EXAMEN DE SEIS PUNTOS

SOBRE LOS ADVENTISTAS

Dan Corner

Tomado del foro de debates alt.religion.christian.adventist 


1. Todos los Diez Mandamientos fueron reiterados en el Nuevo Testamento, con una sola excepción, el mandamiento acerca de guardar el sábado como día santo.

El primer mandamiento fue reiterado en Mat. 22:37; 1 Cor. 8:5, 6.

El segundo mandamiento fue reiterado en 1 Juan 5:21. (Col. 3:5 y Ef. 5:5 expanden la idolatría para incluir la avaricia).

El tercer mandamiento fue reiterado en Col. 3:8.

El quinto mandamiento fue reiterado en Ef. 6:1-3.

El sexto, séptimo, octavo, noveno, y décimo mandamientos fueron reiterados en Rom. 13:8-10; Mat. 19:18; Gál. 5:14; 1 Cor. 6:9,10; y Gál. 5:19-21.

Algunas veces se piensa que Heb. 4:4 y 4:9,10 demuestran que el mandamiento del sábado se restableció en el Nuevo Testamento meramente porque la palabra "sábado" se encuentra en ellos. Examinemos este pasaje:

"Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: 'Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día'. Y otra vez aquí: 'No entrarán en mi reposo'. Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: 'Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones'. Porque si Josué les hubiera dado el reposo.no hablaría después de otro día. Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas". (Heb.4:4-10).

Tenga la bondad de tomar nota: ¡El pasaje menciona sólo un "reposo sabático", no la observancia del sábado, como se le ordenó a Israel en el Antiguo Testamento! Además, este "reposo sabático" no puede ser equivalente a la observancia del sábado, porque ni siquiera los israelitas, que sí guardaron el sábado, entraron en este "reposo". El cristiano encuentra su reposo espiritual en Cristo. (Mat. 11:28). Sólo el cuarto mandamiento, que es ceremonial más bien que moral, no fue reiterado en el Nuevo Testamento, el pacto bajo el cual estamos hoy día.

2. El mandamiento del sábado era un recordatorio para aquellos que fueron rescatados de la esclavitud en Egipto.

El mandamiento del sábado fue dado poco tiempo después de que los israelitas fueron liberados por mano de Moisés. Puede Ud. leer acerca del cruce del Mar Rojo en Éxodo 14. Éx 19:1 afirma que los israelitas llegaron al desierto de Sinaí sólo tres meses después de haber salido de Egipto. Éxodo 20 (cuando los Diez Mandamientos fueron dados) ocurrió poco tiempo después. Éxodo 20:1-17 se repite en Deut. 5:6-21, en que Moisés explica POR QUÉ y A QUIÉNES ordenó Dios guardar el día sábado.

"Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo". (Deut: 5:15).

Así como la Pascua era una festividad anual que los israelitas celebraban para recordar y celebrar que Dios pasó de largo sobre las moradas de los israelitas en Egipto mientras los primogénitos de los egipcios eran exterminados (Éx. 12:14-30), el sábado habría de servir para que los hebreos recordaran cada semana su histórica liberación de la amarga esclavitud en Egipto (Deut. 5:15). Por lo tanto, el mandamiento del sábado, de acuerdo con Deut. 5:15, no era una "ordenanza relacionada con la creación", como algunos dicen.

3. A los cristianos se les permite hacer su propia decisión acerca de un día especial. "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté convencido en su propia mente". (Rom. 5,6).

Si el mandamiento del sábado se hiciera cumplir hoy día, como en el Antiguo Testamento, ¡esta "libertad" JAMÁS habría sido concedida! ¿Puede Ud. imaginarse una tal "libertad" cristiana para tener ídolos, cometer adulterio, o robar? Puesto que estos últimos son mandamientos claros (no tendrás ídolos, no cometerás adulterio, no robarás), no hay "libertad" en relación con ellos, en contraste con un día especial para el Señor. Recordemos también que cuando Pablo escribió Romanos 14, él conocía Gén. 2:3 y el resto del Antiguo Testamento. ¡No existe esta libertad entre los sabatistas!

Col. 2:16,17 añade a todo esto diciendo: "Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida. o en cuanto a días de fiesta, luna nueva, o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo". Si es cierto que, como algunos dicen, el Papa cambió el sábado por el domingo, entonces ¿por qué los cristianos del siglo primero algunas veces se reunían el domingo? "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente, y alargó el discurso hasta la medianoche". (Hech. 20:7). "Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas". (1 Cor. 16:2).

4. A los cristianos gentiles NO se les dijo que guardaran el sábado (ni que practicaran el rito de la circuncisión) cuando el concilio de la iglesia original los instruyó sobre prácticas y mandamientos. En Hechos 15, se nos dice que el concilio de la iglesia se reunió para considerar una falsa enseñanza de aquellos días: "Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos". (Versículo 1). Cuando los apóstoles del Señor comunican por escrito a los cristianos gentiles su decisión tocante a la circuncisión (Hech. 15:23-29), su silencio acerca de la observancia del sábado judío es significativa, especialmente cuando consideramos que el quebrantar el mandamiento del sábado en el Antiguo Testamento acarreaba consecuencias muy severas, incluyendo la pena de muerte para los transgresores. (Éx. 31:14-17 cf. Núm. 15:32-36).

5. Pablo nos dice el verdadero propósito de todos los Diez Mandamientos (la ley) en Gál. 3:24 y Rom. 3:20. "De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe". "Ya que por la obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado".

6. Los violadores del sábado NO serán lanzados al lago de fuego, pero otros sí lo serán. En ninguna parte del Nuevo Testamento se dice que los violadores del sábado serán lanzados al lago de fuego. Por otra parte, el Nuevo Testamento sí dice que los idólatras, asesinos, ladrones, avaros, sexualmente inmorales, mentirosos, etc. serán excluídos del reino de Dios y lanzados al lago de azufre hirviente (1 Cor. 6:9,10; Ef. 5:5-7; Gál. 5:19-21; Apoc. 21:8). Además, hay otros, como los borrachos, etc., que no se mencionan en los Diez Mandamientos, que de manera similar experimentarán el mismo destino eterno, esto es, a menos que se arrepientan. (1 Cor. 6:9,10; Gál. 5:19-21).

Los sabadistas no guardan el sábado

Los sabadistas aseguran que ellos guardan el mandamiento del sábado como fue dado a Israel, pero en realidad sólo guardan un sábado modificado, lo cual significa que no lo guardan en absoluto. Las que siguen son tres razones para esto.

(A) En el Antiguo Testamento, cuando este mandamiento fue dado a Israel y hecho cumplir, la gente era ejecutada por violar el sábado. (Éx. 31:14,15).

"Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó". (Éx. 31:14-17).

Un hombre fue ejecutado por violar este mandato. (Núm. 15:32-36). Así que los mismos israelitas que guardaban el sábado ejecutaban a los violadores del sábado. ¡Los sabadistas no hacen esto!

(B) A los guardadores del sábado no se les permite encender fuego el día sábado:

"No encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo". (Éx. 35:3).

Si en su casa Ud. obtiene calor en el invierno por medio de un horno automático, Ud. está violando este mandamiento. Si Ud. enciende su estufa en sábado, Ud. está violando el mandamiento. Si Ud. tiene un calentador de agua automático, Ud. está violando este mandamiento. Finalmente, si Ud. arranca su auto en sábado, Ud. también ha violado el mandamiento dado a Israel. Nota: Cuando Ud. arranca su auto, Ud. inicia un fuego que no existía momentos antes.

(C) Debe ofrecerse holocausto "CADA Sábado".

"Mas el día de reposo, dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, con su libación. Es el holocausto de cada día de reposo, además del holocausto continuo y su libación". (Núm. 28:9,10).

A la luz del libro de Hebreos, este mandato del Antiguo Testamento para los observadores del sábado está claramente prohibido bajo el Nuevo Pacto. Los primeros cristianos no hacían esto, y, por lo tanto, no guardaban el mandamiento del sábado como Israel. (Éx. 20:8-11 compárese con Gál. 1:8,9). Cuando un sabadista dice que uno DEBE guardar el mandamiento del sábado para ser salvo se pone bajo el anatema registrado en Gál. 1:8,9).

El verdadero plan de salvación

Además, el verdadero plan de salvación se declara concisamente en la Biblia como arrepentimiento delante de Dios y fe en Cristo Jesús (Hech. 20:21). Hemos de producir frutos de arrepentimiento (Mat. 3:8) y demostrar arrepentimiento por nuestras obras (Hech. 26:20). "Arrepentirse" significa volverse de los malos caminos (Mat. 12:41, compárese con Jonás 3:10). Todo árbol que no da buen fruto será cortado y echado en el fuego (Mat. 3:10; 7:19). El Señor también enseñó que el camino de la vida es "difícil" y que sólo "unos pocos" lo encontrarán (Mat. 7:13,14). El Señor declaró que hay sólo DOS puertas, dos caminos, dos grupos de personas, y dos destinos eternos. Así que no debemos seguir a la muchedumbre, porque van en camino al fuego eterno, aunque no lo sepan.

Además, muchos son salvos, pero después se descarrían (Luc. 8:13; Juan 6:66; 1 Tim. 1:19; etc.). En otras palabras, después de la salvación inicial, debemos perseverar hasta el "fin" para entrar al reino de Dios y escapar del lago de fuego (Mat. 10:22; Heb. 3:14; Apoc. 2:10,11). La vida eterna viene al pecador arrepentido en el momento en que cree en Jesús para salvación (Juan 3:16; 6:47; 1 Juan 5:12, 13), pero hay otro aspecto importante de la vida eterna del cual muchos no se dan cuenta en absoluto hoy en día, a causa de una falsa enseñanza diferente, comúnmente llamada "una vez salvo, siempre salvo". De acuerdo con la verdadera enseñanza bíblica por gracia, la vida eterna también es una ESPERANZA (Tito 3:7, se ha de SEGAR (Gál. 6:8,9) EN EL SIGLO VENIDERO (Mar. 10:30) solamente para aquellos que PERSEVERAN EN BIEN HACER (Rom. 2:7) y NO DESMAYAN Y NO SE CANSAN (Gál. 6:9).

También, recordemos esto: Si una persona salva siembra para complacer su propia naturaleza pecaminosa, morirá espiritualmente (Rom. 8:13, Gál. 6:8,9). El hijo pródigo es un claro ejemplo de esto (Luc. 15:24,32). El resultado final del pecado es la muerte espiritual. NO OS DEJÉIS ENGAÑAR por los predicadores de la doctrina "una vez salvo, siempre salvo" (Sant. 1:14-16). Debemos continuar creyendo (CONFIANDO) en Jesús para la salvación de nuestras almas si hemos de entrar en el reino de Dios. Jesús describió sus "ovejas" como sus "seguidores" (Juan 10:27). Santiago dice que la fe sin obras es "muerta" (Sant. 2:17).

En conclusión, Jesús efectivamente destruyó la obra del diablo (1 Juan 3:8). Jesús es el resucitado "Señor de la gloria" (1 Cor. 2:8), delante de quien toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Él es el Señor (Fil. 2:9-11). Jesús es el ÚNICO nombre en el cual se encuentra la salvación (Hech. 4:12), es el ÚNICO mediador entre Dios y el hombre (1 Tim. 2:5) y el juez de los vivos y los muertos (Hech. 10:42; 2 Tim. 4:1; 1 Ped. 4:5). En las Escrituras se nos aconseja ir directamente a Él para ser perdonados, y a CONFIAR solamente en Él para la salvación de nuestras almas.

Ellen G. White

No es por ofender, pero, si Ud. es un Adventista del Séptimo Día, ¿sabía Ud. que Ellen G. White fue una falsa profetisa, una plagiaria, y una falsa maestra? Su extraña enseñanza de que Cristo entró al Santuario Celestial en 1844 para llevar a cabo un juicio investigador es una clara negación de lo definitivo de la expiación en la cruz. Véase Juan 19:30. También, su enseñanza de que Satanás ha de cargar con los pecados es una clara contradicción de las Escrituras (Isa. 53:6; 2 Cor. 5:21; 1 Ped. 2:24). Estas dos falsas enseñanzas, propagadas por Ellen G. White, pueden encontrarse en su libro El Gran Conflicto, página 422, publicado por Pacific Press, Mountain View, CA, 1950.

Hoja de hechos de Ellen G. White

Por Dan Corner

En círculos adventistas (SDA), una visión que Ellen G. White (EGW) tuvo en 1847 es importante en su exaltación del mandamiento del sábado. (Entre los Adventistas, EGW es considerada una profetisa inspirada).

"Estábamos en un desusado espíritu de oración. Y mientras orábamos, el Espíritu Santo vino sobre nosotros. Estábamos muy felices. Pronto me alejé de las cosas terrenales y me vi envuelta en una visión de la gloria de Dios. Vi un ángel volar rápidamente hacia mí. Me llevó rápidamente desde la tierra hasta la Santa Ciudad. En la ciudad vi un templo, en el cual entré. Pasé por una puerta antes de llegar al primer velo. Este velo estaba levantado, y pasé al lugar santo. Aquí vi el altar del incienso, el candelabro con sus siete lámparas, y la mesa con los panes de la proposición. Después de contemplar la gloria del Lugar Santo, Jesús levantó el segundo velo y yo entré al Lugar Santísimo.

"En el Lugar Santísimo, vi un arca. Su tapa y sus costados eran del oro más puro. En cada extremo del arca había un hermoso querubín, con las alas extendidas sobre ella. Los rostros de los querubines estaban vueltos el uno hacia el otro, y los querubines miraban hacia abajo. Entre los querubines había un incensario de oro. Por encima del arca, donde estaban los querubines, se veía un resplandor extremadamente brillante, parecido a un trono, donde Dios moraba. Jesús estaba de pie al lado del arca, y al subir hasta él las oraciones de los santos, el incienso subía como humo, y Jesús ofrecía al Padre las oraciones de ellos con el humo del incienso. En el arca estaba la urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas de piedra que se doblaban como un libro. Jesús las abrió, y vi los Diez Mandamientos escritos en ellas con el dedo de Dios. En una tabla había cuatro mandamientos, y en la otra seis. Los cuatro de la primera tabla brillaban más que los otros seis. Pero el cuarto, el mandamiento del sábado, brillaba más que todos los demás; porque el sábado fue apartado para ser guardado en honor del nombre de Dios. El santo sábado aparecía glorioso -- había una aureola de luz todo a su alrededor. Vi que el mandamiento del sábado no había sido clavado en la cruz. Si así hubiera sido, los otros nueve también lo habrían sido y estaríamos en libertad de quebrantarlos todos, así como el cuarto. Vi que Dios no había cambiado el sábado, porque Él nunca cambia. Pero el Papa había cambiado el día de descanso del séptimo al primer día de la semana; porque habría de mudar los tiempos y la ley ...

"Vi que el santo sábado es y será la pared divisoria entre el verdadero Israel de Dios y los incrédulos; y que el sábado es la gran cuestión que unirá los corazones de los amados santos de Dios que esperan". (Primeros Escritos, 1863, pp. 32,33).

En resumen, el significado de esta visión de EGW puede expresarse así:

En esta revelación, la Sra. White fue llevada hasta el fin de los tiempos y vio el sábado como la gran verdad probatoria sobre la cual los hombres decidirán si sirven a Dios o a un poder apóstata. (Primeros Escritos, pp. XXI, XXII).

¡Pero Juan no vio ningún templo!

Hay que mencionar varios puntos importantes acerca de esta visión clave de EGW: (1) Ella dijo que, en esta visión de la Santa Ciudad, ella vio un templo. En contraste con esto, el apóstol Juan, que vio la Santa Ciudad, dijo que no había ningún templo: "Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero". (Apoc. 21:22). ¡En la Santa Ciudad, donde EGW afirma que vio un templo, el apóstol Juan nos informa que no vio ninguno! Nota: Aunque leemos acerca de un "templo" en Apocalipsis (7:15; 11:1; 11:19; 14:15,17; 15:5-8; 16:1,17), no se encuentra dentro de la Santa Ciudad, porque el apóstol Juan dice que no hay necesidad de él puesto que el Cordero y Dios son su templo. Puesto que, de acuerdo con las Sagradas Escrituras, no hay templo en la Santa Ciudad, nos debemos preguntar: (1) ¿Tuvo EGW esta visión en realidad? (2) Si ella en realidad tuvo esta visión, no puede haber sido de la misma fuente espiritual que la visión de Juan, porque el apóstol dijo que no había necesidad de templo alguno allí. Esta sola contradicción, que se centra en el templo en la Nueva Jerusalén, es suificiente para desacreditar todo el ministerio profético de EGW. Esto es así porque un verdadero profeta no contradice la palabra escrita de Dios. Pero hay todavía más que decir acerca de esta misma visión. EGW dijo que en esa misma visión:

"... el sábado fue separado para ser guardado en honor del santo nombre de Dios". Nuevamente, las Escrituras declaran algo diferente acerca del sábado:

"Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo". (Deut. 5:15).

Las Escrituras declaran que el mandamiento del sábado fue dado a Moisés como memorial, para que Israel recordara su liberación de Egipto. No fue dado en honor del santo nombre de Dios. Además, EGW exaltó el mandamiento del sábado al primer lugar:

"Vi que el santo sábado es, y será, la pared divisoria entre el verdadero Israel de Dios y los incrédulos; y que el sábado es la gran cuestión que unirá los corazones de los amados santos de Dios que esperan". (Primeros Escritos, p. 33).

Cuál es el mandamiento "más grande"

En una visión diferente, EGW dijo que el sábado es el "mayor" de los Diez Mandamientos:

"El Papa ha cambiado el día de descanso del séptimo al primer día de la semana. Ha pensado en cambiar el mismo mandamiento que fue dado para que el hombre se acuerde de su Creador. Ha pensado en cambiar el mandamiento más grande del Decálogo y así hacerse igual a Dios, o aún exaltarse por encima de Dios". (Primeros Escritos, p. 65).

En contraste, el mismo Señor Jesús nos dice algo diferente acerca del mandamiento "más grande":

"'Maestro, ¿cuál es el grande mandamiento en la ley?' Jesús contestó: 'Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas'". (Mat. 22:36-40).

Cuando se le hizo a Jesús esta pregunta, ésta habría sido la ocasión perfecta para que Él dijera que el mandamiento del sábado era el mayor, si es que lo era. ¡Sin embargo, el Señor no sólo no dijo eso, sino que dijo que el primero y grande mandamiento era otro! Así que, nuevamente, en contraste con la Palabra de Dios, E.G. White ha declarado claramente algo muy diferente. Esto es exactamente opuesto a la manera en que sus visiones proféticas son presentadas:

"... A Ellen White le fue dada luz que ayudó a explicar las dificultades de los pioneros y preparó el camino para que el estudio pudiera continuar. Las visiones también pusieron el sello de aprobación sobre conclusiones correctas. Así, el don profético actuó como corrector de errores y confirmador de la verdad". (Primeros Escritos, pp. XXIII, XXIV).

Los que reciben la marca de la bestia

De acuerdo con Ellen G. White:

"El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no le sirven. Mientras la observancia del falso día de reposo (domingo) en obediencia a la ley del estado y en oposición al cuarto mandamiento será una declaración de obediencia a un poder que está en oposición a Dios, la observancia del verdadero día de reposo (sábado), en obediencia a la ley de Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador. Mientras que una clase de personas, al aceptar el signo de la sumisión a los poderes del mundo, recibe la marca de la bestia, la otra, por haber escogido el signo de la obediencia a la autoridad divina, recibirá el sello de Dios". (El Gran Conflicto, 1950, pp. 552, 553).

En otras palabras, EGW dijo que los sabadistas son los ÚNICOS que no recibirán "la marca de la bestia". ¡Si Ud. adora a Dios en domingo, como los primeros cristianos (Hech. 20:7; 1 Cor. 16:2), entonces Ud. RECIBIRÁ la marca de la bestia, de acuerdo con EGW! La Biblia dice que cuando la marca de la bestia se imponga, esto "requerirá paciente resistencia de parte de los santos que obedecen los mandamientos de Dios y permanecen fieles a Jesús". (Apoc. 14:12). Los "mandamientos" mencionados en el contexto de este versículo apuntan especialmente a temer y adorar a Dios. (vers. 7). El mandamiento de adorar a Dios implica que los cristianos que "permanecen fieles" a Jesús no cometerán idolatría adorando la imagen del anticristo.

"En unos pocos meses"

Además, Ellen G. White relató lo que ella dice que ocurrió el 27 de junio de 1850:

"Algunos de nosotros hemos tenido tiempo de llegar a la verdad y avanzar paso a paso, y cada paso que hemos dado nos ha dado fuerzas para el siguiente. Pero ahora el tiempo casi se ha terminado, y lo que a nosotros nos ha tomado años aprender, ellos tendrán que aprenderlo en unos pocos meses. También, tendrán mucho que desaprender y mucho que aprender nuevamente. Los que no quieran recibir la marca de la bestia y su imagen cuando salga el decreto, deben decir ahora: No, nosotros no daremos consideración a la institución de la bestia". (Primeros Escritos, p. 67).

Puesto que mucho más que unos pocos meses han transcurrido desde 1850 y el decreto para recibir la marca de la bestia todavía no ha sido emitido, sabemos que definitivamente esta es una falsa profecía de Ellen G. White. ¿Qué dicen las Escrituras acerca de esto?

Puede que Uds. se pregunten: "¿Cómo podemos saber cuándo un mensaje no ha sido dado por el Señor?" Si lo que un profeta proclama en el nombre del Señor no tiene lugar o no se cumple, ese es un mensaje que el Señor no ha dado. Con presunción habló el tal profeta. No tengas temor de él. (Deut. 18:21,22).

Por lo tanto, de acuerdo con la Biblia, E. G. White fue una falsa profetisa. ¿Qué dijo Jesús acerca de los falsos profetas? Nos amonestó para que estuviéramos en guardia contra ellos, porque son engañadores con la apariencia de cristianos: "... y muchos profetas se levantarán y engañarán a muchos". (Mat. 24:11)

"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces". (Mat. 7:15).

Además, Dios le dijo a Jeremías acerca de los falsos profetas:

"Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan". (Jer. 14:14).

Los guardadores del sábado apóstatas "aúllan en agonía"

A los sabadistas se les ha dado una muy solemne advertencia por medio de una visión diferente de Ellen G. White:

"Después se me mostró un grupo de personas que aullaban en agonía. En sus ropas estaba escrito en caracteres grandes: 'Pesado fuiste en balanza, y fuiste hallado falto'. Pregunté quiénes eran estas personas. El ángel dijo: 'Estos son los que una vez guardaron el sábado pero dejaron de hacerlo'. Yo los oí clamar en alta voz: 'Hemos creído en tu venida, y la enseñamos con denuedo'. Y mientras ellos hablaban, sus ojos cayeron sobre sus ropas y vieron la escritura, y gimieron en voz alta. Vi que habían bebido de las aguas profundas, y contaminado el resto con sus pies -- habían pisoteado el sábado -- y que por eso habían sido pesados en balanza y hallados faltos". (Primeros Escritos, p. 37).

Querido lector, si Ud. es Adventista del Séptimo Día (SDA), recuerde que no hay que tener temor de lo que diga ningún falso profeta. (Deut. 18:22), incluyendo EGW.

De acuerdo con el Índice General de los Primeros Escritos, las personas en la visión de EGW que aullaban en agonía eran guardadores del sábado apóstatas (p. 307). ¡Cuán conveniente era tener una visión que evitaría que otros adventistas dejaran el grupo, como ocurrió después del "gran chasco" del 22 de octubre de 1844:

"Casi inmediatamente después del chasco del 22 de octubre, muchos creyentes y ministros que se habían asociado al mensaje adventista renunciaron". (Primeros Escritos, p. XV)!

¡Lo que EGW llama un "chasco" la Biblia lo llama una falsa profecía! (La falsa profecía de William Miller acerca del regreso del Señor el 22 de octubre de 1844 lo incluye a él también).

¡William Miller rechazó la enseñanza
del sábado adventista!

Sin embargo, Ellen G. White no era consistente con su propia visión, porque aunque William Miller había rechazado la observancia del sábado, ella dijo que él no era culpable y que a su muerte él entró en la Canaán celestial:

"En el momento del chasco el 22 de octubre de 1844, Miller estaba cansado y enfermo. Dependía mayormente de sus ayudantes más jóvenes, que permanecieron con él en la proclamación del mensaje adventista. Ellos le indujeron a rechazar la verdad del sábado cuando éste atrajo su atención poco después del Gran Chasco. Por esto, ellos, y no William Miller, serán tenidos por responsables". (Primeros Escritos, p. 303).

"También vi que William Miller erró poco antes de entrar en la Canaán celestial, y que le sería perdonada su influencia contra la verdad". (Primeros Escritos, p. 258).

Uno se debe preguntar acerca de estas dos revelaciones de EGW: ¿Hace Dios acepción de personas? La Biblia enseña claramente que NO. (Hech. 10:34). Pero si William Miller, el apóstata guardador del sábado, no será tenido por responsable como lo serían otros apóstatas guardadores del sábado, entonces una de dos cosas es verdad: (1) Dios hace acepción de personas, lo cual es imposible, o (2) ¡EGW no estaba presentando la verdad de Dios al pueblo!

¿Los ángeles llevan consigo
"tarjetas doradas" como pases?

Algunos celosos adventistas parecen creer que EGW nunca fue más allá de las Escrituras en sus visiones, sino que meramente confirmó la interpretación correcta. Esto no podría estar más lejos de la verdad. La siguiente visión de Ellen G. White menciona tarjetas de oro usadas como pases por los ángeles, pero es imposible verificar esto con las Escrituras:

"Luego, el ángel que me cuidaba me llevó a la ciudad otra vez. En ella, vi cuatro ángeles que volaban hacia las puertas de la ciudad. Estaban presentando una tarjeta de oro al ángel de la puerta cuando vi otro ángel volar rápidamente desde la dirección de la gloria más excelente, clamar en alta voz a los otros ángeles, y agitar hacia arriba y hacia abajo algo que tenía en la mano". (Primeros Escritos, p. 37).

"Todos los ángeles comisionados para visitar la tierra tienen una tarjeta de oro, la cual presentan a los ángeles que guardan las puertas de la ciudad al entrar y al salir". (Primeros Escritos, p. 39).

Amigo, no hay en las Escrituras ni el más leve asomo de tarjetas de oro usadas por ángeles. Ningún Adventista del Séptimo Día puede proporcionar evidencia bíblica para esto. Por lo tanto, los miembros de la Iglesia Adventista van más allá de la Biblia en sus creencias. Esto es a causa de los escritos de Ellen G. White, una falsa profetisa definida así por la Biblia.

¿Fueron nuestros pecados puestos
sobre Jesús o sobre Satanás?

La respuesta a esta pregunta depende de si Ud. cree en las revelaciones de Ellen G. White o en la Biblia. Primero, echemos un vistazo a lo que EGW dice:

"Se vio, además, que, mientras que el holocausto señalaba a Cristo como sacrificio, y el sumo sacerdote representaba a Cristo como mediador, el macho cabrío simbolizaba a Satanás, autor del pecado, sobre quien serán colocados finalmente los pecados de los verdaderamente arrepentidos. Cuando el sumo sacerdote, en virtud de la sangre del holocausto, quitaba los pecados del santuario, los ponía sobre la cabeza del macho cabrío para Azazel. Cuando Cristo, en virtud de su propia sangre, quite del santuario celestial los pecados de su pueblo al fin de su ministerio, los pondrá sobre Satanás, el cual en la consumación del juicio debe cargar con la pena final. El macho cabrío era enviado lejos a un lugar desierto, para no volver jamás a la congregación de Israel. Así también Satanás será desterrado para siempre de la presencia de Dios y de su pueblo, y será aniquilado en la destrucción final del pecado y de los pecadores". (El Gran Conflicto, p. 394).

Ahora veamos lo que dice la Biblia:

"Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros". (Isa. 53:6).

"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él". (2 Cor. 5:21).

"... quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados". (1 Ped. 2:24).

Claramente, entonces, EGW ha enseñado algo muy diferente de lo que enseña la Palabra de Dios acerca de esta importantísima cuestión relacionada con el plan de salvación. ¡La verdad es que nuestros pecados fueron puestos sobre Jesús, no sobre Satanás!

En la revelación mencionada arriba, EGW también dijo que Satanás será finalmente borrado de la existencia. Otra vez, esto es claramente diferente de lo que enseña la Escritura:

"Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos". (Apoc. 20:10).

Ser atormentado día y noche por los siglos de los siglos no es ser borrado de la existencia, como enseñó EGW.

¿Qué acerca del año 1844?

Hoy día, los Adventistas del Séptimo Día sinceros creen que Jesús entró al Lugar Santísimo en el templo del cielo en 1844 para llevar a cabo la expiación final:

"Así que los que andaban en la luz de la palabra profética vieron que, en lugar de venir a la tierra al fin de los 2,300 días en 1844, Cristo entró entonces en el lugar santísimo del santuario celestial para cumplir la obra final de la expiación preparatoria para su venida". (El Gran Conflicto, p. 394).

Pero antes del 22 de octubre de 1844, los adventistas creían algo muy diferente:

"Hiram Edson, uno de los miembros del grupo, vivía en Port Gibson, la parte central del estado de New York. Edson era el dirigente de los adventistas en esa área. Los creyentes se reunieron en su casa el 22 de octubre de 1844 para esperar la venida del Señor. (Primeros Escritos, p. XVIII).

En otra parte, EGW escribió acerca de este período:

"Por lo tanto, aunque proclamaron el mensaje que Dios les había encomendado que proclamaran al mundo, sufrieron desengaños a causa de su mala comprensión del mensaje". (El Gran Conflicto, p. 333).

Estimado lector: ¿Cree Ud. que el mensaje según el cual el Señor vendría el 22 de octubre de 1844 fue el mensaje que Dios le encomendó a William Miller y otros adventistas predicar al mundo, como escribió EGW? ¿Es posible que Dios quisiera que esa mentira acerca de la venida de Cristo se enseñara al mundo? ¿No dice la Biblia que es imposible que Dios mienta? Véase Tito 1:2. Si EGW era una verdadera vocera de Dios, ¿cómo pudo escribir cosas así?

Además, en contraste con EGW, las Escrituras enseñan claramente algo diferente acerca del punto en el tiempo en el cual el Señor entró al Lugar Santísimo. Sírvase notar que los siguientes versículos fueron escritos y se cumplieron mucho antes de 1844:

"Tenemos esta esperanza como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec." (Heb. 6:19,20).

"...y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención". (Heb. 9:12).

Sírvase notar el tiempo pasado del verbo: entró. Pero hay aún más en la Escritura para refutar a Ellen G. White. El siguiente versículo muestra que la expiación había sido completada para cuando se escribió Rom. 5:11:

"Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación". (Rom. 5:11).

"Consumado es"

Para ser más exactos en cuanto a cuándo se cumplió la expiación, consideremos las palabras del Señor desde la cruz:

"Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: 'Consumado es'. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu". (Juan 19:30).

Las palabras "Consumado es" NO significan el fin de la ley moral, sino que muestran que el plan de redención había concluído hasta ese punto, de acuerdo con el Señor Jesús. Esto está además confirmado por el siguiente pasaje:

"Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron". (Mat. 27:50,51).

El rasgamiento del velo del templo, delante del Lugar Santísimo, muestra que el sistema entero de sacrificios por los pecados había terminado de una vez y para siempre puesto que "el Cordero de Dios" (Jesús) había muerto en la cruz por nuestros pecados. Es claro que no hay más sacrificios por los pecados desde la cruz. (Heb. 10:10-14). Col. 1:20 completa esta verdad:

"... por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz".

En contraste con la Escritura, EGW dice: "Por su muerte, él inició la obra que, después de su resurrección, él ascendió a completar en el cielo". (El Gran Conflicto, p. 489).

"Por lo tanto, el anuncio de que el templo de Dios fue abierto en el cielo y de que el arca de su testamento se veía, apunta a la apertura del Lugar Santísimo en el santuario celestial en 1844 al entrar Jesús allí para llevar a cabo la obra final de expiación". (El Gran Conflicto, p. 433).

Estimado lector, ¿cuál registro conflictivo acerca de la expiación creerá Ud.?

Así que, ¿de dónde sacó Ellen G. White la fecha de 1844? Esta fecha viene de una errónea interpretación de Daniel 8:14. Ese pasaje dice: "Y él dijo: Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado".

EGW llegó a esta fecha interpretando los 2300 días mencionados en Daniel 8:14 como 2300 años y añadiendo esta cifra al año 457 A.C., el año en que Artajerjes decretó la restauración y la reconstrucción de Jerusalén (Esdras 6:1,2). Es necesario señalar varios puntos en relación con esta interpretación Adventista:

(1) Los Adventistas usan Ezeq. 4:6 y Núm. 14:34 para interpretar un día como igual a 1 año. Pero si rechazamos que los 2300 días de Daniel significan 2300 días literales de 24 horas, esto es, que significan poco más de seis años, entonces ¿por qué no usar 2 Ped. 3:8 y Sal. 90:4, que dicen que un día es igual a 1,000 años? Estos versículos están tan desconectados de Daniel 8:14 como Ezeq. 4:6 y Núm. 14:34.

(2) Obsérvese que Daniel 8:14 dice "tardes y mañanas", indicando que son períodos de tiempo de 24 horas, no años, meses, ni ninguna otra cosa.

(3) El contexto de la visión de Daniel va de 8:9 a 8:27. El contexto muestra claramente que las 2300 "tardes y mañanas" (también en v. 26) no son años y que no deberían calcularse a partir del 457 B.C. Nótense los versículos 13 y 14 juntos:

"Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquél que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y me dijo: Hasta 2300 tardes y mañanas; luego el santuario será purificado".

NOTA: La visión de Daniel concierne a: (1) el continuo sacrificio, que el anticristo quitaría (v. 11), (2) la prevaricación desoladora, (3) la entrega del santuario y (4) el ejército pisoteado. Es claro que el marco de tiempo de esto es la rebelión que causa desolación, como se dice en v. 13. Jesús se refirió a este mismo suceso en Mar. 13:14-20. Allí el contexto es claramente la gran tribulación, porque dice que serán días de tribulación cual nunca fueron desde el principio de la creación. Esto muestra que EGW, que claramente se ha equivocado en numerosas ocasiones y es culpable de profetizar falsamente, también ha errado en la interpretación de Dan. 8:14. Ella ha salido con algo diferente, acerca de la expiación, de lo que las Escrituras dicen que fue hecho en la cruz.

¿Qué deberían hacer los Adventistas del Séptimo Día ...?

¿Qué deberían hacer los Adventistas del Séptimo Día cuando se enteren de estos hechos reveladores acerca de las revelaciones e interpretaciones anti-bíblicas de Ellen G. White? Deberían asirse de la verdad bíblica solamente y apartarse de toda enseñanza que esté en conflicto con la Biblia. En otras palabras, ¡deberían creer a la Biblia y volverse de la enseñanzas de EGW!


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