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MÁS SOBRE LOS DIEZMOS

Robert K. Sanders

Traducido de Truth or Fables    


¿Es verdad que Ud. está condenado al infierno si no entrega sus diezmos?

Muchos cristianos creen esto, que está basado en lo que les han dicho sus dirigentes de iglesia, no en lo que dice la Palabra de Dios. Exploraremos estos conceptos para ver si son verdades bíblicas o fábulas de hombres. Este estudio tiene dos partes. La primera es el concepto bíblico, y la segunda es la enseñanza antibíblica de los Adventistas del Séptimo Día.

Antes de Sinaí

(Gén. 14:20). 'Bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano'. Y le dio Abram los diezmos de todo".

(Gén. 28:22).  "Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para tí".

Tanto Abraham como Jacob dieron el diezmo antes de que las leyes ceremoniales del diezmo fueran dadas en Sinaí. Abraham dio el diezmo a Melquisedec, sacerdote del Dios Altísimo. Muchos creen que el hecho de que estos patriarcas diezmaban es una razón válida para que los cristianos den el diezmo. Antes de Sinaí, la ley ceremonial estaba en forma no escrita. Como ejemplo de otras Leyes Ceremoniales no escritas, Abraham sacrificó un carnero como ofrenda encendida (Gén. 22:13) y Noé presentó ofrendas encendidas al Señor (Gén. 8:20). El diezmo y las ofrendas encendidas no eran parte de los Diez Mandamientos, así que eran ceremoniales. Antes de que dejemos esta sección, sírvase notar que Jesús era sacerdote según el orden de Melquisedec, y no según el sacerdocio levítico.

(Heb. 6:20). "... donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec".

Jamás, en ningún momento, se les dice a los cristianos que obedezcan las leyes relativas al diezmo que Dios dio a Israel, o que los dirigentes de la Iglesia Cristiana pueden recoger y usar el diezmo como salario.

En Sinaí

En Sinaí, Dios escribió los Diez Mandamientos en tablas de piedra con su dedo, y las tablas fueron puestas dentro del Arca. Deut. 10:1-3. Moisés escribió el Libro de la Ley, y lo puso al lado del Arca. Deut. 31:24-26. La ley del diezmo se puede encontrar en Lev. 27:34. "Éstos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel en el Monte Sinaí". Núm. 18:21. "Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión".

¿Quiénes habrían de recibir el diezmo? Los levitas eran los únicos que habrían de recoger el diezmo y usarlo para su obra en el servicio de Dios.

Robando a Dios

(Mal. 3:8).  "¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijísteis: '¿En qué te hemos robado?' En vuestros diezmos y ofrendas".

(Mal. 3:9).  "Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado".

¿Cuán a menudo ha escuchado Ud. esto desde el púlpito, que Ud. está robando a Dios al no devolver el diezmo fielmente? Muchos creen que si no devuelven el diezmo no irán al cielo, porque son ladrones. Así que, como cristiano, no deseando perder el cielo, Ud. obedientemente devuelve su diezmo, sin saber que Dios no requiere esto de Ud. Hágase esta pregunta: ¿Fue la orden de devolver el diezmo en Malaquías dirigida a Israel o a la Iglesia Cristiana?

Fin de la ley ceremonial

(Col. 2:14). "... anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz".

(Ef. 2:15). "... aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas". Pablo no está hablando de los Diez Mandamientos, sino de la Ley Ceremonial que Moisés escribió y puso fuera del Arca. Esto incluía las leyes civiles, las leyes sobre alimentos limpios e inmundos, las leyes que tenían que ver con el servicio en el santuario y con sus levitas, y las leyes de los diezmos que habrían de servir para sostenerlos. El punto en el tiempo en que el código escrito fue cancelado fue cuando Jesús murió en la cruz. (Marcos 15:38). "Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo".

Las leyes ceremoniales que apuntaban a Jesús, el Cordero de Dios, tocaron a su fin. Esto incluía el servicio del templo, con los sacrificios de animales, los levitas, y la ley del diezmo.

Jesús y el diezmo

(Mat. 23:23). "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia, y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquéllo".

En este pasaje, Jesús no estaba avalando el diezmo para los cristianos. Jesús estaba reprendiendo a los fariseos por no hacer justicia y no tener misericordia, a pesar de ser exactos en sus diezmos. Los judíos estaban obedeciendo la ley ceremonial de los diezmos y al mismo tiempo estaban desobedeciendo la parte más importante de la ley moral: Amor, justicia, misericordia, y fe. Jesús no enseñó que la ley del diezmo de los judíos habría de ser un modelo para la iglesia cristiana.

Pagándole al ministro del evangelio

(1 Cor. 9:13). "¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?"

(1 Cor. 9:14). "Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio."

Algunos interpretan "así también" en el sentido de que el diezmo se ha de usar para pagarle al ministro del evangelio. Pablo explica que el obrero es digno de su salario. Él contrasta el obrero del templo que obtiene su alimento del altar con el predicador del evangelio que vive del evangelio. El diezmo no se menciona como el instrumento del pago, ni se dice que el ministro del evangelio ha de obtener su alimento del altar. Si esto fuera a aplicarse literalmente a los obreros del evangelio, ellos tendrían que comer su alimento como se registra en la Biblia.

(Lev. 7:1). "Asimismo, esta es la ley del sacrificio por la culpa; es cosa muy santa".

(Lev. 7:2). "En el lugar donde degüellan el holocausto, degollarán la víctima por la culpa; y rociará su sangre alrededor sobre el altar".

(Lev. 7:3). "Y de ella ofrecerá toda su grosura, la cola, y la grosura que cubre los intestinos".

(Lev. 7:4). "los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado".

(Lev. 7:5). "Y el sacerdote lo hará arder sobre el altar, ofrenda encendida a Jehová; es expiación por la culpa".

(Lev. 7:6). "Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será comida en lugar santo; es cosa muy santa".

Yo no creo que ningún ministro del evangelio obedezca esto, especialmente si es vegetariano. Dios nos dice que los ministros del evangelio y los obreros merecen que se les pague. He aquí el programa de Dios:

(1 Tim. 5:17). "Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar".

(1 Tim. 5:18). "Pues la Escritura dice: 'No pondrás bozal al buey que trilla.' y 'Digno es el obrero de su salario'".

Si Pablo les estuviera diciendo a los miembros de la iglesia cristiana que dieran sus diezmos para los ministros del evangelio en vez de para los levitas, los judíos le habrían declarado la guerra a Pablo. En vez de eso, la Biblia guarda silencio sobre si los diezmos se deben desviar para la iglesia.

Guía bíblica sobre el dar

(2 Cor. 9:6). "Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también cosechará".

(2 Cor. 9:7). "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre".

El cristiano es libre de decidir la cantidad de ofrenda que da a Dios. Si es más que el diezmo (diez por ciento) o menos que el diezmo, es aceptable a Dios, con tal de que sea de corazón, sin sentirse obligado. Le toca a cada individuo decidir si da escasamente o generosamente. La iglesia no ha de decidir esto por el individuo.

La verdad es que:

No hay registro bíblico de que los miembros de la iglesia cristiana entregaran sus diezmos al clero o que se les pidiera que lo hicieran.

Los cristianos no están bajo las leyes obligatorias del diezmo dadas a Israel.

Los ministros cristianos no están autorizados por Dios para recoger el diezmo de los miembros de iglesia.

Los cristianos que no diezman no están robando a Dios.

Los cristianos que no diezman no están condenados al infierno.

Los cristianos han de dar generosamente de acuerdo con su capacidad, y no de mala gana o porque se sientan obligados.

Dios ama al dador alegre.

El dogma Adventista del Séptimo Día acerca del diezmo

A los candidatos bautismales se les requiere que acepten el diezmo antes de ser bautizados en Cristo y aceptados en la membresía de la iglesia. Esto es una herejía. Véase el Manual de Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día, 1981, p. 62.

El diezmo ha de usarse para la obra del ministerio, la instrucción bíblica, y la administración de conferencias.

El diezmo no ha de ser usado para pagar deudas institucionales o financiar proyectos de construcción.

A los oficiales de iglesia se les requiere que sean pagadores de diezmo. Véase el Manual de Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día, 1981, p. 204-205.

Los Adventistas del Séptimo Día han adoptado el modelo levítico para financiar el evangelio. Seventh-day Adventists Believe [Los Adventistas del Séptimo Día Creen], p. 271.

"El diezmo es del Señor, y los que interfieren con él serán castigados con la pérdida de su tesoro celestial (irán al infierno) a menos que se arrepientan". Ellen G. White -- "Counsels on Stewardship" [Consejos sobre Mayordomía], pp. 101, 102.

"Recordemos que cuando la iglesia decide que el entregar el diezmo es un requisito para ocupar cierta posición, la iglesia no se refiere a si una persona será salva o no. No hay absolutamente ninguna duda de que los que roban a Dios en los diezmos y las ofrendas se perderán". Is Tithing a Requirement For All Church Officers? Letter by SDA Pastor Bob Forss, November 1994 [¿Es el Diezmar un Requisito Para Todos los Oficiales de Iglesia? Carta del Pastor Adventista Bob Forss, noviembre de 1994].

Cómo entró el diezmo en la Iglesia Adventista del Séptimo Día

Antes de adoptar el diezmo, la Iglesia usaba lo que se llamaba el Plan de Benevolencia Sistemática para sufragar el salario de sus ministros. Equivalía al uno por ciento del ingreso total de las personas. James White rechazó el plan del diez por ciento. "Nosotros no instamos a los miembros a usar el sistema de diezmo de los israelitas como si esto abarcara todo el deber de los creyentes en el mensaje del [tercer] ángel.... Ese sistema era necesario en el plan de Dios concerniente al sacerdocio levítico; pero el mensaje final presenta un llamado mucho mayor que algo de este tipo". Review and Herald, Abril 9, 1861, p. 164.

En una serie de artículos escritos en 1876, Dudley M. Canright hizo énfasis sobre Malaquías 3:8-11 como "el plan bíblico para sostener el ministerio". Instó a los Adventistas a adoptar este plan para glorificar a Dios...". Review and Herald, Febrero 17, 1876, pp. 50, 51. Véase también Spectrum 1986, Adventist Tithepaying -- The Untold Story [El Diezmo Según los Adventistas -- La Historia Que No Se Ha Contado],  p. 139.

Ellen G. White dice: "Lo que Dios reclama es imperativo para él, no sólo para que dé su proporción de acuerdo con el sistema del diezmo, sino para que presente su ofrenda por el pecado y ofrendas de agradecimiento a Dios". Testimonies, tomo 4, p. 467. "Lo mejor que Ud. puede hacer es traer su ofrenda por el pecado al altar del Señor, y él lo aceptará y lo perdonará". Special Testimonies to Ministers and Workers, p. 339.

Se informó en el Journal and Courier de Febrero 18, 1995 "que la Iglesia Mundial de Dios le dijo a sus miembros que el dar el diezmo era voluntario, y no la orden de Dios como una vez se creyó". ¿Supone Ud. que los dirigentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día serán jamás honestos sobre este punto con sus miembros?

Invito a cualquier persona a que presente apoyo bíblico para cualesquiera de las enseñanzas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día sobre el diezmo. Me alegraré de tener noticias suyas.


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