Ellen G. White
Ellen G. White

LA FÁBULA DE LA BIBLIA PESADA

DE ELLEN G. WHITE

Robert K. Sanders

Traducido de Truth or Fables



Los adventistas del séptimo día han presentado a la Srta. E. G. White (apellido de soltera Harmon) sosteniendo una gran Biblia familiar como prueba adicional de que sus visiones eran de origen divino. Si este relato no es verdad, entonces todo lo que los adventistas del séptimo día pueden afirmar es otra fábula en favor de Ellen G. White.

Citamos las siguientes visiones del libro The Great Second Advent Movement [El gran movimiento de la segunda venida], escrito por el pastor J. N. Loughborough, a quien los adventistas consideran un historiador digno de confianza. Otros han encontrado que, en realidad, él no es tan confiable en los hechos que relata. Sírvase observar lo siguiente: La visión de Topsham tuvo lugar en 1845, pero el hermano Loughborough no obtuvo estas declaraciones sino 45 o 46 años DESPUÉS del incidente relatado.

Relato 1: Por el padre, la madre, y la hermana de la Sra. E. G. White. En la casa del padre de ellas.

"Expresaré aquí algunos hechos en relación con la tercera visión, la que tuvo lugar en la casa de su padre, que me fueron contados por el padre, la madre, la hermana, la Sra. Sarah Belden, y otros".

"Sobre la cómoda de la habitación en que tuvo lugar la visión, había  una Biblia familiar de gran tamaño. Era de una edición impresa en Boston por Joseph Teale en el año de 1822. Las dimensiones del libro eran dieciocho por once pulgadas y cuatro pulgadas de grosor, y pesaba poco más de dieciocho libras. Mientras estaba en visión, ella se levantó, tomó esta pesada Biblia sobre su brazo izquierdo, estando la Biblia abierta, y la sostuvo en ángulo recto con su cuerpo; y luego, por más de media hora, con la mano derecha iba de un lado a otro, señalando diferentes textos de la Escritura, que ella repetía, mientras tenía la mirada dirigida hacia arriba, y en dirección opuesta a la del libro ... Su hermana Sarah (más tarde la esposa de Stephen Belden), o, a veces, alguna otra persona presente, miraba cada uno de los textos que el dedo de Ellen señalaba, y veía claramente que, en cada caso, Ellen repetía el texto bíblico sobre el cual descansaba su dedo". The Great Second Advent Movement, pp. 236, 237.

Relato 2: La visión de Topsham de 1845, contada por la Sra. Lunt. En la casa del Sr. Curtiss.

"En aquella época, las reuniones adventistas tenían lugar en la casa del Sr. Curtiss. La Sra. Frances Lunt (anteriormente la Srta. Frances Howland), de Oakland, California, me dio la siguiente declaración, fechada el 19 de enero de 1890".

"La familia de mi padre y yo asistíamos a las reuniones de la hermana Harmon en Topsham en 1845, y durante estas reuniones ella tuvo una visión. El hermano Curtiss era el dueño de una de esas Biblias anticuadas [la Biblia de la familia Teale, que pesaba dieciocho libras]. Mientras la hermana Harmon estaba en visión, tomó esta gran Biblia de la cómoda y señaló varios textos mientras pasaba una página tras otra, con la mirada dirigida hacia arriba y en dirección opuesta a la del libro. Lo sostuvo en la palma abierta de su mano a un ángulo de cuarenta y cinco grados. Nadie más podía sostener ningún libro a un ángulo similar sin que en enseguida se le resbalara de las manos; pero la hermana Harmon sostuvo esta Biblia a ese ángulo por varios minutos, tan firmemente como si estuviera pegada a su mano, mientras ella pasaba de una a otra persona en la habitación....". The Great Second Advent Movement, p. 238.

Relato 3: El relato de la Sra. Truesdail de la misma visión de Topsham en 1845, a la edad de 61 años.

Otra declaración en relación con esta misma visión procede de la Sra. Truesdail, de Trenton, Missouri, fechada el 27 de enero de 1891. Ella dice:

"Tenía 15 años de edad en 1845, y estuve presente durante la primera visita de la hermana Harmon a Topsham, cuando tuvo la visión en la casa del hermano Curtiss, donde ella levantó la gran Biblia familiar y la sostuvo en una posición en que ninguna de las otras personas podía sostener un libro en las manos sin que se le resbalara en seguida".

"La hermana Harmon estuvo en visión por más de dos horas....nos leía pasajes... tales como Heb. 2: 2,3; Sant. 5: 7,8; Heb. 10:35, 39; I Pedro 1:7; Lucas 12: 32-37, además de muchos otros, sosteniendo la gran Biblia familiar tan alto que me vi obligada a subirme a una silla para leer lo que ella señalaba. No creo que la hermana Harmon fuera más de dos pulgadas más alta que yo". The Great Second Advent Movement, pp. 238,239.

Diferencias entre los dos relatos de la visión de Topsham de 1845


El relato de Lunt
El relato de Truesdail
Biblia y peso Teale ---- 18 libras Gran Biblia Familiar
Posición de la Biblia "En su mano abierta, a un ángulo de 45 grados, y nadie más podía sostener ningún libro a un ángulo similar sin que se le resbalara en seguida de las manos". "Una posición en la cual ninguna otra persona podía sostener un libro en las manos sin que se le resbalara en seguida".
Posición de los ojos "Los ojos mirando hacia arriba, y en dirección opuesta a la del libro". Ella no describe la posición de los ojos.
EGW lee y señala textos, y son verificados. Los textos eran señalados por EGW, pero no verificados por otros. Sí, ella se subió a una silla para verificar lo que EGW leía.
Duración de la visión. "Varios minutos". "Más de dos horas".
UN DESAFÍO PARA TODOS:

En el relato número 1:
La Biblia de Teale pesa 18 libras, y mide 18" x 11" x 4". Yo desafío a cualquiera a que tome un objeto que mida 27" x 11", que sería lo mismo que mediría la Biblia "abierta", y la sostenga a un ángulo recto con respecto a su cuerpo y con el brazo izquierdo extendido a un ángulo de 45 grados. Tomando entonces su mano derecha, tratara de alcanzar su mano izquierda. Probablemente no podría llegar más allá de su hombro izquierdo. ¿Cree Ud. que, en esta posición, Ellen podía señalar textos bíblicos con su "mano derecha"? Es imposible.

No hay pruebas de que Ellen sostuviera una Biblia pesada

Por Wallace D. Slattery

"Mi otro recuerdo de la visita del pastor White eran las reuniones vespertinas de los viernes, cuando él mostraba la Biblia de 18 libras de peso que él aseguraba la hermana White sostenía por aproximadamente 45 minutos con el brazo extendido cuando estaba en visión. Él nos desafiaba a nosotros los estudiantes a que eligiéramos a uno de nosotros lo bastante fuerte para duplicar la hazaña. Elegimos a un individuo joven y fuerte que estaba sentado detrás de mí. Sostuvo la Biblia por menos de un minuto, y todos nos impresionamos con la hazaña 'sobrenatural' de la hermana White".

"Hoy día, el White Estate admite que cualquier evidencia de que ella alguna vez sostuvo cualquier Biblia de gran tamaño por un período de tiempo largo es tenue y no puede ser validada. 'Durante mi más reciente posición de enseñanza adventista en Pennsylvania, mi asistente era bisnieta de la hermana White. Yo discutí este supuesto incidente con ella, y estuvo de acuerdo en que sin duda nunca ocurrió. Ella telefoneó a su madre, que trabajaba en el White Estate en Washington, D. C., y le preguntó: "¿Por qué todavía muestran esa enorme Biblia a la gente que entra, cuando Uds. saben que el incidente nunca ocurrió?" Su madre contestó: "¡Pero deberías ver los rostros de la gente cuando la ven!" Wallace Slattery, Are Seventh-day Adventists False Prophets? [¿Son los adventistas del séptimo día falsos profetas?], p. 5.

A. G. Daniells, presidente de la Conferencia General, habla a los maestros y administradores en la Conferencia Bíblica del 30 de julio de 1919.

"He oído a algunos pastores predicar, y lo he visto expresado por escrito, que la hermana White alguna vez sostuvo una pesada Biblia --- creo que dijeron que pesaba cuarenta libras --- en su mano extendida y, mirando al cielo, citaba textos, daba vuelta a las páginas y señalaba los textos, con los ojos mirando hacia el cielo. No sé si eso se hizo alguna vez o no. Pero, hermanos, yo no considero ese tipo de cosas como una gran prueba. Yo no creo que esa es la mejor clase de evidencia. Si yo fuera un desconocido en un auditorio, y oyera a un predicador ahondar en eso, tendría mis dudas. Esto es, yo querría saber si lo vio. Él tendría que decir: No, nunca lo vi. Yo le preguntaría: "¿Vio Ud. alguna vez al hombre que lo vio?" Y él tendría que contestar: "No, nunca lo vi".

"Bien, ¿cuánto de eso es genuino, y cuánto se ha colado en el relato? No sé. Pero no creo que esa sea la clase de prueba que queremos usar. Ha pasado mucho tiempo desde que yo traje a colación este tipo de cosas --- nada de respiración en el cuerpo, y los ojos muy abiertos. Eso puede haber acompañado al ejercicio de este don en los primeros días, pero ciertamente no en los últimos días". The 1919 Bible Conference, pp. 28, 29.

El pastor Daniells conocía a Ellen G. White y a Loughborough y aún así no tenía pruebas en relación con el relato de la Biblia pesada. El relato extravagante y exagerado [fish story] creció de dieciocho libras en 1890, como lo contó la Sra. Lunt, hasta cuarenta libras en 1919, como lo contó A. G. Daniells. En veintinueve años, la Biblia aumentó de peso veintidós libras. Eso equivale a 1.3 libras por año. Imagínese. Si este relato se contara hoy día en 1999, o sea, 109 años desde 1890, la Biblia pesaría 147.7 libras.

Téngase presente que el hecho de que una persona sostenga un objeto pesado por horas no la convierte en profeta. Hay pacientes en manicomios que pueden llevar a cabo esta hazaña cuando están en estado catatónico. Ellen sufría ataques y entraba en trances llamados visiones casi sin ninguna respiración. Ella sufrió una herida en la cabeza cuando era niña, y experimentó este problema mental durante toda su vida. A menudo entraba en estado catatónico.

El Diccionario Webster define la palabra catatónico así: "catatonia. n. un síndrome psicótico, especialmente en la esquizofrenia, caracterizado por rigidez muscular y estupor mental, alternándose algunas veces con excitabilidad y confusión. catatónico. adj., n".

Algunas autoridades llaman al estado mental de ella "Ataques epilépticos del lóbulo temporal". Adventist Currents, junio de 1995, por Molleurus Couperous.

Ellen G. White puede haber sostenido una pesada Biblia por cierto período de tiempo, pero esto no era un don especial de Dios para demostrar que ella era profeta. Yo no creo que ella pudiera señalar textos de la Biblia sin mirarlos. Esto es ciertamente una fábula. Muchos creían que Ellen G. White estaba en visión cuando estaba en estado catatónico. Muchos que observaron las experiencias de EGW no creyeron que eran visiones de Dios.


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