BREVE HISTORIA DE LA BIBLIA HISPANA

PART 1: HITOS QUE CONDUJERON A LA VERSIÓN DE VALERA DE 1602

Por el misionero Manny Rodríguez


Para apreciar la importancia de los problemas de que trata este trabajo, es de vital importancia comprender la historia del texto de la Biblia hispana tradicional. En estos dos capítulos, comentaremos brevemente el proceso mediante el cual nació la Biblia Reina-Valera. Hubo muchas porciones de la Biblia traducidas al castellano, la forma más pura del español, antes de que Casiodoro de Reina iniciara primero su traducción de las Escrituras al español. Pero, en este capítulo sólo comentaremos los principales factores que se relacionan con la formación de la Biblia Reina-Valera.

Debe notarse que la historia detrás de la RV hispana es similar a la de la KJV inglesa con respecto al texto subyacente. la comprensión de la historia tras de la RV también debería llevar al creyente en la Biblia a la conclusión de que la RV es el texto estándar de la Biblia hispana sobre el cual Dios ha estampado su sello de aprobación. Por consiguiente, nunca debe ser reemplazada. Revisión es una cosa, pero reemplazo es otra.

LA  BIBLIA DE FERRARA

La primera traducción al español del Antiguo Testamento completo hebreo fue completada en 1553 por dos judíos de habla hispana llamados Duarte Pinel (también conocido como Abraham Ben Salomón Usque) y Gerónimo de Vargas (también conocido como Yom Tob Levi Atias). Después de haber sido dedicada a Ercole II d'Este, Duque de Ferrara, la traducción se conoció como la Biblia de Ferrara. Fue impresa en una prensa judía de Ferrara con el propósito de que circulara entre los judíos de habla hispana que vivían en España. Este AT español era una traducción extremadamente literal, palabra por palabra, del texto hebreo masorético (que también es la base para el AT de la KJV). Los libros del AT estaban dispuestos según el canon hebreo tradicional. Con respecto al estilo altamente literal de esta traducción, se dice en la obra Cambridge History of the Bible (pág. 127):

"La traducción se hizo del hebreo palabra por palabra, y por tanto, su sintaxis es peculiar. Los abundantes arcaísmos e 'intolerables hebraísmos' - consecuencia de su compilación, quizás, con manuscritos usados para fines de instrucción en sinagogas medievales españolas - añaden a su carácter excéntrico. Sin embargo, a veces tiene (como dice el prefacio) 'la gravedad que la antigüedad tiene a menudo'. Esta Biblia francamente judía fue de inmensa ayuda para traductores posteriores del Antiguo Testamento, católicos y protestantes por igual, pues fue usada tanto por Reina en el siglo dieciséis como por el padre Scío de San Miguel en el siglo dieciocho ... Hay muchas ediciones posteriores de la Biblia de Ferrara, la mayoría de ellas publicadas por los judíos de Amsterdam".

LA OBRA DE FRANCISCO DE ENCINAS

Francisco de Encinas (1520-1553) nació en el seno de una familia adinerada. Sus padres lo enviaron, a él y a sus dos hermanos, Jayme y Juan, a la Universidad Louvain de Bélgica. Fue allí donde los tres hermanos fueron salvados y rechazaron el catolicismo romano. Para entonces, la Inquisición española estaba en su apogeo, y no pasó mucho tiempo antes de que los inquisidores capturaran a Juan y lo quemaran vivo en la hoguera.

Que la Reforma protestante tuvo mucha influencia sobre Francisco de Encinas es evidente por su amistad con Felipe Melancthon, el afamado ayudante de Martín Lutero. Encinas vivió un tiempo con Melancthon en Wittenburg. Con el tiempo, llegó a dominar el idioma griego. Y, por sugerencia de Melancthon, no pasó mucho tiempo antes de que pusiera a trabajar sus conocimientos del idioma griego traduciendo al español el NT usando el texto griego de Desiderio Erasmo. Esta obra fue impresa en Antwerp en 1543 con el título "El Nuevo Testamento, o sea, el Nuevo Pacto de Nuestro Único Redentor y Salvador Jesucristo, traducido del Griego al Castellano".

Debe notarse que, para entonces, el texto griego de Erasmo ya había servido de base para la traducción de Lutero al alemán, así como para la traducción inglesa de William Tyndale. Había un dicho famoso entre los protestantes, que decía: "Erasmo puso el huevo que Lutero empolló". Así pues, el texto griego de Erasmo encabezó un movimiento para traducir la Biblia, el cual caracterizó la Reforma protestante en un momento en que el hombre común comenzaba a mirar más hacia las Escrituras mismas en busca de la verdad, en lugar de hacia la iglesia católica romana. Esta demanda por toda Europa para tener acceso a las Escrituras fue la chispa que encendió la Reforma protestante. Y aunque es verdad que Erasmo era un católico que nunca abandonó a Roma, Dios usó mucho su influencia, por medio de su franqueza para denunciar las corrupciones de la Iglesia Católica, así como sus escritos para atizar mucho el disentimiento con la institución papal. Pero fue el NT griego de Erasmo lo que realmente enciendió la mecha del protestantismo, porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más aguda que espada de dos filos. El texto griego de Erasmo fue la primera de una línea pura de revisiones del NT griego que ahora conocemos como el Textus Receptus.

El 24 de noviembre de 1543, Francisco de Encinas tuvo la oportunidad de presentar su NT español al emperador Carlos V en Bruselas, esperando recibir su aprobación para distribuirlo. Carlos V parecía tener la mente un poco abierta a favor de la obra de Encinas, y hasta ofreció patrocinarla si, después de examinar el NT, éste era hallado aceptable. El emperador dio una copia a su confesor Pedro de Soto para que lo examinara. Pero, después de un espacio de tiempo no corto, Pedro de Soto respondió con un severo rechazo en lugar de aprobación. El confesor del emperador declaró a Encinas enemigo de la religión y traidor a la patria. Como resultado, Encinas fue encarcelado por los inquisidores católicos bajo la acusación de herejía.

La "herejía" de que Encinas fue acusado tenía que ver con las palabras "nuevo pacto" en el título de su NT, pues tal terminología era llamada "luteranismo" por los católicos. Las palabras "Único Redentor y Salvador" también enfurecieron a la Iglesia Católica porque excluían al Papa. Pero la gota que derramó el vaso fue los pasajes que Encinas había escrito en mayúsculas y en negrita y que trataban de la doctrina de la justificación por la fe, como en Romanos 3:22 y 28.

Mientras estaba en la cárcel, Francisco de Encinas fue visitado por su familia, sólo para ser condenado como alguien que había atraído reproche sobre su nombre. Encinas fue encarcelado por quince meses. Sin embargo, logró escapar antes de que los inquisidores pudieran matarlo, y huyó a Amberes. Después de cierto tiempo, viajó a Inglaterra, donde sirvió como instructor de griego en Cambridge. En 1553, Encinas murió a causa de la plaga en Strasbourg.

LA OPOSICIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA

A causa de la influencia de Francisco de Encinas y otros reformadores protestantes, que tenían la misión de poner la palabra de Dios en los respectivos idiomas del pueblo común, la Iglesia Católica Romana imprimió su primer Índice de la Inquisición española en Toledo, España, en 1551.

En el Índice, se declaraba ilegal que cualquier persona tradujese las escrituras sin la aprobación de la Iglesia Católica. Prohibía:

"... la Biblia en romance castellano o en cualquier otra lengua vulgar', el Nuevo Testamento español de Francisco de Encinas; los 'Antiguos y Nuevos Testamentos', los evangelios, las epístolas y profecías y cualesquiera otros libros de las Santas Escrituras en romance castellano, francés o flamenco o cualquier otra lengua, que tengan prefacios, notas o glosas que revelen doctrinas erróneas que sean repugnantes o contrarias a nuestra santa fe católica o a los sacramentos de la Santa Madre Iglesia".

En 1559, se publicó otro Índice, que también prohibía:

"La Biblia, en nuestro idioma vernacular o en cualquier otro, completamente o en parte, a menos que sea en hebreo, caldeo, griego o latín ... Y debido a que hay algunos trozos de los evangelios y epístolas de Pablo y otras partes del Nuevo Testamento en castellano vernacular, tanto impresos como en forma manuscrita, de los cuales se han derivado ciertas consecuencias objetables, ordenamos que tales libros y tratados sean mostrados y entregados al Santo Oficio, ya sea que tengan o no los nombres de sus autores, hasta que el Santo Oficio de la Santa Inquisición General decida lo contrario".

El desacato al Índice de la Iglesia Católica Romana acarreaba severas consecuencias. Pero los soldados de Dios marchaban adelante, llevando la palabra al pueblo común. Habían decidido temer y obedecer a Dios antes que a los hombres.

LA OBRA DE JUAN DE PINEDA

Otro hombre en quien ardía el deseo de llevar la palabra de Dios a su pueblo fue Juan Pérez de Pineda (1490-1567). Fue educado en Sevilla, España, donde recibió un Doctorado en Divinidad y se convirtió en director del Colegio de los Niños de la Doctrina. Como Encinas, influyó mucho en él el pensamiento protestante, habiendo sido miembro de una pequeña iglesia protestante en Sevilla.

Después de huir de la Inquisición en España, finalmente se convirtió en miembro de un panel de pastores que trabajaban con el famoso Juan Calvino en Ginebra. Desde 1556 hasta 1560, publicó muchas obras, que adelantaron las ideas y doctrinas protestantes para que fuesen llevadas a España de contrabando.

Pérez es responsable de traducir el segundo Nuevo Testamento completo por un protestante. Para su obra, usó como base el texto griego de Erasmo y dependió mucho del NT de Encinas. El NT de Pérez se publicó en Ginebra en 1556. También hizo publicar el libro de Salmos en 1557.

En 1556, Juan Calvino tomó con él un equipo de delegados para que le ayudase a zanjar una disputa acerca de la observancia de la santa comunión en una iglesia de Frankfurt. Juan Pérez era uno de los delegados de Calvino. Después de que la controversia fue resuelta, Calvino y sus delegados regresaron a Ginebra, pero Juan decidió permanecer allí en Frankfurt. Allí vivió hasta junio de 1558. Mientras estuvo allí, inició un fondo con planes de publicar finalmente la Biblia entera en español. Más tarde, este fondo ayudó al traductor Casiodoro de Reina.

Los inquisidores nunca pudieron capturar a Juan Pérez de Pineda, así que tuvieron que conformarse con quemar una imagen esculpida de él en Sevilla en 1560. Pérez murió en París de una enfermedad en 1567. Dejó tras sí toda su fortuna para la impresión de la Biblia hispana, sin duda haciendo para sí tesoro en el cielo.

EL  MONASTERIO DE SEVILLA, ESPAÑA

Mientras Europa estaba siendo puesta de cabeza por la predicación de los reformadores protestantes, Dios hacía una gran obra entre 12 monjes y otros miembros de un monasterio situado en Santiponce, cerca de Sevilla, España. Este monasterio se conocía como San Isidro del Campo. El superior de este monasterio era el Dr. Blanco García Arias.

El Dr. Blanco fue fuertemente influido por la predicación de los valdenses y su Biblia en latín antiguo. Las Biblias en latín antiguo de los valdenses eran versiones muy puras de las palabras de Dios, con una evidencia que puede remontarse a la era apostólica. Estas Biblias en latín antiguo también sirven como algunas de las mejores evidencias de la autenticidad de la Comma Juanina (1 Juan 5:7).

Gracias a las valerosas proezas de otro protestante, Julián Hernández, algunas copias del Nuevo Testamento tanto de Encinas como de Juan Pérez, así como muchas piezas de literatura que adelantaban las enseñanzas protestantes, fueron introducidas de contrabando en ese monasterio en barriles de vino. Estas obras tuvieron un gran efecto en los monjes de ese monasterio, muy especialmente en Casiodoro de Reina. Desafortunadamente, Julián, el contrabandista de Biblias, fue traicionado por un "amigo" y encarcelado por este "crimen". Fue torturado brutalmente por los inquisidores católicos durante tres años. Pero, después de tres años de permanecer firme en la fe a pesar de las torturas en la prisión, y renunciar a abjurar de sus convicciones, Julián fue quemado vivo en la hoguera. El mundo español le debe gratitud a héroes de la fe como Julián Hernández que, aunque era físicamente de pequeña estatura, y de allí su sobrenombre de Julián el Pequeño, tenía el espíritu de un guerrero y el corazón de un león.

La Iglesia Católica confiscó y quemó las obras que Julián Hernández poseía. Pero era demasiado tarde. Las escrituras y la literatura protestante, así como las enseñanzas del Dr. Blanco García Arias, ya habían hecho su efecto en otro monje en el monasterio de Sevilla, el gran Casiodoro de Reina. Se había encendido un fuego en su alma para traducir la Biblia entera al español.

LA OBRA DE CASIODORO DE REINA

Casiodoro de Reina (1520-1594) fue probablemente el más influyente de todos los monjes del monasterio de Sevilla durante el reavivamiento que tuvo lugar allí. Era nativo de Sevilla, España. Como todos los otros protestantes que se sostuvieron firmes contra la Iglesia Católica, él también se convirtió en blanco de la ira de los inquisidores homicidas. Evidentemente, Reina huyó de España para no volver nunca. Sin embargo, otros 21 monjes no tuvieron tanta suerte, y fueron quemados vivos en la hoguera en 1559.

Ese mismo año, Reina asumió el pastorado de un grupo de protestantes en Londres, los cuales también habían huido de España. Pero nuevamente, la Iglesia Católica lo persiguió cuando llevó la cruzada de persecución hasta Inglaterra. Así que tuvo que huir de Londres.

Luego se trasladó a Ginebra, y allí se unió a una congregación española, de la cual era pastor Juan Pérez de Pineda. Pérez todavía estaba en Frankfurt cuando Reina llegó a Ginebra. No pasó mucho tiempo antes de que los españoles de Ginebra comenzaran a mirar a Reina en busca de liderazgo en ausencia de Juan Pérez. Tan influyente era Casiodoro de Reina entre estos protestantes españoles que Reina vino a ser conocido como "el Moisés de los españoles".

Sin embargo, Reina no aprobaba el liderazgo nicolaíta de Juan Calvino en Ginebra. Reina reprobaba a Calvino y al liderazgo en Ginebra por quemar a Serveto en la hoguera. Se refería a Ginebra como "una nueva Roma". Finalmente, Reina y varios otros monjes que habían servido en San Isidoro abandonaron Ginebra y se trasladaron a Frankfurt.

Con respecto a este período en la vida de Reina, en un artículo titulado La Biblia de Reina-Valera: Del Sueño a la Realidad, por Jorge A. González, este autor ofrece algunas interesantes especulaciones:

"No es seguro que Reina y Pérez se reunieran en esta ocasión ni en Frankfurt ni en Ginebra. Sin embargo, es muy probable que los dos discutieran por algún tiempo durante este período la posibilidad de publicar la Biblia en español, pues es en este tiempo que Reina fecha el principio de su obra en las Escrituras, como puede verse en el prefacio de su "Biblia del Oso" y por la dedicatoria autógrafa de la copia que donó a la Universidad de Basilea".

Originalmente, Reina sólo planeaba traducir el AT, dependiendo mucho de la Biblia de Ferrara, que circulaba entre los judíos de España. Su plan era simplemente usar el NT de Juan de Pineda. Pero, el 6 de abril de 1568, Felipe II ordenó a su embajador en Francia que quemara el NT de Juan de Pineda. Así, pues, Reina se vio obligado a traducir su propio NT usando en gran medida el texto de Encinas. Sin embargo, sí recibió los fondos que Juan había recogido para publicar la Biblia española.

Durante la obra de Reina de traducir las escrituras, fue constantemente perseguido por los inquisidores católicos. La Iglesia Católica lo acusó de ser hereje, criminal, y hasta sodomita, y puso precio a su cabeza. Reina estaba constantemente en movimiento, huyendo de una ciudad a otra, como Amberes, Frankfurt, Orleans, Bergerac, y otras. Pero, como buen soldado de Cristo, soportó estas dificultades y permaneció concentrado en su misión de traducir la Biblia entera al español.

Finalmente, se asentó en Basilea, Suiza, donde completó la primera versión protestante de la Biblia entera en español en 1569. Es saludada por los historiadores como "el mayor triunfo literario en la historia hispana". Fue descrita por la Iglesia Católica como "una peligrosísima edición de la Biblia". Pero Satanás y sus cohortes de Roma no pudieron detener la palabra de Dios.

La Biblia de Reina se conocía como la Biblia del Oso porque en la página del título había un cuadro de un oso recogiendo miel de un árbol.

Después de terminar su traducción de la Biblia, Casiodoro de Reina pastoreó una iglesia hispana en Amberes durante los siguientes 16 años. Murió en 1594. Pero todavía había más trabajo por hacer.

LA OBRA DE CIPRIANO DE VALERA

A causa de las trastornadoras persecuciones por parte de la Iglesia Católica Romana, las cuales convirtieron a Reina en un trashumante, su traducción de la Biblia hispana se hizo a la carrera. Así, pues, todavía necesitaba ser revisada. El hombre para este trabajo era un amigo de Reina de nombre Cipriano de Valera (1532-?). Valera era también monje en el monasterio de San Isidro del Campo, de donde huyó probablemente al mismo tiempo que Reina lo hizo en 1557. Y como Reina, Cipriano pasó algún tiempo en Ginebra trabajando con Juan Calvino.

Cipriano sentía un ferviente deseo por el ministerio. Así que, finalmente, se trasladó a Inglaterra a estudiar en la Universidad de Cambridge. Cipriano se convirtió en experto en diez diferentes idiomas. Debido a su dominio de idiomas, se hizo un nombre para sí mismo como instructor en la Universidad de Oxford. No carecía de experiencia como traductor, como lo evidencia su traducción de los Institutos de Juan Calvino. También era conocido por haber escrito un folleto titulado "El Papa y la Misa", en el cual reprendía con vehemencia las prácticas paganas de Roma. Pero es mejor conocido por su obra con la Biblia hispana.

Cipriano de Valera comenzó su obra de revisar la traducción de Reina en 1582. Terminó y publicó su producto terminado en 1602. Esos son 20 años de su vida que invirtió en la palabra de Dios para el pueblo de habla hispana. En la página frontal de esta Biblia, que Valera llamó La Segunda Edición hay un cuadro de dos hombres, uno que siembra una semilla y otro que la riega. Debajo del cuadro está el versículo "Yo planté, Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios" (I Corintios 3:6). El mundo hispano está en deuda con estos grandes hombres de Dios cuyo nombre lleva esta épica versión de las escrituras. La Biblia Reina Valera. Una herencia transmitida por Dios Todopoderoso al mundo de habla hispana.

Sant. 1:17: "Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación".


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