Ellen G. White
Ellen G. White

REFUTACIÓN DE ARGUMENTOS COMUNES

SOBRE ELLEN G. WHITE

Traducido


1.  "¡Usted está inspirado por Satanás!"

Típicamente, las personas que sostienen este punto de vista tienen una fuerte creencia en Ellen White, basada en información parcial acerca de ella. Estas personas no han examinado la evidencia plena en relación con su ministerio, y no se dan cuenta de que hay razones válidas para que los cristianos pongan en duda las afirmaciones de ella de que era profetisa.

La Sra. White afirmaba que los que rechazan sus escritos son satánicos. Por lo tanto, cualquiera que presente evidencia demostrando que la Sra. White no era profetisa, está haciendo la obra de Satanás. En este caso, la Sra. White encaja en el perfil de una "dirigente sectaria" que condena como satánico a cualquiera que cuestione su autoridad.

Al acusar a los investigadores de Ellen White de ser "satánicos", los seguidores de ella son culpables de violar la prohibición de Jesús contra el pronunciar juicio sobre otros, cuyos motivos ni conocen ni entienden. La verdad es que muchos de los investigadores de Ellen White están inspirados por un piadoso amor por los demás, y desean ayudarlos a descubrir la verdad acerca de Ellen White. Los investigadores están obedeciendo la orden de Dios de "probar" los profetas. (1 Juan 4:1). Se han comprometido a compartir con otros la evidencia plena acerca de Ellen White de manera que otros puedan tomar una decisión informada en relación con la inspiración de ella.

2. "¡Usted toma los escritos de ella fuera de contexto!"

Ésta es una de las acusaciones más frecuentes. Típicamente, la hacen los que no están familiarizados con los escritos de ella. Algunos dirigentes de iglesia le dicen esto a sus seguidores para ahogar la investigación. Los dirigentes dicen: "Ella realmente no quería decir lo que escribió. ¡Esos críticos la están tomando fuera de contexto!" Tristemente, algunas personas aceptan la palabra de su dirigente y jamás investigan más a fondo para averiguar si su dirigente les está diciendo la verdad.

Ésta es quizás la defensa de Ellen White más débil, pero funciona para los que están satisfechos con lo que saben, y no están dispuestos a hacer un esfuerzo para confirmar por sí mismos el material fuente. Esta acusación es la que más fácilmente se refuta porque el acusador está obligado a proporcionar evidencia para probar que la afirmación está fuera de contexto. De tiempo en tiempo, alguien acusa a este sitio web, y nuestra respuesta siempre ha sido: "¡Muéstrenos la evidencia!" De todas las personas que nos han acusado de tomar a la Sra. White fuera de contexto, ni una sola ha proporcionado jamás ninguna documentación para respaldar su acusación.

3. "¡Los errores de la Sra. White son de menor importancia!"

Este argumento admite que Ellen White cometió errores en sus escritos, pero los hace a un lado afirmando que eran de menor importancia. La gente que usa este argumento reconoce la existencia de errores en los escritos pero ahogan la convicción en sus corazones de que ella no era profetisa pasando por alto sus errores como si no tuvieran ninguna importancia.

La verdad es que la Sra. White no sólo cometió serios errores que llevaron al error a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, sino que se contradijo a sí misma y contradijo la Biblia, y no pudo pasar ni una sola de las pruebas bíblicas de un profeta. ¡Sus enseñanzas acerca de la puerta cerrada de la salvación hicieron que sus seguidores ignoraran por casi cinco años la comisión de Jesús de llevar el evangelio a todo el mundo! ¡Pensemos en todas las almas perdidas que no oyeron el evangelio por cinco años, mientras los primeros adventistas seguían las visiones de la puerta cerrada de la Sra. White! ¿Cómo podría alguien llamar a este error "de menor importancia"?

4. "Un día Dios explicará las perplejidades ... "

Este argumento también admite que hay problemas con los escritos de la Sra. White. Sin embargo, las personas que sostienen este punto de vista rehusan admitir que ella estaba equivocada y en error. Cuando se les presenta la evidencia de los errores de ella, descubren que son incapaces de refutarla o negarla. Pero, en vez de aceptar la evidencia, tozudamente insisten en que tiene que haber alguna otra explicación. Dicen que un día, algún día en el futuro, Dios se los explicará, y entonces ellos entenderán. Hasta que ese momento llegue, continuarán teniendo fe ciega en Ellen White e ignorando cualquier evidencia contraria a su anterior modo de pensar.

Ésta es la más patética defensa de Ellen White. Virtualmente admite que ella estaba gravemente errada, pero en vez de reconocer la evidencia actual, cierra la mente a la investigación y se aferra a una vana esperanza de alguna futura aclaración que puede o no puede llegar.

5.  "¡La Sra. White no era perfecta, pero tampoco lo eran los profetas bíblicos!"

Este argumento es un hábil intento de confundir dos diferentes temas en disputa. Es un intento de confundir "los fracasos morales" con "los fracasos teológicos". Como nosotros, todos los profetas pecaban y tenían sus fracasos morales. Nadie en este sitio web está condenando a la Sra. White por ningún fracaso moral. Eso es un asunto por separado. El verdadero asunto a dilucidar es si la Sra. White pasó o no pasó las pruebas bíblicas de un profeta. Hay una GRAN DIFERENCIA entre tener un fracaso moral y no pasar las pruebas de un profeta. La verdadera cuestión es si la Sra. White era una profeta inspirada como los profetas bíblicos.

La verdad es que la Sra. White era bastante diferente de los profetas bíblicos:

6. "La Sra. White no era profeta. ¡Ella era una mensajera!"

La fuerza principal de este argumento es que no necesitamos someter a la Sra. White a las pruebas bíblicas de un profeta porque ella nunca reclamó para sí tal título. Este argumento generalmente lo esgrimen los que han sido convencidos por la evidencia de que la Sra. White cometió graves y serios errores, pero que aún así desean conservar alguna fe en ella. La única manera de que estas personas puedan disculpar el hecho de que ella no puede estar a la altura del patrón bíblico de un profeta es tratar de convencerse de que ella en realidad no era profeta sino una mensajera. Ésta es generalmente una defensa de última instancia porque reconoce que ella no era profeta y que sus escritos no eran dignos de confianza.

La verdad es que la Sra. White afirmó que era más que profeta. ¿Por qué afirmaría ella que sus escritos eran el "espíritu de profecía" si no fuera profeta? La verdad es que ella y sus asociados aseguraban que ella tuvo el don profético por casi 70 años. No hay manera de excusarla del escrutinio de las pruebas bíblicas de un profeta aduciendo que ella era sólo una "mensajera". Si ella afirmaba ser más que profeta, entonces es necesario someterla a un modelo aún más alto que el de los profetas.

7. "¡Los escritos de la Sra. White sobre la salud prueban que ella era profeta!"

Algunos afirman que los escritos de la Sra. White sobre la salud demuestran sus afirmaciones proféticas porque ella estaba muchos años adelante de la ciencia en este respecto.

La verdad es que la mayoría de las enseñanzas de la Sra. White sobre la salud, si no todas, existían y fueron enseñadas por los reformadores prosalud por años antes de que ella siquiera afirmara haber tenido una visión sobre la reforma prosalud. De hecho, muchos de sus escritos sobre la salud parecen haber sido plagiados de los escritos de otros reformadores pro salud.

8.  "¡The Great Controversy prueba que ella era profeta!"

Como el argumento anterior, éste declara que, porque unas pocas de las predicciones de la Sra. White en The Great Controversy (los Estados Unidos en la profecía, las leyes dominicales, la unión de la iglesia y el estado, etc.) parecen haber sido probadas como correctas por eventos recientes, ella debe por lo tanto ser profeta.

Si estas predicciones se están cumpliendo o no, es discutible. Sea como sea, la verdad es que la Sra. White no fue la originadora de estas enseñanzas. La idea de que la observancia del domingo es la marca de la bestia fue  avanzada primero por Joseph Bates en la década de 1840, aún antes de que conociera a los White. Los Estados Unidos en la profecía, la "marca de la bestia", la "imagen de la bestia", todo esto había sido ya publicado en el libro de James White Life Incidents en 1875. La comparación muestra que palabras, frases, citas, pensamientos, ideas, estructuras, párrafos, y hasta páginas enteras fueron tomados de ese libro e insertados en The Great Controversy.

De manera interesante, gran parte de Life Incidents a su vez había sido tomado principalmente del libro de J. N. Andrews The Three Messages of Revelation 14: 6-12, and particularly The Third Angel´s Message and The Two-Horned Beast [Los tres mensajes de Apocalipsis 14: 6-12, y en particular El mensaje del tercer ángel y la bestia de dos cuernos], publicado en 1860. Así, casi todas las predicciones que aparecen en The Great Controversy estaban en su lugar ANTES de la visión de "la gran controversia" de la Sra. White y antes de que escribiera su libro. Parece que las enseñanzas de The Great Controversy vinieron de los estudios de Bates y, más tarde, de Andrews y Uriah Smith, no de las visiones de Ellen White.

9. "¡Ella debe ser una verdadera profeta porque sus escritos son inspiradores y llenos de verdad!"

Este es un argumento peligroso. Los escritos de muchos profetas modernos, como Joseph Smith, el fundador de los mormones, y Mary Eddy Baker, fundador de la ciencia vristiana, son inspiradores y contienen cierta medida de verdad. Sólo porque hay verdad en los escritos de alguien no prueba que sea profeta. Sólo porque alguien escribe un libro o un artículo que resulta inspirador no prueba que sea profeta. Si fuera así, habría decenas de miles de profetas porque mucha gente ha escrito material inspirador. Este argumento lo distrae a uno de la verdadera cuestión, que es: ¿Pasa o no pasa esta profeta las pruebas bíblicas de un profeta?

10. "¡El hecho de que alguien con una educación de tercer grado escribiera tanto y tan elocuentemente prueba que la Sra. White era profeta!"

Este argumento generalmente lo esgrimen los que no están familiarizados con los hechos de la educación de la Sra. White. Para comenzar, la Sra. White recibió una educación superior a la de tercer grado. Su educación "formal" terminó con el tercer grado, pero ella fue instruída en su casa por un período de tiempo. Es difícil evaluar exactamente cuánta educación ella recibió en realidad, pero sabemos que fue más que la equivalente al tercer grado.

Además, la Sra. White casi siempre recibió ayuda al escribir. Al comienzo, fue James White. Más tarde, al volverse rica, contrató un equipo profesional para que le escribiera sus libros, artículos, y hasta sus cartas personales. Ud. puede averiguar más leyendo las historias de Fannie Bolton y Marian Davis [en El adventismo del séptimo día].

El hecho es que virtualmente cualquiera podría crear una serie de libros y artículos inspiradores si pudiera robar material de otros autores cristianos destacados y hacer que editores y escritores competentes se los prepararan. La cantidad y la elocuencia de los escritos de la Sra. White pueden probar que era una buena escritora (o una buena plagiadora), pero de ninguna manera prueban que era profeta. Hay otras personas han tenido poca educación formal y han escrito sustancialmente. ¿Prueba esto que esas personas eran profetas también?


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