por lo que Dios hizo por la raza humana. Simplemente el impacto de la ocasión te sigue por el resto de la vida.


Resumiendo: uno por uno todos los demonios obedecieron las órdenes. Al final del # 4 yo estaba tan estresado que Elena tuvo que tomar control de la situación. En unos pocos minutos el demonio salió y Pamela quedó inmóvil, como dormida y nosotros nos fuimos.


A la noche, cuando llamamos a la casa, ella aun estaba durmiendo. Al día siguiente la madre dijo que habia dormido toda la noche y que cuando despertó se sentía como un nuevo ser; por años los demonios no la dejaban dormir y la acosaban continuamente para que se quitara la vida. Ahora no podía creer que la existencia  fuera tan dulce. Desde ese día dejo de tomar toda la variedad de píldoras que el psiquiatra le había prescrito.  A los diez días retorno a Chile sin ningún incidente. Le recomendamos que no relatara al  psiquiatra lo que habia sucedido aquí, de lo contrario ahora sí que la mandarían al manicomio.


En la clínica la examinaron y la re examinaron ad nauseas y no podían creer semejante fenómeno de sanidad. Los profesionales se anotaron un tremendo poroto y la declararon apta para tener una vida normal. Después de años desde el incidente, encontramos a la madre en el súper mercado y nos relató que la hija nunca más ha sufrido de sus antiguos males y que no se cansa de testificar el nombre de Cristo. Hasta por las calles de Talcahuano para a la gente, para contarles las maravillas de Dios


Todas estas experiencias me dejan con un tremendo sentido de respeto por las obras que Cristo y los apóstoles hicieron hace tanto tiempo. Al mismo tiempo confirma la fe en que sus promesas del ungimiento son tan válidas hoy, como cuando salieron de su boca. Con el poder del Espíritu santo tenemos la autoridad de enfrentarnos al Diablo; podemos llegar a la puerta misma de su reino y sacarlo a empellones. No hay nada que nos puede detener. Bien lo dijo Jesús mismo:

“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”


En esta lucha no hay lugar para los pusilánimes, para los lactantes en pañales.  No es fácil llegar a este punto en la vida cristiana: por más de 20 años reclamé la promesa del Espíritu Santo. Pero ahora sí que estamos preparados para trabajar en la Viña del Señor. El nos a honrado con su sublime poder y día tras dia confesamos su nombre por doquiera la vida nos lleve. Los demonios nos han amenazado varias vece que nos harían pagar por lo que hacemos. Sabemos que los ángeles divinos están con nosotros cuando salimos a las batallas. Resulta evidente que los demonios no tienen chance. Son manipuladores y mentirosos. Hasta se traicionan unos a otros.  ¡Son tan patéticos! ¡Que Dios los castigue, conforme a  su sabiduría y justicia!

 

GÁLATAS INSENSATOS

Después de estar desafiando y derrotando a Satanás por varios años, como nosotros lo hemos hecho resulta muy deprimente ver como los hermanos desfilan a la iglesia el sábado de mañana; van a ingerir la papilla láctea que viene premasticada en el folleto (¿todos con la misma dieta?), luego cantan ¡Cumbayá!  y se van a la casa totalmente desnutridos, a hacer el ridículo en su vecindario por otra semana (hasta hablan de las bestias de Apocalipsis y del Anticristo, con el # 666).


Si tú crees que yo me estoy burlando de los hermanos,  tienes razón, y lo hago con indignación y mucha pena, porque Dios tiene un plan glorioso para su iglesia. Los dirigentes, los responsables, tienen los ojos vendados y van tropezando por el camino, son unos pobres ciegos encabezando el desfile. Pero entonces, ¿Quién soy yo para hacer esta triste arenga? Mejor dejemos que la Palabra de Dios lo explique con más claridad, así no quedan dudas.

“Por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”

 

Y pensar que toda esta desventura, miseria, pobreza, ceguera y desnudez, no es necesaria; el remedio está a la mano y es gratuito.

“Yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio para que veas”


La desnudez espiritual es vergonzosa y descarada; es un tipo de exhibicionismo religioso; en abierta desobediencia del requerimiento bíblico, no hay ninguno de los dones sobrenaturales del Espíritu, ni siquiera existe el deseo de adquirirlos.  La presencia de esta desnudez es verdadera pornografía espiritual. Además está la ceguera, que no permite ver la desesperada y ridícula situación de las congregaciones. El que esta adentro de la iglesia, especialmente aquél que participa de de todos los ritos y tradiciones, no se da cuenta de lo patético del caso; hay que mirar de afuera para captar toda la tragedia. Recién ahí se capta el significado del mensaje a Laodicea y se puede entender el impulso vomitivo de Dios. ¿Acaso se cree que Dios va a retener este impulso más de 160 años? ¡Imposible! O por lo menos improbable.


En las congregaciones que tú conoces, no hay ninguna persona que pudiera  haberle traído alivio a Pamela, o a miles de otras personas atormentadas del demonio. La iglesia esta totalmente paralizada y no puede hacer la obra del Señor. Se sigue adelante con toda la rutina, como si todo estuviera tan bien. Vienen al caso aquí las palabras de Pablo “OH galatas insensatos” estos habían vuelto a la practica de las nimiedades y rituales, olvidando el Espíritu en el cual habían sido instruidos y además habían tenido practica. Pero en todo caso lo galatas no tenían el agravante adventista; autoproclamarse la Iglesia Remanente. ¿Cómo puede hacerse eso? Siendo que no hay ninguna señal. ¡Realmente hay que ser ingenuo! 

 

LOS ORFANATORIOS

Pablo reprendió a los gálatas diciendo que aun se estaban alimentando con leche, como los niños, cuando debieran estarse nutriendo con alimentos sólidos. La situación es la misma hoy con la iglesia; esta es una gran guardería infantil donde los lactantes andan en pañales. Andan sacando pecho porque se comparan unos con otros y se felicitan en público como grandes campeones. Perdieron de vista el modelo original diseñado por Cristo y traspasado a los apóstoles. Estos lactantes se han autocalificado y están felices. No hay nadie que muestre lo patética que es la situación en que se encuentran. Se puede leer el mensaje a Laodicea, pero la venda de los ojos no permite ver la verdad.


Antes de irse, Cristo prometió que no dejaría huérfanos a sus hijos; en el capitulo 14 de Juan dijo:

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre… no os dejaré huérfanos.


Las iglesias, sin los dones espirituales son verdaderos orfanatorios; guarderías infantiles de niños lactantes. Los miembros de iglesia se han transformado en niñitos  pirueteros (NP)*  porque se los ha celebrado por las gracias que hacen. Comienzan acumulando cintas de diversos colores; después vienen los certificados; los diplomas, y los más osados de todos, aparecen con títulos universitarios; Magísteres y Doctores en Divinidades. Si estos últimos tuvieran el sello del Espíritu, serían de tremenda utilidad para la causa, pero en el actual estado de desnudez y ceguera en que se encuentran están a penas capacitadas para ir regando confetis y pétalos de flores delante de su propio desfile.

 

Para enfatizar el estado de orfandad de las iglesias, sería totalmente apropiado que todos los miembros vinieran a las reuniones vestidos de luto; las mujeres con traje negro y los hombres con una banda negra en el brazo. Aquellos miembros que reciban las señales de  poseer el Espíritu Santo abandonan la señal de luto y pasan a formar parte del selecto grupo de los creyentes; ahora ya tienen el sello de Dios y nunca más dudarán de que en realidad tienen la vida eterna, conforme a la promesa.

 

 

 

 

 

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NP: Niñitos Pirueteros; figura metafórica inspirada en la carta de Pablo a los Gálatas. Este reprende a la iglesia por seguir alimentándose espiritualmente de productos lácteos, cuando deberían  estarse nutriendo con la dieta sólida del Espíritu. Los tilda de “Gálatas Insensatos”, que en el léxico contemporáneo significa “tontos” o “estúpidos”  Usando las imágenes y calificativos  de apóstol, no es gran desatino llamar también “lactantes” a aquellos miembros  de iglesia que no tienen ningún don del Espíritu.

Se los llama “pirueteros” porque son muy activos; participan en todas las actividades de la iglesia y se los puede identificar fácilmente por su elegante maletín y por conocer todos los detalles del ritual eclesiástico. Generalmente gravitan en las inmediaciones  del púlpito, pero desafortunadamente  carecen del ungimiento divino y no importa cuánto aspaviento hagan;  no pueden ser usados por el Señor. La dieta desequilibrada les detuvo el crecimiento y sufren de raquitismo espiritual; son pigmeos exhibicionistas.

 

Las actividades de estos miembros agravan la situación de la iglesia, porque distraen la atención de los enormes problemas institucionales. Es verdad que son entretenidos y a veces parecen solemnes y muy serios. Tienen una admirable buena voluntad y por lo general pertenecen a más de una Junta de la iglesia. Pero sería mejor que se sentaran calladitos, donde nadie los vea, porque no han recibido el sello de Dios y más bien son vergüenza y oprobio a la causa del Señor. Son como los macacos de las islas caribes; mientras más alto se suben al cocotero más visible son sus vergüenzas. Esto les ocurre por no adquirir el oro refinado en fuego y las vestiduras blancas ofrecidas por el Testigo Fiel, el Principio de la creación.

 

Esta patología espiritual tiene un posible remedio: una vez que ya pasaron de Abejitas Laboriosas y Manitos ayudadoras, deberían pasar a la categoría de Creyentes. Para esto tienen que rendir satisfactoriamente el examen de Marcos 16:17,18. Aquellos grandotes que no pasan el examen, se les da una segunda, y final oportunidad; si fallan este examen,  que se vayan a la casa. ¡Déjense de estar calentando las bancas de la iglesia! Es una triste verdad que este sistema de reexaminación bíblica eliminaría a la gran mayoría de la membresía,  pero una vez establecida la norma bíblica, el Espíritu Santo comenzaría a traer de vuelta a los verdaderos creyentes, ungidos con el Espíritu Santo, para terminar finalmente la obra interrumpida.

 

El plan original, diseñado por Cristo, se perdió en la denominación, pero gracias a Dios, se lo encuentra intacto en los evangelios.


Yo bien sé que mucho de lo que expresé más arriba resulta chistoso; si así fuera, sería el más grande chiste bíblico; un chiste proclamado por Cristo mismo. Si es así, se podría añadir otro curso a la Facultad de Teología: Chistologia Bíblica.

 

Si alguien cree que la promesa del derramamiento espiritual fue solo para aquéllos que estaban presentes durante la promesa, vale la pena recordar las palabras de Pedro cuando contestó a una pregunta pública:

“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos lo que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”

 

Mi experiencia ha sido que no hay  nadie que se atreva a predicar estas ideas  desde el púlpito… y pensar que son todas bíblicas.  Yo prediqué estas verdades una vez en Alburquerque, en tiempos de Aeschlimann (aka Tancho), durante una ausencia de él,  por vacaciones. Los hermanos más marginados pensaron que yo tenía la capacidad de caminar sobre el agua, la otra mitad, los que parecían ser columnas, me declararon la encarnación de Satanás. No importa; a Cristo también lo declararon estar poseído de demonios.

 

La iglesia tendría un nuevo amanecer si se hiciera un reconocimiento oficial de la total ausencia de los dones espirituales. Esta confesión, desde todos los púlpitos,  desencadenaría un verdadero reavivamiento espiritual y la iglesia  saltaría a la lucha; Satanás y el mundo quedarían sorprendidos. Pero si  predicas este mensaje, estarás marcado y  tarde o temprano serás tildado; primero de disidente, luego de heterodoxo y finalmente de apóstata.


Tú no sabes cuánta satisfacción me da el saber que mi salvación emana de la cruz y no de la iglesia. ¿Entiendes lo que estoy diciendo?

 

LOS DONES NATURALES

Un fenómeno doctrinal ampliamente difundido en el protestantismo es el de mezclar los dones naturales con los sobrenaturales. En la iglesia de Porvenir(en Santiago, Chile) se promovió una serie de reuniones en las cuales se explicaría con toda claridad cómo obtener el Espíritu Santo. Cómo descubrir sus propios dones y cómo desarrollarlos.


En las reuniones se usó un largo formulario para descubrir los dones personales. Lo patético de todo esto que estos formularios fueron desarrollados aquí en este país y lo usan las grandes compañías para conocer las capacidades de sus empleados. Es un análisis psicológico de personalidades.  No tiene absolutamente nada que ver con los dones espirituales.


Hay dones naturales, como la música, la pintura, el dibujo, el canto, la poesía, etc. Se sabe que estos talentos naturales no proceden del Espíritu porque están distribuidos igualmente entre cristianos y moros. La mayoría de estos dones tienen origen  genético.


Pero por otro lado están los inconfundibles dones sobrenaturales. Estos proceden directamente de Dios y nadie los puede tener o usar sin la expresa voluntad divina. Se puede observar claramente que en el mandato apostólico sólo están incluidos estos dones sobrenaturales. Es natural; son el sello de Dios. La iglesia se evitaría muchos momentos bochornosos clarificando la marcada diferencia entre estos dos tipos dones. Esta práctica de mezclar los dones es un subterfugio para hacer creer que el Espíritu está en la iglesia.

 

EXPULSADO del TEMPLO

En este ministerio de liberación en que hemos participado con mi familia, nos sentimos obligados de testificar de las obras que el Señor puede hacer si con humildad nos ponemos en sus manos; uno simplemente no puede callar.


Un día me pidieron que relatara algo de mi trabajo, en la sección hispana de la iglesia central de Rochester. Noté que en la congregación había una persona tomando notas, sin saber que era un espía del pastor Delafield, el jefe distrital de la ciudad.


El sábado siguiente, después del culto, Delafield me pidió que pasara a su oficina porque quería hablar conmigo. Yo pensé que posiblemente se habia enterado de mis experiencias y que quería que le ayudara a reforzar su ministerio. Lo cual, a ojos vistas, era una urgente necesidad y que gustosamente yo podría hacer. ! OH bendita inocencia!  ¡Benditos sean los niños, porque de ellos es el reino de los cielos!


Después de acomodarse detrás de su opulento escritorio de madera de roble americano, el hombre carraspeó múltiples veces y abrió su boca diciendo  “Brother Wandersleben… it has come to my knowledge that last week…  during the convocation, down stairs…  you made a big mistake”  ¡OH no, ahora sí que la embarré!  ¡Se enojó el gringo!  ¡Grande es mi iniquidad! ¡Perdoncito, todo poderoso Delafield! ¿Me arrojaré a tierra, quizá, para arrastrarme como un miserable gusanillo, frente a su augusta majestad? ¿Será que durante mi presentación, la semana anterior, se me salió alguna obscenidad  y ni me di cuenta?  ¡Perdón, perdón, mil veces perdón! Please your honor!  Do not punish me, and have mercy of this little worm!


Después de esta dramática introducción, Delafield me explicó cuidadosamente, y bien lento, que aquí en Estados Unidos… no existía el problema de la posesión demoníaca... En las islas del Caribe… donde se practica el vudú… allí sí es posible, que existan los endemoniados…  También podrían encontrarse en el Continente Negro… porque allá se practica el animismo…  Pero  aquí en nuestro moderno país… no existe el problema y es absurdo hablar de eso desde el púlpito… Porque, brother Wandersleben… los puertorriqueños son tan emocionales y dramáticos… que vamos a llegar al extremo de que van a andar por los pasillos tropezándose uno con otros… gritando desaforados, como enloquecidos. Vamos a tener que llamar al 911, y van a llegar los autos patrullas, 5 o 6 de ellos, a interrumpir el culto divino. También va a llegar el Canal 13, el 10 y el # 8.  ¡Qué lindo! Pensé yo;  al fin sabría la gente de que existe una iglesia  adventista en esta ciudad de Rochester. Naturalmente, la voz tiene que correrse de alguna manera. ¡Peor es nada!


El fin del discurso es éste; Brother Wandersleben, “le voy a pedir que no se refiera más a ese tema aquí en esta iglesia”. Parece que durante la semana él había llamado a la Conferencia y el presidente le dijo que de ninguna manera se podía permitir ese desacato. Delafield estaba a cargo de todo el distrito y era su “sagrada” responsabilidad de no permitir que extrañas herejías brotaran en su esquilmado campo.


Traté de decirle que yo sólo había estado reportando de mis experiencias en el ministerio de liberación; me sentía impulsado a testificar de Cristo y su maravilloso poder.  El hombre me interrumpió, demostrando que no le interesaba en absoluto mis experiencias o ninguna de mis ideas. Yo era bienvenido si me sentaba calladito, como un saco de patatas, y  hasta podría regocijarme e instruirme, pensaba él,  escuchando las sandeces que manaban de su boca. Le hice saber que si se me prohibía testificar el poder y el nombre de Cristo, yo me retiraría definitivamente de la iglesia. ¡Esté bien dijo él!   It is OK! … Esa fue la última vez que pasé por las puertas de un templo adventista.

 

Fue simple como eso, nada dramático, nada complicado. No derramé una sola lágrima y nunca me volví para mirar hacia atrás. Salí voluntariamente por la puerta del frente, y con el sol en la cara. Así se cerraba para siempre un importante capítulo de mi vida y de la vida de los míos. Por todo lo que te he relatado en este escrito, tienes que darte cuenta que el desarrollo final se podía vislumbrar desde Mendoza, 1963. Fue una lentísima y larga peregrinación hacia la luz, y siempre sentí la presencia de Dios a mi lado. Valió la pena cada paso de la marcha, y lo repetiría todo de nuevo, si fuera necesario y tuviera el tiempo, incluyendo mi paso por el CACH y el ministerio cuyano.  Estoy totalmente feliz y conforme con mi vida y me regocijo en los caminos del Señor.


“La senda de los justos es como la luz de la aurora,  que va en aumento, hasta que el dia es perfecto.”  ¡Alabado sea para siempre el precioso nombre de Jehová!

I love you,  God Bless!    Tu amigo y hermano en Cristo.

 

Werner Wandersleben.                      wernersleben@rochester.rr.com



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