Mi esposa y yo
fuimos bautizados en la Iglesia Adventista de Decatur, Ill.,
en 1958, después de tomar los Estudios por Correspondencia de
la Voz de la Profecía y una serie de estudios con el pastor.
En 1962, llegué a ser representante de la Fundación Braille de
Registros Cristianos, que es la obra adventista para los
ciegos. Dejé los Registros Cristianos porque no me gustaba
estar lejos de mi familia toda la semana y verlos sólo los
fines de semana.
Me fui a trabajar en la Universidad de Purdue. Me jubilé en
1993 trabajando como Asistente Técnico de Ingeniería
Aeronáutica, Astronáutica, y Nuclear. En 1985, por medio del
libro del pastor Walter Rea, "The White Lie," me enteré del
plagio cometido por Ellen G. White, así como de la doctrina
adventista del santuario, que no podía ser sostenida por la
Biblia, como fue demostrado por el Dr. Desmond Ford. Fue
difícil para mí enfrentarme a las contradicciones bíblicas de
Ellen G. White, la profetisa de los Adventistas del Séptimo
Día. La clase de Escuela Sabática citaba sus escritos como si
fueran la Escritura, sin fijarse en que contradecían la
Biblia. Por ejemplo, un miembro de la clase decía que "los
bebés y los santos tendrán alas en la resurrección". Yo decía:
"La Biblia dice que tendremos un cuerpo como el de Cristo y no
hay registro de que él tuviera alas". O citaban a EGW
diciendo: "No podemos decir que somos salvos". Y yo decía:
"¿Cómo es que Pablo pudo decir que le estaba guardada una
corona?" En sus sermones, el pastor constantemente citaba a
EGW como autoridad a la par con la Biblia, y mezclaba los
escritos de ella con los de la Biblia. A veces no le daba
crédito a Ellen como su fuente y decía, por ejemplo: "Pedro
indujo a María Magdalena al pecado". Después del servicio, yo
decía: "¿Dónde está el texto bíblico para esto?" Y él ni
siquiera me contestaba. Ya no pude seguir sentado en la
iglesia oyendo cómo la Palabra de Dios era integrada con los
mitos de Ellen G. White. La verdad es que me tomó como dos
años después de dejar la iglesia llegar a entender si lo que
yo sabía era de la Biblia o de EGW. A veces mi esposa me
preguntaba: ¿Esa enseñanza es de Ellen G. White o de la
Biblia?
DEJANDO LA
IGLESIA:
Esta es una
copia de la carta que le envié a la Iglesia Adventista de
Lafayette, Ind., explicando por qué retiré mi membresía. Con
esta carta también le envié cuatro estudios titulados "¿Fue
Ellen White Una Plagiaria?", "Ellen G. White y Su Mensaje
Pro Salud," "Las Fallidas Profecías y Visiones de Ellen G.
White," y "¿Quién es 'El Espíritu de Profecía' y la Iglesia
Remanente?"
Noviembre de 1993
Queridos miembros de iglesia:
Le he enviado
una carta a nuestro pastor para que quite mi nombre de la
Iglesia Adventista de Lafayette. Les estoy enviando este
material a Uds. para explicarles por qué he hecho esto. Deseo
que conozcan mi relación con Dios. Todavía creo que la Biblia
es la regla de fe que debo seguir. Creo que Cristo perdona mis
pecados. Creo que debo guardar los Diez Mandamientos,
incluyendo el sábado, para mostrar mi lealtad a Él. Espero la
segunda venida de Jesús y la vida eterna. El no compartir la
verdad de las razones por las cuales dejé la Iglesia
Adventista del Séptimo Día me haría tan responsable ante Dios
como si dejara de compartir la verdad acerca del sábado con un
observador del domingo.
He sido miembro
de la Iglesia Adventista del Séptimo Día durante los pasados
37 años. Durante esos años, ocupé muchas posiciones, como
anciano, diácono, y presidente del Comité de Construcción.
También, di estudios bíblicos a muchas personas que fueron
bautizadas y son ahora miembros de la Iglesia Adventista del
Séptimo Día. Menciono esto para hacerles saber que he
considerado cuidadosamente lo que ahora les voy a decir.
Como la mayoría
de Uds., yo creía en las doctrinas de la iglesia, y que Ellen
White era profetisa de Dios. Prediqué esto desde el púlpito y
lo enseñé como maestro de Escuela Sabática. Pero abandoné
estas creencias hace como siete años, y ahora creo que EGW no
era profetisa de Dios y que algunas de las doctrinas de la
iglesia no son bíblicas. Ahora ha llegado el momento en que yo
me separe de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Lo que Ud. y yo
creemos está basado en la información que tengamos en un
momento dado. Por ejemplo, muchos cristianos creen que el día
de reposo es el domingo. Cuando reciben nueva información de
que el día de reposo es el sábado, su comprensión cambia y, si
son honestos para con Dios, comienzan a observar el reposo en
sábado. Si no son honestos para con Dios, no hacen caso de la
nueva información y lamentan haberla oído. Ruego que Ud. sea
honesto para con Dios al recibir esta nueva información acerca
de Ellen G. White.
Cuando yo
estudiaba y hacía planes para bautizarme, el pastor me regaló
un ejemplar de El Gran Conflicto y uno de El
Deseado de Todas las Gentes para que yo los leyera,
junto con un estudio sobre EGW como profetisa. Para
convertirme en miembro de la iglesia, yo acepté por fe lo que
se me dijo acerca de EGW. Una vez que acepté la premisa de que
ella era profetisa, yo podía aceptar cualquier cosa que ella
hubiese escrito como inspirada, aunque no se encontrara en la
Biblia. Después de todo, se me dijo que ello era "luz
añadida". Se me indujo a creer que poner en duda los
"testimonios" de Ellen White era obra de Satanás, que esto me
llevaría a poner en duda la Biblia, y que yo renunciaría al
sábado primero y después a Dios, y que después me perdería.
Cuando la
iglesia despidió a Walter Rea, un antiguo pastor con una
experiencia de 35 años, aquéllo realmente llamó mi atención.
Él había escrito muchos libros apoyando a EGW. ¿Qué había
hecho tan malo que la iglesia le había quitado su ministerio y
su sustento? Cuando el pastor Rea descubrió que EGW había
copiado los libros de otros autores, se sintió escandalizado.
Averiguó que ella había usado material de historiadores,
teólogos, doctores, y así sucesivamente, sin darles crédito
como sus fuentes, y había presentado todo ello como que Dios
se lo había mostrado en visión. Cuando la iglesia no reveló
estos hallazgos, el pastor Rea lo hizo. Luego, él fue
despedido del ministerio por decir la verdad. El pastor
Wilson, en aquel entonces presidente de la Conferencia
General, declaró que el uso que Ellen White había hecho de
fuentes externas era mucho más extenso de lo que los
adventistas se habían dado cuenta. En unos pocos casos, ella
había usado fuentes del Siglo 19 cuando supuestamente estaba
citando las palabras de Jesús o del ángel que la guiaba. La
iglesia contrató los servicios de un abogado católico, Vincent
Ramie, para que nos dijera que EGW no era una plagiaria en el
sentido legal. Téngase presente que esto es lo que se supone
que el abogado nos diría y que su opinión nunca fue sometida a
prueba en un tribunal. Sin embargo, de acuerdo con el
Diccionario, plagiar es copiar las ideas o los escritos de
otra persona y presentarlos como propios. ¡La iglesia ha
admitido que EGW usó fuentes externas y copió de ellas en sus
escritos, pero el abogado de la iglesia nos dice que no ella
no era plagiaria!
En el libro de
Rea, The White Lie (La Mentira White), él demuestra
que ella copió material de otros autores y lo puso en la
mayoría de sus libros, incluyendo El Gran Conflicto y
El Deseado de Todas las Gentes. ¡Los mismos libros que
se me dijo habían sido escritos por el Espíritu de Profecía en
realidad habían sido producidos por EGW, sus muchas
secretarias, y como ochenta autores diferentes!
El Dr. Fred
Veltman, en aquel entonces presidente de la Junta Directiva
del Departamento de Religión del Pacific Union College, fue
contratado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día para
investigar los escritos de Ellen White y si había tomado
prestado material de otros autores. Al ser preguntado sobre el
hecho de que EGW evidentemente había mentido al afirmar que
ella sólo escribía lo que el Señor le mostraba en visión, y
había mentido acerca de copiar de las obras de otros autores,
el Dr. Veltman contestó: "En mi opinión, este es el problema
más serio que hay que encarar en relación con la dependencia
literaria (copias) de Ellen White. Esto asesta un golpe al
corazón de su honestidad, su integridad, y por
lo tanto su veracidad". -- Ministry, 1990,
página 11.
Así que me han
mentido la profetisa Ellen White, la Testamentaría White, y la
Iglesia Adventista del Séptimo Día en este encubrimiento. Mi
mayor problema con los escritos de EGW es cómo ella contradice
la Biblia y sus propios escritos. Se nos ha dicho que ella no
contradice la Biblia, así que yo he incluído algunas citas
breves para ayudarle a Ud. a ver en qué puntos ella contradice
la Biblia. Por lo tanto, yo me opondría a la Palabra de Dios
si aceptara sus escritos como inspirados. La Palabra de Dios
nos dice: "No añadas a sus palabras, para que no te reprenda,
y seas hallado mentiroso". (Proverbios 30:6). ¿Ha añadido
Ellen White a la Palabra de Dios? Sea Ud. el juez.
Desde el
comienzo de su historia, los Adventistas del Séptimo Día se
vieron a sí mismos como el exclusivo pueblo "remanente" de
Dios, y todos los otros fueron llamados "Babilonia". La
descripción bíblica de "remanente" es que "guarda los
mandamientos de Dios y tiene el testimonio de Jesucristo".
(Apocalipsis 12:17). Un estudio cuidadoso de la Biblia revela
que el término "testimonio de Jesús" es el mensaje que
cualquier cristiano proclama acerca de Jesús. La Biblia no usa
el término "remanente" en sentido denominacional, sólo
significa "pueblo" -- todo el pueblo cristiano, no sólo los
Adventistas del Séptimo Día. Además de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día, hay más de 300 grupos y denominaciones
observadores del sábado en los Estados Unidos, que guardan los
mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.
Apocalipsis
19:10 nos dice que "el testimonio de Jesús" es el "espíritu de
profecía". De acuerdo con la Biblia, ni Ellen G. White ni sus
escritos son el Espíritu de Profecía. El "Espíritu de
Profecía" es un nombre que los Adventistas del Séptimo Día se
dieron a sí mismos, pero que no vino de Dios. Piense en esto.
Si lo que los Adventistas del Séptimo Día nos dicen es cierto,
entonces por dos mil años (hasta que la Iglesia Adventista del
Séptimo Día apareció en la década de 1860) no hubo verdadera
iglesia y la gente no entendía sus Biblias -- aunque Jesús
había prometido a su pueblo que les daría el Espíritu Santo
para guiarlos a toda verdad. (Juan 16:13). Yo estoy seguro de
que Ud. no cree que el Espíritu de Profecía no existió hasta
que Ellen White apareció en escena.
Primera
Tesalonicenses 5:21 nos dice que "lo examinemos todo", y yo lo
insto a Uds. a hacerlo así.
Que Dios bendiga a
cada uno de ustedes.
(Firmado) Robert K.
Sanders.
DESPUÉS DE
DEJAR LA IGLESIA
Después de dejar
la Iglesia Adventista, mi esposa me preguntó qué íbamos a
hacer por lo que se refería a una iglesia. Pensé en la Iglesia
Bautista del Séptimo Día, aunque yo no creía en el fuego
eterno del infierno como ellos. Pero no había una iglesia de
ellos en nuestra área. La Iglesia Mundial era imposible, pues
Armstrong era tan malo como EGW. Mi esposa no me daba tregua
con sus preguntas. Decía: Cuando estudies la BIblia con la
gente, ¿dónde vas a llevarlos? Yo sabía que el
denominacionalismo no era bíblico, sino de hechura humana.
Jesús no fundó una denominación, sino una iglesia. Yo dije que
"tendríamos una iglesia en nuestro hogar, como la tenían en la
Biblia". Así que teníamos un estudio bíblico sobre un tema,
escuchábamos CD´s cristianos, y leíamos material bíblico como
Guideposts, etc. Como un año más tarde, oímos hablar de un
ex-pastor Adventista de la Iglesia Adventista de Southside en
Indianapolis, que tenía una iglesia observadora del sábado en
Greenwood, Indiana. Esta iglesia ha crecido de 30 hasta como
60 miembros en tres años. Los miembros incluyen
ex-adventistas, y miembros de la Iglesia Mundial, de la
Iglesia de Dios Séptimo Día, y otras confesiones. Nosotros
manejamos como 180 millas ida y vuelta para ir a la iglesia,
en comparación con la Iglesia Adventista que teníamos a cuatro
cuadras de nuestra casa. ¿Vale la pena? Muchas veces SÍ. Yo
sigo testificando a mis amigos adventistas enviándoles un
boletín llamado "TRUTH OR FABLES". Esto ha ayudado a muchos a
ver cómo han sido "blanqueados" (White-washed).